Disclaimer: Todo de Oda.

Notas de la autora: La canción que escogí para este capítulo puede parecer no calzar con el capítulo, pero créanme que si.

Canción: A message-Coldplay

Lo que tuvimos que hacer

Capítulo 10: You don't have to be on your own

Zoro tenía el teléfono celular entre sus manos y miraba fijamente la barra de búsqueda del navegador. La conversación mantenida con Usopp lo había dejado preocupado y con muchas preguntas sin respuesta. ¿Qué podría hacer para ayudar a su amigo? No podía dejar de sentirse responsable aunque sabía que no debería. Tras pensarlo brevemente escribió "Qué es la ansiedad?" y dejó que el móvil arroje los resultados.

Clickó en el primer link.

La ansiedad es un sentimiento de miedo, temor e inquietud. Puede hacer que sude, se sienta inquieto, tenso, y tener palpitaciones. Puede ser una reacción normal al estrés. Por ejemplo, puede sentirse ansioso cuando se enfrenta a un problema difícil en el trabajo, antes de tomar un examen o antes de tomar una decisión importante. Si bien la ansiedad puede ayudar a enfrentar una situación, además de darle un impulso de energía o ayudarle a concentrarse, para las personas con trastornos de ansiedad el miedo no es temporal y puede ser abrumadora.

El resultado no lo dejó contento del todo y escribió "Trastorno de ansiedad" en el navegador. Se encontró con un artículo que detallaba algunos de los síntomas y tipos de ansiedad existentes. Zoro se sintió abrumado por todo lo que estaba leyendo y decidió dejar de lado la búsqueda, de pronto recordó la estúpida apuesta que había hecho con Franky y se apresuró a buscar entre sus archivos.

Allí estaba la supuesta entrevista que le había hecho a Usopp y, aunque al principio dudó, decidió darle play.

—Antes de hacer una llamada telefónica ¿ensayas lo que vas a decir? ¿Por qué?

Un silencio leve se hizo presente en la grabación

—Supongo… Todos necesitamos pensar en lo que vamos a decir, ¿no? —La voz de Usopp tembló un poco indecisa.

—Bueno, no me he parado a pensar en eso realmente, supongo que sí, ¿no?

—¿Cuál es la siguiente pregunta?

—Para ti, ¿cómo sería un día perfecto?

—Mmm… no lo he pensado.

—¿Qué es lo que más te gusta hacer? Mi día perfecto sería levantarme temprano, entrenar un poco y luego tomar un buen desayuno. Quizás luego jugaría algo en la consola… No sé, sólo dime que es lo que te gustaría hacer en un día, algo que te guste mucho.

—Me gustaría dormir —soltó una risa un tanto nerviosa. —, creo que soy muy simple.

—Bueno, supongo que no tienes mucho tiempo para dormir, en serio tus notas son… Uff, debes esforzarte mucho todos los días, así que es entendible que quieras dormir.

—Supongo…

Zoro pausó la grabación y se quedó pensando por algunos segundos. No se sentía bien al estar invadiendo de esa manera la intimidad de Usopp. Al principio pensaba que su nuevo amigo solamente era un tanto extraño, pero después de conocer precisamente esa etapa dolorosa de su vida, muchas cosas empezaban a tomar sentido. ¿Qué más podría descubrir de Usopp con sus respuestas? y al darse cuenta de que tenía entre sus manos todo un material para analizarlo se aterró. Estuvo tentado a pulsar el ícono de un basurero junto al título del documento, pero simplemente no pudo hacerlo.

Cansado de pensar, decidió entrar a Tiktok para despejar un poco la mente.

Un hombre musculoso entrenando como si no hubiese un mañana, videos de animalitos haciendo alguna gracia, el nuevo trend de baile, frases motivacionales, otra vez el hombre musculoso, pero ahora daba consejos sobre qué comer para aumentar masa muscular… Lo mismo de siempre.

—Un video más y me pongo a dormir. —Se dijo internamente para después deslizar el dedo hacia arriba.

—Trucos para lidiar con la ansiedad. —dijo una voz femenina.

Zoro apegó el celular a su cara para escuchar mejor. "Bendito algoritmo" pensó.

—1: Guarda en tu celular fotos y videos que te hagan reír o sentirte feliz. Míralos por diez minutos cada vez que sientas estrés o ansiedad.

2: Sostén algo muy frío, como un hielo para desviar la atención de tu cerebro hacia el frío que estás sintiendo.

3: Utiliza la técnica del 3-3-3. Inhalas durante tres segundos, sostienes el aire en tu abdomen durante otros tres segundos y exhalas por tres segundos.

—¿Y ya? —habló con la pantalla del celular. —¿Así de fácil te quitas la ansiedad? No lo creo.

Suspiró cansado, bloqueó la pantalla del teléfono y lo dejó a un lado. Tenía todas las intenciones de ponerse a dormir, pero esa sensación de incomodidad, culpa y algo más que no lograba discernir, seguía clavada en su cerebro como una aguja.

Tomó de nuevo el teléfono y jugó un poco con él, navegando entre sus aplicaciones, como buscando algo más que hacer.

—¿A quién quieres engañar?

Abrió el whatsapp y se quedó mirando fijamente la foto de perfil de Usopp y cuando iba a pulsar el contacto para abrir la conversación, se detuvo de nuevo. Ya era la tercera o cuarta vez en esa noche que intentaba escribirle, pero en realidad no sabía por dónde empezar.

—¡Al carajo todo! —Entró a Tiktok nuevamente y buscó "Animalitos graciosos", deslizó su dedo hacia arriba con rapidez sin saber exactamente lo que buscaba y… —. ¡Bingo!

Usopp se encontraba acostado en su cama, con la vista hacia adelante, mirando fijamente el reloj digital sobre uno de los muebles. Eran poco más de las nueve de la noche y a pesar de que sabía que debía comer algo, ducharse y tratar de dormir, no lograba hacer nada. Estaba cansado, muy cansado, pero tampoco podía dormir, era muy temprano y tanto su mente como su cuerpo seguían trabajando insistentemente.

A pesar de que trataba con todas sus fuerzas, no podía dejar su mente en blanco y un hormigueo en sus manos no lo dejaban tranquilo. Cerró los ojos y dejó escapar el aire de manera lenta, muy lenta, pero aún así no podía deshacerse del sentimiento de culpa que había estado guardando desde la mañana.

Pensaba en Zoro y en lo difícil que debió haber sido para él el tener que lidiar con una de sus crisis completamente solo. Recordaba sus palabras y la expresión de tristeza que surcaba su rostro mientras le contaba lo que había sucedido en la madrugada.

En verdad todo aquello lo mortificaba y de alguna forma sentía que ese era su castigo por haber sido tan irresponsable. Tampoco podía lidiar con el miedo que sentía a pesar de que Zoro le habría asegurado una y mil veces que "No somos el tipo de personas que abandonan a un amigo a la primera, solo tienes que mirar a Franky… Así es la amistad entre hombres, podemos estar peleándonos y al siguiente minuto podemos estar bebiendo unas cervezas… Es así de fácil".

Quería creerle, en verdad quería hacerlo, pero el miedo era mucho más grande. Los latidos de su corazón empezaron a ser más rápidos y supo que se avecinaba una nueva crisis. No podía dejar de jugar con sus dedos y tampoco podía dejar de mover la pierna a un ritmo que sobrepasaba lo normal. Debía racionalizar la ansiedad creciente, sabía que debía dejar de pensar pero simplemente no lograba conectar su cuerpo con sus pensamientos. La crisis era inminente, empezaría a caer en una espiral de desesperación, y de pronto un sonido externo acompañado de una vibración lo volvió a conectar con la realidad.

Justo a tiempo.

El aire fluyó hacia los pulmones de Usopp mientras se incorporaba en la cama y tras un par de segundos tomó la decisión de ir a tomar un poco de agua helada. Estando en la cocina resintió la falta de alimento y sacó de la alacena un paquete de galletas. Comió lentamente, tratando de degustar el sabor salado y crujiente. Llevó su mano libre hacia su bolsillo para revisar el mensaje o notificación en el celular que lo había salvado de la crisis y no pudo evitar sonreír al reconocer el nombre de Zoro en el remitente.

El mensaje decía "me recordó a ti…" acompañado de un video adjunto. Usopp abrió el archivo para encontrarse con un elefantito pintando sobre un lienzo con un pincel.

La imagen logró sacarle una carcajada, más que nada por la comparación.

"De dónde sacaste eso?" Respondió él.

"Estaba en tiktok y solo apareció

pensé que te gustaría"

"Está bonito el elefante."

"Ya comiste?" Zoro se arrepintió enseguida de enviar el mensaje ¿no podía ocultar mejor su preocupación?

"Estoy comiendo unas galletas y estoy pensando en hacerme un café."

"No tienes proteína?"

"Tengo huevos… sirven?"

Zoro soltó una carcajada.

"Qué me preguntas a mí?

Tú deberías saber si te sirven o no"

Usopp se quedó mirando el mensaje sin entender lo que Zoro trataba de decirle.

"Tú fuiste quién me preguntó."

"Olvídalo

puedes hacerte unos huevos revueltos

los acompañas con las galletas y el café

con eso deberías estar bien"

"No iba a comer nada más, pero voy a hacerte caso… tú ya comiste?"

"Si aunque me quedé con hambre

no tenía nada en la casa y ya se hizo tarde para volver a salir"

"Irónico…"

"Qué pasa?"

"No puede ser que precisamente tú me reclames cuando tú no has comido."

"Si comí

oye no me voy a morir solo por quedarme con un poco de hambre"

"Bueno, tienes razón. Estás haciendo algo?"

"No

Tú?"

"Terminé de comer y ahora estoy buscando algo que no encuentro."

"Qué cosa?

Usopp suspiró, dudando un poco la respuesta, pero decidió responder de todas formas. A pesar del miedo, decidió confiar. Rememoró la mirada segura y cálida de Zoro, esa mirada que en más de una vez le habría hecho hablar de más. Cerró los ojos inspirando fuertemente, y como si se tratara de lanzarse al vacío, se dejó ir.

"Es un cubo que me ayuda cuando empiezo a sentir ansiedad, espera te mando una foto."

Usopp fue al buscador de google para teclear "Fidget cube" y envió la imagen al chat.

"Es un cubo que tiene cositas para jugar en cada lado, parece una tontería pero… En fin. La última vez que necesité usarlo fue hace meses, pero ahora lo necesito y no recuerdo dónde lo puse."

"Vas a estar bien?"

"Si, si no logro encontrarlo siempre puedo arrugar hojas de papel o ponerme a leer. Quizás luego me meta a bañar y me iré a dormir."

"Es una buena idea"

"Si, creo que sí. Hablamos mañana?"

"Si, hasta mañana."

Zoro se quedó mirando el teléfono, la verdad es que aún no quería despedirse, pero al parecer ya no tenían nada más de qué hablar. Nuevamente dejó el teléfono de lado y se dio la vuelta. Esta vez intentaría dormir a toda costa a pesar de que seguía intranquilo, se revolvió bajo las mantas tratando de encontrar una posición lo suficientemente cómoda para lograr su cometido. Casi había pasado una hora cuando estaba a punto de quedarse dormido, y un golpeteo continuo se escuchó desde el otro lado de la puerta.

—¿Qué quieres? déjame dormir, estoy cansado.

—Llegó la comida.

—¿Qué comida?

—Solamente sal de allí y ven a comer.

Zoro obedeció la petición que le hizo su amigo, salió de la habitación y se dirigió a la mesa solo para encontrarse con una bolsa plástica grande.

—¿Qué es esto? —preguntó confundido.

—Sólo abre la funda. —Franky se impacientó.

Zoro deshizo el nudo del empaque para encontrarse con una nota que decía "Gracias por el encebollado de la mañana."

—Este Usopp… —dijo con una amplia sonrisa.

—¿Qué pasó con ustedes en la madrugada? —Franky notó la felicidad de su amigo y no pudo más con la curiosidad.

—No pasó nada del otro mundo, ya sabes, su primera borrachera, le hizo daño y pues… Solo lo estaba cuidando.

—Si… a otro perro con ese hueso.

—¿Qué estás tratando de decir?

—Solo digo que es extraño… Tú no eres así, ni siquiera a mí me cuidas tanto y con Usopp…

—Cree lo que quieras, mi conciencia está tranquila.

—Lo que me sorprende es que no hayas intentado ligarte a nadie anoche.

—No iba a tratar de cogerme a alguien en la primera salida de Usopp.

—¿Ves lo que digo? Ya quisiera yo ese tipo de consideraciones.

—¡Oye! No seas injusto conmigo. Además, ya prometí que no me iba a traer ligues al depa o por lo menos trataría de avisarte con tiempo.

—Bueno, bueno. Te voy a dar el beneficio de la duda, pero ya abre la comida, me muero del hambre.

—Tu sabías que esto iba a llegar, ¿no?

Franky sonrió ampliamente.

—Usopp me pidió la dirección exacta del depar…

"Gracias por la ensalada de pollo y el batido de frutilla

era lo que necesitaba

lograste encontrar tu cubo?"

Zoro envió el mensaje mientras bebía un poco del batido.

"No lo encontré, igual me puse a leer un rato y creo que mejor voy a dormir, estoy muy cansado…

"Claro…

Por cierto

Si necesitas hablar de cualquier cosa o necesitas algo

sabes que puedes escribirme a cualquier hora"

"Lo sé, muchas gracias… Y ya entendí lo de los huevos… siempre eres tan patán?"

Zoro solamente envió un emoji guiñando el ojo y Usopp no volvió a responder.

Lunes nuevamente.

Usopp miraba su teléfono celular portando una gran sonrisa. La pantalla del dispositivo estallaba en colores al tiempo que una mujer asiática desparramaba pintura sobre un lienzo gigante. El moreno se maravillaba viendo las pinceladas de la mujer sobre el "desastre de pintura" para al final crear un retrato de una muchacha abrazando a un gato.

"De dónde sacas todos estos videos?"

Escribió fascinado.

"El algoritmo de Tik Tok es increíble

desde que conozco a cierto pintor

solo me salen videos de arte"

El mensaje le robó una nueva sonrisa a Usopp. Hasta el día sábado en la mañana pensaba que su amistad con Zoro se iría por un caño y que las palabras bonitas y reconfortantes no eran más que mentiras piadosas, pero conforme transcurrió el fin de semana había logrado disipar esas dudas. Al principio habían sido mensajes sueltos y sin sentido y cuando quiso darse cuenta había chateado con Zoro lo suficiente como para llenar diez hojas de tamaño regular en apenas unas horas con mensajes del tipo "Qué haces?", "Estoy aburrido", "Otra vez el asunto de los huevos? Patán", o simplemente videos divertidos de tik tok o memes de facebook.

Usopp se dispuso a contestar el mensaje,pero se vio interrumpido por una presencia que en seguida reclamó:

—¿Con quién te escribes? —La voz chillona de Perona retumbó en los oídos del joven. —. Que no me entere que me estás traicionando, que si no…

—Hola — Usopp suspiró bajito. —. Estoy hablando con Zoro.

El móvil nuevamente vibró haciendo que la concentración de Usopp se volviera a enfocar en la pantalla.

"Me acompañas a almorzar?"

"Claro! en dónde te veo?"

"A la salida de tu aula

hoy salgo temprano de clases"

—¿De qué tanto hablan? —Perona estaba un tanto molesta, esperaba un poco más de emoción por parte de Usopp después de haber pasado lejos una semana entera, pero en cambio se sentía relegada. —. A mi rara vez me contestas…

—Me pedía ayuda con algo de matemáticas.

—Mmm… Está bien. ¿Sigue en pie lo de hoy?

El estómago del muchacho dio un vuelco.

—Lo olvidé por completo… —El arrepentimiento se hizo presente de manera inmediata. —. Le dije a Zoro que iría a comer con él. ¿Quieres venir con nosotros?

Usopp tomó el teléfono nuevamente y escribió.

"Puede venir Perona con nosotros? Olvidé que le prometí que iba a salir con ella."

"Si tu no tienes problema para mí está bien

nos vemos en los sandwiches?

Franky también viene

le puedes decir a Coby que venga también"

Dos jóvenes altos y fornidos esperaban al grupo de tres justo a las afueras de un pequeño local abarrotado.

—¡Hey! —Franky saludó a Perona con un beso en la mejilla. —¿Por qué no contestaste mis mensajes? Quería invitarte a comer por ayudarnos en los exámenes.

—No tuve tiempo. —respondió ella mientras miraba a un Usopp que saludaba a Zoro con un abrazo.

El particular grupo se sentó en una de las mesas del pequeño patio interior del local. Zoro, Franky y Coby conversaban animadamente acerca del partido de fútbol del fin de semana mientras que Usopp y Perona se miraban fijamente.

La tensión en el ambiente era más que palpable pues la muchacha se encontraba un tanto molesta.

—¡Conozco un buen lugar en donde ver los partidos en vivo! —exclamó Franky. —. Es mucho mejor que quedarse en casa batallando con la señal de cable.

—Entonces ¿Vamos mañana? El partido empieza a las tres de la tarde. —Coby miró a Zoro y Franky con ilusión en sus ojos.

—¡Claro! entre más seamos, mucho mejor —Zoro casi saltó en su asiento. —Usopp, ¿Vienes con nosotros?

—¿Eh? —Miró a Zoro un tanto confundido, en realidad no estaba prestando mucha atención a la conversación.

—A ver el partido, mañana empieza la champions y todo se va a poner super crazy. —Franky bebió un poco de la Coca Cola en su vaso.

—No me gusta el fútbol, además, le prometí a Perona que íbamos a salir. —Se excusó el muchacho y de pronto empezó a sentirse cansado. Las palabras de Robin y Zoro no dejaban de taladrarle la cabeza, quizás lo mejor sería terminar con todo el asunto antes de que en realidad terminara lastimando a la muchacha sentada en frente, pero al ver sus ojos lilas brillando con emoción, se retractó al instante.

No podía negar que si le guardaba algún tipo de cariño a la muchacha y pensaba que quizás con el pasar del tiempo podría llegar a sentir algo más, después de todo, no era como con Kaya, que desde siempre había querido como una hermana ¿no?

Pero aquella tarde, casi recostados en el asiento de atrás del vehículo de la joven, empezó a dudar de que eso podría funcionar de alguna manera.

Los labios suaves de Perona buscaban los de Usopp, pero este, a pesar de tratar de corresponder, no se sentía cómodo.

—¿Estás bien? —Perona se separó un poco para verlo a los ojos.

—Supongo que es estrés.

Los ojos preocupados de la muchacha se dejaron apreciar detrás de una fingida indiferencia.

—Yo también estoy un poco estresada. El profe de pintura se pone muy exigente después de los exámenes. ¿Ya tienes una idea de lo que quieres pintar? —Perona se apartó del abrazo y se sentó al otro extremo mirando hacia el techo del automóvil.

—La verdad, no tengo idea. ¿Por qué siempre debe tener temas raros?

—¿Te puedo hacer una pregunta? ,—dijo ella tras algunos segundos de silencio.

—Claro.

—Tu y Zoro, de pronto parece que son mejores amigos.

Usopp meditó un poco antes de contestar. La verdad es que después de Kaya, él era la persona con la que más había logrado abrirse ¿Podría considerar a Zoro como su mejor amigo a pesar de que lo conocía hace relativamente poco?

—Zoro me agrada mucho. No sé, es muy fácil hablar con él y logra transmitir algo que te genera confianza. Supongo que es porque es despreocupado y…

—¿Quieres ir mañana a ver el partido con ellos?

—¿Qué? No… ¿Por qué lo dices?

—Solo pensaba que… —La voz de la joven era tranquila. —. No sé, me pareció que querías ir.

—No me gusta el fútbol, ¿Qué sentido tendría ir?

—Supongo que solo fueron ideas mías… Olvídalo.

—¿Por qué todas esas preguntas?

—Podría dejar que vayas con ellos si en verdad tienes muchas ganas, pero si no…

—No iré con ellos.

En ese momento un mensaje llegó al teléfono de Usopp, pero a pesar de que un fuerte impulso de revisar la pantalla lo asaltó, decidió que no lo haría, recordaba el reclamo de Perona de la mañana.

—Debe ser Zoro. ¿Por qué no le contestas?

—¿Estás segura?

—Solo si quieres.

Usopp sacó el móvil y abrió el mensaje de Whatsapp:

Era la foto del "fidget cube" sobre el que le había contado el fin de semana seguido del mensaje "Mañana te lo entrego cuando vayamos a recoger a Coby"

No pudo disimular la felicidad que el pequeño gesto le provocó y sonrió ampliamente.

Continuará

Ya les digo yo que estos personajes tienen vida propia.

Me da un poco de pena Perona, porque a pesar de que pueda ser un tanto obsesiva, es una buena chica que no se merece lo que le está haciendo Usopp, y ojo, que sepan que amo a Usopp con toda mi alma (A este que estoy retratando aquí y al de la serie). No quiero justificarlo, porque sea como sea, lo que hace está mal, pero él tampoco sabe lo que siente, mejor dicho, no sabe decir que no y se mete en líos él sólo para terminar lastimando a la otra persona.

¿Qué creen que va a pasar?

Recuerden seguirme en mis redes sociales, tengo Facebook, tik tok y twitter, en todas estoy como "Chisheccid fanfics". No olviden dejarme un comentario si les gustó el capítulo y bueno, es todo por ahora.

Nos vemos pronto.