Se despertó a mitad de la noche, el pecho le subía y bajaba violentamente. Apenas y se podía mover, se había quedado petrificada en su propia cama. Esta ya era la cuarta pesadilla en la misma semana. Siempre era el mismo sueño:

» Ella corriendo desesperada por un bosque con las manos llenas de sangre y una voz a lo lejos que la llamaba.

Sabía que esa no era una simple pesadilla, sabía que iba a ocurrir sin importar lo que hiciera. ¿Cuándo? Esperaba que no pronto pero cuando llegara el momento de que aquello se hiciera realidad, estaría preparada para enfrentar lo que fuera.

Cosas malas pasaban cuando decidía ignorar sus sueños, ya lo había comprobado hace tiempo. Tan solo de recordarlo su pecho dolía.

No tenía idea de porqué, pero sabía que de una forma u otra al final todo se conectaba con un castillo rodeado de un espeso bosque en medio de un valle; el castillo de Hogwarts.