capítulo 3 la curiosidad de los changelis

Todo comenzó en el reino de los cambiantes. La reina de los cambiantes, Chrysalis, se sentía frustrada y cansada. Estaba deseosa de vengarse de aquellos que la habían derrotado en el pasado, como Cadance y Shining Armor. La invasión al castillo de las dos hermanas había sido un fracaso total. Chrysalis estaba sumida en sus pensamientos, tratando de idear un nuevo plan maestro.En medio de su frustración, dos cambiantes le llamaron la atención. Se acercaron a la reina y uno de ellos dijo: "Mi reina, hemos avistado a un pony no identificado." El otro cambiaformas continuó, "Parece ser de la realeza, pero es diferente a las princesas."Chrysalis escuchó con interés y preguntó: "¿Qué saben de él?"Los cambiantes respondieron: "No mucho, mi reina. Sabemos muy poco sobre él. Se mantiene oculto y es escurridizo. Hemos intentado investigarlo, pero parece saber cómo mantenerse oculto."La reina Chrysalis, intrigada por esta información, comenzó a idear un nuevo plan. Les ordenó a sus seguidores: "Muy bien, mis fieles seguidores, vayan a buscarlo. Quiero saber más sobre este misterioso pony y descubrir qué secretos guarda."Los cambiantes asintieron y se retiraron para llevar a cabo la misión de la reina. La historia continúa desde aquí, con la búsqueda del misterioso pony por parte de los cambiantes. Después de que los cambiantes se retiraron, uno de ellos comentó: "Han visto que se parecía mucho al rey sombra." Su compañero respondió: "Sí, pero este tiene alas y es un poco más alto, además de tener un color celeste muy llamativo. Sus ojos son realmente hermosos." Todos los cambiantes, incluyendo los amigos de Kevin, lo miraron de manera extraña. Kevin, algo incómodo, preguntó por qué lo miraban de esa manera. Su compañero le explicó: "La forma en que expresaste eso sobre el pony misterioso fue un tanto cursi y extraña."El otro cambiaformas también agregó: "Tienes razón. De todas formas, este pony no tiene una Cutie Mark, pero notamos que lleva un brazalete con una joya de color rojo. Eso es lo único importante." Otro cambiaformas añadió: "Y no olviden que sus zapatos son de un color metal oscuro."El tercer cambiaformas, Kevin, quien había comentado sobre el parecido con el rey sombra y fue mirado de manera extraña por sus compañeros, reflexionó y dijo: "Parece como si fuera un príncipe alicornio, solo que emerge de las sombras." Sus dos compañeros asintieron y dijeron en unísono: "Así es, Kevin."Kevin, al escuchar la confirmación de sus compañeros sobre su propia observación, decidió callarse. El primer cambiaformas, Mon, preguntó: "¿Y ahora, qué vamos a hacer, Chat?" A lo que Chat respondió: "No te preocupes, Mon, ya tenemos un plan." Los cambiantes caminaron hacia el exterior de su castillo, escoltados por otros cambiantes, listos para llevar a cabo su plan para descubrir más sobre el misterioso pony. En el tranquilo bosque, los tres cambiantes continuaban su recorrido, inconscientes de que eran observados desde las sombras por los robots de Alacrán. La tensión se sentía en el aire mientras avanzaban cautelosamente.

Kevin, uno de los cambiantes, señaló algo inusual entre los arbustos y exclamó, "¡Mira eso! ¿Qué será?"

Chat, el otro compañero, actuó con precaución y empujó a Kevin hacia adelante para que investigara primero. Kevin, sin embargo, saltó asustado al ver una inofensiva araña. Chat lo regañó con humor, recordando que, más allá de sus bromas, eran grandes amigos.

Desconociendo que eran objeto de vigilancia, los cambiantes continuaron su camino. Mientras tanto, los robots liderados por Alacrán mantenían su discreta observación desde las sombras. La conversación entre ellos se centró en la importancia de proteger al príncipe eclipsio.

Uno de los robots señaló, "Los tres robots estamos en el bosque, vigilando a los cambiantes."

Otro de ellos expresó su preocupación, "¿No creen que nuestra presencia aquí es demasiado evidente?"

Alacrán reafirmó su misión principal, "Nuestra prioridad es mantener al príncipe a salvo, pero debemos estar alerta ante cualquier ser que se acerque a él."

Un tercer robot sugirió, "Los cambiantes no se atreven a entrar al pueblo, tal vez están merodeando por los alrededores."

Alacrán asintió, "Hemos eliminado a varios seres inocentes uno por uno. Ahora debemos tener más cuidado, especialmente después de que uno de los cambiantes vio a nuestro príncipe."

Mientras los cambiantes avanzaban en el bosque, sin saber que eran el objetivo de la vigilancia robot, la tensión entre ambas partes aumentaba. Los dos cambiantes, Kevin y Chat, se encontraban caminando junto a un tranquilo riachuelo en el espeso bosque de Equestria. En un intento por aligerar el ambiente, Kevin soltó una broma, "Si tomamos agua, ¿crees que nos inflaremos automáticamente y llegaremos hasta el fin de los tiempos?"Chat, con una expresión de sed y cansancio, respondió, "Por favor, deja de decir estupideces, tengo sed de verdad." Sin perder tiempo, se inclinó hacia el riachuelo y comenzó a beber.Mientras tanto, la ausencia del tercer cambiante, que había desaparecido en el bosque, empezaba a preocupar a Kevin. Miró a su alrededor con inquietud y preguntó, "¿Crees que le haya pasado algo a nuestro compañero?"Chat terminó de beber y, con un tono más serio, sugirió, "Tal vez se tropezó o se asustó con algún animal inofensivo. No te preocupes tanto, Kevin."Sin embargo, los cambiantes decidieron cambiar de forma para ocultar su verdadera identidad, ya que no sabían que estaban siendo vigilados por tres robots que habían estado siguiéndolos desde cierta distancia.En el otro extremo del bosque, los robots, liderados por Alacrán, continuaban su sigilosa persecución de los cambiantes. Uno de los robots, que estaba cerca de Alacrán, señaló algo intrigante, "Capitán Alacrán, ¿no cree que es un tanto extremo vigilar a los cambiantes de esta manera? Después de todo, nuestra misión es proteger a nuestro príncipe."Alacrán, firme en su propósito, explicó, "Nuestra misión no es eliminar a ninguna criatura, sino recopilar su ADN. Nuestro líder planea utilizarlo para crear un ser genéticamente modificado."Mostrando un misterioso brazalete, Alacrán continuó, "En caso de emergencia, nuestro líder usará este brazalete para crear clones de los cambiantes. Estos serán más salvajes, con ojos rojizos, un caparazón más prominente, orejas más incontroladas y dientes afilados."Los robots, siguiendo las órdenes de su líder, continuaron persiguiendo a los cambiantes, con uno de ellos llevando el cuerpo sin vida del tercer cambiante envuelto en una bolsa. La tensión aumentaba en el bosque mientras ambas partes continuaban su sigiloso enfrentamiento. Los cambiantes, Kevin y Chat, habían estado merodeando el bosque con cautela. Revisaban cada rincón, asegurándose de que nadie notara su presencia. Nada más había visto la casa de Twilight, a la que nuestro protagonista había estado visitando, pero solo cuando sus amigas de confianza o Twilight misma estaban presentes se quitaba el sombrero de copa para un poco de alivio.Los cambiantes aprovecharon la oportunidad y comenzaron a seguir al misterioso pony con sobrecopa. Kevin especuló, "¿Será él el pony misterioso que vimos la vez pasada?" Chat respondió con cautela, "Tal vez, pero debemos acercarnos más para estar seguros."Los dos cambiantes se aproximaron sigilosamente a la ventana, pero esta vez tomaron la forma de moscas para pasar desapercibidos. Sin embargo, su astucia resultó en un inesperado giro cómico. El protagonista, al notar las molestas moscas, agarró un periódico y, con un rápido movimiento, intentó aplastarlas. Uno de los cambiantes logró esquivar el golpe, mientras que el otro no tuvo tanta suerte y quedó atrapado bajo el periódico.Rápidamente, el cambianta atrapado hizo todo lo posible por liberarse, mientras su compañero, que había escapado a tiempo, intentaba reírse de la situación. Finalmente, ambos lograron escapar, pero no sin experimentar un momento incómodo e inútil.Mientras tanto, los dos robots continuaban observando la escena desde lejos. Uno de ellos señaló a los cambiantes y cuestionó a Alacrán, "Capitán Alacrán, ¿no cree que es un tanto extremo vigilar a los cambiantes de esta manera? Nuestra misión es proteger a nuestro príncipe, ¿recuerda?"Alacrán, determinado, respondió, "Nuestra misión es recopilar ADN de criaturas, no eliminarlas. Nuestro líder planea crear un ser genéticamente modificado." Mostró un misterioso brazalete y continuó, "En caso de emergencia, usaremos este brazalete para crear clones de los cambiantes, pero serán diferentes, más salvajes, con ojos rojizos, caparazones prominentes, orejas descontroladas y dientes afilados."Los robots, siguiendo las órdenes de Alacrán, continuaron su vigilancia. Sin embargo, la tensión iba en aumento en el bosque mientras ambas partes mantenían sus secretos. Mientras los cambiantes se ocultaban tras su fachada de moscas, los robots se preparaban para lo que venía, incluso si eso implicaba pelear sin usar su habilidad de sigilo. Después de que los dos cambiantes se escabulleran y los robots perdieran su rastro, el líder de los robots, Alacrán, explicó detalladamente a sus compañeros sobre el segundo brazalete. "Este brazalete tiene la capacidad de detectar a los cambiantes, seres vivos y seres desconocidos. Es una herramienta valiosa que nos ayudará a identificar amenazas ocultas", dijo Alacrán con seguridad en su tono de voz robótico.Sin embargo, uno de los robots, llamado Beta, expresó su preocupación. "Pero, ¿qué pasa si este brazalete tiene algún defecto? ¿Qué si no funciona como se supone que debe?", preguntó Beta, con una nota de inquietud en su voz robótica.El líder de los robots, incapaz de responder a esa pregunta, se sintió frustrado. Sabía que había fallado en sus intentos por dispararles a los cambiantes cuando se transformaron en aves, lo que solo aumentó su enojo. Finalmente, lanzó su blaster al suelo con un estruendo metálico, revelando su frustración. "¡Maldición! ¡He fallado en atrapar a esos cambiantes! Parece que ya saben demasiado", exclamó, su voz robótica resonando con ira y desesperación.Sus compañeros, Omega y Gamma, intercambiaron miradas preocupadas. Omega, el robot de voz más suave, intentó calmar a su líder. "Alacrán, lo importante es que todavía estamos en pie y tenemos la oportunidad de corregir nuestros errores", sugirió.Gamma, el más impulsivo del grupo, agarró el brazalete y lo miró con determinación. "Tal vez deberíamos probarlo una vez más. Si funciona, nos dará una ventaja significativa", propuso.Alacrán asintió, recogió su blaster y se lo volvió a poner en su muñeca. "Tienen razón, no podemos darnos por vencidos. Sigamos adelante y lleguemos al corazón del bosque. Necesitamos evitar que los cambiantes informen a su reina sobre nuestra presencia", dijo, reafirmando su determinación en su voz robótica.Con el brazalete activado y un nuevo sentido de propósito, los tres robots continuaron su marcha hacia el corazón del bosque, sin saber que los cambiantes también tenían un plan para enfrentar esta amenaza mecánica.

Después de horas de caminata, los tres robots finalmente llegaron al reino de los cambiantes. Aquí, el brazalete de Alacrán comenzó a actuar de manera errática. Beta, uno de los robots, preguntó con preocupación: "¿Qué le pasa a tu brazalete, jefe?".Alacrán miró su brazalete mientras parpadeaba y emitía luces intermitentes. "Creo que el brazalete está detectando signos de vida", respondió con incertidumbre en su voz robótica.De repente, el brazalete sufrió una sobrecarga y explotó, recordando la escena de los rastreadores en Dragon Ball. Alacrán frustrado exclamó: "¡Rayos! Estos brazaletes no soportan ningún destello. Parece que este lugar es a prueba de magia".Beta, confundido, señaló: "Pero, jefe, este brazalete es tecnológico, ¿cómo pudo afectarlo la magia?".Alacrán suspiró y explicó: "El brazalete contiene un fragmento de magia, y parece que no pudo soportar tanta energía. Ahora está inservible".Los tres robots continuaron su camino, ingresando en la guarida de los cambiantes. Para su sorpresa, el interior era un laberinto de agujeros y pasajes, como si estuvieran en una colonia de hormigas. Omega comentó: "Parece una colonia de ponis insectos".Gamma añadió: "Más bien, parece un panal de abejas".Alacrán consideró las observaciones de sus compañeros y dijo: "Tienen razón, parece que estos cambiantes tienen un patrón especial en su organización".Decidieron dividirse en dos grupos. Alacrán ordenó a Beta y Gamma que fueran al nido de los cambiantes y se llevaran algunos huevos para su análisis. Él y el otro robot, el que lo acompañaba, seguirían explorando la guarida en busca de información relevante.Cuando los dos grupos se separaron, el robot que acompañaba a Alacrán preguntó con preocupación: "¿Por qué los mandaste? Sabes que son bastante asustadizos".Alacrán respondió con determinación: "No importa lo que pase. Si obtienen los huevos con éxito, tendremos la oportunidad de estudiar más sobre estas criaturas, su anatomía y cualquier otra cosa que puedan contener. Además, ya tenemos un cadáver para estudiar", refiriéndose al cadáver del cambianta que llevaban en la bolsa.En el otro lado del mapa, Beta y Gamma se adentraron en la guarida de los cambiantes, recordando la advertencia de Alacrán sobre el ácido que estos seres escupían. Beta estaba preocupado y preguntó: "¿Crees que realmente debamos hacer esto? Ha sido un tiempo desde que nos enviaron aquí".Gamma respondió con determinación: "Alacrán nos dio una misión: recoger cinco huevos cada uno. Eso nos dará un total de diez huevos para llevar. No podemos fallar".Mientras tanto, Alacrán y su compañero continuaron explorando y llegaron a una habitación que parecía un tragaluz. Al subir, descubrieron que estaban en la habitación de la Reina Crisálida. Estaba decorada en tonos de verde, y la reina dormía en una cama. Alacrán, sin pensarlo dos veces, revisó sus pertenencias y encontró un diario. Aunque sabía que era algo personal, decidió llevarlo consigo. También encontró una libreta con notas y un lápiz, que también se llevó.De vuelta en la entrada, los tres robots se reunieron. Beta preguntó con curiosidad: "¿Qué llevas ahí, jefe?".Alacrán respondió: "Solo papeles y hojas. Creo que pueden ser cosas importantes". No había mencionado el diario ni las notas que había encontrado, ya que eran asuntos personales.Los tres robots continuaron su camino, esperando que sus compañeros regresaran con los huevos de los cambiantes. Mientras tanto, los cambiantes en la guarida comenzaron a despertar, sin saber que su hogar había sido visitado por intrusos.

La Reina Crisálida se despertó sintiendo una extraña sensación de que algo estaba fuera de lugar. Rápidamente se dio cuenta de que su diario, su libreta y el lápiz habían desaparecido. Llena de rabia y odio, gritó: "¿Quién tomó mi diario y mi libreta?".Los cambiantes, temerosos, esperaban a que la reina saliera de su habitación. Uno de ellos finalmente respondió titubeante: "No lo sabemos, mi reina. Nos despertamos justo cuando usted lo hizo".La reina, furiosa, insistió: "No quiero excusas. Quiero saber qué sucedió con mi diario". La tensión en la guarida de los cambiantes era palpable.Una cambiante hembra, desesperada, se adelantó y anunció: "Mi reina, uno de nuestros diez huevos ha desaparecido". Otro cambianta macho llegó corriendo y agregó: "Mi reina, esto es algo que debe ver".La reina Crisálida rápidamente se dirigió a la sala de crianza donde estaban los huevos antes. Para su horror, todo estaba en caos y algunos de los huevos habían desaparecido.Mientras tanto, los tres robots continuaban su caminata en el territorio de los cambiantes. Alacrán elogió a Beta y Gamma: "Buen trabajo en recoger los huevos. ¿Cómo lo hicieron?".Los dos robots, avergonzados, admitieron: "Eran muy pegajosos, así que intentamos incendiar un poco la situación". El jefe entendió lo que querían decir y respondió: "Son estúpidos, ya debieron saber de nuestra presencia. Debemos salir rápidamente de su territorio antes de que se den cuenta".Los robots corrieron sin descanso, conscientes de que si los cambiantes se daban cuenta de su intrusión, la situación podría volverse peligrosa.

Los robots, corriendo desesperadamente, tomaron la decisión de enviar a Gama y Beta de inmediato a la nave. El líder se dirigió a ellos con determinación: "Quiero que lleven estos huevos a nuestro planeta. El jefe estará satisfecho, es decir, nuestro rey quedará contento de que hayamos cumplido la misión. Recuerden esto, Gama y Beta, ustedes son dos de nuestros mejores soldados. Su misión es llevar estos 10 huevos al profesor, es decir, al científico". Ambos robots asintieron enérgicamente, comprendiendo la importancia de su tarea.

La nave se elevó a la velocidad de la luz mientras huían de la Tierra. Mientras tanto, los robots que permanecieron en la Tierra sabían que era el momento de hablar con su príncipe, ya que no podían ocultar el secreto por más tiempo. Se dirigieron nuevamente a Ponyville con determinación, preparados para confrontar a su príncipe y discutir la situación.

Mientras tanto, en la nave, Gama y Beta se sentían un tanto desanimados mientras viajaban hacia los confines del cosmos. La ausencia de su líder les pesaba en el corazón. Uno de ellos finalmente rompió el silencio y expresó sus preocupaciones: "¿Qué crees que pasará con nosotros, Gama?".

Gama suspiró y respondió: "No lo sé, Beta, no lo sé". Ambos miraron hacia su planeta natal con nostalgia mientras la distancia crecía entre ellos y su hogar.

Después de un aterrizaje lento pero seguro, fueron recibidos por un destacamento de guardias robots. Eran cinco por cinco, una formación impresionante. El científico, el tutor del príncipe protagonista Eclipsio, estaba esperando. Preguntó de inmediato: "¿Tienen los huevos?".

Gama y Beta mostraron los huevos con cuidado. El científico asintió satisfecho y les indicó que lo siguieran. Rápidamente obedecieron mientras caminaban por corredores futuristas y observaban a criaturas extraordinarias de otros planetas.

Finalmente, llegaron a un área donde se mostraban las maravillas del universo. Aquí, el científico parecía emocionado por llevar los huevos. Sin embargo, su expresión cambió abruptamente de alegría a seriedad cuando hizo una pregunta crucial: "¿Dónde está el cadáver?".

Los robots se miraron, algo confundidos, y uno de ellos respondió: "No tuvimos tiempo. Los cambiantes detectaron nuestra presencia y tuvimos que huir". El científico asintió con comprensión y serenidad, diciendo: "No se preocupen. Me ocuparé de estos huevos. De todas formas, quizás pueda estudiar su anatomía mientras crecen. Será una oportunidad para aprender más sobre ellos".

Después de agradecerles, el científico indicó que podían retirarse, y los robots se dirigieron a cumplir su siguiente misión.

En el reino de los cambiantes, la preocupación se apoderó de ellos por el secuestro de los 10 huevos, que eran tanto crías varones como crías hembras. Sin embargo, el único testigo del incidente era Kevin, quien había regresado de su misión de vigilar al misterioso pony. Al ver a los robots llevarse los huevos, se dirigió a la sala del trono y se inclinó ante la reina, solicitando permiso para hablar.

La reina Crisálida asintió con la cabeza, concediéndole el permiso para hablar. Kevin compartió la información que tenía: "Reina Crisálida, he presenciado lo que ha ocurrido. Los intrusos que secuestraron los huevos se dirigieron hacia el oeste".

La reina, con una mirada de sorpresa y rabia, le preguntó: "¿Por qué no los detuviste?".

Kevin explicó con humildad: "Eran criaturas hechas de metal, mi reina. Si me hubiera enfrentado a ellos, no habría tenido posibilidad de ganar y salvar los huevos".

La reina Crisálida, aunque aún molesta, comprendió la situación y su tono se suavizó un poco. Cuestionó: "¿Por qué debería creerte?".

Kevin, tarareando una canción mientras recordaba, respondió: "Puedo recordar que me levanté al escuchar el sonido del fuego. Alerté a mis hermanos cambiantes de que había un incendio y les pedí que te informaran. Estuve ocupado apagando las llamas, por lo que no pude hacer nada para evitar el secuestro".

La reina Crisálida se sintió algo más tranquila con la explicación de Kevin y ordenó: "Envíen una escolta. Quiero que sigan a los responsables del secuestro de los 10 huevos". Diez soldados cambiantes aparecieron y realizaron un saludo militar antes de retirarse de la colmena para llevar a cabo la misión.

Mientras tanto, en la base de Alacrán, él y un robot secundario se encontraban explorando un misterioso lago, que les recordaba al episodio número 3 de la tercera temporada, "Demasiadas Pinkie Pies". Cuando tocaron el agua, sintieron un frío inusual, pero pronto descubrieron que el agua no les afectaba.Alacrán: (mirando el agua) Parece que este lago tiene propiedades especiales.Robot Secundario: (curioso) ¿Qué haremos con esta agua?Alacrán: La llevaremos de vuelta a nuestros científicos y les explicaremos que es mágica.Los dos robots decidieron sumergirse en el agua. Al hacerlo, uno de ellos se duplicó en dos, lo que les dio una idea intrigante.Robot Secundario: (sorprendido) ¡Mira, me he duplicado!Alacrán: (sonriendo) Interesante. Podemos utilizar esto en el futuro.El duplicado del robot se sumergió nuevamente, y esta vez duplicó otros objetos cercanos, incluyendo un extraño invento que succionó un poco del agua. Este invento les recordó al mecanismo de transferencia de fluidos de Terraria. El robot secundario tenía una idea audaz.Robot Secundario: (entusiasmado) ¿Por qué no traemos un robot obsoleto, sin conciencia ni alma, y lo ponemos a trabajar mientras yo sigo duplicando cosas?Alacrán: (asintiendo) Buena idea, pero eso lo dejamos para otro día.Mientras continuaban duplicando objetos, olvidaron completamente que tenían el cadáver del cambiante en su bolsa. Pero Alacrán tenía un nuevo plan para el agua mágica. Utilizaron su dispositivo para convertirla en una pequeña canica, como una balita, en una especie de dimensión de bolsillo.Alacrán: (explicando) Ahora, el agua que era enorme como un planeta es tan pequeña como una canica.Luego, enviaron un pequeño dron especial, diseñado para resistir condiciones extremas, con un mensaje adjunto junto a la canica. Este dron exprés tendría la tarea de llevar la canica de agua mágica de regreso a su planeta natal. A diferencia de las naves que viajaban a la velocidad de la luz, este dron tardaría entre 3 y 10 días, pero era una opción segura.Decidieron probar nuevamente la idea de duplicar robots. Le pidieron al robot secundario y a su clon que se sumergieran nuevamente en el agua. Se duplicaron en cuatro, luego en ocho, y finalmente en dieciséis robots, formando un pequeño ejército de clones.Después, construyeron una base cerca del lago y aprovecharon el agua mágica para duplicar objetos y recursos. La base tenía un mecanismo de compuerta para proteger el agua mágica de las estaciones cambiantes, cerrándola durante las noches.Mientras trabajaban en su base, Alacrán también decidió crear una supercomputadora que les permitiría explorar la zona sin necesidad de caminar. Sin embargo, algo lo distrajo y lo hizo pensar en el pasado.Flashback:En la casa de Twilight, ella y Eclipsio estaban conversando seriamente sobre la situación.Twilight: (preocupada) ¿Cómo pueden ayudarnos?En ese momento, los robots de Alacrán entraron sin previo aviso, sorprendiendo a Twilight y Eclipsio. Alacrán, el guardaespaldas, habló para explicar su presencia.Alacrán: (tranquilizando a Twilight) No venimos a secuestrar a nadie. Venimos en paz. Hemos estado vigilando a los cambiantes y a Eclipsio. Sabemos de su existencia y estamos dispuestos a proteger a Twilight y su pueblo en caso de peligro.Eclipsio: (sorprendido) ¿Cómo llegaron aquí? ¿Y por qué nos están vigilando?Alacrán: (explicando) Sabemos que los cambiantes también los vigilan a ustedes. Estamos aquí para asegurarnos de que estén a salvo. Puedo defenderme solo, no necesito protección.Alacrán: (sonriendo) Sí, en realidad, podrías decirse que los protegimos accidentalmente. Intentaron entrar en tu casa, se transformaron en moscas, y casi los aplastas con un periódico.Twilight y Eclipsio se quedaron asombrados al escuchar esta revelación. Mientras consideraban sus palabras, Alacrán se dio cuenta de que necesitaban explicar más.Alacrán: (añadiendo) Hemos estado utilizando mini drones para vigilar a todos. Lo siento si nos sentimos incómodos, pero lo hacemos por la seguridad de todos.Twilight: (avergonzada) Entiendo, pero es un poco intrusivo.Eclipsio: (resignado) Supongo que, en cierto modo, nos están protegiendo. Apreciamos eso.Antes de irse, Alacrán le entregó a Twilight un tercer brazalete, de color verde, como comunicador.Alacrán: (dando el brazalete) Si algún día nos necesitas, simplemente lánzanos una señal con este comunicador.Después de esta conversación, los robots se retiraron de la casa de Twilight, dejando a los habitantes de Ponyville con mucho en qué pensar. Mientras tanto, Alacrán regresó a su base y quedó sumido en sus pensamientos sobre las acciones que habían tomado.

Los cambiantes continuaron su búsqueda incansable de los huevos, pero los robots se habían vuelto expertos en ocultarse gracias a su camuflaje especial. Esta situación llevó a los cambiantes a niveles extremos de frustración y angustia, ya que no podían encontrar a las crías que significaban tanto para ellos.

Mientras tanto, la reina Crisálida estaba sentada en su trono en la colmena, sumida en profundos pensamientos sobre lo que podría haber sucedido. Uno de los guardias se acercó y le informó que aún no habían encontrado los huevos ni a los intrusos responsables de su desaparición. La reina, con voz profunda y enojada, preguntó por qué no seguían buscando.

Guardia Cambiante* (nervioso) Mi reina, estamos haciendo todo lo posible, pero estos intrusos son increíblemente escurridizos.

La reina Crisálida, frustrada y enojada, no pudo contener su ira y lanzó un hechizo que hizo volar al guardia. Después de este estallido de furia, se recostó en su trono, profundamente preocupada.

Reina Crisálida* (para sí misma) ¿Quién habrá sido el responsable de llevarse mi diario y mi libreta? Espero que no hayan leído nada personal en ellos.

A pesar de sus pensamientos, la reina sabía algo que nadie más parecía comprender. Mientras uno de los cambiantes recibía permiso para seguir buscando, ella se quedó confundida y preocupada, tratando de desentrañar el misterio detrás de estos intrusos y su extraño comportamiento.

Mientras los robots se habían establecido en su base en el bosque y las versiones clonadas del compañero de Alacrán patrullaban las 24 horas, comenzaron a llevar a cabo sus planes. Habían transportado varios baldes de agua mágica que les permitirían duplicar objetos y seres vivos. Dejaron algunos en una oficina y guardaron el resto.

Mientras esto sucedía, Alacrán se encontraba intrigado por el diario de la Reina Crisálida que había encontrado. Abrió el diario con curiosidad, pensando que solo echaría un vistazo rápido. Sin embargo, su curiosidad lo superó y comenzó a leer algunas partes.

Alacrán* (para sí mismo) Solo será un pequeño vistazo...

A medida que leía, se encontró con algunas partes incómodas y otras que parecían normales. Por ejemplo, descubrió que la Reina Crisálida hacía yoga a solas, lo cual le pareció extraño. También se topó con un incidente en el que intentó ponerse una prenda de ropa que se rompió, lo que resultó en que varios cambiantes se rieran de ella. Esto, a su vez, llevó a un castigo severo para los responsables.

Pero lo que realmente intrigó a Alacrán fue una parte específica del diario. La Reina Crisálida escribió sobre su frustración por no encontrar una pareja para la temporada de apareamiento. Mencionó rumores sobre un alicornio macho único que había despertado su interés y envió a sus escoltas para averiguar quién era.

Diario de la Reina Crisálida (fragmento)* *Querido diario, hoy estuve muy intrigada debido a que pronto será la temporada de apareamiento y no he encontrado una pareja. He escuchado rumores sobre una extraña criatura, un alicornio único y macho. He enviado a mis escoltas para averiguar quién es ese misterioso pony.*

Sin embargo, cuando llegó a una parte más privada y explícita, Alacrán se vio sorprendido por la crudeza de las palabras y los insultos dirigidos hacia Twilight Sparkle, así como algunas intenciones bastante violentas.

Diario de la Reina Crisálida (fragmento)* *¡Maldita sea! Quisiera romperle los huesos a esa tal Twilight y meterlos en un saco para devorar todo ese amor.*

Alacrán* (en voz alta) ¿Qué demonios acabo de leer?

Alacrán se quedó atónito por lo que había descubierto en el diario de la Reina Crisálida. Era un vistazo sorprendente a un lado de la reina que no habría esperado. Sus pensamientos estaban llenos de confusión y asombro mientras intentaba procesar la información que había encontrado en esas páginas.

Mientras Alacrán continuaba leyendo el diario de la Reina Crisálida, descubrió una parte que revelaba una faceta completamente diferente de la soberana de los cambiantes. A pesar de todos sus planes de dominación y cosecha de amor, había una sección que le entregó al robot una visión más humana y comprensiva de la reina.

Diario de la Reina Crisálida (fragmento)* *Querido diario, me siento frustrada y triste. Nuestra gente está muriendo de hambre, y no tenemos suficiente alimento para todos. Mis crías están muriendo lentamente. Aunque sea necesario enviar a algunos cazadores para recolectar amor, esta temporada será difícil debido a la sobrepoblación. Si no tenemos suficiente comida para nuestras crías, podríamos enfrentar la extinción. Es un dilema.*

Alacrán sintió empatía por la Reina Crisálida en ese momento. A pesar de su apariencia amenazante y sus planes malévolos, también era una líder preocupada por su pueblo y sus crías. Era una lucha entre su naturaleza y sus responsabilidades.

El robot, aunque era una máquina, experimentó una profunda tristeza. Sintió un dolor en su "corazón" cibernético mientras leía sobre el sufrimiento de los cambiantes. Finalmente, no pudo contener sus emociones y lanzó el diario al suelo, destrozando la mesa y arrojando objetos en un acceso de ira, tristeza y rabia.

Alacrán* ¡No entiendo por qué! ¡No entiendo por qué están sufriendo!

Uno de los robots clones, preocupado por el estado emocional de Alacrán, se acercó y le preguntó si estaba bien.

Robot Clone* ¿Estás bien, jefe?

Alacrán* No se preocupen. Retírense. Me quedaré solo.

Los robots obedecieron y se retiraron, dejando a Alacrán solo en su oficina. A pesar de la confusión y la tristeza que sentía, Alacrán sabía que tenía que hacer algo al respecto. Una idea descabellada comenzó a formarse en su mente, aunque no estaba seguro de si era la solución adecuada.

Alacrán había concebido una idea extremadamente audaz: crear una cría cambiantes que no dependiera del amor para su existencia. Mientras compartía su plan con uno de los robots clones, este expresó su preocupación por su falta de conocimientos en genética. Sin embargo, Alacrán mostró tres libros que había recopilado sobre el tema, lo que indicaba que había estado estudiando la genética y tenía un plan sólido en mente.

Alacrán* Necesitamos regresar a la base de La Colmena y obtener un mechón de cabello de la Reina de los Cambiantes. Luego lo llevaremos a nuestro laboratorio.

Robot Clone* Pero, señor, ¿cómo planea utilizar la genética para crear una cría sin amor?

Alacrán* He estado estudiando un poco sobre genética y sé cómo hacerlo.

Mientras discutían su plan, cinco clones robots rodearon a Alacrán para asegurar su protección. Su misión era clonar a una cría cambiantes sin la necesidad de amor, una tarea que podría garantizar la supervivencia de la especie sin depender de cosechar el amor de otros.

La idea de Alacrán era audaz y desafiante, pero tenía la determinación de llevarla a cabo. La suerte de los cambiantes estaba en juego, y estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para ayudarlos.

Mientras avanzaban en La Colmena, uno de los robots sintió la mirada de unas criaturas que los observaban con ojos luminosos. Aunque Alacrán intentó calmarlo, el robot expresó su preocupación por estas criaturas. Alacrán trató de tranquilizarlo, creyendo que eran animales inofensivos, simplemente asustados por la presencia de los recién llegados.

A medida que los robots entraban nuevamente en La Colmena, esta vez escoltados por dos guardias cambiantes, uno de los clones expresó su sorpresa por el aspecto de los cambiantes. A lo que Alacrán respondió con un gesto de silencio y un plan en mente.

Alacrán* Necesitamos una distracción. Ustedes dos, señalando a los clones.

Los robots no sabían con certeza quién era su compañero real, pero estaban listos para seguir las órdenes de Alacrán. Uno de los clones preguntó qué necesitaba el líder. Alacrán, aunque no tenía una cara visible, parecía sonreír maliciosamente en su interior.

Alacrán* Vamos a crear una distracción. Explosivos no destructivos, solo algo para llamar su atención.

Después de colocar explosivos que harían un ruido ensordecedor, los robots atrajeron la atención de los cambiantes, incluyendo a los guardias. Los cambiantes se dirigieron hacia el origen del sonido, lo que permitió a los otros robots patrullar el interior de La Colmena nuevamente.

Esta vez, encontraron una sorpresa: una habitación llena de huevos. Como en las películas clásicas de Jurassic Park, uno de los robots tomó algunos huevos, explicando que querían duplicarlos para aumentar la población y asegurar la supervivencia de su especie.

Luego, continuaron explorando y encontraron a algunos cambiantes vigilando la sala de cristales. Utilizando dardos tranquilizantes, lograron dejar inconscientes a los cambiantes sin alertar a los demás.

Alacrán avanzó y vio a la Reina Crisálida en medio de una sesión de yoga, vistiendo ropa ajustada. Aunque era una máquina, Alacrán sintió vergüenza y apartó la mirada, consciente de que había interrumpido su momento íntimo.

Finalmente, Alacrán recogió varios mechones de cabello de la Reina y se retiró con los otros robots, dejando a los cambiantes inconscientes. La misión había tenido éxito, y ahora tenían lo que necesitaban para llevar a cabo su arriesgado plan.

Pasaron varias horas mientras Alacrán se esforzaba en realizar el proceso de creación de los cambiantes con los huevos que habían recuperado. Estaba ansioso por dar inicio a una nueva población que pudiera vivir en paz y seguridad en el planeta deshabitado. Uno de los robots expresó su preocupación sobre el proceso de creación, ya que Alacrán estaba ansioso por comenzar.

Robot* Señor, entiendo que esté emocionado por crear a las crías, pero ¿es realmente necesario hacerlo en esta cápsula de ensayo?

Alacrán explicó que necesitaban una población que pudiera vivir sin amenazas del mundo exterior y alimentarse de manera adecuada. Cuando finalmente presionó el botón para comenzar el proceso de creación, apareció una notificación con la opción "Express" que prometía resultados en 10 días.

El robot optó por la opción "Express" sin dudar, sorprendido de que el proceso fuera tan rápido. Alacrán reveló que la opción "Express" le permitía elegir entre una hembra o un macho. Hubo algunas opiniones divididas entre los robots clones sobre qué elegir, pero Alacrán decidió crear a la hembra. El macho se desintegró ante sus ojos, dejando un sentimiento de tristeza en los demás robots, pero todos entendieron que la decisión se había tomado.

La nueva cría cambiaformas nació con características similares a las de la Reina Crisálida, pero en versión más pequeña. Su cabello era amarillo al igual que su caparazón, y a pesar de su aspecto insectoide, no tenía los agujeros que caracterizaban a los cambiantes adultos. Los robots, a pesar de no tener rostros visibles, expresaban satisfacción con lo que habían logrado.

Sin embargo, todavía quedaba el desafío de transportar los huevos duplicados y la nueva cría al planeta deshabitado. Sabían que tomaría varios días antes de que pudieran llevar a cabo este importante paso y comenzar la creación de su nueva sociedad.

El misterio sobre la desaparición de los huevos y cambiantes comenzaba a intrigar a los cambiantes en La Colmena. Uno de los cambiantes que había descubierto los planes de las máquinas intentó avisar a la Reina Crisálida, pero su intento fue interrumpido por un disparo de blaster proveniente de uno de los robots clones. El cambiantes cayó sin vida, y su cuerpo fue ocultado rápidamente.

La ausencia de varios cambiantes comenzó a levantar sospechas entre los demás. La Reina Crisálida, ya preocupada por la desaparición de los huevos, se encontraba ahora en una situación aún más complicada con la desaparición de algunos de sus súbditos.

El misterio y la tensión iban en aumento, y la historia continuará en el próximo capítulo para descubrir qué sucederá a continuación.

Gracias por leer este capítulo voy a recordarles que esto es a base de chat gpt con que algunos diálogos se mostrarán mezclados por eso se verá de esa manera pero no se preocupen el próximo capítulo será más integrante para ustedes quizás lo lance la próxima vez