¿Qué, no lo vieron venir? Y que le digo… y que me dice… y le digo, me dice, que le diga… que me dice… no les digo. De acuerdo si les digo, el tercero en racha, y les apuesto que están intrigados porque en dos capítulos apenas he avanzado un solo día en la historia. créanme… yo se que vamos lentos. Pero concisos y en forma.

De paso demostrando el avance de cada uno y también viendo un poco de otros personajes. ¿Por qué? Pues porque esta guerra tendrá diferentes puntos de vista, para no perdernos ni un detalle de la acción, de la aventura y de lo que sucederá. Espero ansioso por ello, sobre todo por que no se que pasara… justo ahora voy a empezar a escribir.

Eso es todo por ahora, he puesto mucho encabezado en los anteriores capítulos y no quiero hacerlo largo en esta.


Para la siguiente dedicatoria será para el primero que comente.


De tal forma que:

Lean, disfruten y comenten.


Capítulo 104.- Concilio de Guerra

Escucho la historia de Neville, la cual concordaba con los hechos de la noche anterior, pues ya había pensado que eran pocos Mortifagos, y con un Zouwu si tuviera problemas. Si no hubiera sido por Neville, él tendría que lastimar al pobre animal, o ir al ministerio con el en sus talones, y no llegar a tiempo o con problemas peores. Se sentía mal Harry, considero que Neville estaría con el señor Lovegood, y jamás que estaría en tal situación. De cualquier forma, con Neville viajando y desapareciendo constantemente, no estaba seguro de que lo localizara durante la noche o el día. Además de que su cansancio le provoco dormir casi todo el día.

Neville le había proporcionado descanso y tal vez información mas solida que solo sus visiones y sueños.

Ahora estaban seguros de que reclutaba también criaturas, que tenia a más personas convirtiéndose en Mortifagos y que estaba moviéndose con libertad, sin miedo a lo que sucediera.

- ¿Cómo esta Nev? - pregunto Harry cruzado de brazos y viendo como Daira era perseguida por el Zouwu y esta jugaba con él, parecía que ambos se la pasaban bastante bien.

-Bien, contusión, pero leve, su costado fue mal cuidado, pero la herida no atravesó ni el vaso ni órganos de tal forma que esta a salvo. Solo cansado y agotado en su magia- dijo Sofí al terminar.

-Harry… mi familia, mis padres y abuela- dijo Neville levantándose de golpe, perdiendo el equilibrio por un momento.

-Descansa, me encargare de ello- dijo Harry poniéndole una mano en el hombro y sonriendo -Has hecho todo bien. Ve a la enfermería, ve como esta el señor Lovegood y descansa. Te necesito con fuerza-

-Pero yo…-

-Sofí llévalo adentro, cuídalo y si quiere levantarse hazlo entender a tu forma- dijo Harry mirándola asentir con fuerza. -Ron, Hermione por favor, vayan por los señores Longbottom y la abuela de Neville. –

-Harry…-

-Neville proporciona a Hermione la ubicación de tu hogar, Ron la acompañara a traer a tu familia- le dijo Harry con fuerza, pues el chico se notaba alterado y preocupado. Le recordaba a si mismo con lo de Barty Crouch jr. -confía en nosotros, es el turno de que nos dejes entrar protegerte-

No le quedo de otra asintió y dejo salir un largo quejido.

-Daphne y Theo vayan por los gemelos, y vengan a la torre flotante- dijo Harry quitándose la chamarra y de paso entregando a Marlow a Neville, que le sostuvo con cuidado. – Marlow tu misión es vigilarlo, que descanse mucho y tu Neville cuidar de Marlow, lo que hare puede hacerle mucho daño así que mantenlo a tu lado-

Ambos asintieron, aunque Marlow tal vez no comprendiendo del todo.

-Harry, una vez estemos regreso los llevaremos al archipiélago- dijo Hermione tomándole el brazo y mirando -Luego debemos planear lo de mañana-

-No habrá tiempo- dijo Ron cruzado de brazos- Con la abuela de Neville… tardaremos horas en regresar y debemos estar descansados para mañana-

-Tiene razón- concedió Neville.

-Descansen duerman, trabajare con Daphne, Theo y los gemelos hasta donde se pueda y dormiremos en la torre flotante. No es lo mas factible… pero no queda de otra- dijo Harry suspirando.

- ¿Por qué a los gemelos? - pregunto Theo con curiosidad.

-Ellos saben crear cosas- dijo Harry antes de mirar al Zouwu y Daira aun jugando. - Y necesitamos darle de comer y un lugar donde descansar a tu mascota. Encargare a Dobby eso-

-No es mi mascota-

-Pues lo salvaste, los Zouwu son muy agradecidos, por un tiempo te seguirá ha donde vayas y sabrás que no es fácil perderlos- dijo Daphne con una leve risa- Ahora deberías ponerle nombre -

Una mueca de Neville detecto que no estaba del todo conforme, mas no tardo ni unos diez segundos cuando un "pop" se escuchó. Dobby apareció en la escalinata, con sartén en mano e inclinándose.

- ¿El amo convoco a Dobby? - pregunto al levantar los ojos.

-Si, es un favor amigo- dijo Harry recordando lo que sucedió temprano con Daira, y esperando que no se repitiera -Puedes alimentarlos y adecuar un lugar para el Zouwu en el archipiélago. Si es posible en la isla lago, le gustara por su busque y el agua-

Dobby tembló al ver a Daira y al Zouwu, pues ambos se acercaban, con seguridad al olfatearlos. Mas este asintió y antes de que se acercaran o de que dijera algo mas trono los dedos y se desapareció.

-De acuerdo, todos tenemos nuestras ordenes- dijo Hermione aplaudiendo para que dejaran de ver a las criaturas que de nuevo se comenzaban a perseguir. -Andando. Déjame todo a mí, llevare a tu familia a un lugar a salvo- se inclino y beso su frente.

-Te vere en la mañana para ver como sigues- dijo Daphne también besando esta vez su mejilla.

-Ven, te ayudo a ir- dijo Sofí con mucho cariño en la voz.

La cara de Neville no podía estar más roja, y el sin poder pronunciar palabra. Al contrario de Ron que se cruzo de brazos y dejo salir un bufido.

- ¿Por qué a Harry y Neville siempre le tocan los besos? - pregunto Ron a las chicas, que rodaron los ojos.

- No seas celoso- dijo Harry abrazando a su amigo y estirando los labios hacia su mejilla- Ven yo te beso a ti…-

Ron le empujo para separarse, pero Harry no lo dejo irse mientras intentaba besar su mejilla.

- ¡QUITATE, YO NO TIRO POR ESE LADO, ¡YA TE LO HE DICHO! - Grito Ron mientras el resto soltaba una risotada. - ¡HERMIONE QUITAMELO! -

-Yo ni me meto en su… relación- dijo Hermione con una cara malvada y riéndose de Ron que estaba con la cara mas roja que Neville e intentando zafarse.

-Ya decía yo que lo de sus novias solo era pantalla para ocultar que se gustan- dijo Theo con esa malicia que tenía en la voz.

-Recuerden que yo lo dije hace años, esos dos son muy raritos- rio Neville, aunque sujetándose el costado y gimiendo.

-No. Solo le doy lo que quiere, besos- dijo Harry estando más cerca de besarlo.

- ¡NO QUIERO NADA, NO QUIERO TUS BESOS! - grito Ron, poniendo las manos en su cara alejándolo- ¡DAPHNE! -

-Si, ya vooooy- dijo Daphne riéndose ya remangándose la camisa.

De inmediato Harry lo soltó y alzo las manos. Observo a Ron esconderse detrás de su novia, mientras todos se reían y parecían mas relajados, ya ese aire de pesades y de que todo estaba lleno mal desaparecía con lentitud. Cosa que alegro a Harry, por un instante observo a Ron limpiarse la mejilla con su playera.

-Exagerado, ni te bese- dijo Harry con tono ofendido. Un segundo después también se estaba riendo con todos.

Un par de minutos después caminaba rumbo a la torre flotante, mientras Daphne y Theo iban por los gemelos, hubiera enviado a uno, pero antes tenia que hablar con ellos.

No paro hasta la torre flotante, donde de inmediato la puerta se abrió y entro. El frio mármol bajo sus pies le recordó que unos minutos antes estuvo en la cálida y suave arena de playa y le recordó que las cosas cambiaban con facilidad. Además, que se olvidó de ello durante estuvo con sus amigos.

{Y también te olvidaste de nosotros ¿O qué?} la clara de voz de Griffin sonó en su cabeza al entrar por la puerta.

{Solo han sido un par de días, no exageres. Nadie soporta un mes junto a ti gato} dijo Sly con su calmado humor.

{Cariño, debiste pasar mucho estos días sin el 70% de tu magia ¿Cómo te sientes?} pregunto Revé con ese cariño especial.

{Mas tonto no creo} se burló Huffy.

{He estado mejor, debo admitir} dijo Harry moviéndose por la estancia y agitando su mano, apenas esos hechizos y desapariciones, y su magia le había consumido la mitad de su magia. {Pero está bien, todo va de acuerdo con el plan}

Llego a la sala de forja, donde el marco de la puerta estaba con marcas negras por el hollín y mostraba una luz nacarada detrás. Al entrar noto el calor abrasador, y el color dorado que surgía del fondo, sin contar con todo cubierto de negrura.

-Mocoso, ¿Has aguantado a ellos, todo este tiempo? - pregunto Merlín apareciendo a su costado, con esa cara joven, pero actitud de viejo. - Estoy harto-

-A ti te harta hasta caminar- dijo Nimue apareciendo y tirando de su oreja. -No molestes- Este se quejó como si tuviera cuerpo, a pesar de no tenerlo.

-Señor Merlín, usted tampoco es del todo una manzana dulce- dijo Sly, apareciendo sentado en una de las mesas, a su costado se veía a Griffin, Revé y Huffy, todos tan jóvenes como la última vez que los recordaba; solo que cansados y con muecas de fastidio.

-Aunque cuente historias geniales, pero tiene un temperamento de la ching…- comenzó Griffin con un humor pésimo.

- ¡Tú tampoco eres tan santo! - Interrumpió Revé mirándole con ojos grandes - Y cuida ese lenguaje -

-Ya salió mamá Revé - continuo Griffin bufando.

-Tu eres el mayor y grandísimo tonto luego de Merlín- dijo Huffy alzando los brazos para expresar cuanto era.

-Como veras ya me conocen bien- dijo Merlín aceptándolo y alzando los hombros- Ahora… regresando a los negocios ¡SACAME DE AQUÍ! -

-Tan quejumbroso como siempre- suspiro Harry, recordando los dolores de cabeza que provocaban y como no los extraño esos días. De cualquier modo, le alegraba tener a sus maestros con él. – Lamento dejarlos con esto, pero … bueno saben que estos días son… una locura-

-Tan claro como el agua pura-

-Si como no, que te lo crea tu ancestro-

-Es comprensible cariño-

-Ir con todo es importante-

- ¿Has pensado bien en lo que sucederá? -

-tonterías sería estar sin hacer nada-

Harry observo la mesa que rodeaban, en el centro estaba el báculo y a un costado los anillos, incluidos el de Merlín. Paso la mano para recoger los anillos, que tenían hollín y se notaban negruzcos, se los coloco al cuello y al siguiente instante sus rostros se recompusieron. Como si no hubieran estado cansados o hartos antes. El báculo lo giro varias veces, el calor del interior no le afecto, tenía un tono más naranja, como si absorbiera el calor y estuviera cargándose de magia. Le dejo en su espalda y sonrió. Así se sentía más tranquilo y seguro.

-Ahora mismo no saldremos, hay trabajo que realizar. ¿Cómo va el Archeilum? - pregunto Harry dando unos pasos y cruzando los brazos para mirar la enorme masa blanca, naranja y rojo que flotaba sobre su cabeza, aun ardiente. Como un mini sol.

-Listo para forjar- Rio Griffin palmeándole la espalda- ¡Tomemos los martillos, las pinzas y comencemos a hacer resonar el hierro! -

Sly se colocó enfrente con los puños detrás y le miro -Para empezar, es Archeilum no hierro. Y para continuar, eres tan precipitado e inconsciente como siempre, necesitamos el ultimo ingrediente antes de comenzar a forjar no saldrá como esperamos- comento con un suspiro.

-Harry ya se ha de encargado de ello, con seguridad el ultimo ingrediente debe de estar en camino- dijo Revé con total seguridad, como si lo conociera de toda la vida. El solo asintió, después de todo era un ser mágico que se valoraba por su inteligencia, negar algo dicho por su voz no solía pasar a menudo o en décadas.

-Necesitaremos trabajo duro, mucho esfuerzo, no puede hacerlo solo- dijo Huffy de la mano de Revé que parecía su hermana mayor por la diferencia de estaturas. - ¿Cuándo estarán aquí? -

-Dentro de poco- dijo Harry con una leve sonrisa -así que arreglemos este lugar chamuscado-

-Eso no me gusta- dijo Merlín dándole un golpe en la nuca, y aunque no dolió le molesto- Limpiar no es lo mío. Pero si vas a hacer algunas cosas locas, idiotas y con una lógica nada lógica, me apunto-

-Bueno, así soy- dijo Harry alzando los hombros -Y no todavía no hare locuras-

Se dio media vuelta, dejando de ver la bola de calor que podía fundir casi cualquier materia al instante. Miro el lugar, tomo la varita y utilizando la magia del báculo la agito, en un instante el hollín y la negrura de todo el lugar se sacudió y limpio comenzando a desvanecerse y dejar todo tan limpio que parecía recién echo. Paso el dedo por la mesa y este rechino y en su dedo no quedo ni una muestra de polvo. Satisfecho salió a la torre.

Sus maestros le siguieron, se volvieron semi transparentes en cuanto cruzaron el marco y sus voces ahora eran directo a su cabeza. Escucho las voces subiendo desde el momento después, abrió para recibirlos.

Como esperaba los gemelos, Theo y Daphne estaban listos para lo que continuaba. Una vez todos en la sala principal, el cerro la torre flotante, activo el tiempo y noto como las magias de afuera se alentaban, le observaron.

-Tenemos 8 horas reales, lo que aquí serán 16 horas - dijo Harry calmado y sin prisas -Utilizaremos las ultimas horas para dormir o descansar-

-Hasta nos sobraran- dijo Theo con una leve risa.

-No lo creas, el trabajo que se hace aquí se almacena en el cuerpo, aunque descansemos no podremos recuperarnos del todo hasta que salgamos- dijo Harry recordando sus tiempos de estudio y de trabajo en aquella torre. Y aunque durmiera 24 horas adentro, no se sentía bien hasta dormir afuera. Tal vez por la constitución mágica de la torre o por el echo de que la magia evitara que su cuerpo descansara por completo, pero era un hecho que se sentirían agotados al salir. -Si tienen que tomar un momento háganlo, solo espero terminar antes de que amanezca-

-Y bien Harry ¿Qué haremos? - pregunto Theo con un tono de saber que ya le tocaba.

Ni espero, saco las pociones que prepararon los señores Granger y los coloco apilados frascos sobre frasco, jarra sobre Harry a hasta tener todo el montón listo.

-Sabes que te toca- dijo Harry con una mueca.

-Pues ya que- dijo Theo con las manos en los bolsillos y dirigiéndose a la habitación de pociones – Preparare todo-

- ¿Y Fred? -

- ¿Y George? -

- ¿Nosotros? - preguntaron los gemelos señalando al otro.

-Sortilegios Weasley & Weasley, de los mejores que puedan hacer aquí, hay materiales para que se harten y deben ser exclusivos para atrapar, incapacitar o capturar Mortifagos- dijo Harry sacando una bolsa completa de diferentes materiales y pasándoselo -Dejen volar su imaginación-

Se sonrieron antes de ir a la puerta de Forja y mirar el interior.

-Esto esta que arde- dijeron los gemelos sin pasar.

-Aquí afuera los harán- dijo Harry negando- Y no quiero desastres-

Se acomodaron entre los símbolos, comenzando a sacar lo que le dio Harry.

- ¿Cuánto tiempo puedes activar la magia de Utgar? - pregunto Harry mientras rebuscaba en su bolsa.

-Depende de cuanta magia ocupe, si es para obtener toda la fuerza o solo parte- dijo Daphne desconcertada- Mi máximo ha sido una hora y media o más. Digamos que dos-

-Perfecto- dijo Harry sacando un conjunto de ropa y pasándosela -Colócatela y activa tu magia de Utgar antes de entrar, trabajaremos en la forja-

Daphne le miro para luego alzar un overol café oscuro y una camisa de un material grueso que le llegaba al cuello. Sin contar con unas gafas de protección.

- ¿Algo que deba saber Potter? - pregunto Daphne mirándole con fuerza.

Los gemelos estaban ocupados bastante para observar lo que levantaba.

-Los necesitaras, les coloque hechizos inflamables y también de resistencia- dijo Harry suspirando- Créeme aun con eso, eso es más fresco que estar en ese infierno-

Daphne se cruzo de brazos le miro y luego al cuarto de forja que, con la puerta abierta, comenzaba a dar calor al exterior. Asintió al final, para mover la varita y cambiarse con magia. Los gemelos voltearon de inmediato y soltaron leves carcajadas, pues Daphne lucia como si le hubieran enfundado cuatro o cinco camisas, además demás de que el overol de era bastante ancho.

Les lanzo una mirada con furia y sin pensarlo avanzo a ellos. Harry aprovecho que estaba de espaldas. Le sostuvo de los hombros y le comenzó a amarrar el cabello sujetándoselo lo mejor que podía y dejándole un chongo bastante apretado. Le miraban y el solo alzo los hombros.

-A menos que prefieras quemarlo- dijo Harry sacando un hilo que encanto para protegerlo del fuego y se lo enredo alrededor, para que lo sostuviera y al mismo tiempo no se quemara.

- ¿Dónde aprendiste a peinar Potter? - pregunto Daphne agitando la varita y sacando une espejo para verse-Se ve bien, si no fuera por el atuendo-

-Me gusta jugar con el cabello de Mione- dijo Harry alzando los hombros- Su cabello es mucho más difícil que el tuyo-

Los gemelos estaban por burlarse, lo noto en sus ojos y en que habían dejado de mover las manos. Por lo que el solo se dio media vuelta y entro a la forja, el ya estaba acostumbrado a ese calor, incluso a mucho más, después de todo paso utilizando la magia de Utgar durante muchas semanas. Daphne la activo también y entro, solo que ella comenzó a dar muestras de que el calor le afectaba más, pues se veía incomoda.

-Si tienes que salir no preguntes, solo hazlo- dijo Harry avanzando al momento de colocar sus cosas en la mesa y esparcirla. -La magia de Utgar de protege de daños severos, pero el calor aun así te pondrá a prueba, te podrás sentir abochornada, mareada, con dolor de cabeza e incluso deshidratada… si eso pasa sal de inmediato y en cuanto estes bien regresa-

Saco la bolsa del banco y la puso sobre la mesa, metió la mano y convoco una vieja y antigua cáliz.

-Eso es…-

-Acero duende- dijo Harry preguntándose ¿Quién tomaba en aquella copa? -Es un material difícil de manejar, pero no tanto si se calienta con fuego mágico… por lo general solo los duendes tienen suficiente magia y recursos para poderlo trabajar. Pero nosotros debemos lograrlo con eso-

Señalo el mini sol que estaba al otro lado de la gran habitación, que desprendía calor y fuego sin control. Dejo el metal en la mesa y metió la mano sacando mas herramientas, entre ellas unas pinzas, martillos, y demás artículos para forjar.

- ¿Qué quieres que se haga? - dijo Daphne a sudando de la frente a pesar de la magia que le cubría.

-Haremos, algo que los magos no han probado y que los muggles pueden hacer- dijo Harry sacando un gis, poniendo en la mesa y comenzando a dibujar, dejando tiza que se quemaba y formando una imagen, lo que parecía una oreja y algo a su alrededor. Era un dibujo rustico de un círculo que se colocaba detrás de la oreja y se adentraba un poco en el oído – Haremos teléfonos- Harry paso a un lado y comenzó a dibujar unas muñequeras y cinturones, con diferentes compartimientos para pociones comprimidas -también que todos podamos llevar compartimientos de pociones portátiles- Dibujo con esmero pues lo ultimo era lo que más quería hacer y que le era necesario antes de comenzar a forjar Excalibur. Al terminar le quedo seis collares, con los cuatro escudos de Hogwarts y dos de Pendragon que podían unirse en uno solo y ser de doble vista- Vamos a forjar magia-

La cara de Daphne era cubierta de sudor y su cuello comenzaba a mostrar humedad, pero sonrió y levanto los pulgares.

-Entonces demos todo-

Harry tomo el cero duende con las pinzas y se acercó al Archeilum que no podía apagarse. Apenas estuvo a un metro, cuando el acero de las pinzas estaba a un amarillo y sin darse cuenta esta se dobló y comenzó a fundirse. Tuvo tiempo de sostener el acero duende, que a su tacto estaba caliente, pero ni cerca de tener la temperatura deseaba.

Miro a Daphne que ahora tenia el martillo entre sus manos y se acercaba al yunque, pero no podría acercarse más o terminaría quemándose. Como su ropa de Harry, que de empezaba a desprender fuego. Se tomo la camisa y de un tirón esta se deshizo, no tenía caso seguirla ocupando. Se acerco con las manos desnudas y el acero duende entre ellas, el fuego que desprendía era bastante y en un minuto el acero duende estaba naranja, y sus manos también. Al segundo minuto el tono naranja a paso amarillo y con leves chispas blancas. Justo lo que esperaba Harry.

Aún era un cáliz sólido, pero lo calentado suficiente para moldearlo. Lo llevo a donde estaba Daphne y lo coloco con la mano de costado.

-golpéalo con toda la fuerza de Utgar- indico Harry.

La chica le miro y no chisto, su cuerpo se recubrió de un aura verde claro y levantando bajo el martillo con toda su fuerza. El metal chirrido, abollándose y aplanándose un poco. Ella continúo golpeando y martillando, ocupando cada gramo de su fuerza, sudando y concentrándose en no golpearle los dedos. El la sujetaba y movía para aplanar el acero duende. Cuando el metal paso a un naranja brillante Hary recalentó, y luego repitieron. Pronto se acostumbraron al material y lograron crear el primer artículo, dos pedazos ovalados del tamaño de la oreja, y con un pequeño chícharo que debía ir en el oído.

-Están horribles- dijo Daphne sin miramientos, cansada y limpiándose el sudor con la varita, pero este solo desaparecida y comenzaba a sudar de nuevo.

-No esperaba que quedara a la primera. Sal para descansar y refrescarte, yo pensare un rato- dijo Harry para luego mirar el resto del material aun ardiente. No le dijo dos veces a Daphne ella se retiró y el observo el metal ardiente -Además debe haber una forma más fácil de manejarlo-

{Ya intentaste no ser tan bruto} dijo Merlín a su costado {Es acero duende, es como un bebe delicado que llora porque quiere su alimento. Acúnalo y has que se duerma}

{Enserio estás hablando de bebes, cuando tu al primer bebe que sostuviste lo tiraste de cabeza} dijo Nimue sorprendida.

{Ok, has lo que quieras, mata al bebe a martillazos} gruño Merlín.

{Fúndelo, crea moldes y vierte el acero en ellos} dijo Griffin con un tono petulante {Este método de forja podría ser mejor para crear una espada, o cuchillo, cosas más grandes.}

{Concuerdo con la bestia} dijo Sly en son de molestar, no estaba para ello y lo ignoro.

{Harry, recuerda… tienes muchos conocimientos} dijo Revé con la voz que ocupaba para que el pensara por sí mismo {¿Cómo harías tu esto si no requiriera la magia de Utgar y fuego mágico?}

{Tallando} dijo Harry mirando la pieza amorfa {Claro}

La tomo, fue al fuego y la acerco lo más posible, una vez calentado, regreso en lugar de ir al yunque, se sentó en el banquillo y miro las herramientas de plata que tenía. Tomo una lija, sus punzones y comenzó a tallar. El primer movimiento hizo que un fino hilo de acero volara y luego otro y pronto estaba dándole forma, tallando y concentrándose en darle un acabado bueno. No eran varitas, pero tenia los conocimientos de su grimorio dado por Ollivander's, miles o millones de horas de trabajo que poseía le indicaban como trabajar el metal.

Al finalizar tenia un fino metal que podría ser un arete que se curvaba y cubría parte del cartílago de una oreja. No se preocupo ni de dejar algo para que entrara en el oído, pero si las runas que necesitaba y parte de su magia en ella. Se puso al segundo imitando la misma forma que hizo en el otro, al tener una idea de cómo tallarlo, fue fácil y rápido. Tenia un par igual y supuso que debían funcionar

salió al darse cuenta de que llevaba mucho tiempo solo, y noto a Daphne con el overol a la cintura, y una playera ligera al tiempo que la otra que sudo estaba a su costado secándose. Platicaba con los gemelos, que tenían un montón de piezas cubicas regadas por el suelo, estaban ensimismados en su trabajo y pasando cosas al otro. Fred trabajaba con lo que parecía la base de un cubo y que le faltaban piezas cubicas, a su izquierda Fred que observaba con una lupa lo que bien podría ser una pila de control remoto.

-Ya regreso al trabajo- dijo Daphne levantándose al darse cuenta de que estaba en el lugar.

-Espera necesitamos probar- dijo Harry mostrando lo que acababa de hacer.

-Wow, ¿Cómo lo hiciste? - pregunto Daphne asombrada.

-Hicimos, las piezas que quedo amorfa la talle y refine, salió esto- dijo Harry para sacar un frasco con un liquido verdoso -Si es como creo que funciona, la clorofila de Marlow debía hacer que se enfríe y no pierda propiedades mágicas-

-Eso es ¿Clorofila de Marlow? ¿Cómo conseguiste tanta de algo tan pequeño? -

-Durante los años de verlo babear mientras come- dijo Harry dejando caer el material ardiente dentro.

De inmediato se evaporo la clorofila y quedo el par aretes en el fondo, ya frio y con un tono verdoso. Le paso uno para que se lo colocara y ella sin problema se lo puso, le quedaban bien con su rostro, le hacía resaltar.

Al contrario de Harry que solo se lo sobre puso, no tenia las orejas horadadas y aquella pieza no se fijaba bien. Eso era algo por mejorar, pensó Harry.

-Necesita magia para ser activada y en este momento solo hablar, me deberías escuchar aun si estoy en otro lugar- dijo Harry caminando rumbo a la biblioteca infinita.

Se adentro dejando la puerta abierta, y como aquella biblioteca flotaba, solo dejando un tramo del suelo, el salto al vacío infinito y vuelo lo más lejos que pudo.

-Daphne ¿Me escuchas? - dijo Harry enfocándose en enviar magia a su oreja. Luego de tantos años manejando la magia como quería, podía incluso lanzar hechizos desde el trasero, como en la historia de Griffin.

- 'Fuerte y claro'- sonó la voz de Daphne, solo que no era en su cabeza, tampoco parecía provenir del arete, era como si sonido se creara en su oído - '¿Estos son los tefonos muggles?'-

- 'más o menos'- dijo Harry regresando - 'Solo que necesitan muchos cables, también señales de radio y un aparato bastante grande. Si les vendiera uno de esto a los muggles, me vuelvo millonario'-

- '¿Mas?'- pregunto Daphne con voz sorprendida. –'Si Fred, deja me lo quito… no molestes'-

Punto bueno, escuchaba lo que decía Daphne sin problemas, punto malo solo la escuchaba a ella.

- 'He Harry, ¿Nos permites y cedes derechos de comercialización?'-dijo Fred emocionado al otro lado.

-No- dijo Harry quitándoselo por que se le hacia incomodo. De todas formas, ya estaba cruzando la puerta -Es difícil trabajarlos, y mas aun no hay suficiente acero duende en el mundo para todos los que seguro quisieran vender-

-Agua fiestas Potter llego- Gruño George intentando colocarse el pendiente, pero al igual que a Harry se le caía -No es tan practico-

-Solo es una prueba- dijo Harry lanzando el suyo Fred para que jugaran un rato con ellos. -Descansa otro rato Daphne, iré a ver que tal va Theo y luego haremos un par más. Tengo idea de cómo mejorarlos-

Al abrir la sala de pociones, se encontró a Theo tirado, con los brazos extendidos y con un pegote en la cara. Se notaba que no le estaba yendo también como a ellos. Miro como un tercio de lo que hicieron los señores Granger estaba ya echo en casi medio millar de diferentes canicas, cada una separada por frascos que indicaban que era y sus usos. Un muy buen trabajo, como lo esperaba.

- ¿Necesitas ayuda? - pregunto Harry al estar a su costado y picar su costado con el pie.

-Solo si pueden infundirme magia, estoy seco- gruño Theo.

-Descansa, duerme, vas bien, y has hecho lo que has podido. Mañana continuaremos- dijo Harry dándole una mano para que se levantara, tirando para levantarlo.

Ni los gemelos ni Daphne le prestaron atención cuando el chico, tomo un lugar en el suelo, coloco unas mantas (proporcionadas por Harry) y se acostó a dormir. Luego de que los gemelos dejaran de jugar y regresaran a su trabajo, el y Daphne regresaron a trabajar.

Decidió que tanto de acero ocuparían, que forma general Debian darle y como las tallaría antes de cualquier cosa. Fue más fácil no detenerse a darles un acabado bonito, solo un montón de mental que parecía a punto de tomar forma de algo. Terminaron con siete posibles aretes individuales, ya que no requerían el par, y seis pedazos de metal cuadrado que formaban una pieza mas grande. Aun tenían bastante material, pero él se dedicaría a darles el toque final.

Cerca de las 5 de la mañana (en tiempo real), Daphne se fue a dormir junto a Fred, George y Theo. El continúo terminando de detallar los accesorios.

Se estiro y trono los dedos al terminar los aretes, para luego continuar con los collares, los cuales tuvo que ir muy lento para que fueran de la forma y tamaño correcto, y tuvieran los escudos de las casas. Quería hacerlos no tan grandes y por ello era sumamente difícil, ya que eran más pequeños del tamaño de un dije. Y que pudieran unirse en el escudo de Hogwarts. Los dos restantes tallo la mitad del símbolo Pendragon y de forma que se pudiera unir al símbolo de Hogwarts en un costado. Al terminar observo que, aunque pequeños eran muy detallados, incluso las letras, las runas y el circulo mágico hecho al lado contrario. Agració nuevamente a los lentes de Hermione, con ellos había logrado un alto grado de detalle y en miniatura. Se los quito un momento para descansar la vista antes de continuar.

-Levántate- dijo Daphne sacudiendo su hombro, despertó, levantando a la cara de la mesa de trabajo, y casi cayéndose del banquillo. -Son las 7, está por amanecer. Necesitas una ducha amigo y vestirte. Sin playera no creo que el ministro y todos los demás te tomen enserio-le quito de la mejilla o una laminilla de acero duende.

Se miro el torso desnudo y recordó porque estaba así, después de todo se le olvido por el calor del lugar y al mismo tiempo fue el calor el causante de que se durmiera. Miro los seis dijes, los aretes y el acero al que debía aun dar forma, pero el trabajo tendría que ser para después.

Los cinco bostezaban y estaban aun cansados, de tal forma que de inmediato fueron a la sala de menesteres, donde escuchaba ruido y ya el movimiento de la mañana. En la cocina estaba ya Ron y Sofí, mientras que su amigo pelirrojo estaba con una camisa blanca (con dos botones abiertos y sin corbata) y pantalón negro de traje, Sofí estaba aun en pijama. Se notaba que Ron estaba preparado para lo que se venia encima, estaba con una mirada concentrada y Sofí acababa de despertar.

Al entrar les observaron, su amigo hizo una mueca y le señalo.

- ¿Qué haces sin camisa? -

-Seduciendo a la vida- Contesto Harry con una leve risa- Tranquilo, se quemo en el proceso y no me pondría otra por que el resultado sería el mismo-

- ¿Los pantalones no se quemaron? - pregunto Sofí con una cuchara en la boca y una voz débil.

-Tuve un regaño de alguien por la ultima vez que se me quemaron, por eso me aseguré de no perderlos- dijo Harry alzando los hombros.

-Qué bueno que Hermione fue a traer a los del archipiélago o… tendrías algunos problemas- dijo Daphne caminando a Ron, dándole un beso y sentándose a su lado. -Hoy tendrán un día duro chico, coman muy bien-

-Nosotros no- dijeron los gemelos ya subiendo- Iremos a dormir más, esa torre es un fastidio para descansar-

-Secundo, además… tengo el estomago revuelto de tanta poción- dijo Theo con un gruñido y cara de que a cualquiera le podría gritar.

-Descansen- dijo Sofí continuando con su desayuno.

Harry les quería seguir y hacer lo mismo, pero solo se despeino y comenzó a ir rumbo a su habitación. Para tomar una ducha, refrescarse y despertar del todo.

- ¿Qué paso con los señores Longbottom? - Pregunto Harry al acordarse.

-Bien, no hubo problema, de echo ambos entendieron de inmediato. Solo la abuela de Neville puso muchas trabas, y luego de que su hijo amenaza con no volverle a hablar reacciono. - dijo Ron soltando un suspiro -Luego tardamos dos horas antes de irnos por que comenzó a hacer maletas ¿Quién necesita un Murtlap disecado hace 200 años para viajar? -

- ¿Y Neville? - pregunto a Sofí, que de inmediato presto atención.

-Esta muy bien, hoy seguro le da de alta madame Pomffrey - dijo Sofí con una sonrisa -Solo esta aterrado por que el Zouwu no se ha ido de Hogwarts y cree que deberá pagar para ver si puede quedar en el archipiélago arcano-

-Pues estaría bien- dijo Harry contento de que su amigo estuviera bien luego del día que paso - De echo hay muchas criaturas, pero no tenemos ejemplares de Oriente y Occidente. Me gustaría encontrar un Ahuízotl, dicen que su cola funciona como mano-

-Y aquí esta el Harry que quiere a las criaturas míticas- dijo Ron con un bufido. -En lugar de estar de curioso, y antes de que se haga mas tarde ve a ducharte-

La ducha paso de una temperatura media a fría mientras mas tiempo estaba bajo el agua, necesitaba estar bien alerta y despierto durante el concilio. Al salir se encontró en su cama su traje, solo que la gabardina estaba modificada, ahora tenía el símbolo Pendragon cerca del corazón bordado con hilos dorados, plateados y rojos. Que si pasabas la mano por ellos se movían por la tela con fluides y casi vida.

Una nota encima decía: "Hoy Pendragon se alza, hoy una nueva era comienza, hoy tu nombre pasara a la historia. Se tú mismo y ve con todo, te veo en el concilio. Te ama Hermione"

sonrió y una vez más recordó por que amaba a Hermione y por qué debía pelear ese día. Funciono mejor que la ducha, su energía se recupero y su mente se aclaro de inmediato.

Bajo a la cocina ya preparado, con la gabardina acariciando sus tobillos, un traje negro, camisa blanca y corbata roja. Claro que por más que intento peinarse no logro conseguirlo, así que solo lo dejo húmedo.

En ella solo Ron esperaba, y era al único que esperaba ver, ya que era el subdirector de Pendragon. Tenía una gabardina igual a la suya, solo que el solo la tenia por los hombros, sin meter los brazos.

-Lindas ¿No? - dijo Ron señalando el logo Pendragon- Parece que quedamos solos en esto. -

-No hay nadie más quien quisiera a mi lado- dijo Harry al sentarse a desayunar. Su amigo soltó una sonrisa de satisfacción, luego de servirse un poco de todo, sonrió con malicia – Tal vez a Tai-Gō, pero ya está muy viejo-

-Muy gracioso Harry, muy gracioso- gruño Ron antes de ponerse algo serio -Harry… ya que estamos solos… quería decirte que…-Tomo aire y soltó un largo suspiro- Aunque logremos conseguir que todos nos apoyen y luchen a nuestro lado… debemos aun conseguir el Horrocruxes del banco y matar a Nagini ¿Cómo piensas hacerlo? Y además de eso, pronto Voldemort se dará cuenta de todo, no es tonto y con un solo movimiento en falso y todo se vendrá abajo, tenemos que actuar rápido-

Harry como rápido, mientras procesaba lo dicho por Ron, de echo el lo sabía y tenía ya contemplada. No existía plan alguno todavía.

-Bueno, parta ello te tengo una tarea. Solo que después del concilio. Ahora mismo tenemos que enfocarnos-dijo Harry suspirando y apurándose a desayunar, Ron asintió aun con esa cara de preocupación.

Paso solo quince minutos y estaban a las fueras de Hogwarts, parados a la mitad del largo puente de piedra, con acantilados a ambos lados y mirando rumbo al final. Ron se soplaba en las manos, ya con la gabardina bien colocada, pero aun con la camisa abierta. El por su lado solo se entretenía en mirar el vaho salir de su boca, solo tenia que soplar y salía en abundancia.

Por el aburrimiento mientras esperaba, comenzó a soplar de diversas formas, creando figuras, al principio no muy legibles, luego comenzando a crear donas o triángulos. Le costó mucho tiempo descifrar el truco y que tuvieran forma, como el de una lechuza deforme. Ron no se quedó atrás, viendo lo que hacía el comenzó a imitarlo, luego de 10 minutos logro sacar un perro salchicha sin una figura concisa e incluso soplar por la nariz lo que parecían bigotes largos y rizados. Para ganar tuvo que lanzar una gran cantidad por la boca y crear unas dos piezas de ajedrez peleando, lo cual impresiono a Ron y aplaudido.

Parón en seco, despejando las formas de un solo movimiento, pues la magia de múltiples personas apareció del otro lado. Las observaron acercarse y ambos se dieron una mirada.

Eran cuatro hombres, una mujer, dos duendes y un vampiro. Esperaba a los primeros siete, el octavo era una verdadera sorpresa. Mientras que los duendes se apartaban lo todo posible, del otro lado estaba Edward (el líder de los vampiros) caminando solo, en el centro los restantes magos y bruja caminaban sin girar la vista. Estaban vestidos con sus trajes mas elegantes, sombrero de punta y luciendo el símbolo del ministerio en ellos, Kingsley, Alastor Moody, Rufus Scrimgeour y Cornelius Fuge. La doctora Emma estaba con su bata verde y el símbolo de San Mungo en el hombro. Los duendes tenían sus trajes pulcros y limpios, pero con un maletín con el símbolo de Gringotts. El que destacaba era el líder de los Vampiros Edward, que vestía como un caballero, incluido el sombrero de copa y un bastón colgando del brazo. que sobresalía era Rufus, con su brazo escayolado, su cara con moretones, aquel cojeo fuerte y resonante acompañado de un "tock tock" y el metálico "clack clak", de la pierna de Ojoloco, al chocar con el suelo cada que caminaba.

No había planeado como recibirlos, cada uno tenia tradiciones diferentes, la experta en ello era Hermione, y no creía que Ron supiera. Lo miro para comprobar y se le noto que tampoco sabía.

Al llegar a ello, Harry se inclino tres veces, hacia los lugares y hablo con voz fuerte - ¡Sean bienvenidos a Hogwarts, al primer concilio del mundo mágico! - Se planteó estrechar manos, pero estaba seguro de que a quien saludara primero seria un problema entre ellos.

El saludo de Ron fue un poco mas casual, solo agito la cabeza y luego miro a cada uno con una sonrisa. El ojo de Moody giraba en círculos, pasando desde afuera al interior de su cabeza, cosa hipnotizante, pero se concentró en su ojo real.

-Haremos esta junta en las afueras del castillo, al pie de las puertas y a un lado del lago negro. Si gusta seguirnos- dijo Harry haciendo que todos avanzaran.

No se veían contentos de estar en ese grupo, se imaginaba que pasaría cuando el resto estuviera junto. Y por un instante algo apareció en su mente, un sentimiento de que olvido algo o algo le salió mal. El que no lo descifraba y en ese momento no tenia el tiempo para recordarlo.

{¿Qué sucede? Algo divertido} dijo Merlín con voz fuerte {Esperar, ¿POR QUÉ NO SE ESTAN MATANDO LOS VAMPIROS, DUENDES Y MAGOS?}

{¡QUIERES CALLARTE!} grito Nimue y Harry cerro un ojo por el dolor punzante que daba su grito, luego Merlín solo se quejaba con dolor.

{Estaremos aquí si no necesitas cariño, dalo mejor} dijo Revé con una voz alegre {Esto me emociona}

{Acábalos y si vez que alguno se subleva, mándalos al averno} Se carcajeo Griffin medio psicópata.

{No le hagas caso al minino} suspiro Sly {Recuerda, ocupa todo lo que tienes de ser necesario}

{No hagas tonterías} gruño Huffy solamente.

Tal vez en su mente era mucho ruido, por que era un silencio escalofriante entre los presentes. Entre Ron y el se lanzaba miradas, como si quisieran decir un chiste para romper la atmosfera, o por lo menos que uno se cayera para reírse un poco. Solo era el constante sonido de la pierna de Ojoloco y el retumbar del bastón de Rufus. Tuvieron que cruzar por el castillo, utilizando algunos atajos y Ron se adelanto un momento para ahuyentar a Peeves que pintaba un muro con carbón, escribiendo groserías. Los fantasmas cruzaban curiosos, Nick se inclino solamente al verlos pasar y le guiño el ojo, el fraile gordo los saludo y la dama gris lanzo una débil sonrisa.

Llegaron a la orilla del lago, a lo lejos podía observar el bosque prohibido, la lechuceria y los invernaderos. A la orilla del lago dos personas ya esperaban. El profesor Dumbledore en un traje color turquesa con destellos, su larga barba estaba peinada y atada con el cinturón, además de su sombrero algo torcido. A su derecha estaba Madame Pomffrey que lucia su uniforme de enfermera y esta estaba demasiado nerviosa, se movía de un lado a otro, como un león enjaulado.

-Buenos días a todos, me alegra verlos aquí- dijo Dumbledore con su característica sonrisa, como si fuera el abuelo de todos los presentes - ¿Qué hermosa mañana? -

- ¿Creí que seriamos más? Y ¿Qué solo se podían dos por grupo? - pregunto Ragnok sin contestar el saludo como los demás. Que saludaron con la habitual inclinación, hasta Edward.

Entonces Harry recordó que el pasaje de los gigantes estaba bajo el agua, y que el único portal en Hogwarts estaba en la sala de menesteres. Por lo que los que residían en el archipiélago arcano no llegarían. Se quiso golpear, llevarse al lago y ahogarse por olvidarlo por completo.

No fue necesario.

¡SPLAAAAAASH!

Una mano gigante surgió del lago, luego otra, tomaron la orilla y en lo que pareció un empujón por parte de ella, dos enormes cabezas surgieron, soltando agua en todas direcciones. Al tiempo que descubrió a los dos gigantes, empapados y con lo que parecían atuendos de batallas, cubiertos de troncos, arboles y ramas alrededor de sus cuerpos.

{¿Creíste que no ubicaría donde colocaste el portal?} pregunto la voz de Hermione en su cabeza con una risa tierna {Lamento decir que he aprendido hechizos de búsqueda.}

{No tienes idea cuanto te amo} dijo Harry girando, viendo por el campo como se acercaba Hermione. Con un traje muy parecido al de ellos, con una gabardina igual, solo que acentuaba su figura y ella si llevaba una corbata roja.

{¿Qué harías sin mí?} pregunto Hermione sonriéndole a la distancia.

Detrás de ella caminaba la profesora McGonagall, con su traje de gala destellante, a su costado Sasha y Athos le seguían representando a los hombres lobo, Dobby y Winky por parte de los elfos, Firence y Bane por los centauros. Se acercaron con cautela, mientras Hermione llegaba a su lado y le saludo con un beso rápido.

{¿Cómo salió todo?} dijo Hermione tomando su mano.

{Apenas y termine a tiempo para la reunión} declaro Harry sonriéndole.

La profesora fue directo a su persona, le miro con fuerza mientras Harry se sobaba la nuca por lo que fuera a decirle, le abrazo y sonrió besando su mejilla.

-Pensé que tardaría un rato más en verte, Hermione dijo que estabas haciendo un tipo de ritual o algo que consumía todo tu tiempo. Luego llegaron con esto y …- dijo la profesora preocupada y con cierto brillo en sus ojos - Debemos tener una larga charla jovencito- murmuro.

No presagiaba nada bueno, más Harry no se negó y ni se movió. Se sentía que la corbata le apretaba mucho y que estaban los ojos sobre su persona.

-Piensa bien todo lo que digas, Rufus será un dolor de cabeza si no sabes tratarlo- continuo la profesora McGonagall arreglando su cuello de la gabardina.

-No es el que me preocupa- dijo Harry para luego acariciar su mejilla.

-Has crecido bastante, estoy muy orgullosa y sé que tu madre estaría eufórica ante ti-

Harry quiso guardar aquello en su memoria, al mismo tiempo que hubiera preferido otro tipo de lugar, sintiendo la cara roja y una alegría creciente en su pecho, pero con todos los lideres ahí estaba sintiendo pánico. Se rasco la nuca y dejo salir una sonrisa tonta.

Le alegro no tener que decir nada, los gigantes crearon un estruendo al salir del lago, agitar sus melenas y cuerpos. Cada uno se protegió con magia para evitar el agua, en el caso de los elfos lo hicieron con los centauros, que agradecieron con un ligero trote. Se dejaron caer en el suelo, creando un temblor en las cercanías. Harry ahora si que estaba perdido de por donde continuar, si con un saludo a todos en general o si ir directo al tema.

Un chirrido a su derecha provoco que cada par de ojos volteara a ver, ahí en la orilla del lado, sentada y peinándose el cabello, estaba Molpe. A su derecha con la cabeza fuera del agua estaba Marcus, con su lanza en mano y otra en la espalda. Para ser un pueblo sin guerra, les gustaba mucho las cosas puntiagudas.

- ¡Hola Harry! - dijo Molpe fría de forma clara, pero con su voz algo rara, como si estuviera ronca. Supuso que sería la única que hablaba el idioma y que estaba ayudándole de esa forma.

Todos estaban dispersos y por el lugar, se miraban entre ellos, y algunos se notaba la tentación de tomar sus varitas o comenzar a usar su magia.

-Buenos días, bienvenidos y tengan un cordial saludo de mi parte- Logro decir Harry con su voz sonando mas de lo usual, como si fuera mas severa- Antes que nada, quiero agradecer su asistencia y que me acompañen en este concilio, en el cual trataremos asuntos importantes sobre la guerra y la paz- Tuvo que soltar a Hermione y girarse a mirar en todas direcciones. Pues estaban dispersos.

Algunos asintieron, otros solo se inclinaron y algunos como Kathor golpeo su pecho y lanzo astillas del tronco que lo cubría.

Harry, alzo la mano con una pequeña luz ya preparada en su palma y luego la bajo, la tierra se movió y formo un circulo que se alzo lo suficiente, para luego que la parte baja se adentrara y salieran pequeñas plantas se enroscaron y entretejieron, formando mas de veinte sillas. Luego para los gigantes pateo la tierra, como solía hacerlo Hermione, el suelo se movió y surgieron dos columnas de tierra que en poco formaron dos enormes sillas; del lado del lago estas fueron dos burbujas de agua enormes, donde Molpe y Marcus cabrían sin problemas.

Ante aquel despliegue de magia todos esperaron, pero ninguno se atrevió a hablar.

- Primero, quiero aclarar que una vez que comencemos, deben portarse cordiales con los otros, sin importar quienes sean; Segundo, ustedes han venido con total voluntad de hablar, cualquier acto de agresión contra otro está prohibido; Ultimo, aquellos que deseen abandonar antes deberán hacer un Juramentó Inquebrantable con todos los lideres, el cual será "sobre no decir, escribir o traspasar lo dicho en el concilio". Si están de acuerdo, continuaremos con esta reunión, o de lo contrario díganlo ahora-

- ¿Por qué debería seguir tus reglas? ¿Qué ganaría con ello? - pregunto Ragnok con el tono mas hostil, solo que mirando a los que tenia de costado. -Tu carta decía que viniera y me mostrarías algo maravilloso. No que estaría con… estas finas figuras-

-Vamos Ragnok, no seguirás molesto por lo de la última vez. - suspiro Edward alzando el bastón y girándolo -Perdona a mis hijos por llamarte enano gruñón- En su tono no se notaba la disculpa.

-Mocoso, ¿Enserio quieres que esto funcione? - pregunto Rufus soltando un bufido- Eso será imposible con ellos-

-Algo en que concordamos. ¿Esa melena ya está muy desgastada deberías retirarte? - murmuro Edward dando un giro ligero y palmeando sus pies al quedar de lado.

- ¡Me retirare una vez termine esta guerra! O ¡Si tu cierras esa discoteca tuya! - gimió Rufus lanzando una mirada a Edward que no se inmuto.

- ¡Por lo menos Edward nos ha ayudado un par de veces! ¡El ministerio nos ha recluido y echo ser prófugos! - Gruño Sasha mostrando las uñas, llevaba una chaqueta y pantalones de cuero, botas largas y su cabello ahora tenia un tono verde intenso.

-Disculpe señorita, no ha sido en mi guardia- dijo Rufus para luego soltar un gruñido- La anterior administración tuvo mucho que ver en ello-

-Un chapucero total- dijo Ragnok con hostilidad. -Si no fuera por que el banco estuvo estable…-

-Ni hablen ustedes, nunca vi ni un solo indicio de que les molestara lo que hacia Fudge- dijo Sasha avanzando hacia el resto. -Ni cuando acudí a ustedes por ayuda-

-No había ganancias cachorrita- escupió Ragnok sin culpa.

-Siempre pensando en ganancias, ustedes no tienen sentido de unidad o de lealtad- Dijo Firence avanzando, su arco estaba a la mano, pero no lo tomo. -No verían claro, a menos que fuera un galeón-

-Por lo menos nosotros tenemos libertad ¿Tu que tienes cuadrúpedo? -

-Y por esto es por lo que no vengo a la superficie, demasiado… terrestres- dijo Molpe helando el ambiente, una capa de escarcha comenzó a crearse a su alrededor.

Kathor no dijo nada, a su derecha Dobby temblaba mirando a los que hablaban, como si fuera a estallar una batalla. Del otro lado el ojo de Moody estaba de igual forma pasando entre los que discutían, los segundos no hablaban solo se quedaban callados, pero listos para entrar a ayudar a su líder. Dumbledore se aclaro la garganta, y le miro.

- ¿Por qué los chupasangres tienen más libertades que nosotros? - pregunto Sasha señalando a Edward el cual se sorprendió y su sonrisa se borró.

-Disculpa, yo no he hecho nada contra ustedes. Y con respecto a tu pregunta, supongo que por que nosotros no tendemos a enloquecer una vez al mes- dejo caer su bastón y con seriedad miro a Rufus- Pero si quieres culpar a alguien es mas seguro ir a la raíz, la fuente del problema-

- ¿¡Que Insinúas?!-

{Esto no va bien, hay que hacer algo} dijo Hermione con rapidez.

{¿Te parece si noqueo a todos y luego los amenazo?} pregunto Harry. Por toda respuesta obtuvo una mirada seria, un ceño fruncido y las manos en la cadera. Pose que le dijo que no era momento de hacerse el chistoso. O no con su dulce y amada prometida.

- ¡Profesor diga algo! - Solicito McGonagall al notar que empezaba a volverse una contienda a palabras.

- ¿Alguien gusta un caramelo de limón? - pregunto sacando unos cuantos en su mano.

-Por dios Albus-

-Ya sabía que estaba senil, pero no tanto- rugió Sasha con sus ojos en forma de rendija.

- ¿¡Como que senil!?- pregunto Dumbledore sorprendido. - Si no llego ni a los 150-

-Pero casi- soltó Edward que se miraba algo molesto.

-Creo que esto no va a nada. Debería arreglarse como en los viejos tiempos- Gruño Moody -Un duelo rápido, una tumba profunda-

-Eso no se hacía en los viejos tiempos ¿Ya chocheas Ojoloco? - pregunto la doctora Emma que hasta el momento se encontraba al margen de todo.

-Un poco- admitió.

- ¡Creí que esto sería más divertido! - Se quejo Molpe con su personalidad infantil.

- ¿Qué le sucede a ella? - pregunto Sasha con una mirada de no entender.

-Lo mismo que tú, están locas- dijo Ragnok con una mueca de maldad.

-Hijo de tu…-

-Basta- susurro Harry con tranquilidad.

Solo que esta vez proyectando toda su magia, la que tenia en ese momento y miro como todos se ponían en guardia. Intentaron defenderse, pero su cuerpo de cada uno estaba entumido, siendo aplastado por una presión y fuerza que desconocían. Un instante después Harry se trono el cuello, algo molesto.

-Bien, ahora que ya se han dicho lo que querían, que han empezado a presentarse y antes de que comience el concilio díganme algo…- Dijo Harry cerrando los ojos - ¿Aceptan los términos o no? -

Un sutil silencio le siguió.

-Si nos intimidas, no creo que…- dijo Rufus con la voz cansada y agitada, se notaba mal.

-Señor, no es momento de pelear, hoy estamos aquí para velar por nuestro futuro - dijo Kingsley tomando su hombro y dando un paso adelante- Señor Potter, he peleado a su lado, escuchado y visto que peleas por la paz y el futuro. Acepto las condiciones. Rufus, y yo representaremos al ministerio-

Kingsley ayudo a Rufus ambos tomando asiento.

Le miraron Dumbledore y McGonagall- Nosotros representaremos Hogwarts- de la misma forma tomaron lugar.

-Nosotros aceptamos por completo, no nos has fallado y nosotros no fallaremos- dijo Firence acercándose - Soy el representante de los centauros- Tomo los asientos mas raros, eran como dos especies de puestos que les dejaba a la altura, pero pudiéndose echar.

-Por algo vine- suspiro Sasha y se trono los nudillos- Yo soy el alfa de los hombres lobo- tomo el asiento junto a Kingsley que le dio una mirada rápida y una leve sonrisa, pero ella solo lo ignoro.

-Soy Molpe, ¡HOLA! - chillo para luego cambiar su mirada y mirarse las uñas -Soy la reina de las sirenas y tritones-

-Mas vale que cumplas lo que decía la carta, o tomare lo que me prometiste- dijo Ragnok sentándose y sacando un puro – Saben que soy y quien soy, no lo diré-

Kathor entendiendo que pasaba se levantó, sacudió un poco, lanzando varias ramas al suelo. Se volvió a golpear el pecho – Soy Kathor, él Triock, representamos Gigantes, al Gurg y clan Pe…-

Harry negó airadamente, esperando que todos estuvieran viendo arriba y no lo observaran. El gigante se mordió la lengua y tosió luego como si se hubiera ahogado. Luego se sentaron en sus enormes asientos. Luego su vista paso a Dobby que estaba temblando y sin poderse mover del lugar, a su espalda esta Winky aferrada con uñas a su ropa.

-Por favor Dobby, si aceptas, toma asiento- dijo Harry sonriéndole y moviendo un asiendo dos plazas lejos de los duendes.

Ambos elfos comenzaron a anegársele los ojos y antes de que comenzaran a llorar, Harry les dijo.

-No están aquí como mis empleados, si no como parte de los elfos. Deben hacer lo que crean correcto- lo ultimo fue con un leve tono a orden, pues esperaba que eso evitara que se repitiera el numero de llantos y golpes que se desato en Privet Drive en su segundo curso.

- ¡Sen…sentarme! -gimió Dobby caminando hacia el asiento - ¡Soy Dobby, un elfo y seguiré al amo Harry siempre! ¡El único mago que ha pedido que se sentara… como un igual-

Harry se encamino al asiento y lo movió para cuando Dobby se sentó, sus ojos se encontraron. -Eres mi igual, mi amigo, mi compañía y protector Dobby- susurro al tiempo de que este se sentaba ya con gruesas lagrima recorriendo su mirada. Winky estaba aterrada cuando se sentó, se aferro a la vestimenta de Dobby y por un instante tiempo que desapareciera.

Aun así, el elfo se quedó con los ojos fijos en Harry, mirándole con devoción.

Quedaban parados la doctora Emma, la señora Pomffrey, Edward y Fudge que estaba con la cara disgustada y las manos en la túnica. Harry no estaba seguro como cubrir eso, después de todo el no contaba con que estuvieran las dos medimagas, la doctora Emma con seguridad estaba por causa del estado de Rufus y no podía hacer ya nada a ese punto de la reunión.

Le lanzo una mirada significativa a las mujeres, que de inmediato se acercaron, la doctora Emma abrió la boca y luego de un momento dijo – Yo vengo como directora y representante de San Mungo, que deben conocer bien. Acepto también las condiciones de Lord Potter- Se sentaron ambas mujeres, un poco desconcertadas

Edward se quedo parado -Yo acepto las condiciones, soy líder de los Vampiros y espero que todos tengamos un excelente concilio. – Un momento paso a su lado y susurro - Pero aún tienes que demostrar que esto funciona-

- ¿Cómo te enteraste? - pregunto Harry en voz muy baja.

-Tengo mis trucos- se rio, antes de irse a un asiento entre Sasha y la medimaga Emma. Les giño a ambas y pareció coquetearles un poco. Ellas solo lo ignoraron.

-Soy Ronal Weasley, subdirector y representante de Pendragon en esta reunión- dijo Ron ya tomando asiento junto a Hermione, que sonreía mucho.

Miraron a Ojoloco el cual alzo los hombros- Ellos me obligaron a venir-

-Eres un Auror experto, si hablaremos de algún plan, necesitamos tus conocimientos- dijo Kingsley con pesades, como si hubiera dicho cientos de veces. - Por eso quisiera que tome asiento, y solo nos ayude en la asistencia de un plan contra "el que no debe ser nombrado". -

-Lo haremos por votación, todos aquí tenemos voz y debemos escuchar la opinión de todos- dijo Harry cruzando los brazos- Como yo los solicite en esta reunión, abstendré mi voto para parcialidad. ¿Alguien en contra que Alastor Moody, Auror condecorado y aquel que ha encerrado a magos tenebrosos y Mortifagos de la última era? -

Nadie levanto la mano.

-Tome asiento por favor- dijo Harry señalando la silla junto a Kingsley, el profesor le dio una sonrisa y con su ojo girando en cada dirección se dejo caer en la silla.

-Que suave, pensé que seria como una tabla- rio moviéndose y apachurrando su cuerpo contra ella- Necesito dos en mi casa-

-Alastor- dijo Rufus en un susurro.

El ultimo parado era Fudge, todos le lanzaron miradas de molestia a Kingsley, el cual se cruzo de brazos y con voz molesta respondió a la pregunta no echa.

-Debe de estar presente por que es un exministro de magia y solicito, a ustedes, que lo permitan quedarse. Si no, sabemos y comprendemos, que partirá con un juramento de no revelar información-

- ¿Alguien en contra de que se quede? -pregunto Harry, aquellos que lo conocían bien alzaron la mano. Hermione, Ron, Dumbledore, McGonagall y el mismo Rufus. Harry no pudo votar por ser quien los cito, pero deseaba echarlo. Lamentablemente el resto no voto. -Bien, pero no estará en la mesa de niños grandes-

Saco la varita y convoco una silla plegable, nada comparado con aquella silla echas de suave vegetación y que se ajustaban perfecto a cada constitución.

Él no podía dejar de observar a Hermione con una sonrisa ancha y feliz {Estas muy contenta amor}

{Esto es un momento histórico, 8 razas juntas en una sola mesa para discutir el futuro. Esto… jamás ha pasado, es estupendo} le dijo en su mente.

{Mientras no se maten} trago Harry duro, sintiendo la corbata incomoda {¿Sera mal momento para pánico escénico?}

Saco una diminuta bola de azul, la dejo flotar y esta se alzo al cielo, de la nada comenzó a soltar una cortina de color azul transparente sobre todo Hogwarts.

-Solo será una protección- dijo Harry al notar las caras desconcertadas. – Ahora misma cualquier clase de aparición, o hechizo quedara cancelado-

- ¿No tus eras el director de Pendragon? - pregunto Ragnok lanzando una mirada gélida.

-A si es mi estimado Ragnok- vio a Ron hacer una risa socarrona – Pero para este concilio, no soy director de Pendragon, no soy su cliente, su empleador, su benefactor o el Auror Asesor Externo…- escucho un "Ja lo sabía" de Edward y de la medimaga Emma-…Estoy como representante de los Dragones, ya que he sido clasificado por ellos como su Rey y debo tomar partido a su favor. No puedo faltar a mi promesa de ayudarlos a que sus situaciones mejores, y los guie a un futuro donde no sean vistas como criaturas feroces y sin pensamiento-

Se quedaron quietos y fijos a sus sillas, como si no creyeran lo que les decía y aunque sonara raro así era. Harry estaba decidido a cumplir con lo que dijo aquel día luego de la primera prueba, seria el rey de los dragones y no permitiría un trato desfavorable para ellos.

-Que buena broma- dijo Athos, como si intentara aligerar sus palabras. Mas ningún otro le prestó atención.

-Veo a muchos magos y brujas sentados en esta mesa- dijo Ragnok con un tono hostil - Incluso a algunas criaturas mágicas bastantes poderosas, pero ningún dragón que le secunde… rey dragón- el sutil todo de risa al final, le hizo hervir la sangre.

Si algo aprendió Harry en todos sus años siendo acusado, y con las personas detrás de sus errores, era que debía tener las armas para decir las cosas. Y tal vez Ragnok no debía hacer esa insinuación.

-No está aquí porque ahora mismo está jugando con un invitado y ella es aún muy pequeña. El que tenga con alguien con quien jugar es difícil - dijo Harry al aire. - Un momento llamare a Daira -

- ¿Daira? - preguntaron en general.

Rugió con fuerza, y la reverberación paso por todo el cielo. McGonagall abrió los ojos, e incluso Hermione se preocupó un poco. Escucharon un fuerte golpe, luego como algo se acercaba a mucha velocidad. Y del cielo una sombra pasando, volando, se miraron e incluso alteraron un poco. Pero Daira bajo con fuerza sobre su persona, no lo pensó mucho sabia que de todas formas terminaría en el suelo y así fue, daira le lamia mientras agitaba sus alas.

- ¡PÁ! - rugió con felicidad - ¡Mi amigo es sorprendente, no lo alcanzo y el no puede escupir fuego, es divertido ¿Podemos adoptarlo? Ándale, ¿sí? ¿sí? ¿sí? -

-Para, para chica- dijo Harry riéndose un poco. -Tenemos invitados.

A su costado se paro el Zouwu en una ráfaga mientras observaba a todos en el lugar, se erizo y coloco en guardia. Hasta ese momento Daira lo noto, que le imito, con el rostro lleno de furia y una mirada con sus pupilas solo siendo dos rendijas. Algunos se levantaron, otros se quedaron en shock y por parte de McGonagall solo pareciendo al punto gritarles un regaño frente a todos.

- ¡No me gustan! - dijo Daira con voz temblorosa - ¡Son peligrosos! -

-Si, pero no dejare que nada les pase- dijo Harry en draconia mientras le acariciaba las alas.

- ¡Es un peligroso! - Gruño Fudge con cara de espanto.

-Si, pero soy más peligroso yo si la atacan, así que tranquilos- dijo Harry levantándose. -Es buena chica, una vez la conoces. - le acaricio la espalda y el hocico, eso la relajo y se mostró más juguetona otra vez. A su lado el Zouwu parecía una estatua -Ella es Daira, de las siglas Dragon Angelical Imperial Renacida Amiji. Y el … es un amigo que ha estado jugando con ella desde anoche. No son peligrosos, mientras que no los ataquen, por supuesto- continuo al mirar que varios estaban listos para hacerlo. - Ahora regresaran a jugar. Y espero que esto resuelva su duda-

-Regresa a jugar, no salgas de los limites y cuidado con iniciar un incendio- dijo Harry rugiéndole al mismo tiempo que el resto lo observaban muy atentos.

-Solo fue una vez, y fue un accidente ¿Podemos ir de cacería? - pregunto Daira con un aire infantil y lleno de emoción - ¡Él puede ir muy rápido! -

-Mientras no salgas de los limites y intenta estar cerca para la comida- rugió otra vez antes de acariciarle.

Sin razón Daira se levantó en dos patas para abrazarlo, en sus dos patas era más alto y abrazo su cabeza con fuerza. Luego lo soltó y con una ráfaga de aire y un rugido, que significaba que estaba emocionada, salió rumbo al bosque. El Zouwu ni lo pensó dos veces, para seguirla.

-Bien, eso a dejado mucho en claro- soltó Rufus sobándose la sien - ¿Hace cuanto eres el domador de un Dragon de esa categoría? -

-Es una niña, no sea pesado y déjela jugar- dijo Harry algo molesto, pues técnicamente Daira tenía un poco más de 6 meses- De todas formas, por eso es por lo que los reuní. El mundo que conocieron está cambiando, ya las antiguas magias se están reformando, lo que antes fue ahora no es y lo que será ni siquiera ha comenzado. -

-Un poco mas Harry, un poquito más y serás el siguiente Albus- dijo Sasha con una leve sonrisa -Solo déjate la barba, te veras… más varonil-

-Yo no entendí. sonó genial, pero no- dijo Triock, el gigante que acompañaba a Kathor, lo había visto muchas veces, incluso alguna vez le recibió en el campamento gigante. Se notaba que el lenguaje lo entendía poco y lo hablaba menos.

-Bien niño, antes de que esto se alargue para el siguiente mes ¿Qué puntos quieres tratar en este… concilio? - pregunto Rufus sobándose el hombro. -Algunos no tenemos todo el tiempo-

-Quejica- murmuraron un par, incluso tal vez Ron.

Rufus se levanto un poco, pero enseguida Emma le miro y con un dedo (y magia) le hizo sentar.

-Quieto y sin rechistar- dijo para finalizar.

El resto observaba, algunos tenían las manos sobre la improvisada mesa de piedra, otros bien recargados en la silla, y en el caso de Dobby y Winky haciendo temblar la silla por sus propios cuerpos tamborines; Kathor acababa de bajar un enorme tronco y se recargaba en él, pues la mesa le quedaba a la altura de su tobillo; Athos subir los pies a la mesa escuchando con atención. Ojoloco saco de su chamarra de Auror una bolsa de papel y comenzó a comer lo que parecían papas fritas.

-Lo lamento, que cabeza la mía- dijo Harry antes de tronar los dedos y la mesa se lleno de diferentes comidas y bebidas. Las garras flotaban y comenzaban a servir copas y algunos platos se llevan sin siquiera pedir algo en conciso. - Sírvanse lo que gusten, les aseguro que todo esta delicioso. Lo preparo Dobby y Winky personalmente, ellos son expertos y no dudo en que lo disfruten-

-A esto le llamo servicio premium- dijo Ojoloco de inmediato sirviéndose- ¿Quién dice que no hay un desayuno gratis? -

-Se ve delicioso- dijo Athos, pero mirando a Sasha que le asintió.

Dumbledore ni se diga ya tenia un par de bombones de menta y una media docena de piernas de pollo; Ron no se quedaba atrás, junto Edward que admiraba un liquido rojo en una copa (esperaba que algún vino rojo escarlata y no sangre); Kathor tenía casi una res completa cocinada al igual que Triock que comenzaron a morderlo; a Molpe se le acerco un fluyo de corriente con diferentes cosas, o mejor dichos animales productos del mar, ella aprovecho y saco un pececillo para llevárselo a la boca.

-Bien, no es lo usual, pero...-

-Barriga llena corazón contento- dijo Harry alzando los hombros- Yo pienso mejor y son mas carismático con mi pancita llena… algunos si no comen se ponen negativos y tiene un carácter del cu…-

-Muchacho- dijo McGonagall con severidad, a lo que el solo atino a dar un leve salto.

-De acuerdo, de acuerdo, no se enoje- dijo Harry dándose cuenta de que era el único que estaba parado, y que la silla más cercaba era -Comenzare diciendo a todos, los puntos a tratar en esta reunión. Si desean agregar alguno tomara orden en una lista y los tocaremos a su debido tiempo. -

Espero un poco, pues se sirvió un vaso de agua y tomo. Eso sería largo.

-Seré claro y directo. Tengo la intención de atacar a Tom Marvolo Riddle alias Voldemort dos días antes de que termine el mes- dijo Harry con fuerza- Y quiero saber con quién cuento para ello-

Un silencio incomodo siguió.

-Esta discusión es entre ustedes. No participare en la guerra como he dicho- dijo Edwar cruzando la pierna y poniendo el bastón colgando de la mesa. -La sangre y los vampiros… es mala combinación si es una guerra a mi parecer. Si puedo serles de utilidad en cualquier otro asunto, cuenten conmigo. -

-Los duendes no pelean tampoco, solo resguardamos y protegemos los tesoros. Nosotros no podremos ofrecer asistencia en la lucha- gruño Ragnok de brazos cruzados.

- ¡No seremos útiles en tierra! - dijo Molpe con tono frio, apenas y viéndolos.

-Hemos sufrido mucho Harry, y pelear por estos - dijo Sasha dando un leve golpe a la mesa. -No lo hare-

-Los centauros odiamos la guerra, aunque en el pasado hemos cruzado varias veces por ella- dijo Firence con fuerza. -Si se puede lo evitaremos-

-Nuestra fuerza es suya, puede disponer de ella- dijo Kathor chocando su puño con estruendo. -Débiles no se nos impondrán-

- ¿Tu y que ejercito gigantón? - pregunto Ragnok con esa mirada oscura, se vieron un momento con fuerza y por un momento miro al duende prepararse para atacar a Kathor.

-No es momento, pero por parte de los Medimagos solo damos asistencia médica, no dañamos- dijo la doctora Emma luego se pasó un mechón de pelo tras la oreja.

-Como director de Hogwarts no dudo de tus intenciones buenas, como mago me opongo sin un plan y alguna causa que nos haga creer que es correcto- Dijo Dumbledore acariciándose la barba.

- ¿El futuro y paz? No es suficiente causa - dijo Ron con un gruñido. -O ¿Quieren que Voldemort controle todo? -

- ¡NO DIGAS EL NOMBRE! -Grito Fudge fuera de la mesa.

- ¡Así se hace llamar ¿No? Voldemort solo es una palabra! - Dijo Hermione con seguridad. -Si se le tiene miedo al nombre, ¿Qué creen que provocara el hombre es ustedes? Temerle solo incrementa su poder y control sobre todos-

-Aun así, niña, cuidado con los nombres… tiene fuerzas inexplicables- dijo Firence con cierto tono frio.

-Si como no- dijo Sasha enterando las uñas en la mesa- Pues nuestra raza no tiene el cuidado que debería tener-

-Unos peludos y babeantes seres… si … super cuidadosos debemos ser- dijo Ragnok que estaba de mal humor, tal vez por lo temprano del día, o por que llevaban tiempo y ni un solo galeón sonando a la distancia.

-Y ustedes unos codiciosos enanos con aires de invencibles- gruño Sasha sacando las uñas y los colmillos.

- ¡Es una bestia! - Grito Fudge desde su asiento.

- ¡¿Quiere callarse?!- grito Hermione lanzando una mirada fría al hombre – O de verdad conocerás el dolor-

- ¡Hermione Granger! - Salto la profesora mirándola.

-Cuanta energía tienen los chicos de hoy en día, es grandioso- dijo Dumbledore con su sonrisa otra vez.

El problema no era con aquellos que conocía bien. Pero si con Rufus y Kingsley que se miraban y se susurraban cosas, paso un momento callado y se froto las manos.

-Primero que nada, que plan tienes ¿No enviare a ningún escuadrón a pelear sin saber en qué se meten? - pregunto Kingsley respirando con calma. - Y supongo que muchos aquí se preguntan lo mismo, aunque te apoyen-

-Voldemort sabe que estoy muerto, no cuenta con que se parte de sus planes y mucho menos con el que todos estemos formando esta alianza- dijo Harry mirando a Ron, el cual le había preguntado lo mismo horas atrás y en ese punto, no podía responder como quisiera. - No tengo un plan concreto. Solo tengo piezas sueltas, e información que voy a compartir con ustedes si me apoyan-

Esperaron. Mas Ragnok se levantó y gruño.

-No me quedare más- dijo el duende y se encamino por el campo, con Apahtio detrás - Mis duendes no pelean en guerras que no comenzaron y en pleitos que no le dejaran frutos-

- ¿Pero si para destruir verdad? - Pregunto Firence levantándose también.

Se giro y le miro, para luego escupir su habano masticado al suelo - ¿¡Que insinúas cuadrúpedo!?-

-Durante todos estos años, muchas de nuestras razas mágicas han sido aplastadas y echo de menos por el ministerio. Tú tienes algo que nosotros no, y no apoyas, solo miras y quitas a los demás. Tu codicia no tiene límites- dijo Firence levantando y contando con pezuñas en el suelo – Podrías destruir a tus hermanos mágicos… si te pagaran por ello-

Sonrió y asintió -Págame correctamente y les prometo mi lealtad-

-Dobby cree que la codicia es mala, el mayor pago es una amistad- dijo Dobby cohibido.

-Elfo, eso es la diferencia entre el cielo y la tierra, entre tu y yo- dijo Ragnok aun conservando la sonrisa- Mientras dependen de otros, yo solo dependo de mi- levanto la mano y trono sus dedos.

Esperaron, pero nada ocurrió y Harry sonrió. El duende volvió a intentar desaparecer varias veces, al final estaba con la cara contraída de rabia y gruñía - ¿¡QUE HAS HECHO POTTER!?

-Tu ya lo has dicho, la diferencia entre el cielo y la tierra es enorme- dijo Harry entrelazando sus dedos y mirando al duende – Y la diferencia entre cada uno de nosotros, es que todos aceptamos y cada uno compartimos el mismo destino. -

- ¡MALDITO! ¿¡QUE HAS HECHO CON MI MAGIA!?- Pregunto Ragnok otra vez esta vez caminando hacia Harry, el cual solo levanto la mano y lo apunto. El duende chasqueo los dedos y una barrera se creó entre ambos. Se sorprendió tanto que se miró las manos, como si esperara que su magia se volviera desaparecer. Todos se vieron e incluso hicieron algo de magia, y efectivamente podrían realizarla. Dumbledore saco un viejo limpia pipas, le encanto y este brillo de azul, pero tan pronto lo hizo la luz se escurrió del objeto como agua.

-Esa es la diferencia Ragnok, aceptaron mis condiciones y ahora mismo- dijo Harry tranquilo, luego señalo el cielo - Aquello que creo la barrera impide cualquier clase de desaparición, viaje o incluso que uno traspase la barrera. Por lo que no tiene caso intentarlo, pero su magia esta igual de bien que siempre. Ahora Ragnok… si quieres marcharte, tendrás quehacer un juramento y lo escrito en mi carta quedara anulado-

- ¡Ese no fue el trato! - Argumento Ragnok alcanzando a Harry y levantando la mano para atacarlo. Nadie se movió, ni Harry que sonrió.

- ¿Seguro quieres hacerlo? - pregunto Harry cerrando los ojos e inclinando la cabeza - Aun no he empezado ni con lo bueno. Y lo que te mostrare… tal vez salve el banco-

El duende bajo la mano, tomo aire y saco un segundo puro. Harry le extendió la mano y sin verlo murmuro -También puedes marcarte y dejar todo tal cual esta…. Es tu elección-

El duende giro en redondo y rodeando la mesa regreso a su lugar, donde Apahtio ya le apartaba la silla y lo ayudaba a acomodarse.

-De cualquier modo, esto de la guerra no incumbe a los duendes- dijo Ragnok con un tono molesto.

-Tu vista siempre tan estrecha- dijo Molpe entre emocionada y fría, un toque de ambos lados que tenía.

-El oro puede brillar mas que cualquier cosa en este mundo, de echo sin el… el sobrevivir se volvería un infierno- dijo Hermione suspirando – Admito que es un recurso necesario, incluso nosotros lo hemos ocupado para financiar esta guerra… pero… no es lo que ha hecho que tantas razas estén unidas-

-Bien dicho señorita Granger- dijo Firenze dando una leve inclinación.

-Y sin contar con ello, hay ciento o miles de horas de trabajo, de personas degustándose y rompiéndose el alma trabando- dijo Ron mirando a Ragnok, luego bufo- La ganancia en este punto es algo que no importa-

- ¿Que no importa? - pregunto Ragnok molesto, comenzando a tronarse los nudillos. A su costado Apahtio palideció de golpe - Miren niños, la ganancia personal es todo en el mundo, es lo que une un negocio, un intercambio, una apuesta, incluso cuando ustedes estudian o ayudan a alguien, aunque piensen que no hay ganancia personal…. Es una mentira. Aun la obra más benevolente es para sentirse mejor consigo mismo, para poder estar en paz con su propia mente y no sentirse como escoria por lo que pasa a su alrededor. Pero algunos somos menos… sentimentales, y solo buscamos un medio de vida -movió sus dedos, agitando de la nada dos galeones - Ahora díganme mocosos… ¿Qué ganaran al terminar con esta guerra? ¿No pelear más? ¿Una vida? ¿Qué no les persigan Mortifagos? - Ron y Hermione le miraron y sus miradas expresaban que deseaban contestar, pero no nada bonito- Y ¿Me dicen que no importa la ganancia? –

-En este punto tenemos que perder todo- dijo Harry llamando la atención de todos, nadie decía ni una sola palabra la tensión era tan que podía ser cortada con cualquier cosa, mas Harry solo levanto su varita y se la coloco en la frente. – Te daré una lección Ragnok, una que espero que no olvides ¿Qué ganancias obtendrás ayudando en esta guerra? Mira con mucha atención… -

{Chico, ¿Esto que harás cambiara todo?} dijo Merlín en su cabeza.

{Todo y todos estamos en un cambio constante} dijo Harry sin dudas tirando de su frente un hilo de plata que poco a poco salía {Me preocuparía más que no lo hiciera, significa que estamos estancados}

Movió la varita sacando el hilo plateado, lo dejo caer en su palma, y este proyecto varias luces platas, para luego comenzar a ser rojas. Las apretó y alzo su mano para luego abrirla. Un color rojo intenso cubrió todo el lugar, cegando a todos y cada uno de los presentes. Al abrir lo ojos ya no estaban en Hogwarts estaban en un campo por completo negro, con arboles de un lado y del otro se veía el agua y varias construcciones más. Todo estaba en un silencio absoluto, con la luna iluminando cada tramo del lugar.

- ¿¡Harry!?- Preguntaron varios y miro a Hermione, que le sonreía y asintió.

{Si no abren sus ojos a la verdad, se dejarán llegar por la oscuridad} dijo Hermione con cariño en su mente.

Gritos y chillidos sonaron a la distancia, los altos arboles moviéndose y como luces de fuego se comenzaban a salir de entre ellos. Salieron centauros, magos, brujas, duendes e incluso gigantes asustados. Se pisaban unos a otros, los que intentaban luchar eran alcanzados por luces verdes que los dejaban caer inconscientes. La muchedumbre corría en dirección de ellos, se levantaron, pero estos solo pasaron como aire sobre de ellos, y los vieron continuar corriendo desesperados, y sin saber que los cazaba.

- ¿Qué significa esto Potter? - pregunto Ragnok mirando a un grupo de duendes pelar, y uno de ellos ser atravesado por una sombra oscura y puntiaguda. El no hablo, al contrario de todos estaba sentado y con los ojos cerrados.

Un estallido ensordecedor surgió y dos colosales masas surgieron, dos gigantes peleando a puño limpio, golpeando al otro y gritando. Rodaron aplastando a un centauro que lanzaba una flecha, también estaba el resto de grupo de duendes, los magos crearon protecciones para ellos, pero una bruja termino aplastada por un puño perdido. Solo vieron la sangre gotear del puño y como un mago corría gritando y llorando por la bruja. Los gigantes pararon no muy lejos de ellos, sin detenerse en una furiosa pelea de tamaño colosal.

El gigante que estaba encima tenia gruesas cadenas, por ellas fluía un color verde que llegaba hasta los ojos del gigante, que golpeaba con desespero y furia al otro. A la derecha, volaron flechas, esta vez dando al mago que lloraba no muy lejos e hiriéndolo en a la pierna, del bosque salieron otros centauros con las mismas cadenas, y los ojos también de un verde espectral; Duendes en su espalda lanzaban las maldiciones asesinas que cavaban de matar a su camarada; incluso hombres lobo que aullaban y corrían por el lugar buscando su presa. La encontraron pronto, el hombre que no se movía, y sollozaba junto a la gigantesca marca que dejaron los gigantes. Le ataco directo a la garganta, alzándolo como un trapo y arrancando su cabeza. Para luego escupirla y aullar con el hocico escurriendo en escarlata.

Paso un momento, donde las maldiciones barrían el lugar, matando a todo el que se opusiera, y los gigantes siguieran pelando y golpeándose, hasta que un rugido movió los arboles y un fuego surgió quemando las copas de los arboles y vieron un colacuerno húngaro surgir, con las mismas cadenas solo que en su cabeza estaba una sombra un hombre vestido de blanco, con las manos y piernas manchadas de sangre, pero en su mano tenia una cadena que se divide y controlaba todas.

-mátenlos a todos- susurro en una glacial voz que logro estremecer a cada uno, ponerlo en guardia y que dieran dos pasos atrás.

El gigante alzo sus puños, y juntos los bajo, hacia la cabeza de otro, se escucho el crujido, como estos salpicaban sangre y las manos pesadas se quedaban inmóviles, al igual que su cuerpo. El otro jadeo y se cayó, dejando los nudillos rotos, llenos de sangre y con pedazos de hueso en el suelo. El que sujetaba las cadenas movió la mano y los que estaban bajo su control soltaron gritos de agonía y terror, incluso el gigante que se sujeto la cadena del cuello y en lamentable acto compulsivo por el dolor, aplasto a un centauro con un duende encima.

Aquellos que llegaron a la orilla del mar estaban entrando e intentarse protegerse. Escoltados por tritones que tenían lanzas y se veían igual o peor asustados.

El gigante se alzó, jadeante, lastimado y sin poderse negar a las ordenes que le daban. Corrió y se lanzo a los que intentaban escapar.

- ¡NO MAS, HARRY, YA NO MAS! - grito Molpe asustada de verdad, temblando y Marcus a su lado intentando calmarla.

Harry movió la mano, y volvió a destellar de color escarlata, esta vez estaban en el callejón Diagon. La mirada de Ragnok se abrió, igual que su mandíbula y el puro termino por el suelo. El callejón Diagon era solo escombro, madera y fuego, múltiples cuerpos en todos lados, pero ninguno que se moviera, entre ellos solo se movía un Mortifago, moviéndose en escoba y mirando el único monumento aun en pie. El banco.

-Para con esto- dijo Ragnok gruñendo.

-Sigue observando- murmuro Harry con pesar -Tienes razón, eres quien esta mas lejos de caer, pero… al final…-

Los duendes se enfilaron fuera de la puerta, movieron sus manos atacando al mago que en un solo agite de su varita los lanzo de regreso, creando explosiones, que se levantara el polvo y que múltiples duendes cayeron al suelo. Las puertas dobles se abrieron y mostraron a Ragnok, vestía el traje de Gringotts, pero su cara mostraba golpes y hematomas. Soltó un grito y un hechizo surgió de su mano, fue directo al atacante este soltó una risa cruel y con mover su varita se lo regreso, explotando la entrada y todo su interior. Paso con paso solemne, manchando el piso de sangre, mientras miraba los tesoros de su interior.

-Ríndanse o… mueran- dijo al ver a muchos duendes acorralados en el interior.

Los duendes temblando, llorosos y sin saber que hacer, pues el cuerpo de Ragnok estaba en el suelo, se intentaba levantar. Pero el solo coloco un pie encima de su cabeza y esta soltó un "Crac" y "Plof" al mismo tiempo que la sangre salpicaba a quienes lo miraban. De inmediato los duendes se inclinaban y cadenas verdes surgían del cuerpo del sujeto para terminar en los cuellos y hacerlos gritar de dolor.

Volvió un tercer destello, esta vez estaban en el mismo lugar, junto al lago, en aquella mesa, pero todo a su alrededor ardía, el castillo estaba semi derrumbado y un campo de cuerpos cubría el suelo. Se veían como el mismo sujeto, vestido de blanco y con sangre en manos y pies, estaba sentado, sosteniendo una cabeza de cabello azabache y una sonrisa malévola.

- ¡HARRY! ¡Ya hemos entendido, para este tormento! - dijo Dumbledore con un tono horrorizado y de enojo.

La mano de Harry se movió y la imagen se desvaneció, la mayoría ni se tapo los ojos, pues ya tenían los ojos cerrados y en el caso de Molpe, Madame Pomffrey y Fudge temblaban o lloraban.

- ¿Qué… que significa esas visiones Harry? - pregunto la profesora en su asiento, tan pálida como la nieve y sin poder moverse o dejar de verlo.

-Imaginen que esa fuera una predicción del futuro- dijo Harry entrelazando los dedos y abriendo los ojos desde que comenzaron las imágenes – Imaginen que es un destello de un futuro… uno no tan lejano ¿Qué harían para evitarlo? - Se quedaron quietos, sin responder nada - Puede que nunca pase…- murmuro para luego suspirar y recargarse en la silla - Pero… ¿Y si fuera el futuro? -

-Tonterías, ningún mago ha tenido tal poder- gruño Ragnok mientras estaba inmóvil.

-Ahí está la cosa increíble y la ganancia que te prometí- dijo Harry de forma suave, pues todos ya estaban bastante alterados- Ahora dime ¿Es suficiente ganancia el futuro? ¿La paz? ¿Un mundo donde aun estes para obtener algo? -

Quedo un largo rato, donde cada uno se fue sentado de nuevo, esta vez Hermione se abrió paso sin importarle, tenia los ojos cristalinos y la mano en el pecho, le abrazo y se pego a él. Sentándose en una silla a su costado, mientras que sujetaba su mano con fuerza, no era necesario ni su conexión para saber que estaba aterrada mas por la ultima imagen. Luego de un rato, donde todos estaban reflexionando y sus miradas se calmaron, el tomo aire y aclaro la garganta.

Le observaron entre que no sabían que pasaba y sin creer que estaban en esa situación.

-El intento de Voldemort de obtener el ministerio fue solo el comienzo, ahora ira por Hogwarts, crear una base y atacarnos con una fuerza letal y no vista en milenios. Sin mencionar que tiene un ejército de Mortifagos, y ahora criaturas mágicas de alto poder, no dudara en ocupar cualquier forma o magia para atacarnos y eliminar cualquier amenaza. - Acaricio la mano de Hermione que respiraba profundamente y sus ojos poco a poco comenzaban a volver a tener esa llama ardiente que le encantaba - El mismo está haciendo alguna especie de ritual que le dará un poder sobresaliente. Y a su merced tiene rehenes que matara si le damos la oportunidad-

-No se la daremos entonces- gruño Rufus desde su lugar, mas enfermo que antes -Cuentas con mi apoyo-

-Y el mío- dijo Ojoloco con su ojo estático por primera vez – Que linda paliza daremos a ese…- se rio un poco- … no se lo esperara-

-Bien- dijo Ragnok mas calmado, pero con la mano temblándole algo - ¿Cuál es el siguiente paso señor Potter? -

-Primero… Les quiero proponer la formación de un grupo que este conformado por todos aquí presentes, para la igualdad, la seguridad y temas relacionados entre conflictos de las diferentes razas- dijo Harry con seguridad. - Aquí discutiremos los derechos y lo que tiene cada ser a su disposición-

- ¿Por qué? - pregunto Ragnok con fuerza. -Entiendo que esta sesión era para tratar asuntos de guerra y no veo razón de que se forme un grupo. Solo tratemos cosas de la guerra-

-Secundo su razonamiento, aunque me desagrade admitirlo- dijo Edward con mucho cuidado, suspirando y sin moverse desde hacía rato. -La guerra es una cosa, pero formar un grupo…-

- ¿Algún otro que piense eso? - pregunto Harry mirando a cada uno.

Molpe asintió, al igual que Ojoloco y Fudge, al contrario que Hermione lucia molesta por el comentario de Ragnok y Dobby que negra con los ojos llenos de enojo hacia el duende.

-No mal entiendas muchacho- continuo Moody mirándolo, al tiempo que sonreía, se notaba que estaba planeando algo - He visto que eres excelente, que has superado las expectativas que muchos teníamos de ti, incluso llegando a nuevos niveles y formas no antes vista. Pero dudo que ellos, como cabezas de cada grupo, lideres natos y que están velando por la seguridad de su gente, quieran estar ligados a otras personas que le ha hecho daño o repudiado durante decenas, tal vez cientos o miles, de años-

-Es complicado Alastor, es un tema delicado y con una profundidad incalculable- comenzó el profesor Dumbledore limpiándose la frente- Yo en persona, intente unir a las cuatro casas de Hogwarts de diversas y múltiples formas, las rencillas y creencias pasas de generación en generación se adaptan, se enraízan y dan brotes que con el tiempo pesan como una enfermedad. - Cada uno en la mesa asintió,

Ellos dos, el viejo Auror y el viejo profesor, tenían en mente un plan, algo que querían mostrar y Harry lo noto de inmediato.

-Tienen la razón- dijo Harry sin miedo alguno- Pero no es por eso por lo que hay que trabajar con constancia, trabajar duro para arrancar la raíz, cuidar el jardín y sembrar de nuevo, para que de esa forma las flores crezcan. Siguiendo la analogía claro. Pero en la realidad, yo ya he hecho eso, unir a Gryffindor, Hufflepuff, Slytherin y Ravenclaw a ser una unidad, a volverse algo más… a ser Dragones-

-Hablas de niños- dijo Edward al terminar, con ojos brillosos- Los niños son moldeables y capas de tener una mente flexible. Al contrario de nosotros los adultos-

-Claro, somos testarudos, orgullosos y creemos que lo que sabemos es lo único, negando todo lo demás y al mismo tiempo nos protegemos de la dura y cruel vida- dijo Harry sonriendo su mirada- Mas no dudo en la capacidad de un adulto de tomar el control y de guiar su presente a un mejor futuro, a un futuro donde todos estén en una unidad. Si nosotros no comenzamos ¿Quién lo hará? Somos los lideres, ya lo han dicho, y por ello tenemos una responsabilidad como ninguna otra, debemos no solo proteger a los nuestros, si no de proteger todo en lo que creemos, en la vida y el futuro sin importar si nos agrada al que tenemos enfrente. Por ello si continuamos como somos, estando separados, el mundo caerá- se estremecieron al recordar las imagen- pero ni nos unimos… seremos mas fuertes-

-Creo en ello también- dijo Sasha alzando los pulgares. – Vamos a cambiar esa horrible imagen-

-Y nosotros- dijo Ron cruzado de brazos, y Hermione asintiendo, pero apretando su mano con fuerza- No nos quedaremos de brazos cruzados, por que tenemos familia y ellos creen en nosotros, nos han confiado su seguridad y la paz del futuro. Secundo la moción de crear un grupo donde los lideres de este grupo estén dentro, para proteger a todos. -

-Hermoso, precioso, bravo- dijo Ragnok aplaudiendo, pero de igual forma comenzando a fumar – Pero insisto, creo que esta reunión era para hablar de la guerra … no de paz-

-No se puede hablar de guerra, sin hablar de paz- dijo Hermione ya sin poderse contener, lo notaba en el color de su rostro- La causa de uno es la razón del otro. Si queremos que la guerra termine es por que deseamos un mundo mágico en paz, pero ¿Cómo puede haber paz si hay conflictos entre nosotros? -

-Precisamente. Primero inicie con la guerra es muy simple, uno se pelea con el otro, se hace una lucha de poder, el vencedor toma lo que desea o subyuga al otro, el perdedor resiste y tiene que aceptar la perdida. Pero la paz…- dijo Harry suspirando y mirando sus mano libre - Es tan delicada como un roció matinal- Levanto un dedo y una pequeña gota de agua se formo en ella, brillaba a la luz del sol igual que un diamante- Pero un ligero cambio, mas calor, un movimiento, un solo segundo y esta…- dejo que su dedo se ladeara y la coya se volvió vapor –… se desvanece- Miro a Ragnok -Por ello, termino con este tema, es difícil encontrar la paz, su centro y equilibro, y mas aun llegar al punto donde todos los involucrados, estén de acuerdo, se vuelve imposible. Si solo nos vamos a las acciones, nunca terminaremos de encontrar esa paz, pero si se habla, se copera, se tiene paciencia y determinación, esta perdurara-

-De acuerdo- dijo Ragnok, con un todo de derrota, pero una mirada más decidida y tal vez feliz- Hablemos de paz, señor Potter-

-Así se habla Harry, eres un prodigio de las palabras y experto en analogías por lo que veo- dijo Dumbledore guiñándole un ojo, mordiendo un bombón de menta.

-Y ¿Cómo se hace? Solo votamos y ya esta formada la nueva "orden"- dijo Sasha inclinándose y poniendo los codos sobre la mesa. - O ¿Qué carajos hacemos? -

-Debe ser una decisión unánime, si uno solo vota en contra, esto no se realizará- dijo Harry mirando a Edward que tomo su copa y la reviso con interés.

-Pendragon acepta- dijo Ron con seguridad.

-Hogwarts acepta- continuo el profesor Dumbledore.

-El Gurg ha dicho, Kathor esta dentro- dijo el gigante.

-Nosotros los centauros, confiaremos esta vez, aceptamos- dijo Firence.

-La manada acepta- dijo Sasha con Athos asintiendo.

-Si Harry lo dice, y me visita más, acepto- dijo Molpe coqueta, aunque Hermione le alzo una ceja y pareció no caerle bien aquella frase.

-Dobby acepta por los elfos, si el amo lo desea- dijo Dobby con temor en la voz. Todos le miraron un momento.

-Dobby solo di si aceptas o no- dijo Hermione con una sonrisa -Es tu decisión, no la de Harry-

Le tembló la voz, miro a Harry y él se aseguro de no moverse, no dar expresiones y ni de parpadear o lo podría mal entender. -aa…ace...acepto- Pasado el trago amargo continuaron.

-El ministerio acepta- dijo Kingsley con seguridad.

-Pero el Wizengamot tiene voz y voto en el ministerio, se le debe escuchar y yo opino…- comenzó Fudge alzándose y dando un paso adelante.

-El Wizengamot puede tener voz y voto en el ministerio, pero el voto final lo tomo yo. Si es un asunto relacionado con el Wizengamot serán ellos lo que decida. Pero aquí no estamos hablando de ellos. ¡Siéntate Fudge! - dijo Kingsley con algo de furia en la voz. Con la cara de coraje Fudge tomo su posición y cerro la boca.

-San Mungo acepta- dijo la doctora Emma- Siempre he querido ayudar a mas que solo magos y brujas, la anotomía élfica o de los gigantes… es un mundo sin explorar- menciono tal vez demasiado entusiasmada.

Solo quedaban Edward y los duendes.

Ragnok miro a Harry por un rato.

-Dime señor Potter- dijo Ragnok sabiendo que el peso de la balanza estaba de su lado. - ¿Recuerda su viejo contrato? -

-Mejor que nunca y se lo que piensas. Que me apoyarías contra Voldemort- dijo viendo algunos abrir los ojos, y otros saltar como Fudge- pero no en que me apoyaras en todo, y eso esta bien. Es tu decisión Ragnok, el crear un mundo donde no solo magos y brujas depositen en tus bóvedas, si no donde hombres lobo, vampiros, gigantes, elfos, sirenas y tritones, incluso el fondo de San Mungo… este en tus manos… debe ser algo que pienses bien. Es mucho oro, y el volumen asusta de verdad-

Todos eran testigos de como la cara de Ragnok paso de malvada a una seria, luego feliz y ahora estaba sobándose las manos, ansioso de tener en su control todo ese dinero. Y aunque Harry sabia que la codicia le podía más, contaba con que sus reglas duendes fueran absolutas, solo protegían el dinero de otros, ellos no podían utilizarlos ni beneficiarse de ello. Aquel duende que se aprovechara de los tesoros de otros, con seguridad le traería la muerte y para los duendes no parecía broma.

-Si es de esa forma, aceptare, soportando la carga claro- dijo Ragnok sacando su habano y dejando caer la ceniza en la mesa.

Estaba echo, el ultimo era Edward, que estaba serio.

- ¿Ahora puedes ver el futuro que prometí? - pregunto Harry sin miramientos- Aquí está el primer paso-

Un momento tenso, donde sus ojos se tiñeron de rojo, para luego volver al claro.

-Acepto, los vampiros nos uniremos a esto- dijo Edward con una risa medio macabra- Pero no participaremos en esta guerra, es mucha sangre la que habrá y saben que nos pasa… sobre todos a los novatos. No queremos desinflar a los de nuestro lado-

Nadie discutió pues era cierto, que un frenesí se desataría en medio de una guerra.

-Una vez conformada, votemos por un líder, quien quiera postularse o postular alguien dígalo ahora- dijo Harry mas seguro de tener todo en orden.

- ¿Para qué postular? - pregunto Ron con voz fuerte -Sabemos que al final el mejor para dirigir y unir a todos eres tú, Harry-

-Debemos escuchar a todos, su opinión es lo que quiero saber, no que se quede callados- dijo Harry suspirando -Una voz en silencio, causa mas daño, que un grito de emoción soltando lo que lleva adentro-

-Postulo a Harry Potter- Dijo Edward con voz suave. -Es… interesante y no se… tiene un aire de saber delicioso-

Hermione alzo la ceja y por un segundo la vio asentir.

-Secundo- dijo la medimaga Emma.

-Como líder del ministerio y aquel que debe proteger a todos los ciudadanos …- dijo Kingsley con una mirada seria, pero un tono de disculpa hacia el - Me postulo para el cargo-

-Dobby solo a sido tratado bien por el amo, Dobby solo seguirá a Harry Potter- dijo Dobby cerrando los ojos con fuerza para darse valor.

-Voto por Kingsley, el señor Potter es bueno, pero ahora mismo no es mi favorito… y esto es demasiado molesto para mi- gruño Ragnok expulsando un humo raro.

- ¡HARRY! -salto Molpe con esa voz chillona, luego se cubrió la boca y se sonrojo -Creo en su potencial-

-El señor Potter ha sido nuestro benefactor desde hace un tiempo, más debo pensar lo mejor para mi pueblo- dijo Sasha mirándolo -Creo que le falta experiencia. Voto por Kingsley-

-Conozco a Kingsley y al señor Potter, los métodos del ministerio y del señor Potter, las estrellas cantaron el cambio que está por venir. - Dijo Firence señalando a ambos -Solo que siempre han hablado del señor Potter, voto por el-

-Seguiremos Gurg siempre- gruño Kathor y se inclino poniendo en puño en tierra y la cara muy cerca - Mi voto es para Lord Potter-

Dumbledore los miro a ambos. - Solo soy viejo senil- comenzó, demostrando que no le cayo nada bien el comentario de hacia un rato y aún estaba resentido - Pero en el pasado intente trabajar con el ministerio y el se negó a escucharme, hora con Rufus y Kingsley las cosas han cambiado; Con el señor Potter…- sus ojos se encontraron-… me equivoque demasiado, intente controlarlo, buscar el método de llevarlo a donde yo quería, y no ayudarlo a crecer. No pienso que le falte experiencia, ya que la sabiduría no se obtiene con los errores, ni el tiempo, se obtiene viendo y logrando ponerse en el lugar de los demás. Cosa que Harry siempre ha logrado hacer. -

-Apúrate y vota Dumbledore- gruño Rufus cansado.

-Si, justo a eso iba Rufus. - suspiro Dumbledore, como si le cortaran la inspiración -Voto por Harry-

Solo faltaba Pendragon, a este punto era solo formalidad para que Harry pudiera tomar, sin problemas, el control de aquel singular grupo.

-No quiero que mi voto se crea que es por mi amistad a Harry- comenzó Ron serio, algo raro -Si hubiera comenzado de este lugar, mi propuesta hubiera sido para Hermione Granger-

Las caras fueron variadas, incluso Hermione volteo y lo observo.

-Ella siempre ha odiado las injusticias, pelea por las cosas que cree correctas y nunca se da por vencida. Es la mas lista que conozco, cosa que a veces es molesta y odio- La cara de Ron fue algo extraña, Harry supuso que Hermione o le estaba lanzando un hechizo bajo la mesa, o era por su mirada que daba miedo- Incluso creo la pedo-

-P.E.D.D.O- gruño Hermione y otra mueca de Ron surgió.

-Mi postulación seria para Hermione, pero como eso ya no es posible- continuo Ron con una voz rara -A este punto, solo puedo apoyar a Harry-

-Felicidades Harry- dijo Kingsley dando una sonrisa sincera- Supongo que ahora, solo queda escoger un nombre para esta organización-

-Escojan una, eso es lo de menos- Continuo Harry agitando la mano para quitarle asunto -Ahora que me han dado el liderazgo, quiero concretar los que pasara aquí: Mi misión es que cada uno de los que está presente, pueda asegurar a su gente que están a salvo, que tengan lo suficiente para vivir y al mismo tiempo que puedan ayudar a la sociedad mágica. Mi objetivo es equilibrar este mundo mágico -

-Correcto, pero entonces ¿Cómo se llegará a eso? -pregunto Ron interesado.

-De la única forma que se- dijo Harry con fuerza - Hablando y conversando que es lo que le hace falta a su gente. Y entre todos buscar una solución-

-Hay mucho de donde cortar y bastantes asuntos sin resolver- dijo Sasha con un dejo de molestia -No sabría por dónde comenzar. Porque todos aquí, saben que los hombres lobos son repudiados-

-Como no, son criaturas de alto peligro- gruño Fudge con suficiente fuerza para ser escuchado.

-Guarde silencio o yo le callare la boca- dijo Harry sin mirarlo, pero con enojo -Y en esta mesa, todos son peligrosos si se les ataca y si intentan dañar a su gente. Por lo que el mas peligroso soy yo… Oswald-

Se escucho algo como si hiperventilara, y como el coraje le aumentaba.

-Ahora mismo no tenemos el tiempo para revisar cada una de sus situaciones y discutir de ellas- dijo Harry, sobre todo por que no tenia el animo y menos sabría por dónde comenzar- De tal forma que si no hay objeciones pasare al siguiente punto. Plantear un plan para pelear con Voldemort-

-Esto es lo que quería tocar. - dijo Ragnok sentándose mas cerca de la mesa.

-volveré a preguntar, siéntase libres de rechazar si es necesario ¿Con quién cuento para ello? -

-Nosotros podremos ofrecer asistencia en la lucha- gruño Ragnok de brazos cruzados- Igual le daremos algún descuento en … armamento que nos solicite-

- ¡No seremos útiles en tierra! - dijo Molpe con tono frio, apenas y viéndolos - ¡Si la batalla se torna submarina, créanme que tendrán a mis tropas peleando! -

-Solo algunos de mis lobos pueden pelear, no cuentes con un gran número. Yo seré la primera en la línea de fuego - dijo Sasha dando una sonrisa muy filosa -Vamos a cazar Mortifagos-

Firence llevo su mano al pecho con fuerza y luego un movimiento raro, como si el arco lo ofreciera, pero no tenía ninguno -Les aseguro que nuestros arcos y espadas están a su disposición. -

-Nuestra fuerza es suya, aplastaremos a cualquier- dijo Kathor chocando su puño contra el otro en un estruendo de cuero contra cuero y huesos.

-Dime cuantos medimagos necesitas y me asegurare de que tendrán a alguien protegiendo a cada uno- dijo la doctora Emma luego se pasó un mechón de pelo tras la oreja. Se vio mas incomoda al notar a Kingsley y Edward mirarle con sonrojos.

-Pondré todo de mi parte - Dijo Dumbledore con esa mirada seria que podía ser peligrosa- Esta vez debo de dar una lección inolvidable a Tom-

-Eres mi hermano de aventuras- dijo Ron con una sonrisa – Si tu vas, yo te seguiré sin dudar-

-Dobby peleara junto a sus amigos- dijo elfo levantándose en la silla y mirando solo a Harry que le agradeció con la mirada.

Pero Kingsley se quedó callado y se froto las manos.

- ¿Qué plan tienes? - pregunto Kingsley respirando con calma. - Se que tienes algo en mente y espero escuchar por lo menos la forma en que se realizara esto-

Esperaron. movió la mano, las cosas en la mesa desaparecieron. En el centro se comenzaron a formar cuadrados, cambiaron de color blanco y negro. Y de la nada comenzaron a surgir piezas de ajedrez, solo que con diferentes formas y tamaños. Como Dragones, Gigantes, Centauros, Magos y brujas, elfos y duendes, incluso tritones. Enfrente de ellos, había otros, como dragón, lobos, serpientes y un montón de encapuchados. Detrás de ellos, magos y brujas que estaban fuera del tablero.

-Debemos crear una estrategia, una que nos de la victoria, sin tener que sacrificar mucho y sin derramar sangre inocente-dijo Harry suspirando – Lamentablemente mis planeas fallan… casi siempre…-

- ¿No enserio? - escucho de Hermione y Ron con un toque de diversión.

-Siempre fallan- dijo Harry rascándose la nuca- Por ello… Ron mi estratega principal, hará el plan. Y esperemos salvar al mayor número de personas-

Miraron a Ron, pero esta tenía la boca medio abierta y estaba estupefacto.

-Imposible, siempre los inocentes son los primeros- dijo Firence mirando el tablero - Ese día será oscuro y turbio-

-En cualquier movimiento que hagamos, los rehenes saldrán lastimados- dijo Kingsley suspirando - No hay forma-

Las miradas sobre Ron hicieron que agitara la cabeza y mirara el tablero de ajedrez gigante, pasaron minutos, pero Ron estaba tan quieto, que casi miraba los engranes de su cabeza moverse.

-Existe una- dijo Ron mirando el tablero, y con la varita moviendo una pieza la cual quedo al centro. Era un simple peón, un mago cualquiera, al mismo tiempo que se movía otro mago, pero a un costado- Un doble movimiento, en ajedrez el movimiento es imposible y penado, pero en la vida real… es algo que se han hecho muchas veces y que no podemos desaprovechar. Un ataque sorpresa y por la espalda-

-Mientras unos atacan, los otros rescatan. - dijo Rufus con una sonrisa- Me gusta-

-A quien no le gustará será a Ragnok- dijo Harry que le miro, el duende se quedo observando y alzando una ceja.

-Exacto- dijo Ron con cautela y respirando hondo- El primer ataque que haremos será al banco-

Ragnok se levanto molesto y les apunto con el dedo - ¡EN SUS SUEÑOS! -

-Explíquense-pidieron el resto.

-Para derrotarlo, necesitamos un objeto que está en una bóveda del banco- dijo Ron y luego movió otra pieza, un duende, pero este estaba de costado y con un pequeño guardapelo detrás- Es muy preciado para Voldemort, y si lo obtenemos el no dudara ni un segundo en atacarnos y entonces aprovecharemos su impulso-

- ¿Y por qué no pueden pedírselo a Ragnok solamente? - Pregunto Rufus con la mirada más agotada.

-Antiguas leyes claro- dijo Firence, mientras que miraba al duende -Hay leyes que no se rompen y que la magia las protege contra todo-

-Correcto cuadrúpedo, no puedo sacar o robar nada que no me pertenezca- dijo Ragnok con enojo - Y dependiendo de la bóveda, algunas son intocables-

-Por ello haremos una prueba de seguridad- dijo Hermione mirando a todos- Con eso en mente nos infiltraremos en el banco, robaremos lo que necesitamos y huiremos. Tu solo tienes que decir que fue una prueba de seguridad y que implementaras medios mas duros. Los cuales te podemos proporcionar luego de ver las fallas en el banco. -

-No tenemos fallas- gruño Ragnok escupiendo saliva de lo rojo que estaba -y ¡No robaran mi banco! -

-No lo veas como un robo- dijo Harry con una sonrisa- Velo como un contrato, nos has pedido que verifiquemos la seguridad del banco, robando un único objeto que entregaremos tiempo después y luego… te diremos como hacer el banco mas seguro de todos los tiempos-

Ragnok bufo y pareció a punto de pelear, mas miro a todos, que estaban esperando.

- ¿Solo sacaran un objeto y luego lo regresaran intacto? - gruño por lo bajo.

-Por supuesto y luego, te daré varias formas de reforzar el banco- sonrió Harry al notar que lo tenía donde quería.

-No daré información de mi banco, ustedes deberán buscar como entrar y sacarlo- dijo Ragnok con un tono rojo de fuerza, y Apahtio a un lado sin creerlo. - Si fallan en entrar y salir, les cortare los dedos y sus bóvedas serán mías-

Harry, Hermione y Ron sonrieron mucho, pues llevaban años pensando en ello y tenían un plan ya en mente.

-Echo- dijeron los tres.

- ¿Alguien más cree que están dementes? - pregunto Kingsley por lo bajo, pero varias manos se levantaron.

-Bien cubierto eso- dijo Ron luego moviendo un trio de magos hacia el banco, mientras otro trio se movía hacia los que estaban de rehenes – Nosotros rescatamos a los rehenes-

- ¿Cómo sabrás dónde están? - pregunto Sasha curiosa -Voldemort los podría tener donde sea-

Harry se rio con una mirada a Hermione supo cómo, ella se rio bastante también. Se dieron un leve beso, mientras los demás los miraban desconcertado. Movió sus dedos apareciendo un galeón con el símbolo Pendragon plasmado de un lado -La luz de Luna nos guiara -