Nada de Crepúsculo me pertenece, la historia es de Sthepenie Meyer y yo solo lo utilizo con fines de entretenimiento.
Summary: Secuela de pérdida en crepúsculo. Y de ese modo el león se casó con la oveja. ¡Qué oveja tan estúpida! ¡Qué león tan morboso y masoquista! ¿Qué hago resolviendo sus problemas?
Advertencia: Todos los personajes pertenecen a Meyer, excepto Hannah James, Danielle James y Charles.
Advertencia 2: Algunas frases originales del libro Amanecer aparecerán en la historia.
Parte XXXVII
"Mientras puedas mirar al cielo sin temor, sabrás que eres puro por dentro, y que, pase lo que pase, volverás a ser feliz" —Anne Frank
No se dijo nada por el resto de la noche. Los vampiros se limitaron a mirarse y esperar que Alice regresara para aclarar el asunto, por mi parte, no tuve las fuerzas suficientes de ir hacia el cuarto, me limite a cerrar los ojos en varios momentos de la noche, sin embargo, el sueño me estaba huyendo, esas pocas veces lograba ver nuevamente a esos terroríficos ojos rojos. La confianza se había resquebrajado y una sola palabra causaría un cataclismo sin precedentes.
Cerca del alba, pasee entre las estatuas dando un vistazo a sus caras, nadie podía asimilar en su totalidad la noticia que Alice había dejado, sus caras iban desde la pena al horror, sin que ninguno mostrara algo de optimismo por el futuro y mucho menos por las vidas que iban a salvarse. Nessie dormía plácidamente en brazos de su madre, de vez en cuando Edward relevaba su puesto y paseaba con su hija tratando de ahuyentar los malos augurios.
Finalmente el sol apareció en la sala de los Cullen, tiñendo la escena de un dorado tenue, arrancando a su gran mayoría de habitantes un reflejo diamantino, no muy propio de los verdaderos mitos vampíricos; cuando moví mi cabeza para observar a Edward, una simple palabra salió de su boca y la sala se conmociono para volver a la vida… "Alice"
—Ella se ha ido mucho tiempo —murmuro Rosalie, sorprendida.
— ¿Dónde podría estar? —pregunto Emmett, dando un paso hacia la puerta.
Esme puso una mano en su brazo. —No queremos molestar…
—Ella nunca había tardado tanto — dijo Edward. La nueva preocupación rompió la máscara que se había formado en su cara. Sus rasgos estaban vivos otra vez, sus ojos de pronto amplios con el miedo fresco y mucho pánico—. Carlisle, No piensas… ¿algo preventivo? ¿Habría tenido Alice el tiempo para ver si ellos enviaran a alguien por ella?
Apenas esas palabras salieron de su boca, Jacob se despertó con un gañido que se escuchó en el patio, solo mis ojos captaron siluetas borrosas que fueron desapareciendo una a una por la puerta trasera, todos se habían ido y me dejaron a cargo del solitario vacío que reinaba en la sala. Realmente era frustrante todo esto, ser humana en este proceso era algo chocante.
Sabiendo de antemano lo que se encontrarían los vampiros al final del camino, decidí que lo mejor era tener los cinco sentidos alerta, un buen café me ayudaría a despertar del letargo mental en el que me había sumido, quizás no aportaría nada en la búsqueda de Alice y Jasper o quizás en la batalla final, pero era el momento que Alice me estuvo señalando todo el tiempo, debía ser su guía, ayudarlos y apoyarlos de cierta manera sin que revelara el curso final de los acontecimientos.
— ¿No te has convencido aun? —pregunto Jacob entrando a la cocina—. Márchate a casa de Charlie.
Observe a Jacob por encima de mi taza de café, quizás tuviera razón, era mi hora de partir, pero sentía que debía quedarme hasta que Eleazar llegara, tenía el raro presentimiento que necesitaba descubrir algo que Alice me había dicho hace mucho tiempo… ¿Qué don hubiera obtenido al ser un vampiro?; negué con la cabeza, Jacob no entendía mis razones y quizás nunca las entendería.
— Todavía no es el momento —le informe volviendo a mi taza de café.
— ¿Qué estas esperando Hannah? —inquirió Jacob haciendo un gesto hosco—. Vendrán más y como lo informo Carlisle, no son vegetarianos. Debes irte y debería ser en este preciso momento. Te ayudare hacer las maletas.
— No lo entiendes —dije con paciencia—. No es el momento de marcharme, aún quedan cosas por hacer y sería irresponsable de mi parte marcharme, así como así.
Jacob simulo jalarse su cabellera, posteriormente pego su frente contra la mesa, era demasiado melodramático y seguramente lo había aprendido del mayor dramático del mundo, Edward Cullen. Continúe tomando café, esperando alguna acción por parte de Jacob, solo vi mover sus hombros como si estuviera llorando.
— Eres la persona más terca después de la sanguijuela y Bella —trono Jacob no muy contento—. Vas a morir si te quedas aquí. ¡No puedes entender que me duele verte así, porque todavía te amo!
— Estas diciendo disparates —rebatí dejando la taza en la mesa—. Y baja la voz que Nessie puede escucharte, si ya no te ha escuchado ya.
— No me importa —susurro Jacob con impotencia—. Es un bebe y no una mujer celosa.
Fulmine con la mirada a Jacob, desde la última vez que habíamos hablado acerca del asunto creí haber descansado de toda indicio romántico de su parte, sin embargo, no se había rendido tan fácil como yo lo había supuesto, era inoportuno que sus lazos sentimentales siguieran atados en mi dirección, se suponía que estaba imprimado de Nessie y por lo tanto la única mujer en sus pensamientos debía ser ella.
— Otra vez, no —dije cruzando los brazos—. Lo habíamos dejado claro Jacob, no puede haber nada entre nosotros nunca y tú sabes perfectamente por qué.
— ¿Crees que puedo desparecer esto por voluntad?, no puedo hacerlo —contesto con más impotencia—. Quisiera borrarte de mis pensamientos y concentrarme solo en Nessie, pero no puedo y no entiendo esto raro que siento, mi preocupación no solo se basa en algo romántico; estoy preocupado por tu seguridad, como cualquier habitante de Forks que estuviera viviendo con los Cullen.
— Hace mucho sabes que no soy normal —refute cansada de lo mismo—. Estoy harta de discutir lo mismo, estamos dándole vuelta a un asunto, del cual perfectamente pueden resolver sin mi ayuda. Esto no se trata ni de ti, ni de ellos, sino de mí y por una vez, ponte en mi lugar y dime qué harías.
— ¡Por lo que más quieras, estas actuando como una suicida! —exclamo Jacob fuera de si—, ¡No eres un héroe!
Esa no era la pregunta que había formulado, pero sin que Jacob lo dijera, muy en el fondo sabía que haría cualquier cosa para que todos estuvieran a salvo. Solté un suspiro, nadie lo entendía, era el momento de actuar sigilosamente y entrar en los recuerdos de cada persona, de modo que los Vulturis no tuviera otra opción que borrar todo peligro para su raza. Dirigí mis pasos hacia la sala, nada me haría desistir del plan que traía entre manos, necesitaba despertar y volver al mundo real, estaba demasiado grande para perder el tiempo en estas cuestiones.
— No los dejarías por nada del mundo —dijo Jacob interponiéndose en mi camino—. Eres igual que Bella, con la sutil diferencia que no estas enamorada de algún vampiro; para ser un humano común y silvestre eres demasiado temeraria o tonta. Lo peor de todo, es que no te importa lo que sintamos los demás si te perdemos por culpa de tu necedad.
— Me importa Jacob —rebatí con seriedad—. Pero de igual forma, algún día moriré y ustedes no pueden luchar contra el curso de la naturaleza, al final de todo, ustedes sufrirán ya sea ahora o cuando llegue el fin de todo ser humano.
Jacob bajo la mirada al suelo, sabía que tenía razón, pero también sabía que no se iba a dar por vencido tan rápido.
— Piensa en ese novio que espera para casarte —insistió Jacob.
— Por él es que lo hago —conteste pasando por un lado y dejándolo en la cocina.
— A veces te inventas unos rollos psicóticos peores que los de Cullen —soltó Jacob siguiéndome.
Trate de rebatirle la información, pero la llegada de los Cullen me detuvo, todos se movían vertiginosamente por todos lados, con ellos no habían llegado ni Edward y mucho menos Bella, lo que quería decir que Alice y Jasper se habían marchado al amazonas en busca de la particularidad de Nahuel. Rosalie bajo con Esme y los demás en un abrir y cerrar de ojos, todos estaban con un vestuario digno de explorar selvas africanas, lo que significaba que irían a buscar testigos.
— Debemos irnos —anuncio Carlisle pasando por mi lado—. Alice y Jasper se han ido.
— Lo sé —conteste viendo como Jacob recibía a Renesmeè en brazos y despachaba a Seth.
— Debes irte con Charlie, la casa no será segura —dijo Emmett por primera vez en su vida preocupado.
— Vendrán vampiros que se alimentan de sangre humana —continuo Rosalie acariciando mi cabello—. Estaremos tranquilos, si sales de aquí lo más pronto posible.
— Debes cuidarte Hannah —prosiguió Esme.
— Antes de marcharnos, permíteme unas palabras —intervino Carlisle mostrándome el camino al comedor.
Con un suspiro seguí al líder de los Cullen al salón de conferencias, porque ni siquiera yo que era una humana real lo utilizaba para comer. Carlisle finalmente se recargo con mucho cuidado sobre la mesa y en su cara se dibujaba el cansancio, además de la preocupación por ver muerta a su familia, era realmente duro saber que en menos de unos cuantos meses los Vulturis acabarían con todo lo que habían construido en casi dos siglos.
— ¿Tenemos salvación? —pregunto Carlisle con un deje de esperanza.
— Si siguen las instrucciones de Alice, probablemente sí o en cualquier caso, ellos ganaran —me limite a responder.
— De todos modos si lo supieras o lo sabes, sé que no me dirás nada —dijo Carlisle con determinación—. Es mejor que las cosas sean así, estamos en un callejón sin salida.
El labio inferior me tembló, ellos iban a salvarse excepto Irina, pero no podía revelar nada o los Vulturis se darían cuenta de todo el plan que Alice había montado para salvarlos, además si lo supiera, Bella jamás se daría cuenta del gran potencial que se escondía tras su "escudo mental".
— Cuida a Edward, eres la única a la que escucha ahora —continuo Carlisle—. En cuanto puedas, ve con Charlie, solamente el clan de Denali respeta la vida humana, no quisiera verte en peligro por nuestra culpa.
— Claro Carlisle —solté con un leve temblor en la voz—. Gracias por haberme acogido en tu casa y permitir que siguiera con vida.
— Nunca creí que fueras un peligro potencial —discutió Carlisle con una sonrisa—. Algunas veces suelen ser un poco dramáticos y celosos de su familia.
Asentí, no estaba segura de que las palabras salieran con claridad de mi boca. Finalmente, Carlisle me abrazo como una niña pequeña de la cual le han tomado mucho cariño por encontrarse huérfana. Para cuando él y yo volvimos a la sala, los Cullen estaban hablando con Edward y Bella quienes no parecían muy conformes con los planes en marcha.
— ¿Debemos quedarnos aquí? —Edward preguntó, mirando a Carlisle. Él no parecía feliz.
—Alice dijo que nosotros tendríamos que mostrarle a la gente a Renesmee, y nosotros tendríamos que ser cuidadosos sobre ello—dijo Carlisle—. Enviaremos a quienquiera que podamos encontrar a aquí; Edward, eres el mejor para sentir un campo de minas, tú la presentarás. —Edward asintió, sin estar todavía feliz—. Hay mucha tierra para cubrir.
—Nos dividiremos —contestó Emmett—. Rose y yo cazaremos nómadas.
— Aquí tendrán las manos ocupadas — dijo Carlisle—. La familia de Tanya estará aquí mañana en la mañana, y ellos no tienen idea por qué. Primero, debes convencerlos de no reaccionar como Irina lo hizo. Segundo, debes averiguar qué es lo que quiso decir Alice sobre Eleazar entonces, después de todo, ¿se quedarían ellos para atestiguar a nuestro favor? Esto comenzara cada vez que llegue alguien, si podemos convencer a alguien de venir en primer lugar —Carlisle suspiró—. El trabajo de ustedes será el más difícil, volveremos a ayudarlos en cuanto podamos.
— ¿Y Hannah? ¿No me dirán que la expondrán a esa cantidad de sanguijuelas? —inquirió Jacob con un tono bastante receloso.
— Ella sabe lo que tiene que hacer —contesto Carlisle lanzándome una mirada cargada de esperanza.
— ¿No pensaras en serio hacer lo mismo que la tercera esposa de Taha Aki? —indago Jacob alarmado—. Sabía que mi padre debió cerrar su bocota.
— No creo que ella haga algo tan estúpido —intervino Edward con un duro gesto.
Fruncí los labios con molestia, haría algo más eficaz que eso, me mantendría tan apartada que seguramente nadie escucharía de mi presencia, pero si me preocupaba que mi olor en toda la casa desatara una búsqueda desenfrenada y Charlie se viera afectado por mi culpa.
— Nos encargaremos que no sea así —dijo Edward con seguridad—. Si es preciso, vigilaremos.
— Odio estas pláticas —se quejó Emmett.
— Hannah está preocupada de que su olor, desate una búsqueda por parte de nuestros invitados —aclaro Edward a la concurrencia.
— Me apostare en la casa, día y noche si es preciso —apunto Jacob con determinación.
— Es hora de irnos —volvió anunciar Carlisle.
Carlisle puso una mano en el hombro de Edward por unos segundos y luego planto un beso en la frente de Bella, a mí me regalo un sincero apretón de manos. Esme nos abrazó a todos, y Emmett les dio un puño en el brazo, mientras que deposito un beso en mi coronilla como si fuera su hija o una hermana muy pequeña. Rosalie forzó una sonrisa para Edward y Bella, le mando un beso a Renesmee, y luego le hizo una mueca a Jacob, para finalizar su tanda de despedidas, me abrazo tan fuerte como si no me fuera a volver a ver.
— Buena suerte —les dijo Edward.
— Y a ustedes —dijo Carlisle—. Todos la necesitaremos.
Las dos parejas desparecieron, era desalentador el panorama que había en la sala, ninguno a excepción de mí, tenía esperanza de sobrevivir a esta inminente expedición de exterminio. Jacob le conto en pocas palabras a Renesmeè lo que realmente sucedía para desaprobación de Bella, quien fruncía el ceño en su dirección.
Por otro lado, Edward y Jacob discutieron si la mejor decisión era si el hombre lobo debía marcharse por el bien de la niña, al parecer Jacob podía cuidarse solito de los colmillos de los "amigables vampiros", cosa que no compartía el vampiro, finalmente ambos parecían entenderse por el bien de la niña.
Bella se había separado del grupo y tecleaba sin hacer sonido para buscar a quien le ayudara con la identidad falsa en caso de que las cosas no fueran como ellos la planeaban. Me acerque a ella, mientras los hombres discutían sobre los nuevos vampiros que llegarían a Forks, debía ayudarle en su encargo, quizás no se sentiría tan desorientada como en el libro.
— Me gustaría que fuéramos de compras para la navidades —le dije a Bella que dio un respingo—. Estoy segura que mi vida será aburrida, ahora que estaré lejos de la base de operaciones.
— ¿No te da miedo quedarte a solas conmigo? —pregunto Bella desconfiada.
— Si no me has matado en todos estos días, dudo que lo hagas un día de estos —conteste negando con la cabeza.
— Temo que voy a contradecirme, pero Jacob a veces tiene razón, eres un poco testaruda —me confió Bella en un susurro.
— Toda la vida —le asegure con una sonrisa—. Además, creo que te debo un par de historias ahora que te has convertido oficialmente en un vampiro.
Bella frunció el ceño tratando de recordar algo de su vida humana, era un poco difícil que lo hiciera, ya que muy poco habíamos discutido del asunto, debido a la influencia de Edward y su gran secreto. Sus pensamientos se vieron interrumpidos por la llegada de su hija, quien con agilidad subió a sus brazos un poco preocupada, su mano ahora no tan regordeta toco el rostro pálido de Bella, quizás preguntándole sobre la desaparición de Alice.
— No lo se —contesto Bella tratando de no mostrar preocupación—.Pero ella es Alice. Ella está haciendo lo correcto, como siempre.
Era evidente que para nadie era fácil la partida de Alice, ni siquiera para mí que tenía ciento de preguntas si resolver y muchas dudas sobre los que pasaría ahora en adelante, si era viable o no mi plan, si volvería a Chicago después de mucho tiempo. Renesmee suspiró.
— Yo también la extraño —dijimos al mismo tiempo Bella y yo.
—No llores —dijo Bella mirando a su hija con una férrea protección—. Todo va a estar bien. Encontrare un modo para eso.
— Veras como todo será una mala pesadilla —consolé a Renesmeè que me estiro los brazos en mi dirección.
— No lo creo —me contesto Renesmeè con los ojitos llorosos.
A través de su mano, pude ver el horror que esperaba de los visitantes que amenazaba a su familia, entre los rostros pude ver el mío, incluso el temor que yo desapareciera de sus vidas por no ser igual como ellos, ella también temía por la suerte de su abuelito Charlie, había escuchado mi temor de que por mi causa también le ocurriera algo.
— Volvió la acción —comento Jacob estirando sus brazos y con una sonrisa de oreja a oreja.
— A mí no me parece tan divertido —contradijo Bella frunciendo el ceño—. Todo lo contrario, acepto esa invitación a compras.
— Parece ser que alguien tomo el puesto de Alice —intervino Edward abrazando a su esposa.
— Ella es irremplazable —asegure mirando a Renesmeè a punto de quedarse dormida nuevamente—. Pero me asegurare de hacerte imposible la vida.
— Contaba con ello —murmuro Edward lo suficiente como para que yo escuchara.
Quise tener una sonrisa para ese instante, pero pasara lo que pasara en un futuro, sabía que todos volverían a ser felices, claro sin importar que una bifurcación nos los acompañaría por toda la eternidad.
Hola a todos... vaya que ha sido otra larga ausencia, de verdad quisiera no hacerlo, pero últimamente han pasado demasiadas cosas que me han impedido primero tener disposición, ganas e imaginación para continuar... primero, los últimos meses de mi trabajo se volvieron un cuento sin fin y posteriormente me encontraba envuelta en un sin fin de diligencias, por lo tanto mis disculpas por la ausencia.
Me alegro de leer esos mensajes de animo y algunos con la insistencia, ademas de recordarme que debía actualizar lo más pronto posible, pero al fin después de mucho pensarlo y tratar de encontrar inspiración me salio este corto capitulo que espero les haya gustado, ahora empieza lo emocionante, últimamente estuve pensando que muchos capítulos originales serán mochados, ya que Hannah no podrá presenciarlos por su condición humana, así que sera un poco más corto de lo que me imagine.
Claro que todos esperamos ver la acción de los Vulturi, he escrito un par de escenas por aquí y por allá, ademas de los adelantos que tengo de las dos partes del final de esta historia. Espero no hacerlos comer ansias, pero espero volver pronto, si es posible y los horribles calores que hacen en mi ciudad los últimos días me lo permiten.
Ahora viene lo interesante... Los Denali estarán en Forks, ¿Eleazar descubrirá algún don secreto de Hannah? Quien sabe...
Nos vemos en una próxima actualización, hasta entonces...
;) Kathyarius.
P.D.: Muchas gracias por sus mensajes, me hicieron mucho más rápido y fácil el regreso.
