"¿Quién eres tú?"
Prácticamente podía escuchar el zumbido dentro de mi cabeza. Mis pestañas revoloteando para tratar de disipar el temblor de mi visión y centrar mi cerebro en la situación en cuestión. Agradecí tener la máscara sobre mis ojos evitando mostrar mi mirada cansada al otro.
Ser tomada por sorpresa ya estando agotada, era un infierno para conservar la guardia alta y mantenerme lo suficientemente alerta. Pero, incluso si fue así, obligué a mi cuerpo contra toda reprimenda mental de descansar, a tomar la apariencia despreocupada y juguetona que ya estaba predeterminada en mis músculos. Si la facilidad con la que lo logré significaba algo.
Sintiendo el peso del cuadernillo en mi muslo izquierdo, el que se traducía en el éxito de esta misión, dejé descansar una mano a mi costado y la otra apoyada en mi cadera. Estaba un poco paranoica con que encontrara todas las notas, pero aun así relajé los hombros. Porque sí, una cosa era aparentar descuido, y la otra era realmente serlo. Mientras mi torso no mostraba nada, mis pies estaban posicionados para atacar, huir, o esquivar.
Era rápida y con buenos reflejos. Cualidades que me ayudarían a reaccionar cuando Niji atacara. Y mira eso, es cuando, no si atacará. Es un Vinsmoke después de todo. No se podía esperar nada menos de mocosos modificados y entrenados para la batalla.
Lastimosamente, no podía recordar detalles de la personalidad de ciertos personajes, entre ellos los tres hermanos de Sanji, por lo que me era difícil trazar un plan de conducta que pudiera utilizar con este hermano en específico. Lo único que tenía a mi disposición sobre Niji, era: segundo hermano – sin contar a Reiju –, super fuerza y exoesqueletos extremadamente duros.
Pero seguía siendo tan poco en comparación a lo que estoy acostumbrada que estaba llegando al punto de hacerme sentir temerosa. Si había que pelear, esta sería la primera vez que iría en serio después de lo sucedido ese día en Villa Hare y Emma. Lo cual, no era un hecho tranquilizador. Por más cruel que hubiera sido el entrenamiento, debido a mis altas capacidades para adaptarme y superar sus propias expectativas, tenía la certeza de que no me dejarían morir.
No es el caso ahora mismo.
Aguantando un quejido, incliné mi cabeza en su dirección, mis ojos recién despertados por la adrenalina del miedo se movían por cada rincón de su cuerpo, captando cualquier cambio en los músculos, cualquier revelación de sus movimientos. El idiota era más alto que yo y exhibía un porte arrogante y de autoconfianza. También… a pesar de la situación, mis ojos no pudieron evitar desviarse una y otra vez a su rostro y a sus lentes ridículos. Me había olvidado de ellos.
Por un momento casi me trago el resoplido al igual que lo estaba haciendo con todas esas reacciones primarias que me brotaban al ser la espectadora de las ridiculeces que One Piece se enorgullecía de sacar de la nada. Hasta que por supuesto, recordé que incluso si soy una espectadora, también soy un personaje y se me permite ser tan ridícula como todos ellos. ¿Entonces, por qué debería esconderme? Ya tengo mi máscara que ocultaba el miedo en mis ojos, así que… Bueno, solté el resoplido.
El sonido del inicio de una risa rebotó contra las paredes de rocas y siguió su camino por el casi vacío pasillo. Casi, porque Vinsmoke Niji aún estaba de pie, ahí, justo frente a mí frunciendo el ceño cada vez más. Podía oír el crujido de la vena de ira en su frente.
"¿Cómo te atreves-" Comenzó a gruñir, pero antes de que pudiera continuar lo interrumpí.
"Ne, Ao-kun." Sus dientes rechinaron. "¿No es demasiado temprano para levantarse de la cama? Si no duermes tus ocho horas no podrás crecer correctamente-"
Esta vez yo fui la interrumpida cuando de un momento a otro mis reflejos reaccionaron y tuve que moverme un par de saltos al costado para evitar una patada enfurecida de Niji. El cráter que quedó me hizo reír de la histeria. ¡Estuve a punto de ser aplastada por eso! Sí, puedo dar golpes iguales, si no me siento perezosa y estoy utilizando Haki, ¡pero es totalmente distintos darlos que recibirlos!
"Wow ¡Ese fue un cráter bastante impresionante, Ao-kun!"
Mi risa debió de haberlo enfurecido porque siguió persiguiéndome, dando patadas y puñetazos a diestra y siniestra con cada vez más fuerza. Los muros destrozándose a nuestro alrededor, grava saliendo disparada tras los golpes. Si el pobre bastardo supiera que en realidad no me estaba riendo de él, sino de mi posible muerte por uno de esos golpes…
Ah… que vergonzoso de mi parte.
¿Mi Tekkai siquiera lo detendría? Honestamente, temía tener que probarlo. Por lo que me dediqué a esquivar todos los golpes sin miramientos. ¡¿Qué tan duros podían ser sus exoesqueletos si dejaban cráteres que iban aumentando y profundizándose cada vez que esquivaba uno de sus golpes?! ¡Soy fuerte, pero no tan resistente sin Haki! ¡Un Haki de Armamento que todavía no domino del todo y por tanto, en el que no puedo confiar!
No, gracias. No iba a morir ahora. No tan temprano. Es un no, no.
Para mi buena fortuna, a pesar de la velocidad de Niji, la mía seguía siendo superior. Esquivar y desviar, no fue complicado una vez que comencé a deshacerme de los nervios que estaban frenando mis movimientos. Sin embargo, eso pareció ponerlo de peor humor. ¡Obviamente, ya que no ha podido darme ningún golpe! ¡Una palmadita para mí!
"¡Deja de correr, rata intrusa!"
"¡Nop!" Me burlé, haciendo estallar la 'p'. "Sin embargo…" arrastré mis palabras. "¡Eres demasiado grosero! ¡Así no es como se trata a una dama!" Subí el tonó de mi voz dándole más carbón al fuego.
"¡Sucia rata! ¡Es imposible que un príncipe como yo pierda el tiempo con ratas de alcantarillas!"
Siguió gruñéndome, y si pensé que no podía ser posible, sus gruñidos se volvieron más feroces. Niji era… irascible. Cada risa, cada burla lo volvían aún más agresivo y violento. Supongo que esa era una actitud para archivar. Lo cual es, ahora que lo pienso, interesante. ¿No debería simplemente sentir nada? A ese trío de hermanos les habían quitado las emociones después de todo.
No obstante, no tenía tiempo para seguir analizándolo. El estallido de adrenalina anterior se estaba desvaneciendo y mi visión comenzó a volverse borrosa. ¡Maldición!
"¡¿Crees que puedes burlarte de mí?! ¡No eres más que escoria!"
Casi me pierdo una descarga eléctrica que pasó al costado de mi rostro si no fuera porque lo que quedaba de mi Haki de Observación me alertó de la extrañeza que comenzó a gestarse en los recovecos de sus extremidades.
"¡Ack! ¡¿Rayos?! ¡Qué mierda Ao-kun!"
"Je. No eres lo suficientemente rápida ahora ¿no? Prepárate. Te mataré ahora mismo."
Ah. Mierda. Era ahora o nunca. ¡Tenía que salir de aquí en este instante! Ya era otra de las muchas suertes mías que nadie hubiera aparecido después de lo ruidoso que se había puesto la situación. No quería tener que tentar a mi buena fortuna cuando se estaba agotando el tiempo de la guardia. Mi cuerpo estaba a punto de colapsar y Niji parecía tener una reserva de energía interminable. ¡Malditos medio robots!
"Nunca debiste arrastrarte al Reino de Germa. Porque no hay forma en que te deje ir." Se burló mientras reía y preparaba su brazo para otro golpe con descarga.
Tenía que atacar. No había otra opción. Si escapaba así sin más, vendría tras de mí y alertaría a todo el reino. Debía incapacitarlo el tiempo necesario o más si fuera posible. El bastardo ya me estaba poniendo de los nervios.
Aguanté la respiración cuando uno de los rayos pequeños alcanzó el costado de mi brazo izquierdo. Nada serio, pero sí doloroso. Era ahora o nunca. Ahora o nunca.
"Sucia rata-" Me lancé al suelo bajo su golpe, con el pecho y las palmas de mis manos tocando el suelo, rápidamente doblando mi cuerpo y girando reuní toda la fuerza en mi pierna para darle una patada en el costado de su torso. Sin Haki. Pero con Tekkai. Aún no era el momento de revelar todas mis cartas, sobre todo si aún no tenía un buen control sobre el Armamento.
Aun así, fue suficiente.
"¡Kgh!"
Me sorprendí a mí misma cuando mis huesos no se rompieron por el golpe y en cambio cree una abolladura, por muy diminuta que fuera, en el cuerpo de un Vinsmoke modificado. Claro, mi pierna comenzó a doler terriblemente y Niji no parecía estar a punto de rendirse ni mucho menos quedar incapacitado, pero me dio la confianza que me hacía falta.
¡Porque maldita sea, puedo golpear a este bastardo! Mi cuerpo al menos puede resistir dar golpes duros.
"¡¿Crees que una rata insignificante como tú puede lastimarme?!" Rugió de furia aún si mi golpe no causó otra reacción. Tal parece, no sienten dolor. Otro inconveniente a la lista. Ah… "¡Te mataré!"
Volví a moverme, ahora con un objetivo fijado. 'Incapacitación'. Justo después de que sus golpes colisionaran con los muros, me acercaba con Soru y golpeaba las articulaciones con Shigan. Hombros, rodillas, tobillos, codos y muñecas. Niji no reaccionaba, pero después de enterarme que no sentía dolor, no desmotivé mis acciones y continué.
Abolladura tras abolladura, el sudor comenzaba a caer a borbotones de mi frente, y mi visión ya estaba completamente nublada hasta el punto en que no estaba segura de hacia donde iban mis golpes – Niji no era más que una mancha azul -. Los sonidos del metal - ¿era eso metal?- crujiendo, eran los únicos que me indicaban que estaba haciendo un trabajo decente. Esperaba. Podía usar haki para asegurarme, pero estaba guardando las pocas fuerzas que tenía para el escape.
No iba a aguantar más y estaba a un pelo de entrar en pánico. Mis nudillos y dedos dolían y aunque no podía verlos bien, sabía que estaba sangrando. Ardían tanto como el empeine de mis pies. Era bastante veloz, pero Niji también lo era. Y ahora, cuando me estaba agotando a niveles abismales, Niji me estaba superando poco a poco. Ya no podía esquivar los rayos, dientes de electricidad me mordían continuamente.
"¿Aún crees que puedes vencerme? ¡SOY UN HUMANO MODIFICADO! ¡El epítome de la tecnología Germa! ¡No eres nada contra mí!"
Apreté los dientes detrás de mis labios sin dejarle ver cuánto me estaba afectado la pelea. No estaba segura de si hice un buen trabajo con ello tomando en cuenta que ni un solo sonido salía de mí cuando minutos antes no paraba de burlarme.
Minutos…
¡Mierda!
El tiempo sigue corriendo.
"Oi, Ao-kun." Respira, sin jadeos. Mantén tu nivel de voz. No muestres cuánto te está agotando realmente. "¿Cuándo piensas detenerte? ¡Eres tan malo~!"
"¡PARA DE LLAMARME CON ESE RIDÍCULO NOMBRE!"
"¿Cuál, Ao-kun?" Inhala. Exhala. "¡Pero si es tan lindo! ¡Eres todo azul! ¡Ao-kun, Ao-kun, Ao-kun!" continué cantando sin detenerme aún si mis pulmones y garganta lloraban por un descanso. ¡Aguanta, Maldita Sea!
"¡TE VOY A MATAR!"
CRACK
Ah… el dulce sonido que tanto estaba esperando. No la estúpida línea de villano, pero sí el Crack de un Niji atorado en sus propios movimientos. ¿Quién dice que con exoesqueletos y piel extradura no tendrían debilidades? Incluso si las partes más accesibles del cuerpo eran tan duras como el acero, las articulaciones tendrían que ser lo suficientemente maleables para moverse. Si no tengo la suficiente fuerza para ir de frente, entonces golpes constantes en esos puntos tendrían que hacer el trabajo. Golpear hasta que se rompa.
"¿Eh, eso es todo?"
"¡¿Qué-!"
"Esta es mi victoria entonces, A-O-kun~"
Sin perder tiempo me lancé a él dando los últimos golpes a sus piernas. Incapacitar. Incapacitar. Una voz cantaba en mi cabeza mientras terminaba por romperme los dedos con los constantes Shigan.
Di un salto atrás una vez creí concluido mi trabajo en un vano intento de detallar el cuerpo abollado de Niji, pero la visión borrosa me lo impedía. Pese a ello, la masa azul temblorosa que se balanceada de un lado a otro pero no se acercaba fue suficiente para dejarme satisfecha.
"Entonces Ao-kun… ¡Nos vemos!"
"¡NO TE SALDRAS CON LA TUYA! ¡IRÉ POR TI Y TE MATARÉ! ¡PAGARÁS POR ESTO, SUCIA RATA!"
Me alejé dejando a un Niji abollado en medio del pasillo y con una risita detrás de mí. Una que contenía diversión que claramente en mis ojos no sentía. El pánico y ansiedad por el tiempo y mi visión completamente nublada, manos ensangrentadas y piernas entumecidas. Pero bueno, Niji no tenía por qué saberlo. Así, lo abandoné con una risa, encendí mi Haki a máxima potencia y me largué zigzagueando todo el camino a mi bote.
Oh. Tan esperado bote.
Dejé mi visión de lado apenas perdí los gritos de Niji. Con ojos cerrados me fui guiando únicamente por mi Haki y la memoria. Evité soldados, mucamas, y entré en los puntos ciegos de cada cámara grabada en la memoria de mi cerebro.
Tuve la buena idea de recordarlo todo, cada detalle, cada lapso de tiempo, cada tamaño, cada posición. Sin embargo, también sabía que hacerlo sería una espada de doble filo. Mi mente se exigía más allá de los límites para no dejar escapar la información. El esfuerzo para mantenerlo todo dentro podría fácilmente freír mi cerebro. Así que sí, no era solo el tiempo de escape el que me preocupaba. Sino el tiempo que le quedaba a mi cerebro para retener la información antes de que se volviera inútil y yo vegetal.
Ignoré el dolor. Mis ojos llorosos detrás de mis párpados, la punzada ardiente detrás de estos, justo en el centro de mi cabeza. Y corrí al bote. Porque solo en el bote, solo en la flácida seguridad de ese bote de madera destartalado sería capaz de abandonar toda esa información, todos esos detalles. Solo ahí podría dejar que los mapas y los segundos contados por cada Den-Den fluyeran lejos de mi mente.
No antes.
Tenía que ser en el bote.
Lejos de Germa.
Corre.
Rápido.
Ve.
…
…
Vete. Vete. Vete.
Cuando despierto, es en una nebulosa. El vaivén del bote tampoco ayudaba a sentirme como en tierra. Me quede mirando el techo por no sé cuánto tiempo, pero me negaba a moverme. Mi cuerpo se sentía tan pesado y agotado. Mi cabeza palpitaba. Mis párpados continuamente luchaban por volver a cerrarse sobre los ojos ardientes. Era mucho peor que los entrenamientos del Cipher Pol.
Entonces recordé los golpes y la electricidad mordiendo mi carne.
Cierto. Niji.
Debo admitir que me salvé por los pelos. Un poco más y hubiera caído como una marioneta a los pies del bastardo. Me mantuve en pie por pura voluntad y orgullo, porque en serio, así como sentía mi cuerpo, era obvio que traspasé los límites más de lo que creí durante la pelea…
O durante toda la misión.
¡Sabía que esta misión era demasiado para mí aún! Y el estúpido de Spandam ni siquiera pudo ver eso.
"Arg…"
Hice el esfuerzo por comenzar a mover mis extremidades, empezando por los brazos. Una mirada a mis manos y supe que tendría que visitar un médico antes de regresar. Las heridas no eran poca cosa y dolían como el infierno. La sangre estaba seca, pero podía ver pus en ellas.
"Ah…"
¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?
Habría que limpiarlas lo antes posible antes de coger una infección en toda regla, si es que no la tengo ya. Creo que tenía un botiquín por ahí, ¡pero maldita sea! Levantarme estaba costando más de lo que me gustaría.
Me quedé otros minutos más en esa posición, observando el techo del bote. Pero luego de ese pequeño descanso mental tuve que volver a esforzarme para levantarme. Tenía que asegurarme de estar fuera de la vista de cualquiera. Creo haber tomado las precauciones de alejarme de Germa lo suficiente antes, pero nunca se está demasiado seguro. Además, estaba demasiado exhausta para forzarme a usar Haki de Observación. Mi cabeza explotaría por el exceso de estrés durante todas esas semanas. Así que levantarse parece ser la opción más segura.
"Agh…" Gemí una y otra vez mientras levantaba una por una mis extremidades, y daba pequeños estiramientos para mis músculos adoloridos. Solo esperaba no tener ningún hueso roto. Eso sí sería problemático. Aunque no había dudas de que tendría al menos fracturas y fisuras en ellos.
Respiré hondo y guardé todo el dolor, la incomodidad y el cansancio dentro de mi mente nuevamente. Una mente bastante adolorida y desgastada debo decir. Necesitaba descanso, un muy profundo descanso. Pero primero tenía que asegurarme de estar completamente a salvo antes de comenzar a lamer mis heridas.
De un movimiento menos que fluido me puse de pie, ignorando como mechones de cabello platinado apelmazados de repente se desparramaron por los bordes de mi visión, y salí al exterior donde la brisa marina abrazó mi rostro.
Cierto. Sin máscara.
La había quitado justo antes de estrellarme en medio de la cabina del bote.
Con un catalejo miré alrededor, cada ángulo, todo. Abrí el mapa y brújula, manejándolos con la dificultad que te dan dedos destrozados y ensangrentados. Tomó esfuerzo, pero logré calcular donde estaba. Cojeando caminé a las cuerdas y maniobré la vela. Era hora de alejarse y atracar en una de las islas menos sospechosas. Era seguro afirmar que Germa no estaría quieta por un buen tiempo. Luego de que hayan encontrado a Niji, Judge enviaría pelotones tras mi rastro.
"¡Hm! Aunque claramente no dejé ningún rastro." Mi voz salió rasposa y seca, bañada en sabor a óxido, pero siempre orgullosa. Era imposible fallar en ello cuando fue en lo que más esfuerzo puse. Casi me frío el cerebro por eso.
Niji tiene que estar revolcándose en su furia.
North Blue - Germa 66
"¡LA ATRAPARÉ! ¡LA ENCONTRARÉ Y LA HARÉ PAGAR TODA ESTA HUMILLACIÓN!" Los gritos se escuchaban por todo el laboratorio mientras reparan su cuerpo. "Esa sucia rata…" gruñó con los dientes apretados.
"Niji." La voz de su padre, Judge, llamó su atención. "¿Qué fue lo qué pasó?"
"Grr…" soltó otro gruñido antes de hablar.
Uno de los científicos lo había encontrado mientras no podía moverse con las extremidades dobladas, abolladas y atoradas. Inmediatamente dio la alarma, pero a pesar de las búsquedas del intruso no pudieron encontrar nada. Ni siquiera las cámaras pudieron detectar nada.
"Era una mujer. Más baja que yo, una… mocosa" arrojó con odio. "Estaba saliendo del laboratorio cuando chocó conmigo. Llevaba una máscara de zorro en la cara, no pude ver su rostro completo. Peleamos. Era rápida. Lo suficientemente fuerte para hacer meras abolladuras. Flexible, y no paraba de reír la maldita rata…"
Judge frunció el ceño. No era fácil dañar el cuerpo de ninguno de sus hijos. Él mismo se aseguró de eso. Y pensando en las murallas y pisos destruidos en el pasillo fuera del laboratorio, supo que Niji no se contuvo con su fuerza, utilizando hasta la última modificación que se le había realizado. Electricidad. No estaba entrenado a la perfección aún, pero no por eso era menos poderoso. Un simple golpe debía haber acabo con cualquier intruso.
"…seguía golpeándome incluso mientras sangraba. Cuando estaba a punto de darle con mi puño ¡mi brazo se atoró y se lanzó a doblar mis brazos y piernas! ¡SE FUE RIENDO!"
"…" Judge tenía una mirada oscura en su rostro. No solo su seguridad se vio burlada, sino que también uno de sus hijos - ¡sus mayores orgullos! – fue fácilmente sometido.
"Esa cosa sucia, simplemente se fue saltando hasta que subió las escaleras y la perdí de vista."
"¡Comandante, señor! Hemos descubierto una violación en el sistema de cámaras. ¡Las grabaciones fueron manipuladas!
"¡¿QUÉ?!" No solo su seguridad y su hijo, sino también su tecnología.
"S-Sí, señor. ¡Encontramos que las cámaras dentro y fuera del laboratorio fueron desactivadas y en cambio reproducían grabaciones anteriores, señor!"
"…"
"…"
"¡REVISEN CADA RINCÓN DEL CASTILLO! ¡REALICEN UN INVENTARIO DE LAS POSESIONES Y DOCUMENTOS DE TODO GERMA! ¡Los Vinsmokes nunca fuimos tan burlados y humillados como ahora! ¡QUIERO A ESA MOCOSA PUDRIENDOSE EN LAS CELDAS DE GERMA! ¡ENCUENTRENLA!
