Probablemente ya a nadie le interese continuar leyendo esta historia que lleva como 4 años sin actualizarse :( la verdad pasaron tantas cosas en mi vida que honestamente lo ultimo en lo que pensaba era en seguir escribiendo.

Primero, espero que nadie haya sufrido demasiado con la pandemia, y quienes si lo hicieron les envió un abrazo muy apretado.

En mi caso, afortunadamente no perdimos nadie, pero bueno, soy enfermera así que se imaginaran. En medio de la pandemia me entere que estaba embarazada, así que ahora tengo una pequeña terremoto de 2 años..

Creo que imaginan lo difícil que es siquiera pensar en hacer algo por mi propia cuenta jaja ahora recién he podido retomar mis hobbies y gustos mas personales. y me dio mucha tristeza haber dejado a medias una historia que me estaba encantando y que estaba teniendo tanto cariño :( así que bueno, aun con toda la demora, aquí les traigo un nuevo cap. Para volver de a poquito, quizás esta muy mal escrito, o lo que escribí no esta tan interesante, pero estoy volviendo lentamente jaja

Espero que los siguientes esten mejores :)

Con mucho amor para todos quienes en su momento comenzaron a seguirnos y para quienes quieran subirse al barco jeje

Disclaimer: Todo es de J.K 3

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Correr por los pasillos nunca había sido tan espeluznante. No tenia las piernas lo suficientemente largas como para ganarle una carrera a un vampiro. Ni siquiera debería haberlo intentado, podría haber ahorrado energías para enfrentarla cuerpo a cuerpo. ¿A quien quería engañar? Ni corriendo, ni cuerpo a cuerpo, ni a distancia, ni de ningún modo alguno podría vencerla.

- ¿Lo sabes Granger? Este es tu fin ¿Lo sientes? - la voz era escalofriante y le erizaba cada maldito vello de su cuerpo.

Se detuvo de golpe y cerro los ojos esperando el golpe, el mordisco... Esperando la muerte. Esa mujer la destriparía y se daría un festín con su sangre, solo por dormir con su prometido.

Maldita fuese la hora en que se había mezclado de más con Theodore Nott. Maldito cobarde y mentiroso.

- Nunca he saboreado la sangre de una zorra - el siseo bajo su cuello la hizo temblar.

No solo de miedo, sino de excitación. No habría creído la habilidad de los vampiros para seducir a cualquiera, pero se estaba sintiendo increíblemente atraída por ella en ese momento.

- Quiero beber cada gota de ti Granger, pero también quiero verte sucumbir al mayor placer que podrías sentir en tu míseravida - la punta de su lengua acaricio su piel fría y sudorosa. Cuando sintió el leve raspar de sus colmillos contra su carótida, quiso gritar, pero estaba estática. - Podríahaber disfrutado verte ser follada por mi marido -

Las manos de la vampiresa se adueñaron de sus caderas, acercándola a su cuerpo. Sus pezones rozaban la tela de su corpiño, sus bragas húmedas le estorbaban y las manos le picaban por tocar la piel pálida y muerta.

Sabia que esta era la principal arma de un vampiro. Era el modo en que lograban conseguir victimas sin hacer un gran desmadre. Literalmente las personas se rendían a sus más bajos deseos, y cuando creían que irían al paraíso del placer, era la muerte la que estaba esperándolos al otro lado.

Y ella no había sido la excepción, por muy inteligente que fuera. Se rindió a las caricias y travesuras, para ser salvajemente atravesada por dos grandes colmillos que le arrebataron la vida en un segundo.

Despertó de golpe. El sudor corría por su cuerpo y su corazón se desbocaba en su pecho. El sueño había sido cuanto menos perturbador y demasiado real. El miedo y la excitación la tenían mareada. ¿Quién en su sano juicio soñaba con una vampiresa a punto de matarla o hacerla correrse?

Se levantó aun temblorosa, intentando olvidar todo el maldito sueño. Pero los vellos erizados y el pálpito entre sus piernas se lo recordaban a cada paso que daba. Deslizo sus manos por su rostro y jalo un par de cabellos. Se estaba volviendo loca. solo eso explicaría todo lo que estaba pasándole.

La puerta se abrió de golpe, asustándola y haciéndola gritar. El cabello rojo de Ginny jamás la había asustado como hizo en ese momento.

- Tendrías que teñir tu cabello - un día se confiaría y sería Eva quien estaría entrando en su cuarto dispuesta a hacerla pequeñas bolitas de carne. Se estremeció con el perturbador pensamiento.

- Creo que en serio deberíamos volver a nuestra sala común - la pelirroja estaba vestida con su equipo de quidditch, lista para la práctica.

- No tengo porque huir de mi sala común, esta sala es para los premios anuales, y quienes están colaborando con nosotros, no para... - no podía decirlo. "Esposa". Sonaba aún peor de lo que quería confesar.

- Está abajo, con un camisón que me dejó verle hasta la vida pasada, bebiendo un vaso de algo rojo y viscoso... - de pronto la piel blanca de Ginny se puso traslúcida, y un poco verde. - Es asqueroso, Hermione -

- Nott tendrá que hacer algo con ella, no podemos huir por su culpa. Tendrá que escucharme - quería mantenerse lo más lejos posible de Theo, limitarse a las actividades del aniversario o una que otra interacción, que definitivamente no incluía hablar sobre su esposa vampiro que bebía sangre en el desayuno en pleno sala común.

...

Después de bañada, vestida y un poco maquillada, y esperando que Eva hubiese terminado su asqueroso desayuno, bajó cruzando los dedos por no topársela.

Pero su buena suerte se había tomado unas vacaciones, al parecer. Eva estaba sentada en la butaca justo frente a la salida de los cuartos. Por primera vez se encontraban a solas y cara a cara.

- Buenos días Hermione - la voz de la mujer era seductora y aterradora. El recuerdo de su sueño la hizo disminuir el paso. - ¿Dormiste bien? -

Podría haber jurado que la forma en que lo dijo fue burlesca y queriéndole decir: "Se lo que has soñado, sucia, sucia Hermione". El calor se expandió por su cuerpo, concentrándose en su rostro y cuello.

- Te ves tan apetecible con tu sangre agolpada en tu cabeza... en tu sucia cabeza -

- Estuviste jugando con mis sueños - no tenia la menor duda. La forma en que le hablaba y lo que dijo sobre su cabeza se lo confirmaba. Sin olvidar el pequeño detalle de que los vampiros tenían la maldita habilidad de meterse en tu cabeza. - ¿Qué mierda pasa contigo? -

- ¿Qué mierda pasa conmigo? ¿Tú que crees? -

No podía negar lo hermosa que era. Se puso de pie con su camisón transparente, que como bien dijo Ginny, le dejaba ver hasta su oscura alma. Su cabello rojo caía suelto y hacia un contraste tan exquisito con la piel de nieve. Sus ojos, la característica más destacada de los de su clase: un color que se mezclaba entre el rosa y el café.

De pronto se sintió muy inferior. Con su cabello castaño, ojos marrones y su piel de oliva. No era nada excepcional frente a Eva. Al verla ni siquiera entendía porque Theo podría preferirla a ella en lugar de la mujer que ahora era su esposa. No tenia sentido alguno.

La vio acercarse con paso lento y seductor. Pudo ver como su hermoso rostro se transformaba en una mueca repugnante. Todo lo bella que era acababa de desaparecer.

- Mis padres son increíblemente millonarios, una familia de sangre pura e importante en Gringotts. Me eduqué los primeros años en Beauxbatons y tuve todo para ser una bruja de la alta sociedad que podría haberse casado con un príncipe o incluso con un rey - hablaba al viento, no miraba a Hermione. Parecía ir entrando en una espiral de recuerdos dolorosos y violentos. - Lo tenia todo Hermione. Hasta que un acaudalado y hermoso joven llego a mi casa hace cinco años. Se ganó la confianza de mis padres y la mía, se volvió mi alma gemela y soñé con que llegara el día en que fuera lo suficientemente mayor como para casarme con él -

Quería detenerla justo ahí, no quería escuchar nada de ella, pero al mismo tiempo se lo debía. Mal que mal, se había revolcado con su prometido. La vio pasearse por la sala común, con una clase y elegancia digna de una reina. Se podía imaginar por donde iba esa historia y, si era honesta consigo misma, sentía lastima por la chica.

- Hasta que un día nos fuimos a conocer a sus padres. Todo fue perfecto, el matrimonio ya estaba casi arreglado. Para todos era un ganar, ganar. Especialmente para mí, que cada día me cautivaba más con aquel hombre - se detuvo junto a la ventana, acercando su mano al vidrio empañado. Parecía haberse perdido en sus recuerdos. - Una de las tardes que pasamos en su casa, llegó un viejo amigo de su familia. Un hombre extraño y cautivador -

Con la mayor sutileza de la que fue capaz, camino hasta quedar más cerca de ella. Ahora, si quería escuchar y entender que pasaba con ella. No parecía estar enamorada de Theo, entonces, ¿Por qué se había casado con el? ¿Por qué obligarlo a casarse? Estaba intrigada y Eva era la única que podría aclarar sus dudas.

- No sabes lo que se siente que jueguen con tu cabeza, que en serio jueguen con tu mente para controlarte. No te imaginas la angustia que sentí cuando ese hombre extraño se metió en mi cuarto, abuso y bebió de mi hasta que creyó que me había matado - pudo notar como su voz temblaba. Ella misma comenzaba a temblar. No podía imaginar el dolor que sería para una mujer tener que vivir algo así. - Pero no me mató, solo me dejo tirada en medio de la cama, desnuda y cubierta de mi propia sangre. Cuando mi madre fue a buscarme por la mañana, la locura se desató en esa casa -

Podía entenderlo. Si fuese madre, y se encontrara a su hija en semejantes condiciones, estaba segura de que se volvería loca.

No sabia que hacer, o si debía decir algo, así que solo jugo nerviosamente con sus dedos, apenas respirando para no alterarla ni interrumpir el rumbo de sus pensamientos.

La vio tragar con dificultad y voltearse. Sus ojos, sus hermosos ojos estaban inyectados en sangre, literalmente lloraba sangre.

- Tenia apenas quince años, Hermione. El hombre que creí que me amaba, me repudio y echo de su casa cuando recobre la conciencia. Solo recuerdo el hambre, las ansias que sentí de comérmelo. Y cuando me sentí más herida y furiosa, no me pude controlar. Mate al que creí seria el hombre de mi vida, a sus padres y a todo el servicio. Mis propios padres huyeron de mi. - a paso calmo fue acercándose a Hermione. No sabia porque estaba contándole todo lo que había vivido, pero estaba segura que con esto, entendería porque no podía perder la oportunidad de ser la esposa de Theodore.

- Eva... -

- Déjame terminar - se mordió la lengua y bajo la mirada un momento. Cuando volvió a subirla, la pelirroja estaba sentada justo en la butaca a su lado. - Finalmente volví con mis padres, me recibieron aterrados, pero con el tiempo me ayudaron a controlarme. Tratamos de mantener todo oculto, pero de algún modo, ningún hombre quería acercarse lo suficiente a mi. Excepto Theo. -

El solo escucharla decir su nombre la ponía en posición de alerta. No quería hablar con ella del hombre que habían compartido. Dios, no quería ni saber como era la vida para ellos, porque dolería. Estaba pasando pagina de él, e intentando descubrir que pasaba con Malfoy, pero aun así, no quería oír nada de ellos.

- Nos conocemos de toda la vida. Nuestros padres son amigos de toda la vida. Cuando cumplí diecisiete, Theo y sus padres fueron a una cena en mi casa. Estaba tan guapo y apetecible. Créeme, si hay algo de lo que me arrepiento, es de esa noche. Fue la mejor y la peor, digo, el sexo con Theo es el mejor, eso ya lo sabes... - INCOMODO - Pero, cuando el placer y el hambre se mezclan, la combinación es fatal. -

¿Lo había atacado? Con todo lo que Eva acababa de contarle, aun no entendía porque Theo estaba casado con ella, aun más sabiendo que en algún momento lo había mordido.

- Le pedí perdón de mil maneras, y si lo conoces bien, en lugar de enojarse, solo trato de ayudarme. Le conté todo, y con la dulzura que lo caracteriza prometió estar conmigo en las buenas y en las peores. Comenzó a pasar tiempo conmigo cada vez que iba a su casa en los recesos de la escuela. Yo llevaba ya un tiempo educándome en casa. Y su padre lo noto. Hablo con mis padres, se entero de mi historia y vio la oportunidad. Ofreció a Theo para casarse. Yo tendría al fin un esposo, y él tendría toda la fortuna de mis padres a su disposición -

No entendía que pasaba por la cabeza de los sangre pura para vender a sus hijos de ese modo. En serio, un contrato de matrimonio como si estuvieras vendiendo una propiedad. Aún así, ¿Por qué Theo no se había resistido?

- Theo quiso rechazar la oferta, pero no conoces a Theodore Nott padre. El hombre tiene una capacidad de convencer a su hijo que jamás entenderé. Hay algo que lo maneja a su antojo, así que él quería mi fortuna y Theo tendría que conseguirla - se puso de pie y en un pestañeo estaba a un lado de Hermione. - Podría haber vivido sabiendo que se acuesta, que se ha enamorado o que tiene una vida con otra, o contigo, a final de cuentas, es un matrimonio por conveniencia, pero ¿sabes qué? - alcanzó con sus largos dedos uno de los rizos castaños, haciéndola retroceder por instinto. - Él es toda la oportunidad que tendré de ser feliz, y no voy a desperdiciarla -

- Tu hermana intentó matarme -

- Oh, si, Asparine tiende a ser un poco dramática, perdón por eso - parecía sincera, y eso era lo que más le aterraba. No saber cuando decía la verdad o mentía en sus narices. - Pero cuando supo de la pelea de Draco y Theo en la sala de Slytherin, bueno, entendió que no eras una simple aventura, y eso pondría en peligro mi matrimonio... mi oportunidad. Creyó que estabas empecinada en arrebatármelo -

- Ni siquiera sabia que estaba comprometido. Jamás hemos sido amigos ni nada, apenas coincidimos este año por ser premios anuales - quizás no le debía ninguna explicación a la mujer, pero su conciencia le pedía a gritos que explicara como habían sido las cosas, y de paso limpiara un poco la deteriorada imagen que todos estaban teniendo de ella.- Nos hicimos amigos y luego de eso los límites se desfiguraron y terminé muy enamorada de él -

Aun dolía cada vez que recordaba como habían sido las cosas. Jamás creyó que su ultimo año terminaría siendo tan desastroso, sentimentalmente hablando. Apenas había besado a Viktor en cuarto año, y ahora estaba mezclada en un extraño cuarteto amoroso que la ponía incluso en peligro.

Eva solo la miraba, con un mechón entre sus dedos, como si de una correa se tratase y con eso la mantuviese quieta en su lugar.

- Te prometo que desde que me entere que se casaría, no volví a relacionarme con él de ningún otro modo que no fuese académico

- Lo sé -

- No te metas en mi cabeza, es irrespetuoso -

- Es el único modo de saber que dices la verdad -

- ¿Y cómo se yo que todo lo que me has dicho ahora ha sido verdad? ¿Qué no estás jugando conmigo y mi empatía? - con la poca confianza y seguridad que le quedaba, se echo hacia atrás, alejándose cuanto pudo. Tenia una sensación extraña en su cuerpo. No se fiaba de Eva, pero al mismo tiempo sentía mucha lástima por ella.

- Sabes que estamos solas, ¿verdad? Podría haberte arrancado la garganta desde que saliste por esa puerta - se cruzo de brazos y tomo una postura depredadora, mientras ella tomaba una defensiva: su mano en la varita y contando los pasos hasta la puerta de entrada. - Pero por ahora no lo haré. Confiarás en mi tanto como yo confiaré que no volverás a revolcarte con mi esposo. -

- Dalo por hecho -

Ni siquiera espero una respuesta de parte de Eva, simplemente se dio la vuelta y con absoluta falsa seguridad, salió de la sala como si no acabara de ser amenazada por una vampiro medio loca.

...

Los días fueron pasando lento. Optó por mantenerse lo más alejada posible de Theo, y solo se quedaba en el mismo sitio que él cuando la pelirroja lo acompañaba. Era incómodo, un poco doloroso y muy estúpido. Jamás se volvería a mezclar con Nott de ningún modo, así que podría vivir tranquila y en paz.

Aun asi, cuando andaba sola por el castillo prefería moverse por los pasadizos secretos de los cuales Eva no tenia ni la menor idea. Evitaba salir de noche y por lo general estaba siempre con Ginny o Harry. Nunca con ambos.

Con Malfoy las cosas estaban... extrañas. desde que habían hablado en la sala esa tarde, no había habido ningún acercamiento físico por parte de ninguno de los dos. Solo compartían momentos académicos. Trabajaban juntos en las actividades del aniversario, que cada vez eran más patéticas, estudiaban o hacían los deberes juntos. Conversaban un poco de la vida, compartían recuerdos y bromeaban. Casi, casi parecían amigos. Excepto cuando él decía algo que le molestaba o ella decía algo que lo irritaba. Si habia algo que Hermione Granger y Draco Malfoy no podían dejar de hacer era pelear.

Contrario a otras veces, esas peleas no terminaban en la cama. Al parecer habían hecho un pacto silencioso de no sexo hasta estar seguros de donde iban con todo esto. ¿Quería decir eso que Malfoy realmente tenía otras intenciones y sentimientos por ella?

Unos pasos la alertaron cuando doblo el pasillo. Tan rápido como pudo metió la mano en el bolsillo de su túnica, saco su varita y se volteo apuntando a quien quiera que estuviese persiguiéndola.

- Ronald, casi me sacas el corazón del susto - se llevo ambas manos al pecho y botó el aire jadeando pesadamente.

- ¿Por que tan a la defensiva? - el pelirrojo sonrió y se puso a su lado, cubriendo sus hombros con su brazo. Sonrió y se acurrucó en el calor de su mejor amigo.

En otros tiempos, ese abrazo habría significado muchísimo más para ella. Había estado tan "enamorada" de él, que se habría derretido en ese mismo instante, ahí, en medio del pasillo. Pero se dio cuenta mientras viajaban con Harry, que no era mas que un amor platónico. Ambos eran hermanos para ella. Había confundido sentimientos y casi podría haber arruinado su amistad, pero por suerte fue lo suficientemente sensata para jamás expresarle nada de lo que sentía.

- ¿Qué necesitas? -

- ¿Por qué tendría que necesitar algo para buscarte? - casi parecía ofendido, excepto que ambos sabían que así funcionaba su amistad. Ella lo ayudaba una y cada una de las veces que el pedía su ayuda. Y aunque por lo general no lo hacia muy seguido, siempre podía contar con Ronald Weasley.

- Desembucha -

De pronto parecía nervioso. Se detuvieron en un pequeño rellano con dos sillas para observar el paisaje junto a la ventana. Se alejó de ella y tomó asiento mirando la belleza de los campos de Hogwarts. Tomó asiento a su lado y espero hasta que estuviese seguro de comenzar a hablar. Claramente no se trataba de deberes, porque con esos no tenía ni una pizca de vergüenza para pedirle que se los hiciera. Debía ser algo más personal e importante.

- La verdad, no sabia con quien hablar de esto. Harry esta enojado todo el tiempo desde que termino con Ginny, y Ginny es mi hermana, así que seria muy incómodo. luego pensé en Seamus o Dean, pero aunque somos amigos, no somos tan amigos...-

- Ron, no tienes que justificar porque me estás pidiendo ayuda, sabes que siempre lo haré... dependiendo del caso - lanzo una risilla nerviosa y él la acompaño. De pronto ambos estaban moviendo las piernas con inquietud. - Habla de una vez que me estoy muriendo de curiosidad -

Se tomó un momento. Miro al vacío largos minutos que parecieron horas. Vio como su cabeza trabajaba a full y sus ojos se nublaban, presa de algún sentimiento que estaba angustiándolo.

No presiono, solo lo observó y esperó hasta que estuvo listo. Sin embargo, nada la preparó para la mega, ultra, extremadamente inverosímil noticia...

- Voy a ser papá -

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Bueno, hemos conocido a la Sra. Nott. Ni yo se si creerle todo lo que dijo o no jaja. Lo de Ron, la verdad no lo había puesto casi nada en la historia, pero últimamente le he tomado cariño a su personaje y quiero hacerlo parte de la historia, pero bien lejos de Hermione jaja, así que le daré su propio arco jeje

Espero les haya agradado el cap., y prometo que ahora si que si no me pierdo, esto lo termino y lo termino jeje

Besitos y abrazos para todos 3