¡Hola de nuevo! Aquí estoy con un fic algo extraño, pero igual corto y chistoso, en el que salimos un grupo de autores.
Los autores argentinos Franco Yuzaki y Asuka Tachibana, la autora colombiana Yuzu Araki y su servilleta, digo, su servidor, de Honduras para el mundo, Ninja Britten 11 o solo Ninja, Nin-chan o Ranita-chan, como quieran jaja.
¿De qué se tratará el fic? Solo nosotros haciendo tonterías y salvando nuestros traseros de vez en cuando.
Y la portada del fic es del personaje de cada uno.
Sin más, comencemos…
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Una isla desierta, todo parecía estar calmado ya que las cosas no hacían nada más que estar en paz, aunque todo eso estaba por cambiar cuando de la nada se abrió un agujero de gusano lanzando 4 autores de ahí.
- ¡¿Cómo terminamos aquí?! ¡¿Los malditos agujeros de gusano de Homura de nuevo?!
- ¡Vamos a morir! – exclamó una peli naranja de ojos azules de nombre Asuka Tachibana – ¡no quiero dejar viudas a mis esposas!
- ¡Yuzu, ayúdanos un poco! – exclamó un peli morado de ojos verdes de nombre Franco Yuzaki.
- Pero es que solo tengo espacio para uno en mi escoba y llevo a mi nakama y compañero de armas – Yuzu Araki tenía el cabello morado con ojos dorados la cual estaba en una escoba con un chico el cual poseía el cabello azul, mismo color de sus ojos y vestía ropas ninjas.
- Lo siento chicos, pero aquí nos salvamos nosotros, y eso que Yuzu ahora es una bruja pervertida ¿no?
- Así es-nya – ambos rieron, pero para su desgracia, la escoba en la que ambos iban les indicó que la gasolina se acabó – ¿eh?
- ¿No llenaste el tanque?
- Lo olvidé – en eso, ahora también ambos empezaron a caer al vacío junto con los dos argentinos.
- Eso les pasa por tramposos – dijo Franco mientras miraba a los dos chicos los cuales ahora estaban cayendo.
- ¿Qué hacemos ahora? – preguntó Asuka mirando que estaban cerca del suelo.
- Lo tengo… ya no soy Dokuro Chrome, ahora soy Blair de Soul Eater y con mi magia podré hacer que no caigamos al suelo.
- ¿En serio puedes?
- Por supuesto, miren esto, recitaré mi magia e invocaré mis calabazas voladoras para que no…
¡PAF!
Los 4 se estrellaron con fuerza en el suelo, pasando ahí inconscientes unas dos horas hasta que Franco se despertó, había sido una caída de más de 12 mil metros.
- Qué golpe me dí, mejor dicho, que golpe nos dimos – dijo el argentino mirando para todos lados, incluso sus compañeras los cuales seguían estrellados en el suelo – chicos, despierten, deben ver esto.
- ¿Eh? – Asuka fue la siguiente en despertarse y mirar para todos lados, pero solo miró al peli morado – ¿Franco-chan? ¿En dónde estamos?
- Yo también quiero saber, pero antes de todo creo que deberíamos despertar a esos dos – señaló a Yuzu y a Ninja – aunque se lo merecen por habernos dejado solos en esto y querer salirse con la suya.
- Aun así, creo que deberíamos llevarlos a la sombra, no creo que debamos dejarlos aquí en el sol, con este calor que hace ahora – la peli naranja dijo eso y ambos llevaron a los dos a la sombra de una palmera para hacer que se recuperaran, unos minutos después, ambos despertaron.
- ¿En dónde estamos? – preguntó Yuzu la cual estaba en una de sus calabazas voladoras.
- Ni idea, pero la verdad es que debemos buscar algo de comida y agua si estamos en una isla desierta – el peli morado miró a los otros 3 – Ninja, tu y yo buscaremos comida y agua, Yuzu y Asuka que alisten un refugio.
- ¿Y por qué no vamos con ustedes?
- Si nos matan sobrevivirán ustedes, nos vemos – los dos chicos se fueron dejando a las dos autoras solas y estas se pusieron a tomar algunas cosas.
- Los chicos se sacrificarán por nosotras ¿no?
- Quien sabe, aunque puede que sí.
- Por cierto, Yuzucchi… con ese cuerpo que tienes das ganas – la peli morada se sonrojó.
- Lo siento, pero ya tengo esposo.
- Yo tengo esposas y no me importaría incluirte – la peli naranja le dio un abrazo por la espalda haciendo que la peli morada se sonrojara, pero a la vez sonriera.
- Si fuera Dokuro creo que estaría peor, pero ahora soy una diferente, y mi nuevo avatar es alguien que no le importan estas cosas – sonrió la colombiana mirando fijo a la argentina – y si me vas a hacer cosas, más vale que te prepares porque yo seré la dominante.
- Lo siento Yuzucchi, o debería decirte Blair-chan.
- Como quieras hacerlo – susurró la peli morada, sin más, dejaron el coqueteo y comenzaron a hacer un pequeño refugio.
Mientras que, con los chicos, ambos se metieron en lo que parecía ser una selva buscando por todos lados algo de comida y agua potable.
- ¿Hallaremos algo así?
- Ni idea, de suerte fue bueno que trajeras tus herramientas ninjas – dijo el peli morado mientras que el hondureño iba cortando algunas hojas – hey Ninja, ¿Cuál es tu nombre?
- ¿Por qué la pregunta?
- Solo quiero saber, digo, solo por joder.
- Ramón.
- ¿Así te llamas en la vida real? ¿Ramón?
- ¿Tiene algo de malo?
- No, solamente es raro porque como normalmente nos llamamos todos por los apodos que tenemos en Fanfiction, es raro que nos llamemos por otra cosa – ambos rieron un poco.
- Por cierto, ¿ya se te pasó lo del enojo porque eres pasivo?
- ¡Que no soy pasivo! Que tenga cara de pasivo es una cosa, pero que no lo soy, soy inventos de Asuka.
- Pero tu mujer te manda, pues ¿Qué edad tienes?
- 19 años, ¿y tú?
- 22 años.
- No te digo pues – ambos siguieron hasta que se toparon con un arbusto el cual poseía algunos frutos morados – mira eso.
- Creo que nos salvamos, pero, ¿serán comestibles?
- No lo sé… pruébalos tu Ninja.
- ¿Y yo por qué? ¿Quién es el que anda de niñita que es un pasivo?
- ¡¿Qué cosa?! – exclamó el peli morado el cual estaba con el ceño fruncido – ¡eso no tiene que ver aquí!
- Bien, los dos hagámoslo para evitar cosas ¿bien? – el argentino asintió mientras que tanto él como el hondureño comieron los frutos del arbusto – ¿sientes algo?
- Nada, ¿y tú? – el otro niega con la cabeza, pero en eso, los estómagos de ambos sonaron con fuerza, algo no estaba bien con ellos – ay… ¿Qué es eso?
- Ni idea – el estómago de ambos sonó peor y más cuando sintieron algo en sus intestinos y ambos supieron – ocupo un baño… ¡se me sale!
- ¡Mierda, me va a dar chorrillo! – ambos se fueron a distintas ubicaciones, los frutos les cayó mal del estómago lo que les provocó diarrea explosiva.
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- Cómo que los chicos están algo retrasados ¿no?
- No tanto, Ranita-chan no lo es mucho, Franco-chan tampoco, aunque a ambos se les nota un poco, en especial Franco-chan que tiene cara de pasivo…
- ¡Que no soy pasivo! – gritó desde el interior de la jungla.
- No me refería a eso, es que se están tardando mucho y mi pancita me está pidiendo comida – Yuzu habló mientras que su estómago emitía un gruñido – quisiera algo o al menos tomarme una cerveza para aliviar el hambre.
- Como se me antoja comer algo de mis mujeres, ellas saben cocinar bien, otras cocinan como el orto, pero el esfuerzo es lo que vale – sonrió la peli naranja, en eso siguieron poniéndole unos toques al refugio que hicieron, siendo que cortaron algo de leña mientras lo ponían encima para crear mejor un techo.
- La verdad creo que nos quedó bien.
- Sí, está muy genial – en eso, miraron como algo venía hacia ellas, pero cuando salió resultó ser un cangrejo pequeño – oh mira eso, que monada.
- Un cangrejo… por alguna razón me recordaste a Máscara de la Muerte – la colombiana miró al crustáceo y este en menos de lo que canta un gallo, le agarró el dedo a la chica con su pinza – ¡aaaaaah, eso duele!
- ¿Blair-chan? ¿Estás bien?
- ¡Quítamelo! ¡Quítamelo!
- ¡Estúpido cangrejo! ¡Déjala en paz! – la argentina le dio un manotazo al cangrejo y salió volando hacia arriba, pero en eso, cayó en el escote de Yuzu y este mordió con sus tenazas otra zona sensible.
- ¡AAAAAAAAAAAAAH! ¡Me está mordiendo el pezón!
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De nuevo con Franco y Ninja…
- Condenadas bayas o lo que fueran esas mierdas… realmente eran peligrosas.
- Ni que lo digas – ambos iban con aspecto algo demacrado – necesitamos beber algo o nos deshidrataremos por la diarrea.
- No es como que nos encontremos con un oasis en medio de la jungla en esta isla desértica – dijo el peli morado para después ver como detrás de unos árboles había una cascada con agua cristalina – es hermosa.
- Sí… realmente lo es – ambos chicos fueron a tomar mucha agua en donde pudieron saciar su sed hasta que estaban mejor y también notaron como es que había muchos frutos los cuales eran comestibles como bananas, manzanas, mangos, piñas y naranjas.
- Esto es el paraíso.
- Definitivamente, sí, tomemos algunos y se los llevamos a Asuka y Yuzu – Ninja tomó algunos al igual que Franco, el hondureño estaba con unas bananas – oye Franco, dame una piña.
- ¿Qué?
- Que me des una piña.
- ¿Seguro?
- Sí, no hay problema – Ninja recibió un fuerte puñetazo en la cara – ¡¿y eso por qué fue?
- Tú me dijiste que te diera una piña.
- ¡Pero una piña de fruta, animal!
- Uy perdón.
- Recordé que eso significa un puñetazo en Argentina ¿verdad? – el peli morado asintió – mi culpa. Mejor vámonos.
- Ok – ambos se fueron con agua y comida para las chicas, aunque tardarían un poco en llegar por la cantidad de cosas que llevaban.
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Con Yuzu y Asuka…
- ¡¿Dónde están esos dos?! – exclamó la peli morada – mi estómago está comiéndose así mismo.
- Ni modo… tenemos que esperar a que nos traigan algo… ¿o se los comieron los caníbales?
- No hay caníbales aquí en esta isla.
- ¿Crees?
- Sí, solo hay que rezarle a Athena que regresen bien, pero… tengo mucha hambre.
- Igual yo – Asuka miró como es que la peli morada se le quedaba viendo de forma extraña – Blair-chan.
- No sé si te lo han dicho… pero te ves deliciosa.
- Bueno, es que soy deliciosa, no por algo soy resistible – río la peli naranja, pero miró como la chica se le acercaba como queriéndole hacer algo – ¿Blair-chan?
- No… ¡quiero comer! – la peli morada se lanzó a Asuka a tratar de morderla, esta trató de liberarla, aunque Yuzu parecía tener más fuerza y estaba sometiendo a la argentina con mucha facilidad.
- E-Espera, B-Blair-chan, no hagas esto, no soy deliciosa de carne, que estoy buena es una cosa, pero por favor para – ambas seguían peleando mientras que la peli naranja trataba de quitarse a la colombiana la cual estaba por comérsela.
- ¡Volvimos! – los dos chicos llegaron a donde estaban las féminas, aunque al llegar miraron como es que ambas tenían rotas las partes superiores de sus ropas, poniendo un poco sonrojados a ambos. Los pechos de Asuka y Yuzu estaban a la vista.
- Joder… Asuka no mentía con que sus pechos eran grandes… ¡pero no los miraré, solo tengo que ver los de mi esposa!
- Y los de Yuzu están buenos.
- ¡Pervertidos! – tanto Ninja como Franco recibieron un golpe en la cara de parte de ambas chicas. Unos minutos después, las cosas se aclararon y todos estaban comiendo.
- Ya dije que lo lamento Franco-chan.
- No aceptaré tus disculpas.
- Pero Ranita-chan le prestó su camiseta a Blair-chan para que se cubra, ¿Por qué no me das la tuya para que me cubra?
- Ni de broma – la peli naranja hizo un puchero mirando al joven Yuzaki el cual solo siguió comiendo. Al final, Ninja le pasó la otra camiseta que tenía debajo de la principal con lo que la argentina se cubrió.
- Creo que ya con esto podremos pasar la noche bien, el refugio les quedó bien.
- Gracias, cabemos los 4, así que no hay problema – la noche finalmente en el cielo, las estrellas alumbraban la gran bóveda celeste, las constelaciones brillaban con fuerza, tanto Yuzu como Ninja se pusieron a adivinar cuál era cual, algo por su afición a Caballeros del Zodiaco.
- Que suerte tienes, está tu constelación en el cielo – decía el peli azul mirando cómo es que la constelación de Géminis estaba en el firmamento.
- Siento que mi cosmos se eleva más con mi constelación guardiana conmigo - Yuzu se levantó un poco mirando a la agrupación de estrellas representando a los gemelos Cástor y Pólux.
- ¿Y qué hacemos? ¿Nos quedaremos aquí atrapados o qué?
- Ni idea, pero come esto si quieres – el Ninja tomó eso sin mirar, aunque al probarlos, el sabor le resultó familiar.
- ¿Por qué siento que esto lo he probado antes? – hasta que no miró las bayas se dio cuenta de lo que era – ¡¿Otra vez eso?!
- ¿Y que tiene? Las encontré por ahí – el hondureño se fue rápidamente de ahí hasta detrás de una roca en donde se quejó mientras su sistema digestivo le hacía la vida imposible – ¿Por qué reaccionó así? – la colombiana comió un poco de la baya y rápidamente se dio cuenta de su error cuando su estómago rugió con fuerza – mierda.
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Varias bromas más tarde…
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- ¡Maldita diarrea! – gritaron ambos mientras hacían lo que el cuerpo les ordenaba.
- Parece que comieron las bayas que dan diarrea – Franco miró los frutos y solo los tiró al mar – ¿y bien? ¿Qué se supone que haremos?
- Ni idea Franco-chan, supongo que nos vamos a quedar en esta isla – en eso, un agujero de gusano se abrió frente a los dos argentinos – ¿y eso?
- ¿Son los mismos que Homura había creado? – la fuerza de este agujero los estaba absorbiendo, pero lo primero que se llevó fueron las ropas de ambos autores quedando sin nada y solo cubriéndose sus partes, aunque pasó lo mismo con Yuzu y Ninja haciéndoles lo mismo.
- ¡Nos dejaron en pelotas! – la desgracia de los 4 no terminó ahí, dos agujeros más aparecieron llevándose a los autores de ahí, todos sin nada de ropa y abandonando la isla.
- ¡¿Por qué no vamos con ropa?!
- ¿Y a dónde vamos?
- Ni idea.
- Oigan… no quiero ser pervertido ni nada, pero… que buenos pechos tienen chicas – Ninja dijo eso mientras que las dos chicas le daban dos cachetadas dejándolo fuera de combate – no me arrepiento de nada.
- Te lo mereces por tonto – Franco dijo eso mientras que los 4 se dirigían a su próximo destino el cual no sería nada lindo para ninguno de ellos.
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Continuará…
