-a-ay Liam, que cosas dices jaja – dijo la profesora Amelia muy sorprendida

-es enserio profesora – suspiro Liam – quiero convertirme en animago

-ay, es… es enserio? – dijo tímidamente la profesora Amelia

-si – confirmo Liam

-yo… no se si… – la profesora Amelia le dirigió una mirada a McGonagall, quién miraba a Liam con atención

-Sorprendente… ningún alumno lo había pedido antes – dijo McGonagall – señor Baker, ¿está totalmente seguro?

-sí, muy seguro – dijo Liam, efectivamente, lo estaba, realmente lo deseaba – puedo?

-Esté… – la profesora Amelia miro a Liam, después a McGonagall, quién le hizo un gesto de aprobación – ay, pues si

-enserio? ¡Genial! ¡¿Podemos empezar?! – dijo Liam emocionado

-ah… eh… bueno, es que no se si yo… pueda ayudarte Liam – suspiro la profesora Amelia

-no te preocupes Amelia, eres bastante capaz – dijo McGonagall – sé que podrás guiar correctamente a Liam, además, no los dejaré solos, como eh pasado por el proceso, ayudaré todo lo que pueda

-ay, de verdad? – suspiro la profesora Amelia

-sí, de verdad, te apoyo Liam, has tomado una decisión muy impresionante – le sonrió McGonagall

-gracias, entonces… me ayudara profesora? – dijo Liam mirando a la profesora Amelia

-puff, si, te ayudaré Liam – le sonrió la profesora Amelia – entonces, empezaremos a reunir los materiales, ¿no?

-Por supuesto – dijo McGonagall – hablaré con el profesor Neville, mientras tanto, Liam, ve a tu siguiente clase

-si! ¡Muchas gracias! – Liam fue a recoger su mochila, pero antes de salir de clase, fue con la profesora Amelia y le dio un gran abrazo – gracias Profesora!

-ay, no hay de que pequeño – le sonrió la profesora Amelia

Liam fue directamente a su siguiente clase, la cual era pociones. La clase, con el profesor Richard Bowman, fue bastante normal, aprendieron a hacer una rara poción que a Liam le salió simplemente bien, a Emma, por qué la clase siempre era con los slytherin, le salió increíblemente bien, y a Jack la poción le salió a penas.

-ejem, un momento por favor – dijo el profesor antes de que todos se fueran, al final de clases – tengo que hacer un anuncio

La clase, muy confundida, tomo asiento de nuevo.

-Bien, gracias, eh… el profesor Slughorn eh… tenía una costumbre, ciertas noches organizaba cenas para los más destacados en clase jeje – río nervioso el profesor Richard – y… eh… hablé con McGonagall y me pareció una buena idea retomar la tradición… eh… esto es para motivarlos a mejorar en la clase, así que… ya saben, ¡esfuércense y habrá recompensa!

La clase empezó a hablar, de hecho, estaban bastante de acuerdo con la idea del profesor, lo que fue un alivio para él.

-genial, entonces… ya pueden irse… no lo olviden, hagan su mejor esfuerzo! – dijo el profesor Richard aliviado

La siguiente clase era defensa contra las artes oscuras, nuevamente con slytherin. Defensa era una de las materias favoritas de Liam, además, era bastante bueno, al contrario de Emma.

-Buenos días jóvenes! – dijo el profesor Forker entrando elegantemente

El profesor Anthony Forker era el encargado de dar la materia de defensa contra las artes oscuras, también era bastante amigo de Liam, el profesor Forker era un mago joven, de más o menos lo misma edad de la profesora Amelia, con quién por cierto mantenía una relación. El profesor era alto, atractivo y le gustaba arreglarse el cabello, aún que está vez, por primera vez, Liam veía su cabello como era al natural, de color negro azabache.

-el día de hoy tenemos una lección bastante especial, para que empecemos el curso muy bien – río el profesor – cómo pueden ver, el salón está despejado

Efectivamente, los alumnos estaban parados a lo largo de el gran salón de Defensa, delante de ellos había en gran armario, con un espejo en el que se veían reflejados.

-el día de hoy veremos… Boggarts! – dijo animadamente el profesor – alguien sabe que es un boggart?

-bueno… yo – dijo Emma alzando la mano

-jaja, claro, adelante – sonrió el profesor

-es algo que se transforma en lo que más temes – contesto Emma viendo a Liam

-exacto, 5 puntos para slytherin, ejem, efectivamente, los boggart se transforman en lo que más tememos. Nunca se ha visto un boggart en su forma original, son muy rápidos y se transforman inmediatamente, habitan en lugares oscuros, generalmente debajo de algún mueble – explico el profesor – así que hoy les enseñaré a combatirlos, con un simple hechizo se pueden deshacer de ellos, a ver, repitan fuerte y claro, sin varita por favor, digan "Riddikulus"

-Riddikulus! – repitieron los alumnos

-muy bien, otra vez más, "Riddikulus"

-Riddikulus! – dijeron animadamente los alumnos

-bien, bien, ahora, el movimiento de varita es el siguiente – el profesor camino hacia una pizarra y dibujo una forma con una tiza – véanlo bien, lo tienen?

-Si! – confirmaron los alumnos

-perfecto, ahora, hagan una fila por favor, sean ordenados – indico el profesor

Los alumnos obedecieron sin chistar, generalmente el profesor Forker enseñaba muy bien las lecciones, y todos se divertían en ellas, así que le tenían en muy buena estima.

-bien, ¿quién es el primero? Oh, señorita Jones, muy bien – río el profesor – saque su varita por favor

La chica de slytherin hizo caso, saco su varita y espero a que el profesor diera indicaciones

-voy a abrir la puerta, y cuando el boggart se transforme en su mayor miedo, quiero que visualices muy bien eso de una forma divertida, la que sea, pero que sea muy divertida, ok?

-ok… - respondió la chica

-bien, atentos! – el profesor agitó su varita y la puerta del armario se abrió, un sonido como un fuerte chasquido se hizo presente y del armario salió un vampiro – recuerde, apunte bien y diga "Riddikulus"

-S-si! – la chica miro al vampiro, y unos segundos después grito – Riddikulus!

El vampiro transformo su apariencia en un viejo con grandes colmillos y ropas ridículas, incapaz de mover un solo músculo. Al ver esto, la clase entera empezó a reír a carcajadas, lo cual significaba que la lección estaba funcionando.

-magnifico! Gracias señorita Jones, pase al final de la cola – río el profesor – siguiente!

Y así, uno a otro, se enfrentaron al boggart, tenía tanto formas aterradoras cómo formas totalmente cómicas. Eventualmente llegó el turno de nuestros protagonistas, primero paso Jack. Cuando estuvo delante del boggart, este se transformó en su madre gritándole para que regara las plantas, al hacer el hechizo, su madre se transformó en la divertida madre de Liam, ofreciéndole un plato de comida preparada por Liam.

-jaja, muy bien Jack, siguiente! – río el profesor

La siguiente fue Emma, el boggart todavía con la forma de la madre de Liam la miro, no tardó mucho en transformarse, de repente Amanda estaba enfrente de ella, con la copa de Quidditch en brazos.

-Si, ¿creo que no queremos que ganen otra vez eh? – río el profesor

-definitivamente – dijo Emma – Riddikulus!

Rápidamente Amanda se transformó en una versión de ella misma pero muy pequeña e indefensa, Nuevamente las risas llegaron al salón, ahora, el turno era de Liam, que antes de pasar fue interceptado por el profesor Forker

-tranquilo Liam, recuerda que estamos aquí contigo – dijo amablemente el profesor Forker

-claro profesor – río Liam – no se preocupe

-bien, adelante – sonrió el profesor

Liam se puso delante del boggart, la pequeña Amanda lo vio, y rápidamente tomo la forma del miedo de Liam, una gigante serpiente se apareció ante él.

-R… ri… ridi… – Liam temblaba, fuera lo que fuera, tenía una serpiente gigante enfrente de el – ¡Riddikulus! – dijo débilmente

Pero el boggart no se transformó en algo cómico, volvió a transformarse, pero está vez en un enorme basilisco. La clase entera grito de terror, para Liam, no podría ser todo peor, nuevamente sentía como todo a su alrededor se desvanecía, antes de que se diera cuenta, todo se volvió oscuro.

Liam despertó de repente, viendo hacia el techo de la enfermería, se quedó estático un momento.

-AHHHHHHH! – pataleo Liam de la irá – otra vez no!

-ah, puff, Liam! – dijo Jack a su lado – estás bien, ¿no?

-sí, supongo – Liam levanto la cabeza – otra vez se va a acabar el año?

-jaja, no – río Emma, quién también estaba ahí – solo unas horas no te preocupes

-ahhh! – grito Liam poniéndose la almohada en la cara – no quiero estar aquí!

-tranquilo Liam – dijo Emma abrazándolo – no pasa nada, no pasa nada

-puff, que paso? – suspiro Liam

-bueno, te desmayaste – dijo Jack – el profesor le explicó a la clase que cuando un riddikulus no se lanzaba bien el boggart tomaba una forma más atemorizante

-enserio? Vaya – suspiro Liam – eche a perder la clase, ¿no?

-no, no – dijo Emma – todos te entendieron, no te preocupes, el profesor se puso delante del boggart y uso un riddikulus, pum, problema resuelto, lo devolvió a el clóset

-bueno, ah, lo siento chicos – suspiro Liam – podemos irnos ya?

-no te disculpes Liam – dijo Jack – espera un momento, voy a hablarle a la señorita Longbottom

Jack se levantó y camino hacia el despacho de la señorita Longbottom, un momento más tarde, apareció con algo en la mano

-que tal Liam? – dijo la señorita Longbottom – todo bien?

-supongo – suspiro Liam

-ten, come esto – dijo la señorita Longbottom y extendió una barra de chocolate

-chocolate? – dijo Liam mirando la barra

-sí, te ayudará – le sonrió y se fue nuevamente

-ja, es bastante amable – dijo Liam y mordió el chocolate – así tal vez quiera volver más veces

-oye! – río Emma – vámonos ya

-Vamos – Liam se levantó y los tres chicos salieron de la enfermería

Liam tenía mucha hambre, y con razón, había sido un día lleno de emociones, a la altura de las expectativas de Liam.

-wow, enserio te vas a volver un animago?! – dijo Amanda emocionada, todos estaban comiendo en el gran comedor

-sí, hablé con la profesora Amelia, y McGonagall lo aprobó! – dijo Liam contento

-increíble – dijo Jack – McGonagall, apoyando a algún estudiante? Puff

-estoy segura que ha apoyado a bastantes alumnos – dijo Amanda – pero bueno, les dijo lo difícil que es el procedimiento para ser un animago?

-Si – dijo Emma – pero Liam quiere hacerlo, así que… es genial, además McGonagall ya es una animaga, seguro hace el proceso más rápido

-supongo – dijo Liam – estoy muy emocionado, que animal seré?

-bueno, no una serpiente – río Jack – podemos estar seguros de eso

-jaja, si, supongo que puedo descartar esa – río Liam

-bueno, estoy segura de que podrás hacerlo – sonrió Amanda – yo te apoyo!

-gracias – sonrió Liam – en fin, fue un buen día – suspiro – creo que será un gran año

-creo que se cómo mejorarlo un poco más – dijo Amanda – ven Liam, tenemos cosas que hacer

-ah sí? – dijo Liam confundido – pero no hay tarea

-jaja, no, no hay – río Amanda y se puso de pie – tu solo acompáñame

-eh… ok? – Liam se paró y siguió a Amanda fuera de él gran comedor

-bueno… otra vez solos – suspiro Jack

-Tú crees? – dijo Emma – en fin, nos vemos – y se levantó

-oye! ¿Que se supone que haga? – dijo Jack confundido

-ve con Erika, está en la biblioteca – dijo Emma saliendo de el gran comedor

-caray, bueno, tiene razón – suspiro Jack y fue directamente a la biblioteca