Gales busca a Galia entre la gente, pero sigue con Britania en el cuarto. Nota que esta Germania por aquí y reza para que no esté con Roma... pero no puede irse sin decirle a menos adiós. Roma está contándole a Romano lo mismo que le dijo a Bélgica sobre lo que Escocia le ha culpado, lejos de su presencia.
—Mum? —toca la puerta del cuarto de Britania después de buscar a Galia en su cuarto sin éxito alguno. Galia abre los ojos un poco y Britania hace los ojos en blanco a Gales.
—Seguro está que ya se quiere ir... —le susurra a Galia —. ¿Qué quieres, Cymru? —pregunta en voz más alta. Ella suspira apretando un poco los ojos de nuevo y haciéndose bolita contra Britania.
—¿Has visto a Galia?
—¿Que le digo? ¿Qué te busque un rato más?
Suspira y niega.
—Paaaaasa.
Galia se incorpora un poco carraspeando y arreglándose el pelo. Gales abre la puerta y vacila al mirarla. Ella le mira.
—M-Mum... ¿me dejas hablar a solas un segundo con Galia? —le pide a su madre sin ni mirarla.
Britania parpadea y mira a Galia, que asiente suavemente. Britania frunce el ceño igual porque todo lo que pasa es... extraño. Asiente y se levanta yendo afuera no sin antes preguntándole a Gales con gestos que qué pasa, pero... no se atreve a mirarla. Se guarda las manos en los bolsillos y mira al suelo como niño regañado.
Galia le mira, esperando y Gales se acerca y se sienta en el borde de la cama.
—Ya me voy, my love —le susurra. Ella se mira las manos y asiente—. No quería irme sin... despedirme —se le hace un nudo en la garganta y de hecho, se tiene que limpiar los ojos.
—Merci.
—Pase lo que pase en la vida... aquí estoy, ¿vale? Siempre vas a ser tu... —Extiende una mano hacia ella.
—¿Voy a ser qué? —la mira y se la toma, suspirando
—Una persona extremadamente importante para mí. Aunque no... entiendo que no es lo que quieres y entiendo que no es lo que te prometí cuando nos casamos. Perdóname... Estas cansada.
—Muchísmo —le acaricia la cara y sonríe cansadamente.
—Se te nota —le acaricia un poco el pelo —. Y aún te falta decirle a Mum y a Rome. ¿Lo vas a hacer hoy?
Asiente y Gales suspira.
—Ambos va a preocuparse mucho por ti y a hacer que te sientas mejor.
—Les voy a decir que fue idea mía.
—Está bien... ¿crees que eso sea mejor? —la mira a los ojos.
—Creo que te culparan menos.
—Mum no va a desheredarme así —asiente apretando los ojos.
—Exacto.
—Y puede que Rome no pretenda matarme... aunque eso no hará que sean tan dulces contigo como mereces... y no sé si Rome aprenderá algo de esto. Aun así creo que el consenso general será que como es que no tuviste esta idea antes.
—Yo tampoco, ahora mismo solo quiero decirles, me da igual lo que piensen.
—Entiendo...necesitas que se acabe este drama ya —Gales asiente un poco con eso
Asiente
—¿Hay algo que pueda hacer por ti?
—No creo. Siento haber estado escondida todo el tiempo.
—No, no... darling, siento haberte echado a perder todo... —la abraza un poco y le da un beso en el pelo —. V-Voy a echarte de menos.
Suspira
—Nos... hablaremos, igual y nos estaremos viendo. Y esto solo es un hasta pronto, ¿vale?
—Cymru... no quiero hablar esto hoy.
—Perdona. Perdona... me voy —besito en la cabeza y se separa
Suspira otra vez y se da la vuelta haciéndose bolita en la cama.
Gales aprieta los ojos Después de mirarla de reojo y se levanta, odiándose un poco a sí mismo.
—Gracias por todo, Galia —se despide saliendo por la puerta.
Ella se aprieta un poquito más. Gales es que se tiene que recargar en la puerta, lloriqueando otra vez. Britania, que no se ha ido le mira con el ceño fruncido.
—What the hell happened? —pregunta en ese tono... aterrorizante.
—I'm sorry, mum... —susurra Gales y la verdad es que solloza un poco. Britania vacila un instante, incómoda. Se le acerca y le da un par de palmaditas en la espalda.
—¿Qué pasa? ¿Han peleado?
Él niega con la cabeza.
—Ve c-con ella. Te necesita —Gales se limpia un poco los ojos otra vez.
Ella sigue hecha bolita y Britania se muerde el labio.
—¿Y tú?
—Yo me voy. B-Bye Mum —se limpia la cara otra vez y empieza a caminar por el pasillo hacia Lux.
Britania suspira y entra otra vez a su cuarto, cada vez más preocupada. Galia sigue ahí dentro abrazada al cojín. Britania se acuesta tras ella y la abraza.
—¿Qué pasa?
—Aún tengo que contaros esto.
—¿Es algo muy feo... estás bien? Cymru estaba llorando.
—Más o menos, cuando se vayan todos dile a Rome y Germania que vengan.
—Vale, voy a ver... vuelvo en un rato. Yo creo que todos se iban a ir pronto —Britania asiente un poquito—. I-I... I... I love you, ok?
Solloza.
—Galiaaaa... come on —la aprieta más contra si.
—Estoy bien, estoy bien —se limpia los ojos.
—No lo estás... ni tú ni Cymru. Y se ha ido sin ti.
—Ya lo sé
—Yo estoy aquí...
—Merci
—¿Comiste?
Niega.
—¿Tienes hambre?
—No mucha.
—Tienes que comer algo... voy a traerte alguna cosa y a los otros dos.
—Bueno.
Y ahí se va. Así que un raaaaaato más tarde es que Britania abre la puerta de su cuarto.
—¿Galia?
Ella se gira
—Al fin se han ido todos...
Toma aire y se incorpora un poco.
—¿Les digo que vengan o vamos a la sala?
—Voy, voy.
La espera, con cara de preocupación. La rubia se levanta y vuelve a arreglarse el pelo y la ropa, mirándose al espejo y pensando que su maquillaje vuelve a ser un drama.
Germania asegura que te ves guapísima. Pero GUAPÍSIMA
Merci, pero... Que va. Suspiro.
Britania le sonríe un poquito y Roma deja de sonreír al ver que Galia no lo hace
Germania frunce el ceño, sin sentarse, cruzándose de brazos y mirándola que además se ve guapa, pero destrozada, malditasea.
Ella se sienta en una butaca, la que vendría siendo la butaca de Austria si esto fuera Berna y se mira las manos.
Britania vacila sin saber dónde sentarse porque quería sentarse a su lado y se sienta al lado de Roma lo más lejos posible de este. Roma no le hace mucho caso a Britania porque esta actitud de Galia no es normal.
—Galia, please... habla.
—He... tomado una decisión —declara sin mirar a nadie con la voz un poco cortada.
—¿Qué decisión?! —Britania frunce el ceño.
—He... —mira a Britania y se humedece los labios—. Dejado a Cymru.
—What?! Por?
Germania levanta una ceja con esa versión y Roma parpadea varias veces con eso
—No... no estábamos bien. Os echaba de menos y... esto no funcionaba —sigue sin mirar a nadie.
—O-Oh...
—Pero... —intenta intervenir Roma.
—¿Dejado... d-dejado? —Britania mira a Roma de reojo porque esto es... raro y Galia asiente.
—Pero no era esto lo que tú querías —sigue Roma, porque a pesar de todo, la conoce.
—Quizás es a lo que la llevamos todos... pero es lo que es—murmura Germania, apretando los ojos.
—Es que... Rome, no sirve —le mira, tan desconsolada.
—Pero… no entiendo ¿qué ha pasado? —Britania frunce el ceño.
Galia se tapa la cara con las manos y Britania se levanta acercándose a ella.
—Solo es eso. Ya no estoy con él. He... vuelto a casa.
—¿¡P-Pero esto es definitivo?!
Asiente y es que Roma sigue frunciendo el ceño.
—Pero Galia... —susurra Britania.
Galia solloza un poco y se limpia los ojos intentando recomponerse. Germania mira a Roma, que sigue con el ceño fruncido
—Es... muy bueno tenerte de vuelta, Galia... a mí me alegra —murmura otra vez en su tono serio Germania porque además no entiende por qué está cambiando la versión pero... debe ser por algo.
—No es que no me alegre, pero ¿porque no te alegra a ti? —pregunta Roma.
—Estas triste... y Cymru. Oh... ahora entiendo. ¿T-Te sientes mal por él?
Galia mira a Britania fijamente y luego asiente, mintiendo.
—B-But... —Britania mira a Roma de reojo, que mira a los otros dos y se levanta acercándose a ella, levantándola de las rodillas y Galia se le ARRAPA automáticamente como hubiera estado muriéndose sin contacto físico, llorándole encima. No le sale lo de hacerlo como hace Austria.
Germania frunce el ceño, porque... aquí terminó su ayuda y su utilidad. Suspira. Britania vacila un poco con eso humedeciéndose los labios, agobiada.
—Galita, te he visto hacer esto antes. ¿Por qué estás castigándote? —pregunta Roma sentándose con ella de nuevo en el sofá, entre los otros dos.
—Porque todos somos unos idiotas... —murmura Germania sintiéndose un poco culpable con todo esto.
—¿Nosotros? —Roma le mira y Galia se esconde más en su cuello.
—Ja —Germania le mira a los ojos.
—¿Por?
—Mírala... —protesta un poco, Germania porque Galia llora y no le gusta que lo haga.
Galia sigue ahí echa bolita, le verdad, sí necesitaba el contacto humano, por eso estaba antes hecha bolita con Britania, es como Francia. De hecho, no entiende porque los ostros no les están abrazando también.
—Nosotros hicimos todo esto... no está bien —insiste Germania.
—¿Nosotros? Yo no le pedí que dejara al muchacho.
Germania bufa con eso y Britania se revuelve un poco con el corazón un poco dividido entre Gales y Galia.
—¿P-Pero por qué no funcionaba con Cymru?
—¿Se lo pediste tú, pedazo de bestia insensible? —pregunta Roma a Germania.
—¿Por qué me llamas a mi pedazo de bestia insensible? —pregunta Germania mirándole con el ceño fruncido.
—¡Porque capaz eres de haber provocado tú esto!
—¿De qué demonios estás hablando?
—¡De ti, comiéndole la cabeza!
—¿De MI? ¡¿Vas a echarme la culpa a MI?!
—Pues podría serlo.
—¡O podría ser TU verdammt culpa! ¡ES tu verdammt culpa!
—Yo no le reclamado nada, tú eres el que no para de quejarte de todo lo que hace todo el mundo.
—¡Tú me estás echando a mí la culpa de algo que es mucha más culpa tuya que mía!
—Podrían parar los DOS par de asnos de pelear, lo último que le hace falta a Galia es que peleen... —protesta Britania frunciendo el ceño.
Roma se gira a ella
—Esto... es complejo! no como para que ustedes dos peleen, si se quieren pelear con todo gusto pueden irse a otro sitio.
—¡Es ÉL el que me ha llamado a mi bestia insensible! —protesta Germania
Galia se mueve en brazos de Roma que la abraza de nuevo, acariciándole el brazo y la espalda. Y es que no creáis que no le frustra un poco que no la entiendan tan fácil como ella les entiende a todos.
—¿Pues qué? Aun cuando te haya llamado babbling, bumbling baboon... te comportas y no te peleas con Rome ahora!
—Ya lo hablaremos luego —asiente Roma para él también
Germania se levanta y Galia le mira de reojito porque no quiere que se marche. El sajón se pasa las manos por el pelo, y es que... no sabe qué hacer. Era más fácil pelearse con Roma que tratar de entender si hay algo que hacer o no.
¡Lo que tienes que hacer, babbling bumbling baboon es hacerte bolita con ellos!
—Me voy a ir con France —susurra ella.
—Was? —pregunta Germania un poco catastrofistamente, pensando que ahora se va a ir para siempre a vivir con Francia o algo así
—Unos días. Me ha invitado y quiero ir con él.
—Lo que tú quieras, princesa —asegura Roma.
Ojalá hubiera sido tan dócil cuando ella pedía que le dejaran en paz con su marido... (Lo he intentado callar todo este rato...)
—¿Q-Quieres que vaya contigo? —pregunta Britania.
Germania pasea un poco de un lado a otro de la sala, de hecho, termina por encenderse un cigarrillo. Ella niega para Britania porque sabe que lo va a odiar si va.
—Si quieres, voy —Britania se le acerca un poquito y le da un beso en la frente.
Niega, la británica se le acurruca un poquito encima otra vez y Roma abre el brazo y la deja meterse debajo. Britania se sonroja un poco, pero se mete ahí debajo, todo sea por Galia.
—¿Bueno y qué es lo que hay que hacer? —pregunta Germania mirándolos de reojo y frunce un poquito el ceño.
—¿De qué? —Roma suspira, abrazándolas a las dos.
—¡Para que Galia esté mejor!
Roma mira a Galia que se le repega y le hunde la cara en el cuello. Germania suspira porque... lo que parece necesitar es a Roma.
Lo hace. Te necesitó a ti en su momento y ahora también lo necesita a él. No es uno O el otro. Sois los dos. Cada uno con sus cosas.
—Pues... aunque me llames un insensible no sé qué, a mí me da gusto que Galia vuelva. Nosotros también te echábamos de menos —se sienta al lado de los otros dos con los brazos cruzados, tocándole un poquito la pierna.
Roma le da un besito en el pelo a Galia y luego tona a Germania de la cola tirando de él para meterle dentro del otro brazo.
¡Que bestia insensible!
¡Pos claro!
—Agh! Rom! —protesta Germania haciendo para acomodarse, abrazando un poco a Galia.
