Hola nuevamente, esta vez les traigo un relato basado en la serie "Pokémon: Negro y Blanco". Esta historia se centra en el Oshawott de Ash y su aventura por la región Unova. Los que vieron la serie sabrán como es el Pokémon nutria, pero les quise dar un nuevo enfoque a su historia, y sus romances. Les aclaro que este relato está hecho con el doblaje español latino del anime, por lo que los nombres de los personajes y algunos diálogos son provenientes de ese doblaje, no los del doblaje español de España. Lo siento, españoles. :( Dado por hecho esta aclaración, empecemos con el relato.


CAPÍTULO 1: Sueños por viajar

Viajar con Ash fue un viaje que cambió por completo su vida. Oshawott se sentía… feliz en parte. Pudo conocer muchos Pokémon, libró varias batallas, se había hecho más fuerte y pudo enfrentar sus miedos. La nutria debería estar feliz después de que su viaje con su entrenador había concluido de buena forma; sin embargo, no todo era así. Al principio fue muy difícil para él antes de escoger a Ash como su acompañante por la región Unova.

El Pokémon nutria recordaba poco cómo fueron los primeros días desde que nació. Solo recordaba la cara del ser que la cuidó por todo ese tiempo: la profesora Juniper. Era muy amable y cariñosa con él. No solo eso, tenía como compañeros a un Tepig y un Snivy, el cual jugaban y vivían en el laboratorio de la profesora. Oshawott fue criado por ella junto con los demás Pokémon. Ella pensaba que cada Pokémon tenía características que los hacían únicos. Oshawott tenía un comportamiento de un niño inocente, infantil y juguetón. Siempre se veía muy alegre al inicio. Al pasar el tiempo fue ganando algunas características particulares. Una de ellas es que suele desaparecer con mucha facilidad. Podía estar perdido dentro o fuera del laboratorio por horas. Juniper se preocupaba mucho por sus repentinas desapariciones. Al parecer le gustaba ir a lugares que consideraba como agradables para él. La profesora llegaba a pensar que su Pokémon se iba a extraviar un día y no lo volverían a ver, suerte que nada de eso pasó. Solía meterse en algunos problemas, pero no fue mucho.

Cuando Oshawott creció un poco más, Juniper dijo a los Pokémon iniciales sus objetivos: ser el primer Pokémon que vaya a acompañar a un joven que iniciaba su viaje como entrenador. Ellos tuvieron en mente esas palabras y tenían que estar preparados para el día que un joven aspirante a entrenador los escoja para comenzar su viaje. Snivy, Tepig y Oshawott esperaron ese aquel día de irse de viaje. Por lo general, el aspirante tenía que escoger solo un Pokémon de los tres. Después de escoger, los dos restantes miraban como el Pokémon suertudo era escogido por un joven, iniciando así su viaje, y también, una valiosa amistad. Comúnmente había que conseguir otro Pokémon para reemplazar al que se fue de viaje con un humano, haciendo una rotación. Unos se iban y otros se quedaban.

Oshawott siempre quiso que un joven humano lo escogiera para acompañarlo en su travesía por la región. Siempre mostraba su lado más adorable y feliz para que tenga más oportunidades de ser seleccionado. Pasaron los días y lo único que veía era que los jóvenes elegían o a Snivy o a Tepig, quedando Oshawott en el laboratorio de la profesora por otro tiempo más. Esto continuó por días, semanas, e incluso pensaba que eran meses. La nutria estuvo mucho tiempo sin ser seleccionado para ser el acompañante de un entrenador recién iniciado. Siempre veía un compañero irse mientras él se quedaba con Juniper por otro tiempo más. Ese entusiasmo por viajar con alguien por toda la región iba desapareciendo progresivamente. Cada vez se ponía más triste por no ser escogido, era como si todos no lo querían desde un principio. ¿Estaba haciendo algo mal? ¿No era lo suficientemente adorable para ser escogido? Algo estaba muy mal. Se ponía cada vez más triste y deprimido, hasta el punto de estar en estado de shock por no ser elegido. La profesora Juniper le decía para animarlo que la próxima vez iba ser escogido, pero fueron incontables veces que fue rechazado para viajar con alguien. Él trataba de ser lo más positivo posible, pero nada servía.

Su vida dio un vuelco de ciento ochenta grados cuando conoció a dos jóvenes, el cual uno quería tener su primer Pokémon. Oshawott fue muchas veces rechazado, pero pensaba que ese día era la oportunidad perfecta de viajar con alguien. Tenía como una corazonada muy fuerte de que por fin él fuese elegido como compañero de un entrenador, así que se preparó y puso su mejor cara. Fue con Snivy y Tepig junto con la profesora para presentarse hacia el aspirante, quien estaba acompañado de un joven con gorra que venía de otra región. Uno por uno ellos fueron presentándose, hasta que fue el turno de la nutria. Al materializarse, mostró su cara más adorable que tenía. Vio que el chico con gorra lo estaba mirando de cerca, como si quería inspeccionarlo detenidamente. Después escuchó unas palabras que le gustaron muchísimo. "¡Aww, qué cara tan tierna!", dijo el joven con gorra. La nutria nunca antes en su vida alguien le había dicho tan bonitas palabras. Antes escuchaba de los jóvenes que era débil, feo, e inútil. Oír eso le ponía mucho más deprimido, pero ahora escuchó lindas palabras de alguien, y Oshawott se sintió muy agradecido con él.

Al terminar las presentaciones de los Pokémon, el joven aspirante a entrenador, el cual se llamaba Trip, tenía el poder de escoger uno de ellos para su viaje. Oshawott quiso mantener la calma en ese momento tan tenso. Se veía muy tranquilo por fuera, pero la espera lo estaba poniendo muy nervioso. ¿Podría ser él el elegido para una ansiada travesía por la región Unova? ¿Sería escogido al fin después de muchos intentos fallidos? El Pokémon nutria no tenía que ponerse nervioso, o de lo contrario, le daría una mala impresión a Trip y no sería escogido. La espera lo estaba matando. El joven sacó una cámara y fotografió a los Pokémon, y después dijo su decisión. "Ya lo decidí, será Snivy". Esas tan determinadas palabras retumbaron en su cabeza e hizo romper en mil pedazos todas sus expectativas de viajar con un humano. Se quedó completamente en shock. Oshawott no lo podía creer, tenía la corazonada que él fuera escogido para viajar por la región ese día, pero el destino dijo lo contrario, parecía que quería verlo sufrir una vez más. El shock fue tal que se cayó del costado izquierdo. No lo podría creer de nuevo, otra vez siendo rechazado. Todo se destrozó en pedazos.

Ser rechazado de nuevo conlleva a estar otro tiempo en el laboratorio. El problema era que no sabía cuánto tiempo duraría su estancia hasta que sea elegido por un joven. La nutria estaba muy triste y desolado. En eso, vio a Trip salir del laboratorio con la Pokédex y Pokébolas en mano, iniciando su viaje como entrenador con su compañero Snivy. El Pokémon de tipo agua no lo volvería a ver nunca más en su vida como sus antiguos compañeros de laboratorio. Pensaba que ese Snivy tenía mucha suerte o que Oshawott tenía una mala suerte tremenda. ¿Por cuánto tiempo va a permanecer en el laboratorio con Juniper? Uno más que considerable. Oshawott todavía seguía muy deprimido. ¿Qué podía hacer ahora? No tenía ni la más mínima idea. Al parecer solo quedaba esperar otro día.

Seguía con pena, pero recordó en un instante lo que dijo el chico con gorra. "¡Aww, qué cara tan tierna!" Ese momento fue algo muy especial para el Pokémon de tipo agua. Esas bonitas palabras le hicieron sonreír de nuevo. Estaba agradecido por aquel joven de otra región. Oshawott sintió algo que lo puso confundido, era como una sensación agradable en su interior que gatillaba su felicidad. ¿Qué podría ser? ¿Acaso esa sensación agradable se trataría de... cariño? ¿Cariño por otra persona que no sea la de su cuidadora? ¿Fue por esas bonitas palabras que le dijo anteriormente? El Pokémon nutria sentía una conexión con el joven con gorra, había algo que no los dejaba separarse. Sintió mucho agrado por esa persona. Algo le decía que tenía que viajar con él, sea a donde sea, y que la pasarían muy bien viviendo muchas experiencias en su viaje. Tenía que estar con él, incluso si no le importaba hacerse más fuerte, solo buscaba estar con él porque le agradó, y fue una buena persona con el Pokémon nutria.

Tenía que seguirlo a donde fuera. El joven con gorra salió también del laboratorio, creía que era para alcanzar a Trip. ¿Qué quería hacer con él? No importaba. Oshawott tenía que seguirlo, incluso si implicaba otro regaño de Juniper. En eso apareció un Pokémon que no conocía, que nunca había visto en su vida. Era como un ratón amarillo con orejas largas, círculos rojos en las mejillas, y una cola en forma de rayo. ¿Qué Pokémon era? No tenía idea, pero no importaba ahora. La nutria salió del laboratorio y comenzó a seguir al joven con gorra de manera cautelosa. En ese entonces el Pokémon de tipo agua muy tímido como para decirle que quería viajar con él, así que buscó la oportunidad perfecta para armarse de valor y hablarle.

Oshawott recorrió un poco y encontró al joven con gorra, Trip y a ese Pokémon raro amarillento. Al parecer ese Pokémon pertenecía al joven con gorra. Oshawott se escondió detrás de un árbol y fue a ver lo que sucedía, los dos entrenadores estaban teniendo una batalla Pokémon. El Snivy de Trip contra el ratón amarillo del joven con gorra. La nutria, después de que ese joven diera una orden a su Pokémon, pudo saber que el nombre del Pokémon era Pikachu. Todavía seguía ser un Pokémon que nunca había visto en su vida. También se dio cuenta el lazo de amistad que ellos dos tenían. Se entendían muy bien, como si fueran compañeros de toda la vida. Oshawott miró la batalla sin que ellos se dieran cuenta de su presencia. Después de unos ataques lanzados entre sus Pokémon, el joven con gorra dio la orden a Pikachu de usar Atactrueno. Al parecer ese Pikachu era de tipo eléctrico, pero no estaba tan seguro, ya que algo raro pasó: el ratón no lanzó el ataque. Qué extraño, algo le pasaba. Intentaba, pero no podía.

Después su excompañero de laboratorio le dio una fuerte Embestida, y el Pokémon amarillo retrocedió. El joven con gorra dio la misma orden de nuevo, pero nada salía. Hacía mucho esfuerzo por sacar electricidad, pero no resultaba. En un intento desesperado, utilizó Tacleada de voltios, corrió en línea recta, pero tampoco sirvió. Era como si alguien drenó toda su energía para crear electricidad. Por tanto esfuerzo, Pikachu se cansó y se puso débil, pero el joven con gorra no se dio por vencido. Le mandó usar Cola de hierro, pero Snivy lo esquivó y de manera seguida usó Ciclón de hojas. Dio vueltas con la cabeza en el suelo y un tornado grande de hojas se creó, el cual atrapó a Pikachu y lo mandó por los aires. Oshawott se sorprendió. Tenía sabido que su excompañero de laboratorio era muy fuerte para ser un Pokémon inicial, por lo que Pikachu recibió mucho daño. Después la serpiente hierba lo lanzó al suelo con fuerza. El Pokémon nutria quedó impactado. Vio como el ratón eléctrico estaba en el suelo sin poder moverse. Después vio al joven con gorra ir hacia él para revisarlo, y luego lo vio ir hacia el laboratorio con el Pokémon en sus brazos. Algo andaba mal con Pikachu, Oshawott tuvo que ir a investigar.

Oshawott también fue al laboratorio para saber si Pikachu estaba en buen estado. Minutos después de entrar, algo raro pasó. Las pantallas que había en el laboratorio tenían algún tipo de interferencia, fueron cada vez apagándose más. Luego hubo un repentino apagón de luces. Él no sabía lo que estaba pasando. La nutria llegó a la puerta donde se realizaban las examinaciones con los Pokémon, quería entrar, pero las puertas no se abrían ya que usaban electricidad para moverse. En eso las puertas se abrieron; un asistente del Juniper realizó fuerza en las puertas y las abrió, por lo que escuchó adentro del cuarto, ella le mandó a reiniciar el sistema. Después de que se abriera las puertas, Oshawott pudo ver lo que sucedía. Pikachu estaba en una mesa y estaba liberando mucha electricidad. Podía escuchar sus gritos de dolor por tanta descarga eléctrica. Era una escena que daba mucho miedo. El tipo agua se preocupó mucho por el Pokémon eléctrico, pero se preocupó mucho más cuando el entrenador de Pikachu lo abrazó con el intento de detener la inmensa electricidad liberada. Si la nutria se acercaba sería impactado por uno de esos rayos y le causaría muchísimo daño. No podía hacer nada.

Después, toda esa descarga eléctrica se fue de manera repentina. El joven con gorra y Pikachu se cayeron de la mesa adoloridos. En eso una mujer preocupada por él fue a verlo. Ella era mucho mayor que él y dijo su nombre, el cual era Ash. La nutria creyó que ella era su madre, por estar tan preocupada por él. Luego volvió la luz al edificio súbitamente. Al parecer todo volvió a la normalidad. Oshawott fue a ver a Ash para saber si estaba bien. Se calmó cuando supo que estaba en buen estado. El joven entrenador se preguntó por el estado de Pikachu. Estaba tirado en el suelo hasta que se levantó, Ash no vio ningún tipo de daño en el exterior del cuerpo; es más, se puso feliz, ya que volvió a tener la electricidad suya. La nutria se puso alegre por saber que estaba bien. Incluso Ash ordenó a Pikachu a utilizar ataques eléctricos en él para asegurarse. Fueron golpes muy fuertes, pero parece que el joven con gorra soportó muy bien los ataques, parece.

Qué bueno que todo volvió a la normalidad. Ya era tarde. Pronto anochecería para iniciar un nuevo día.