Disclaimer: los personajes de Twilight son propiedad de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es RMacaroni, yo solo traduzco con su permiso.
Disclaimer: The following story is not mine, it belongs to RMacaroni. I'm only translating with her permission. ¡Ronnie, te adoro!
Capítulo 12
Las pruebas del equipo finalmente están aquí.
Estoy aliviado de que finalmente podamos superarlas, pero igual de aterrado de que no podré actuar para la satisfacción de la entrenadora Hale y Jasper, y que no calificaré para competir. Especialmente después de la noche y la mañana que he tenido.
Para ser justo, no me estoy sintiendo genial.
Estoy cansado y completamente adolorido, pero ni siquiera es eso.
En un intento por ahogar mis pensamientos de que Bella posiblemente salga con Tyler, entrené de más en el gimnasio anoche practicando elevaciones con Jessica, de todas las personas. Aunque todo fue en vano; después de regresar a los dormitorios, aún no podía dormir. Emmett y Vicky estaban de vuelta y dijeron que Bella no había ido al lago. Ella tampoco estaba en su cuarto.
¿Dónde estaba? ¿Adónde fue? ¿Y con quién?
Mi mente me mantuvo despierto toda la noche, reproduciendo cada posible escenario, cada posible actividad que ella y Tyler estaban haciendo. Quizás él la invitó a cenar. Quizás fueron a ver una película, o a pasear, o lo que sea que hacen las personas normales en las citas.
Yo la hubiera llevado a mi lugar en la colina, con el banco de madera y la vista tranquilizante, con nadie alrededor así podíamos hablar, realmente hablar.
Subí allí esta mañana, solo para despejar la mente e intentar calmarme antes de las pruebas.
De nuevo, en vano. No he visto a Bella en toda la mañana, y ella no se encontraba en el gimnasio cuando llegué temprano para ayudar a Jasper a preparar todo para las pruebas.
Mi mente es un desorden. Estoy nervioso y ansioso mientras las personas comienzan a entrar, y entonces Bella finalmente llega, casi tarde, lo cual no es normal para ella.
Ella luce bien, más que bien, así que respiro con un poco más de facilidad. Pero ella no viene a pararse a mi lado; tampoco me mira directamente, así que sé que sucede algo.
No tengo tiempo para chequear las cosas con ella porque la entrenadora Hale comienza a dar instrucciones para las pruebas. Haremos los saltos primero, luego las canastas, las pirámides, y las elevaciones en pareja por último. Las pasadas de gimnasia y repetición de lo que sea que se necesite serán mañana.
Nos turnamos con los saltos frente a la entrenadora y Jasper, que se sientan juntos en sillas plegables. Mortal atrás, una mortal atrás con giro, y un doble. Logro realizar los tres, así como Bella. Ella continúa evadiéndome en todo momento. No está en mi equipo para las canastas, por lo que tampoco consigo hablar con ella en ese momento.
Durante la secuencia de las pirámides, a menudo soy uno de los chicos en la base, ya sea lanzando, atrapando y vigilando, o sosteniendo a una, a veces dos, chicas montadas sobre mis hombros. Es difícil, pero no demasiado complicado. No requiere de mucha habilidad de mi parte, solo fuerza bruta. Simplemente tengo que mantenerme de pie y en movimiento cuando lo necesito.
Bella, por el otro lado, como voladora es crucial para cada variación de la pirámide que la entrenadora ha imaginado. Ella es lanzada a la cima de todo tipo de formas y maneras. Mientras nos preparamos para la primera, Bella finalmente se para frente a mí, con cero posibilidades para evitarme.
—Hola... —Le sonrío temblorosamente, con Vicky ya parada en mis hombros mientras sostengo sus pantorrillas para estabilizarla. Me duele el hombro derecho de anoche, y la zapatilla de Vicky hace presión dolorosamente—. ¿Estás bien?
—Sí, estoy bien. —El tono de Bella es frío, congelando todo mi interior. Síp, algo sucede—. ¿Y tú? —Arquea una ceja, sus ojos finalmente encontrándose con los míos.
—Estoy bien —digo, ciertamente un poco nervioso bajo su mirada examinadora.
—¿No estás demasiado cansado, o dolorido? —pregunta, con una pizca de sarcasmo.
—¿A qué te refieres? —Siempre estoy cansado y adolorido. Estoy especialmente cansado y adolorido hoy.
Emmett se para detrás de ella, sus manos en sus caderas, listo para lanzarla. Él también me está mirando, como si supiera que algo pasa.
—¿No estabas demasiado cansado para practicar elevaciones con Jessica anoche? —dice Bella, y mi estómago se hunde.
Emmett articula un silencioso «pillado», negando con la cabeza en mi dirección, antes de agacharse detrás de Bella.
—¿Lista? —le pregunta.
Ella asiente, con su mirada fija en la mía, antes de desaparecer cuando es lanzada al aire. Ella aterriza bruscamente sobre Vicky. Siento su peso sobre Vicky en mis hombros, pero mis pensamientos son incluso más pesados.
Mierda.
Ella sabe que mentí. Dije que estaba demasiado cansado para practicar con ella, y entonces fui y lo hice con Jessica de todos modos.
No se lo conté a Emmett, o a Vicky. ¿Cómo se enteró Bella? ¿Jessica le dijo algo?
Nos desenredamos mientras las chicas se bajan de mí, y Bella cambia al lado opuesto, sin decirme otra palabra, porque la entrenadora quiere que probemos algo diferente. Cuando ella regresa a mi lado, ahora Jessica se encuentra en mis hombros.
—Lo siento —le susurro a Bella, que se encuentra de espaldas para esta versión de la pirámide.
Ella no dice nada en respuesta, mientras ahora es lanzada por Jake hacia Jessica. Se supone que Bella debe aterrizar con un pie en el muslo de Jessica y el otro en el de Vicky, quien ahora se encuentra en los hombros de Emmett, a nuestro lado.
No puedo ver, pero sé que algo va mal cuando Jessica se inclina hacia adelante, y lucho para mantenerla en equilibrio. Lo próximo de lo que me percato, la pirámide está colapsando y Bella cae frente a mí. Mi instinto de atraparla está bloqueado por la chica en mis hombros, quien caería si la suelto.
Bella aterriza sobre sus pies, pero fuerte y echa una bola, con apenas un poco de ayuda de Jake. Cuando ella intenta ponerse de pie, su mirada encuentra la mía, llena de pánico. Entonces, hace una mueca.
Mi corazón se detiene. Está lastimada.
Bajo a Jessica rápidamente y me apresuro hacia Bella, pero soy detenido por la entrenadora, cuyas manos están alzadas, indicando que todos nos apartemos.
—Cuarenta flexiones de brazos —dice la entrenadora, antes de voltear hacia Bella, quien se encuentra en el suelo, gimiendo y sosteniendo su tobillo derecho. Veo a Laurent, el médico del equipo, salir de los cuartos del fondo y correr hacia ellos.
—Solo déjame asegurarme que esté bien —le ruego a Jasper, quien ahora me sostiene del brazo para que permanezca en mi lugar.
—Escuchaste a la entrenadora —dice Jasper mientras Laurent carga a Bella hacia el cuarto del fondo, llevándose mi corazón y mis pensamientos con ellos. Los ojos de ella se encuentra fijos en los míos sobre el hombro de Laurent, una mezcla de temor y arrepentimiento en ellos.
Mi cabeza da vueltas y suelto un gruñido, jalando de mi corazón, mientras que Jasper me jala de vuelta hacia el tatami.
Cuarenta flexiones de brazos es el castigo para todos los involucrados en dejar caer a una voladora en una elevación o una pirámide. Termino las mías rápidamente a pesar del dolor en mi hombro, mientras que mi cerebro produce cada cosa posible que puede ir mal con el tobillo de Bella, desde un leve esguince a una lesión que acaba con su carrera.
Una vez que termino las flexiones, mi objetivo es ir a ver a Bella, pero no logro hacerlo. La entrenadora Hale regresa, anunciando que seguiremos con las pruebas, y que las elevaciones en parejas es lo siguiente, sin Bella a la vista.
Soy emparejado con Jessica, porque, mierda, por supuesto.
Estoy furioso. Estoy sufriendo. Estoy jodidamente preocupado.
Cuando Jessica se acerca a mí, mientras formamos una fila frente a la entrenadora, sin vergüenza me desquito con ella.
—¿Le contaste a Swan que practicamos anoche? —le siseo, mi tono tan ácido como mi humor. Mi furia está mal fundada, lo sé, soy el único culpable, pero no puedo razonar en este momento.
—¿Qué? No. —Ella parece genuinamente sorprendida. Si no fue ella, entonces, ¿cómo se enteró Bella? No creo que alguien más podría habernos visto juntos. No vi a nadie más en el gimnasio anoche.
No tengo tiempo de pensar más en ello porque la entrenadora comienza a anunciar las elevaciones que debemos hacer, como si nada hubiera pasado.
Sé que estoy arruinado, incluso antes de que comencemos.
Incluso las elevaciones básicas y fáciles con los que la entrenadora nos hace comenzar nos tienen temblando a Jessica y a mí. Nada funciona. Estamos fuera de sintonía, desconcentrados—es un jodido desastre.
Las elevaciones se vuelven más complicadas, fracasando y fracasando, y sé que ninguno de nosotros calificará para competir.
Estoy furioso.
Estoy decepcionado.
Pero lo que siento más es preocupación por Bella, quien sigue detrás de las puertas que llevan hacia los vestuarios y la zona de terapia.
—Elevación con extensión. Superman, Cupie —la entrenadora instruye a todos los que estamos haciendo elevaciones.
Sí, no hay manera de que pueda lograr un Cupie Superman ahora mismo. No sé si debería reír o llorar.
Me arrepiento de ir al gimnasio anoche. Debería haber descansado como indicó la entrenadora. Ahora puedo sentirlo, en todas partes. Mi espalda. Mis brazos. Mi cuello. Mi maldito hombro.
Sé que podría resistirlo, pero el dolor de mis músculos palidecen en comparación al de mis pensamientos. Porque de lo que más me arrepiento es no haber hablado con Bella. No haber sido honesto con ella. De haberla decepcionado. De permitir que cayera.
Supongo que eso es exactamente por qué no solo es una mala idea mezclar los sentimientos con una compañera de equipo —según la mirada de la entrenadora Hale y Jasper, al menos— pero también es increíblemente peligrosa.
Ella está herida. Está herida y es todo en lo que puedo pensar.
Ahora todo está en peligro. Todo por lo que he estado trabajando tan duro, este mismo momento, y estoy a punto de joderlo todo.
La entrenadora chasquea sus dedos hacia mí, trayéndome de vuelta a mi inevitable destrucción.
Me agacho detrás de Jessica con un bufido y la lanzo hacia mis manos. Al bajarla, tomo su cintura y mis brazos la mecen entre mis piernas, mientras ella mantiene su cuerpo derecho en una pose de Superman. Entonces hago todo lo posible, con cero impulso, de levantarla de vuelta, y atraparla con solo mi mano derecha, en un Cupie.
Pero Jessica está distraída, y yo también, lo cual me imposibilita que la lance por completo. Nuestro segundo intento es incluso peor que el primero, ya que Jessica no puede mantener su cuerpo derecho, y termino de rodillas, incapaz de levantarla en absoluto.
—¿Intentas romperme la espalda? —digo entre dientes, mientras lucho para recuperar el aliento detrás de ella.
Estamos a punto de probar nuestra tercera y última posibilidad para la elevación final cuando Bella sale del cuarto del fondo, ligeramente cojeando, y se dirige hacia la entrenadora y Jasper. Ella se ubica entre ellos, e intercambian palabras susurradas que no puedo descifrar.
Uso el momento para recuperar la respiración, estirar mis músculos, lo que sea que me ayude a realizar la última elevación.
Estoy girando mi hombro con mi mano en este cuando Jasper comienza a caminar hacia mí. Mi mirada está fija en Bella. Todo su comportamiento es diferente al de antes, es más suave, e incluso tiene una media sonrisa para la entrenadora con un asentimiento alentador.
Respiro con un poco más de facilidad. Ella está bien.
—¿Estás bien para probar las elevaciones en pareja de nuevo pero con Bella? —pregunta Jasper, parándose frente a mí.
¿Yo?
—¿Qué? —El aire se escapa de mí con mi pregunta.
—Ella solo quiere hacerlo contigo. —Jasper se cruza de brazos, una pizca de decepción en su tono—. Aparentemente, eres el más gentil con sus tobillos.
—¿Ella está bien para hacer elevaciones?
—Le han dado el visto bueno, pero esa no es mi pregunta.
—Sí, estoy bien —digo, dejando caer mi mano de mi hombro mientras Jasper arquea una ceja. Mi mirada se mueve hacia Bella y la entrenadora Hale, quienes me están mirando.
Cuando Jasper regresa a ellas, la entrenadora Hale le indica a Jessica que salga del tatami.
Me siento como un imbécil. Probablemente acabo de arruinar las posibilidades de Jessica de quedar en el Equipo A. Siento remordimiento cuando sus ojos se llenan de lágrimas, pero mi atención rápidamente pasa a Bella, quien está caminando hacia mí, con la cabeza agachada. Mis ojos inspeccionan su tobillo vendado—ella no está cojeando del todo, pero se mueve con mucho cuidado.
Cuando se para frente a mí, respira profundo sin levantar la mirada.
—¿Estás bien? —Busco sus manos.
—Lo estoy —dice, echándome un vistazo a través de sus pestañas mojadas y dándole un apretón a mis manos por un momento—. Solo terminemos con esto.
Sus rasgos cambian mientras esboza la sonrisa que ella le muestra a todos los demás—la que es solo para actuar, su sonríe-aunque-duela, su rostro serio. Pero sé que no es real, ya que no llega a sus ojos, y hace que mi pecho duela. Una vez que ella la ha dominado, ella suelta mis manos y se da la vuelta para estar frente a la entrenadora y nuestro equipo.
—Lamento lo de anoche —susurro, acercándome a ella mientras mis manos sujetan su cintura, su coleta en mi rostro mientras me agacho detrás de ella—. No fue mi intención mentirte, solo...
—Todo va a estar bien —dice, cerrando sus manos suavemente alrededor de mis muñecas, sus dedos dando unos golpecitos en mi piel como a menudo lo hacen, indicándome que está lista.
Yo no estoy listo. Todo se siente mal.
Desearía poder poner pausa, tomarme un segundo o dos.
En cambio, respiro profundo mientras la entrenadora Hale hace clic con su bolígrafo, haciéndonos saber cuál es nuestra primera elevación para las pruebas—una elevación con giro doble. Entonces, me digo a mí mismo que debo concentrarme, una y otra vez.
Voy a estar dejando videos de las elevaciones mencionadas en los comentarios de la publicación de actualización en el grupo :)
¡Gracias por leer! :3:3
