Nada de Crepúsculo me pertenece, la historia es de Sthepenie Meyer y yo solo lo utilizo con fines de entretenimiento.
Summary: Secuela de pérdida en crepúsculo. Y de ese modo el león se caso con la oveja. ¡Qué oveja tan estúpida! ¡Qué león tan morboso y masoquista! ¿Qué hago resolviendo sus problemas?
Advertencia: Todos los personajes pertenecen a Meyer, excepto Hannah James, Danielle James y Charles.
Advertencia 2: Algunas frases originales del libro Amanecer aparecerán en la historia.
Parte XII
Inspirado en Spìralling de Keane
Los ojos de Jacob se desenfocaron un poco, mejor dicho, los ojos de un lobo rojizo que parecía un faro vigía en la carretera; asentí en su dirección, volví a prender la moto, con la esperanza de que me siguiera y terminar de una vez por todas con este "pequeño" problema. Me interne entre las calles del poblado, buscando algún rastro de Charlie, pero al parecer debía estar ocupado en otros asuntos, como pensar que estaría sucediendo con Bella y también observando el partido de beisbol.
Ante tal pensamiento, di media vuelta y me dirigí hacia un sitio que no había pisado hacia muchos días, Charlie necesitaba un poco de compañía, ahora que Bella se había casado y que pronto se convertiría en madre; Jacob comprendería que tenía una necesidad primero que resolver, no podía ignorar a Charlie por más tiempo.
Frene sin hacer mucho ruido frente al auto de policía, las luces estaban encendidas y podía escuchar algo, sobre un comentario de algún error que un jugador había cometido durante el juego, respire profundo y parquee de forma silenciosa la Ducati a un lado del auto, lo ultimo que deseaba era que Charlie se pusiera histérico.
Estire mis brazos y conté hasta diez, después de no pensarlo mucho me decidí a tocar la puerta con la esperanza que Charlie estuviera roncando sobre el sofá. Pero mi suerte no era mi gran amiga, Charlie abrió la puerta con los ojos más dormidos que despiertos, después de diez segundos término por despertarse por completo y me hizo una seña para que siguiera al interior de la casa.
— Hola Charlie —salude pasando por su lado.
—Ya me preguntaba, cuando volverías a esta casa —mascullo Charlie con la voz pastosa a causa del sueño.
— He estado algunos días en La Push —comente mientras lo seguía por el pasillo del recibidor—. Siento mucho no haber venido antes.
— Vale —dijo Charlie agitando una mano para que me callara—. Comprendo que tienes asuntos que resolver con Jacob. ¿Has sabido algo de Bella?
Observe a Charlie o mejor dicho su espalda de manera pensativa, quizás aun no estaba preparado para decirle que pronto se convertiría en abuelo, era más consecuente que los señores Cullen le dieran esa inesperada noticia. Seguí a Charlie hasta el sofá que antes había sido mi cama, solté un suspiro sin saber que decirle, el jefe de policía se concentro en la pantalla del televisor, donde la CNN estaba dando el reporte climático del día.
— ¿Ahora son noticias Charlie? —pregunte rompiendo el silencio.
— No creas que me siento inquieto con Bella tan lejos —contesto sin despegar la vista del televisor—. Al menos no se ha caído un avión de vuelta a los Estados Unidos, me preocupa que no haya llamado en todos estos días.
— Es comprensible —repuse también fijándome en el noticiero—. Deben estar pasándola muy bien para acordarse de nosotros, no se preocupe, Bella esta en buenas manos.
— Hmpf —bufo Charlie dejando caer los hombros con desilusión—. ¿Si sucede lo de antes? ¿Si la abandona en un país desconocido? ¿Si contrae alguna enfermedad desconocida?
Puse los ojos en blanco, ante las preocupaciones de Charlie, quizás era mejor que minimizara sus miedos, para hacerle el camino más fácil a los Cullen cuando el embarazo de Bella fuera evidente.
— No creo que pase nada de lo que dices Charlie —dije poniendo una mano en su hombro derecho—. Vuelve a depositar la confianza en Edward, se que no hizo bien las cosas anteriormente, ama a Bella y creo que lo ha demostrado al casarse con ella siendo tan jóvenes.
— Una locura —mascullo Charlie frunciendo el entrecejo—. Solo por que hace las cosas bien y juntos van ingresar la universidad, aunque creo que hay algo raro en todo este asunto.
— Solo se aman —repuse negando con la cabeza—, ¿Hubieras preferido que vivieran juntos en la universidad sin la bendición?
Charlie se cruzo de brazos mostrando su inconformidad, seguramente ahora la idea del matrimonio no le resultara tan descabellada; continuamos viendo la televisión en silencio, de vez en cuando, los resoplidos de Charlie interrumpían el silencio, cuando el programa deportivo se acabo, la quietud del lugar se quebró con el aullido solitario de un lobo, poniéndome la piel de gallina.
— Últimamente sucede lo mismo —comento Charlie ahora pasando un brazo por mis hombros—, hace poco intentamos capturarlos sin mucho éxito; aun siguen ahí y las muertes cesaron hace poco.
— ¿Muertes? —pregunte estremeciéndome.
— Hubieron muchas hasta hace poco —respondió Charlie mirándome con gesto de confusión—. Debiste oírlo en las noticias, Seattle era una verdadera carnicería, muchos jóvenes estuvieron involucrados en el caso, luego los lobos también quisieron hacer de las suyas en el poblado. Parecía que Forks estuviera en medio de unos enemigos desconocidos.
Otro aullido de lobo se escucho, no creía que fueran los verdaderos animales quienes producían aquel sonido, estaba segura que eran los quileutes en alguna partida de exploración, o tal vez Leah peleándose con Jacob a causa de mi aparición por la Push. El sonido del teléfono, hizo que sobresaltara, tenía los nervios a flor de piel y la charla pendiente con Jacob me estaba poniendo sumamente nerviosa.
Charlie atendió el teléfono después de tres repiques, lo observe meneando la cabeza de forma afirmativa y murmurando algo que solo él podía escuchar, después de algunos minutos, el jefe Swan me indico que me acerca y me extendió el teléfono, lo puse en mi oreja esperando que el desconocido al otro lado de la línea comenzara hablar.
— Hannah —dijo la voz de Alice al otro lado de la línea—. ¿Estas bien?
— Claro que si Alice —conteste aliviada que no fuera Jacob el del teléfono—. ¿Ha sucedido algo grave?
— Algo —contesto Alice con vacilación—. Solo estaba asegurándome que estuvieras en casa de Charlie, Jasper llego hace una hora y ha estado preocupado por que no llegaste, estaba pensando que cierto lobo te atajo en el camino, impidiendo venir a casa.
— Algo de eso sucedió —conteste entre murmullos para que Charlie no escuchara nada—. Ahora escucho sus aullidos a las afueras, creo que me quedare a dormir aquí, no quiero que terminen raptándome.
— Espera un segundo —dijo Alice haciendo silencio al otro lado del teléfono. Tardo un minuto exacto para volver hablar—: quédate en casa de Charlie, por cierto Jasper recomendó que cuides su moto.
— Los vistes a ellos, ¿cierto? —pregunte antes que diera por terminada la conversación—. Quieren cerciorarse que su palabra ha sido cumplida.
— Así es —contesto Alice con divagación—, aun no se define nada, creo que pronto tendremos noticias de ellos. Por lo pronto Buenas noches Hannah.
— Hasta luego Alice —dije colgando el teléfono.
Charlie me observo desde la sala con las cejas alzadas, Alice debía haberle comunicado que me quedaría como huésped en su casa. Antes de que alguno de los dos dijéramos algo, un sordo golpe en la puerta alerto al jefe de policía, quien dirigió sus ojos recelosos hacia la entrada de su casa, con pasos cautelosos se acerco con el arma y apuntando hacia la puerta, pregunto con un tono autoritario:
— ¿Quién es?
— Soy yo Charlie —contesto Jacob al otro lado de la puerta—, ¿No estarás apuntando la puerta con un arma?
— La próxima vez puedes no asustarme —mascullo Charlie bajando el arma y abriendo la puerta.
— Lo siento —dijo Jacob entrando con un casco en sus manos—. Por cierto, encontré esto a un lado de la puerta, ¿Ahora utilizas moto Charlie?
Charlie inspecciono el casco con los ojos entornados, por mi parte le dedique una mirada envenenada a Jacob, quien me observaba de manera triunfante y decidida.
— Es mío —conteste con un tono cortante—, en realidad pertenece a Jasper.
— ¿Qué sorpresas guardas más Hannah? —cuestiono Charlie arqueando una ceja en mi dirección—. ¿Te casaras con tu novio? —Jacob hizo un gesto amargo—, o ¿acaso te pusiste un pircieng o un tatuaje?
— Ninguna de las anteriores —conteste yendo donde estaba Jacob para quitarle el casco—. Solo aprendí a manejar moto, por cierto esa Ducati es de Jasper. Además, soy una conductora responsable.
— Lo dudo —mascullo Jacob cuando tome el casco de sus manos.
— Supongo que tienen mucho que hablar —intervino Charlie carraspeando—. Estaré arreglando el cuarto de Bella, si necesitas algo solo llámame—le lanzo a Jacob una mirada de advertencia.
Charlie dio media vuelta y comenzó ascender las escaleras. Jacob por su parte, se quedo observando las escaleras por donde el jefe Swan subía, seguramente recordado cuando Bella se desmayo entre sus brazos, bueno de eso ya habían pasado demasiados meses. Descargue el casco sobre el sofá, de brazos cruzados espere que Jacob comenzara con su discurso, pero aun seguía perdido en el mundo del pasado, donde Bella había sido una gran protagonista.
— Aun sigues enamorado de ella, ¿cierto? —pregunte rompiendo el silencio de la habitación.
— ¿Por?, ¿acaso estas celosa? —dijo Jacob esbozando aquella sonrisa exasperante.
— No —conteste con un tono duro—. Lo digo por que te quedaste mirando las escaleras, supongo que esta casa esta llena de muchos recuerdos. Por ejemplo, en esas escaleras se desmayo en tus brazos, en la cocina casi la besaste y en esa misma cocina tuvieron una discusión fuerte, siempre de lo mismo.
Jacob me observo con los ojos ligeramente desenfocados, lance mi frustración sentándome en el sofá demasiado sofocada, no entendía por que me afectaba de esta manera cuando hablaba con Jacob, ni siquiera con Edward me había pasado esto, había admitido mis sentimientos de forma abierta, ¿ahora que ocurría?, tal vez Oscar Wilde tenia razón cuando hacia la diferencia entre el amor verdadero y un capricho, este ultimo era más intenso y duradero.
— ¿Cómo…? —balbuceo como un pez.
— ¿Lo se? —interrumpí con una sonrisa amarga—. Se hasta el mínimo detalle Jacob Black, y no por boca de Bella, créeme tengo formas de saber todo lo que ocurrió en Forks durante mi ausencia y no sabes cuantas cosas interesantes puedo sacar a la luz.
— Te estas vengando, ¿cierto? —dijo Jacob cruzándose de brazos—. Dime por que, por que no entiendo a donde estas llevando todo este rollo. Soy yo el que debería estar enfadado, primero llegas como si nada hubiera ocurrido, luego te dejas besar y ocurre la cosa más extraña del mundo entre nosotros, y ahora soy el que salgo a deber, ¿puedes explicarme?
Me levante del sofá torciendo la boca y dispuesta a decir todo lo que tenia guardado, esta vez no me quedaría callada, después de todo Carlisle tenia razón, el toro había que cogerlo por los cuernos, ya era hora de hablar claro ya hacer entender a Jacob que no podía depender de nadie para borrar el dolor que tenia por dentro.
— Me canse, ¿sabes? —dije comenzando a pasear entre una esquina del sofá a la otra—. Odio que estés utilizándome como un canalizador del dolor que estas viviendo en este momento, odio el desliz que paso el otro día en la playa, odio que no puedas superar de una vez por todas que Bella ya hizo su vida con Edward y por más que resulte doloroso, debes aprender aceptar las cosas como son, las cosas suceden de un modo extraño y encajas de algún modo en toda esta situación, no es ahora, pero más delante cambiaras radicalmente de opinión, aunque ahora digas que soy una completa chiflada. Es hora que dejes de estar orbitando alrededor de Bella, es más que claro que ella solamente te ha querido como un amigo, un hermano y solo como eso, es que puede verte, así será mientras Edward exista en este mundo.
Concluí mi discurso con la respiración agitada, también tenia la cabeza hecha una confusión, pero al menos todo lo que había guardado en mi interior, había sido expulsado de una forma violenta pero todo estaba dicho. Por su parte, Jacob me observaba como si me hubiera transformado en algún mutante y podía asegurar, que deseaba estrangularme con sus propias manos a falta de que nadie, a parte de Leah, le había dicho la verdad de forma tan cruda.
— ¿Lo dices por ti o por Bella? —pregunto Jacob mirándome de forma nada agradable.
— No entiendo por que dices eso —replique ofuscada—. Es evidente, que quieres buscar culpables donde no los hay.
— Ahora entiendo por que te marchaste de Forks —dijo Jacob apretando los puños a cada lado de su cuerpo—. Te marchaste no huyendo de mí, te marchaste huyendo de Edward Cullen, por que siempre has estado enamorada de él y ahora pretendes aparentar que estas muy feliz y dichosa por el matrimonio con Bella, cuando en el fondo te duele mucho peor que yo.
No aguante un segundo más, la rabia que estaba ascendiendo por mi cuerpo, no se que estaba ocurriendo con Jacob para acusarme de estar enamorada de Edward, cuando lo único que despertaba en mi era un amor de hermano mayor, sin pensarlo mucho, le plante un bofetón en su cara aunque posiblemente para él era como el roce de una pluma.
— Aunque no lo quieras admitir, estas enamorada de él —dijo Jacob sobándose el cachete y encaminándose a la salida.
La puerta se cerro con suavidad, para tratarse de un hombre lobo nada convencional, me quede observando la puerta por la que se había marchado con evidente decepción, ahora las cosas habían dado un giro más que inesperado y desde cuando la posibilidad de una teoría tan disparatada estaba corriendo por la cabeza de Jacob como si fuera hormigas.
Aun con mi malgenio, ascendí las escaleras para internarme en el cuarto de Bella; al entrar me encontré a Charlie recostado sobre la ventana que siempre había estado abierta para Edward como también para Jacob, el jefe Swan me observo con preocupación desde su posición, seguramente había escuchado toda la discusión que habíamos sostenido Jacob y yo sin ningún pudor en la sala de su casa, sentí enrojecer mi cara de la vergüenza, ahora que pensaría Charlie de todas las bobadas que había dicho el quileute
— ¿Una discusión fuerte con Jacob? —pregunto Charlie cruzándose de brazos.
— Siento mucho lo que sucedió —dije dejándome caer en el borde de la cama—. Pero tenia que decirle unas cuantas cosas a Jacob, dolorosas pero verdades que no se puede tapar con un dedo.
— ¿Estas enamorada de Edward? —indago Charlie mirándome con recelo.
— Por supuesto que no —conteste un poco ofendida por la pregunta—. Edward es para mi como el hermano mayor que jamás tuve, nunca podría verlo con otros ojos y si fuera el caso, no tendría corazón para interponerme entre él y Bella, así que no tiene que temer nada Charlie, no llegue a Forks para dañar matrimonios y mucho menos para hacer infeliz a Bella, ya tuvo suficiente unos meses atrás.
Charlie abandono la ventana y se sentó a mi lado, deposito un beso en mi coronilla para luego soltar un suspiro, seguramente no había pensando nada bueno cuando escucho a Jacob referirse en esos términos sobre mis sentimientos, no tenia nada que culpar a un padre que estaba velando por la seguridad del matrimonio de su hija y menos cuando alguien aseguraba con tanta insistencia que yo estaba enamorada de Edward, cuando en la vida real tenia a mi Edward personal.
— Perdón por creer en lo que no era —se disculpo Charlie con un tono avergonzado—. Jacob lo dijo con tanta convicción, que por un instante todo me pareció muy real. Sabes me dedique a observarte en el matrimonio, cuando bailaste con Edward incluso lloraste y eso me llevo a pensar que de algún modo era por un amor no correspondido.
— Edward se comporta en muchas maneras, como ese hermano que no quiere que nadie te lastime —confesé bajando la vista al suelo—; por eso es que nos comportamos de ese modo, me siento muy protegida cuando estoy cerca de él, por que siempre estará ahí para consolarme cuando estoy triste, defenderme cuando alguien quiere lastimarme, e incluso hacerme reír cuando estoy triste; así que trato de devolver lo poco que puedo concederle de mi y creo que llore por que se que muy pronto me marchare para siempre.
— No te marches de nuevo —dijo Charlie con un hilo de voz.
— Lo siento, pero debo irme —dije mordiéndome el labio inferior—. Tengo alguien que me espera para iniciar una vida, no puedo quedarme toda la vida Charlie, así quisiera no podría quedarme para siempre.
— Esta bien —dijo Charlie levantándose de la cama—, buenas noches Hannah.
— Buenas noches Charlie —musite dejando escapar una lágrima.
Me pase gran parte de la noche tratando de dormir, pero los acusadores ojos de Jacob me perseguían apenas cerraba los ojos para descansar, me sentía como la gran culpable de su suerte, había tratado de modificar su apego hacia Bella interponiéndome en mi anterior estadía y solo conseguí que el dolor se le multiplicara por dos y tal vez por más.
Me levante de la cama, arrastrando el dobladillo de los pantalones que Bella debía estar echando de menos en su luna de miel, afuera estaba oscuro y la niebla descansaba sobre la copa de los arboles que alcanzaba a ver por la ventana de la habitación, estaba demasiado quieto y silencioso, hasta casi propicio para un ambiente de una película de terror, en donde los monstruos aterradores aparecen cuando menos lo esperas.
— Pssss —susurro una voz que parecía proceder del suelo—. ¿Hannah puedo pasar?
Entorne mis ojos en dirección al suelo, ahí estaba un joven alto que portaba una pantaloneta y con la mayor parte de su anatomía al descubierto, ignorando el frio que debía estar haciendo en todo el pueblo, sin duda no debía ser otro que Jacob Black, asentí en su dirección y me devolví en la cama, en espera de otra discusión que seria esta vez silenciosa para los oídos de Charlie.
Jacob aterrizo en silencio sobre el suelo de la habitación, seguramente debía tener experiencia de no despertar al policía que estaba durmiendo al lado, observe a Jacob de manera dura y a modo defensivo, al parecer quería terminar la discusión que había dejado a medias, fruncí los labios esperando que la primera piedra fuera lanzada, pero Jacob solo me miraba como si fuera la primera vez que veía en mucho tiempo.
— ¿Qué quieres? —espete sin mucho animo.
— Disculparme —contesto Jacob hablando lo más bajo que podía—. No me marche cuando discutimos, te escuche hablar con Charlie acerca del chupasangre, siento haber confundido las cosas.
—Eso no arregla el asunto Jacob —discutí cruzándome de brazos—. Esto no se trata de mi y Edward, esto es sobre lo que sientes acerca de Bella y mientras no resuelvas lo que sientes verdaderamente y aceptar que la perdiste del todo, jamás vas a perdonarte, debes aprender aceptar que los demás toman sus propias decisiones y no se puede forzar el amor, el debe nacer entre las personas, no obligarlo a que nazca.
— Debo conceder que dolió lo que me dijiste —dijo Jacob imitando mi gesto de cruzar los brazos—. Por que no estoy inventando nada acerca de lo que me haces sentir, aun no puedo olvidarlo.
Estuve a punto de soltar un "Supéralo, Jacob", cuando un timbre sonó como si estuviera refundido debajo de una gran montaña, camine por toda la habitación alzando prendas que había desperdigado, debajo del casco de Jasper encontré un aparatico plateado vibrando con la insistencia de que lo tomaran en cuenta, no recordaba cargar con aquel aparato a la salida de la casa de los Cullen, sin embargo, el nombre de Alice hizo que me olvidara de todo y temiera verdaderamente desde mi llegada.
— Hola —conteste teniendo los ojos fijos de Jacob en mi rostro.
— Están de regreso —dijo Alice con velocidad y puedo jurar que había un matiz de preocupación—. Edward no esta bien del todo.
— ¿Cuántos días han pasado? —indague conteniendo la respiración en mis pulmones.
— Diecisiete —respondió Jacob arrugando el cejo.
— Quédate donde estas —prosiguió Alice con velocidad—. No vuelvas hasta que te llame de nuevo.
— Pero… —alcance a decir, no obstante Alice colgó seguramente llevada de una gran prisa.
Aun con el teléfono en la oreja, observe a Jacob fijamente a los ojos, solo era cuestión de días para que el mejor amigo y enamorado de Bella se diera cuenta que los vampiros si podían tener hijos, si ahora habíamos resuelto parte de los problemas, podría jurar que lo verdaderamente interesante estaba asomándose como la punta de un iceberg.
Entonces Jacob Black, emprendería una batalla en solitario contra los Cullen, la manada de los lobos se separaría y el gran amor llamado por ellos la impronta, causaría más estragos que una guerra mundial.
Hola a todos, estoy de regreso despues de un buen tiempo, no tengo mucho tiempo para demorarme asi que le dire, que gracias por continuar apoyando la historia asi me demore un siglo en actualizar los capitulos y muchas gracias por seguir incluyendome entre sus historias favoritas cada día, de corazón les agradesco por tomar parte de su tiempo en leer estas locas ideas que surgen de mi cabeza.
Espero que les haya gustado este capitulo, ya casi nos vamos acercando a la aparicion de los señores Cullen y se que muchos ya lo estaban esperando, creanme yo tambien, asi que estoy poniendome en marcha para traerles otro capitulo espero que en la menor brevedad, asi que nos estaremos viendo y no olviden dejar sus mensajes despues del credito.
¡FELICES FIESTAS!
; Kathyarius
