La mandíbula de Naruto casi toca el suelo. Sus ojos estaban tan abiertos que parecían platillos. Sus brazos colgaban flácidos. En resumen, todo su cuerpo expresaba conmoción y shock.

No era para menos. El pájaro híbrido estaba frente a Hinata sobando su cabeza contra el pecho de la chica como si fuera un gato o perro. Se suponía que la criatura era agresiva y peligrosa, y sin embargo se comportaba como una mascota.

-¿Cómo? - jadeó sorprendida la pelinegra, confundiendo a su marido - Oh, es así - siguió hablando cuando nadie le estaba diciendo nada, al menos desde la perspectiva del rubio - Pues encantada de conocerte.

-Eh, Hinata chan, ¿con quién estás hablando? - preguntó inseguro el ojiazul.

-¿Tú no la oyes? - cuestionó de vuelta, antes de girar su cabeza hacia el ave - Oh, ya veo.

-¿Qué?, ¿qué ves? - preguntó muy confundido.

-A mí me ve, o más bien, me oye.

El Uzumaki casi salta del susto ante la voz femenina etérea.

-¿Qué?, ¿quién? - miró hacia todos lados frenético pensando que era un fantasma quien le habló.

-No te asustes, Naruto kun. No te hará daño - le dijo la ojiperla con calma y acariciando la cabeza de la ave.

-¿De dónde vino esa voz? - cuestionó aún un poco nervioso.

-De mí. Delante de ti.

-¿Delante de mí?

Lo único que había delante de él era su primera esposa y el experimento de Orochimaru. Un momento.

-¿Puedes hablar? - le gritó mientras la señalaba con el dedo.

-Depende de lo que consideres hablar. Puedo comunicarme con las personas a través de telepatía. Pero no hablo humano.

-Eso-eso es increíble - tartamudeó un poco.

-Lo sé - se podía notar en la voz cierto tono arrogante.

-Un momento. Tú fuiste la causa de mi comportamiento errático hace un rato - la acusó.

-Culpable, pero tenía mis motivos.

-Me gustaría escucharlos - comentó un poco gruñón.

-Vamos, Naruto kun, no te pongas así - lo regañó un poco la Hyuga.

El jinchuriki hizo un puchero, a lo cual la joven se rió un poco. Incluso la pájara estaba divertida.

-Bieeen, pero aún quiero saber cómo y por qué hizo lo que hizo.

-Comprensible. El cómo fue gracias a mis habilidades telepáticas. Mandé algunos comandos subliminales, que fueron los que hicieron que actuaras así. Y el por qué fue para que trajeras a la persona con la que me uniría.

-¿La persona con la que te unirías? - interrogó.

-Sí. Necesitaba una persona con la que unirme para desbloquear todas mis habilidades. Por lo que oí de los científicos, su intención era que me uniera con Orochimaru, un tipo parecido a una serpiente que no me daba buenas vibraciones. La razón por la que ataqué a esas personas fue porque querían obligarme a hacer cosas que no quería.

-¿Y los anbu?

-No sabía si ellos eran parte de esa gente. No me di cuenta hasta poco después. Créeme cuando digo que si los hubiera querido matar, lo habría hecho.

-¿Y por qué me elegiste a mí para que trajera a la persona con la que te unirías?

-Llámalo sexto sentido. Tuve un fuerte presentimiento de que conocías a alguien que sería digna de unirse conmigo.

El hokage solo pudo suspirar ante esto. Parecía que tenía un imán para los problemas y las situaciones poco convencionales.

-Ey, gaki, se suponía que…guau.

El godaime se giró hacia la nueva persona en la habitación. Al parecer su padrino había ido a buscarlo cuando no apareció al entrenamiento.

-Menuda mascota que tu mujercita tiene ahí - comentó entre divertido y asombrado.

La híbrida graznó con furia. Obviamente no estaba contenta de que la llamaran mascota.

-Por favor, no lo mates. Ero sennin puede ser un pervertido irremediable y bastante molesto, pero es un gran shinobi y el maestro de espías de la aldea.

-Sin promesas.

-Oye, me ofende eso. No soy un pervertido. Soy un súper pervertido. Y no soy molesto, gaki.

No había escuchado la respuesta de la ave.

-¿Seguro de que no lo mate?

-Sí, seguro, pero puedes darle una paliza si quieres.

-¿Eh?

El peliblanco estaba confundido por las palabras de su ahijado. ¿Con quién estaba hablando?

La pájara alzó el vuelo y se precipitó contra el sabio sapo. El ojinegro esquivó el ataque entrante y se preparó para devolverlo.

-No te atrevas a dañarla, Jiraiya san - le advirtió la usuaria de juuken.

-Eso mismo. Si la dañas, me aseguraré que un escuadrón anbu completamente femenino vigile las aguas termales para que no puedas espiar allí.

Eso congeló al escritor de Icha Icha, dándole a la ave la oportunidad perfecta para atacar.

Fueron unos minutos muy divertidos para el joven matrimonio y bastante dolorosos para el sannin, el cual tenía bastantes heridas de las garras y el pico de su oponente. Al final la híbrida volvió con la pelinegra dejando atrás un cuerpo ensangrentado.

-Sois malos y crueles - les dijo el montón de carne a los chicos.

Se miraron entre sí un momento antes de responder al unísono.

-Lo sabemos.

El alumno del sandaime gimió lastimosamente y lloró lágrimas de anime. Ese pájaro no era normal en lo absoluto. Era una bestia feroz y los jóvenes no le habían permitido defenderse. ¡Qué crueldad!

-Eso ha sido divertido, pero deberías haberle dejado defenderse. Habría sido más entretenido - le comentó al rubio mientras se acicalaba las plumas de su ala derecha.

Mágicamente, el hombre se puso de pie como si tal cosa. Tenía algunas heridas y moretones, pero en su mayoría parecía estar bien.

-En fin, ¿puedo preguntar de dónde ha salido ese peligro ambulante?

El antiguo experimento le graznó furioso otra vez. Se lamentaba de no haberlo dañado más.

-De uno de los laboratorios de tu ex compañero de equipo - le respondió el ojiazul pareciendo poco impresionado.

-Ah, eso lo explica - asintió sabiamente.

-Quiero matarlo.

-Ahí, ahí. Sé que es molesto, pero la aldea lo necesita - intentó tranquilizarla la ojiperla.

-¿Por qué vosotros dos hablan como si hubiera otra persona? - preguntó el peliblanco.

-Piensa un poco, ero sennin.

El ojinegro murmuró por lo bajo sobre mocosos irrespetuosos.

-Morderé. ¿Es el pájaro?

La pájara, en realidad. Uhhh, ¿tienes algún nombre? - se dió cuenta de que no sabía cómo llamarla.

-No realmente. Los científicos me denominaban Saigotori. Reconozco que no es un mal nombre. Pero siento que es más masculino que femenino.

-¿Qué te parece Yoki?

-¿Pájaro azul? Es cierto que algunas de mis plumas tienen un ligero reflejo azul oscuro, pero no sé.

-¿Tsubame?

-¿Golondrina? No, definitivamente no.

-Entonces, Suzume como que tampoco. ¿Sora?

-¿Cielo? Mmm, no, creo que no.

-¿Asuka?

-Mmm, no me desagrada.

-Bien, entonces te llamarás Asuka - asintió el Uzumaki.

-¿Cómo demonios puedes entenderla? - interrogó el sabio pervertido con el ceño fruncido.

-Ah, eso. Asuka tiene habilidades telepáticas. Se está comunicando conmigo mentalmente.

-Solo tú hallarías un pájaro tan raro - otro graznido enojado - Perdón. Una pájara tan única.

-Bueno, para ser justos, la encontraron un grupo anbu de vuelta de su misión. Lo que me recuerda. Tengo que hablar contigo sobre la situación en el País de los Pájaros. Los anbu han escuchado algunas cosas que me gustaría cotejar contigo.

-Creo que sé a lo que te refieres y estoy de acuerdo. Hablaremos más de eso en tu despacho. Está claro que hoy no es el día para un entrenamiento. Por cierto, ¿qué vas a hacer con ella? - señaló a la ave.

-Bueno. Se ha unido a Hinata chan, por lo que la llevaremos a casa. Tendré que contratar a alguien para que cree una casita para ella.

-¿Por qué no me quedo con vosotros dentro de la casa?

-No es lo suficientemente espaciosa para que puedas moverte cómodamente. Por ahora tendrá que funcionar hasta que esté construida tu casa. Pero definitivamente no te vas a sentir cómoda dentro de casa.

-Es raro que le hables así. ¿Lo sabes verdad?

-Oh, no te preocupes por eso - brilló un poco y, al disiparse la luz, tenía el tamaño de una lechuza - ¿Ves?, puedo alterar mi tamaño desde el de un ruiseñor hasta el que viste antes, que es mi forma más grande.

-Eso es…conveniente.

-Y raro, muy raro.

-Realmente este tipo me está empezando a cabrear.

-Ero sennin, deja de molestar a Asuka.

-Yo no…

-Naruto kun, me llevaré a Asuka a casa. Nos vemos más tarde.

-Claro Hinata chan.

Ambos compartieron un beso y la Hyuga se fue.

-Bueno, ero sennin, vayamos a mi despacho.

-Maldito mocoso irrespetuoso - se quejó por lo bajo mientras lo seguía.


Pobre ero sennin, no lo dejan expresarse. En fin, espero que os haya gustado el capítulo. Me he divertido mucho escribiendo este capítulo con el miedo a los fantasmas de Naruto y la pequeña paliza a Jiraiya. También he mostrado las primeras habilidades de Asuka. Aún quedan un par más. Como dato interesante, Asuka significa volar o pájaro.

Votaciones:

1º. Chica de Konoha:

Yakumo Kurama: 7

Yugao Uzuki: 6

Hana Inuzuka: 4

Kurenai Yuhi: 1

Tenten: 0

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Shiho: 0

Tsubuki: 0

2º. Shizuka:

Sí: 4

No: 3