Hetalia: Axis Powers (y sus derivados) son propiedad intelectual de Hidekaz Himaruya. Yo no tengo propiedad de los personajes y el propósito de este fanfiction es solo de entretenimiento. No está permitida su comercialización.
Capítulo 11
Face versión
Female Help
Cuartel general de los aliados, sala de reuniones
Francia, Inglaterra, Rusia y China se retorcían de aburrimiento en sus asientos en lo que las horas pasaban lentamente. La espera y la ansiedad hacía mellas de sus nervios, así como su paciencia. Había que recordar que las cuatro naciones enfrentaban una terrible guerra que los tenía agotados física, mental y económicamente.
Por lo que el estrés estaba a flor de piel.
–Mi cabello se ve horrible –se quejó Francia contemplando su imagen al espejo. La nación europea que siempre se había mostrado impecable y con fino ropajes, se apreciaba muy desaliñado en su vestimenta y cabellera.
Y alguien se lo iba hacer denotar.
–Simplemente eres horrible –le comentó Inglaterra a pesar que tampoco no mostraba por igual el mejor aspecto. El ingles se encontraba cubierto de vendajes en gran parte de su cuerpo, y debajo de sus ojos se denotaban unas terribles ojeras.
–Mon cher –le respondió Francia con desdén –. ¿No te has visto en un espejo últimamente? ¿o en algún momento de tu vida?
–Al menos mis heridas son de batalla, you git. No de escaparme de mis captores.
–Lo dice la persona que calló en la trampa de dos despistados italianos. Pero hay que darte el beneficio de la duda, tal vez ibas saliendo ebrio de un pub.
Normalmente, Inglaterra respondería tal comentario mordaz con uno propio, pero como la paciencia había abandonado la habitación hacía varias horas atrás, el ingles se lanzó contra el francés e inmediatamente comenzó a estrangularlo.
–¡¿Quieren dejar eso?! –les gritó China por igual –. Bèn dàn, me ponen nervioso.
–¿Qué pasa China? ¿Por qué tan inquieto? –le preguntó a su vez Rusia, el único que ocultaba a la perfección sus emociones detrás de una sonrisa condescendiente.
–¡Gǔn kāis! –maldijo el chino –. Tú también lo estarías si el ejercito japones pusiera precio el capturarte.
–China, please –se detuvo Inglaterra unos segundos su estrangulación de Francia para decir –: Nadie va a capturarte. Eres más escurridizo que este knobhead.*
–No sé si es un elogio o un insulto lo que acabas de decir –musitó China.
–Excusez-moi, pero este idiot pudo escapar por sí solo –aprovechó Francia la libertad de su tráquea para comentar.
Y sin más, Inglaterra retomó su tarea de estrangular a Francia, mientras China trataba de detenerlos. Solo Rusia se mantenía al margen, deleitándose con lo que ocurría frente a sus ojos.
–Esto es divertido –dijo –. Ojalá que nada lo arruine.
Pero la vida tenía otros planes, ya que finalmente las puertas de la gran sala se abrieron de par en par, revelando una figura debajo del umbral.
–What's up allies?! –bramó Estados Unidos de América a todo pulmón –. Su gran héroe y salvador está aquí.
Su entrada triunfal fue recibida con silencio avasallador dentro de la habitación, la cual el americano confundió fácilmente:
–Me encanta cuando mis entradas dramáticas tienen ese efecto –comentó con una gran sonrisa en lo que se adentraba en la habitación.
–American wanker ¿Por qué has tardado tanto? –gruñó Inglaterra soltando finalmente el cuello de Francia.
–Se supone que ayudarías a nuestras fuerzas en el frente desde hace semanas –lo criticó China a su vez.
Francia solo pudo carraspear con su garganta estropeada en lo que intentaba inútilmente de tomar aire. Rusia en cambio solo rechinaba los dientes en el fondo de la habitación.
–I know, i know. Sé que estaban desesperados por mi ayuda, y a punto de perder –respondió tranquilamente el americano sentándose a la cabeza de la mesa de la sala de reuniones.
–¿Excuse me?
–Su héroe y amigo que lucha contra las injusticias ha llegado para salvarlos de los nazis.
–First of all, no estábamos por perder… –señaló Inglaterra.
–Creo que no se puede asegurar eso por la mayoría de los presentes –indicó Rusia con calma.
–And second, te sobrestimas al proclamarte nuestro héroe.
–¿What fuck are you taking about? –soltó América incrédulo dando un respingo en su asiento –. Yo luchó contra los malos, traigo paz y armonía, soy prácticamente un superhéroe.
–No quisiste venir en nuestro auxilio hasta que Japón te atacó –comentó China cruzando su brazos sobre su pecho.*
–Pero como quiera vine a guiarlos a la victoria en esta guerra, dudes.
–Te tomaste tu tiempo en venir –señaló Rusia.
–Es que tenía que arreglar unos asuntos, pero al final siempre hago lo correcto.
–¿Cómo cuando incendiaste York? –ejemplificó Inglaterra.*
–¿O causaste la gran depresión? –dijo China.*
–¿Cuándo te robaste a mi novia? –terció Francia.
–Yeah, whatever –soltó América desentendiéndose de todas las acusaciones poniéndose de pie y sacudiendo sus brazos sobre su cabeza –, lo importante es que quedo en el pasado y ahora veamos el futuro. En el cual estarán aún vivos gracias a mí –agregó rápidamente señalándose a sí mismo.
El resto de los aliados miraron con malos ojos el positivismo del americano, pero por desgracia para ellos, no tenían muchas opciones ante la guerra que los tenía agotados.
–D'accord Amerique. ¿Por qué te demoraste? –dijo Francia finalmente dándose por vencido.
–Es que no podía simplemente embarcarme a una guerra, dudes, y dejar los asuntos de mi continente sin atender –respondió este despreocupado a pesar de la mirada pesada del resto de las naciones –. Así que tenía que asegurarme que todo seguiría en orden en casa mientras no estaba.
Como siempre América siendo América. Era obvio que su ayuda era condicionada de su propio estatus, y seguramente terminaría cobrándoles en el futuro su interés.
–And… –continuó el americano sin percatarse del ambiente a su alrededor – eso me permitió poder traer a unas amigas que también quieren ayudar.
Ante la mención de más ayuda, las otras cuatro naciones en la habitación levantaron una ceja en curiosidad. Mientras, América se aproximó a las puertas destrozadas de la entrada, que abrió de un tirón destruyéndolas por completo, dejando al descubierto a dos chicas para nada sorprendidas por las acciones imprudentes del norteamericano.
–Te dije que no necesitábamos tocar –le dijo una a la otra.
–Aliados – dijo América pasando sus brazos sobre los hombros de ambas chicas y adentrándolas en la habitación –. Ellas son México y Brasil y han venido a dar su apoyo. Chicas les presentó a los aliados.
–No somos ignorantes, you twat –dijo Inglaterra en lo Francia saludaba efusivamente con la mano.
–Además ya los conocíamos –respondieron a su vez las latinas.
–¿Really? –soltó el americano confundido.
–¡Eso no importa! –soltó China dando un paso hacia delante –. ¿No se suponían que ustedes se mantendrían neutrales?
–Se suponía –masculló México mirando de mala gana al rubio que aún tenía su brazo sobre sus hombros.
–¿Cómo logró hacerlas venir? –preguntó Francia.
–¡Con mi poder de convencimiento, dudes! –aseguró el americano antes de ser apartado por México.
–Nel –respondió ella –. En realidad, fue porque Alemania e Italia atacaron nuestros barcos. *
La guerra era solo un asunto del viejo continente para las naciones occidentales del otro lado del atlántico; la mayoría de los países latinos solo participaban en aportación de minerales e insumos necesario para la guerra que se distribuían con sus barcos. Por ello, el gran interés de los miembros del eje de destruir tales suplementos enemigos.
–A pesar de todo, nous sommes reconnaissants con que ustedes se encuentren aquí –agradeció Francia sin perder un instante de extender sus brazos en dirección de las recién llegadas –. ¿Qué tal un câlin de bienvenue?
–Deben entender que ha sido una gran sorpresa –dijo Inglaterra parando con un manotazo las intenciones de Francia –. Yo le insistí a Argentina que nos ayudara, but flatly refused. Dijo tener una sesión de tango. *
–Así es él –comentó México con calma –, siempre moviendo los pies.
–Vamos galera! Hay que admitir que baila um anjo –agregó Brasil con una picara sonrisa –. Y con ese traserito.
–¡Güey! –se quejó México dándole una palmada a la brasileña –. Estas hablando de mi hermano.
–¿Y que?
–No debes antojar taco que uno no puede comer.
Los aliados intercambiaron miradas nerviosas ante la interacción de las chicas, hasta que China finalmente dijo:
–Rènhé, estamos agradecidos por cualquier ayuda que puedan aportar –acompañó el asiático con una reverencia.
–Estamos felizes em ajudar –aseguró Brasil con una gran sonrisa antes de dar un paso a adelante y estrechar en fuerte abrazo a la nación asiática. China quedo paralizado por completo por la sorpresiva muestra de afecto, que no pudo hacer nada cuando Brasil le dio sonoros besos en las mejillas.
–And that makes me happy –comentó América pasando de nuevo su brazo sobre la brasileña alejándola del asiático inmovilizado –, porque así no tuve que invadirte para hacerte entrar en razón –agregó con una carcajada.*
Brasil no pudo evitar imitar por unos segundos hasta:
–Espera ¿Que?
~◊◊◊0O0◊◊◊~
Campamento Aliado, barracas
–Me sorprende mucho que convencieras a México y Brasil de apoyar a los aliados –comentó tranquilamente Canadá caminado junto a América por el campamento militar.
–Surely, bro –se jactó el americano con su picara sonrisa –, a diferencia de estos ancianos yo tengo verdadero poder de convencimiento.
–And tell me ¿Cuáles serán sus primeras misiones?
–¿Eh? –soltó Estados Unidos deteniendo su marcha.
–América… –lo llamó Canadá frunciendo el ceño.
–No había pensado en eso –admitió el otro haciendo una leve morisqueta, a lo que el canadiense terminó ocultado su rostro entre sus manos.
Ya ni debía sorprenderse viniendo de Estados Unidos; por lo que Canadá dio un largo respiro para relajarse antes de preguntar:
–Y… Where are they now?
La expresión incrédula de América le dijo todo lo que quería saber.
– Good question.
Por suerte para ambos, las latinas no resultaron estar muy lejos de ellos en el campamento militar. En realidad, México y Brasil habían hecho una visita motivacional a los soldados en la carpa comedor, donde distrajeron a los chicos con música, baile y canciones.
Cuando ambas naciones norteamericanas entraron en la tienda, encontraron Brasil sacudiendo la cadera sobre una mesa, mientras cantaba la letra de la canción en la radio, y México se turnaba para bailar con cada uno de los soldados.
–¿Creo que esto no era lo que tenías en mente? –soltó Canadá dirigiéndose a Estados Unidos.
–¿What tha fuck? –soltó el americano finalmente a todo pulmón, pero sus gritos fueron mitigados por la música en la radio y las carcajadas.
–Tienes que admitir que en parte es tu culpa –se burló el canadiense –, dejar a un par latinas con un montón de hombres que no han visto a una mujer en meses.
–Don´t tell me –gruñó América frunciendo la nariz –. ¡Hey! ¡Party is over, dudes! –se volvió para bramar a todo pulmón –. ¡Váyase a marchar inmediatamente antes de que los ponga a cavar trincheras!
–Alguien esta celoso de atención –se burló Canadá en voz baja.
~◊◊◊0O0◊◊◊~
Italia
En algún lugar de la meseta italiana, un par de hermanos disparejos trataban de recobrar el control de su hogar después de haber tenido un invitado intimidante por varias semanas.
–Questo è tutto –dijo Romano en una mezcla de frustración y agotamiento –, ya he terminado de arreglar la puerta –agregó indicando el rudimentario pedazo de madera que muy apenas podía sostenerse en pie –. Así que bastardo ni siquiera se te ocurra abrirla de nuevo.
La puerta destrozada era el último vestigio que le faltaba por eliminar de la presencia que tuvo la nación americana en ese hogar. Después de las trompas estadounidenses entraran en su territorio, ambos italianos habían quedado bajo el poder de América.
Había sido unos días terribles para ambos, en el que vivieron en constante terror. Por suerte, Romano conocía mejor al americano de su época de inmigrante ilegal, por lo que siempre medio la situación con la comida que su captor disfrutaba.
Técnicamente, Italia del norte y Romano seguía bajo el poderío del americano, pero yacía un par de semanas que no sabían nada de él.
–¿Y cómo vamos a salir de la casa? –preguntó Italia.
–Para eso existe las ventanas –dijo su hermano indicando con su pulgar una, antes de arrojarse sobre un sillón.
Pero no llegaron a disfrutar de la calma en su hogar, ya que la recién arreglada puerta salió volando del umbral hasta chocar contra la pared del otro extremo de la habitación, haciendo añicos por completo.
–¡Howdy ho italian friends! –saludó América a todo pulmón adentrándose en el hogar de los hermanos.
–¡è l'America! –gritaron espantados Italia y Romano abrazándose el uno al otro.
A pesar de terror indescriptible que les provocaba los Estados Unidos a los dos italianos, éste fue increíblemente indiferente a sus reacciones; con una sonrisa en los labios, se adentró en la habitación para dejar una maleta que había estado cargando sobre su hombro.
– No, per favore, signor America, non farci del male –suplicó Italia poniéndose de rodillas.
–Le haré de nuevo cualquier cosa que desee comer –se ofreció Romano con una sonrisa nerviosa, enrollándose las mangas de su camisa.
–Wow, eso es muy amable de su parte, dudes –respondió América con su alegría característica dándole un falso sentimiento de seguridad a los italianos, pero se esfumó cuando agregó –: Pero no vine por eso. Resulta que la gente de inteligencia me ha reportes que aún hay tropas alemanas en su territorio.*
–¡Es su culpa señor América –se abalanzó a acusar Romano, señalando a su hermano –, es quien lo ha permitido!
–¡¿Quello?! –chilló Italia inconsolablemente.
–No se preocupen –agregó calmadamente Estados Unidos indicando sobre su hombro una figura de gran estatura bajo el umbral de la puerta –, he traído a una persona para encargarse de eliminar a las tropas enemigas que quedan en su territorio.
–Oh no –tembló de nuevo Romano ante el recién llegado–. ¿A qué horrible persona habrá traído para torturarnos?
– Fratello, tengo miedo –soltó Italia abrazándose del brazo de su hermano traidor.
–And here is brazil * –anunció Estados Unidos haciéndose a un lado para permitir la entrada de la brasileña.
– Bella mancare. –soltaron al unisonó los hermanos italianos al percatarse de la belleza latinoamericana en su hogar, ignorando por completo su uniforme militar y que estuviera armada hasta los dientes.
–Brasil, ellos son…
Intentó América hacer las presentaciones correctas de los presentes, pero se detuvo en seco cuando Brasil lo sobrepasó rápidamente para lanzarse contra los hermanos italianos. Ella los tomó y exclamó a todo pulmón:
–¡Miren que bonitos muchachos! ¡Eu poderia ser espremido até a morte!
Y dando fe a sus palabras, la brasileña estrujó a Romano e Italia contra su pecho, casi ahogándolos en el proceso.
–Veo que se llevan de maravilla, te los encargo Brasil –dijo de ultimo América antes de abandonar el hogar de los italianos a toda velocidad.
–Adeus, América.
–Tal vez esto no es tan malo –musitó Romano completamente sonrojado, pero en éxtasis mientas era presionado contra frondoso el pecho de la brasileña.
–Ve~
– Later Italy and Romano –fueron las últimas palabras del americano antes de marcharse por completo.
–Que coisa! –soltó Brasil –, Italia… Romano… ustedes fueron los que hundieron mis barcos –agregó frunciendo la mirada contra los dos italianos y apretándolos con más fuerza.
–¡Señor América… per favore no se vaya!
~◊◊◊0O0◊◊◊~
Hangar militar estadounidense
–Estados Unidos –el llamado por su nombre le resultó casi imperceptible a la nación americana, en lo que escuchaba en la radio resonar la música de la época –, Estados Unidos –pero los llamados eran cada vez más imposibles de ignorar hasta que –: ¡Estados Unidos de América!
–¡¿WHAT?! –se levantó él alarmado desde su posición. Justamente se encontraba debajo del motor de uno de sus aviones, revisando una leve fuga aceite, lo que provocó que su cabeza chocara contra la estructura del avión.
Salió del lugar adolorido y sobando su frente, solo para toparse con una furiosa mexicana de dos tercios de su altura.
–¿Qué carajos crees que estás haciendo? –le preguntó México furiosa con sus manos en la cintura.
–¿Reparando un motor? Doh –soltó el americano frustrado mientras limpiaba sus manos de aceite con un trapo sucio.
–No, güey –le respondió la latina furibunda –. ¿Cómo es posible que le asignaras una misión a Brasil y todavía nada para mí? –agregó golpeándolo en su pecho desnudo con su dedo índice –. ¿Qué se supone que es esto? ¿Solo vine para llenar cupos? ¿Para la porra? ¡Y por el amor de Dios! –dijo señalando su abdomen por completo –. Podrías ponerte de una maldita camisa, me estás distrayendo.
–¿Really? –dijo el americano con una sonrisa pícara.
–¡América!
–Okay, okay.
Estados Unidos se encaminó a una mesa de trabajo donde había dejado su camina para no empaparla de sudor, en lo que la mexicana se volvió para darle espacio, pero continuó vociferando:
–Solo digo que esperaba algo diferente. Que fuéramos vistos más que como infantería de segunda que viene a llenar espacios o simples campesinos para cubrir los huecos. ¿Es muchos pedir estar en las mismas condiciones? *
–¿Do yo want…? ¿Quieres quitarte la blusa por igual? –se burló el americano mientras se cubría. Pero tan pronto pasó las manos a través de los agujeros de las mangas, tuvo que poner sus reflejos en acción y atrapar justo a tiempo una lleve de turcas que México que había lanzado a la cara.
Tal arrebato de la latina solo produjo una sonora carcajada por parte de Estados Unidos.
–Lo que digo es que me des una maldita misión –insistió México plantándose frente él, lanzándole una firme y penetrante mirada –. ¡Pero ya!
–Okay, dude –aceptó el americano recargándose tranquilamente contra su avión mientras era fulminado por aquellos ojos dorados de la latina – y creo que este bebe me ha dado una idea –agregó dándole una palmada a la estructura de metal –. Voy a enseñarte a volarlo. *
~◊◊◊0O0◊◊◊~
En algún lugar de Roma
Italia estaba agotado y de rodillas, cubierto de sudor, con la lengua de fuera por el cansancio. Su cuerpo no daba más.
–Fratello –masculló él sin aliento, apenas soportando su peso en brazos temblorosos –, no creo… que pueda... otra ronda…
– Chiudi la bocca bastardo –gruñó a su vez Romano, apartándose el sudor de la frente con su camisa hecha girones –. Podrá oírte –agregó entre dientes, mientras lanzaba una mirada a la fuente de su agotamiento.
Pero ésta ya había puesto sus ojos en ellos.
–¡Italia, Romano! – bramó Brasil alzándose toda la altura lo que sus piernas largas y torneadas le podían dar –. ¡No hemos terminado!
–Oh no –chilló Italia con miedo.
Realmente Brasil puso en prueba los límites de estamina de los hermanos italianos. Resultaba casi irónico que ambos terminaran sufriendo por dos cosas que amaran tanto: una chica hermosa y futbol.
–¡Aún falta un juego más para poder quedar a mano! ¡¿No se supone que son los bicampeones del mundo?!* – dijo la bella mulata en lo que dominaba el balón –. ¡Agora mova suas pernas!
–¡Abuelo Roma, por favor sálvanos! –suplicó el pobre de Italia, en lo que Romano estallaba en llanto.
~◊◊◊0O0◊◊◊~
En algún punto sobre el pacífico.
–Oh right, México – dijo Estados Unidos mientras revisaba los últimos detalles en los instrumentos, antes de soltar el mando del avión de caza. Se encontraban en el nuevo prototipo de nave, el F6F Hellcat*, en el que había estado trabajando la nación unas horas antes, y volaban suavemente sobre las calmas aguas de océano pacifico –. Este es un simple vuelo de prueba para comprobar que adquiriste todos los conocimientos necesarios para una misión.
–Simón – afirmó México emocionada sacudiéndose en su asiento de la emoción –. Ya suelta el timón y déjeme ver que poder hacer este bebe.
–If you say so –aceptó el americano desde el asiento trasero de la nave. Con seleccionar un par de interruptores, había dejado el control total de la aeronave a la mexicana en la otra cabina. Ella había sido una estudiante muy aplicada durante el entrenamiento y tuvo excelentes resultados en el simulador, no le cabía la menor duda al americano que ella podría con la tarea –. Ready, ahora lo que tienes que hacer…
–¡Es empujar el timón! –soltó México de repente lanzando al avión de picada al mar.
–Sí... digo ¡No! –bramó en sorpresa Estados Unidos.
En cuestión de segundos la nave bajo a gran velocidad en dirección de enorme y solitario océano. Dentro de la cabina, el americano gritaba histérico en lo que la mexicana reía como desquiciada. Y como si no tuviera suficiente con la caída directo a la muerte, la nueva piloto consiguió que el avión comenzara a girar sobre sí mismo sin control.
–¡Go up! ¡Go up! ¡Go up!
A pocos metros de que la nariz de la aeronave tocara el agua, ésta se elevó rápidamente, recuperando la altitud que tuvieron en un principio. México continuó vitoreándose a sí misma por unos minutos en lo que Estados Unidos intentaba recuperar el aliento.
–¡Eso fue increíble! –soltó ella victoriosa.
–Creo que mi corazón dejo de latir por unos segundos –aseguro el americano frotándose el pecho.
–¿Qué dices? Fue muy divertido, casi morimos.
–Tu falta de sentido de autopreservación a veces me preocupa demasiado –dijo él con clara angustia.
–La seguridad está sobre valorada –chistó México despreocupadamente.
~◊◊◊0O0◊◊◊~
Al norte del rio Reno, Toscana
–Pelo amor de Deus–chilló Brasil en lo que su cuerpo temblaba incontrolablemente –. ¿Quién puede vivir en este clima? –se volvió para enfrentar a Romano con la mirada, quien no encontraba tan pesada las condiciones climáticas del invierno en la Toscana.
Habían sido dos meses difíciles para la brasileña y sus fuerzas expedicionarias, conocidas como "Por quem a cobra fumou"*, en aquellas tierras fría cerca de los Alpes que fácilmente llegaban a quince grados bajo cero. Era un reto para los soldados cuyo hogar siempre mantenía una temperatura tropical.
–Es inverno –soltó Romano frustrado –, presupuesto que estaría frío.
Llevaban a cabo una importante operación militar llamada Encore*, donde debían localizar y eliminar las fuerzas alemanas en Monte Castello y Castelnuovo. Romano había sido "voluntariado" contra sus deseos a ser su guía por aquel territorio, después de perder un "piedra papel y tijeras" con su hermano.
–¿Por qué Alemania tenía que mandar sus tropas por este territorio? –continuó quejándose Brasil mientras los FEB* continuaban su marcha.
–Por qué el stronzo comedor de papas está acostumbrado a estos tipos de climas –bramó Romano frustrado cruzando sus brazos sobre su pecho –. Él terrone de merda tiene la ventaja.
Y efectivamente, las tropas alemanas habían logrado rechazar cuatro intentos de los brasileros de tomar Monte Castillo, no dejando otra alternativa a los FEB que invernar en el valle de Reno en espera de mejores condiciones climáticas.
–Puta merda –masculló Brasil titiritando –. Se equivoca si piensa que así no vas a detener, no tiene idea de lo que se le vendrá encima. Hemos soportado calores sofocantes, sobrevivido en una selva donde incluso las ranas te pueden matar e incluso he escuchado cada tontería que ha dicho Argentina. Regresaremos, más fuertes que nunca –bramó con orgullo levantando el espíritu de sus soldados.
Romano se quedó sin palabras ante tal intenso y repentino discurso; él nunca había sido una nación de armas tomar. Eso era solo historia de su abuelo Roma. Pero definitivamente estaba sorprendido de la fuerza de Brasil, eso la hacía apreciarla de diferente manera más allá de su apariencia.
Tal vez los extranjeros no eran tan malos después de todo.
–Este frío vai tomar no cú –agregó de repente la brasileña pasando su brazo sobre el hombro del italiano para mantener calor. El efecto fue inmediato ante las mejillas rojizas del otro –. Romano, una vez que preparemos el campamento ¿podrías prepárame uno de tus deliciosos capuchinos para calentar el cuerpo?
–Quello?! –soltó éste alarmado –. ¡Son más de las tres de las tardes!
–¿Y?
–¡¿Y?! ¡Y porque no arrojamos toda lógica por la ventana! ¡Luego van a pedir que se parta la pasta antes de cocinarla! Palle! ¡O que le pongamos piña a la pizza! ¡O que una cerveza es mejor que un vino! Vaffanculo!
Romano continuó vociferando a todo pulmón en su camino al campamento.
~◊◊◊0O0◊◊◊~
En las costas de un lugar, Filipinas
A lo lejos se podía apreciar el humo de las bases militares japonesas en llamas en lo que las explosiones se escuchaban a lo lejos. Había sido una misión exitosa gracias a la participación del escuadrón 201* lidereado por la señorita México. Los últimos invasores japoneses habían sido capturados y los porta aviones americanos resguardaban las costas de Filipinas.
–¡México! –la mexicana se volvió al escuchar el llamado y pronto se topó con un rostro conocido, que corría descalzo por la playa en su dirección –. ¡Viniste a salvarme! –agregó Filipinas con gran felicidad al alcanzarla y abrazarla con efusividad.
Se podía notar que el pobrecito la había pasado mal, con su ropa hecha jirones y su olor corporal que denotaba que hacía mucho tiempo no tomaba un baño. Siempre había sido un chico vanidoso; verlo así era casi desconsolador.
–Por supuesto que sí –dijo México con una gran sonrisa respondiendo al afecto con suaves caricias –, no iba a dejar a mi pequeño hermano menor en las manos de malvados soldados japoneses –continuó frotando la corta cabellera castaña del filipino.
–Pensé que te habías olvidado de mí –comentó éste –, como no me hablaste por años desde que te volviste independiente. *
–Es que pasaron muchas cosas –admitió la mexicana con algo de vergüenza –, pero nunca olvide al panecito dulce que eres –agregó dándole un gran beso en la mejilla que logró sonrojar a Filipinas –. Y si no fuera por ayuda de Estados Unidos y Australia no habría podido volver a verte –dijo de ultimo señalando a las dos naciones angloparlantes a la distancia.
Entre las tropas americanas y australiana, las dos naciones destacaban por su imponencia, aunque ellos solo charlaban amenamente en la playa sobre su próximo movimiento militar.
–¡Venga! –soltó Filipinas frotándose los ojos y con una sonrisa pícara –. ¿Quién es puto precioso? –preguntó denotando su herencia latina.
–¿El güerito? Es Estados Unidos de América.
–Esta como para darle una mordida.
–Corazón –México posó su mano en el hombro de su hermano–, debo advertirte que él no es alguien con el que te quieras enredar.
–Definitivamente me quiero enredar en ese cuerpo –comentó Filipinas con un leve gruñido –. Quiero llevármelo a lamierda.
–Adelante, tigre –dijo México haciéndose a un lado –. Pero no digas que no te lo advertí.
Sin perder la oportunidad Filipinas fue directo al americano, listo para utilizar todos sus encantos.
Filipinas ya era un adulto para tomar sus decisiones y había sido por un bastante tiempo, prisionero de Japón. Merecía una canita al aire. Aun así…
–Pobrecito, va llorar –soltó México para sí.
~◊◊◊0O0◊◊◊~
Extra: Cross versión
Al norte de Italia
Brasil se encontraba frente a las tumbas improvisadas junto al camino de Montese de Geraldo Baeta Da Cruz, Arlindo Lúcio Da Silva y Geraldo Rodríguez de Souza*. Solo tres cruces identificaban los montículos como el lugar de descanso de los tres valientes soldados que habían enfrentados solos a un batallón alemán y obtenido su respeto.
Con un último beso al aire, la nación se despidió de sus soldados caídos, a sabiendas que tendrían que descansar muy lejos de casa.
Los pasos de la brasileña al alejarse fueron la señal para que otra figura saliera de las sombras y se acercara a las tumbas.
Con gran respeto, Alemania saludó a los tres soldados caídos mientras de sus labios se pronunciaba:
–Drei Brazilian Helden.
*París, la capital francesa, cayó en manos de los alemanes el 14 de junio de 1940. Como parte del acuerdo de armisticio que Francia firmó con Alemania el 22 de junio, ésta ocupó el norte de ese país y toda su costa atlántica hasta la frontera con España.
*El 7 de diciembre de 1941, el ataque sorpresa de Japón a Pearl Harbor impulsó a Estados Unidos a entrar en la Segunda Guerra Mundial. Tras el ataque, hubo un fuerte consenso entre la opinión pública estadounidense a favor de declarar la guerra a Japón. En los días y semanas que siguieron al ataque, el Congreso estadounidense votó a favor de movilizar a todos los hombres sanos de entre 20 y 44 años para apoyar el esfuerzo bélico.
*La batalla de York se libró el 27 de abril de 1813, durante la guerra de 1812 entre Estados Unidos y Canadá-Gran Bretaña. A raíz de la batalla, las tropas estadounidenses saquearon e incendiaron la ciudad. En respuesta, los británicos adoptaron una estrategia más agresiva y enviaron tres ejércitos de invasión a Norteamérica. Así pudieron tomar la ciudad de Washington D. C. e hicieron arder sus edificios públicos, incluyendo la Casa Blanca y el Capitolio.
*13 de mayo de 1942, en península de Florida, el buque de bandera mexicana Potrero del Llano fue atacado submarino alemán U-56. Y otro buque más, el Faja de Oro, siete días después, lo cual desembocaría en la entrada del país en la Segunda Guerra Mundial.
En febrero de 1942 los submarinos nazis causaron el naufragio de 12 barcos mercantes brasileños, la mayoría en el Caribe, aunque los navíos Buarque, Cairú y Olinda sucumbieron frente a costas de Brasil.
*Tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial el 1 de septiembre de 1939, las naciones americanas, entre ellas la República Argentina, se declararon neutrales ante el conflicto. Una misión diplomática del británico Freeman Freeman-Thomas concertó tratados comerciales mediante los cuales Argentina envió miles de cabezas de ganado a Gran Bretaña sin cargo, pero rechazaron cualquier participación en el conflicto.
*La posibilidad de que Brasil entrara en la Segunda Guerra Mundial junto a Alemania preocupaba mucho a Estados Unidos, por ello llevó a los militares norteamericanos a diseñar un plan de invasión preventiva que se bautizó con el nombre de Plan Rubber.
*En la noche del 9 de julio, paracaidistas estadounidenses y británicos capturan varios puntos claves en Sicilia precediendo el desembarco masivo, lo iniciaría una fuerte campaña militar aliada en territorio italiano. El 25 de julio, el Gran Consejo del Fascismo vota a favor de limitar el poder del dictador italiano Benito Mussolini. El 13 de octubre, el Gobierno del mariscal Badoglio declara la guerra a Alemania.
*En la Conferencia de Potengi entre los presidentes Getúlio Vargas y Franklin D. Roosevelt, discutieron una participación más efectiva de Brasil en el combate, que resultó en el envío de la Fuerza Expedicionaria Brasileña a Europa, principalmente a Italia.
*La participación directa de México en la Segunda Guerra Mundial fue escasa. El 4 de septiembre, el presidente Lázaro Cárdenas, fiel a la política pacifista mexicana, declaró la neutralidad en el conflicto europeo, pero el apoyo de México era claramente para los aliados. Los estadounidenses requerían del apoyo de México y los países aliados de contar con el petróleo mexicano para la guerra.
*El Escuadrón 201 de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, integrado por alrededor de 300 hombres, combatió contra el enemigo en los frentes del Pacífico en Asia, específicamente en las Islas Filipinas. Operó durante la Batalla de Luzón en la etapa final del conflicto, realizando 59 misiones de combate encuadrado en la Fuerza Aérea estadounidense.
*Aunque la primera copa mundial de Futbol 1930 fue ganada por Uruguay, Italia ganó las dos competencias siguientes, en 1934 y 1938 antes que se suspendieran las competencias por la segunda guerra mundial.
*El Grumman F6F Hellcat fue un caza embarcado estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial. Fabricado por la compañía estadounidense Grumman.
*La Fuerza Expedicionaria Brasileña (o FEB), fue el nombre dado a la fuerza militar brasileña compuesta por 25 834 hombres que luchó del lado de los Aliados en los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial, y más concretamente en la campaña de Italia.
*Después del invierno, entre finales de febrero y mediados de marzo de 1945, tuvo lugar la Operación Encore, un avance conjunto con la recién llegada 10.ª División de Montaña de Estados Unidos. Así, finalmente fueron tomados, entre otras posiciones, por los brasileños: Monte Castello y Castelnuovo, mientras que los estadounidenses tomaron: Belvedere y Della Torraccia.
*El territorio de las Filipinas fue gobernado por el Virreinato de Nueva España desde 1565 hasta la independencia de México en 1821.
* El 14 de abril de 1945, en Montese, tres soldados brasileños que patrullaban, fueron atacados por fuerzas alemanas, que les pidieron que se rindieran; los tres hombres se pusieron a cubierto y dispararon contra el enemigo hasta quedarse sin municiones. En reconocimiento a la valentía de los soldados, los alemanes los enterraron y erigieron una cruz sobre su tumba con la inscripción Drei Brasilianische Helden ("Tres héroes brasileños").
Hola todos.
Perdón por la larga espera, pero como verán este fue un capítulo especialmente largo que requirió mucho trabajo. Ya quería hacer algo con los latinos en la segunda guerra mundial, pero como cuenta la historia, solo México y Brasil participaron. Así que tal vez sea el ultimo capitulo que haga con esta temática.
Por cierto, el miedo de China es uno de mis headcanon, ya que era buscado por el escuadrón 731 japones con las intenciones de experimentar con él. Esto nunca se logró en el pasado y tampoco lo consiguió el escuadrón, y después de la segunda guerra mundial se declararon leyes que protegen a las naciones de tales crímenes de guerra.
Y hablando de china, las expresiones en chino, son las versiones de estos asiáticos para idiotas y vete al infierno. Esto quiero aclararlo ya que la traducción literal es huevos podridos.
Que por si no se han dado cuenta pongo en cursivas representan expresionesen otros idiomas y los modismos, ya que es también un headcanon que las naciones tienen su propio idioma que ellos solo entienden, y solo se expresan en el idioma natal de su región cuando lo necesitan o sienten el impulso.
Eso me hace remarcar el caso de Filipinas donde se cuenta con varios idiomas, incluido el talago, que puede hacer perder mucho significado en las traducciones. Por ello decidí usar palabras hispanas que los filipinos han dado otro significado; eso hace más gracioso el contexto ya que México está comprendiendo lo que dice a pesar de Filipinas quiera decir otra cosa.
Eso sería todo por ahora, si hay un hecho histórico que les gustaría saber de manera seria o cómica, háganmelo denotar en los comentarios y aquellos más interesantes o más buscados tendrán más oportunidades.
Saludos.
