Disclaimer: Todo de Oda.

Notas de la autora: Estoy teniendo días y días… Hace una semana no podía escribir nada, pero de pronto hoy escribí muchísimo del capítulo 10, así que aún tengo capítulos de reserva para que este proyecto no caiga en hiatus.

Canción: La estrategia perdida-Pxndx

Lo que tuvimos que hacer

Capítulo 7: Insuficiente

—¿Has visto a Usopp? —preguntó Perona después de echar un vistazo a todo el salón de clases.

—Pensé que estaba contigo. —respondió Coby un poco consternado.

—¿Te dijo algo?

—Le invité a comer como agradecimiento y me dijo que tenía cosas que hacer, luego cogió todas sus cosas y se fue.

—Bueno, hoy es viernes. Seguramente esté con Kaya, pero me prometió que íbamos a salir esta semana. —Perona sacó su teléfono celular y pulsó el botón de llamado rápido. Una foto de los dos acompañado del nombre "Mi osito de peluche" apareció en toda la pantalla del móvil.

—El número al que usted llamó, actualmente se encuentra fuera de servicio…

—Creo que tiene el teléfono apagado. —El tono burlón de Coby empezaba a enojar a Perona.

—Esto no se va a quedar así.

—¿Qué vas a hacer?

—Shhh… —puso el dedo índice sobre sus labios mientras se disponía a llamar a un nuevo contacto.

—¿Hola? —La voz de Kaya se escuchó por el altavoz.

—¿Estás con Usopp?

—A mi también me alegra escucharte, Perona —rió bajito. —. Y no, Usopp no está conmigo.

—¿Sabes dónde está?

—La verdad no… es un chico misterioso ¿lo sabías? —Kaya no tenía maldad en su tono de voz, pero era evidente que mentía.

—¿Qué tipo de secretos va a tener ese narizón?

—Bueno, ¿por qué no lo llamas?

—Tiene el teléfono apagado. —Perona hizo un mohín con sus labios.

—Siento no ser de ayuda.

—Seguiré intentando. —Colgó el teléfono.

—Esto… creo que debes calmarte, solo están saliendo ¿no? ni siquiera son novios, lo vas a asustar.

—Quizás esté con Zoro… Lo voy a llamar. —Perona ignoró los comentarios de su amigo, en parte, porque sabía que tenía razón.

—Hey, Zoro ¿Cómo te fue en los exámenes? —Gritaba Franky a lo lejos mientras se aproximaba a su amigo.

—Aún no tienen los resultados, pero en verdad siento que me fue bastante bien. Si todo sale como pienso, creo que podré tener libre la semana de vacaciones. ¿A ti?, ¿Cómo te fue?

—Tengo que admitir que Usopp es muy buen profesor. Nunca antes un examen se me había hecho tan fácil.

—¿Verdad? Quiero invitarlo a comer, pero no me ha respondido los mensajes.

—Bueno, quizás esté con Perona.

—No… me llamó hace un rato a preguntarme si no sé a dónde se fue.

—Sabía que crear ese grupo de estudios en whatsapp no era buena idea —Franky se puso la palma de la mano en la frente. —. Ahora Perona nos va a poder llamar con cualquier excusa.

—¿Qué opción teníamos? Era la manera más fácil de que ella y Usopp nos pasen los ejercicios de repaso.

—Lo peor es que tienes razón… Está un poquito loca la novia de Usopp ¿no?

—Aún no son novios —Zoro empezó a reír. —. Y no creo que haya futuro en esa relación, ¿Has visto cómo Usopp le huye?

—Tienes razón… Usopp debería arreglar ese asunto —Franky mordió su dedo pulgar para luego cambiar de tema. —. ¿Vamos a comer? me muero del hambre.

—Si, yo también tengo hambre. ¿Después vamos a tomar?

—¿Ya empezaste con tu ciclo de vicios?

—No puedo estar en abstinencia por mucho tiempo.

—No tienes remedio.

—Hola, me alegra verte de nuevo. ¿Cómo han estado estas semanas?

—¿Por dónde empiezo? creo que secuestré la vida de alguien más y empecé a vivirla yo.

—Interesante. ¿Cambió algo en tu vida?

—Muchas cosas… Tengo nuevos amigos.

—Cuéntame sobre eso.

—La anterior semana tuve que retratar mi primer desnudo y el chico al que dibujé me pidió que le deje ver el cuadro y, después de eso, de alguna manera terminé dándole clases de inglés, matemáticas, literatura y humanidades, además el martes vino con su amigo para que también le ayude. Se ofrecieron a pagarme los almuerzos de esos días. —Usopp sonrió al recordar a Franky diciéndole que él no era tan abusivo como Zoro.

—Bueno, pero creo que eso solamente se considera como tener más conocidos ¿no?

—Al principio también lo pensé así, pero me han ayudado mucho esta semana con el asunto de… ¿Cómo le llamas a la persona con la que empezaste a salir?

—¿De cuándo acá tienes novia? —La mujer alzó la ceja.

—No es mi novia… — agachó la cabeza. —. Estamos conociéndonos. —La voz de Usopp se convirtió en casi un susurro.

—Está bien, ¿desde cuándo empezaron a salir?

—Desde hace cuatro días. —Usopp suspiró un poco cansado.

—¿Desde este lunes?

—Si… y bueno. Hoy tuve que escaparme de todos. Coby me quería invitar a comer, Perona me estaba insistiendo en salir después de los exámenes y bueno… Es complicado. Formamos un grupo de estudio con Perona, Coby, Zoro y Franky… Perona me ayudaba a darles clases.

—Perona es la chica con la que sales, ¿no?

—Si…

—¿No es la chica que siempre te molestaba? —Robin lo miró preocupada.

—SI… —Soltó un nuevo suspiro.

—¿Cómo te sientes con todo esto?

—No lo sé… ¿Qué se supone que debería sentir? no sé lo que siento.

—¿Por qué aceptaste salir con ella?

Usopp pensó durante algunos minutos, pero a pesar de eso, no pudo encontrar la respuesta que necesitaba.

—¿Es porque era lo que tenías que hacer?

Usopp negó repetidamente con su cabeza.

—No es igual a lo que pasó con Kaya…

—¿Entonces?

—No lo sé… quizás si fue porque era lo que se supone que debía hacer. —Usopp nuevamente agachó la cabeza.

—Usopp, ya hablamos de esto. No puedes forzar las cosas si tú no las sientes. Lo que te voy a decir es duro, pero tengo que decírtelo. ¿Sabes cuánto lastimaste a Kaya? y no solamente a ella, sino a ti…

—Lo sé… —Usopp empezaba a agitarse.

—Dejemos este tema para luego. ¿Cómo van tus ataques de ansiedad?

—El último fue el día miércoles de la anterior semana. Creo que entré en pánico cuando Zoro me pidió que le deje ver el cuadro. —Usopp sacó un cuaderno de su mochila y se lo extendió a la psicóloga quien empezó a ojearlo.

—Creo que has mejorado mucho —Llegó a la última hoja escrita y pudo ver el diagrama que había creado Usopp para registrar sus crisis. —. Antes tus ataques de ansiedad eran más recurrentes, ahora ya no te sucede tan a menudo y por lo menos ya tienen una razón de ser. Si no hubiera sido por el incidente del cuadro, creo que hubieras cumplido un mes y poco más sin sentirte mal.

—Si, yo también me sorprendí cuando vi eso, es el periodo más largo que he pasado sin ataques.

La psicóloga sonrió.

—¿Has tenido pesadillas?

Usopp suspiró.

—Si, y otra vez tengo insomnio. Estoy muy cansado.

—Si, me lo suponía.

—¿Lo dices por mis ojeras? —Sonrió.

—No se te ven mal —Correspondió la sonrisa. —¿Hay algo más que quieras contarme?

—Últimamente siento que no tengo tiempo para mí, pero…

—¿Es por lo de Perona?

—¡No! no es eso —Usopp se percató que su tono de voz había subido, así que volvió a su volumen habitual. —. Quiero decir, paso mucho tiempo con Zoro y Franky y… Me siento un poco cansado, pero me siento bien, aunque he dejado de lado mi rutina y sabes lo importante que es la rutina.

—En un principio te recomendé que tengas rutinas fijas para ayudarte con tu depresión, pero lo has estado llevando al otro extremo… Tampoco es saludable.

—Lo sé… Es extraño, porque a pesar de que no he podido seguir mis rutinas estos días, me siento feliz. Nunca me había reído tanto con alguien además de Kaya y bueno… estar con ellos es divertido. Incluso abrí un instagram en donde estoy subiendo fotos de mis cuadros.

—Por fin te animaste a dar el siguiente paso. Aún no logro entender eso. Te gusta alardear de tus pinturas, que sí, son bellísimas —Robin miró a la pared de su derecha la cual estaba adornada con un cuadro de un árbol de cerezos. —, pero nunca habías querido mostrarlas al mundo.

—Bueno… Zoro me hizo abrir la cuenta.

—Puedo ver que tu mundo en verdad se puso de cabeza.

Usopp sonrió.

—Si, pero no me molesta. Se siente… bien.

—¿Algo más que quieras contarme?

—Creo que no… eso es todo.

—Bueno, aún tenemos cuarenta y cinco minutos. Vamos por un café y me cuentas más sobre Zoro, Perona y… ¿Cómo se llamaba la otra persona?

—Franky…Nunca vas a cambiar ¿verdad?

—No olvides que también soy tu amiga, además, le prometí a tu madre que te iba a cuidar.

—Lo sé, Robin. Y te agradezco por eso, en verdad.

—¿Vamos a la cafetería?

Usopp asintió.

—¿Cómo se lo tomó Kaya? digo, con todo este asunto de Perona. —preguntó Robin mientras tomaba su bolso y se alistaba para salir.

—De hecho, fue ella quien me empujó a dar el primer paso —admitió con pena. —. Bueno, la verdad es que hay mucho por contar, pero no creo que amerite una consulta.

—Entonces definitivamente necesitamos ese café… o quizás dos —Robin rió bastante divertida. —. No te preocupes, siempre hay descafeinado en la cafetería.

Para los jóvenes universitarios nunca era demasiado temprano o demasiado tarde para festejar, tampoco importaba mucho el día de la semana, pero era viernes después de los exámenes, así que la mayoría de bares y discotecas del sector estaban a reventar.

Zoro y Franky entraron a "El Refugio", uno de sus bares favoritos. Era una especie de subterráneo al cual podías ingresar bajando por unas gradas que daban directamente a la calle principal. Una gran fila de estudiantes se extendía por toda la cuadra, sin embargo, Zoro y Franky no tuvieron que esperar demasiado, después de todo, el guardia que se encargaba de verificar que las personas eran mayores de edad ya los conocía y los dejó pasar sin revisarles los documentos.

La música a todo volumen los invadió por completo y el calor de la gente que bailaba fue suficiente para contagiarlos. Fueron directamente hacia una de las mesas del fondo en donde un grupo de cinco personas ya se encontraban bebiendo y fumando.

—Llegó el que no puede saltarse las comidas por que necesita la proteína y su esposo. —gritó uno de los muchachos, un coro de risas lo acompañó.

—Ya quisieras tener estos músculos. —respondió Zoro mientras flexionaba su brazo derecho..

Franky movió la cabeza mientras esbozaba una sonrisa y saludó a sus compañeros de aula con un choque de puños para después sentarse en las sillas que les habían reservado.

—¡Me da un combo por favor!* —gritó uno de los compañeros de Franky mientras alzaba la mano. —Se tienen que igualar.

—Oye, mira quién está ahí. —Franky codeó a Zoro mientras miraba en dirección a la puerta del bar.

Zoro siguió la mirada de su amigo y se quedó pasmado.

—¿Quién es ese? —preguntó uno de los muchachos del grupo.

—Es Trafalgar Law… —Zoro apenas podía respirar, tenía toda su concentración puesta en el hombre que caminaba hacia la barra.

—Traducción, es el único hombre que este imbécil no ha logrado tirarse.

—¡Zambai! no seas tan vulgar.

—No te hagas Paulie, tampoco es que tú seas un santo.

—No soy un santo,pero tampoco soy un corriente.

—Parecen un matrimonio peleando por pendejadas. —intervino otro de los chicos.

—¡Kid! nosotros no somos gays —Zambai gritó un tanto ofendido, pero tuvo que calmarse. —. Lo siento, Zoro, no tengo nada en contra de las personas como tú, pero es mejor aclarar las cosas, digo, con tanto loco suelto por ahí.

—Eres un idiota —reprendió Paulie. —. Zoro, no le hagas caso a este tarado, sabes que no tiene malas intenciones, solo que a veces su única neurona no hace contacto.

Uno de los trabajadores del bar llegó con una botella de cerveza, un par de vasos de plástico y dos fichas, Franky pagó la ronda.

—Créeme, si no supiera eso, hace rato le hubiera dado una paliza. —Zoro destapó la cerveza utilizando el anillo que siempre llevaba en la mano derecha y sirvió un poco en ambos vasos.

—Hablando de palizas, ese tal Law ¿no es el que estuvo internado en el hospital por un tiempo? —Paulie agarró la botella y se sirvió un poco de cerveza.

—Ahora que lo dices, creo que me acuerdo de eso —Zambai también se sirvió un poco de alcohol. —. ¿No es al que golpearon por salir de un bar gay?

—Las cosas están cada vez peor para tipos como yo, las chicas tampoco se salvan… —Zoro suspiró y bebió el contenido de su vaso de un solo bocado. —. Los ataques a gente de la comunidad es cada vez peor y la sociedad se hace la pendeja, los policías también son una lacra, no hacen putas nada. —miró a Franky de reojo y éste solamente desvió la vista para concentrarse en el vaso de cerveza.

—Bueno, pero no vinimos aquí a deprimirnos, ¿no? —Franky alzó una de las fichas de plástico y el mismo trabajador llegó a la mesa con otra botella de cerveza. —Vamos a festejar que estamos un paso más cerca de graduarnos.

—Habla por los demás, yo no creo que lo logre. —Zambai bebió lo último que quedaba en su vaso.

Zoro bebió un poco más de su cerveza mientras miraba fijamente a la barra.

—Amigo, ¿no puedes ser un poco más disimulado? parece que quisieras comerte a Law —Franky rió un poco mientras lo abrazaba por los hombros. —. Hagamos una apuesta.

—¿Otra vez? A este paso voy a tener que internarte en una clínica de rehabilitación para apostadores compulsivos.

—Oye, es divertido.

—En verdad estás enfermo. La mayoría de veces ni siquiera ganas.

—Ve a hablarle a Law. Ya se conocen, ¿no?

—Voy a detenerte antes de que sigas hablando. No lo voy a hacer… No voy a apostar con él de por medio.

—Eres un aguafiestas.

Usopp llegaba a su hogar. Era ya entrada la tarde y por fin decidió encender su teléfono celular. Un buen número de notificaciones sonaron una detrás de otra, a tal punto de que parecía que el móvil iba a enloquecer. Entre las notificaciones se podían ver mensajes de whatsapp, llamadas perdidas y comentarios en instagram. Decidió abrir primero el whatsapp. Había mensajes de Perona, de Zoro, de Franky y de Kaya. Abrió el perfil de su amiga.

"Tarde o temprano vas a tener que decirles a dónde vas una vez al mes. Eso o inventar algo lo suficientemente bueno para que te dejen tranquilo los viernes que vas a ver a Robin.

Hoy Perona me llamó y me hice la tonta, pero no creo que esto dure demasiado."

"Gracias por cubrirme… Eventualmente les diré, pero todavía no. No me siento listo para decirles que voy a terapia. Implicaría contarles lo que pasó…"

"Al fin! No me digas que recién prendes el teléfono? Bueno, solo te voy a decir 2 cosas. Un hombre que va a terapia se vuelve automáticamente más atractivo y tú sabes que ir a terapia no es algo para avergonzarse. Todos tenemos nuestros demonios."

Usopp iba a responder el mensaje cuando en toda la pantalla apareció una foto de Perona abrazada a él. "Perona" se podía leer abajo de la imagen.

—¿En dónde te metiste? Estaba preocupada. No te llegaban los mensajes y tenías el teléfono apagado, aparte no sabía dónde estabas. —La muchacha se escuchaba enojada.

—Fui al médico a mi revisión anual y no me di cuenta de que se me apagó el teléfono. Lo siento.

—Pero, ¿todo está bien? —La voz de la muchacha se suavizó. — ¿Tienes alguna enfermedad por la que tengas que ir cada año? Por cierto, ignora esos mensajes que te dejé… Tu salud es primero.

—Ok, borraré los mensajes antes de leerlos y tranquila. Solamente es de rutina. Mi mamá era un poco exagerada en estos asuntos y bueno… Se me quedó la costumbre de ir una vez por año.

—Que alivio… ¿Ya estás en casa? si quieres podría ir a ver una película o algo así…

—Estoy cansado… podemos salir la siguiente semana. Quiero tener el fin de semana para dormir… No he dormido nada por los exámenes y las clases. —dijo una verdad a medias.

—El domingo voy a salir de viaje con mis papás y regreso la siguiente semana. —La voz de Perona sonó un poco triste y Usopp estuvo a punto de retractarse y aceptar la invitación de la muchacha, pero recordó los consejos que Robin le había dado en la cafetería:

"Es importante que puedas poner límites cuando no quieras hacer algo, no tengas miedo de decir que no a tus nuevos amigos o a Perona. Caes demasiado fácil ante la presión social…"

—Te prometo que cuando estemos en clases saldré contigo.

Usopp colgó el teléfono y se dispuso a revisar el resto de las notificaciones. Después se metería a la bañera y quizás leería un libro.

Ya eran aproximadamente las ocho de la noche y las cervezas se habían transformado en ron. La sobriedad era un mito.

—Creo que ya debemos irnos… —dijo Franky mientras revisaba su reloj de pulsera.

—Voy al baño primero y nos vamos. —Zoro se levantó de la silla un poco tambaleante. El mundo le daba vueltas.

—No sean aguafiestas. —regañó uno de los muchachos mientras empezaba a servir una nueva ronda.

—Yo tengo que viajar mañana y no quiero estar mal todo el camino —Franky empezó a recoger sus cosas. —, además, Kid ya está inconsciente.

—¡Zambai! ya no les insistas, si quieren irse, que se vayan. Igual tienen razón. Kid ya no sirve para nada.

—Paulie ¿tú también? Además, Franky casi no ha tomado.

Una pequeña discusión dio comienzo entre los dos muchachos mientras Franky se limitaba a reírse de las incoherencias que soltaban de vez en cuando.

Por otro lado, Zoro se dirigía hacia los inodoros dando tumbos. Ese día en especial, había bebido más de lo que se tenía permitido. No pudo evitar pensar en Law y en la tonta apuesta de Franky.

Nuevamente los recuerdos llegaron a su mente como un torbellino: La excitación del peligro, las posibles consecuencias de que los encontraran cogiendo como animales en las duchas del gimnasio, las embestidas sin compasión contra la pared de los vestidores, eyacular sobre los dedos de Mihawk… Encontrar a Mihawk con otro en el sauna…

La cerveza que había ingerido minutos atrás amenazó con subir por su tráquea, pero Zoro logró impedirlo al tomar aire, sin embargo, eso solamente empeoró las cosas. La cabeza empezó a darle vueltas y decidió que lo mejor sería terminar sus asuntos en el baño y salir de allí lo más pronto posible.

—¿Es verdad que eres gay?

—Zoro ya se demoró en el baño… Voy por él, quizás se quedó dormido.

Franky se levantó de la silla y se dirigió a un pasillo un tanto oscuro, mismo que llevaba a los inodoros. En su camino, podía ver a varias chicas arrimadas contra la pared haciendo fila para el baño de mujeres. Algunas se veían más perjudicadas que otras por el alcohol.

Cuando por fin logró entrar al baño de los hombres, se encontró con una escena que no le agradó demasiado.

Zoro se encontraba comiéndole la boca a un tipo en la parte posterior de los lavabos, y no solamente eso, sino que prácticamente lo estaba empotrando contra la pared junto a unos manoseos por demás descarados.

Franky ya sabía lo que vendría a continuación. Con Zoro siempre había un patrón que se repetía constantemente. Franky estaba harto de esa parte de Zoro, y se lo haría saber costase lo que costase.

—Ni sueñes con llevarlo a la casa. Si vas a querer revolcarte con un desconocido, llévalo a un motel —Franky se aproximó a ellos con paso firme. —. Dame las llaves del departamento, te las entregaré mañana.

Zoro se separó del desconocido para encarar a su amigo.

—Te recuerdo que el departamento es de los dos.

—Exacto. ¿Crees que me gusta escucharte gimiendo cada que llevas a alguien? es asqueroso.

—Homofóbico de mierda. —Zoro no supo por qué le había dicho eso, quizás era el alcohol hablando.

—¿Homofóbico yo?— Franky se escuchó realmente afectado. —. Otra cosa es que no quiero seguir limpiando tu desastre. No quiero estar ahuyentando a tus ligues cuando ya pierdes el interés… No soy tu jodida niñera, ya es hora de que madures y tomes responsabilidad de lo que haces.

Zoro se aproximó a Franky dando tumbos. Era evidente que no se encontraba en el mejor estado. Soltó un puñete al aire, tenía toda la intención de golpear a su amigo, sin embargo, no logró atinarle. Franky aprovechó el momento en el que Zoro caía hacia adelante y le hizo una llave en el cuello.

—Vas a aprender a respetarme por las buenas o por las malas. —le dijo mientras apretaba el agarre.

—Me hubieras dicho que tenías novio. —dijo el desconocido mientras los esquivaba. Tenía toda la intención de salir del lugar.

Franky solamente soltó un suspiro pesado. En realidad se sentía un tanto herido por la actitud que Zoro tomaba cada vez que se emborrachaba. Decidió soltar la llave que le estaba haciendo a su amigo provocando que este cayera al suelo estrellando su frente contra el piso. Franky se agachó y revisó en los bolsillos de Zoro hasta encontrar el llavero de tres espadas que a su amigo le encantaba.

—Lo siento, pero no voy a seguir aguantando esto. Te devuelvo esto mañana, o si quieres, podemos ir juntos al departamento, pero solo los dos.

Zoro se incorporó lentamente sin entender mucho lo que Franky le estaba diciendo, eso, o simplemente no quería hacerlo. Sacó su teléfono celular para revisar algo que Franky no alcanzó a ver.

—Me arruinaste la noche. —dijo sin mirarlo.

—Entonces verás cómo te las arreglas… —Franky salió del baño, fue a la mesa, cogió sus cosas y se fue sin despedirse de nadie.

Zoro vagaba por las calles de la ciudad. Había estado revisando entre sus contactos a alguien que pudiera bajarle la calentura y de paso tendría un lugar en donde dormir, sin embargo, no le apetecía quedar con nadie.

Una sensación de vacío le apretó el pecho y se sintió triste. ¿Por qué hacía eso? ¿Por qué tenía la necesidad de revolcarse con cualquiera que le demostrara el más mínimo afecto o interés? Los recuerdos nuevamente le invadieron la cabeza…

¿Por qué el único con el que no había logrado nada era Law?

Zoro le dio un golpe a la pared.

¿Por qué no podía tener nada serio con nadie?

"Porque soy insuficiente."

Usopp empezaba a quedarse dormido en el sillón. El libro que tenía entre sus manos se inclinaba hacia adelante poco a poco hasta que por fin cayó sobre el pecho del muchacho. Eran apenas las nueve de la noche y Usopp había caído rendido después de un par de semanas ajetreadas. Las imágenes de un paisaje empezaban a dibujarse en su mente como si de las pinceladas de una acuarela se trataran. Una música tranquila invadió el ambiente, pero pronto, todo desapareció abruptamente siendo reemplazado por el sonido de unos golpes.

Usopp abrió los ojos y le tomó más de un par de segundos en regresar a la realidad y notar que alguien llamaba a su puerta.

—¿Quién? —preguntó tratando de sonar firme. Era inusual que alguien tocara a esa hora. Pensó que quizás Kaya estuviera teniendo una emergencia, pero también temía que fuera la trampa de algún ladrón.

—Soy yo… ¿puedo quedarme a dormir solo por esta noche?

Usopp parpadeó. Reconocía esa voz. Abrió la puerta para encontrarse con un Zoro un poco desorientado.

Continuará

Ufff… No sé qué decir.

¿Esperaban todo esto? Si les soy sincera, yo tampoco lo esperaba. Como les dije antes, estos personajes están teniendo muchísima libertad y esto es lo que pasa cuando les sueltas las riendas. No se preocupen, a pesar de que parece que la historia se está desviando, todo tiene una razón.

En este episodio vimos que Zoro definitivamente no nos está contando algo, o bueno, lo que nos ha contado no necesariamente es toda la verdad. ¿Alguien puede intuir a dónde va a ir todo esto?

Espero sus respuestas.

Como siempre les digo, no olviden que el feedback es muy importante para cualquier creador de contenido (Estoy a punto de iniciar una campaña para motivar a la gente a que deje comentarios XD). No olviden seguirme en facebook, tiktok o twitter, por allá estoy como "Chisheccid fanfics".

Nos leemos en el siguiente capítulo.

Glosario

Combo: No sé si en otros países se haga lo mismo, pero en Ecuador un combo son tres cervezas. Te pueden dar las 3 botellas juntas, o en este caso, te pasan una botella y dos fichas, así canjeas las fichas por las demás cervezas.