- *suspiro* ¿Es lo que creo que es? - le pregunto a Umi mientras terminaba de analizar una muestra de sangre que me sacó hace unos minutos -.

- *suspiro* Si... Tus defensas están bajas y en términos de nutrición estás muy desequilibrada... - dice mientras se levantaba de la mes del microscopio y se acercaba a mi -. Mira Maki... Te he dicho muchas veces que debes comenzar a mejorar tu estilo de vida... Principalmente lo que comes

- L- Lo sé Umi... Estos días de hecho ya he estado cenando cosas hechas en casa... *bueno, hechas por Nico de hecho*

- Y eso me alegra mucho Maki, pero también es muy importante lo que comes durante tus descansos aquí en el hospital...

- ¿¡Ehh!? Pu- pues sobre eso...

- *suspiro* Maki... A duras penas tomas agua o simplemente comes sopas instantáneas - dice con un afilado tono de sinceridad -. Sabes muy bien lo malo que es eso para tu cuerpo

- ¡Lo se! Pero todas las mañanas me levanto temprano y no tengo tiempo para prepararme algo y traerlo al trabajo... A- además... No es como si supiese cocinar demasiados platos *suspiro*

- ¿Y qué hay de la sirvienta que ahora esta trabajando para ti?

- L- ¿La sirvienta? ¡Ahh! E- esa sirvienta... - había olvidado por poco que a Umi le engañé diciendo que Nico era mi sirvienta. No pensaba contarle que estaba casada con ella por error -. Pues... Digamos que solo viene en la tarde

- Ya veo... *suspiro* Pues como sea deberás buscar una manera de mejorar tu salud Maki... - dice saliendo de la sala -. Sino, me veré obligada a suspenderte del trabajo...

- Q- ¿¡Qué!? N- No lo hagas Umi, amo mucho trabajar aquí y-

- *suspiro* Escucha Maki, se muy bien lo mucho que amas tu trabajo, pero esa mismo es la razón por la que descuidas tanto tu propia salud... Si llego a hacer esto es porque me preocupas ¿Ok?

- Pe- pero...

- Lo siento Maki, pero es eso o mejorar el como has estado viviendo hasta ahora... Tu decides - dice saliendo de la sala de laboratorio -.

- *suspiro* E- Entiendo...

*Mientras tanto, en el estudio fotográfico Tojo*

- ¡Ya está! Vaya... Es una gran foto, aunque bueno la he tomado yo jaja - digo mientras entregaba la cámara a una de las encargadas -. Llévala al editor, están listas para ser añadidas a la revista de este mes

- Claro señorita Yazawa - me responde mientras se alejaba -.

- ¡Muy bien~! ¿Quién sigue? - pregunto mientras esperaba a que el siguiente grupo entre -.

- Vamos Kim, ya nos toca... - dice una señora que entraba con su pequeño hijo -.

- *risita* Aww... ¿Tú te vas a tomar la foto? - le pregunto al niño, a lo que el me responde con un ligero y tímido asentir -. Pues ponte en la silla ¿Ok?

- Claro *sonrisa* - me contesta ya un poco menos asustado -.

- Bueno, tendré que bajar un poco más el trípode

Me disponía a hacerlo pero justo al momento en el que ya estaba en la altura que necesitaba, un punzante dolor recorrió mi espalda.

- A- Augh... *quejido*

- ¿Nico?... ¿Estás bien? - me pregunta Nozomi, mi amiga, mientras se me acercaba preocupada -.

- S- si... Es solo que... Me duele un poco la espalda... *suspiro* *Ese maldito sofá si que es duro* - pienso mientras me levantaba despacio -.

- ¿Quieres que te ayude con esta foto, Nico? - me pregunta mientras trataba de masajear un poco mi espalda -.

- N- no hace falta Nozomi, ya estoy mucho mejor... *risita*

- ¿Sigues durmiendo en el sofá de tu tía? - me pregunta con curiosidad -.

- ¿¡Ehh!? - Si, le había dicho a Nozomi que ahora estaba viviendo con mi tía, no quería que se enterara de Maki y el lío que tenemos ahora -. A- a veces...

- *suspiro* Eso es malo, y lo sabes... ¿Por qué no duermes en la cama?

- Ya te lo dije, la cama es todavía peor... - digo mientras me disponía a trabajar de nuevo -.

- E- entiendo... Solo procura cuidarte un poco más, ¿Ok?

- Claro, lo intentaré...

*Unas horas más tarde*

- Vaya día... *suspiro* - digo mientras entraba a la casa luego de salir del hospital -.

- ¿Hmm? Así que al fin llegas pelirroja desaparecida ¿Por qué tardaste tanto? - me pregunta Nico desde uno de los sofás -.

- Solo me atrasé un poco... ¿Ok? - le digo sorprendentemente decaída -.

- ¿Hmm? Si quieres comer algo guardé un poco para ti en la nevera

- Gracias... Pero no tengo hambre la verdad - digo mientras me sentaba en una de las sillas del comedor -.

- ¿Y ahora qué te pasa?

- ¿Qué? ¿Por qué lo preguntas?

- Usualmente sueles ser mucho más molesta cuando llegas al trabajo... ¿Qué pasó?

- *No puedo creer que Nico ya es capaz de notar cuando estoy deprimida* Problemas en el trabajo...

- ¿Algún paciente impertinente?

- No... Parece que me van a suspender dentro de poco

- ¿Suspender? ¿Por qué? - me pregunta con curiosidad -.

- ¿Lo quieres saber en verdad?

- Considerando que para este punto deberías estar peleando conmigo en lugar de lucir tan triste... Si, quiero saber...

- Mis defensas y estatus nutricional está muy bajo

- ¿Estás enferma?

- No, pero si las cosas empeoran podría terminar en un estado anémico bastante problemático

- ¿Qué? Pero si la comida de Nico está muy balanceada... No me digas que eso es lo que te estás haciendo mal - me dice con una mirada algo chistosa -.

- *risa* No, no es eso... Es por lo que como en el trabajo

- ¿Qué diablos comes en el trabajo para que hayas llegado a este punto?

- ¿¡Ehh!? Pu- pues... *suspiro* Sopas instantáneas la mayoría de veces...

- ¿¡Qué!? ¿¡Estás consciente de lo malo que es comer esas cosas todos los días!?

- ¿¡Eh!? Pu- pues si, pero...

- *suspiro* Eres como una niña pequeña... ¿Por qué no comes otras cosas?

- L- la verdad es que no tengo tiempo... Salgo muy temprano a trabajar y durante mis turnos casi no tengo tiempo libre como para ir a buscar algo decente

- Así que es por eso... *suspiro* Pues más vale que comiences a buscar una manera para mejorar ese estilo de alimentación ¿Eh?

- Si... lo sé *suspiro*

- A- aughhh... Maldita espalda - se queja luego de haberse agachado para recoger un cojín del piso -.

- ¿Estás bien, Nico? - le pregunto preocupada -.

- S- si... Solo amanecí un poco adolorida... Es todo - dice mientras se sentaba de nuevo -.

- Y- ya veo...

Y así, el resto de la tarde pasó sin ninguna novedad. Para cuando ya llegó la hora de irme a dormir, preparé mi bolso para el trabajo como siempre lo suelo hacer y lo dejé junto al velador, puesto que esta noche me tocaba dormir en la cama. Sin nada más que hacer, me dormí.

*A la mañana siguiente*

- Ok... Con eso debería ser suficiente... - digo mientras me miraba al espejo para ver que me haya peinado más o menos decente -. Muy bien, será mejor que ya me vaya... ... ... ¿Hmm? ¿Y mi bolso? - pregunto mientras lo buscaba por toda mi habitación -. Que raro... Juro que lo dejé junto al velador...

Sin mucho más que hacer me dispuse a buscarlo por el resto de la casa, hasta que finalmente lo encontré junto al mesón de la cocina.

- Que extraño... En verdad creí que lo dejé en mi cuarto... *suspiro* Ya me está comenzando a afectar el estrés - digo tomándolo y saliendo sin más al trabajo -.

El día en el hospital tampoco tuvo muchas complicaciones, fue casi como cualquier otro día y antes de darme cuenta ya estaba en mi descanso.

- *suspiro* Bueno, supongo que iré a pedir algún jugo en la cafetería... - me digo a mi misma, pero antes de levantarme escuché como alguien habría la puerta de mi oficina -. ¿Hmm? ¿Umi?

- Hola Maki... *risita* Ten, no te olvides de anotar la fecha ¿Ok? - me dice dándome un pequeño papel -.

- ¿Qué es esto? - le pregunto extrañada -.

- La fecha con la cita para tu próximo examen... Dependiendo que resultados salgan tomaré una decisión...

- Ahh y- ya veo... Gracias Umi

- No hay de qué... Cuídate - dice saliendo de mi oficina -.

- *suspiro* Aunque a quién trato de engañar... Es casi seguro que la suspensión será el resultado... Bueno, será mejor que ya vaya a la cafetería...

Justo al instante en que iba a sacar mi cartera del bolso, sentí una cálida sensación en el interior. Con curiosidad al no saber de que se trataba, lo saqué.

- ¿Qué es esto? ¿Ehh?

Al sacarlo lo pude ver con claridad. Era una lonchera mediana envuelta delicadamente en un pañuelo de color rosado. Al abrirlo me encontré con una nota que decía:

"¡Hola pelirroja molesta!

Esta noche no pude dormir muy bien, así que como me he terminado despertando muy temprano decidí preparar un poco de comida para distraerme y como hice de más decidí compartir un poco contigo. ¡No creas que ha sido por otra cosa! No te des ideas equivocadas. Además, deberías estar agradecida... Quiero decir, no es como si preparara almuerzos especiales para cualquiera... ¡DIABLOS! ¡OLVIDA ESO! ¡Ya te dije antes que hice esto solo porque estaba aburrida!

En fin, más vale que te guste, he puesto todos mis dotes culinarios en esto.

Att. La hermosísima Nico"

Al terminar de leer aquella nota no pude evitar que una gran sonrisa apareciese en mi rostro y antes de darme cuenta estaba abrazando esa nota con fuerza.

- *risita* Pensar que en verdad te preocupaste por mi... - decía mientras recordaba lo que estaba escrito -. ¿¡Ehh!? Q- ¿¡Qué estoy diciendo!? *rubor* - me digo dejando la nota a un lado y abriendo la lonchera -. Aunque bueno... de todo modos *sonrisa* - digo guardando aquella nota en mi cartera -.

...Gracias, Nico...