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Hola queridos lectores

disculpen la demora

he estado algo ausente por mil cosas

pero seguire escribiendo :D

no abandonare ninguno de mis fics

espero que les guste este nuevo capitulo de mi fic

:D espero que lo disfruten

saludos desde la CDMX

de su amiga Serenity Moon

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CAPITULO 14 EL PARAISO PASIONAL I

LA CONSCIENCIA DE MIRIAM PATAKI I


La caricia brisa entre la suave ola mientras el sol fulminante da calor hacia el mas desolado lugar, es así como se sentía ahora, es así como en ese momento un alma solitaria se sentía cuando el amor no estaba cerca pero ¿Qué es el amor? Realmente ¿Cómo sabemos que es el amor?

Un concepto irreal que no se puede describir con palabras, cada palabra que se use para poder describir el amor, amor que se siente por alguien mas sea cual sea la persona o relación, no se puede decir con palabras, ni medirse de alguna forma, ni tampoco es una condición.

El amor es algo tan hermoso y puro que todos merecemos, pero ¿Cómo saber que es correcto y que en verdad lo es?

Maldita incógnita

H.P.


Olga miraba con tristeza hacia donde estaba Charlotte, habían pasado ya una semana desde la boda de su hermanita y por supuesto desde la ultima vez que vio a William, no quería por supuesto verlo ni lo haría, no les hacia falta y aunque este había ido mas de una vez a casa estaba totalmente decidida y lo mas importante es que su madre estaba totalmente a su favor, era algo increíble, quizás hasta un poco sorprenderte que por una vez Miriam Pataki estuviera a favor de proteger a sus hijas.

Por otro lado se intento acercar un poco a Hilda pero no pudo hacerlo bien ya que cada que lo hacia ella hacia despectivos comentarios sobre lo ocurrido con su marido, decidió desistir por ello.

-¿Olga?

Miriam le miro desde el marco de la habitación donde se encontraba.

-Mama lamento el escándalo

-Se ha trabajado con discreción cariño no te preocupes, los Shortman nos están ayudando

-Gracias mama por apoyarme

-Quería decirte que iré a Europa ¿quieres venir conmigo? Seguramente les hará bien a ambas

-Creo que si pero ¿Dejaras a Hilda sola?

Miriam bufo un poco, en esos días se había dado cuenta de que Hilda no estaba dispuesta a ser una mujer buena, ni hija ni esposa ni nada. Estaba realmente decepcionada de ella.

-No claro que no, creo que la dejare con los Shortman si no quiere ir con nosotros al menos ahí estará vigilada

-Mama perdóname que te lo diga pero no creo que sea buena idea dejarla con ellos.

Miriam suspiro ella misma sabia que eso no era correcto, si Hilda seguía con sus amoríos, pronto el rumor de que era Helga quien lo hacia no tomaría sentido.

Se sentía mal de haber expuesto a su hija a esas habladurías por defender a Hilda quien no tenia intención de cambiar.

En un principio pensó que si le daba una segunda oportunidad ella cambiaria, pues ella misma entendía lo que era la pasión y querer sentir el amor o calor de un joven, de un hombre que te haga sentir mujer de verdad, ella siempre fue callada y obediente y nunca tuvo a otro hombre mas que a Bob pero deseo, muchas veces e incluso con su esposo lo sintió al principio, por eso Olga era ese fruto como ella decía del amor porque ella se concibió en un momento mágico, pero si debía entender que sus otras dos hijas no tenían culpa tampoco.

-Iré a preguntarle

Olga no dijo mas y se enfrasco de nuevo en su hija.

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Helga miraba con una sonrisa traviesa al rubio quien le miraba mientras descansaban en una pequeña colina afueras de la mansión que la familia del rubio tenía en Londres, estaba siendo una hermosa luna de miel, nunca había pensado que seria así y por supuesto jamás pensó que el estar con un hombre se sentiría así.

No solo esa noche había sido mágica, todas las noches eran mágicas al lado de su amado, sentía que su amor por el crecía a cada segundo a cada minuto que el rubio le daba una dulce mirada, un halago, la tomaba de la mano, la besaba, la volvía loca.

-Te amo demasiado -Susurro Arnold mirándola con ternura mientras estaba encima de ella.

-También te amo mucho, Arnold

Se otorgaron un tierno y cálido beso que lentamente se convirtió en mas apasionado.

Helga dejo escapar un suspiro cuando el rubio comenzó a tocar su intimidad sin ningún tipo de timidez en esta ocasión.

-Alguien….Alguien puede vernos -Susurro agitada la joven mientras sentía como el joven retiraba su mano para acomodarse al siguiente paso.

-No hay nadie aquí amor

-No…es…no…es…decente

Arnold rio por lo bajo -¿No quieres?

Helga se sonrojo fuertemente

-Tu cuerpo dice que si y que no le importa nada mas

Helga oculto su rostro en el hombro de su esposo, quien la obligo a mirarle de nuevo

-Te amo amor

-Arnold claro que quiero -Susurro enamorada -Te amo también

El rubio sonrió solamente necesitaba saber eso ultimo y con ello dejo ir todo el amor que sentía por ella, Helga soltó un gemido mientras sentía a su amado rubio dentro de ella, comenzó con un suave vaivén hasta hacerla llegar al clímax junto con el.

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Lorenzo miraba con molestia a Hilda, quien estaba algo sonrojada mientras intentaba explicarle al pelinegro que no podía tener relaciones pues sentía que estaba aun lastimada.

-No me importa

-Por favor Lorenzo -Susurro mientras le miraba con suplica

-Si no quieres no te preocupes, puedo conseguir a alguien mas solo que no esperes que me vuelva a acercar por aquí

-¿De que…? Estamos comprometidos ¡¿Lo olvidas?!

Lorenzo rio divertido

-Ay Lila, no puedo estar comprometido con alguien como tu ya lo sabias ¿No?

-Pero lo estamos

-Si acepte ser tu esposo para ayudar a tu familia con los escándalos que se vinieron por tu culpa -Hilda le miro enojada -Y fue porque tu hermana se lo pidió a Rhonda y ya sabrás el siguiente paso que ocurrió ¿No? ¿O eres tan idiota que no entiendes?

-Bue…bueno pero….ahora eres…

-¿Si captas o no? Yo puedo romper ese compromiso cuando yo quiera, sobre todo si no tengo un beneficio real

-Yo…

-Mejor compórtate bien entonces -Y con ello la beso fuertemente en el cuello -Debes portarte porque ya no vales nada y ninguna persona se casaría con alguien como tu.

Hilda ya no dijo nada y no se opuso, pues acababa de darse cuenta de que Lorenzo como medio mundo solamente hacia las cosas porque Helga estaba de por medio siempre Helga ¿Por qué nadie le miraba? ¿Por qué nadie le amaba?

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William miraba con una sonrisa burlona al hombre que estaba frente a el, estaba esparciendo el hecho de haber encontrado a Hilda con Lorenzo, y por ahí aprovecho para decir que Olga lo había echado por culpa de sus hermanas.

Parecía que con la fama que se cargaban ambas Helga y Hilda, Helga por su afán de ayudar a Hilda, y ella por, bueno por sus ganas de darle placer al cuerpo, no fue tan difícil que este le creyera.

Y así lograría perturbar también a Helga y su primer Jaque mate haría con Hilda.

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Gerald miraba con nervios a la familia Heyerdahl, quienes estaban furiosos y obviamente no querían tener como yerno a alguien como Gerald Johanssen quien ni siquiera tenia una familia, su apellido era desconocido pero sobre todo no tenia una gran fortuna.

-Aun cuando la familia Shortman te esta respaldando -Miro a Miles Shortman quien había acompañado al moreno en ausencia de Arnold -Nosotros no queremos esto para Phoebe, es nuestra única hija

-Yo…créanme que lo comprendo -Comento Gerald -Pero…de verdad…en verdad la amo

-El amor no es suficiente -Susurro la señora Heyerdahl

-Exacto -Dijo el señor Heyerdahl -Por lo que no podemos dar nuestro consentimiento

-Señores Heyerdahl, Arnold y Gerald son socios en los nuevos negocios que estábamos iniciando con la familia Pataki la cual esta destinada a ser un completo éxito, incluso Gerald ira a unos negocios el día de mañana, y al ser socio se lleva la mitad de los ingresos.

-Si pero…

-Ella y yo debemos casarnos -Dijo Gerald desesperado

No quería perderla

-¿Cómo que deben? -Pregunto la señora Heyerdahl

-¿Te aprovechaste de…? -El señor Heyerdahl no pudo terminar la frase -¡¿Cómo pudiste?!

-Voy a reparar la falta por eso estoy aquí

-¡Nunca podrás! -Susurro el señor Heyerdahl -No puede ser…mi niña -Susurro mas para si mismo

Miles miro con pena a la familia de Phoebe, pero hablo para romper el silencio que se había hecho -Es por eso que ellos deben casarse, Gerald no esta dejando sola a su hija esta aquí porque la ama y sobre todo para reparar la falta que tuvo, créanme que entiendo que eso no hace sentirse orgulloso ni mucho menos -Miro a Gerald un poco molesto pero siguió -Pero esto saben es lo correcto

-Por eso rompió el compromiso con su hijo ¿no?

-También fue porque mi hijo me lo pidió -Le respondió con amabilidad a la señora Heyerdahl -Arnie no estaba enamorado y siempre hemos deseado que nuestros hijos se casen enamorados, un poco inusual lo se pero es nuestra forma de pensar

-Entendemos -Susurro la señora

-Se casaran en una semana, no quiero que pase mas tiempo -Dijo resignado el señor Heyerdahl -Aunque no esperen ningún centavo de nuestra parte, tendrás que darle la vida que ella merezca con tu esfuerzo

-El dinero no me importa señor Heyerdahl

-Que bueno porque no tendrán nada -Sentencio mirándolo con enojo -Les enviare la hora y el lugar, una vez que hablemos con el sacerdote

-Bien -Dijo Miles tomando a Gerald del hombro -Hasta entonces

Ambos salieron del lugar, dejando un ambiente tenso y triste en el hogar Heyerdahl.

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Arnie miraba con una sonrisa triste hacia donde estaba la pelirroja en la cama, había estado visitándola todas las noches y en verdad sentía que se hubiera podido enamorar de alguien como ella, ella no estaba ahí por decisión propia pero si por lo que paso…se enamoro de la persona errónea y esa persona no quiso responder por haberle quitado su inocencia y por ello….

No era como Hilda, ni como otras que conocía, ella era realmente una persona dulce pero…se equivoco

-¿De verdad no quieres que me quede aquí?

Lila sonrió

-Te lo agradezco pero… -Suspiro -Debo pagar cuentas ¿Sabes?

-Yo te lo doy

-Arnie has sido muy amable y bueno conmigo pero yo…yo no soy buena -Susurro con un leve sonrojo

-Por favor déjame ayudarte

-Nadie puede ayudarme Arnie

-¿Y si nos casamos?

Lila le miro con sorpresa -¿Qué?

-Si nos casáramos -Susurro -Podrias dejar esto y volverías a estar en una vida buena

-Arnie no…

-Por favor

En ese momento entro alguien a la habitación sin previo aviso

-¿Arnie Shortman visitando la basura? -Pregunto el hombre quien miraba con desprecio al rubio y con asco a la joven pelirroja quien estaba sentada al pie de la cama.

-Johnson -Susurro Arnie mirándolo con molestia