Lala Lulu: Hola! Bien bañaditas con jabón, piernas afeitadas y el calzón más nuevo. Nos preparamos para la Inauguración. Mis chulas, afilando los tacones. Empezamos con un bañito caliente, y tomemos notas para un matrimonio feliz XD Cursito rápido de la Señorita Aino para relaciones públicas. Una fiesta con Muuucha pimientaaaa, como nos gusta…

¡Advertencia! Si ya has leído mi historia anterior sabrás que yo no escribo Lemon, sino Smut, mucho Smut. Smut es sabrosura primero, explicaciones después. Así que esto es para adultos ¡Porque soy una maldita pervertida!

No me pertenecen los personajes, son Creaciones de Akira Toriyama y Naoko Takeuchi. Hecho por un fan, para algún otro fan que ande dando vueltas por la Vía Láctea…

"Cuando yo te conocí, como lo podré olvidar

Con tu cuerpo y actitud, eres espectacular

(Por lo bien que te ves, que nivel de mujer)

Cuando salgo a caminar y me quiero concentrar

Y en mi mente esta tu voz que seduce la razón

(Por lo bien que te ves, que nivel de mujer)

(Ven aquí) Ya no me hagas más sufrir (Solo tu)

Tienes esa gran virtud (Junto a ti)

Tengo ganas de vivir (Porque el mundo gira)

Y tú sabes que es por ti por lo bien que te ves

(Qué nivel de mujer)

Cuando yo te veo pasar yo comienzo a sudar

Ni siquiera puedo hablar, siento que voy a explotar

(Por lo bien que te ves, que nivel de mujer)

Si me gana la timidez es por la forma en que me ves

Y si comienzo a temblar, cuando yo te veo bailar

(Por lo bien que te ves, que nivel de mujer)…" Qué nivel de mujer, Canción de Luis Miguel.

Capítulo 15

Varias horas antes de la Inauguración, expectativa en todos los hogares. Menos en la casa de Krillin y Dieciocho. Su niña, Maron, estaba con su Tío compartiendo la tarde. La feliz pareja disfrutaba de un baño caliente.

Krillin siente el shampoo caer en su cabeza, su cabello ha crecido, pero sigue corto. —Ca-Cariño…N-No ha-hace…

Dieciocho apoya sus senos sobre la cabeza de su esposo. — ¿Qué pasa amorcito? —Dice con tono malicioso. — ¿Tienes frío? —Frunce los labios.

Krillin traga duro, le enoja un poco que su esposa se aproveche de su timidez. —De hecho tengo ca-calor… —Toma la esponja y hace mucha espuma. Empieza a relajarse con los masajes de Dieciocho.

— ¿Así te gusta? —Disfruta de los músculos de su espalda, escucha sus ronroneos afirmativos.

—No tardemos tanto en salir… Hay mucho que hacer, debemos arreglarnos… —Resopla hacia arriba.

—Mmm, la verdad, es la primera temporada que no me siento desmoronar de tanto trabajo. —Dieciocho confiesa y se abraza a Krillin. —Serena es muy buena, debería ser Representante junto a mí. Es como si tuviera la habilidad de hacerse amiga de cualquiera, trato de recordarle que también es esencial tener carácter y negociar duramente.

—Pues entonces son como… Las dos caras de la misma moneda. —Krillin le da un beso jabonoso a la rubia.

—Jajaja… Hasta veo a Vegeta con la actitud más suave, eso también ayudó bastante. Las peleas entre él y Kakarotto se redujeron a más de la mitad. —Une su frente con Krillin. —Me recuerda a mí, cuando recién me enamoré de ti.

Krillin queda con la boca abierta. — ¡¿Qué?! ¡¿Vegeta?! ¡¿Tú crees?!

—El tiempo dirá…—Dieciocho se encoge de hombros, busca el duchador para enjuagarse. —Ahora, dejemos los asuntos de parejas ajenas de lado y vayamos a ocuparnos de nuestro matrimonio. —Se termina de quitar el jabón y camina directo a la habitación.

Desde temprano, Mina se había decidido a llevar ella misma la ropa a Broly. También porque era importante, repasar todo el protocolo sociable que debe desplegar. Broly vive en una zona de departamentos económicos y sencillos, se ve una zona de familias y gente trabajadora. Toca el timbre, saca el pecho y espera. Escucha los pasos.

—Hola. —Broly abre la puerta y se aleja para dejarla pasar.

—Buenas, aquí está. —Mina le muestra el traje en la bolsa. —Planchado y perfumado.

—Gracias. —Broly le sonríe sincero y le señala el sillón de al lado.

Mina comprende la señal y le deja la ropa ahí. En el segundo que vuelve a alejarse, Broly toma la ropa y la revisa muy alegre. —"De acuerdo, tiene mucho sentido en cómo se comporta. No es grosero si pienso en que tiene una fobia."

— ¿Te quieres sentar? —Broly le ofrece, mientras va a buscar su cuaderno de notas y las preguntas que le envió Serena.

—Sí. —Mina levanta el tono, en tanto lo ve ir a la habitación. Mira alrededor, pareciera que recién se ha mudado aquí. Tiene dos sillones individuales, una mesita de té con almohadones, pero nada más. Ni televisión, ni otros muebles. La cocina parece vacía, espía a las paredes blancas y ni un cuadro o foto.

—Bien, aquí está. —Broly camina hasta ella y la vio saltar del susto. —"Bien, esto empieza mal otra vez ¿Cómo voy a hacer con todos esos empresarios y periodistas?"—Frunce profundo el ceño.

Mina lo ve concentrado en algo, no sabe qué. — ¿Me permites? —Mina le señala de lejos el cuaderno, él asiente y lo deja en el centro de la mesa. Con cuidado lo toma, lo lee. — ¿Estas son la preguntas más difíciles para ti? —Mina cae en cuenta que son muchas referidas a que es huérfano y los tratamientos psiquiátricos que pasó desde niño.

—Son las que quiero esquivar, sin que se note que me enoja que me pregunten por eso. —Con tono duro Broly aclara.

Mina se crispa de los nervios. —Oh, bueno, yo no sé mucho de ti. No te he buscado en internet ni nada. —Mira la primera pregunta que dice ¿Cómo fue su infancia y su experiencia en los hogares sustitutos y centros de adopción? Mina frunce el ceño. —Disculpa mi ignorancia ¿Qué diferencia hay entre estos y orfanatos?

—Pues buscas en internet y ya. —Bufa enojado.

Mina le arroja el cuaderno por la cabeza. — ¡Pues ya, se ve que no necesitas ayuda para nada!

Broly atrapaba a milímetros de su cráneo la libreta, parpadea y la detiene antes de que se levante. — ¡No, no! Yo eh… Perdón, es eso ¿Cómo hago para no sentir esto?—Aprieta sus puños y truena sus dedos. —Perdón… —Dice en una exhalación que le quita el aliento.

Mina pone los ojos en blanco, se voltea. No sabe porqué, pero su sexto sentido le advierte que se va a arrepentir. —Bien, explícame.

—Bueno, los Centros de adopción serían lo que se conoce como orfanatos. —Broly habla, trata de mantener un tono relajado. Sin embargo el esfuerzo es tanto que le tensa la voz. —Cuando llegas a cierta edad, donde ya no es probable que te adopten, vas a hogares con otros huérfanos. Se designan tutores, también se puede hacer como Vegeta y Tarble, ellos tenían a Nappa como Tutor. Pero era porque, al ser viudo, Nappa no pudo acceder a la adopción tradicional. —Traga saliva, siente la boca con arena y cada palabra lo deja sin aire. —Y…

—Espera. —Mina se levanta. —Voy a traerte un vaso de agua.

—S-Sí, e-en el refrigerador. —Le señala.

Mina mira la encimera, hay un vaso, lo llena con agua de la canilla. —Así, natural, ni fría ni caliente. Así no raspa tu garganta. —Le deja el vaso en la mesa. —Pide agua, si hablas amable o aunque sea suave vas a poder persuadirlos. —Mira el nombre. —Bueno, persuadirlas, veo que las preguntas algo personales son de mujeres y las de motores y carreras son de hombres.

Broly bebe hasta casi la mitad. —Mmhmm… —Asiente, toma aire y Mina lo deja seguir. —Ah, bien. Pasó el tiempo, yo estuve en varios tratamientos por ataque de pánico, y nadie quiso adoptar a alguien como yo. —Sonríe un poco de lado, pero con los ojos tristes. —Tampoco quería que nadie me adoptara. Me escapé a los 16. —Termina el vaso de agua. —Al entrar en la Armada de Kioto, me fue bien en los entrenamientos. Llegué a ser piloto terrenal especializado de Guerra, pero mis…Mis problemas me estancaron, no ascendí más. Tomé mi Licencia y me metí en las carreras deportivas.

Mina queda con los ojos redondos. —Oh, bueno… —Piensa que ha superado mucho y solo, ahora ve alrededor, todo tan pálido y sin colores. Un atisbo de pena quiere teñir sus gestos, pero se sacude para concentrarse. —Está bien lo que contaste, no haces contacto visual. Mmm, tal vez te conviene elegir un punto en la pared. —Señala detrás de ella. —No tiene que ser directo y fijo, sino pareces amenazante. A ver, puedes decir que sí, que fue difícil y en tu etapa rebelde quisiste escapar. Que tu salud ahora es más estable que antes, pero que sigues trabajando en ello ¿Te parece? No das tantos detalles que te incomodan… —Algo le parece extraño ¿Dijo que no quería que lo adoptaran? ¿Por qué? Mina no sabe si seguir hurgando.

Broly anota, tiene razón, él recuerda todo en detalle de su pasado, pero debe poner un filtro para que no entren, no una pared de acero. —Mi infancia fue… Difícil. Me aislé del mundo, de las personas. Se puede decir que era el mismo temor de relacionarme. Y el ejército me ayudó a controlar mi rebeldía. Aprendí disciplina, a ser fuerte para defenderme solo. Mmm… —Piensa un poco y ve otra de las preguntas. —Además porque siempre competí contra Vegeta, éramos rivales de niños. Ahí respondo otra ¿No? ¿Está bien?

—Sí, sí. —Mina responde con buena cara. De nuevo detecta ésa especie de dualidad en Broly. Un tipo grande, intimidante, pero con temor a la gente. De a ratos parece un niño. —"Tan raro y tierno…"

Extrañamente para él, no siente molesta la mirada de Mina. Se relaja al saber que puede tenerla cerca, sin que sus defensas salten en alarma. Siguen repasando un poco, tratan de ver cómo resumir cada respuesta sin quedar evasivos. —… Daría lo que fuera para tener tu habilidad. Eso de comunicarte y tratar con desconocidos… Me siento más calmado, de saber que vas a acompañarme.

Mina se queda viendo ésos ojos negros, sus miradas quedan demasiados segundos conectadas. —Ejem, ah, sí… —Desvía la mirada de inmediato. —Voy a acompañarte, tan solo para que no arruines todo. —Mira la hora en su teléfono. —Voy a arreglarme y nos veremos en la entrada.

—Sí. —Broly toma aire y le pregunta algo. — ¿Me ato el cabello o lo recorto?

—Suelto te queda bien, no debes preocuparte. Es tu tono y tu mirada lo que hay que suavizar. Mira a Raditz, él es carismático y seductor. Jaja.

—Yo no quiero ser como él. —Broly lo dice muy en serio. Solo imaginarse muchas mujeres queriendo romper su límite personal, ya le causa asco y dolor de cabeza.

—Pero debes ser caballeroso, marcar tu límite personal. No se te vaya a pasar la mano. —Mina frunce el ceño y lo señala. Él asiente vehemente, hasta lo ve poner la mano en el pecho como un compromiso.

Dos horas más tarde. En casa de Vegeta, el susodicho pasaba a buscar a Serena de la peluquería. Se opondría, sino fuera que la vio animada con sus amigas. —"Cosas de chicas…"—Se explica así mismo, porque en la lógica, para él, que ella se arregle en la casa que en otro lugar le da igual. La ve bajar del auto y balbucear tonterías sobre que le lavaron el cabello y algo de sus cejas y manos. —Te ves linda. —Admite en voz alta.

— ¡Ay gracias! —Serena da un salto y le deja un beso en la punta de su mentón. —Tú también te ves guapo.

—Sólo con afeitarme y bañarme, estoy listo. —Vegeta la atrapa de la cintura y le da un beso.

—Mmm ¿Me pregunto cómo te quedará la barba? —Serena puede notar que él jamás se deja crecer el vello facial ni un poco.

—Jamás. —Vegeta responde autoritario, levanta un dedo. Ella pone gesto preocupado, como si la hubiera regañado. Al instante, él dibuja una sonrisa traviesa, le da una nalgada suave. —Vamos que tienes que cambiarte, Nappa nos pasa a buscar. —Observa su saltito alegre por la escalera. Va detrás, observando ése trasero. Se alegra de que pudo sacudir el mal humor que le provocó ése comentario. La verdad es que las barbas, cigarros, tatuajes; todo eso le parece grotesco y desagradable. Porque lo hacen recordar, personas que prefiere tener en el olvido.

Serena se mete al closet, siente que Vegeta cierra la puerta por detrás. Se voltea percibiendo sus pensamientos pervertidos, porque son los mismos que los de ella. —Nop, ya dijiste. —Infla sus mejillas, se tira a los brazos de Vegeta. —Se hace tarde… —Pica un poco sus pectorales con los dedos, parecen rocas.

Vegeta simplemente levanta una ceja y se pone manos a la obra. Los dos de espalda, espían sobre sus hombros mientras se desnudan. A Vegeta le da risa, es como una especie de juego previo. Parpadea en sorpresa contra el reflejo del espejo, ella quita sus bragas y su brasier. Su piel a plena luz es tan tentadora. —"Resiste, tranquilo. No te pases…" —Se concentra en la ropa, el reloj, el perfume.

Serena terminaba de abrochar su otro brasier y su reflejo en el espejo se hace pequeño. El cuerpo de Vegeta, su espalda musculosa podría opacar hasta al mismo sol. Su piel morena, sus marcas y ésa cintura que culmina en ése perfecto trasero. Se muerde el labio superior, haciéndolo sangrar, esperando que el dolor la distraiga. Pero es inútil, sus bragas están mojadas. —"Ay, tonta. Contrólate, las bragas estaban limpias."—Sacude la cabeza y empieza a arreglarse un poco el cabello.

Por su parte, a Vegeta solo le falta hacerse la corbata. Se va al baño, para hacerse un trabajo manual, porque ni siquiera pensando en motores o el idiota de Kakarotto su erección se baja. —"Sabes, tu nivel de perversión me está asustando…"—Le habla a su miembro después de eyacular. Lava sus manos y sale. Serena todavía no está lista, tiene varias sorpresas para ella éste fin de semana. La primera se la va a dar ahora. Se pone un poco de colonia, ajusta su corbata.

—Ajá… —Serena sale, resuena sus tacos. Da una vuelta, ondea sus rizos dorados, muy juguetona y coqueta. Toma aire y saca el pecho para acercarse a ése igualmente arrebatador hombre, con traje y camisa negra y una corbata roja carmesí. —Oh, qué injusto. Los hombres con una corbata o camisa distinta ya se arreglan. —Ajusta un poco la corbata de Vegeta, toca la seda entre sus dedos. Aprecia el cuello venoso de Vegeta y su manzana de adán subiendo y bajando. Deja las palmas en su pecho.

Su cabello dorado, tan solo sostenido por una diadema, su flequillo moviéndose en cada paso que da hasta él. Ella usa un vestido en dos colores, que parece falda y blusa. Rojo arriba y negra abajo. Un par de pendientes sencillos y su maquillaje realzando su mirada azul. La sostiene firme mientras ella da un toque final a su corbata. Besa sus labios rosa. —"Cereza… Tan sabrosa…"—Su mente comenta. —Pero casi perfecta… —Concluye en voz alta.

Serena frunce el ceño, va a golpearlo por su tremenda grosería. — ¿A qué te refieres? —Levanta el tono. Queda con la mirada abierta, él saca una cajita de su saco. Traga duro, no lo cree. —Ve-Vegeta, no lo arruines… —Suda frío y tiembla. Mira a la puerta, está dispuesta a salir corriendo.

Vegeta disfruta la reacción de Serena, juega un poco con la cajita en su mano. Su mirada se llena de malicia, se divierte asustándola un poco. —He pensado mucho, en todo el tiempo que pasamos allí. —Señala arriba. —En el cielo, y un poco más arriba. Y quiero darte un recuerdo. —Abre y es una luna creciente, de color plata, con un pequeño diamante en su centro.

Serena se enoja, pone una mano, cerrando la caja. —A mí no tienes que pagarme así, ya te lo dije. —Apenas le dio un vistazo, pero pudo deducir que es costoso ¡Y por Dios! ¡¿Qué pensó?! ¡¿Que era un anillo?!

—Y yo, ya te dije, que tú no eres como las demás. —Vegeta dice cada palabra como un golpe en la mesa. Saca el collar e insiste en que ella lo use. —Es un regalo. —La persigue un poco para ponérselo.

Serena se rasca la nuca, se cubre el rostro. —Me-Me da pena. —Lo escucha rechistar de lado y arrinconarla un poco para ponerle el collar. Las yemas de Vegeta rozan sutilmente su cuello y por encima de la clavícula. El metal cuelga en su cuello, el pequeño dije con forma de Luna, queda a la altura perfecta en su escote. Inhala y exhala tan fuerte, que todo su cuerpo se eleva. La lleva a verse en el espejo, Vegeta corre su melena dorada de lado. Un pensamiento melancólico viene a ella, cuando todo esto se termine y se separen, éste será un bonito recuerdo.

Apoya su mentón en el hombro de Serena, sus ojos negros se conectan con sus ojos azules. La ve un poco triste. — ¿Qué pasa? ¿No te gusta? —Vegeta consulta, pero no cree que sea eso.

Serena mira hacia abajo, de inmediato cambia a una sonrisa. Se gira sobre sus pies, enreda sus brazos a su cuello. —Me encanta, es hermoso, perfecto. —Besa sus labios, las manos de Vegeta suben por su espalda. —Oh…

Vegeta toma su oportunidad, en el segundo que ella abre la boca para ésa vocal alargada, él abre su boca para intensificar el beso con succiones y pequeños toques de su lengua.

Serena succiona sus labios, deja una lamida larga sobre el labio inferior de Vegeta. —Vamos. —Con una enorme sonrisa se separa y salen a esperar a Nappa.

Nappa llegaba en su Audi Suv, en el asiento de acompañante iba Diecisiete. Veía a la pareja de Vegeta y Serena, caminar muy sonrientes. Todo parece anunciar buenos presagios. —Su carruaje mis Príncipes. —Nappa abre la puerta de atrás, se inclina en reverencia.

—Jajaja, hola Nappa. —Serena se sube de un saltito, acomoda su falda y su pequeña chaqueta de hilo.

Vegeta pone los ojos en blanco al escucharlo. — ¿Tú no haces reverencia? —Le da un pequeño puñetazo a Diecisiete en la espalda.

—Ppfff, no me jodas o te dejaré el tanque a medias en la primera carrera. —Diecisiete bromea, se voltea. —Pero usted Señorita, más que una Princesa, es una Reina. —Toma la mano de Serena y le deja un beso. Vegeta se cabrea ante eso.

Serena lo deja y atrapa la nariz de Diecisiete entre sus dedos. —Bien portados niños tontos. —Lo sacude y los regaña. —Y les hablo a todos. —Apunta con su vista a Vegeta con su mala cara. —Trabajamos muy duro con Dieciocho. Así que cuidado que hoy he afilado mis tacones.

—Jajaja. —Nappa arranca, le gusta el carácter de la mujer. —Cuente con mi apoyo. —Afila su mirada a Vegeta por el retrovisor, estará atento a cualquier discusión que tenga con Kakarotto.

En la camioneta de Bardock, iban Broly, Kakarotto, Raditz y el mismo Bardock. —… Así que no me hagan repetirlo. Entramos juntos, salimos juntos. Ni peleas, ni andar buscando faldas… Raaa-Diiitzz.

Raditz pone los ojos en blanco. —Papá, no seas así. La verdad que yo ahora… Ando en cosas serias. —Presiona los labios, para que su enorme sonrisa no lo delate.

Bardock trata de respirar a través de lo que su hijo acaba de decirle. Es como un bloque de cemento, se niega a admitir que le duele, que ha perdido a Lita. Trata de dibujar una sonrisa o mínimo mantener un gesto normal y relajado que no lo delate. —Ya era hora. —Con tono normal. Arranca el auto, mira hacia adelante. Se siente ridículo ¿Qué esperaba de Lita? ¿Qué lo eligiera a él o algo así? La única vez que hubo un acercamiento fue porque técnicamente la forzó. —"No, ésa no es la palabra… Sino, arrebato. Jamás sentí esta adrenalina, este arrebato por ninguna mujer. Debe ser porque es distinto a Gine, lo nuestro fue correspondido, un amor de jóvenes, algo puro y no..."—No quiere ni pensar en la palabra prohibido y todo lo que implica. En resumen, en la traición que cometió contra su hijo. Mira sus manos en el volante, no solo se siente viejo, sino derrotado. Sacude la cabeza al meterse en la autopista, escucha los murmullos de sus pasajeros y las risas. —"Jajaja ¿Pero qué clase de película me imagino? Eso fue un momento de… Qué se yo, estupidez. Solo me imagino cosas, fantaseo ridiculeces. Hace tiempo no he estado cerca de una mujer así, es abstinencia. De hecho, ésta noche me llevo una mujer a la cama y listo."— De pronto ya no teme encontrarse con Lita, es más, sospecha que al verla, todas ésas ideas se esfumarán. Quizás solo la está idealizando y nada más. —"Lita es una mujer como cualquier otra, es como cualquier otra y punto."

Kakarotto se quejaba un poco. —Hubiéramos venido cada quien en sus autos, todos vinieron en sus deportivos. Es una manera de promocionarse. —Espía por la ventanilla, ahí ve a Milk, llegando con Tarble, Gure, Dieciocho y Krillin. Se saludan como niños.

— ¿Con qué necesidad? —Bardock resopla un poco. —Mira el embotellamiento del evento, hubiera sido más caos. Hay que dar la ilusión de unidad, de equipo. —Escucha a Broly resonar su nariz en burla. —Por eso digo "i-lu-sión", Jajaja.

Llegaban los autos, no se encontraban en la entrada, pero sí en los lugares que les reservaron para su equipo. — ¡Ay por Dios! —La voz de Mina los hace voltear. —Casi me sacan un brazo, ya llegan los Three Lights y la gente se puso loca en la entrada.

—Hola Mina. —Serena se acerca feliz y le da un beso a su amiga. —Por favor, no pierdas la pulsera, es tu entrada. —La rubia le muestra en su muñeca.

—Bien… Vamos, Broly. —Mina le habla, casi con desinterés, acomodándose el vestido. Es rojo, con un corte de lado.

Broly diría algo del aspecto de Mina o sobre cómo todos los miran haciendo "pareja". Pero está nervioso, es su prueba de fuego. —Va-Vamos.

—Bueno, plan B, te emborrachamos hasta que caigas. —Raditz bromea, en estos momentos está disfrutando ser irrelevante. Para él, el After Party es lo más importante.

A Milk le cae la ficha de la realidad, los flashes y gente en éste evento. Ingenuamente creyó que todo sería entrevistas y solo comer sándwiches. —"Qué bueno que me preparé."—Saca su espejo de la cartera, espera no haber exagerado con el maquillaje.

— ¿Dudas de mí? —Dieciocho le reclama, ya que fue ella quien la maquilló y peinó. —Anda, saca el pecho y recuerda, camina segura. Como si en cada taconazo, compraras terreno.

Milk asiente con una sonrisa, sale del auto, de la mano de Tarble. Da un paso y el que sigue lo da en una grieta. — ¡Au! —Tarble la detiene de caer completamente, su rodilla alcanzó a tocar el suelo.

— ¡Milk! —La voz de Kakarotto estaba junto a ella. — ¿Estás bien? —Baja la vista por su pierna. Ella tiene un vestido negro, con un par de líneas rojas de lado. —Vaya, no recuerdo la última vez que te vi así de bonita ¡Ah ya sé! ¡En tu graduación de Preparatoria!

Milk sonríe satisfecha. —Jajaja, pues sí. Creo que fue ahí. —Toma todo como un cumplido amistoso. —Tú también te ves bien. —Le da una palmadita, como un cachorro y como tal Kakarotto sonríe.

—Hey ¿Entras conmigo? —Kakarotto ofrece su brazo, saca el pecho. —Te voy a hacer famosa, van a caer grandes empresarios y hombres guapos a tus pies. —Levanta una ceja y menea su cabeza.

Mina monitorea, le parece tan extraño lo de ésos dos. —"Tal vez hace mucho que los dos esconden lo que sienten. Ahora ¿Cómo saber quién se enamoró de quién?"—En su rápido escrutinio ve algo. —Oh, Milk. Tu media se corrió.

Antes de que Milk mire o toque la pierna que Mina señala, Kakarotto se inclina—Ay mira. Qué mala suerte. —Pasa la mano por detrás de la rodilla de Milk.

Milk iba a darle un golpe por atrevido, pero el contacto no duró ni un segundo. —"¿Qué pensé? Jajaja, qué tonta. Kakarotto siempre será Kakarotto."—Sacude su preocupación, son amigos de hace años.

Mina sale al rescate, revisa en su cartera. La toma de la mano. —Metámonos al auto y te cambias. Reviso el vestido por si acaso.

—Sí, seguro. —Milk mira de cerca y sí, su media pasó a mejor vida.

—Déjala que se cambie y nos adelantamos. —Broly no quiere perder el impulso de coraje que había tomado.

—Esperemos. —Dieciocho trata de calmarlo. —Entremos juntos, que el alboroto se diluya.

Miran en dirección de los gritos y sí, el Equipo Three Lights baja directamente en la entrada. Sus autos son acomodados por los Valets. Cada uno vino en su deportivo coleccionable, Ferrari es su marca predilecta.

Seiya salía, con lentes negros por la ráfaga de flashes que no los deja. Posaba un poco por la alfombra, sus hermanos se acomodaban junto a él. Taiki sólo estaba con mala cara, cruzado de brazos. Yaten saludaba con una sonrisa.

Seiya mira a los lados. — ¿Ves? Ni señas de ése Equipo, eran puras especulaciones. Ya sabes qué dicen… Mucho ruido… —Estira los brazos para saludar un par de modelos amigas suyas, posan para la foto.

Yaten y Taiki miran a los lados, cómo odian darle la razón a ése hermanito de ellos. Taiki está nervioso, mira a cada rubia que pasa. Está decidido a encontrar a Serena y preguntarle por Ami. Todavía le duele el rodillazo que le dio en la entrepierna.

Se ubican frente al cartel promocional de la Temporada. Un periodista se acerca a preguntarles. —Hola, de Noticias Deportivas de Singapur ¿Qué opina que la mayoría de las carreras de Velocidad se hagan en las pistas de nuestra nación pero la inauguración se haga aquí?

—Oh, bueno ha sido un poco polémico el sorteo de las pistas. —Seiya quita sus lentes y sonríe brillante a las fotos. —Es más, el premio del Pacífico debió ser organizado completamente en Japón, como lo fue en cada año. Sé que Singapur y Corea del Sur tienen pistas nuevas, pero nuestro país cuenta con la experiencia. —Dice algo burlón.

— ¿No cree que eso es algo escandaloso? —El Líder del Equipo de Singapur aparece a un lado, se cruza de brazos y lo apunta con la vista. —Bien dice "Premio del Pacífico", no "Premio de Japón". —Muy jactancioso levantan murmuraciones alrededor, los miembros de otros equipos también se acercan algo desafiantes.

—Decir algo así, es una ofensa para los equipos de otros países. —El Director del equipo Italiano alza la voz.

—No lo tomen a mal, Ferrari es una marca muy fina. —Seiya sigue sonriendo, despliega cinismo al mil por ciento. —Pero en Italia corre, en Japón vuela…

El equipo Cápsula, aprovecha que todos están distraídos para meterse sigilosamente. —Vamos, vamos… —Dieciocho hace señas junto a Tarble y su esposo Krillin.

Mina observa a Broly intranquilo y agitado. Se acerca a susurrarle. —Sshhh, voy a tomar tu brazo y ayudarte a mantener a la gente alejada.

Broly sigue el movimiento del brazo de Mina, racionaliza que es sobre la tela, que no hay un contacto directo. También se da cuenta que ella tiene razón, la gente toma distancia al verlo en pareja.

Serena iba junto a Vegeta, él tenía su brazo haciéndole de barrera, con las yemas de sus dedos tocando su codo. —"Vegeta, no tan cerca…"—Suspira en su mente, por unos segundos cierra los ojos, traga duro para tratar de detener las sensaciones. Siente que pisó a alguien. —Oh, lo siento.

El periodista se voltea, estaba tratando de acercarse al escándalo. Sintió presión en el pie. —Tranquila Señorita, no fue nad—Abre grande los ojos. — ¿La conozco? —Parpadea más grande y queda con la boca abierta. — ¡Es el Equipo de la Empresa Cápsula! ¡Vegeta Príncipe y su pareja!

Todo el Equipo acaba de ser descubierto, la gente se voltea y ellos simplemente pueden asentir.

Vegeta mira a los lados, no deja de rodear a Serena con su brazo, protegiendo su espacio personal.

—Hola, Jajaja. Seguro me han visto, en algunas revistas y sitios de noticias. —Serena se enrojece, pero sonríe enorme para disimular sus nervios.

— ¡Sí es ella! ¡Es la mujer misteriosa que ha estado en eventos y en la mismísima Empresa Cápsula!

Vegeta escucha ése grito y debe reprimir el disgusto de saber que los han seguido y sin ninguna vergüenza se jactan de eso. —Hola. —Saluda con mala cara.

Serena le aprieta un poco el brazo y sonríe de nuevo. —Bueno, ustedes han sido demasiado atrevidos. Yo estoy trabajando para ellos, soy la Publicista.

— ¡Vaya! ¡Yo reconocí su voz! —Otro entrevistador enuncia, mientras con los demás rodean al Equipo Cápsula. — ¡Qué tramposa! ¡No nos dijo nada! Jajaja. Entonces su nombre es Serena Tsukino. —Confirma, verificando sus fuentes en el teléfono. Ya que fue ella quien arregló varias entrevistas.

Las risas resuenan entre ellos, junto a los flashes y luces que los enfocan. —Pues sí. Jaja. No daré detalles de mi vida personal, les advierto.

Vegeta la abraza un poco más y de manera posesiva de la cintura. Tal parece que no hará falta que Serena o él respondan ninguna pregunta, porque una imagen les está valiendo más que mil palabras.

Seiya y sus hermanos quedan atrás. Miran de lejos a ésas parejas, en especial el centro de atención que es Serena y Vegeta. Incluso para los competidores de otros países es un chisme jugoso, están sacando fotos y haciendo videos en sus teléfonos.

El Líder del Equipo Three Lights, vuelve a ponerse sus lentes negros para cubrir un poco sus expresiones. — ¿Ésa no es Mina?

Yaten frunce el ceño, la rubia vestía un vestido rojo, y un chal de color negro. Todos combinaban con todos, ahí se da cuenta. — ¿Es "El Legendario"? ¿El tal Broly?

Taiki rechista con rabia, le parece contraproducente para él si intenta llegar a Ami. Todos ésos tipos pueden tener el círculo de Ami en su contra. —Maldita sea…

Seiya se ríe histérico. — ¡Jajaja! —Le da una sacudida al hombro de Yaten. — ¡Parece que están ahí de despechadas! —El grito es fuerte, pero no llama la atención de nadie. Exhala duro por la nariz. —No pasa nada. Son solo los raros de la fiesta. —Escupe con rabia. —Entremos. —No piensa quedarse así. Aunque sea un 1%, él no les va a regalar la velada como la vez anterior.

—Señor Broly Densetsu. Mucho gusto. —Una entrevistadora le llama la atención. —Es la primera Inauguración a la que asiste ¿Cómo se siente? ¿Emocionado por su debut?

Broly frunce el ceño con disgusto al ver el micrófono tan cerca. Siente un apretón de Mina en su brazo, la observa y ella sonríe. —Mucho gusto. Sí, es algo…Abrumador. —Inhala y exhala elevando todo su torso.

La entrevistadora queda pegada a su camarógrafo, le da un poco de miedo. Pero la mujer que lo acompaña, es una rubia simpática que le sonríe como si nada. Hasta siente que posa, acomodándose con Broly.

Mina trata de balancear el humor. Sonríe y ondea su cabello, parece que se divirtiera con Broly. Pero por dentro. —"¡Dios Santo! ¡El sujeto es de piedra! ¡Ni una sonrisa! Haaa… Bueno, deberé tomar todo como una heroína." —Y así lo hacía. —Bueno, Jajaja. Verá, está demasiado concentrado en su debut del lunes y me parece lo ideal. No quisiera que se desenfoque y algún fortunio sucediera en la pista. —Habla por Broly, se comporta como toda una acompañante.

— ¡Raditz! ¡Raditz! —Uno de los periodistas le llama la atención. — ¡¿Cómo estás del accidente?! ¡¿Puedes relatarnos cómo fue?! ¡¿Quedaron secuelas y por eso ya no eres parte del equipo?!

Raditz abre la boca, mira a los lados. Creyó que nadie le daría un quinto de atención, en cambio, un par de golpes duros y miradas curiosas lo apuntan. —"¡Mierda! ¡No tengo ni una mujer sexy que me escude! ¡Maldito Broly suertudo!" —En soso segundos peina su cabello hacia atrás. —Mmm, me lo tomo con calma. Soy Auxiliar, sigo siendo parte del equipo.

— ¿Tan calmado que ya no te vemos ni en clubes ni con mujeres? —Una voz femenina lo apunta, muy seductora pero incisiva.

Raditz no recuerda el nombre, pero sí que ha estado con ella en una fiesta. —"¡Bravo! ¡Una especie de ex!" —Otro clavo en su ataúd. —"¡¿Rei por qué no quisiste venir conmigo?!"—Trata de arreglar un poco las cosas, sonríe con encanto. —Llega un momento en la que uno debe tomarse las cosas en serio. —Pone sus manos en los bolsillos.

—Oh… ¿Amor a la vista? —La mujer sigue intentando tener una exclusiva, le parece extraño que él mantenga distancia y no tome su oportunidad de abordarla.

—Algo muy personal. —Raditz se encoge de hombros, sonríe de lado. Sin sospechar que sus palabras también entierran a su padre, mejor dicho, las expectativas de su padre respecto a Lita.

Un organizador del Evento se acerca. —Por favor, las entrevistas serán luego. Necesitamos un par de tomas aquí, con los Corredores. —El hombre en esmoquin los guía. Les señala las marcas, de paso siguen sacando fotos. —Será para el video de introducción, luego necesitaremos un par con sus Uniformes oficiales.

Broly está nervioso. Raditz se sorprende que de todas formas, le pidan estar en las tomas. Vegeta se cruza de brazos. —Sólo saca el pecho, como cuando pasa un superior del Ejército. —Le ordena y lejos de enojarse, Broly lo toma como un consejo y lo imita. Vegeta pone los ojos en blanco, Kakarotto toma el centro de la toma. Contra su orgullo es lo que corresponde. Un par de minutos y listo. —Ja ¿Ves? Más rápido de lo que creímos. —Gira sus hombros hacia atrás, le truena un poco por la tensión que le provocó ése reportero que reconoció a Serena. Trata de relajarse, porque si tuviera que matar a cada uno que le está prestando atención a Serena ahora, cometería un genocidio.

—…Sí, recuerdo haberme cruzado con Usted en el buffet. —Un empresario, alto y rubio habla. Es Gerente de la Empresa de Carreras alemana. —Qué oportunidad perdida para nuestro Equipo. —Menea la cabeza lamentándose. —Deje que le invite un trago. —Hace señas y de inmediato se acerca un mozo.

Serena estaba cruzada de brazos, cerca de Dieciocho y Tarble, socializando. —Oh, no, no. Por f—

—Señorita Rosa para dos. — La voz de Vegeta, grave, segura y dominante, hace acto de presencia, toma el control de la situación de manera sutil. Pasa el brazo por la cintura de Serena, sin presionarla.

Serena casi cae hacia adelante, solo su voz masculina y el misterio de qué pasará ahora entre ellos aquí ¿Qué pensaran los demás? ¿Qué dirá Vegeta? ¿Que son pareja? ¿Una cita? ¿Que todo lo de una relación entre ellos es invento de la prensa? Presiona los labios y saca el pecho, se inclina un poco a él.

Sentir que ella se inclina a su dirección, sus ojos azules parpadeando a él y ésos labios rosa dibujando una sonrisita exclusiva para él. Es el lenguaje no verbal más exquisito y que más lo satisface, el saber que Serena estará apoyándolo. —"Sí, sí… No sólo a mí, también a los demás ¡Pero mierda! ¡No puede dejar de sentirme egoísta con ella!"—Aclara su garganta. —Una oportunidad completamente perdida para Alemania. —Sonríe un poco irónico.

—Oh ¿Usted también va a insistir en rivalizar con los otros países? —Relajado el Empresario habla y toma una copa de champaña. —Muchos consideran que haber abierto las convocatorias no fue correcto. —Señala con la vista a los Three Lights, sacándose fotos con modelos y fanáticas. —Es más, están disconformes con la simple idea de que algunos circuitos sea fuera de Japón.

—Pues Corea del Sur, se conecta al Mar de Japón y por ende al Océano Pacífico. —Del Equipo de Corea, el hombre ala y su líder se unen a la conversación, dispuestos a defender o atacar así sea necesario.

Vegeta siente que lo miran, esperando respuesta. Mira a Serena y ella no quiere dar ninguna opinión o crear conflicto. Vegeta toma la copa del trago que pidió, observa a Serena beberlo, él la acompaña. El sabor rosa, fresco, es como un beso indirecto. —Me importa muy poco. —Responde tajante, tanto como su mirada penetrante. —Mientras más rivales, mientras más variedad de estilos es mejor. A mí no me importa dónde se haga la "Fiesta", me importa competir contra los mejores ¿Sino cómo sabré que yo soy el mejor?

—No lo eres. —Seiya hace voltear a todos, le gusta que no tuvo siquiera que levantar la voz. —Es más, en mi opinión; uno de los Equipos de Japón sobra. —Se muerde la lengua, trata de parecer superado por fuera. Sin embargo, por dentro sus entrañas están revueltas de ver a Serena del brazo de ése tipo. —Sobre todo, después de lo que sucedió con su compañero hace unos meses.

Vegeta toma aire, pero Raditz lo frena con una mano. —Sabes, creí que yo era lo suficientemente grande para que me notaran. —Raditz sonríe enorme con malicia, se cruza de brazos. — Así evitar que hablen a mis espaldas. —Está ahí, dispuesto a responder a quien quiera preguntar. Vegeta lo mira de lado, puede notar que todavía se siente responsable. —A ver ¿Qué quieren saber? Más de uno aquí estuvo en un accidente, saben cómo es. El segundo, del segundo, en un instante, años de perfecta práctica se van al caño. —Todos le asienten y le dan la razón, puede ver también, varios reporteros tomando nota.

—Y si alguno de los equipos sobran… —Vegeta alza la voz y su copa. —Eso se verá en las Preliminares ¡Bienvenidos! ¡Ya quiero verlos correr!—"Detrás de mí." Culmina en su mente, como tratando de descargar su ego aunque sea un 10%.

Todos asienten con una sonrisa. Por supuesto la sonrisa falsa de Seiya se nota, junto a la de Yaten, que lo toma como un juego de rivalidades y ya. Los ojos de Taiki apuntan a Serena, está preocupado, quiere encontrar su oportunidad para abordarla y llegar a Ami.

—Bien, quizás podamos beber tranquilos. —Bardock murmura a Nappa y atrapa otra copa de champagne. —No preocuparnos por Kakarotto y Vegeta. —Lo ve del otro lado, pidiendo algo en la barra.

—Sí, están como en sana distancia ¿No? —Nappa pide un gin.

Milk estaba junto a Kakarotto. —Hmmm ¿Qué raro? No estás metido ahí, sacudiendo el avispero, haciendo polémica.

—Jajaja, yo prefiero hacerlo en la pista. —Kakarotto se sienta en la silla alta, ayuda a Milk a subirse.

—No peques de engreído, mantén la disciplina y maneja con cuidado en la pista. —Cruza sus brazos y sus piernas.

Mira su pierna descubrirse lentamente a través de la tela del vestido, la media nueva hace lucir sus piernas. —Qué buena amiga es Mina ¿No crees?

Milk revive cómo la ayudó, todo muy profesional. —Sí, y no sólo eso. —Lo pica con un dedo. —Está con Broly ¿Será por eso que le dicen Legendario? Te bajó la novia, Jajaja.

—Grrr… Ella es una amiga. —Kakarotto algo enojado se cruza de brazos.

—Amiga… Mmhmmm… —Milk cierra más sus ojos para acusarlo.

—En serio ¿Por qué no me crees? —Kakarotto se acerca a su rostro.

—Bueno, tú tomas el sexo como un juego, como un niño con una golosina. —Milk se encoje de hombros. —Yo no podría clasificar como "Amigo" a alguien que ha sido íntimo conmigo, que me ha visto sin ropa y… —Milk se enrojece a medida que baja la voz.

—Tal vez eso es lo que te falta. —Kakarotto le da un par de codazos y una mirada muy pervertida. —Una revolcada que te quite el estrés, dejar de tomarte tan en serio y divertirte en el sexo. No lo sé, piénsalo, puede que no sea taaannn, malo como crees.

—Tú y tus intentos de corromperme ¿Qué pensaría mi padre? —Milk lo regaña con un pellizco. —Era un gran amigo de tu padre, su comandante de entrenamiento en el Ejército ¿No te da vergüenza?—Se abanica con las manos, está acalorada. — Debe estar escuchándote desde el más allá y esperando que te vayas a dormir para tironearte de las piernas.

La nota acalorada, se ríe, sigue burlándose de ella. —Mira, deja que te invite un trago ¿Daiquiri de fresas no? —Llama al Barman.

Milk frunce el ceño, mira alrededor. Mujeres sofisticadas, con copas de champagne o bebidas blancas. Se siente una niñita cursi pidiendo el trago que le gusta. Luego parpadea, desde ahí puede ver a Vegeta y Serena con un trago rosa. —Oye ¿Cómo se llama ésa bebida?

Kakarotto frunce la vista. —Oh, Señorita Rosa. —La ve atenta y con una sonrisa enorme mirando en dirección de Vegeta. Suspira disimulado de lado, a veces siente que con Milk es un paso adelante y dos hacia atrás.

—Sí, quiero ése, probar algo nuevo. —Milk se ríe y brinda con Kakarotto, él tiene un whisky en las rocas. Bebe y el frío del hielo en la superficie le refresca sus mejillas, abre grande la mirada. —Mmm, es dulce. Con razón Vegeta lo pidió. Mmm, pero se siente el alcohol.

Kakarotto mueve su mandíbula de lado a lado, se termina el whisky y pide otro. —Ahora tienes un nuevo trago favorito. —Se remoja un poco los labios, muy serio.

—Jaja, un segundo favorito. Prepara tu billetera, porque no será el último trago. —Le guiña un ojo muy coqueta. Comparten una risa, pero un cardumen femenino le llama la atención. Un grupo de mujeres le hace guiños e insinuaciones a Kakarotto. Milk rueda los ojos al cielo. —Hmmm… Creo que ya veo cuál es tu papel en estos eventos. Y el de tu hermano también. —Observa a Raditz con una fila de mujeres detrás, esperando avanzar.

Kakarotto se ruboriza mínimamente, lo disimula rascando su nariz. —Bueno, la verdad es de todo un poco, ser simpático con todos... Pero admito que estoy disfrutando no ser "el centro del chisme", como Vegeta y Serena.

— ¿De verdad? —Milk levanta una ceja y sigue bajando su copa. Mira por encima de sus hombros a ésas mujeres. —Puedes ir si quieres…

—Pues no quiero porque… —Se acerca a Milk, desliza su mano muy lento por la barra, en tanto se inclina a ella. —Hace tiempo que no salgo con mi mejor amiga. —Su voz se hace más grave.

Milk se queda fría, lo tiene demasiado cerca, su perfume masculino repica en su nariz. Mira a los lados para largarse, siente que él la envuelve casi indirectamente.

Kakarotto siente el aroma de Milk, es tan sutil. Ciertamente, quiere pasar el tiempo con ella, como antes de que Milk se fuera a la Universidad; cuando eran más unidos. Se aleja, comparten una sonrisa. Mira de lado a ésas mujeres, les levanta una copa, les dice gracias con un gesto de la cabeza y señala a Milk. Da a entender que él está reservado por ésta noche. —Mesero, una ronda a mi cargo para ése ramo de flores de allá.

Milk da un salto, ésas mujeres dan un grito histérico y se desmayan. —Jajaja, tú nunca vas a cambiar.

— ¿Quién soy yo para destruir las fantasías de una mujer? —Se ríe con ella y recuerdan algunas aventuras de niños, adolescentes y no tan adolescentes…

—Ay Raditz, Nooo… Por favor. —Una mujer le chilla, con tristeza poética, muy ligera de ropa, junto con varias más en sus vestidos diminutos le coquetean, lo rodean y le dan toques a su corbata. Un par hasta se inclinan mostrando su escote. —Les dije aquí a mis amigas, pues que tú eras un amigo muy divertido… Y nada celoso. —Pasa la lengua por la fila superior de sus dientes.

Raditz presiona los labios, hasta siente calor, pero del sofoco que le causan. —Puedo invitarlas un trago y nada más. Por favor a ustedes, estoy tratando de rechazarlas cortésmente.

—Entonces es cierto ¿Te quedó alguna secuela? —La mujer insiste. Se atreve a más y disimulada presiona la rodilla contra el miembro de Raditz.

—Disculpen chicas. —Bardock aparece para salvar a su hijo. —Pero lo necesito completo para el lunes. Vamos Raditz, hay que ir a nuestra mesa y ver la inauguración.

—Vaya ¿Usted es un hermano perdido o? ¡Espere! —Una de las mujeres lo señala. —Usted es el padre de Raditz y Kakarotto. —Lo mira de arriba abajo, termina su copa de champaña. —No lo puedo creer.

—Como les decía. —Bardock se pone serio y firme. —Me llevo a mi hijo y… —Detiene a un mozo. —Por favor, una ronda de lo que las chicas quieran, a mi cargo. —Deja los billetes en el bolsillo del joven.

Las mujeres se sienten entre intimidadas y asombradas. Es idéntico a Kakarotto, sino fuera por la cicatriz y ésa mirada tan seria y enojada.

—Gracias papá. —Raditz verifica su olor, frunce el ceño. —Grrr, tendré que ponerme perfume antes de ver a—Voltea al ver a su padre con los ojos redondos ante lo que dice.

Bardock sacude la cabeza. —Ah, sí, sí. No querrás meterte en problemas. —"Tengo que estar con mi hijo, tengo que apoyar a mi hijo ¡Dios Gine! ¡No sabes cuánto te necesito!" Es técnicamente un intento de arrancarse el corazón a pedazos.

Raditz lo mira de lado ¿Por qué siente que su padre sufre? ¿Será buena idea presentar a Rei en el After Party? ¡Sí, es buena idea! No va a echarse para atrás, seguro se alegrará por él.

Se reúne todo el equipo en las mesas. El Equipo Cápsula llama la atención, ya que son el Equipo de mayor cantidad de miembros.

—Creo que no fue buena idea, yo soy de los Pits. —Krillin suda ante las miradas, su voz es un susurro tembloroso.

—Claro que no cariño. —Dieciocho pasa un brazo sobre él. —Todos juntos, somos un equipo. Toma valor. —Le da un pequeño beso en la mejilla, mira su teléfono. Tiene un par de mensajes.

— ¿Es la niñera? —Consulta Krillin, ya con una sonrisa. Ahora está rojo, pero es por su mujer.

—No, es Launch. Me informa que todo sigue bien. —Dieciocho mira a Tarble. —La nueva organizadora está con los mozos, poniendo todo en orden. —Abre grande la mirada. —Hasta de la comida que nos faltó. —Mira el video que envió. —Wow es eficiente…

— ¿Lita ya está en el lugar? —Raditz consulta con una sonrisa, espera que Rei la haya acompañado.

Bardock reprime su descontento. Toma un vaso de agua y pide otro.

Serena presiona la mano en su pecho. —Ay, creo que le voy a transferir mi paga completa. Es la mejor amiga del mundo. —Llora al cielo, mientras en su mente Lita es rodeada por luces celestiales y nubes.

—Mucho cuidado que me pongo celosa. —Mina sisea con rabia, se estira sobre la mesa para ahorcarla. Un par de manos la dejan como piedra y la sientan en la silla.

—Sshhh… Que ya empieza. —Broly muy serio la regaña. No tuvo otra intención para tocarla, más que el despejar la vista del escenario. Está demasiado curioso, nunca asistió a las Inauguraciones de Primera División.

Mina abre grande los ojos a Broly, es como ver un niño realmente asombrado con fuegos artificiales. Y así, fue, después de las presentaciones, la presentación de autoridades oficiales y jueces de la Competencia, varios organizadores los llamaban al patio para ver los fuegos artificiales.

Aplaudían luego del asombro, la temporada daba el inicio. Los únicos que no fueron al patio, fueron los Three Lights. Seiya y sus hermanos tenían una mesa cerca de la salida del balcón, así que aprovecharon para mirar. Ahí estaba de nuevo, Serena se recostaba en el hombro de Vegeta y ése maldito pasaba su mano por su larga melena dorada. —Es un truco, tiene que ser un truco publicitario. —Ya está maquinando excusas, porque no acepta lo que ve. De pronto se arrepiente de no haber insistido en ése banquete, quería salvar su orgullo pero a cambio siente que le dejó a Serena servida en bandeja de plata ¿Y cómo? Tan solo pasaron un par de meses y ya se ven tan unidos. Él estuvo más de un año persiguiendo a Serena. No lo acepta, su soberbia no lo acepta y lo hace beber tragos más fuertes.

—Más te vale no meter la pata. —Taiki le quita el shot de tequila, lo presiona del brazo muy amenazante. —Y más te vale no salir borracho manejando.

Seiya rechista de lado, su vista se va a Serena, que quedó sola y riendo entre la gente.

Vegeta se había ido al baño, dejaba a Serena con Tarble y Gure. No había nada de qué preocuparse. Seiya fue tan irrelevante para Serena que en cada intento fallido de ése idiota, su ego se infla y su seguridad respecto a ella aumenta. Lava sus manos y se pregunta seriamente ¿Hasta dónde más podría llegar? Se mira al espejo, se preocupa la ansiedad que le provoca querer más y necesitar más. Porque si esto no funciona, sólo sucederá lo que más odia de una relación, peleas, dramas… Abandono.

Seiya lo veía terminar de lavarse las manos antes de ir al urinal. Iba directamente al de al lado al escuchar que bajaba su bragueta. —Aaahh… Príncipe, Príncipe.

Al instante que sintió su presencia y en especial en el momento que vio que se acercaba sin lavarse primero las manos, Vegeta vuelve a subir el cierre con gesto de asco y desprecio.

Seiya jugaba con su lengua en el interior de su mejilla. Muy burlón, creyó que vería "algo" del asunto que se trae entre manos. Su conclusión es que él se esconde, porque su asunto no es de presumir.

Vegeta se mete a orinar en uno de los baños, él no es de ésos que se mide entre otros. Mucho menos tipos como él. Lo escucha reírse. —"¡Mierda! El maldito sí que es un ególatra. Espero no verme tan imbécil como él."—De pronto piensa que el tipo lo hace sentir humilde y mejor persona. Mueve la cabeza de lado. —"No, con Serena me siento mejor…"—Recuerda sus momentos juntos, los usa como conjuro contra el veneno que empieza a destilar Seiya.

—Jajaja, no te culpo. —Seiya levanta la voz. —Carajo, Uuuh. Serena es toda una adquisición. —Mira al techo, recordando algunos momentos. —No solo lo profesional. Tiene algo, no lo sé… —Lo escucha salir del baño, se acerca a él. Su corazón acelera, de solo pensar que el tipo puede golpearlo, su mente ya procesa la adrenalina del golpe. Y es exactamente lo que él quiere, que todos vean que son unos salvajes. Que son lo que parecen, criminales. —Un encanto, una especie de ternura singular en la cama. Y cuando se anima a más, Uff. Sólo recordar todo lo que hicimos. —Se va junto a él para lavarse las manos. Sonríe enorme y presumido. —Así que, te entiendo. Toda ésta movida de publicidad, te beneficia. Más si la emoción es auténtica, al menos hasta que se desvanezca. Ella es como cualquier otra al fin y al cabo. —El tipo sigue en silencio, supone que es porque en lugar de palabras, tomará acción contra él.

Vegeta termina de enjuagar sus manos, se mira a los ojos en el espejo. Recuerda un poco lo que Nappa le aconsejaba, de ésos niños con los que se golpeó en la primaria y la secundaria. Inhala, y al largar el aire tira los hombros hacia atrás, sacando el pecho. Lo toma a Seiya del borde de su saco y se empieza a secar las manos con la tela. —Escúchame Kou. —Su voz carente de emoción, calculadora. — ¿Sabes lo que aprendí en el Colegio Militar?

—A matar… —Seiya lo mira desde arriba, dibuja una sonrisa ladina, como intentando intimidarlo ¡Pero su puta mierda! Vegeta parece una pantera, arrinconando a su presa. Presiona los puños para no dar el primer golpe, mientras lo ve usarlo como toalla de manos.

Vegeta mira hacia arriba, le da un poco de gracia el ver que intenta intimidarlo con su altura, como si fuera su único recurso. Eso y ésa lengua de víbora. —Además… Aprendí que un arma perfecta, es aquella que nunca se dispara. —No le baja la mirada, su voz es fría. — Te conviene jamás volver a hablar de ella o de cualquier otra mujer en ésos términos, porque si no, tendré que pedirte educadamente que me acompañes afuera. Un caballero no tiene memoria, no espero que tú lo seas. —Vegeta le acomoda, las solapas, la corbata y un poco el cabello, como si fuera un niño. Porque es así como lo ve ahora, como un niño que hace tonterías. —Pero sé inteligente, cuida a tu Equipo. Ella está conmigo porque quiere y yo estoy con ella porque quiero. —Lo sigue mirando a los ojos, ve la ira viva enrojecerle la vista. —Aprende la lección o muérete del coraje.

Seiya presiona la mandíbula tan duro que las venas de su rostro saltan, sus puños duelen de tanto apretarlos. —Ten cuidado, ella va a mantenerte convenientemente lejos. —Sus fosas nasales se expanden, como si largaran fuego. —Jamás llegarás a ella realmente. —Vegeta le pellizca una mejilla, como si fuera un mocoso. Seiya quita su rostro con un pequeño bufido. Es lo único que se permite expresar para salvar su orgullo, porque por dentro, Seiya es una tormenta de fuego. Vegeta no lo considera competencia con Serena.

Entre la gente, Serena invitaba a varios al After party. —… Sí habrá bebida y música, quizás tengan suerte y presentemos el diseño final del auto, antes de la sesión de fotos de aquí y—Su vista se va a Taiki, tratando de alcanzarla.

—Serena… —Tarble se interpone, le apunta la vista sugiriendo que es una mala idea.

—No pasa nada. —Serena conoce a Taiki, sabe que es más racional o al menos el hermano que más usa el sentido común. —Vamos Taiki…—Le ofrece ir a un rincón.

— ¿Puede ser más a solas? —Taiki ruega, hace entender que viene en son de paz.

—Taiki, de verdad estoy ocupada. Tú sabes cómo son éstas cosas. —Serena frunce el ceño, algo preocupada por su semblante.

Taiki acepta de mala gana, empieza a hablar de Ami a preguntarle por ella. —…Serena, nosotros nos llevábamos bien. Ami tiene que escucharme, el otro día me dio un golpe, está sacando todo de dimensión. Me reclama como si yo le hubiera sido infiel. Ya no sé, la verdad que no sé… —Peina su cabello hacia atrás.

Serena abre la boca para darle la respuesta, pero en ésos segundos lo piensa mejor. —Lo siento, no puedo hacer nada. —Le da pena, lo ve desvalido. —Si tú no te das cuenta qué es lo que hará volver a Ami a tu lado, yo tampoco puedo decírtelo.

—Serena, por Dios. Nosotros dos nos llevábamos bien, yo no soy como Seiya. —Se queja. —Mi relación con Ami no tiene nada que ver con lo que pasó con mi hermano.

—Si se aman de verdad, podrán solucionarlo. —Serena pasa la mano por su hombro, le da una pizca de consuelo. —Cuando dos personas se aman es así, no hay problema que no puedan resolver.

Vegeta escucha ése comentario, se acerca despacio. Pasa la mano por la cintura de Serena. —Hola, ya volví ¿Empezaron las entrevistas? —Le da un saludo cortés con la cabeza a Taiki y se alejan.

—Oh Mina, no sé cómo decirte esto pero… —Yaten le llama la atención, en tanto ve a la rubia al fin alejarse de ése mono para pedir un cóctel. —Todos son parejas tan disparejas, que la mentira queda a la vista. Él es taannn… ¿Cómo decirlo? NO tú tipo…

Mina lo observa en cámara lenta ondeando ése cabello platinado. Se ríe para ella misma, si esto hubiera sido hace un par de semanas atrás, ya mismo le hubiera entregado las bragas en la mano junto a las llaves de su casa. —Jajaja Yaten ¿No? ¿Ése era tu nombre? —Muy chistosa, ella ondea su cabellera. —Tú sabrás bien de mentiras, así como me mentiste con el "voy a llamarte". Y ni me hagas recordar las infamias contra mi amiga, porque voy a olvidarme que soy una dama.

La ve afilar las uñas, ése espíritu de la rubia sigue intacto. —Mina, Mina, los dos sabemos cómo se juega el juego. —Yaten da pasos, muy seductor se acerca. Pero un poco consternado parpadea, siente que ya no causa efecto en ella. —Y era divertido ¿Recuerdas? —Pide un destornillador. — ¿Por qué no dejas la farsa publicitaria con la que juegan con tu amiga y vamos a—

—Ah. No, no. —Mina toma los vasos, uno es de jugo para Broly y el otro es una piña colada. —No es una farsa, como tú quieres creer. No voy a mentir, yo he venido como Pareja del Corredor Densetsu, pero es más profesional, porque yo soy responsable del rediseño de su ropa y toda la ropa que están usando y usarán en los eventos. —Levanta su piña colada y brinda al techo.

Yaten siente una pequeña alerta ¿Deben preocuparse en verdad? Puede que Serena les haya conseguido mucho, a pesar de las cosas que dijeron de ella para desprestigiarla. La culpa lo inunda, así como la sensación de peligro inminente. —"Tal vez los estamos subestimando demasiado…"

—Mina, te dije que no hacía falta. No eres mi mesera. —Broly aparece y frunce el ceño. Cree que ése sujeto la molestaba. Toma el jugo.

La rubia voltea a Broly y se olvida totalmente de Yaten. —Pero justo estabas hablando con uno de los Corredores alemanes, sobre las reglas y los motores. —Mina se explica con una sonrisa, lo toma del brazo y camina a su mesa. —No quería interrumpir, era como el momento de inspiración, cuando un niño se larga solo en bicicleta.

Yaten da un salto cuando el tipo se voltea sobre su hombro y le tira una mirada fulminante. —Puaj, grotesco. —Pide un shot de tequila y apunta a otros prospectos, lindas modelos dispuestas a pasar una noche sin complicaciones.

Vegeta iba con Serena, la zona de entrevistas es con dos sillones. Le recuerda un poco a su cita con la charlatana, estira los hombros. — ¿Cómo va todo con la invitación al After?

Serena le hace un OK con sus dedos y guiña un ojo. —Tranquilo, sé que Three Lights también va a hacer una, como siempre. Así que quizás quieran ir a algo diferente, más relajado y menos fiesta frenética de excesos, como universitarios irresponsables.

—Así que nosotros tenemos la fiesta aburrida ¡Auch!—Vegeta se voltea ofendido a ella, vaya que no mintió al decir que afiló sus zapatos.

— ¡Hmp! Invité "Mujeres fatales" también, para que te alimentes la vista si quieres. —Serena le comenta mordaz, sabe que es así. Algunas modelos y promotoras de la temporada van a ir y eso puede ser carnada para que vayan otros empresarios y se interesen en patrocinarlos.

—Serena… —Vegeta la toma de la mano y pasa su pulgar por sus nudillos. —Si todo esto es un intento de ponerme a prueba, lo tomaré. —Sube las yemas de sus dedos acariciando su brazo, queda un momento en su codo y sube un poco más. Observa a ésa luna creciente que cuelga brillante, su vista viaja subiendo por la línea de su cuello y se arroja a ésos ojos azules. Ambas miradas, nubladas de pasión. — ¿No se nota que no puedo dejar de mirarte? —Mira alrededor, están ahí en el pasillo, con otras personas. Traga duro y cuenta hasta diez, intentando bajar su erección con la mente. La cubre un poco con los brazos, como si fueran una pareja casualmente abrazada.

Serena respira agitada, mira abajo y el miembro de Vegeta está en acción. No se mueve lo ayuda a cubrirlo. —E-Era chiste, no dudo de ti. —Responde muy tímida e intenta reprimir el calor que hace picar su clítoris. Se miran a los ojos y sí, ése par de ojos negros no hizo más que seguirla toda la noche sin cesar, sin importar nadie alrededor.

Los dos exhalan al sentir que, al menos a simple vista, no hay señales de lo que sentían y de las reacciones naturales de sus cuerpos. —Bien, quédate cerca… Porque no sólo a mí me robas la atención. —Vegeta guiña un ojo y acomoda su corbata.

Serena le advierte con un dedo, lo empiezan a preparar para el primer interrogatorio.

Se vienen las entrevistas ¡Aaaahh! Si quieren dejar alguna pregunta que les harían a los Corredores, déjenla en comentarios (Todo menos sus números telefónicos) *inserte meme frotándose las manos* ¡Hasta el próximo viernes!

Saluditos…

Nita-chan84:Pues, sí hay días que te levantas y caes sin cesar, y tú ¡Ya universo! ¡¿Qué quieres?! ¡Ya sé dónde está el piso! XD Ya empezamos a frotarnos las manos, puede que la noche dé muchas vueltas y quién sabe dónde nos encontremos (ayyy, me siento como si fuera soltera al ver tanta carnita y yo a dieta XD) Sammy, otro hermoso hombre de perfecta figura *bebe_de_su_copa_agita_sus_pestañas* Y Kenji, ahí al pie del cañón, resguardando el honor de su hija y la familia. Mamá Ikuko, ahí contenta cada vez que el corazón de su hija da señales de amorrrsssh. Y Broly, siempre tan diviiinoo aaahh! ¡Deme todos los que tenga! :V Aquí en su entrada triunfal, su debut del brazo de una Diosa que lo guía entre la gente ¿Cómo le irá en las entrevistas? Sí, siempre unas risitas, no nos tomemos tan en serio XD Rei casi devorando al Raditz, uff, candente. Hmmm, Launch, será será? Pues sí, podemos decir que está camuflada ¬¬ Ahí 18 con gran actitud poniendo una línea. Pues sí, puede que el próximo BardLita se entregue a lo Prohibido asldjaslkdjasd. Jajaja. Gracias! Un beso grande! Gracias por tu tiempo y tu rw.

OhaioIzumikun: Pues una queriendo dormir, y éstos dos como niños haciendo berrinche. Ahí se verá lo de los padres de la Usagi, Vergeta parece muy dispuesto ¿Será muy rápido? Ésos viejos zabrozos buscando colágeno ¡Yo me ofrezco! ¡Me ofrezco como tributo! XD El ReiDitz ahí dándole al sin respeto, más vale, si se puede... Ahí el BroMina, prendamos la veladora de la esperanza. Y uy, uy uyyy, ahí estará el BardLita recargado de drama, pasión y muerte :v Just kidding, jajaja ¡Gracias por tu tiempo y tu rw!