Disclaimer: One Piece y todos sus personajes le pertenecen a Oda, yo solamente ando delirando historias.

Notas de la autora: Por fin uno de los capítulos que más esperaba. Hoy es el cumpleaños de nuestro queridísimo Usopp y quise hacerle algo bonito.

Nota 2: Hay capítulos que empiezan a salir casi de la nada y la verdad es que no tenía planeadas canciones, así que para no mortificarme demasiado, he decidido que no voy a forzar canciones y solamente pondré las que realmente tengan un sentido con el capítulo.

Lo que tuvimos que hacer

Capítulo 13: Especial de cumpleaños parte 1

Perona estaba nerviosa. Se la había pasado los últimos días organizando la fiesta sorpresa de Usopp y temía que algo pudiera salir mal. Miró a Coby, quien la había estado acompañando desde la mañana para decorar el lugar con globos y serpentinas y le agradeció infinitamente, aunque claro, eso nunca se lo iba a decir, al menos no de manera directa.

Subió a una de las mesas para colocar el último set de globos en el techo cuando un estruendo fuerte y agudo hizo su aparición desde una de las esquinas.

—¡Lo siento! —gritó Franky desde ese extremo mientras desconectaba algunos cables.

—¡Te dije que eso no iba ahí! —reclamó el joven a su lado, ¿cómo le habían dicho que se llamaba? ¿Kid?

No importaba demasiado. Lo único que sabía es que el tipo del peinado extraño le debía un par de favores a Franky y por fin había encontrado cómo cobrarle. Perona admiró los grandes parlantes colocados en cada esquina del local además de la gran consola armada en la parte de la barra.

—¿Pusiste a enfriar las cervezas? —preguntó Coby mientras se bajaba de una silla.

—Si, pero el congelador es muy pequeño. Luego hay que ir por las otras al carro. —respondió Franky mientras desenredaba un nuevo cable.

Perona cogió su teléfono celular y escribió.

"En dónde estás?"

"Estoy llegando a la casa de Usopp

no deberíamos demorarnos mucho en salir de aquí"

"Sospecha algo?"

"Creo que no"

"Ok, trata de despistarlo lo más que puedas."

"Dejo de escribir

ya estoy afuera"

La muchacha suspiró pesadamente. Ella debería ser quien sacara a Usopp de su casa, pero sabía que Zoro podría convencerlo más fácilmente, además, no podía dejar descuidado el local que sus padres le habían prestado para que pudiera llevar a cabo la fiesta.

—¿Cuánto les falta para terminar? Zoro y Usopp ya están viniendo.

—Ya está todo casi listo. Solo hay que hacer pruebas de sonido. —Kid alzó los pulgares indicándole que todo estaba bajo control.

Alguien llamó a la puerta del local.

—Yo voy. —informó, pero en cuanto abrió la puerta y se encontró con dos mujeres hermosas frente a ella, no pudo evitar soltar una pequeña mueca de disgusto. —Kaya… Hola.

La joven sonrió cálidamente.

— Ella es Nami, una de las amigas que te mencioné el domingo.

—Mucho gusto, tú debes ser la novia de Usopp ¿no?

—Si, soy yo. —Tragó saliva, un poco insegura. —¿Dónde está la otra chica?

—Oh, ella… Probablemente venga por la tarde, su trabajo le consume demasiado tiempo.

—Ya veo… Pero no se queden aquí en la puerta, pasen.

—¿Dónde pongo el pastel?

—Ponlo en la mesa con las picaditas.

Perona vio a las dos mujeres adentrarse en el local y saludar a los demás y por alguna razón sintió envidia, aunque quizás esa no sería la palabra que buscaba. ¿Inseguridad? ¿Celos? tampoco era eso. Un fugaz pensamiento cruzó su mente, quizás lo mejor hubiera sido organizar algo solo para los dos. es decir, solos ella y Usopp, pero también quería darle una tarde amena con sus amigos… Sea como fuese, ya era demasiado tarde para arrepentirse.

La pesadez del cuerpo, producto de no haber dormido bien la noche anterior fue de lo primero que Usopp se percató. Trató de abrir los ojos, pero por más que lo intentaba, se volvían a cerrar. ¿Cuántas horas habría dormido? La última vez que miró el reloj habían sido las cuatro de la mañana.

Hizo un nuevo intento de abrir los ojos y por lo poco que pudo ver, dedujo que no serían más de las seis de la mañana. Con un gran bostezo, Usopp se revolvió bajo las cobijas, tratando de encontrar un poco de calor. El peso de las mantas, que eran varias, lo reconfortaron y volvió a quedarse dormido.

La imagen de un valle extenso con pasto verde se apoderó de sus pensamientos y el calor del sol brillando en lo alto empezaba a calentar su cuerpo, su pecho y su corazón…

El sonido de la alarma retumbó en sus oídos y el joven extendió la mano hacia la mesita de noche, palpando sobre su superficie para encontrar el aparato. En cuanto lo encontró lo metió bajo las cobijas junto a él y después de hacerlo callar decidió revisar sus redes, una costumbre recién adquirida debido a los repentinos cambios en su vida.

Miró sus notificaciones y sonrió al percatarse de que su mejor amiga le enviaba una imagen. Abrió el mensaje para encontrarse con un pastel seguido del mensaje:

"Cómo está el cumpleañero? Pasaré por tu casa en la noche, claro, si no tienes otros planes."

"Qué planes voy a tener? Nadie a excepción de ti sabe que hoy es mi cumpleaños."

Lo había olvidado por completo. Si no fuera por su amiga, seguramente ni recordaría que había nacido un primero de abril de hace veintitrés años… No, de hecho ya eran veinticuatro. ¿Qué tan rápido podía pasar el tiempo? Desde aquella ocasión las fechas especiales habían perdido sentido.

Movió la cabeza, no quería pensar demasiado. Abrió el chat que estaba justo debajo del de Kaya y leyó sus recientes mensajes con Zoro:

"Estás ocupado mañana?"

"No realmente. Por?"

"Me quieres acompañar a comprar unas cosas de la u?"

"Claro, en dónde te veo?"

"Paso por ti a las 10"

"No tienes que hacerlo, podemos vernos en cualquier lugar."

"No seas terco, mañana paso a las 10."

Usopp miró el reloj y calculó que tenía el tiempo suficiente para tomar una ducha, ponerse ropa decente, beber un café e incluso leer un poco, sin embargo, leer fue lo único que no hizo, era poner su vista en las palabras y que las mismas se desvanezcan entre sus pensamientos. No pudo evitar recordar el fragmento de sueño que había tenido esa mañana, era la primera vez que soñaba con aquel valle y de pronto le dieron muchas ganas de pintar.

Tomó una hoja de papel y un lápiz para empezar a bocetar. Recordaba las montañas, la sensación de libertad, el sol que le calentaba el alma y el precioso pasto verde que en ese momento se le antojó acariciar. No pudo seguir con su trabajo cuando alguien llamó a la puerta. Eran apenas cuarto para las diez, pero una sensación de alegría invadió el pecho de Usopp al presentir quien estaba afuera.

Guardó el boceto en una de las carpetas que tenía sobre la mesa, recogió su billetera y salió.

—Ya, en serio ¿Qué debes comprar? —preguntó Usopp al ver el sector en donde se encontraban. Era un lugar de casas y locales elegantes.

—Ya te lo dije, necesito unas rodilleras nuevas.

—¿Pero era necesario venir hasta aquí?

—Si.

—¿No era más fácil ir al centro comercial?

—No… Las rodilleras que venden aquí son las mejores.

—Mmm… Llevamos más de diez minutos dando vueltas.¿Seguro que es por aquí?

—Déjame revisar —Zoro sacó su teléfono y celular para mirar el mapa.

—¿Y?

—Estamos a un par de cuadras.

—Si no te conociera, creería que me vas a secuestrar.

Zoro dejó salir una gran carcajada contagiando a Usopp en el proceso.

—No te quejes y sigue caminando.

—¡Eh, Roronoa! —Una voz grave lo llamó a lo lejos. Zoro regresó a ver y todo su cuerpo se tensionó al reconocer a Law que se aproximaba a ellos. —. ¿No dijiste que tenías algo importante que hacer hoy? —El médico sonrió de medio lado mientras examinaba a Usopp. —, ¿No fue por eso que no aceptaste mi invitación a salir?

—Tengo un asunto que resolver más tarde. —Zoro le clavó la mirada a Law con la esperanza de que pudiera darse cuenta de que trataba de decirle algo.

—¿Te puedo acompañar entonces?

—Estoy con mi amigo, ¿podemos hablar luego?

—No tengo tiempo luego. —Law sonrió maliciosamente.

Zoro conocía muy bien los sucios trucos de la seducción, él mismo había utilizado esa táctica antes cuando de "competir" con alguien se trataba. Se buscaba separar al interés romántico de la otra persona y a partir de ese momento empezaría otra especie de juego y a pesar de que se sentía un tanto halagado, no era el momento de dejarse caer en la trampa. Lo más importante en ese momento era llevar a Usopp a su fiesta sorpresa, pero debía encontrar una manera de que Law entendiera, y cuando estuvo a punto de decir algo, Usopp habló.

—No hay problema, yo me puedo ir —El joven metió las manos en el bolsillo delantero de su hoodie. —. Total, solo vas a comprar unas estúpidas rodilleras ¿verdad? —Se dispuso a caminar hacia el otro lado y Law sonrió complacido.

—No… Te saqué de casa casi a la fuerza, no voy a dejarte aquí tirado.

—En ese caso, podemos ir los tres. —propuso Law sin soltar la sonrisa altanera que Usopp tanto detestaba.

Zoro suspiró.

—Está bien, vamos… aunque creo que te vas a arrepentir de esto. —Miró a Law mientras negaba con la cabeza, esperaba que captara el mensaje.

Los tres empezaron a caminar sumidos en un silencio incómodo y se mantuvieron así durante las pocas cuadras que quedaban. Cuando estuvieron cerca, Zoro sacó su teléfono y tecleó a toda prisa un "Ok" en el grupo de whatsapp.

—¡Chicos, chicos! Ya están cerca. Apaguen la música y las luces. —Perona corrió hacia la mesa para prender las velas del pastel.

El lugar antes animado se quedó en silencio y a oscuras. La puerta metálica del local estaba cerrada así que apenas se podía escuchar la conversación de afuera.

—¿Estás seguro que es aquí? El local está cerrado. —Usopp se escuchaba un tanto ansioso.

—Confía en mí, conozco a la dueña y puedo venir aquí a cualquier hora.

—Se ve que eres muy popular ¿No es así, Roronoa? —La tercera voz desconcertó a los que estaban dentro del lugar.

La puerta metálica hizo un sonido sordo al abrirse. Zoro entró primero, lo siguió Law y por último Usopp. En cuanto el moreno ingresó al lugar se vio sorprendido por una serie de gritos, aplausos y papel picado que caía del techo. Usopp soltó un gritito mientras se tapaba la cara con ambas manos, pero el sobresalto inicial se convirtió en desconcierto en cuanto un coro de voces conocidas empezaron a cantarle el feliz cumpleaños.

El muchacho apartó las manos de su rostro para encontrarse con las velas prendidas sobre un pastel de cumpleaños hermoso. Alzó la vista y se encontró con los rostros alegres de sus seres queridos. Estaban Franky, Coby, Perona, Kaya, Zoro y… Law. Usopp estuvo a punto de dejarse llevar por una serie de pensamientos inconexos, pero la voz de Perona lo regresó a la realidad.

—Pide un deseo.

El joven no quiso seguir alargando la situación y apagó las velas de un solo soplido , acto seguido las luces se encendieron y una música alegre llenó el ambiente. Perona abrazó a su novio con toda la intención de besarlo en los labios, sin embargo Usopp movió la cabeza hacia un lado. En cuanto logró darse cuenta del gesto y de la expresión desconcertada de la muchacha, trató de disculparse.

—Hay mucha gente.

Perona suspiró pesadamente, no era la primera vez que le rechazaba un beso con cualquier pretexto, pero decidió que ese día no le reclamaría nada, después de todo, quería que su novio pudiese pasarla bien junto a sus amigos.

—¡Que viva el cumpleañero! —gritó Franky mientras le extendía un par de latas de cerveza a la pareja. —. Esta fiesta va a ser la más cool de todas.

Kid subió el volumen de la música al tiempo en que Franky empezaba a repartir bebidas alcohólicas entre todos los asistentes. Usopp bebió un poco de la lata que tenía en la mano mientras examinaba su entorno. Para ser sincero, se encontraba un tanto nervioso al ser el centro de atención. Podía sentir que todos esperaban que dijera o hiciera algo y antes de que la ansiedad pudiera apoderarse de su cabeza, apuró la bebida con el afán de relajarse.

—Voy a pedir las pizzas —Perona deshizo el abrazo para mirarlo directamente a los ojos. —. Hawaiana, ¿verdad? —El moreno asintió con la cabeza y le extendió una sonrisa tímida. —. Entonces ya regreso. —Acto seguido, la joven fue hacia la parte posterior del local. Usopp la miró alejarse y sintió una especie de remordimiento aunque en realidad no sabía de dónde provenía.

—¿Te esperabas que algo así te pase? —Kaya palmeó el hombro de su amigo con un poco de fuerza.

—La verdad es que no… ¿De quién fue la idea?

—De tu novia. —Dejó escapar una risa burlona y Usopp la miró.

—Sabes que no me gustan las sorpresas, ¿por qué no la detuviste?

—No tuve el corazón para hacerlo, además, me pareció que te haría bien salir de tu zona de confort.

—¿Qué voy a hacer si me da un ataque de ansiedad? —Usopp volvió a tomar de la lata y descubrió que ya tenía menos de la mitad del contenido.

—Zoro dijo que podía llevarnos a casa por si algo pasaba. No te preocupes por eso y trata de disfrutar de tu fiesta.

La mención del otro puso a Usopp en alerta y trató de buscarlo con la mirada solo para encontrarlo metiendo algunas botellas a un pequeño refrigerador… Junto a él estaba Law y no pudo evitar que sus labios se fruncieran levemente al igual que sus cejas. Kaya carraspeó un poco para volver a tener la atención de Usopp.

—Sabes cómo soy cuando me da un ataque, simplemente no puedo…

—¿Te puedo preguntar algo? —La voz de Kaya se tornó un tanto seria.

—Claro. — Se llevó la lata a los labios completamente dispuesto a terminar su contenido.

—¿Qué pasó con Nami?

Todos los músculos del joven se tensaron y se atragantó con la cerveza.

—¿Por qué preguntas tan de repente? No habíamos hablado de ella desde hace como…

—Dos años.

—¿Ya son dos años desde que se fue?

—Si… ¿Sabías que regresó?

Usopp apretó levemente la lata.

—No lo sabía… ¿Has hablado con ella?

—Nos vimos la anterior semana, está visitando a Nojiko.

—¿Cómo está?

—¿Por qué no le preguntas tú mismo? —Kaya tomó a Usopp del brazo y lo dirigió hacia la puerta del local que estaba abierta. —. Mantén la calma ¿de acuerdo?

Una parte de él quiso resistirse, pero no tuvo la fuerza necesaria para frenar y se dejó llevar hasta afuera. La luz repentina del sol hizo que entrecierre los ojos aunque podía distinguir levemente la silueta femenina de cabello anaranjado que se aproximaba hacia él.

—Cuánto tiempo, Usopp.

Continuará

Aaaaaah, es que simplemente estoy gritando. Para serles sincera, no sabía cómo resolver varias cuestiones de este capítulo, como por ejemplo, la presencia de Law. Vamos, que no me imaginaba a Zoro invitando al médico sexy a la fiesta sabiendo que a Usopp claramente no le gusta él, así que tuve que clavarme de cabeza con el chat gpt. Si, sé que el uso de la inteligencia artificial puede ser un tanto controversial y para muchos otros puede ser incluso considerado como hacer trampa, pero en realidad no lo pienso así porque básicamente el uso que le estoy dando es como si estuviera chateando con alguien más. Si quieren saber más sobre la forma en que uso la IA para mis proyectos déjenmelo saber y les hago un tutorial rapidito en youtube.

Por otro lado, pensaba hacer que la fiesta de cumpleaños de Usopp solamente aborde el capítulo del primero de abril, pero con la cantidad de cosas que pasan solamente en este día decidí que lo mejor era que todos los capítulos de este mes estén dedicados al cumpleaños, así no cuento las cosas de manera apresurada y aprovecho para llenar todo el especial para Usopp.

¿Tienen teorías de lo que va a suceder en los capítulos que vienen? ¿Por qué creen que la presencia de Law en el cumpleaños es importante para la trama? ¿Qué creen que pasó con Nami?

Si les gustó el capítulo,por favor dejen sus reviews que siempre son bienvenidos y no olviden seguirme en todas mis redes "Chisheccid fanfics" para que no se pierdan de las futuras actualizaciones.