Una amiga de la infancia.

Era 10 de abril del 2025, y hoy Shido Itsuka volvía a la escuela. Al despertarse inmediatamente se puso su auricular y un brazalete.

El auricular derecho que servía para ponerse en contacto con Ratatosk. El cual tenía la apariencia de un airpod pero era realmente pequeño, sin embargo este a la vez tenía un pequeño micrófono que era capaz de captar los sonidos de forma fácil, por lo que no habría problema si es que Shido no tiene el micrófono junto a su boca.

Y el brazalete que parecía simplemente ser un plástico fosforescente de color amarillo. Por dentro tenía un pequeño rastreador el cual servía para saber la ubicación de Shido en caso de una emergencia. Pero eso no era todo, ya que también si es que el brazalete empezaba a brillar de forma intensa, esa era una señal de que lo teletransportarian directo al Fraxinus.

Al llegar a la escuela, se dirigió a su salón correspondiente. Clase 4, segundo año.

Al sentarse en su escritorio, de repente escucho una voz a su lado que se le hizo extrañamente familiar.

—Disculpa, pero... ¿Te conozco?

Al girarse, Shido vio una chica esbelta, con un cabello que ni llegaba a sus hombros, con un color que reflejaba la nieve del invierno.

Los ruidos que los rodeaban por sus compañeros desapareció. Simplemente existían ellos, como si estuvieran atrapados en una burbuja que provocaba que estos se reconocieran a fuerzas.

Inmediatamente Shido recordó el vídeo en el que pudo ver a la espíritu de cabello violeta. De esas personas que lo enfrentaban estaba ella.

¡Ella era la que apareció en el vídeo! ¿Pero cómo rayos sabía de él? Acaso sabe sobre su hermana?

No, había algo más, la voz le era muy familiar. ¿Quién era esta chica?

—No me lo puedo creer...

Shido miro al frente nuevamente, la persona que se encontraba ahí era su amigo Tonomachi Hiroto, ¿él conocía a está chica? ¿Pero cómo?

¿Sabe algo sobre las espíritus? ¿Sabe sobre las AST? Sin embargo, nada estaba más alejado de la realidad.

Ya que la verdad era:

—¡Tobiichi!— En el rostro de Tonomachi se forma una sonrisa llena de alegría.


¿Tobiichi...? Hace mucho tiempo no escucho ese nombre...

¡No puede ser! ¡Ella es... Origami... Tobii-

Mis pensamientos fueron interrumpidos al ver como Tonomachi y Hiroto se abrazan. De alguna forma en la burbuja en el que estábamos nosotros dos, se metió él.

—Itsuka, ¿qué haces ahí parado? Tú también ven.

A paso inseguro me acerco a ellos dos, para después ser jalado y abrazado por ambos por ambos.

—Sabía que estarían aquí, sabía que seguirían estando en Raisen.

Mientras era abrazado por ambos, los recuerdos de nosotros tres me invadían, ¿por qué nunca nos encontramos con ella hasta ahora? ¿Y qué tiene que ver ella con las AST?

¿Era en verdad ella? ¿O es alguien parecida?


A diferencia de antes donde Shido y Origami se sentían atrapados en una burbuja, al entrar Tonomachi a ella, esa burbuja explotó.

Sino que ahora al igual que en las típicas historias, estos al reencontrarse se desconectaron de la realidad viéndose a ellos como niños pequeños jugando en un parque lleno de flores de cerezos.

Sin embargo, había una persona que no podía ver lo mismo que Tonomachi y Tobiichi. Así es, se trataba de Shido Itsuka.

El cual no podía ver lo mismo que ellos, ya que si bien él tampoco se sentía atrapado en la burbuja. Él seguía conectado en la realidad, pero no escuchaba a nadie, ya que en su cabeza no paraban de salir preguntas.

Si bien se sentía mal por no ser capaz de disfrutar de una agradable reunión de amigos, no podía evitar de dudar de ella.

Ya que sentía que no dentro de mucho, ellos dos tendrían encuentros no muy agradables.

No sabe cuanta razón tenía.


Era primero de primaría, así con 6 años de edad, los tres grandes amigos se conocieron. Shido Itsuka, Origami Tobiichi y Hiroto Tonomachi.

Por dos años estuvieron juntos, llenos de risa y diversión. Hasta que llegó el tercer año, sin embargo, Origami Tobiichi no apareció. Desde entonces los dos amigos tuvieron que enfrentar los problemas ellos solos. Incluso debido a la ausencia de su amiga, estaban a nada de olvidarla por completo, sobretodo Shido.

Pero lo que no sabían, era que su amiga estaba enfrentando la muerte de sus padres quienes fueron atrapados en el incendio de ciudad Tenguu.

Desde entonces vivió con una tía que era ex miembro de las AST. La cual le enseñó sobre las espíritus. Así que la pequeña Origami llego a la conclusión que un espíritu provocó el incendio.

Durante todos esos años, Origami demostró ser alguien destacable tanto mentalmente como físicamente. De hecho llegó a estar en el primer puesto en un examen de una escuela mucho más avanzado durante su primer año de secundaria.

Sin embargo durante todo ese tiempo entrenando para obtener su venganza, no estuvo en contacto con muchas personas. Así que al ser al ser alguien ya muy destacada, decidió volver con sus queridos amigos.