Capitulo 1. Mi cotidianidad

Disclaimer: A todos mis lectores, este es un fanfic ambientado alrededor de la gimnasia, por lo tanto, les recomiendo buscar los términos técnicos en internet para que puedan entender de que se tratan algunas escenas.

Este día iba de mal en peor. Había pinchado una llanta de mi Audi y estaba llegando tarde al entrenamiento. Eran las 7 de la mañana, y sí, estaba llegando tarde. Emmett me iba a hacer pagar por ello. Había llamado a la triple A para que cambiaran el neumático y pudiera salir de este problema. Afortunadamente habían llegado rápido y estaban trabajando eficientemente en ello. Justo cuando la triple A estaba terminando, me fijé en el asiento trasero y solo vi uno de mis bolsos deportivos.

-Mierda-Dije abriendo la puerta trasera de un tirón. Oh genial, había dejado mi bolsa con las vendas, mis grips (agarraderas) y el polvo de tiza. ¿Para qué lo necesito? Simple, son mi puto día a día en el gimnasio y sin ellos tendría ampollas en las manos y muñecas inflamadas al final del día.

Verán, soy una atleta profesional. Gimnasta para ser más exactos. ¿Quién soy? Isabella Swan, pero la gente me llama Bella. Tengo 25 años y soy gimnasta olímpica representante del equipo de los Estados Unidos y ganadora de una medalla de oro en la categoría "equipo" en los juegos olímpicos de Londres en 2013, es decir hace 2 años. En realidad, tengo varias medallas de oro, plata y bronce, de varios campeonatos nacionales y locales, juegos de la liga nacional y campamentos de gimnasia, pero en nuestro mundo las que realmente cuentan son las de los Olímpicos y las del Campeonato Mundial. Oh bueno, también tenía medallas de Campeonato Mundial, pero aún no había sido campeona All Around del mundo, es decir, cuando ganas en todas las categorías existentes. Sin embargo, los reconocimientos individuales son importantes, suman puntos, aumentan tu nivel en la carrera y lo más importante, te hacen visible para el Comité Olímpico. Es así como en el 2012 fui convocada al campamento de las mejores gimnastas de Estados Unidos y a punta de sudor, entrenamiento arduo durante 3 semanas, pruebas, demostraciones y acumulación de puntos, pude llegar al equipo de 5 chicas que representarían a la nación ante el mundo en Londres.

Volviendo al presente, decidí ignorar mi bolsa faltante y acelerar al gimnasio.

-Bella el equipo empezó hace media hora-Dijo el entrenador Glen de la liga de Seattle.

-Lo siento Coach, mi auto se averió, le envié un mensaje a Emmett-Dije. El asintió y me señaló los vestuarios. No veía a Emmett por ningún lado. Emmett Swan, si ese mismo. El chico estrella de gimnasia masculina de USA solo unos juegos olímpicos antes de los de Londres. Emmett "el oso" Swan como le decían había sido campeón All Around del campeonato mundial durante dos años consecutivos en el 2009 y 2010. Le decían El Oso porque cada que aterrizaba limpiamente una acrobacia por fuera de la rutina de piso por supuesto flexionaba los brazos mostrando sus músculos y gritaba agitando la cabeza a todo lo que le daban los pulmones. La gente lo adoraba. Al ganar el All Around en el 2010 aseguró su cupo directo a los juegos olímpicos de Atenas en ese mismo año, en los cuales fue medallista de oro individual en 5 de las 6 categorías para hombres y medallista de oro en equipo para USA. Eso sin contar las medallas de bronce y plata que obtuvo en los juegos olímpicos de 2005 en categorías individuales. Una puta leyenda en la gimnasia que se retiró después de los juegos de Atenas a los 23 años, siendo un éxito del deporte. Ah, mi hermano mayor y ahora a sus 28 años, había decidido ser mi entrenador personal desde hacía dos meses y un dolor en el trasero permanente.

Tomé la bolsa que si recordé traer y me puse rápidamente la trusa seleccionada para ese día y unas lycras cortas de Nike pro. Vendé mis pies y recogí mi cabello en una coleta alta. Me miré al espejo.

Una chica de 1,60 metros y cabello rojizo me devolvió la mirada. Tenía ojos chocolate, cejas gruesas y curvas, piel clara, cuerpo atlético, piernas gruesas y definidas. Mis hombros y brazos eran un poco más definidos que los de una chica normal, evidentemente por todo el ejercicio en el tren superior que debía realizar, pero no me veía musculosa lo cual era un alivio. La gimnasia había hecho que mi pecho no creciera apropiadamente, por lo tanto, aún era una copa 32B, a los 25 años, sin embargo, el hecho de que mis brazos no parecieran dos bates de béisbol ultracrecidos, impedía que me viera como un chico. Respiré profundo y salí del vestuario.

Cuando salí Emmett me estaba esperando con el ceño fruncido y los brazos cruzados sobre su pecho que lucía una camiseta con letras grandes que rezaban USA GYMNASTICS.

Emmett medía 1,90 metros. Era apuesto y de piel clara, de ojos azules y vivaces, cejas pobladas, cuando sonreía lo hacía ampliamente mostrando sus con hoyuelos, tenía el cabello negro, aunque nunca lo dejaba crecer, siempre lo cortaba completamente. Tenía hombros anchos y brazos gruesos producto de toda su vida deportiva. Las chicas siempre susurraban cuando pasaba junto a ellas. Emmett aún hacía mucho ejercicio y practicaba algunas acrobacias de vez en cuando lo que lo hacía mantener en forma.

-Bella, este año es muy importante para tu regreso. No puedes perder tiempo valioso, son la 7.30- Dijo serenamente.

Oh sí, me había retirado de la gimnasia profesional durante 2 años. Nunca había dejado de entrenar, solo decidí mantenerme lejos de campeonatos y eventos. Un incidente personal después de los Juegos había afectado mi estado emocional de tal manera, que exponerme al nivel de presión exigido por el equipo nacional estaba fuera de discusión. Durante los primeros 6 meses Emmett me pidió que lo intentara, que no decidiera nada sin probar mi desempeño, sin embargo, mi concentración era la de un niño de 2 años, todas mis acrobacias terminaban en un mal aterrizaje, me caí numerosas veces de todos los aparatos, en piso no lograba clavar mis aterrizajes, tuve pequeñas lesiones aquí y allá, hasta que decidí que era suficiente prueba. Fue la pelea más larga y exhausta que tuve con Emmett. No entendía porque quería que siguiera si él sabía lo que había pasado y además había estado increíblemente decepcionado de ello y de mí. Al final nuestro padre, Charlie tuvo que interceder para que me dejara en paz.

Ahora, un año y medio después de esa tortura el equipo de Seattle me había recibido después de 1 semana de pruebas. Insistí en ello, no quería favores, no quería que Emmett pidiera esos favores. Supongo que al saber que Emmett había comenzado a entrenarme hace poco había jugado a mi favor. Emmett era muy querido por el equipo y los coaches, obviamente, pero pude ver mis puntajes, había ganado mi entrada. Estar en el equipo tampoco era algo determinante, solo tenías un lugar, pero no significaba nada, tenías que volver a ganar, a competir, para siquiera volver a figurar en el deporte, para tener otra oportunidad ante el equipo nacional.

-Emm vamos, te dije lo que pasó, no es como si hubiera pinchado el auto a propósito-Contesté. Emmett miro mis manos limpias y libres de vendas. Negó con la cabeza y señaló el área de entrenamientos.

-Empezaremos por barras asimétricas-Dijo ignorando mi falta de indumentaria. Ahí estaba mi castigo. Mi hermano me adoraba, lo sabía, pero para él la gimnasia no era un juego y había perdido 30 preciosos minutos de mi entrenamiento que ahora debía pagar con un ejercicio para el que no traía elementos apropiados. Eso y que hace 2 años había arruinado mi relación con el por algo que me había arruinado a mí.

-Ni siquiera he calentado Emm, vamos no seas duro-Contesté en voz baja. El suavizó el rostro y asintió.

-Bien, empieza la rutina, la sabes. Cuando estés lista vienes a las barras-Dijo. Asentí y me puse mis audífonos de diadema rojos Beats. Hice 20 minutos de cardio en la trotadora, cuando bajé de la maquina empecé los estiramientos normales, luego pasé a los más exhaustivos, llevando mi cuerpo a un Split, con la pierna derecha adelante y la pierna izquierda hacia atrás, sentada sobre mi zona pélvica. Luego cambie a Spagat, abriendo las piernas horizontalmente hasta quedar sentada sobre ellas y en posición completamente paralela al piso. Hice pino (paradas de mano) y caminé en esa posición durante un par de minutos, cuando perdía la posición la volvía a recuperar, todo para calentar mis músculos de la espalda y hombros.

-Bien Bella es hora-Llamó Emmett. Quité mis audífonos y miré el reloj. Llevaba hora y media calentando. La gimnasia requería demasiada disciplina y entendimiento de los sacrificios a la hora de escoger este deporte. Mis entrenamientos eran casi d horas diarias. Y eso era poco para lo que otras chicas entrenaban.

-Vamos, rutina entre barras, 3 o 4 giros de cierre en la barra superior, triple giro y aterrizaje limpio-Pidió señalando las barras. Asentí cogiendo un poco de polvo que dejaban para empolvar las barras ya que no había traído el mío. Esto permitía que no se resbalaran tanto las manos con el sudor.

En gimnasia para mujeres hay 4 categorías de competencia. Barras asimétricas, dos barras una más alta que la otra, separadas de 2 metros, entre las cuales debes hacer acrobacias sin tocar el suelo. Se empieza subiendo a la barra más alta (2,5 metros) y entre acrobacias te pasas a la otra barra (1,5 metros), esta rutina es de 40 o 50 segundos. Cuando vas a cerrar la rutina haces varios giros o acrobacias de preferencia en la barra más alta y luego el descenso que debe venir con una acrobacia final para el aterrizaje.

Luego está la barra de equilibrio, tiene 5 metros de largo y 10 centímetros de ancho. El ejercicio debes hacerlo desplazándote de pie durante 90 segundos a lo largo de toda la barra, agregando acrobacias de dificultad sin caerte. Finalmente haces el desmonte con una acrobacia de alta dificultad. Es extremadamente difícil y mi categoría fuerte.

El salto de potro es muy corto. Solo tienes que correr rápidamente por una pista de 25 metros hasta saltar al potro para impulso, hacer la acrobacia que prefieras y aterrizar. El aterrizaje o desmonte en el salto de potro es muy difícil y casi nunca se clava limpiamente por la velocidad que traes.

Finalmente se termina con una rutina de piso, también de 90 segundos, en la que demuestras tus acrobacias entre algunos pasos armoniosos, posiciones apropiadas, elementos o acrobacias de alta dificultad.

Emmett había empezado duro. Un triple giro previo al desmonte sin haber hecho ninguna acrobacia aún en piso. Bien, respiré profundamente y estiré mis brazos para que me ayudara a subir a la barra más alta. Comencé el balanceo y me solté brincando hacia la otra barra, di un giro y volví con el impulso a la barra más alta.

-Vamos Bella, pies en punta-Llamó. Lo ignoré, tenía los pies en punta. Era una de las posiciones permanentes de gimnasia que nunca podías dejar. Tomé impulso y me solté de la barra haciendo un mortal invertido y la agarré nuevamente, con el impulso hice 3 rotaciones sobre la barra y respiré profundo al soltarme haciendo el triple giro para luego caer sobre mis pies. Trastabillé un poco y luego alcé los brazos en símbolo de mi final o "limpié" la rutina como le llamamos.

-Bien Bella, volvamos-Dijo. Asentí y repetí la rutina varias veces. Tuve 3 aterrizajes limpios y trastabillé en otros 3.

-No estas siendo consistente. ¿Qué sucede con el desmonte? -Preguntó.

-Emm, lo estoy intentando. Aún estoy memorizando la rutina-Dije.

-No debes memorizarla Bells, la rutina debe verse natural, si estas siempre pensando que viene, no lograras hacerla fluidamente, tobillos quietos-Dijo refiriéndose a mi aterrizaje.

-Bien, otra vez-Dije frotando mis manos en el polvo. Así seguimos hasta que perdí la cuenta. Al final, después de no sé cuántas horas, mis manos dolían tanto que mis desmontes estaban siendo cada vez más estrepitosos.

-Bella, de nuevo-Dijo impaciente cuando caí con demasiada fuerza, salí de la zona demarcada y caí sentada. Limpié el sudor de mi frente y volví a empezar. Supe que algo pasaría desde que volví de la barra pequeña a la grande. Mis manos dolían, mucho. Cuando hice el mortal intermedio antes de las rotaciones debía agarrar nuevamente la barra, sin embargo, al sentir el dolor en las manos resbalé y caí con fuerza golpeando mis brazos y cuerpo en la colchoneta.

-Estas bien? -Preguntó Emmett. Me puse de pie y asentí.

-Bien, de nuevo-Dijo.

-Emmett no. Ha sido suficiente-Dije negando con la cabeza.

-Bella, no has logrado muchos desmontes limpios. Tenemos que buscar que no tengas deducciones en tu desmonte, es importante-Dijo en tono cansino.

-Lo sé, pero hoy no lo lograré. No así-Dije pasando a su lado. Emmett me tomó del brazo y me giré.

-Si quieres regresar a competir tienes que exigirte Bella, vamos-Pidió serenamente. Emmett nunca me gritaba, nunca me alzaba la voz, ni se irritaba conmigo. Lo que si hacía era usar un tono de voz que odiaba en él. Se escuchaba como si supiera que era un caso perdido.

-He dicho que no-Dije mirando la hora. Había estado 5 horas en el gimnasio sin siquiera comer.

-Has visto que hora es? Comer bien es tan importante como entrenar bien, déjame en paz-Dije soltándome del brazo. Esta vez me agarró de una mano y sisee soltándome.

-Mierda Emmett! -Me quejé. El me miró sorprendido y tomó mis manos delicadamente. Una mueca de arrepentimiento cruzó su cara cuando vio el estado de ellas. Llenas de sangre y con cortadas en las líneas de la palma.

-Bells, lo siento. ¿Por qué no me lo dijiste? -Dijo hablando suavemente.

-Tengo que exigirme no? -Dije seriamente quitando mis manos de las suyas y yendo al vestuario.

Desde que había dejado de competir en el 2014 Emmett había cambiado conmigo del cielo a la tierra. Constantemente teníamos estos momentos, como si hubiera olvidado que era su hermana a la que antes animaba en todas las competencias y decía cuan talentosa era. Ahora solo insistía en decirme que hacía mal, en qué tendré deducciones y como no hacer las acrobacias. Supongo que lo entendía, lo había avergonzado y había visto lo enojado que había estado conmigo, aun cuando no había sido mi culpa, o toda por lo menos. Cuando salí con el bolso al hombro me esperaba con el rostro arrepentido.

-Lo siento, me he pasado. Es solo que, si quieres poder participar en los torneos del año, entrar al equipo nacional y participar en el All Around tienes que mejorar. ¿Has visto las chicas afuera? El mundo no se quedó quieto mientras tú te tomabas tu pequeño descanso-Dijo calmadamente.

-Emmett, con tu disculpa era suficiente. No tienes que decirme todo el tiempo que tengo que mejorar, ya lo sé. Me lo dices todos los días-Dije pasando a su lado. Emmett igualó mi paso.

-Es porque lo veo. Se supone que estoy entrenándote y solo veo cómo te rindes después de intentarlo pocas veces-Dijo caminando a mi lado.

-Eso no es cierto! ¿Cuántas veces has tenido que recordarme que es hora de hacer pausas porque me empeño en conseguir una acrobacia y perfeccionarla? No hay acrobacia mínima exigida en mi nivel que no pueda hacer y lo sabes, tu solo te empeñas en ver lo que hago mal Emmett y me lo dejas claro todos los días-Contesté enojada.

-Es eso lo que piensas? Bella soy tu hermano, por supuesto que debo decirte que hago mal para que lo mejores-Contestó alzando los brazos.

-Y qué hay de lo que hago bien? ¿Por qué eso no me lo dices? –Pregunté sin hablar del elefante en la habitación, nunca lo hacíamos. Emmett hizo una mueca.

-No te voy a vivir adulando y felicitando si eso es lo que quieres Bells-Dijo. Rodé los ojos.

-Olvídalo. Voy a casa-Dije apresurando el paso y subiendo a mi auto. Emmett se había mudado de casa después de retirarse de la gimnasia profesional. Sus títulos y todos los patrocinadores, además de las innumerables campañas publicitarias, comerciales de televisión y apariciones en programas después de todo el éxito que tuvo tras su paso por los Olímpicos y que aún seguían sucediendo permitieron que pudiera tener una importante cantidad de dinero para vivir tranquilo por el resto de su vida.

-Mañana a las 7-Dijo. Lo ignoré y salí del aparcamiento rápidamente. Mis manos dolían y quería comer. Comer y dormir. Al llegar a casa mi padre se asomó desde la sala.

-Emmett te ha dado problemas? -Preguntó. Charlie era viudo. Nuestra madre había muerto cuando yo tenía 1 año. No la recordaba, pero Emm sí. Su muerte fue repentina, se había golpeado la cabeza en un accidente de coche y luego murió en el hospital. Charlie había sufrido y se había recuperado rápidamente al entender que nadie más cuidaría de Emm y de mí. Seguía sufriendo mucho tiempo después, pero no lo demostraba. Además, se había dado cuenta que un deporte de alto nivel como la gimnasia, exigía que Emmett estuviera altas horas ocupado y con vigilancia de otros adultos responsables. Mientras tanto se pudo ocupar de mí y cuando tuve edad para decidir si quería hacer las mismas piruetas que mi hermano, a los 4 años seguí sus pasos. Emmett ya estaba conquistando campeonatos locales para ese momento.

-Charlie, es insoportable -Contesté arrepintiéndome de inmediato, no quería que Charlie tomara partidos. Sin embargo, era en serio. Emmett era un oso cariñoso en el pasado. Vivía cargándome por todos lados en sus hombros, se burlaba todo el día de mis posturas y me ayudaba a mejorar con su motivación. Ahora solo me miraba como otra chica más del gimnasio.

-No entiendo por qué no lo deja en paz-Dijo el negando con la cabeza y quitándose el uniforme. Charlie era policía de Seattle, aunque estaba cerca de retirarse insistía que quería seguir trabajando. Él amaba ser policía.

-Olvídalo, debe ser el estrés de tener que volver a los juegos como entrenador-Dije sentándome a limpiar mis manos con antiséptico. Apreté los dientes y Charlie me ayudó a aplicar el ungüento especial para estas ocasiones. Luego las vendé. Charlie negó con la cabeza.

- ¿Lo llamaré, porque demonios vienes con las manos en ese estado? -Preguntó frunciendo el ceño.

-No quiero problemas, déjalo así-Dije. Charlie suspiró.

-Estas seguras de regresar Bells? Has estado tranquila hasta hace poco, te veo como los entrenamientos con Emmett te están afectando. Sin considerar el tema de la edad-Dijo sin preguntar directamente el tema que más lo preocupaba.

-La edad es lo que lo hace definitivo, es mi última oportunidad. La edad más alta para mujeres para participar en los olímpicos es 27. Estoy solo a un año de cumplir los 26, no me puedo rendir ahora. Y Emmett solo está siendo exigente, no te preocupes por el Charlie-Dije tratando de quitar la tensión que se había formado en sus hombros.

-Sea lo que sea, has tenido un alto desempeño en tu carrera Bella no es como si este fuera un chance para demostrar algo que no has logrado, no todos los deportistas pueden decir que tienen una medalla de oro olímpica-Contestó moviendo las cejas con emoción. Me reí.

-Charlie es una medalla en equipo, las otras chicas la comparten conmigo-Contesté. Él se encogió de hombros.

-Sigue siendo una medalla de oro, ¿quieres ver el partido conmigo? Hay un quarterback nuevo-Preguntó desechando el tema y señalando la pantalla. Negué con la cabeza. Charlie era loco por el futbol americano. Los Seahawks de Seattle eran su equipo favorito y estaban jugando en este momento.

-Iré a comer algo y dormiré Charlie, mañana debo volver a las 7-Dije.

-Buenas noches Bells, no olvides tomar la proteína y llevar comida al entrenamiento, hoy te has dejado tu bolsa más importante-Dijo.

-Lo sé, gracias Charlie, hasta mañana-Dije yendo a la cocina. Preparé una ensalada rápida y el batido de proteína y me senté a comer. Miré mi celular por un momento. Casi no era fan de usar teléfono. Había eliminado todas mis redes sociales hace 2 años y no quería volver a ellas, pero sabía que debía hacerlo eventualmente. Hoy en día todo lo que hacías era seguido por todos los medios posibles. Sabía que había chicas del equipo USA con el que competí en el 2013 que estaban anunciando sus próximas participaciones en campamentos y torneos a través de algunos comentarios que les había escuchado a las chicas del gimnasio. En Seattle era la única gimnasta nivel Elite, el resto de chicas eran buenas, había algunas en nivel 10 y otras que ya estaban en la mira del equipo USA en diamante y platino, sin embargo, ninguna Elite. En todo el estado de Washington solo habíamos 2, mi amiga Alice y yo.

Alice Brandon era una gimnasta que había conocido en los regionales y nacionales del 2012 y vivía en Olympia, ella había quedado en 4to lugar en nacionales y no fue llamada para el campeonato mundial ni para el equipo de USA. Era una lástima, la chica era excelente en precisión y pose. Alice había sido muy comprensiva y había sido la única amiga que había mantenido después de todo lo que pasó. También había figurado este par de años como una de las favoritas. La chica ya había logrado ir al Mundial el año pasado como una de las representantes del equipo nacional y había regresado con medalla de bronce en salto al potro. Impresionante.

Los niveles de gimnasia se dividían en dos programas. El programa junior olímpico con niveles de 1 a 10, siendo el 1 el menor nivel. Podías empezar a competir a nivel local cuando alcanzabas el nivel 6 en junior. Luego estaba el programa Excel, desde bronce, plata, oro, platino y diamante como categoría más alta. Una vez alcanzabas diamante dentro del programa Excel y eras seleccionado dentro del equipo nacional, te convertías en gimnasta Elite. Esta categoría no se perdía. Una vez Elite, siempre Elite a menos que fueras descalificado oficialmente por el equipo nacional. Emmett se había retirado siendo Elite por supuesto.

Hasta el momento yo había sido un miembro honorario del equipo USA, aparecía en revistas y algunas fotos dentro del gimnasio del equipo nacional, sin embargo, había temido perder mi posición Elite cuando todo pasó. Afortunadamente Emmett y Kate, mi manager pudieron hacer control de daños y evitar que tuviera una audiencia disciplinaria. Al fin y al cabo, el incidente sucedió después de los juegos y no durante. Alice decidió escribirme en ese momento al celular.

"Bells! ¿cómo va el entrenamiento con Emmett?" Preguntó.

"Hey Al, una tortura. Estoy arrepintiéndome de aceptar que me entrenara"-Contesté.

"No puedes, necesitas al mejor, resiste cualquier maltrato infundado y nos veremos en los nacionales, Emmett es un idiota"-Dijo.

"Suenas llena de seguridad"-Respondí.

"Ya lo sabes, es una lástima que hayas vuelto. Perderé mi campeonato nacional :p"-Contestó. Me reí.

"Oh vamos Alice, soy 2 años mayor que tú y estoy oxidada. No te lograré quitar ese título" Respondí.

"Oh vamos tu Bella, eres de lejos la mejor y lo sabes. Las chicas que aspiran entrar al equipo nacional temblarán cuando sepas que regresas, no entiendo como no tienes ya la medalla de campeona Mundial"-Texteó rápidamente. Alice me respondía en mucho menos tiempo que lo que yo tardaba en escribir una respuesta.

"Sí? ¿Cómo es que no tengo medallas individuales en los olímpicos? -Contesté devuelta.

"Culpo al estúpido de Tyler, tu concentración estaba desviada"-Devolvió simplemente. Mi humor se ensombreció al leer ese mensaje. Dejé el celular a un lado y realicé mi rutina antes de dormir. Estiramientos durante 20 minutos, 50 flexiones de pecho y 50 sentadillas. Lavé mis dientes y me acosté. Vi el mensaje de Alice.

"Lo siento, yo y mi boca. Este será tu año Bells, descansa"-Escribió.

"Descuida Al, descansa"-Contesté. Dejé el teléfono en la mesita junto a la cama y apagué la lámpara. Después de un día largo de entrenamientos siempre tenía una sensación extraña en las piernas, un hormigueo placentero que me ayudaba a relajarme. Al rato me quedé dormida.

Desperté a las 5.30 am. Estiré mis brazos y piernas levemente y tomé una ducha rápida. Me puse una camiseta del gimnasio y shorts de algodón. Empaqué una de mis trusas favoritas y tomé el bolso de respaldo donde tenía todas mis cosas importantes.

En la cocina Charlie estaba tomando una taza de café y había un bol de cereales, yogurt y frutas a su lado. Le di un beso en la mejilla y me senté a comer el desayuno que había preparado para mí.

-Gracias por el desayuno Charlie-Dije cuando terminé. Tomé una banana para el camino y cargué mis bolsos.

-Buen entrenamiento Bells, cuida tus manos-Dijo levantando la vista del periódico.

-Claro Charlie, gracias y adiós! -Dije cogiendo las llaves de mi auto y subiéndome a él.

Conduje hasta el gimnasio y aparqué bajando mis cosas. Llegué a las 6.30 y aproveché que aún no había nadie para comenzar a calentar. A diferencia de ayer no inicie con estiramientos, sino calentando acrobacias sencillas.

Empecé haciendo pinos cortos, caminando con las manos a lo largo de la colchoneta. Luego hice varias palomas (pino con impulso adelante). Cambie a remontadas que es el mismo movimiento que una paloma, pero hacia atrás.

Estaba calentando mis fic flacs cuando Emmett llegó. Fic flac es como una remontada, pero con una salida hacia atrás más agresiva y con la diferencia de que las piernas no van en tijera, sino que se trasladan juntas en el aire mientras el cuerpo se arquea y caen juntas al piso.

-Buenos días hermanita-Dijo Emmett alegre. Lo miré un poco extrañada.

-Buenos días. ¿Qué te sucede? -Pregunté.

-Tengo excelentes noticias, dentro de 2 meses será el campeonato estatal de Washington y te he inscrito-Dijo contento. Fruncí el ceño.

-Emmett, es demasiado pronto, el plan era esperar hasta los regionales clasificatorios para el nacional o al campeonato Visa-Dije envolviendo mis muñecas en vendas. Había campeonatos patrocinados por marcas que servían para que los deportistas obtuvieran patrocinios y fueran visualizados por entrenadores y los medios. El campeonato Visa era uno de esos.

-Los regionales son en 6 meses y el campeonato Visa en 7 meses, es demasiado tiempo para que estés fuera del radar, es importante que los reclutadores y jueces nacionales puedan poner el ojo en ti desde antes de eso y el estatal será pan comido para ti, Seattle es la ciudad más grande del estado, no habrá muchas competidoras de tu nivel-Contestó negando con la cabeza.

-No estoy lista para volver tan pronto-Dije en voz baja.

-Tienes 2 meses para estar lista. No dejaré que sigas con este escondite tuyo-Dijo negando con la cabeza. Todo rastro de sonrisa se había perdido.

-No me estoy escondiendo-Dije débilmente. Emmett se cruzó de brazos y me miro seriamente.

-Han pasado 2 años. Ha sido suficiente Bella, no me ofrecí a ayudarte para que te sigas aferrando a algo que está en el pasado-Dijo. Lo miré sorprendida, Emmett nunca me había hablado de este tema.

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Será que por fin hablaran Bella y Emmett del elefante en la habitación? Dejenme saber que les pareció este primer capitulo. Leo sus reviews!