Disclaimer: Esto lo hago, pa divertirme, pa divertirme, pa divertirme. Todo lo demás es de Oda.

Notas de la autora: Primero que nada, quiero aclarar algunas cosas que suceden en este capítulo. Sé que lo ideal es que una persona con trastornos como ansiedad, depresión, bipolaridad, TLP o cualquier condición que requiera ayuda profesional, no ingiera bebidas alcohólicas, pero no lo ideal es lo que todo el mundo hace. Cometemos errores y muchas veces llegamos a actuar de maneras que pueden ser autodestructivas. Por otro lado, tampoco es algo coherente que un profesional de la salud no diga nada ante este tipo de cosas, porque de una u otra manera deshacen todo el progreso logrado con el paciente.

Advertencia: Los hechos narrados en este capítulo son solamente ficción y no tienen la intención de promover ningún acto. Todo está hecho con la finalidad de entretener.

Lo que tuvimos que hacer

Capítulo 14: Especial de cumpleaños parte 2

Sentía la mandíbula tensa y que el corazón tarde o temprano se le saldría del pecho. La respiración entrecortada y un nudo en la garganta no le dejaban tragar, peor aún hablar y aunque pudiera hacerlo, no sabría qué decir.

Sus pensamientos eran aberrantes e inconexos. Sabía que tenía a Nami al frente, pero aún así le costaba discernir la realidad de sus recuerdos. Era como tener en el navegador un sin fin de pestañas abiertas en donde se reproducían al mismo tiempo varios capítulos de su vida y Usopp trataba de agarrar la información de todos esos videos.

—¿Podemos hablar de esto mañana? —Fue lo primero que a Usopp le llegó a la mente, pensaba que quizás así podría ganar un poco de tiempo, pero se arrepintió al instante sabiendo que solamente había postergado lo inevitable.

—Claro. Entonces creo que lo mejor es que yo…

—¿Entramos? —Nuevamente se arrepintió de lo que había dicho, pero la verdad es que no encontraba otra solución a sus problemas. Estaba cansado y solamente quería regresar adentro.

Nami asintió y entraron al lugar. Usopp no tuvo el tiempo suficiente para poner en orden todos sus pensamientos ya que Perona lo abordó al instante.

—¿Quieres bailar un poco? —Se abrazó a Usopp buscando un contacto más íntimo, pero lo único que logró es que su novio se tensara aún más.

—Creo que prefiero sentarme. —Se apartó un poco mientras buscaba a Zoro con la mirada, en cuanto lo localizó, tomó a Perona de la mano y la dirigió hasta la mesa. Usopp le cedió el paso a Perona de forma tal que terminó acorralada entre la mesa, la pared y su novio, por otro lado, el sitio que escogió el muchacho le daba una vista privilegiada hacia la barra, en donde se encontraban Zoro y Law.

—¡Que viva el cumpleañero! —gritó Franky mientras llegaba a la mesa con cuatro vasos de cerveza.

—Disculpa, la cerveza no me sienta demasiado bien. ¿Hay otra cosa? —preguntó Nami mientras suavizaba la mirada.

—Of course! tenemos vodka y ron. Te puedo hacer un coctel si quieres. —Franky guiñó un ojo y sonrió ampliamente.

—Con vodka, por favor. —Nami devolvió la sonrisa.

—Con gusto, señorita.

Franky se alejó del grupo para ir hacia la barra.

—¿Y cómo han estado las cosas por aquí? —Nami tomó el control de la conversación.

—Te diría que nada de nuevo, pero… —respondió Kaya tras algunos segundos de silencio y miró a un Usopp que se preocupaba más por la escena que tenía al frente que de la conversación. —. Puedes ver que muchas cosas han cambiado.

—Es verdad. ¿Cuánto tiempo llevan juntos? —Nami miró a Perona.

—¿Casi un mes? de hecho, empezamos a salir hace un mes y somos novios desde hace dos semanas—respondió la joven antes de beber un poco. —. ¿Verdad, mi amor?

—¿Qué? ¿De qué estamos hablando? —Usopp miró a las personas sentadas a la mesa un tanto desconcertado.

—Tu amiga preguntó que cuánto tiempo estamos juntos. —Perona perdió un poco de fuerza en la voz.

—Aaah… dos semanas ¿no? —respondió para volver a mirar hacia el frente

—¿Estás bien? te siento distante.

—¿Qué? … no, nada, no me pasa nada.

—Veo que Zoro no desaprovecha el tiempo. —dijo Coby sentándose en la silla ubicada a la cabecera de la mesa mientras miraba hacia la barra.

—¿De qué hablas? —Perona siguió la mirada de Coby, sin embargo tuvo que mover todo el cuerpo ya que la figura de Franky llegando a la mesa no le permitía ver con claridad.

—¿No es obvio? ¡Están coqueteando! y parece que todo va muy bien.

—¿Zoro es gay? —Perona trató de encontrarlo con la mirada. —. ¿Cómo sabes eso? —Miró a Coby y luego a Usopp. —. ¿Por qué no me dijiste nada?

—Esto… no creí que…

—Señorita, su bebida está lista. —Franky depositó el coctel sobre la mesa, pero Usopp se apresuró a tomar el vaso e ingirió todo su contenido sin respirar. —Ey, ey bro... Tómalo con calma, no te vaya a pasar lo de la otra vez.

—¿Cuál otra vez? —Perona se sentía un tanto perdida.

—Es una historia muy graciosa, verás, la primera vez que salimos a beber con Usopp…

El joven no pudo prestar atención a lo que Franky estaba contando, estaba más al pendiente de lo que sucedía en la barra. ¿De qué estarían hablando? hubiese deseado poder leer los labios o tener un oído privilegiado, aunque claro, eso no le sería de mucha ayuda debido a la música que llenaba todo el lugar. ¿Quién era el joven que estaba a cargo de la música? y no pudo evitar que el estómago se le revolviera al pensar que quizás sería uno de los tantos amantes de Zoro. ¿Por qué se sentía así? quizás estuviera preocupado por su amigo, pero… ¿Qué era lo que le preocupaba? El recuerdo de Zoro tomándole la mano para luego posarla sobre su cicatriz invadió su mente de una manera tan vívida que sintió en sus dedos el relieve de la antigua herida.

¿Por qué se sentía así?

Siguió mirando al par tratando de descifrar la conversación y vio que Law le volvía a extender otro vaso a Zoro. ¿Acaso tenía intenciones de emborracharlo para llevarlo a la cama?

—¿Es verdad eso? —La carcajada de Perona lo sacó de sus cavilaciones. —¿Cómo pasó?

—¿Eh?

—Todo fue culpa de Zoro —intervino Franky. —. Pidió un laguna azul y le hundió la cereza en el vaso… Ya te imaginarás lo que pasó.

—¿Lograste comerte la cereza? —preguntó Coby mientras servía más cerveza en los vasos.

—¿La verdad? No lo recuerdo. —Aceptó el vaso que Coby le extendía y tomó un sorbo. El gas bajando por su garganta logró tranquilizarlo un poco.

—Oooh… Claro que lo hizo. —Franky palmeó amigablemente el hombro de Usopp.

—Creo que llegaron las pizzas. —Perona sacó su teléfono celular del bolsillo para revisar la aplicación, en cuanto confirmó que en efecto el delivery estaba en la puerta, hizo el intento de ponerse de pie, pero el lugar que había escogido no se lo permitía. Miró hacia los lados e hizo contacto visual con Franky. —¿Puedes ir a verlas?

—Claro. ¿Ya están pagadas o…

—Ten, esto debe alcanzar incluso para la propina. —Le extendió un par de billetes.

Franky fue hacia la puerta y la abrió solo para encontrarse con una mujer hermosa que portaba una sonrisa discreta pero amable. El joven olvidó por un par de segundos lo que iba a hacer y en cuanto logró reaccionar a medias, le extendió los billetes a la recién llegada.

—Oh… creo que eso es para el chico que viene atrás.

—¿Eh? —Franky logró recobrar un poco de su sentido común. —. Lo siento mucho… es que… Vienes por Usopp, ¿no? Kaya dijo que vendrías.

—Exactamente —La mujer rió divertida. —. ¿Puedo pasar?

—Ah.. si, si. Disculpa —Se apartó de la puerta para dejarla pasar. —. Yo ya voy, solo pago las pizzas y…

—Buenas tardes. Tengo un pedido para esta dirección…

—Si, si ¿Podemos hacer esto rápido? Debo volver adentro.

Robin entró al local y lo primero de lo que se percató fue del joven de cabello rojo que estaba a cargo de la música, tras él se encontraba un muchacho de cabello negro que le servía un vaso de cerveza a otro joven al cual Robin identificó como Zoro por el cabello verde. Siguió su camino hasta la mesa y en seguida se percató de que Usopp tenía entre sus manos una gran bebida que se encontraba a la mitad.

—Ahí está mi chico favorito. —saludó la mujer en cuanto estuvo a escasos pasos.

A Usopp, que seguía perdido en los acontecimientos de la barra, le tomó un par de segundos conectar con la voz que lo llamaba y miró hacia arriba para encontrarse con los ojos azules de Robin. El joven palideció al momento que abría levemente la boca y con un hilito de voz preguntó.

—¿Qué haces aquí?

Robin le extendió una sonrisa amplia.

—¿Puedo sentarme?

El cumpleañero asintió y Robin arrastró una silla para estar junto a él.

—Perona me pidió que llame a tus amigos más cercanos. No podía no invitar a Robin. —Kaya bebió un poco de un coctel que Franky le había servido. —¿Verdad?

—Claro, eres mi novio, y quiero conocer a las personas que son importantes para ti.

—Pues muchas gracias por la invitación.

Usopp volvió a beber en un intento desesperado de aferrarse a una falsa calma sin demasiado éxito.

—Y ¿De dónde se conocen? —preguntó Perona. —. No te he visto en la universidad ni…

—Robin ¿Podemos hablar? —Usopp se puso de pie interrumpiendo la charla.

—Claro. —La mujer siguió a Usopp hasta una de las esquinas más alejadas del local.

—Por favor, no vayas a…

—Tranquilo, no voy a decir que soy tu psicóloga. Puedes relajarte.

—Entonces…

—Diré que soy una amiga del barrio ¿Te parece bien?

—Bueno, no es tan mentira ¿no?

—Relájate, trata de disfrutar y no bebas demasiado ¿Cuánto has tomado?

—No lo sé… siento la cara amortiguada.

—Bueno, no deberías tomar más, no estás acostumbrado y puede desatarte la ansiedad como esa noche.

—En realidad… He empezado a beber —admitió avergonzado. —. Sabes que el gas me ayuda muchísimo a calmarme y…

—Y la cerveza tiene un extra ¿no? creo que necesitamos una terapia urgente, siento que tienes muchas cosas que contarme. —Miró de reojo hacia la mesa donde se encontraba Nami.

—¿Podemos volver? —desvió el tema.

—Claro…

Cuando volvieron a sentarse, la conversación giraba en torno a un tema muy distinto y no se volvió a mencionar nada más sobre Robin. Usopp por su lado, se dedicó a vigilar a Zoro y Law.

—¿Me vas a rechazar a mí? —Law extendió un vaso lleno de cerveza hacia su acompañante.

—No quiero beber demasiado antes de que llegue la comida. —Zoro sonrió de medio lado dando a entender que le estaba siguiendo el juego.

—¿No crees que es un poco grosero arrastrarme hasta aquí y dejarme tomar solo? —Le dio un trago al vaso, lo suficientemente largo para beberse más de la mitad de su contenido.

Zoro dejó salir una risotada.

—En primer lugar, yo no te arrastré hasta aquí, viniste por tu cuenta. —Zoro le arrebató el vaso y bebió lo que quedaba. —. Y en segundo lugar, no voy a dejarte toda la diversión a ti solo. —Le clavó la mirada y se relamió la espuma en la comisura de sus labios.

—Bueno, me obligaste a venir tras de ti…

—Entonces ahora es mi culpa.

—¿Me resuelves una duda? —Law sirvió más cerveza en el vaso y se la extendió al otro.

—Primero debes decirme qué me darás a cambio. —Zoro bebió todo el contenido sin titubear y el médico sonrió.

—Depende de la respuesta que me des.

—Eso me gusta…

—¿En verdad Usopp y tú solo son amigos?

—¿Qué clase de pregunta es esa?

—Solo quiero estar seguro.

—¿No es obvio? Él tiene novia y Usopp no es mi tipo. ¿Qué más quieres como prueba?

—¿Y si vamos a un lugar más privado?

Zoro sonrió como una manera de aceptar la propuesta y dirigió su mirada hacia uno de los dos baños que tenía el local, solo debía esperar el momento adecuado para escabullirse a ese lugar.

En la mesa se llevaba a cabo un juego para beber que consistía en una serie de retos y acertijos que en un estado natural eran fáciles de responder, pero con la bebida podían llegar a ser un poco truculentos. Era el turno de Usopp y pulsó el botón rojo con su nombre que aparecía en la pantalla del teléfono de Perona. Una serie de imágenes pasaron rápidamente ante sus ojos y se detuvieron para indicar el reto.

"Di quién te gusta o bebe un trago."

—¡Ah! ¿Así que chiste? —dijo Coby mientras servía una nueva ronda. —. ¿Todos de acuerdo en que debe beber?

—¡Salud! —corearon los demás.

Usopp bebió rápidamente para volver a dirigir su atención hacia la barra, solo para descubrir que Zoro y Law ya no estaban. ¿A dónde se habían ido esos dos? Hace solo unos segundos que estaban sentados junto a la barra ¿Por qué ya no estaban? Usopp miró en todas las direcciones sin encontrarlos.

—¿Ya estás ebrio? —preguntó Law al tiempo que lo arrastraba hacia el interior del baño.

—No soy tan débil como crees —Zoro levantó el rostro para mirarlo directamente a los ojos. —. Se necesita más de unas cuantas cervezas para acabar conmigo.

—Con que un chico rudo ¿no?

—No tienes una idea. —Zoro empujó a Law contra una de las paredes del baño y dejó caer el peso de su propio cuerpo sobre él para acorralarlo. Los labios de ambos chicos quedaron muy cerca, tanto, que podían sentir el aliento del otro sobre su piel.

Law aprovechó la cercanía para llevar sus manos hacia el pecho de Zoro y acariciar la cicatriz que para ese entonces había quedado visible.

—Tengo curiosidad de saber hasta dónde llega —A pesar de estar arrinconado, Law hizo su siguiente movimiento y atacó el cuello de Zoro arrancándole un gemido profundo. —. Se nota que no te has comido nada en algún tiempo.

Zoro sonrió de medio lado y cerró los ojos para disfrutar de mejor manera las sensaciones que los labios de Law le estaban regalando, pero en cuanto trató de concentrarse en Law, la imagen de Usopp le invadió la cabeza.

—Espera, espera… —Zoro se apartó un poco.

—No me digas que no eres capaz de hacerlo.

—Nada de eso. Solo… Creo que me empezó a hacer efecto la cerveza.

—¿No que eras un tipo rudo? —Fue el turno de Law de empujar a Zoro contra la puerta, pero a diferencia de él, decidió que sería más osado. Lo besó apasionadamente en los labios mientras que con una mano trataba de encontrar el botón del jean de Zoro.

El joven correspondió el beso apretándole el trasero a su acompañante, pero en cuanto quiso ir más allá, la voz de Franky resonó dentro de su cabeza: "¿No te das cuenta? Creo que estás empezando a enamorarte de Usopp…"

Zoro empujó a Law con fuerza y desvió la mirada.

—Lo siento… No puedo hacer esto.

—¿Estás bien? —A pesar del cabreo que empezaba a subirle desde el estómago, no pudo evitar preocuparse ya que el rostro de Zoro se encontraba totalmente rojo. —No me digas que volviste a enfermarte.

—No… No es eso, solo que… creo que estoy… Lo siento… Creo que te debo la verdad, al igual que tu hiciste conmigo hace meses atrás.

—¿A qué te refieres?

—¿Recuerdas esa vez en la discoteca?

—Ya veo… te estás desquitando de cuando te rechacé por tener novio.

—No es eso… mira, me muero de ganas, pero ahora mismo no puedo quitarme a Usopp de la cabeza.

—Creo que lo mejor será que me vaya.

—Si, creo que es lo mejor. ¿Te acompaño?

—No es necesario.

Law salió del baño primero.

—¡Usopp! —gritó lo suficientemente fuerte para hacerse escuchar sobre la música. —. Feliz cumpleaños. —Alzó la mano y salió sin darle tiempo a nadie de procesar lo que acababa de suceder.

Franky entraba en ese mismo instante, los dos hombres se encontraron en la puerta y se limitaron a mirarse durante un par de segundos hasta que Law abandonó el sitio.

—¿Pero quién se cree este tipo? —Franky se dispuso a ir hacia la mesa, no tanto por entregar la pizza, al parecer tenía otras motivaciones. Definitivamente le pediría el número a la mujer de cabello negro, y si no, por lo menos averiguaría su nombre, quizás así luego podría encontrarla en redes sociales. Logró dar apenas un par de pasos hacia el frente cuando Zoro lo interceptó.

—¿Podemos hablar? —suplicó.

—Ya te dije que nunca más iba a limpiar tus cagadas. —Franky dio un paso a un lado dispuesto a marcharse. —Lo que sea que haya pasado con Law, puedes arreglarlo tú solito…

—¿Me explicas cómo es eso de que estoy enamorado de Usopp?

Franky relajó los hombros al tiempo que subía una ceja.

—¿Qué pasó?

Zoro agarró a Franky del brazo y lo llevó hasta la parte de atrás de la barra.

—Espera, déjame ir a entregar las pizzas.

—Prometo no demorarme.

—Ok… ¿Me vas a contar lo que sucedió? Law se fue un poco…

—Lo tenía ahí, Fran… Me lo iba a coger en el baño y no pude.

—¿Cuántas veces te he dicho que vayas al médico? —rió a carcajadas, pero se detuvo en cuanto vio la expresión molesta de su amigo.

—Si te vas a tomar a chiste, mejor no te cuento nada.

—A ver, a ver. Primero cálmate — Franky miró hacia la mesa para localizar a la mujer y en cuanto la encontró, se relajó un poco más. —, toma aire y cuéntame por qué no pudiste.

En la mesa todos reían a carcajadas, incluso Usopp parecía haberse olvidado de todo. Cantaba alegremente la canción que sonaba por los parlantes y en cuanto terminó, alzó la voz para pedirle al dj que la repitiera.

—¿Cuántas veces más vamos a escuchar esta canción? —reclamó Coby mientras volvía a llenar los vasos de cerveza.

—Las veces que lo pida el cumpleañero.—respondió Perona mientras se abrazaba a Usopp quien se dejó hacer.

—Veo que se la están pasando muy bien, solo no dejen que beba demasiado —Robin bebió un poco de agua mientras sonreía. —. Me gustaría quedarme un poco más, pero ya debo irme.

—¿Te acompaño afuera? —Kaya hizo el intento de ponerse de pie.

—No te preocupes, el uber ya está afuera.

—Entonces ¿Nos vemos otro día?

—Claro… debemos salir a comer un día de estos —Robin recogió sus pertenencias y después de despedirse de Usopp con un fuerte abrazo, se dirigió hacia la puerta.

—Entonces admites que estás enamorado de Usopp. —dijo Franky, quien todavía tenía las cajas de pizza en sus manos.

—No dije eso.

—Más terco que una mula… No pudiste hacer nada con Law por estar pensando en Usopp ¿Necesitas más pruebas?

—Solo digo que no sé lo que siento… ¿Por qué dices que estoy enamorado de él?

—No vamos a poder resolver esto esta noche, así que te sugiero que te calmes y luego te ayudo a solucionar esto.

Franky estuvo tentado a dar la vuelta para ir hacia la mesa, pero Zoro nuevamente lo detuvo del brazo impidiéndole seguir, con tan mala suerte que no pudo ver a Robin abandonar el lugar.

—¿Y ahora qué?

—Gracias por escucharme.

—Si, como sea ¿Podemos regresar a la fiesta?

Ambos muchachos emprendieron el camino hacia la mesa y en cuanto estuvieron cerca, Franky enseguida notó la ausencia de la mujer. ¿Habría ido al baño? por otro lado, Zoro sentía que su ritmo cardiaco se incrementaba con cada paso que daba, y es que su nuevo descubrimiento lo tenía intranquilo. ¿Cómo demonios miraría a Usopp?

—¡Y llegó la pizza! —anunció Franky al tiempo que depositaba las cajas en el centro de la mesa.

—¡Ya era hora! —Coby se levantó dispuesto a agarrar una de las cajas, pero Perona lo detuvo con firmeza.

—¡Deja eso! no seas impaciente.

—Tengo hambre…

—Pues no es mi culpa que Franky se haya demorado siglos. —la joven miró a Franky con un dejo de enojo.

—Tampoco es culpa mía —Se defendió. —, el que hacía las entregas no tenía cambio.

—Bueno, no importa. Voy por los platos. —Perona se puso de pie solo para caer en cuenta que tenía bloqueado el camino.

—Nami y yo podemos encargarnos de eso, ¿verdad? —intervino Kaya poniéndose de pie.

—Claro, no te preocupes. —Nami siguió a Kaya hacia la parte de atrás de la barra.

—¿Y? —preguntó ella en cuanto se alejaron. —¿Ya descubriste el acertijo?

—Zoro ¿Verdad?

—Entonces no estoy loca. —dijo mientras asentía.

—¿Sabes? Siento un poco de pena por Perona. Me gustaría hacer algo.

—Oooh no, no hay nada que podamos hacer. Quiero que esta vez las cosas se den de manera natural.

—Bueno, en eso tienes razón. Usopp y Perona se hicieron novios por…

—Si, por presión… Igual que pasó entre él y yo hace algún tiempo…

—También siento pena por Usopp. ¿Quién lo manda a enamorarse del típico playboy? Se nota que…

—Bueno, es una desventaja ¿no? pero creo que Zoro también siente algo, aunque no estoy segura.

Franky miraba en todas las direcciones tratando de encontrar a la mujer, y pasados algunos minutos sin que pudiera encontrarla, decidió que lo mejor sería preguntar por ella.

—La mujer que llegó recién ¿En dónde está?

—Dijo que tenía cosas que hacer y se fue, ¿ a dónde? no sé.

Si las miradas mataran, Zoro hubiese sido fulminado en ese preciso momento.

—Me las vas a pagar. —dijo en un susurro para luego dirigirse a un Usopp que no dejaba de cantar. —Oye, chico del cumpleaños. ¿Quién era la mujer que llegó?

El moreno dejó de cantar abruptamente y todo su cuerpo se tensionó.

—Una amiga… del barrio. —Tomó el vaso que tenía enfrente y bebió todo su contenido.

—¿Cómo se llama? ¿Me puedes dar su número de teléfono o su facebook?

Usopp dejó caer el vaso y sus manos empezaron a temblar.

—Yo… lo que pasa es que… No… ella no… No pue… —La respiración de Usopp se volvió errática y su mirada no podía centrarse en un solo sitio.

Zoro se puso de pie y corrió junto a Usopp. Lo abrazó por la espalda y lo llevó hacia afuera.

Continuará

Otra vez quiero ponerme a gritar por todo lo que pasó en este capítulo. Recuerdo que por ahí me dijeron que tenían la teoría de que Usopp se iba a dar cuenta de que se sentía atraído por Zoro al verlo tan cerca de Law, pero vemos que el primero que se dio cuenta fue Zoro, ¿Por qué? bueno, Zoro tiene una especie de ángel guardián de tatuajes y cabello turquesa que quiere sacarlo de la mala vida, Usopp en cambio aún tiene muchas cosas que resolver antes de darse cuenta de lo que siente por Zoro, ¿o no? Lo descubriremos en los capítulos siguientes.

Cuéntenme, ¿Qué les pareció todo lo que pasó en este capítulo? ¿Tienen teorías? ¿Qué piensan sobre Franky buscando a Robin? Por mi parte estoy ansiosa por empezar ya una trama que está muy cerquita, pero que todavía estoy planeando.

Recuerden seguirme en Facebook, TikTok y Twitter, en todas mis redes estoy como "Chisheccid Fanfics", allí pueden ver adelantos de los capítulos que vienen y mucho más. (Como por ejemplo, el meme que surgió a raíz de este capítulo)