Fueron varios minutos de trayecto antes de que llegaran a su destino, un valle entre montañas. A mitad de camino, Naruto tuvo que agarrar a Koyuki para asegurar que no se soltara. Por suerte Hinata pudo ayudar para que ninguno de los dos se cayera.
Si no fuera porque la situación era bastante estresante y no quería perder la concentración y caer, le habría preguntado a la mujer en qué demonios estaba pensando. Él se había lanzado hacia la ojiperla porque era su prometida, su amiga y no quería dejarla sola ante ese lunático. Tal vez también estuviera un poco enamorado de ella, pero no estaba seguro.
¿Ella? No tenía idea de por qué se lanzó detrás suyo. Sí, la sala del trono era un campo de batalla en cierto modo, pero esa situación no era mucho mejor. Estar suspendido en el aire a bastante altura del suelo no era muy seguro que digamos.
Decidiendo preguntar una vez se hubiera solucionado todo, se dedicó a sacar a la Hyuga de la garra de metal. Dió gracias a que su afinidad elemental era el viento y había aprendido a usarlo. Aunque le costó un poco, pudo cortar la cosa.
-En verdad eres insistente, shinobi de Konoha - dijo Doto apareciendo a pocos metros.
El rubio no pudo evitar pensar lo cansino que se estaba poniendo el tipo llamándolos una y otra vez shinobis de Konoha. Vale que no sabía sus nombres, pero es que no se le ocurría otra cosa.
-Y tú cargante - comentó el chico sin poder evitarlo.
La sonrisa ya tensa del hombre se volvió aún más tensa por el insulto. Le molestaba muchísimo que un simple mocoso humilde lo insultara. Por supuesto, no sabía quién era y no le importaba precisamente.
-Je, chico gracioso, pero no tienes nada que hacer contra mí. Dame el cristal hexagonal y os dejaré ir - propuso mientras extendía su mano.
El jinchuriki resopló. No era tan ingenuo como para creer eso. Además de que no iba a dejar que se saliera con la suya. Había causado demasiado dolor y era hora de que pagara.
-Hinata chan, cuida a Koyuki mientras yo me encargo del villano cliché - ordenó el godaime.
La genin tuvo que taparse la boca con la mano para no soltar una risita. El pelinegro soltó un gruñido bajo ante el apodo que le había dado el rubio.
La princesa estaba sumergida en sus pensamientos. Meditando las palabras que le habían dicho los clones del joven frente a ella. Aún no estaba segura de cómo pudo llegar a ella. No es que se quejara.
Después de haber sido encerrada en las celdas del castillo, se había sentado derrotada en el suelo. No tenía la fuerza de voluntad para siquiera resistirse a lo que creía que era su destino.
Fue entonces que aparecieron. Eran cinco, todos iguales. Lo reconoció fácilmente. Era el chico que la había encontrado en la nieve y la cargó hasta el equipo de filmación. Se sorprendió de verlo allí.
Originalmente, cuando le dijeron que iban a sacarla y asegurarse de que ocupara su legítimo lugar en el trono, le dijo que no lo intentara, que era inútil. Todos los kage bunshin fruncieron el ceño ante sus palabras. Todos eran Naruto y nunca se daban por vencidos.
Habían discutido durante unos minutos al respecto hasta que le gritaron que dejara de ser una cobarde. Fue la primera vez en toda su vida que alguien le gritaba. Nunca le había pasado, ni como princesa ni como actriz.
Entonces ellos le contaron su historia. Las dificultades que tuvo que pasar hasta lograr su sueño de ser hokage. Su miedo de no hacer lo suficiente, de no estar a la altura del título que le habían otorgado. Si él podía hacerlo, nada impedía que ella también pudiera.
Uno de ellos se había ido en una nube de humo para avisar al resto de dónde estaban y lo que había planeado su tío. Tenía que reconocer que su apodo de villano cliché era bastante exacto. Después de todo, le contó todo su plan solo por el placer de hacerlo.
Fue por sus palabras que reunió el valor suficiente para intentar acabar con el tirano. No salió bien, pero lo que contaba era la intención. Ni ella misma sabía qué la poseyó cuando decidió perseguir al Uzumaki cuando saltó para agarrar a la chica.
Ahora, viendo al ojiazul enfrentarse a Doto, no pudo evitar seguir pensando en sus palabras, en su historia. Alguien que perseveró a pesar del odio. Alguien que nunca se rindió por más que el resto buscaba hacerlo caer. Alguien que, en lugar de llenar su corazón de resentimiento por su maltrato, buscó la amistad y ayudó a los que lo necesitaban.
Su espíritu era fuerte. Su corazón noble. No tenía dudas de que sería un gran líder para su gente. Miró a la kunoichi a su lado. Había notado cómo interactuaban los dos. Le dió un poco de envidia. Hombres buenos como él había muy pocos en el mundo.
Soltó un suspiro y se regañó a sí mismo. Le sacaba casi 8 años. No debería de estar ni mínimamente interesada en él. Sin embargo, ahí estaba ella, pensando en él de una forma romántica a pesar de la diferencia de edad y de que probablemente estaba saliendo con la chica a su lado.
Volvió a centrarse en la pelea justo cuando el rubio desató un rasengan en el cristal que había en el centro del pecho de la armadura de chacra. La energía se acumuló alrededor del ataque y dió la ilusión de un arcoiris de colores.
Una exclamación de asombro salió de la boca de cada persona que vio la escena, que no fueron pocas. En el transcurso del combate, el equipo de cámara y Sandayu y sus hombres habían llegado al lugar y observaron impresionados la confrontación.
El director de la película lloró lágrimas de emoción por las escenas tan increíbles que había grabado sin tener que gastar ni un ryo del presupuesto. Los rebeldes vitorearon y celebraron la caída del tirano. Hinata se lanzó contra su enamorado feliz y aliviada de su victoria.
Con la derrota de Doto, el país era libre. Koyuki podía tomar el lugar que le correspondía como la legítima daimio. Con un poco de duda, pero animada por el ojiazul, activó el mecanismo de la máquina que su padre había dejado.
En cuestión de segundo, vapor empezó a salir del suelo, derritiendo la nieve. Como si fuera por arte de magia, el paisaje que una vez fue un invierno perpetuo, dejó ver uno de primavera con hierba, flores e insectos.
Un holograma apareció y mostró la conversación que la princesa tuvo cuando era pequeña y su padre le preguntó qué quería ser de mayor. Lágrimas rodaron por sus mejillas como no lo habían hecho en casi una década. Sonrió, una verdadera sonrisa, al ver que las palabras de su padre no eran mentiras.
El Uzumaki y la Hyuga se miraron. Ambos sonrieron felices de que la Kazahana hubiera recuperado su fuerza y voluntad.
La ojiazul se giró y vio a su héroe, el cual la sonreía felizmente. Se lanzó a él en un abrazo aplastante que casi lo tira al suelo. Cuando iba a decirle algo, sus labios se encontraron ocupados por otros, dejándolo en completo shock.
La propia ojiperla se sorprendió ante la escena. No sabía muy bien cómo sentirse. Sabía que tendría que compartir a su Naruto kun con otra. No esperaba que alguien más se les uniera.
La actriz se separó del chico con un pequeño sonrojo en sus mejillas. Había actuado por impulso. No había pensado realmente en ello y ahora estaba algo avergonzada por eso.
-Y corten. Esta va a ser la mejor película que he hecho en mi vida - afirmó el director con entusiasmo.
La vergüenza de la princesa fue mayor al darse cuenta de que tenía audiencia y había sido grabado el evento. El hokage aún estaba en shock para darse cuenta de algo.
Los restantes miembros del equipo 8 llegaron al lugar y Kiba preguntó qué se habían perdido. Nadie le respondió realmente. El director estaba en su pequeño mundo gritando sobre la culminación de su obra, los rebeldes estaban celebrando, Hinata estaba pensando profundamente, Koyuki estaba bastante roja y Naruto estaba paralizado.
-Hola. No llego tarde, ¿verdad? - Kurenai y sus dos genins masculinos le lanzaron una mirada plana a Kakashi - ¿Qué? - preguntó confundido.
Nadie le respondió.
Hola, espero que os haya gustado el capitulo. Sé que Kakashi nunca llegó tarde a una misión en el anime, al menos que yo recuerde, pero es que tenía claro desde un principio que quería esta escena del final.
Comentarios a las reseñas:
grivntoru : es cierto que hay historias de harem con muchas chicas que son bastante malas, pero también las hay muy buenas. Esta es mi primera historia con un gran harén y no te puedo decir que lo haré muy bien, pero intentaré que sea lo más realista y mejor posible.
carlos29 : gracias, me alegra que te haya gustado. No votaste en ninguna de las dos. Ahora has votado por Tayuya pero no por la chica de Konoha.
dragnellreddragon : sí, seguiré publicando Izanagi. Mi intención, y de momento lo estoy logrando, es actualizar esta historia, "Izanagi" y "Dos jutsus prohibidos" una vez por semana.
votación:
1º. Chica Uzumaki:
Tayuya: 3
OC: 0
2º. Chica de Konoha:
No hay ningún voto
