Soul Eater no me pertenece es propiedad de Ohkubo Atsushi, yo sólo tomo prestado a los personajes para fines de esta historia.
~Pequeñas distracciones.~
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Soul miró su reloj de pulsera por enésima ocasión, tan impacientemente como la última vez que lo había hecho. No podía estar equivocado, él estaba a tiempo, no llegó ni muy temprano ni mucho menos tarde al lugar acordado ¿Entonces por qué ella aún no estaba ahí?
Evans se rascó la nuca con impaciencia. Anya estaba tardándose más de lo esperado y estaba de más decir que Hepburn fue explícita al decirle que definitivamente acudiría a su cita aquella tarde, pero evidentemente ella no estaba ahí con él.
Soul trató de imaginar las posibles causas del retraso: el tráfico, la distancia de la casa de la chica hasta aquel parque, la dirección; de hecho cualquier cosa que entorpeciera su camino para llegar hasta ahí.
Esperaría diez minutos y no más de esa fracción de tiempo, después, si Anya no acudía a su encuentro entonces se marcharía a casa como un buen perdedor.
Soul optó por tomar asiento en uno de los bancos disponibles del parque, de todas formas el lugar no era tan concurrido como otros. Miró al cielo con cierto anhelo, aún permanecía en su apogeo, incitando a la noche a caer con su manto celeste. Quizás contempló más de lo debido, perdiéndose en algunos pensamientos que desde hacía mucho su mente no se atrevía a rememorar.
Sin embargo sus pensamientos fueron interrumpidos cuando algo vibró en su bolsillo. Su teléfono celular comenzó a emitir aquel molesto sonido como tono que Black Star le había configurado. Soul tomó el aparato en sus manos para verificarlo, notando enseguida que era un mensaje de un número que hasta entonces era desconocido para él, abrió el mensaje y en instantes su boca se transformó en una visible mueca de disconformidad.
"Fue un error haber aceptado salir contigo, lo siento pero por favor no me busques más, es vergonzoso estar cerca de ti"
Tal cual, cada palabra del mensaje se clavó certeramente en un lugar estratégico de su orgullo y seguridad. Su pecho dolió ligeramente al entender la verdad tras la ausencia de Hepburn y era la confirmación que necesitaba, ella no iría a su encuentro.
Se sintió estúpido entonces, él tan ingenuamente creyó que si le pedía a la chica una simple salida ésta aceptaría sin más.
"Debes estar bromeando amigo, solo mírate". Una parte de su mente se burló de él.
Su apariencia, ese siempre fue el problema principal para encontrar una potencial pareja y también la razón por la que sus padres solían mantenerlo al margen.
Los Evans, la familia perfecta de músicos parecía que ni siquiera podían aceptarlo a él como parte de ellos… a excepción de Wes y la abuela, por supuesto.
Soul guardó el celular sin siquiera contestar el mensaje ¿Qué podría decir con respecto a eso? Tal vez algo como: "No te preocupes, fue mi culpa por haberme fijado en tí y pensar que podía invitarte a salir, nada genial de mi parte por cierto, así que no volveré a molestarte".
Claro, una respuesta acorde a la situación.
—Qué idiota eres Evans. —se dijo a sí mismo en un suave susurro.
Se sintió tan avergonzado, si pudiera pedir un solo deseo, ese sería que la tierra se abriera y se lo tragara. O que un rayo lo partiera a la mitad chamuscándolo al instante, así al menos no tendría que preocuparse de la incómoda situación que tendría lugar en cuanto viera a Anya al día siguiente en la clase de artes y música que compartían en la universidad.
Por primera vez Soul sintió una leve opresión en el pecho, sus sentimientos (los que hasta ese momento no tenía idea que poseía) habían sido pisoteados por una chica sin siquiera darle alguna oportunidad. Era la primera vez que hacía algo tan vergonzoso y arriesgado como invitar a salir a una mujer y ésta simplemente le cancelaba a último minuto.
Definitivamente él era el epítome de lo "No genial".
Sin embargo Evans sabía la verdadera razón, nadie se atrevería a salir con un chico "problemático" como él, alguien que apenas y se atrevía a hablar con otros compañeros sin que éstos salieran corriendo debido a su intimidante mirada y su extraña apariencia; un escandaloso cabello albino y alborotado que muchos consideraban como "Punk" o "rebelde". Aunque el apelativo preferido del decano Albarn siempre fue "Erizo" o simplemente "Delincuente".
Ese viejo sinvergüenza.
Razón por la cual era prácticamente un rezagado social en la comunidad universitaria. Oh y por supuesto, aderezando el pastel también estaba el asunto de sus peculiares dientes; estaba de más decir que ninguna chica se atrevía a acercarse a él sin salir huyendo.
Sí, estaba jodido.
Cansado de todo, optó por la solución más sensata, regresar al edificio de estudiantes y hundirse en su cama escuchando sus viejas canciones de Jazz en su Ipod, ver la televisión o leer algunas de las tontas revistas que Blake dejaba regadas por ahí. Cualquier cosa le ayudaría a erradicar de su mente la profecía autocumplida del "chico malo".
Al carajo, regresaría al departamento en ese instante.
Una brisa helada sopló, levantando hojas a su paso y Soul instintivamente se sujetó la chaqueta que lo abrigaba, sin embargo con su acción olvidó sostener la gorra que ocultaba parcialmente su llamativa cabellera. El objeto salió volando en dirección contraria a donde se encontraba y Soul no tuvo más remedio que perseguirlo, no es que lo necesitara pero definitivamente no se arriesgaría a perder esa gorra, era de Black Star y estaba seguro que Blake no cerraría la boca si algo llegara a pasarle a esa absurda gorra.
Soul observó con horror cómo la jodida gorra se elevaba unos cuantos metros sobre el suelo para después descender en una vertiginosa caída, cerca, muy cerca de una fuente. Era su fin.
En una vago intento por atraparla, Evans se precipitó hacia adelante cayendo con las manos extendidas. Pero no atrapó absolutamente nada, sus manos se encontraban vacías. Mierda.
Era hombre muerto. Mejor dicho Blake se encargaría de matarlo con la absurda diatriba que seguramente le daría por esa tonta gorra. Un millón de posibilidades vinieron a su mente, así como un montón de títulos para el periódico matutino en los que se anunciaba su muerte.
Soul hizo amago de levantarse, agradeciendo que afortunadamente nada le dolía y que su preciada chaqueta seguía intacta y sin rasguño alguno. Sin embargo su atención fue acaparada casi de inmediato con la infame gorra en cuestión justo frente a él.
—Esto es tuyo.
Él no reconoció dicha voz pero estaba seguro que se trataba de una chica.
Evans lentamente alzó la vista encontrándose con la chica en cuestión sosteniendo frente a él la "preciada" gorra. E internamente reconoció que ella era linda a pesar de ser bajita y menuda, tenía el cabello rubio ceniza atado en un par de coletas… pero lo mejor de todo fueron sus ojos, dos preciosas gemas esmeraldas que lo miraban con ligera incredulidad y precaución.
Es hermosa. Gritó su traicionera mente, pero desechó de inmediato esa absurda idea al considerarla como algo que definitivamente no caía en lo "genial".
— ¿Quién eres? —fue lo único coherente que su mente pudo formular, y se pateó por eso.
La chica lo miró confusa. ¿Qué clase de pregunta era esa? Y ¿Por qué aún no se levantaba del suelo? Ella le envió otra mirada al chico, esta vez una de ligera confusión.
—Maka ¿Por qué me dejaste ahí? —una segunda chica se unió, llegando prácticamente corriendo tras ella. Miró al chico que yacía en el suelo y luego miró el objeto que su amiga tenía en las manos—Oh ¿Por qué la tienes? Dijiste que era una cosa fea y que debías tirarla. —la chica de oscura y larga cabellera atada en una cola alta, apuntó al objeto acusatoriamente para después ver a su amiga con cierta curiosidad, en ningún momento perdió la brillante sonrisa de su cara.
Maka la miró de soslayo pidiendo silenciosamente que no dijera otra palabra, sin embargo de antemano sabía que era algo casi imposible para ella, Tsubaki era una chica sincera y era algo que ella apreciaba pero definitivamente no en momentos como esos.
—Tsubaki por favor no digas cosas innecesarias —pidió Maka casi exasperada por la incómoda situación. La impertinencia de su amiga y el extraño que aún no se dignaba a levantarse o decir algo siquiera, comenzaban a colmar su paciencia—. Tómalo y olvida lo que mi amiga ha dicho. —instó al extraño.
Soul miró la mano tendida de la menuda chica y en ese momento se percató de su posición, entonces se incorporó de inmediato y tomó la jodida gorra. La vergüenza afloró lentamente en él.
—Gracias. —se limitó a decir con ligera hosquedad.
¿Qué estaba haciendo? ¿Por qué le había hablado de esa manera cuando ella simplemente fue amable con él?
—Oye ¿Estás seguro que estás bien? —Maka cuestionó con algo de genuina preocupación hacia el chico.
—Estoy bien, coletas… yo… debo irme. —tenía que salir de ahí antes de seguir arruinando las cosas y avergonzándose.
Sin decir nada más, Soul se dio la vuelta y salió huyendo de ahí ante la atenta mirada de ambas chicas. Se sintió tonto ante su comportamiento pero no podía hacer nada más.
— ¿Pero qué fue lo que pasó ? —Tsubaki miró con ojos curiosos a Maka, quien se limitó a negar insistentemente con la cabeza.
En todo caso ninguna de las dos dijo algo malo y Maka consideró que el chico era sólo un espécimen raro del género masculino, abundaban de esos en el planeta. Esperaba no volver a ver al chico nunca más, no por su peculiar apariencia (aquello poco podía importarle) sino por esa grosera actitud.
Maka lo reconoció vagamente como Evans, el chico del que su padre se quejaba constantemente y tachaba de "delincuente". Ella no era nadie para juzgar a un libro por su portada y en general sabía que Spirit siempre exageraba cuando de chicos se trataba.
La silueta de Soul se perdió a la distancia pero la mirada de Maka prevaleció una fracción de segundos más de los esperados en esa dirección.
Sí, él podría ser un chico extraño pero parecía algo interesante.
—Olvídalo es solo un sujeto raro, Tsubaki. —Maka trató de desestimar.
No quería darle mayor importancia al repentino encuentro, no tenía tiempo para cosas triviales como esas cuando aún tenía un examen por el cual preocuparse al día siguiente.
Con eso en mente, Albarn instó a Tsubaki para que retomaran su camino por el parque y regresaran al departamento que compartían en el campus.
Maka realmente esperaba no toparse de nuevo con Evans… Ella no quería distracciones en sus estudios y él parecía ser uno de esos.
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Fin.
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Un shot random de esta shipp que me encanta :3 algo un poco sin sentido y corto.
Mucho amor para el SoMa
Pd. Disculpen por los errores ortográficos y de redacción que esto pueda tener uwu
