Saludos lectores; este capítulo es una de las razones de ser de este fanfic. La imagen la tenía en mi mente por mucho tiempo y floreció en esta historia que fue inspirada en una anécdota de la vida real, quería darle un final feliz a la persona. Espero que en sus vidas, cuando sus parejas no la/os valoren, puedan encontrar a uno como Sasuke que la/os valoren de verdad, pero sino, ustedes valen solita/os. Gracias por leerme.
Advertencias: contenido sexual explícito.
Capítulo 5
Sasuke estaba estrañamente optimista para su constante personalidad lúgubre.
Quizás Hinata no lo deseaba como amante pero de cierta forma ella parecía disfrutar de su compañía, pues en los encuentros cotidianos se veía más abierta a él y mucho más tranquila. Tenían conversaciones que no se reducían a dos o tres monosílabos y en más de una ocasión la había escuchado reír por algo que él dijo, y aunque no entendía qué cosa graciosa podía salir de su boca, no importaba, cuando ni sus pulmones querían hacer su trabajo luego de escuchar ese anhelado sonido.
Su nuevo entusiasmo desapareció al llegar a otra, ya recurrentes, citas. Encontró solo a Naruto junto a Sakura en el local.
Sus compañeros le indicaron que la Hyuuga estaba en una aparente reunión del clan, y se había extendido más de lo acordado, retrasandola. Transcurrida ya la media hora, que se le hizo horriblemente eterna, y dando por sentado que no la vería esa noche, unas suaves pisadas junto a una leve disculpa, lo hizo girar para ver a la persona que se acercaba a la mesa.
Sasuke esperaba que no se notara la evidente sorpresa que sintió y el cosquilleo que se instaló en su estómago cuando la vio unirse a ellos en la mesa.
Hinata no solo había aparecido sino que también estaba arrebatadora. Tenía un vestido de satén azul oscuro, aunque mantenía el largo acostumbrado y el vuelo suelto, este vestido dejaba poco a la imaginación, estando lo suficientemente ceñido en su torso para definir las curvas de infarto de la chica. Estaba más arreglada de lo normal, llevando sus cabellos elegantemente recogidos, dejando ver su estilizado cuello.
Por culpa de su embeleso tardó en darse cuenta lo nerviosa que parecía la joven. Estaba muy sonrojada, sujetaba sin cesar la parte baja de su vestido y no mantenía mucho contacto visual con él. Temió que el progreso que había logrado con ella hubiera retrocedido, por alguna razón desconocida para él.
"Sabia que… bueno que vendríamos a la casa de Naruto-kun y-y pues ha… prepare comida de más y no se, no se que es lo que te gusta comer." decía Hinata algo efusiva moviendo cosas en la cocina.
Recién estaban en el apartamento de Naruto. Otro intercambio, otro momento incómodo pero ya tenían una rutina para lidiar con la fastidiosa situación.
"No tengo hambre." No mentía. Lo de comer tarde para dejarla tranquila le estaba cobrando factura a su estómago.
"Ha o pues no se.. Si… ha no..." Hinata se detuvo en seco mirándolo con pura confusión tratando de procesar el hueco que creo él en la rutina.
"Que tal si nos sentamos aquí y me cuentas tu última misión. El Dobe me dijo que te enfrentaste a cinco malhechores que controlaban el chakra de otros. ¿Cómo un Hyuga se enfrenta a algo asi?" se sento sin ceremonia alguna en el comedor esperando que ella hiciera lo propio.
Lo miro por unos segundos sería y luego con una sonrisa timida obedecio.
"Si, bueno parte de saber usar tu línea sucesoria es saber no solo sus fortalezas pero también sus potenciales debilidades pero… pero tu sabes de esas cosas, te aburriré con detalles que…"
"¿Porque me aburriría? te pregunte ¿no? Pues quiero saber." La miro serio.
Hinata tiro una carcajada que ahora lo confundio a él y empezó a contar su plan de defensa y ataque.
Si había un progreso entre ambos no era una ilusión o algo que él se imaginó.
Trato que el nerviosismo de Hinata no lo desanimara, pensando que quizás estaba avergonzada por su apariencia, después de todo no era normal en ella estar tan arreglada.
No tardaron mucho en dirigirse al apartamento de Naruto.
Naruto le dio un ligero beso a Hinata antes de entrar a uno de los cuartos, fue seguido por Sakura que acababa de salir del baño.
Se quedaron en silencio por unos minutos. Había una tensión entre ambos inexplicable para Sasuke.
Algo no estaba bien.
Él estaba convencido que ambos tenían un entendimiento, que los últimos meses, ella y él habían alcanzado un nivel de confianza quizas estaba equivocado.
Inesperadamente, Hinata se fue hacia la sala y tomó asiento en uno de los muebles. Sasuke la alcanzó algo confundido. Solían quedarse en el área de la cocina, Sasuke creía que Hinata se sentía más segura así. El nerviosismo de la chica parecía más palpable así que decidió sentarse en otro mueble quedando frente a frente. Ella de vez en cuando alzaba la cabeza y lo miraba mientras movía los labios en un ademán para tratar de decir algo. Sasuke solo la miraba tratando de no sulfurar con lo desesperante que estaba siendo todo, estaba preocupado por lo que podría estar pasándole. La razón por la que aún no le había pedido que dijera lo que le pasaba era porque las circunstancias de ella eran precarias y había que ser sinceros, de alguna forma pervertida encontraba su lucha interna algo adorable. El enrojecimiento en su rostro, sus labios carnosos siendo ligeramente mordidos por sus perlados dientes, esa mirada tímida que hacía que su corazón saltara un poco, el movimiento incesante de sus manos como si no decidiera en donde debían restarlas si en su regazo o en el mueble.
Sasuke sabía que cada vez que la veía caía más y más profundo en un abismo extrañamente placentero.
De repente Hinata se levantó.
Sasuke esperaba lo peor, que ella se fuera dejándolo solo sin ninguna explicación o que se dirigiera a la habitación en donde los otros estarían ya en plena acción.
No pensó ni por un instante que lo que haría sería tomar asiento a su lado. Sorprendido y algo aliviado sonrió de medio lado. Ella podía ser a veces demasiado tímida; hacer tanto drama por solo tomar asiento a su lado parecía una ridiculez y más aún que él lo encontrara tierno.
Nada lo preparó para lo siguiente.
Hinata tomó rápidamente su mano aferrándola fuertemente con la de ella. El corazón de Sasuke se desbocó. ¿Qué era esto? Quizás esta vez sí tendrían algo. No, claro que no. No era posible. Hinata claramente se sentía más a gusto con él pero solo eso. No quería malinterpretar ¿si tan solo necesitaba su compañía como en otras ocasiones? La confusión y las emociones desconocidas lo tenían en completa conmoción, tanto que no había ni siquiera tomado la pequeña mano apropiadamente.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por el leve murmullo de su acompañante. Hinata parecía decir algo pero era apenas audible. Él reaccionó inclinando su rostro cerca del de ella para escucharla mejor.
El tiempo se detuvo cuando Hinata tomó con su otra mano su rostro y de manera tímida lo beso.
Sasuke no podía asimilar nada, hipnotizado en el tacto sutil en su mejilla y en esos labios suaves que presionaban los suyos. Tardo algo en responder, pasmado. Al hacerlo sintió como ella se sacudió ligeramente. Le tomó la nuca pensando en profundizar el delicado beso pero se detuvo, ignorando cualquier deseo primitivo que comenzaba a detonarse dentro de él. Aun tomando su nuca la separó un poco quedando ambos rostro aún muy cerca.
Quería saber si ella quería esto de verdad y que tan lejos estaba dispuesta a llegar. No quería forzarla y conociendo su naturaleza, temía que estuviera haciendo esto por puro compromiso más que cualquier otra cosa.
"Hinata no tienes que hacer esto si no quieres, por mi está bien si tan solo nos quedamos platicando como las otras veces." Le dijo con una voz áspera que apenas reconocía como suya, mirándola a los ojos y tratando de reprimir el deseo de comérsela a besos.
Ella se ruborizó aún más y a pesar del agarre en su cuello bajó su cabeza.
"¿Es que Uchiha-san no... Es que no le gusto?" Dijo con un leve temblor en la voz.
"No… digo sí, por supuesto que sí, Hinata. Claro que me gustas, eres muy atractiva; más que eso, diría que eres… encantadora." Su voz se tornó profunda por el deseo en sus palabras, era la primera vez que decía algo así en voz alta. "Es solo que no quiero que tu…"
Detuvo sus palabras a medio camino porque Hinata había levantado la mirada para luego incorporarse un poco en el mueble, vaciló por un momento y sin previo aviso terminó sentada sobre el regazo de él.
Sasuke trató de hablar pero ahora era él el que las palabras se le atoraban en la garganta.
Tenía a Hinata sobre él.
Sus perfectas piernas en cada costado de las suyas, con sus manos recostadas en su pecho. Su parte baja reaccionó de inmediato al contacto cálido del cuerpo que restaba sobre él.
"Yo… yo… quiero." Ella levantó la mirada con lentitud para posar sus hermosos ojos en los de él. Tenía sonrojadas las mejillas y sus dientes mordisqueaban con ansiedad sus labios. Como en uno de sus tantos sueños mojados.
Sin más demora, la atrajo con ambos brazos hacia su cuerpo y al escuchar un exclamación de sorpresa, aclaró. "No are nada que no quieras, así que me detienes si no te sientes cómoda. ¿De acuerdo?"
Esta asintió con la cabeza y Sasuke se dispuso a retomar esos labios que nunca pensó besar. La beso con lentitud esperando la reacción de ella. Viendo que esta respondía, aumentó la intensidad mordiendo ligeramente el labio inferior, provocando un suspiro que le pareció muy excitante. Sus manos recorrieron con parsimonia la espalda de la chica con miedo a perder el control, podría jurar que incluso eran temblorosas sus caricias. Una de sus manos aprovechó la exposición que proveía el vestido para con sus dedos acariciar la piel de la espalda. Ella volvió a suspirar ante el contacto y él aprovechó para invadir su boca con su lengua. Gruño levemente al ver como ella lo imitaba encendiendo aún más la dureza que crecía entre sus piernas.
Ella se movió de manera inconsciente en su regazo haciendo que sus sexos aun cubiertos se rozaran, enloqueciéndolo y provocando que Hinata se estremeciera. El subió una mano, de manera más posesiva, por el cuello de ella hasta topar con el moño de esta, soltandolo. Tomó toda la fuerza de voluntad que le quedaba para separarse de sus labios y apreciarla. Sus cabellos ligeramente alborotados, sus labios enrojecidos por el apretón que habían recibido de los suyos, los ojos nublados de deseo y algo de confusión.
"Eres muy hermosa Hinata. Demasiado hermosa." Dijo con voz ronca en el oído de esta, mientras quitaba uno de los pendientes dorados que llevaba y mordisqueaba levemente el lóbulo de la oreja. La muchacha gimió sonoramente mientras se aferraba a su camisa.
Pensó en recostarla en el mueble que compartían, para así poder tener mejor control de la situación, pero creyó que era mejor así como estaban. Si Hinata decidía detener lo que estaba ocurriendo estaba libre de hacerlo pero con él sobre ella no estaba seguro cuán fácil resultaría parar si ella no era clara al respecto, no quería hacer algo que la asustara o que sintiera que estaba forzada a continuar.
Comenzó un tramo de besos húmedos por el cuello de esta, saboreando y memorizando cada tramo de piel, cada suspiro que daba. Se sobresaltó un poco al notar como tímidamente ella parecía tratar de remover los botones de su camisa. Encendido por el acto, movió su pelvis en busca de ese roce placentero que había recibido antes, provocando que ella gimiera mientras él rasguñaba la piel de uno de los hombros de Hinata con sus dientes.
Se despegó y llevó su mano a su propia camisa soltando tres botones y con la otra tomó la mano de ella y la colocó justo en donde se encontraba su corazón acelerado. La miró fijamente, quería que supiera lo que le hacía sentir, lo descontrolado que estaba por ella y que era prisionero de un hechizo que no conocía pero no estaba seguro de querer escapar. Jamás se había sentido tan abrumado por deseos tan lujuriosos. Hinata lo miró cohibida y con un ligero temblor, recorrió la parte del pecho expuesta con sus delicados dedos haciendo que Sasuke estremeciera y apretara los ojos hasta hacerlo suspirar.
Esto era demasiado para él.
Un simple roce de sus dedos lo había llevado al borde del éxtasis. Le tomó con firmeza la mano que ella había deslizado sobre él y la removió para atacar con más vehemencia su boca en un beso sofocante; reteniendo la mano con la suya. Esta sitúo su mano libre en la cabeza de él, revolcando su cabello y haciendo que gruñera entre besos. Sasuke sabía que estaba perdiendo por completo la compostura pero ella lo estaba desquiciando.
Volvió a recorrer el ya enrojecido cuello de la kunoichi, mientras sus manos viajaban al escote del traje apretando uno de sus pechos. Eran grandes y generosos. Su boca descendía cada vez más, bajó un poco la parte de arriba del vestido, exhibiendo su sostén. Se detuvo en la tarea de los besos en el cuello para ver lo que acababa de exponer. El sostén oscuro tapaba por completo los pechos pero fue suficiente para que Sasuke supiera que no debía remover más capas de ropa o terminaría enseguida y eso sería muy humillante. Se detuvo a recuperar un poco el aliento perdido pero Hinata tenía otros planes. Se movió sugestivamente sobre él, restregando su ya completamente erecto miembro con su acalorada entrepierna a modo de reflejo.
El poco sentido que le quedaba se empaño y con una mirada de petición, recorrió sus manos por la desnuda piel de los muslos, deleitándose en la tersa piel. Con mucha rapidez y sin razonar, se deshizo de la ropa interior de esta y su miembro, que pedía a gritos ser atendido, se encontraba ahora fuera de sus pantalones. Apretaba con fiereza las suaves nalgas de la joven mientras besaba sus labios con una pasión nueva para él.
Acobardándose un poco, por miedo a que Hinata no quisiera ir más lejos, se separó, jadeando cerca de sus labios. Ella estaba tan rendida a él. Su respiración era tan acelerada que se veía dificultosa, mantenía aún los párpados caídos y la boca entreabierta.
"Mírame." Dijo agitado, en espera de que esta obedeciera.
Con lentitud abrió sus ojos desviando la mirada de la suya.
"Hinata… mírame a los ojos." Aclaró.
La muchacha por fin posó sus ojos en los suyos nublados y brillosos por el ardor del momento.
"¿Quieres que continúe? Debo saberlo." dijo más serio y con mayor compostura que antes, perdido en esos ojos eternamente bellos.
Bajando la vista, Hinata se movió hacia adelante dejando un rastro húmedo en su dolorosa excitación, mostrando su también evidente deseo. Sasuke sabía lo que le comunicaba, pero no permitiría que de nuevo lo manipulara con sus mañas femeninas que lo tenían fuera de sí.
Tomo su rostro ruborizado con decisión pero sin lastimarla, para obligarla a verlo a la cara. Quería ser firme con ella pero al sentirla estremecerse terminó depositando ligeros besos en sus ojos y en todo su rostro.
"Hinata, quie…no. Yo necesito que me digas si quieres esto o no. No puedo seguir si no se lo que quieres." Dijo casi en una súplica exhalada en los labios rosas de ella. Había caído tan bajo como para rogar por sexo.
En sus manos sintió como la cabeza de ella se movía en una respuesta afirmativa pero él quería escucharlo de su boca, aunque tuviera que luchar con el mismo, lo dejaría así y se iría, porque no había manera que soportara ni un segundo cerca de ella, sin la idea de tomarla.
"Dilo." Esta vez fue mucho más firme penetrando sus ojos claros con su oscura mirada mientras rozaba su hombría en la entrada cálida de ella.
"Sí" dijo suspirando, cerrando los ojos para echar su cabeza hacia atrás.
"¿Sí que?" Sabía que estaba abusando de su suerte pero el deseo de escucharla decirlo podía más que cualquier otra cosa. Además no quería malinterpretar los gestos de su acompañante.
Escucho un ruido sordo en la habitación en donde estaban los otros dos. Ella se sobresaltó un poco, temiendo que esto la desalentara, continuo.
"Solo escucha mi voz, Hime." Tomó una leve pausa escogiendo bien sus palabras. "¿Quieres que entre dentro de ti?" dijo con una voz suave y lenta en el oído de ella. Sabía que era pervertida la pregunta, pero al sentir como la piel de esta se erizaba toda, supo que había dado justo en el blanco. Después de todo había sido muy injusto que en todo este tiempo ella hubiera prácticamente jugueteando con él entre sus manos.
"Dime, ¿Me quieres dentro de ti o me detengo aquí?" Dijo tomando a Hinata por las caderas y moviéndola para provocar ese roce que ya no era suficiente para ninguno de los dos.
Estaba muy agitada y su flequillo comenzaba a pegarse a su frente por el sudor aterciopelado que comenzaba a notarse en su piel. De momento ella posó su frente contra la de él y con un beso suplicante le habló.
"Por... favor Uchiha-san… yo lo deseo… yo lo deseo... den-nn-tro de… mi" De la vergüenza, escondió con rapidez la cara en el cuello de él.
Deseo
Ella no pudo usar otra palabra más comprometedora. Dijo que lo deseaba.
Sasuke no necesitaba más o mejor dicho, su libido no le permitiría más juegos. Su excitación era tanta que se olvidó de cualquier plan de retozo y besándola con necesidad, la tomó de las nalgas para colocar su húmeda entrada sobre su miembro.
En un movimiento fluido entró con rapidez dentro de ella. Ambos gimieron fuertemente en los labios del otro. Hinata detuvo cualquier intención de moverse, posando sus manos en su pecho. Agradeció el acto, sabía que si continuaba terminaría en unos segundos, pero temió que esta estuviera arrepentida. Tomándola por la barbilla la beso en la frente. Quería que supiera que todo estaba bien, que podía decirle cualquier cosa, aunque eso fuera tener que salir de ese lugar de donde no quería salir jamás.
Ella respondió el mimo rozando su rostro con el de él y acariciando su pecho expuesto. Ella quería tanto esto como él; solo parecía estar abrumada.
"Dime Sasuke no me llames Uchiha." Dijo recordando las palabras delirantes de ella. Para tener confianza, debían llamarse por sus nombres. ¿Qué clase de amantes se llaman con tanto respeto?
La besó de nuevo tratando de olvidar la necesidad de embestir sus caderas frenéticamente.
"Dilo; di mi nombre Hinata." pidió entre besos.
El bajo por el escote de ella y sin aviso posiciono su rostro entre sus pechos aun cubiertos. Su nariz, quedó justo entre estos, respirando la piel ligeramente húmeda por el calor y llenando los pulmones del aroma femenino. Hinata suspiro y se contrajo un poco alrededor de su miembro. Quería saborearlos pero no estaba del todo seguro si ella lo permitiría o si su excitación diera para tanto en esos momentos.
" Sol, lluvia... algo más, no se que es." dijo en un susurro, para él, aun entre sus pechos, rozando su nariz por la piel suave. Está respondió moviendo las caderas suavemente mientras soltaba un suave gemido pero Sasuke la detuvo.
"Dilo." pidió roncamente, mientras mordía la piel del cuello, buscando contenerse. Quería que dijera su nombre, quería saber que ella estaba en esto con él y no con nadie o nada más.
"Sasuke-sa…"Fue interrumpida por una fuerte estocada que la obligó a morder sus labios para no gritar de placer.
"Dilo apro-piadamen-te." pronunció con dificultad. Sasuke no sabía cuánto resistiría. Entrar profundamente dentro de ella, lo hizo sentir lo cálida, húmeda y estrecha que estaba, quería seguir el movimiento hasta terminar dentro de ella. Pero para su alivio ella estaba igual de excitada.
"Ha Sasu-ke...Sasu…mnh Sa-Sasuke." Trato de pronunciar una y otra vez, entre gemidos, moviéndose sobre él a pesar del agarre firme que le tenía él a sus caderas.
"Hinata" dijo sin aliento enterrando sus dedos en sus caderas y moviendo su pelvis para aumentar la penetración.
Los dos estaban cegados por la pasión, diciendo entre suspiros el nombre del otro.
Hinata movía sus caderas de manera circular, imitando el ritmo que él marcaba, sujetando fuertemente los amplios hombros masculinos para tener apoyo. Él trataba, en vano, de mantener un ritmo menos desenfrenado, ya había perdido cualquier sentido de la razón. Se limitaba a moverse cada vez más rápido hipnotizado por su nombre en los labios de ella y la sensación de placer que recibía su miembro en cada movimiento.
No soportándolo más, sintiendo como todo dentro de él se tensaba, Sasuke enterró sus dedos en las caderas de la kunoichi obligándola a ir más deprisa, más profundo y con más fuerza.
Llevó su cabeza hacía atrás dando una última estocada que lo llevó al completo éxtasis derramándose por completo dentro de ella.
Era todo una locura. Jamás había sentido nada tan placentero en su vida, casi había olvidado todo en esos segundos. Solo pensaba en una cosa; Hinata.
Estaba extasiado, frenético, eufórico.
Sintiéndose así, Sasuke hizo algo que no hacía hace mucho tiempo; reír de verdad.
Comenzó a reír a carcajadas. Era lo único que podía hacer con ese sentimiento de satisfacción que sentía dentro de él.
La risa pareció perturbar un poco a su acompañante, que en todo este momento se mantenía con la cabeza recostada en su pecho, con la respiración agitada. Ahora había levantado el rostro para verlo con cierta sorpresa en su mirada.
Al notar los ojos de él en ella, su estado de extrañeza cambió a uno de vergüenza, devolviéndole ese sonrojo que ahora casi era de un color escarlata, sus manos tímidamente fueron llevadas a su boca en donde comenzaron a juguetear sus dedos con su labio inferior.
Este extendió sus manos para acariciar su rostro, para luego desplazar el dorso de su mano por el enrojecido cuello, terminando en enredar despreocupadamente sus dedos en el cabello alborotado de la Hyuuga.
"Te ves hermosa con tu pelo suelto. Aunque debo admitir que el que lo lleves sujeto tiene sus ventajas." dijo de manera sugerente mientras tocaba de nuevo el cuello de esta.
Como si se hubiera dado cuenta de algo, esta se tensó y se alzó rápidamente de su regazo haciendo que este saliera de adentro de ella en un solo movimiento. La rápida exposición de su miembro hizo sentir a Sasuke un repentino frío producto de la carencia de calor del cuerpo de la joven y eso no le agrado ni un poco.
Sin explicaciones Hinata prácticamente corrió al baño.
Pensó que solo se había retirado para acicalarse pero la demora le indicaba que esa no era la razón. Después de veinte minutos lo único que deseaba es que solo fuera por la vergüenza de verlo después del acto y no porque estaba arrepentida.
Al rato salió Sakura y Naruto preguntando por Hinata; él se limitó a decir que estaba en el baño pero no les dijo desde cuándo. Resignado a que no la vería lo que restaba de la noche, índico que se marchaba pero antes divisó algo que llamó su atención en el suelo. Con una sonrisa algo maliciosa se lo llevó al bolsillo y salió sin dar mayores explicaciones.
No estaba para nada preocupado; su sentimiento de satisfacción lo había llevado a un grado de claridad que parecía que nada lo importunaría. Jamás se había sentido tan bien. Antes había tenido sexo pero esto era otra cosa. El acto duro poco, fue torpe y apenas se tocaron, pero lo que tuvieron fue suficiente para ser el mejor sexo de su vida. Por la poca duración del acto, estaba seguro que la heredera no había disfrutado tanto como él, pero por primera vez en su vida, veía todo con optimismo y se aseguraría de repetirlo con ella hasta hacerla enloquecer. Pero por ahora se tendría que conformar con la prenda que traía en el bolsillo símbolo de su pequeña victoria.
¿Qué creen que llevó a Hinata a esta decisión? Gracias por sus comentarios; Hashira1989, Suiren15, Francisvict, Mishalska2111, siempre son bien recibidos. Espero que no se me frustren con Naruto y Sakura de por medio, es parte del drama, les prometo que valdrá la pena, estoy comprometida con Sasuhina 100%. Suiren15, grite de la emoción con tu comentario, Sasuhina es mi pareja favorita, es la razón por la que leo fanfics, regresé, al igual que tú, a leer de nuevo sobre ellos. Trato de hacer mis personajes complejos emocionalmente y la personalidad de Sasuke fue algo que tuve que diseñar junto a ideas que me dieron hombres en mi vida para no dejarlo muy plano. Francisvict y Mishalska2111 gracias por dejar siempre algo respecto a la historia y Francisvict ya no tienes que esperar más por "marranadas" lol; aquí va a ver de todo un poco y me gustan las cosas lindas pero también que tenga consistencia si sabes a lo que me refiero. Y gente, esto es fantasía; usen protección por favor. Hasta el próximo capítulo.
