Tiempos no tan pacíficos parte 1
Mientras ciertas alumnas buscaban a los creadores de rumores, los días pasaron en una guerra fría, esto quiere decir que las habladurías seguían mientras que al mismo tiempo en silencio los jefes de casa se encargaban de callar bocas, esto sin levantar escándalo por lo cual el Tío no se enteró de esto, aunque si llegaba a percibir la animosidad tanto en su clase como en Hogwarts no dio importancia, ya estaba acostumbrado a un trato irrespetuoso, así que solo siguió con su rutina.
Una señorita de nombre Sophie Durand se encontraba tensa mientras hacía la que leía su libro de transformaciones, sus ojos se movían de su libro hacia cierto profesor que estaba en la mesa de al lado.
Sophie Durand: ("Otra vez allí… debería traer a Angelica…")
Hace unas semanas había visto llegar al Tío justo cinco minutos después de ella, por un momento pensó que era casualidad pero esto pasó lo suficiente como para no creerlo, acompañado de las habladurías que existían, sus pensamientos comenzaron a pensar lo peor.
Sophie: ("que bueno que no escogí Defensa como especialización, no soportaría tenerlo cerca… aunque tampoco debería estar feliz por esta posición")
Obviamente ella deseaba expulsarle de su cercanía, pero cómo hacerlo con un maestro que no le ha hecho nada, lo único que le quedaba es llevar los libros, pero siendo de la parte prohibida estaría muy limitada en cantidad, y su investigación necesitaba varios.
Sophie: ("ni siquiera puedo ir a los jefes de casa o al director") (obviamente habían nacido rumores de que los profesores estaban "protegiendo" al Tío, haciendo que obviamente hablar con estos sea un no) ("... me largare después de copiar un poco, capaz mañana pueda hacer algo mejor")
Mientras Sophie comenzaba a sacar pergamino, tinta y pluma vio como el Tío cerraba un libro, y luego aparecia un gran vaso de plomo.
Sophie: ("...¿de donde saco eso? y ¿qué hace?… nunca le he visto hacer algo más que leer o a veces murmurar algo inentendible")
Sus ojos celestes miraron con atención como el Tío tocó con uno de sus dedos el vaso metálico mientras murmuraba, de pronto su iris se agrandó al ver como este se desintegraba dejando un collar de un color parecido al platino con pinceladas de oro.
Yousuke: gracias, … o que no es necesario… aun asi igual… ¿seguro que está bien con tan poco?… bueno… entonces podrías ayudarme co—
Sintió una presencia que se acercaba así que miró al lado izquierdo observando como la bonita joven ,que siempre estaba sentada cerca, caminaba hacia él. Por un momento se preguntó si había hecho algo malo, siendo un acto reflejo cuando una persona guapa se acercaba.
Sophie: (como hipnotizada se acercó tanto que reposó una mano en la mesa del Tío) ¡cómo es posible! (su voz mas que fuerte, salió aguda)
Yousuke: (miro como la alumna de labios rosados exclamó) … … ¿si?
Sophie: (reaccionó a la voz mirando quien estaba frente a ella, palideciendo por un momento y dudando en qué hacer) … … …
Yousuke: … hablas de eso (señaló al collar)
Sophie: (volvió la vista al collar y otra vez su mente se perdió en este) si, ¿como lo has hecho?
Yousuke: … ("hablar de los espíritus es algo que tampoco se puede…") solo transfor— no, cambie con alquimia un metal por otro.
Sophie: (dio una mirada incrédula) ¡Eso! (inmediatamente bajo su voz) no es posible, no utilizaste ningún reactivo.
Yousuke: uhmmmm igual lo hice (volvió a señalar), tu misma dices que lo viste.
Sophie: Yo, … no lo entiendo, eso no se puede, la alquimia necesita de sustancias, es prácticamente una combinación entre pociones y transfiguración.
Yousuke: … bueno, soy algo especial… ("debería haber tenido cuidado, pero lo hecho hecho está, no voy a borrarle la memoria a los alumnos")
Sophie: imposible, ni siquiera existe en las ley— (de pronto su mirada cambio)
Por fin Sophie se había dado cuenta de su posición corporal, prácticamente reclinada hacia el maestro, que aunque piense que es un pervertido, sigue siendo un maestro, también la manera como le hablaba, parecía que le estaba exigiendo algo a alguien por debajo de ella.
Sophie (su rostro se llenó de vergüenza mientras retrocede de golpe varios pasos): Di- disculpe mi forma de hablar profesor Shibazaki.
Yousuke: sin problemas señorita …
Sophie: Sophie Durand, de séptimo año (indicó el emblema de la casa Hufflepuff).
Yousuke: Oh, disculpas por no reconocerle alumna Sophie.
Sophie: (miró como el Tío se rascó su mejilla y luego se acomodo sus lentes con vergüenza) ("... es realmente cierto eso que dicen") (la acción simple del Tío la hizo sentir que este no tenia malicia) no se preocupe, no me estoy especializando en defensa, por eso no me ha visto.
Yousuke: Ah, pensaba que mi memoria ya estaba empeorando, … aunque eso sería raro teniendo 20, ¿no?
Sophie: ("... joven, bueno ya lo sabia pero sigue siendo increíble") (se acomodo un mechón de su reluciente pelo castaño) si, … (dudo varios segundos en preguntar, o excusarse) ("... … se ve amable, … capaz pueda sacar algo interesante… la bibliotecaria está a un grito de distancia… no haría daño…") (se relamio sus labios) uhmmm profesor Yousuke, ¿tendría tiempo para ayudarme con una investigación?, aunque sea unas palabras.
Yousuke: ("... el director no me digo nada sobre no poder ayudar en teoría a alguien, … no debería haber problema, … aparte no tengo muchas cosas que hacer"
El Tío asintió así que Sophie fue a recoger sus cosas y libros para ponerlos en la nueva mesa, también agarró una silla para colocarse al lado del Tío, de esta manera quedó en un ángulo perfecto para dialogar sin necesidad de acercarse demasiado. Le contó sobre sus ganas de hacer un estudio alquímico, para su evaluación final, tenía unas grandes ganas de seguir esa carrera, pero ni siquiera Hogwarts enseña esto.
Sophie: Como la escuela no tiene el curso de Alquimia en optativos, he tenido que comenzar de manera rudimentaria, lo que le hace impráctico.
Yousuke: (dio un vistazo a los libros que trajo Sophie) … … estás haciéndolo desde dos materias separadas, (miro el libro que había estado leyendo antes de convertir el vaso) …
Sophie: (siguió la mirada del Tío) ese libro es muy simple, no indica ningún paso, por eso me sorprendió.
Yousuke: … también lo has leído.
Sophie: Claro, lo primero que busqué fueron todos los libros de alquimia disponibles, pero… ninguno explica desde el inicio, son muy simples o de grado maestro.
Yousuke: Entiendo, quieres que te ayude en el comienzo, ("como digo que fueron los espíritus sin decir que fueron los espíritus…")
Sophie: (asintió mientras sus ojos se llenan de expectativa)
La mente del Tío comenzó a pensar de manera acelerada en que podría decir a la joven expectante, "si no digo nada podría quedar como mentiroso, pero si digo cualquier cosa también".
El silencio se transformó en segundos los cuales apagaban el destello en la mirada de Sophie, quien comenzó a pensar que Yousuke no le quería dar esa información, pero cuando ya estaba a punto de convencerse de esto, él habló.
Yousuke: ("creo que esto podría funcionar, al menos en teoría debería ser algo") las runas son el lenguaje de la magia, con este podrás encontrar los pasos faltantes que enlazan transfiguraciones y pociones.
Aunque las palabras del tío aparentaban ser simples, Sophie tuvo una iluminación, "... eso es completamente lógico, la alquimia también es como crear un hechizo… como nunca lo pensé, … ¿será tarde para escoger runas?"
Sophie: (un gran desánimo apareció en su rostro) Nunca lo pensé de esa manera.
Yousuke: … ¿tampoco enseñan runas?
Sophie: Enseñan, solo que es un curso optativo que se toma desde 4 año.
Yousuke: oh, ("una lastima, se ve tan entusiasmada— espera")
Recuerdos inundaron a Yousuke, el desde niño tuvo la pasión por sega, algo que su familia nunca vio bien, y aunque no le dijeran abiertamente, él lo sabía, por esto siempre estuvo agradecido que a pesar de todo le permitieran gozar de esa felicidad, "hubiera sido fácil no permitirme, era un niño que no podía pagarse nada" "... todos deberían poder alcanzar sus sueños, … y yo tengo tanto dinero, no me cuesta nada"
Yousuke: Señorita Sophie.
Sophie: (sus ojos apesadumbrados miraron al Tío) ¿si profesor Yousuke?
Yousuke: ¿Cuán difícil es encontrar libros que enseñen alquimia desde cero?
Sophie: Más que difíciles son extremadamente caros, hasta este libro simple, (señaló), costaría un par de cientos de galeones.
Yousuke: ¿Y uno adecuado?
Sophie: cómo es un conocimiento tan protegido, …debería estar cerca de mil a más.
Yousuke: (asintió) entonces ya tengo la solución.
Sophie: (sus cejas se juntaron en duda) uhmm ¿como?
Yousuke: Te podría dar para que compres alguno.
Las palabras pronunciadas fueron un golpe tan absurdo que Sophie se quedó como si la hubieran paralizado, un minuto completo pasó dándose cuenta que no era alguna broma.
Sophie: ¿Usted quiere darme dinero para comprarlo?
Yousuke: si, sería lo más sencillo.
Sophie: (una mirada naciente de esperanza comenzó a convertirse en sospecha) ("pocos dan algo sin pedir nada, y menos cuando es algo tan costoso")
Sophie era muy consciente de su belleza; su cabello ondulado de color castaño intenso que le llega a los hombros, sus ojos celestes con pinceladas verdes, un leve toque de pecas en su nariz que realzaban su rostro simetrico, sus labios rosados que resaltan por su blanca piel, y una figura digna de cualquier modelo. Era normal entonces recibir miradas de amor, deseo y celos, haciendo que durante todos sus años siempre reciba invitaciones de todo tipo, o en el extremo malo, sea objeto de deseos impuros que varias veces se reflejaron en acciones desde miradas, tocamientos indebidos, hechizos, pocimas, maldiciones, etc, todo porque también era mestiza, haciendo que no haya ese temor que generalmente se tiene a mancillar una mujer de la aristocracia pura.
Ante esta recopilación de eventos pasados, Sophie miró mal al Tío, hasta se le erizo la piel, su pensamiento voló hacia lo peor, potenciado por todo lo que escuchaba de él.
Sophie: (se levantó de golpe) ¡Que te cree— (se mordió la lengua) ("no estoy ante un alumno") (igual se mostraba un gran enojo contenido)
Yousuke: (su rostro pétreo cambió a uno lleno de dudas al sentir la obvias vibras violentas) … ¿dije algo malo?, disculpa si es así (su cuerpo se tenso en preparación de la posible violencia)
Sophie: (la voz fría del Tío le dio una sensación espantosa, haciendo que tropezara con la silla al intentar retroceder de pronto) ¡Auch! (hizo un ademán como si quisiera agarrarse su tobillo)
Sophie sintió inmediatamente unas fuertes manos que la agarraron, levantaron, y sentaron encima de la mesa, luego unas manos callosas tocaron su adolorido tobillo.
Yousuke: deberías tener más cuidado, ¿te duele?
Sophie: (estaba tan confusa que solo asintió mientras mostraba una mueca de dolor)
Yousuke: No soy bueno en curar, pero tengo algo.
Sophie miró atentamente como el Tío sacaba una posición y un pañuelo desde una agujero oscuro, la descorchaba y aplicaba un poco de esta en un pañuelo, luego le sacaba el zapato y su media para poder aplicar la sustancia con delicadeza. En todo momento ella estaba entre aterrorizada y ansiosa, nadie se había atrevido a tanto, por lo que no se esperaba otra cosa, mas cuando sintió la posición en su adolorido tobillo, sintió una reconfortante calidez.
Sophie: (por fin se dio cuenta de su posición y como el Tío había acercado una silla para sentarse mientras tenía agarrado su pie) ¿qué haces? (se le escapó como susurro)
Yousuke: curarte, deberías tener más cuidado, … parecía que algo te asusto.
Sophie: ("¿se hace el tonto?... pero realmente parece preocupado, en ese rostro estoico") … ("¿esto acoso?, o capaz …") nadie regala tanto dinero.
Yousuke: ¿Regalar dinero?, … ¿te preocupa el porque deseo que compres un libro que te ayude?
Sophie: (asintió con nerviosismo)
Yousuke: (siguió sosteniendo el tobillo de Sophie) … en una vista normal me imagino que tienes razón, pero soy av— cazador de tesoros exitoso, para mi no sería ningún problema un gasto así.
Sophie: … … ("¿tiene tanto dinero como para que algo así sea como quitarle un pelo a un kneazle?")
Yousuke: Aparte que creo que todos debemos poder seguir lo que nos hace felices, así que me dije, ¿por qué no?
Sophie: (las simples palabras quitaron un peso enorme en su corazón, haciendo que se le escape una pequeña risa) jajaja, así que era tan simple.
Yousuke: Obviamente.
Sophie: (casi se le escapa una carcajada) uhmmm ("parece un hombre tan simple, aunque raro, … no sé, pero siento la necesidad de confiar") me encantaría profesor Yousuke.
Yousuke: (una leve sonrisa se asomo) ¿ya estás mejor?
Sophie: (hace un tiempo que no sentía dolor, pero estaba absorta en la situación) (sus mejillas se sonrojaron al sentir la mano del Tío en su piel desnuda) si, ya estoy mejor, creo que puedo pararme.
A pesar de decir que estaba bien, el Tío le ayudó asentarse por las dudas, espero que se ponga su media y zapato, luego vio cómo se acomodo y respiró hondo unas cuantas veces.
Sophie: entonces, … ¿como seria?, ¿un depósito? ¿efectivo?
Yousuke: Pensaba en … (agarró el collar que había creado y lo puso cerca de Sophie), ¿crees que esto sirva?
Sophie: … siendo joyería alquímica debería tener un precio menor a la real, ("aunque hay excepciones, pero solo lo lograría alguien extraordinario"), me permites probar algo.
Yousuke: claro
Sophie: (sacó su varita y comenzó a tocar el metal de la pulsera mientras recitaba algunas palabras) ("... no resuena como el plomo, así que no solo es aspecto, … se siente auténtico pero … algo más, no se como describirlo") (retiró su varita después de unos segundos más), tendrían que tasarla, lo cual también tiene su precio.
Yousuke: … entiendo, ¿cuánto necesitas?
Sophie: Nunca lo he hecho, pero mi madre debería tener más razón.
Yousuke: Me avisas entonces, y si es que al final es insuficiente, te daré el resto.
Sophie: (agacho levemente la cabeza) muchas gracias (sacó un paño y envolvió el collar en este, por último lo guardo en la bolsa donde trae sus cosas) … ("¿debería preguntarle el porqué creó el collar?, … no, mejor después de comprobarlo, no quiero llenarme de esperanzas") iré a escribir a mi madre.
Yousuke: No hay que desperdiciar las oportunidades, hasta luego señorita Sophie.
La madre de Sophie no trabajaba a pesar de casarse con un muggle, esto debido a dos razones: había conseguido mantener la poca herencia de sus padres puros y que su esposo era alguien que aunque no es rico, es de clase alta. Esto también ayudó a mantener relaciones sociales de una calidad no inferior a una familia pura común, aunque esto mayormente en Francia, de donde era.
Mientras ella terminaba su desayuno después de despedir a su esposo, un búho color caoba llegó con una carta, "casi no escribe, ¿algo habrá pasado?", abrió la carta y dio una rápida lectura, "... ni siquiera sabes saludar, … bueno, no digas después que no te ayudo, hija ingrata", con un movimiento de varita una hoja y pluma muggle se posaron en un lugar despejado de la mesa.
Sophie acababa de almorzar cuando una carta le llegó, sabiendo de quién era se excusó de sus amigas para leer el contenido de esta, busco un lugar apartado debajo de una de las tantas escaleras de Hogwarts.
"Querida e ingrata hija, veo que estas bien como para que ni saludes, cada vez estoy más cerca a que tu padre te envíe a la universidad". Sophie puso los ojos en blanco mientras daba una sonrisa, recordando cómo a pesar de no ser la mejor hija ellos jamás habían dejado que algún mocoso puro la pretendiera.
"Pero bueno, te amamos así como eres. Centrándonos en lo que me preguntaste, aunque hay magos y brujas de este país que juran saber todo sobre las joyas alquímicas, la verdad es que son los duendes lo que tienen mayor capacidad en esto, asi que mi recomendación es que vayas a Gringotts y pidas una tasación". Sophie comenzó a asentir, era lógico para ella, había entendido hace un tiempo que los magos ingleses pecan muchas veces de narcisismo, o al menos la forma en cómo ven el mundo.
"El precio debe estar en 25 galones, nada barato para una familia común, así que es normal que pocos lo hagan, si es necesario te ayudare para llevar lo que sea que quieras tasar… siendo sincera me pregunto que haces, pero se que no es nada malo, asi que solo te dire que te cuides mucho. Tu padre está en el trabajo, pero como siempre dirá que te extraña". Sophie leyó las últimas palabras y murmuró un gracias.
Un duende de nombre Raf estaba en la sección de tasación, la mejor para trabajar diría él, justamente por esto la sala donde se encontraba estaba bien amueblada y tenía solo otras tres mesas de trabajo aparte de la de él. Como no había clientes, algo normal, prefería sociabilizar con sus compañeros jugando un poco de poker en una de las mesas, aunque eso sí, tienen dispositivos mágicos para que todo eso desapareciera de inmediato por las dudas llegue un cliente, algo que pasó al escuchar dos toques en la puerta.
La madre de Sophie entró a la bonita sala con un andar digno, mientras acomodaba su sombrero oscuro de ala ancha, se acercó a un duende que conocía.
Señora Durand: Hola Raf, un tiempo.
Raf: Y usted siempre tan hermosa (Sophie había saco mucho de su madre) (hizo una señal para que se siente al frente suyo)
Señora Durand: (se sentó) Veo que sigue siendo tan halagador como siempre.
Raf: El respeto se devuelve con respeto.
Señora Durand: Ciertamente (agarro una linda cartera de color verde oscuro y la abrio) mi hija desea que tases esto (saco un collar y lo puso en la mesa frente al duende) (tambien saco una bolsa con galeones)
Raf: (agarró la bolsa de galeones) así debe ser siempre el respeto, lo importante primero, (miró el collar) con su permiso.
Señora Durand: (asintió)
Unas manos con largas uñas agarraron el collar con delicadeza, pasó los dedos por todo este, luego tocó con cierto ritmo.
Raf: … platino y oro.
El collar fue acercado a la larga oreja del duende, después fue olido y por último le susurraron.
Raf: … metal mágico pero no Duende ni mago… (una de las manos dejó el collar y se agarró el mentón mientras su mirada se perdió en el suelo) … me hace acordar algo … (de pronto sus oscuros ojos se contrajeron) , …de dónde ha sacado algo así su hija.
Señora Durand: … parece que no solo estás impresionado, si no que también reconociste esto.
Raf: (se quedó un momento pensando en que decir) … … (dejo el collar suavemente) el respeto da respeto… señora Durand, le puedo preguntar antes de responder, ¿de donde trajo este collar?
Señora Durand: Interesante, cuan importante es que te responda, lo digo no porque no crea en tu sinceridad, si no que se que hay cosas que van mas allá de eso para ustedes.
Raf: … … le compartiré lo que pueda sin tener la necesidad de hablar a mis mayores, si asi lo requiere.
Señora Durand: ("mi curiosidad crece demasiado, … en que te has metido hija mia") esta bien, espero que sigas teniendo siempre en cuenta nuestra amistad.
Raf: Siempre.
Señora Durand: Este collar fue creado por alquimia, según mi hija de un profesor.
Por un momento Raf quiso decir que eso era una tontería, no había mago capaz de crear un metal real, aparte de la piedra filosofal, pero el recuerdo de cierta noticia le hizo recordar algo.
Raf: me imagino que usted sabe que jamás un metal alquímico es como el real.
Señora Durand: Exceptuando lo que crea la piedra filosofal.
Raf: (asintió) pero esta joyería es de metal real, y no solo eso, también es mágico, como el metal de duende o… el antiguo.
Señora Durand: (aunque sintió un tirón en su estómago, su rostro siguió mostrando neutralidad) oh… eso… ¿cómo es posible?
Raf: … normalmente creería que esto es alguna especie de broma, pero puedo reconocer la extraña firma mágica de quien ha hecho esto.
Señora Durand: … … así que realmente alguien hizo esto … ¿es el profesor?
Raf: (miro calculadoramente a la madre de Sophie y luego de un tiempo dio un suspiro ronco) (asintió) es su magia, … cuando lo reconocí todo encajo.
Señora Durand: (sus pensamientos comenzaron a ir de un lugar a otro, desde el gran descubrimiento de alguien que puede tener el don del gran Flamel, a que tanta familiaridad tiene su hija con el nuevo profesor) ("creo que las cartas se quedarán cortas, tengo que averiguar quien es") … ¿me dirás quien es?
Raf: (una sierra en forma de sonrisa apareció en su rostro) ya dije demasiado, eso está fuera de lo que puedo decir, … cosas de Gringotts y el ministerio.
Señora Durand: oh, eso solo me llama la atención.
Raf: solo vemos hasta dónde nos permiten.
Señora Durand: como siempre, … volviendo a lo principal, ¿cuanto crees que es su valor?
Raf: (tocó por unos segundos el collar) … … valdría 830 galeones y lo compramos por 1500 galeones.
Señora Durand: (sus labios se abrieron un instante) eso es no sólo valioso, …sino tambien extraño, en más de un sentido ("imposible que el metal valga asi, practicamente es el precio de una reliquia familiar")
Raf: a nosotros nos interesa mucho la forma en que esto se creó, de ahí nuestra inversión.
Señora Durand: …quieren estudiarlo, aunque si lo pienso tu reacción anterior me dice que conoces muy bien el trabajo de ese mago.
Raf: está sobrepasando la línea, (miró una vez más el collar) … haré una excepción por traernos esto ("y porque parece que tu hija tiene alguna relación cercana con el mago"). Conocemos este trabajo gracias a que el mismo creador trajo otras creaciones a vender, solo que esos eran diferentes, lo suficiente para que los materiales utilizados sean un total misterio para nosotros, pero este collar (lo toco) es algo que está hecho con algo normal, asi que nos podría dar mejor idea.
Señora Durand: (esbozo una sonrisa) sabes, no pensé que cuando mi hija me dijo que tasara y vendiera esto, algo tan interesante pasaría, … ahora me pregunto en que se ha metido, … me pregunto … (sus ojos se enfocaron en cómo la gran mano del duende agarró con más fuerza el collar mientras con el rabillo del ojo observo a otro levantarse en silencio) ("así que no me permiten retroceder, … tendré que visitar Hogwarts") nada, lo venderé.
Raf: (mostró una sonrisa feliz y con su mano izquierda chasqueo los dedos apareciendo un pequeño papel dorado) gracias por su venta señora Durand, con este papel reclamara su dinero en la ventanilla, o puede pedir que le depositen.
Señora Durand: Gracias Raf (agarro el papel), hasta luego.
Sophie había estado un dia entero desde que su madre aceptó ir a tasar su pedido, los nervios le habían acompañado en todo este tiempo, sus expectativas eran altas a pesar que hacía todo para estar relajada, por esto mismo ahora se encontraba en el inicio del camino hacia Hogsmeade con unos amigos, pensaba pasar aunque sea unas horas antes de las clases de la noche, más su jefe de casa le envió un aviso en forma de pergamino volador
"Señorita Sophie Durand, espero que este disfrutando de este frío sábado, le avisó que su madre está esperando en la plaza del ala izquierda"
Esto extraño a Sophie, su madre casi nunca había venido al colegio, y menos sin avisar, así que su corazón se sintió pesado, "capaz algo pasó a padre", el pensamiento voló por su mente, rápidamente se disculpó de sus sus amigos y fue a paso ligero. Mientras casi corría por los pasillos y las grandes puertas, su mente entraba en conflicto, "sería raro que mi jefe de casa no me avise si es algo serio" "mi madre no vendría por algo simple" "si fuera algo serio no nos reuniriamos en una plaza" "mi madre me escribiría sin duda", asi estuvo hasta pudo ver a su madre sentada la cual le sonrió, calmando un poco su corazón ya que la mirada que le dio le pareció extraña.
Señora Durand: Querida hija.
Sophie: (el tono de voz de su madre le hizo entender con rapidez que el asunto no tenía que ver con su padre) Madre (agacho la cabeza como siempre le había enseñado).
Señora Durand: que extraño comportamiento, parece que ya te diste cuenta.
Sophie: … que sea respetuosa no es raro.
Señora Durand: (le salió una pequeña risa) jaja, hija, desde hace años que eres medio rebelde, solo te comportas formal porque sientes que debes hacerlo, … a veces me pregunto porque no estás en Slytherin.
Sophie: tu hija no están buscadora del poder como ellos, y se que soy una tonta que los quiere (de pronto se acercó y dio un abrazo a su madre la cual le correspondió, estuvieron así varios segundos hasta separarse)
Señora Durand: habiendo ya saludado, dime, ¿porque crees que vendría?
Sophie: ("si no es mi padre… tampoco parece algo de los abuelos… … el collar debe ser") el collar.
Señora Durand: Exactamente, deje el dinero en tus cuentas, no es bueno tener tanto dinero a mano.
Sophie: ¿cuanto fue?
Señora Durand: 1500 galeones.
Sophie: oh…
Señora Durand: Normal que venga, … podemos caminar mientras conversamos.
Sophie: Claro.
Las dos comenzaron a caminar a dirección del campo de quidditch, la madre de Durand comenzó a hablar algunas cosas que le parecían interesantes de la escuela, como había estudiado en Beauxbatons siempre le intrigaba las diferencias, así estuvieron hasta llegar al estadio donde se sentaron en las gradas de Hufflepuff mientras observaban al equipo de Ravenclaw entrenar.
Señora Durand: Sí que a todas las escuelas les gusta el Quidditch, es como el fútbol con los muggles.
Sophie: Nunca entendí porqué es así.
Señora Durand: (observó como el portero practicaba, luego volteo a ver a su hija) entonces hija, ¿qué relación tienes con el nuevo maestro?
Sophie: ("sí que le gusta hacer crecer la tensión" "no escondo nada") … sinceramente madre, no tenemos una larga relación, en si se podría decir que solo somos conocidos.
Señora Durand: (levantó una ceja) Hija, es difícil creer que alguien te daria algo tan valiosa para vender, solo como un tipo de proyecto.
Sophie: Se que suena raro, pero es la verdad.
Señora Durand: … … cuando me enviaste la carta confirmando que deseabas que lo lleves a Gringotts, no me respondiste mucho, aunque tampoco pregunte, principalmente porque jamás pensé que sería algo tan valioso y único.
Sophie: (su rostro se contrajo en duda, no sabia que decirle a su madre que no suene raro) … …
Señora Durand: Sabes que confio en ti, seria normal que pensara que fue algún regalo y hubiera ido con el director a preguntar porque uno de sus maestros hace regalos a mi hija con edad de casarse, asi que solo cuentame todo.
Sophie: Está bien.
Mientras las prácticas seguían y algunos ravenclaw conversaban de porque había una Hufflepuff con una señora en las gradas, Sophie contó todo lo que había pasado hace unos días con el Tío, hasta contó sus pensamientos que tenía sobre lo sucedido.
Señora Durand: Sabes, si no te conocería como lo hago pensaría que eres una tonta que cae fácilmente en los dulces engaños.
Sophie: ¡madre!
Señora Durand: si es que no te conocía, pero como ya te dije, confío en ti, así que confío en tus decisiones.
Sophie: gracias madre (la miró con una sonrisa mientras sentía algo de vergüenza)
Señora Durand: Aun así me nace una cuestión.
Sophie: … … ¿te preocupa que haya confusiones?
Señora Durand: (sus ojos se agudizaron como navaja) así que piensas reforzar tu relación con el.
Sophie: (sus manos se entrelazaron) bueno… sabes que deseo ser alquimista.
Señora Durand: puedes sacar mucha ventaja siendo amiga de alguien tan capaz en ese rubro. Como digo, ¿por qué no eres Slytherin?
Sophie: (encogió los hombros)
Señora Durand: ya imaginaba que algo así pasaría al enterarte del valor del collar… (miro otra vez al campo, y se quedo asi por un minuto)
Sophie: (no interrumpió a su madre)
Señora Durand: (volvio la vista) lo que me pregunto es hasta donde será un problema, … tienes la edad de casarte hija, y él tiene 20 años, según lo que vi en el periodico, no seria raro que se creen rumores que puedan afectarlos a ambos, y en especial a él que es un maestro.
Sophie: … …
Señora Durand: no pensaste mucho en eso, ¿verdad?
Sophie: sinceramente no creí que fuera tan impresionante ese collar, … pensaba solo que me ayude en alguna cosa simple, como a alguien de séptimo que pide asesoría para su proyecto final.
Señora Durand: uhmmm el calor del momento llevo tus pensamientos sin limitante.
Sophie: por eso te digo que no soy Slytherin, muchas veces no pienso en todas las cosas.
Señora Durand: ("creo que contarle sobre cómo se comportaron los duendes sería algo que le haría más imprudente") y eso que no sabes si pueden haber otros u otras de tras, los magos adultos poderosos siempre pueden impresionar en más de una manera a sus estudiantes.
De pronto los recuerdos sobre lo que hablaban algunas alumnas sobre el Tío comenzaron a bullir en la mente de Sophie, y aunque casi había descartado los rumores de su perversidad, otros tomaron un primer plano.
Señora Durand: … tanto silencio, no me digas, hay algo.
Sophie: ("madre siempre sabe cómo es ese mundo de los puros, así que aunque sea solo un rumor, es mejor tener consejo") … hay muchos rumores raros sobre el profesor Yousuke, lo que sí es algo cierto, es que fue tutor de las hijas de los Black.
Señora Durand: (sus dos cejas se juntaron de lo tan arrugas que estaban) Black, … uno de los 28 sagrados, … extremistas. Hija, mi única recomendación es que te olvides de acercarte a tu maestro.
Sophie se sorprendió por la mirada completamente seria que le dio su madre, siendo mayor al que le dio cuando tuvo su primer novio, podía sentir una mezcla de enojo con temor, haciendo que la ansiedad comience a apretar su corazón.
