Disclaimer: La historia es de mi pertenencia, en ella sólo utilizo sin ningún fin de lucro, a los personajes de Naruto, cuyo creador es Masashi Kishimoto. Está prohibido re-suban o adapten esta historia.
Day 10: Distant
Rated: K+
Summary: Charasaku. 2/3. No era para nada su tipo. No fue planeado, y tampoco deseado, sin embargo, sucedió. Sakura lo sentía, le buscaba con la mirada y sin poder evitarlo, le encontró. Como los pétalos de una flor al caer, ella no podía seguir negando este sentimiento.
NA: Continuación del día 01
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Linaria
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—¿Es cierto que estás saliendo con Sasuke? —la voz casi chillona, con obvia amenaza, logró descolocar a Sakura por completo.
Ella detuvo su paso, y la verdad casi se pisa a sí misma, demasiado desubicada por la inesperada acusación.
—¿Disculpa? —logró preguntar, como tonta. Seguro escuchó mal— ¿Quién?
La chica, que no estaba sola, cruzó sus brazos y le miró como si fuera estúpida.
—Sasuke Uchiha.
Sí, bueno, eso le había quedado más que claro. Pero, ¿ella? ¿con ese chico?
Parpadeó más confundida. ¿de dónde venía eso?
—… No. Para nada.
—Bien, mantente así —dicho eso, le dejaron. Una de ellas incluso golpeó su hombro al pasar, y Sakura se sintió aún más ofendida.
Qué demonios. Confundida, ella misma se encaminó hasta su aula.
...
—Sakura-chan…
—¿Hm? —apartó la mirada de su labor, dándole su atención a su amiga—, ¿Qué pasa, Ino? —con una afable sonrisa, Sakura esperó a que su amiga formulara lo que fuera a decirle.
Estaban detrás de las aulas, limpiando los macetones de mala hierba. De a poco, los días comenzaban a tornarse menos calurosos. Habría deseado mantenerse bajo la protección del salón, pero esta era una tarea que Ino haría con o sin ella, y Sakura pensó que sería más rápido si ambas lo hacían.
—Es solo que… ¿es verdad que estás saliendo con Sasuke?
Y Sakura sacó con demasiada fuerza la planta que tenía sujeta. Sintió un ardor por su palma. Ouch
—¿Sakura-chan? —Ino estaba preocupada por si se había lastimado.
—No es nada —llevó su mano tras su espalda, le sonrió de manera tranquilizadora—. Pero, ¿Por qué me preguntas eso?
—Una chica de mi clase se acercó a preguntarme.
Sakura suspiró, exasperada.
—Ino, me conoces. Sabes que no estoy saliendo con él y nada de eso.
La rubia dejó de hablar, renuente a expresar lo que había en su mente. Lo que fuera, Sakura podía notar el conflicto en esos ojos azules.
—Puedes decirme lo que sea. No me voy a enojar contigo.
—Es solo que pasas mucho tiempo con él y también pensé que… —de a poco su voz se fue apagando al ver el cambio en el rostro de Sakura.
—Ew. No estamos saliendo ni lo haremos. Solamente pasamos el rato, así como lo hago contigo, y no veo que alguien mencione que tú y yo estamos saliendo. Lo cual sería mil veces mejor que salir con Sasuke.
Sakura había dicho todo eso concentrándose de nuevo en la limpieza, extracción y tierra bajo sus palmas, y para el final de su decir incluso estaba sonriendo. Ella pasó por alto la mirada poco convencida de Ino.
—¿Me llamaste?
Cual gato, Sakura respingó ante la inesperada voz -sobre todo, debido a la presencia frente a ella.
Desde la ventana, Sasuke le miraba con interés y una sonrisa divertida ante la reacción de Sakura. Por su parte, la chica sentía que su rostro se acaloraba y las palabras atoradas en su garganta. Como si le hubieran atrapado haciendo una travesura.
—¡Q- quién, nadie te llamó!
—Juro que escuché mi nombre. ¿De qué estabas hablando? —pasó rápidamente su vista a Ino, quien estaba como maniquí. La atención de él volvió rápidamente a Sakura.
Ella, por su parte suspiró de alivio. Sin saber, había estado nerviosa de que Sasuke hubiera escuchado todo, pero tal parecía solo alcanzó a oír su nombre. Le tomó unos segundos estabilizarse, y regresado a su yo normal se acercó hacia la ventana, con los labios fruncidos y el entrecejo arrugado.
—¿Por qué estás aquí ahora? Se supone es hora de estudio.
—Te puedo hacer la misma pregunta
Sakura rodó los ojos.
—Sabes bien que es viernes y ayudo a Ino.
—Y tú sabes bien que me aburre repasar algo que tengo aquí grabado —dijo mientras señalaba su cabeza. Petulante. Sakura resopló.
Desde que se conocen, Sakura había sentido una rivalidad, e incluso algo de envidia hacia Sasuke. Ella dedicaba mucho tiempo a estudiar para tener buenas notas, mientras él solo debía escuchar algo una vez y lo recordaría por mucho tiempo. He ahí que se la pasara de vago, y eso no afectaría su promedio.
Y él sabía que a ella le molestaba que le echara eso en cara.
—No pienso caer en tu juego.
Sasuke le dio su expresión más inocente.
—Hey, yo solo estoy dando un paseo.
—Ve a dar ese paseo lejos de aquí —ella dio media vuelta, lista para ignorarlo, pero él le llamó de nuevo.
—Hey, Sakura. Ven.
Muy a pesar de decirle que se fuera y mostrarse fastidiada por el chico, ella hizo como le pidió, y en cuanto estuvo a menos de medio metro de distancia que él se inclinó más hacia afuera desde la ventana.
—Toma. Incluso si el clima está más templado, necesitas hidratarte —le ofreció dos botellas de té negro.
—No era necesario —dijo con voz tenue, pero aun así las tomó—, mucho menos dos.
—La otra es para tu amiga.
—Te he dicho muchas veces que Ino prefiere las cosas dulces.
—Heh, ¿de verdad? debí olvidarlo —miró hacia la rubia, quien solo era espectadora. Le dio media sonrisa a manera de disculpa y volvió su atención a la pelirrosa.
—Parece que no eres tan bueno recordando cosas, como tanto presumes —dijo ella con cierta sonrisa burlona, pero no había verdadero desdén en ella.
—Es que hablas demasiado, cualquiera tendría problemas recordando todo lo que dices.
Ambos siguieron con los dimes y diretes, tan ajenos de todo a su alrededor. Aunque Sakura le había dicho que se fuera y él ya se había despedido, realmente no parecían interesados en terminar su interacción.
Ino se mantuvo callada, pero creía que incluso si hablaba, poca reacción tendría sobre ellos. Por una extraña razón, sentía que no debía estar ahí.
Ino había tenido la intención de decirle a Sakura que no era solo unas cuantas personas inventando rumores, sino que era difícil verlos a ambos interactuar y no suponer que eran muy cercanos.
Y lo confirmaba en ese momento. Porque él decía no prestarle tanta atención a lo que su amiga decía, pero lo que le había llevado en ese momento era la bebida favorita de Sakura. Lo que Ino notaba era qué, en cuanto a su amiga, Sasuke parecía prestar más atención de la que Sakura se daba cuenta.
Cualquiera que los viera, podría suponer que ellos estaban saliendo, y no porque pasen mucho tiempo juntos, sino por la mirada atenta de él y la sonrisa que no era falsa. Sasuke tenía la imagen de un chico enamorado. Mientras que Sakura…
—Basta, me estas distrayendo —ella le empujó por los hombros, cortando el dialogo y prácticamente echándolo.
—Eres cruel.
—Ugh, que irritante —masculló ella con irritación. O al menos intentó que así fuera.
Pero Ino sabía bien. No solo porque le conocía de años, sino por la leve y suave sonrisa que Sakura no era consciente de estar mostrando.
Ino no sabía como abordar ese tema, o de si incluso le correspondía hacerlo. Así que simplemente se decidió a observar.
...
—Hay demasiadas personas en la cafetería para poder comprar algo.
Sasuke se quejó en cuanto llegó hasta donde ella, dándole una mirada lastimera. Sakura no le respondió, pues las chicas que estaban alrededor se acercaron ante la declaración de Sasuke, como si de un llamado se hubiera tratado.
—Sasuke-kun, ¿te gustaría tomar esto…?
—No, gracias —Sasuke le cortó de tajo, incluso sin mirarle directamente y se sentó frente a Sakura, quien ni siquiera había levantado la vista de su comida.
—¿Qué trajiste hoy, Sakura? —tomó el tenedor limpio que descansaba junto a una servilleta para alcanzar del almuerzo de Sakura.
—¡Dónde están tus modales! —a pesar de que Sakura le reprendió, no hizo más que eso y le pasó parte de su comida.
Aun sin mirar hacia las chicas, podía sentir el cambio en el ambiente, pero lo dejó de lado en cuanto Sasuke comenzó a comer muy animado a pesar de los comentarios que de repente lanzaba refiriéndose a la habilidad culinaria de Sakura.
—Wow, esto está menos desabrido que el de ayer —comentó con una sonrisa molesta, y Sakura aguantó las ganas de darle un golpe.
—Tomas mi comida y te quejas. Eres peor que una sanguijuela.
—Vamos, te estaba halagando.
De verdad que quería golpearlo, pero ella se limitó a seguir comiendo. En parte también fue que, muy a pesar de sus comentarios, el parecía gustoso con su comida.
Esto era ya como una rutina, prueba de ella era que Sakura desde hace bastante tiempo comenzó a traer más comida de la habitual. Fue en ese momento que se dio cuenta que, por mucho que ella dijera que los demás alucinaban con que ellos estaban saliendo, lo cierto era que Sakura y Sasuke estaban dando una imagen inusual.
Un vistazo breve alrededor del patio y podría notar las miradas hacia ellos y los cuchicheos. Se sentía demasiado consciente de sí misma.
"No estoy saliendo con él" y "ew" resonaba constátenme en su cabeza, tan a la defensiva incluso en su propia mente, pero no podía evitar darse cuenta que su "amistad" podría confundirse en eso.
Sacudió su cabeza, y con eso esperando que esas tontas ideas se fueran. Cuando le miró, se sobresaltó un poco al darse cuenta que Sasuke le observaba con mucha atención. Sakura se sintió algo incomoda.
—¿En qué pensabas?
—Nada importante —ella movió su mirada, intentando sonar fastidiada y con suerte escondería el malestar.
Por un rato, ambos continuaron con su almuerzo, y Sakura habría agradecido que se mantuviera así, pero Sasuke realmente no podía estar en silencio mucho tiempo,
—¿Ayudarás a tu amiga hoy? —él preguntó de manera casual, y ella estaba tan centrada en no pensar demasiado que le contestó de manera automática con un "no", que luego se arrepintió de inmediato cuando él continuó—. Entonces te veo en los casilleros. Ya está disponible el videojuego que ordené.
Un poco alarmada, y sin detenerse siquiera a razonar el porqué, ella se negó.
—Estaré estudiando hasta tarde. Los parciales están cerca y-
—Faltan dos meses para eso.
—Algunas personas preferimos no estar perdiendo el tiempo.
—Ah, tus palabras me hieren —gimoteó, y este Sasuke infantil era más fácil de manejar para ella.
—Que te acompañe una de tus tantas amiguitas.
Sasuke hizo un puchero, mientras que ella le miraba con desaprobación. Cuando la campana sonó, Sakura estaba más que agradecida.
...
No podía evitar sentirse observada. Y cuando pasaba cerca de otros, los susurros y las miradas le hacían pensar que ella era el tema y el objeto de tales. Antes lo había dejado de lado y etiquetado como tonterías sin sentido, pero últimamente parecía como si esos susurros fueran gritos y esas miradas perforaran su cuerpo. Como su cada acción de ella estuviera siendo monitoreada y juzgada. Nunca había experimentado algo así. Sakura realmente no podía escuchar lo que decían, pero su mente creaba las frases y estas parecían rodar por su cabeza sin cansancio.
Eso le disgustaba demasiado.
Intentó no hacer caso, pero no tenía éxito porque el culpable de estos rumores estaba constantemente cerca de ella. No fue hasta que Ino tuvo que decirle para que ella se diera cuenta de la situación y que en efecto estaba pasando demasiado tiempo con Sasuke. Lo peor fue admitir que había motivo -o varios- por lo que los demás pensaran erróneamente su relación con Sasuke.
Era cansado lidiar con ello, sobre todo porque las miradas y comentarios hostiles y burlescos de otras chicas eran un tanto difícil de ignorar, más ahora que era consciente del porqué.
No importaba que tanto negara directamente que ella estaba saliendo con Sasuke, no parecía que tuviera mucho efecto.
¿Por qué son tan insistentes? Sasuke realmente era alguien que no estaba interesado en una relación formal y constantemente estaba rodeado de chicas, (y estas más bonitas y femeninas que la propia Sakura, ella admitía) ¿por qué podrían considerar que ese coqueto decidiría estar con ella -aburrida y poco interesada en verse bien, en lugar de una chica que abiertamente era provocativa con él?
¿Era tan difícil de creer que solo pasaban el rato como amigos?
De cualquier manera, toda esa situación le estaba dando dolor de cabeza.
—Últimamente estás muy pensativa.
Sakura no pudo evitar respingar y maldecir. De inmediato se le reprendió con un shh y una mirada desagradable de las personas que estaban en la biblioteca.
Sasuke le miraba con diversión y burla, y Sakura le dio un puntapié debajo de la mesa. Aun así, Sasuke no perdió el brillo juguetón de sus ojos. Sakura de inmediato apartó la vista, decidiendo centrarse en sus notas.
Había declinado otra salida con Sasuke luego de las clases alegado de nuevo que se quedaría a hacer sus deberes y estudiar. Esperaba que Sasuke se retirara, pero no fue así. Ella solo tuvo un rato de paz hasta que él llegó a donde ella.
No puedo concentrarme. Aunque desde antes ella ya estaba más perdida en la situación que estaba viviendo mas que en sus estudios.
—Me voy a ir tarde, no iré contigo a esa tienda.
—Está bien. Te acompañaré.
Ella pausó e inadvertidamente le miró, y Sasuke también estaba haciendo sus deberes. Parecía concentrado, algo raro en él.
Sin duda las interacciones entre ambos eran muy diferentes que al principio. Era entendible que otros cuestionaran sobre ellos, siendo que hasta hace medio año no se dirigían ni una mirada y de pronto pasaban tanto tiempo como era posible juntos. Pero no había nada romántico ni cerca de eso que pudiera sugerir que había algo entre ellos aparte de amistad.
Ella no era como las chicas que a Sasuke le atraían, y le veía solo como una amiga cuando mucho. Pensaba firmemente que él solo le gustaba provocarla porque se divertía con su enfado. Por su parte, Sakura no estaba interesada en él. No era su tipo. Sobre todo, porque sus pestañas eran más largas que las de ella y su cabello era más sedoso, y su piel lucía extremadamente suave y cuidada, tenía una nariz recta y la forma de sus labios al reír, sobre todo el profundo color de sus ojos cuando le veía…-
—¿Te gusta lo que ves?
Sakura se petrificó en su lugar, tan conmocionada que no atinó a siquiera respingar esta vez. Aquellos labios que había estado observando se curvaron en una sonrisa y los ojos que acababa de describir brillaban de una forma que no podía describirlo.
—¡De ninguna manera! —alcanzó al menos a susurrar su indignación en lugar de gritarlo. Eso habría sido más vergonzoso.
—Claro, lo que digas.
Sasuke dejó de lado sus deberes, recargó su rostro entre la palma de su mano izquierda y miró detalladamente a Sakura -quien para este punto estaba más que roja y apenas si podía pasar saliva. Ella por su parte reunió todo el orgullo que le quedaba y aun fingiendo inocencia, regresó su mirada a su tarea. Sentía los nervios de punta, sobre todo al escuchar la risa tan silenciosa de Sasuke, quien sonaba encantado.
¿Qué diablos fue eso?
Era imposible ignorar el cambio en el ambiente, pero Sakura deseaba no prestarle atención.
…
—¡Lo siento! —la disculpa no fue sincera. Era la burla y risas que resonaban mientras esas chicas se alejaban por el pasillo, y Sakura ni siquiera se molestó en ver quiénes eran. No se preguntó el motivo, simplemente se agachó y comenzó a recoger la pila de libretas desordenadas que yacían en el suelo.
Situaciones así comenzaban a hacerse recurrentes. Sakura trataba de ignorar, ya cansada de enfrentarles y volver a reafirmar que ella y Sasuke no estaban saliendo. Esperaba porque su paciencia no terminara o estaba segura de que les daría una paliza que le metería a ella en problemas.
¿Por qué las chicas eran tan estúpidas? Sasuke pasaba tiempo con ella, si, ¿y? él siempre estaba coqueteando con medio instituto, ¿Por qué de pronto todas esas locas se ponían en contra de Sakura? Era simplemente ridículo.
...
Estaba preparada para no tambalear en cuanto sintió la presión del contacto de alguien a su costado, pero para su sorpresa no era otra chica molestándole, sino el brazo de Sasuke sobre su hombro.
Apenas si estaba saliendo del instituto, y si bien no había tantos alumnos, los pocos presentes les observaban.
—¡Ow!
Sakura le dio un codazo, librándose de Sasuke a la vez que este se quejaba. Aun y eso, apenas si dejó espacio entre ellos.
—Deja de hacer eso, te lo he dicho muchas veces.
—Suelo olvidarlo.
—Sí, claro —ella reacomodó su cabello, intentando mostrarse imperturbable.
Continuó su andar, con Sasuke tarareando junto a ella. A pesar de que ambos vivían lejos el uno del otro, el chico le acompañaba -siempre con cualquier excusa poco creíble y Sakura ya ni siquiera tenía energía para molestarle.
—Cada día esta más frío que el anterior —dijo luego de un rato de silencio, mientras se abrazaba a sí mismo
—El verano ya terminó —concordó Sakura, mientras miraba al cielo, y se preguntaba cómo era que habían pasado tan rápido los meses.
—En cuanto menos nos demos cuenta, será nuestro último año —él dijo, se detuvo a su lado, imitando su acción de contemplar el atardecer. Luego, ambos se miraron. Sakura no estaba segura de que cara tenía, pero en Sasuke había una suavidad que provocó algo extraño dentro de ella.
—Comamos algo antes de que te vayas —Sasuke tomó de su brazo delicadamente, y le desvió del camino a su casa, seguramente con dirección a cualquier establecimiento de comida, y Sakura se dejó llevar.
...
El día no había sido particularmente bueno. De hecho, era de esos pocos en los que Sakura deseaba arremeter contra cualquiera que le molestara, pero dejarse llevar por sus emociones, y peor si eran tan intensas como el enfado, no terminaba en nada bueno. Intentó ser paciente, pero las admiradoras de Sasuke se habían puesto especialmente pesadas. Luego de ponerle el pie para tropezarse en el pasillo (en más de una ocasión) golpearle "por accidente" en gimnasia, haberle tirado alguna bebida en su uniforme luego del almuerzo y ahora esto…
Suspiró hondo, tomando todo su autocontrol, pero entre más miraba mochila en aquel contenedor de basura, más enojo sentía.
El día no había comenzado bien, realmente no había mejorado y definitivamente estaba terminado peor. Tomó su mochila, tratando de sacudirle la suciedad y se horrorizó ante la sustancia asquerosa que cubría la parte trasera.
Si tan solo supiera quién fue la que lo hizo…
Ahora no quería detenerse con los golpes, pero eran varias chicas las involucradas, que no sabía quiénes eran las que de verdad estaban detrás de todo.
—Esto no va a parar.
Aunque Sakura lo niegue o ignore, esos tratos no van a detener.
Sintió gotas sobre su rostro y miró hacia arriba, el cielo nublado y la inesperada llovizna que recayó sobre ella.
Genial, lo que faltaba.
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Fue gracias a la repentina lluvia que la mayoría se retiró con más prisa de lo usual, y ella lo agradeció, pues ya no tenía la tolerancia de aguantar las risas o miradas. Solo quería estar en casa y olvidar el asqueroso día que ese había sido. Fue a los compartimientos donde dejaban los zapatos, y cuando llegó a su lugar asignado Sasuke estaba ahí, esperando por ella.
No, ahora no. Definitivamente no estaba de humor. ¿Por qué le había esperado? Ella le había dicho en el almuerzo que no esperara por ella.
Decidido no decir una palabra, quizá si le ignoraba él entendería el mensaje. Sasuke estuvo en silencio por unos minutos, pero Sakura sentía la mirada sobre ella -tan pesada- examinándole.
—¿Qué pasó?
Sakura se mordió la lengua, decidida a seguir y largarse, así quedara como rata mojada por la lluvia. Al tomar sus zapatos algo cayó, tan centrada en no hablar, que fue cuando Sasuke lo tomó que se dio cuenta lo que era.
—Deja eso —le arrebató el papel, pero era tarde; él ya lo había leído. Sakura arrugó la hoja, sin necesidad de ver su contenido, sabía lo que decía.
Afuera la lluvia comenzaba a caer más fuerte, el silencio entre ellos se prolongó, y un ambiente demasiado tenso les envolvía.
—¿… por qué no me lo dijiste? ¿desde cuando esta pasando? quiénes-
—¿De qué habría servido? —ella espetó. Había intentado mantener todo esto a raya, pero la gota que colmó el vaso fue el reproche por parte de él. ¡¿Es que acaso era culpa de ella?! ¡en todo caso era debido a él! —¿dime qué habría cambiado si te lo hubiera dicho? ¿Qué habrías hecho, enfrentarlas y ponerles un alto? Eso habría sido confirmar lo que todos piensan, ¡las cosas habrían sido peor!
Sasuke calló, no esperando tal furia por parte de ella.
—Lamento no ser de ayuda.
—Olvídalo. Déjalo como está.
—No, debemos-
—¡No! —no gritó, pero la emoción desbordaba sin que pudiera ya contenerla —, no tú y yo. Esto no te incumbe.
Una parte en el fondo de su mente se lamentaba estar despotricando con aquel que no le había hecho nada directamente, pero ¿por qué no dejaba de entrometerse?
—Sakura…—dio un paso hacia ella y Sakura levantó su mano, indicándole que no avanzara.
Era tan agotador. Quizá era momento de ponerle un alto. Ahogó un suspiró y por primera vez le hizo cara. Sasuke estaba preocupado, nervioso. Sakura imaginaba su propio rostro cansado y con hastío.
—No me gusta esto.
Sasuke no respondió enseguida, solo le veía. Ante su falta de respuesta, Sakura supo que Sasuke entendía a qué se refería.
Entonces, no es imaginación mía. Realmente todo esto es diferente a lo que pensaba.
—Debemos parar.
Ambos. No era solo que Sasuke estaba actuando diferente para con ella, sino que la misma Sakura estaba siendo parte del problema.
—Son unas idiotas que están celosas de ti, por eso dicen y hacen tonterías, haré que te dejen tranquila.
Sakura negó con la cabeza, no aceptando ninguna de sus palabras.
—¿De verdad es solo eso? —le preguntó exasperada, temiendo la respuesta. En el peor de los casos, quedaría como una tonta ilusa, ¿pero si no…? —He tratado de ignorar lo que dicen, pero incluso ahora yo misma dudé. He pasado por alto como se comportan porque creo que si les hago frente ya no podré negar lo que preguntaran. Y sinceramente, no quiero saber la respuesta.
Sasuke no contestó de inmediato, y era como si las palabras de ella contuvieran tal presión, que el semblate siempre relajado y fácil de Sasuke cambiaba. Se veía nervioso, hasta desesperado.
—Yo te había dicho hace mucho tiempo…
—¿Cuándo teníamos doce? ¿Cómo es posible que esperes que-
—Pero sigue siendo así. Sakura, siempre me has gustado solo tú.
Ella paró de golpe, tan inesperado como temido, Sasuke le dijo claramente lo que se había negado a aceptar, dejándole sin aliento.
Sakura le miraba, incrédula, en busca de su cara burlona, pero en cambio solo había sinceridad en él. De ser posible, estaría sosteniendo su corazón en sus manos, ofreciéndolo solo a ella.
Dudó por un instante debido al impacto que fue esa confesión. A pesar de que su mente había sopesado las posibilidades, escucharlo de Sasuke con tal sinceridad le golpeó todo sentido común.
¿Qué se supone que debía decir? Qué…
—No planeaba confesarme así —pasó su mano sobre su nuca y había un leve sonrojo en su rostro. Luego, le miró abiertamente, con más seguridad— Sakura, sé que tú sientes lo mismo, así que podemos-
—No —le interrumpió alto, claro y contundente —, esto no es algo que quiero.
Ella dijo "esto", pero se refería a él -más que negar sobre sus sentimientos- y Sasuke lo entendió de inmediato. Sakura se arrepintió de la manera en que lo dijo, porque presenció el cambio fugaz en el semblante de Sasuke, pero no quiso detenerse en él, estaba demasiado abrumada por sus propios sentimientos.
—Por favor, déjame en paz —sin importarle que no había cambiado sus zapatos o la lluvia que caía, Sakura pasó a un lado de Sasuke. Sin mirar atrás, le dejó ahí.
Sasuke cumplió con lo que Sakura le pidió.
...
Fue cuestión de días para que los ataques hacia ella terminaran. Influyeron dos situaciones; el distanciamiento entre ambos y el regreso a la rutina de Sasuke al coquetear con las chicas.
Escuchó rumores que decían que ellos habían terminado. Sakura no hacía más que sonreír con ironía. Ellos ni siquiera había comenzado algo, ¿qué había que terminar?
—¿Sakura-chan?
Su amiga le trajo de vuelta al presente. Últimamente Sakura se perdía en sus pensamientos.
—Lo siento, Ino ¿Que dijiste?
—¿Puedes explicarme esta parte? —señaló el problema en su libreta, pero sus ojos azules le miraban con detenimiento. Sakura sonrió lo más sincera que pudo e ignoró la preocupación y la verdadera pregunta en los ojos de su amiga.
—Claro.
...
Al cabo de tiempo, era como si todos se olvidaran de que alguna vez Sasuke y Sakura pasaron tiempo juntos. Antes estaban tan atentos observando cualquier interacción, y ahora eran noticias viejas. Sakura deseaba que fuera lo mismo para ella.
El día que Sasuke se confesó, fue el último que estuvieron juntos, y también la ultima vez que hablaron. Luego de llegar a su casa y que su mente se hubiera enfriado, Sakura se arrepintió de cómo reaccionó, y sobre todo de lo que le dijo. Además del resfriado que obtuvo por andar bajo la lluvia, su mente le torturó toda esa noche. Esperaba que al día siguiente pudiera disculparse con Sasuke y pedirle comprensión.
Pero no le vio. Ni ese día o el siguiente. Pasó una semana hasta que ella pudiera divisarlo. Fue en la entrada, cerca de donde tuvieron su discusión, y cuando sus miradas se cruzaron… nada. Él rompió el contacto y se fue. Sakura fue testigo de cómo, por primera vez desde que retomaron el contacto, Sasuke le ignoraba y pasaba de largo.
Si anteriormente había entendido qué era el extraño sentir por Sasuke, en ese momento lo confirmó con el dolor que oprimió su pecho.
Ella había supuesto que Sasuke se acercaría igual que siempre, pero la realidad fue diferente. ¿así se siente que te rompan el corazón? Sopesó la idea de ser ella quien se acercara… pero decidió no hacerlo. Aquel día ambos dijeron lo que tenían dentro, pero al final fueron solo las palabras de ella que tuvieron consecuencia. ¿Con que cara podría Sakura acercarse a Sasuke, luego de haberse desquitado con él todo lo que ella decidió sobrellevar?
Su orgullo era pesado, pero su miedo e incertidumbre de cómo reaccionaría él era mayor. Además, ¿qué podía ofrecer que no fueran disculpas? Si es que Sasuke aun le aceptara, ¿ella podría ser reciproca? Podría ser honesta de que Sasuke le había empezado a gustar, pero no podría ofrecer nada diferente a lo que ya tenían.
Esto es lo mejor. No debimos involucrarnos, en primer lugar.
…
Se suponía que luego de alejarse, las cosas volverían a ser como antes. Sin embargo, ¿por qué no era así?
A la hora del almuerzo, ella de inmediato se dirigía hacia el salón de Ino, a sabiendas de que se hizo costumbre compartir comida con Sasuke. Le costó tiempo dejar de traer más comida, pues ésta ya no la compartía con él.
En las horas de estudio estaba con Ino ayudándole con lo que necesitara, cuando antes era molestada por Sasuke. En la biblioteca hacía sus deberes, pero no podía relajarse como era debido, porque una parte de ella esperaba por la presencia de él. La hora de la salida, que también fue una rutina la mayoría de los días irse juntos, Sakura caminaba sola.
Los mensajes de Sasuke preguntando si ya había salido, si le esperaba, si ella quería acompañarle a determinado lugar, o incluso una salida el fin de semana, todos esos habían sido constantes ya no llegaban. Su teléfono prácticamente muerto.
Fueron de semanas así, notando cada espacio vacío y cada silencio. Comparando el antes con él y el ahora donde estaba sola… ¿Cómo era que Sasuke se adentró tanto en su vida y su rutina, que la falta de su presencia era difícil de sobrellevar? Ahora entendía lo que sus palabras habían logrado.
A Sasuke le tomó poco tiempo hacerse un espacio en la vida de ella, a Sakura le tomó un instante terminar con su amistad, y le estaba costando demasiado dejar de lado lo que sentía.
La repentina soledad que antes no le había molestado, ahora pesaba tanto.
…
Era diciembre, y las vacaciones de invierno estaban a la vuelta de la esquina. Los días para que su segundo año terminara se irían tan rápido, y su último año comenzaría. Luego, ambos irían por caminos separados, como lo fue al inicio.
Entonces, ¿por qué Sakura no podía ser como antes? ¿Por qué sentía una carga en el pecho que le oprimía y no le dejaba tranquila?
¿Por qué pensaba en esta persona que se rindió tan fácil? ¿Por qué fue una prejuiciosa y cobarde que no se atrevió a aceptar lo que sentía y tomar el corazón que Sasuke le ofreció?
¿Por qué, a pesar de que han pasado meses desde ese día, ella no podía tapar el hueco en su pecho, dejar de pensar en él y añorar lo que una vez fue?
Llorando en los brazos de su amiga, Sakura hacía todas estas preguntas, buscando consuelo de la única que le conocía lo suficiente para saber cuán vulnerable y arrepentida estaba de la distancia que ella misma pidió.
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El maestro se despidió del grupo, deseando un buen descanso de invierno. Todos alrededor se despedían y otros tantos salían en grupitos. Sakura se quedó mas tiempo del necesario, su vista fija en el escenario fuera de la ventana. El cielo estaba gris, el viento golpeaba con fuerza y el frío era implacable. Aun no nevaba, pero presentía que sucedería cualquiera de esos días. Por su parte, ella deseaba que el tiempo pasara pronto, que curara su corazón roto y pudiera estar lejos de ese lugar.
—¿Sakura-chan? —Ino le llamó desde la puerta, le veía con preocupación.
Ino había tomado como un deber el estar pendiente de ella, y procuraba estar a su lado cuantas veces pudiera. Sakura le ofreció una sonrisa para aliviar su preocupación, pero no parecía haber servido de mucho. Tomó sus cosas y se encaminó junto a su amiga.
Ino se esforzaba por subirle los ánimos a Sakura, y ella no podía más que agradecerlo. Concordaron un par de salidas, e incluso pasar año nuevo juntas.
—¿Estará bien? Tu tía…
—No te preocupes, en su trabajo tendrá una fiesta o algo así. Eso evita que ambas destruyamos la cocina y tengamos que comer lo que sea que hagamos. ¿Por qué no vamos por algo rico, hm? Yo invito —le tomó de la mano, apurándola.
Sentía que su ánimo mejoraba, estar lejos de la escuela le vendría bien. Estaba planeando cómo pasar los días cuando se detuvieron en seco al llegar por sus zapatos.
Unas risas infantiles, el cuchicheo de varias chicas, pero la voz tan reconocible de Sasuke destacando entre ellas. Sakura no supo qué hacer, pues hacía bastante tiempo que no le veía tan de cerca.
Sintió el impulso de caminar hacia él, pero sus pies estaban pegados al piso. En su lugar, Sasuke continuó avanzando rodeado de chicas, sin notar que Sakura estaba ahí. Por su parte, Ino miraba a Sakura con preocupación y solo atinó a apretar su mano.
Sasuke se fue, y Sakura sentía que sus ojos picaban, un nudo en su garganta y su corazón apretando. Incluso luego de tanto sin verle, seguía doliendo.
—Ino, ¿crees que soy una basura? Merezco esto, pero ¿por qué no puedo deshacerme de este sentir?
—¡Sakura-chan!
—¡Aw! —exclamó, adolorida y sorprendida por el fuerte agarre de Ino a su rostro— ¿Ino?
—Deja de decir esas cosas. Sakura-chan no merece sentirse triste ni odiarse a sí misma. Sí, cometiste un error, pero no mereces estar así. Nunca, ¿me entiendes? —la mirada de Ino, así como su voz, eran fuertes y determinadas, algo que no había visto en ella—. La única solución para terminar con esto es hablando con Sasuke.
—Cómo podría…
—¡Intentándolo, Sakura-chan! Han pasado meses y él no ha vuelto, ya lo esperaste lo suficiente. Es tu turno de ir tras él.
Sakura estaba perpleja. Ino no levantaba la voz, no daba órdenes y no era nada asertiva o abrasiva. Pero ahora estaba ahí, sujetando con fuerza a Sakura.
—Perdón, pero ¿qué le pasó a mi frágil y dócil amiga?
—¡Está molesta por ver a su mejor amiga sufrir!
—Hah —entre un suspiro y una risa ahogada, Sakura no podía mas que admirar a Ino. luego, pensó en sus palabras—. Incluso aunque fuera tras de Sasuke… es seguro que se niegue a oírme. Debe odiarme.
Tenía el derecho a hacerlo.
—¿Qué pasa si me grita, o si me rechaza? Qué pasa si-
—¿Y si no es así? ¿Vas a quedarte con las suposiciones? Cada día que pasa es otro del cual te vas a arrepentir. ¿Quieres seguir así, Sakura-chan?
Claro que no. Deseaba que fuera como antes. No, no como antes con los limites y la inseguridad, con la ignorancia y negación. Quería volver a estar con Sasuke, pero de la manera correcta.
Ino sonrió al ver cómo la tristeza e inseguridad abandonaban el rostro de su amiga, siendo reemplazados por la convicción.
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Impulsada por las palabras de su amiga, así como por su anhelo, Sakura salió corriendo del instituto. Siguió el camino que había utilizado junto a Sasuke muchas otras veces, esperando que no haya tomado otra ruta. Personas le miraban con confusión, pero esta ocasión no le dio importancia. Apenas si registraba lo que veía, y con suerte había esquivado a mas de uno durante su carrera.
Casi tropieza en su andar, pero pudo evitarlo. Cuando al fin pudo alcanzarlo, detuvo su paso, intentando recuperar su respiración. No esperaba verlo ahí, sentado en un columpio de un pequeño parque al cual ambos habían parado alguna vez. Para su sorpresa, estaba solo.
Caminó hasta él con paso lento e inseguro, Sasuke aún no se había dado cuenta de su presencia.
Sakura sentía su corazón desbocado. Ese horrible nudo en su garganta y el incontrolable malestar en su estómago. Pero, por sobre todo lo físico que su cuerpo estuviera resintiendo, eran sus emociones y pensamientos los que más le hostigaban.
Vamos, hazlo, pensaba, debes hacerlo…
Tomó aire, y por un momento sintió su mandíbula temblar y sus ojos escocer.
¿Y qué si estaba cometiendo un error? ¿No era mejor eso a seguir siendo arrastrada por esa nebulosa de arrepentimientos y tristeza?
No, si resultaba como más lo temía, sin duda ella terminaría más herida.
Y con ese pesimismo, se detuvo en sus pasos. Su estómago achicándose, su garganta cerrada. Se quedó petrificada y su corazón latiendo dolorosamente, hasta que esa persona levantó la vista, notándola por primera vez.
—Eh, ¿Sakura? —la confusión se mostró en todo su semblante, levantándose del columpio por reflejo, como si no pudiera creer que ella estaba allí. Sakura se encogió sobre su lugar. No había vuelta atrás. a menos que saliera corriendo—¿Qué haces aquí?
—Uh-ah yo teestababuscando —sus palabras salieron atropelladas. Estando ahí, se dio cuenta de que no tenía idea de qué decirle. Ambos estaban perplejos e inseguros. Cada segundo parecía eterno, y el ambiente se volvía incomodo. Tomó airé y lo intentó de nuevo— ¡Sasuke!
Él respingo por la fuerza de su llamado. Sakura apretó los puños y se encaminó hasta él, amenazante. Por instinto, dio uno pasos atrás hasta que ella habló de nuevo.
—Sasuke —volvió a llamar, levantando la vista y enlazando sus miradas. Es ahora. ¡Él está frente a ti, dilo! Tomó aire de nuevo, como si este le diera valor— ¡Tengo algo que decir!
—Qué-
—Ese día, lamento haberte gritado y decirte esas cosas. no fue un buen día, y no es excusa porque no debía portarme así contigo. Lamento haberte dicho esas cosas, te juzgué y quise negar que sentía algo por ti, y estaba frustrada con esas chicas, pero sobre todo conmigo, por no detenerlas, por no enfrentarlas a ellas, a mí. Por no ser honesta contigo, pero sobre todo conmigo misma. Era verdad lo que dijiste ese día: También me gustas. Desde hace bastante tiempo. Quise no hacer caso ni ponerle nombre a este sentimiento, pero no lo conseguí.
Las palabras por las que había estado tan impaciente fluyeron de ella con tal fuerza y honestidad que dejó a Sasuke aturdido, pero Sakura no se detuvo.
—Cuando comenzaste a acercarte a mi fue molestó. Mi vida había sido tranquila y agradable, pero llegaste como remolino, desordenando toda mi vida. ¡De verdad que eras una molestia! Siempre a mi lado, siempre distrayéndome y cambiando mi rutina —respiró de nuevo, mientras Sasuke mascullaba un "Ouch". Ella continuó — pero te lastimé, te alejé y lo siento muchísimo. Cada día, en cada momento estoy esperando a que aparezcas como antes, pero no sucede. Me la paso pensando en ti, arrepintiéndome de lo que hice y deseando que este malestar se vaya, pero no es así. Estoy cansada de decir palabras que jamás serán, de negar lo que siento. Yo solo… solo quiero que me des la oportunidad de amarte tal como eres. ¡Incluso si esto no funciona, quiero intentar estar a tu lado de la manera en que debe de ser!
No sabía en qué momento comenzó a llorar, de no ser porque Sasuke intentaba limpiar las lágrimas de su rostro con su mano. Se habían acercado -él o ella, no importaba quién había acortado la distancia. Las lágrimas pasaron a sollozos cuando Sasuke le abrazó. Ahora que Sakura había dicho todo lo que había embotellado y que había corrido hasta ahí, se sentía exhausta y extrañamente desconsolada. Solo Ino le había visto así de vulnerable, pero la amabilidad de Sasuke en ese día de invierno le removió todas sus emociones.
—Está bien —Sasuke repetía mientras trataba de calmarle. Ella seguía murmurando disculpas— Lamento haberme alejado. No sabía que te había lastimado
—No —con voz entrecortada, Sakura negaba contra su pecho —soy yo la que lo siente.
Sasuke suspiró, seguro estaba tratando de procesar todo lo que había escuchado. Luego continuó.
—Creí que, si me alejaba de ti, las chicas te dejarían en paz. No quise seguir siendo egoísta al seguir imponiendo mi presencia a tu lado, cuando solo te estaba dando problemas. Fui un idiota.
Ella volvió a negar—. ¿No me escuchaste? No fue imposición. Solo al principio, un poco. Eras bastante fastidioso.
Eso le hizo reír un poco.
Estuvieron así, por unos momentos hasta que Sakura se separó un poco de él, esperando no verse tan mal. Exhaló y pudo ver su propio aliento, después todo hacía bastante frío.
—¿Puedo aceptar lo que has dicho? —preguntó suavemente, contemplando el rostro de ella y eliminando cualquier humedad de sus mejillas.
—¿No me crees?
—Me refiero a que, ¿debo tomar tus palabras como una confesión de amor?
Sakura sintió que casi se ahogaba con su saliva. Intentó dar unos pasos atrás, pero Sasuke no le dio oportunidad— ¿Ha sido esto tu respuesta a mi confesión?
—Si sigue en pie… —masculló avergonzada. Aunque intentara no mirarle, le era difícil. Más aun con el brillo en sus ojos negros y la sonrisa que se iba formando en su rostro.
—Sakura, ya te lo dije: solo me has gustado tú. Antes, ahora… siempre.
Sakura sentía que su cara se calentaba, seguro era alguna fiebre repentina.
—¿Um? ¿Eso es un sí?
—Si tú quieres…
—¡Oh, vamos! Se más honesta. ¿Estás enamorada de mí? ¿Quieres salir conmigo, uh?
Adiós al Sasuke sorprendido y callado, ahí estaba de nuevo el Sasuke juguetón y coqueto que lograba removerle el piso.
—¡Ugh, sí, sí te quiero, estoy enamorada, sal conmigo! —en cuanto se dio cuenta de todo lo que dijo, se tapó la boca, espantada. El mismo Sasuke dejó de jugar y le miró estupefacto —. Olvida eso, yo-
Volvió a ser envuelta en sus brazos, esta vez sin un solo espacio entre ellos.
—Yo también te quiero. Mucho. Estoy estúpidamente enamorado de ti.
Sasuke murmuró contra su cabello y Sakura sintió toda la calidez de su cuerpo rodear al de ella. Dejó que sus palabras dulces, sinceras y emocionadas le envolvieran, disfrutando de tenerlo a su lado y sabiendo que ese sentimiento llamado amor solo iba aumentando.
Por fin, juntos como debía de ser.
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NA: "Geeeenial, y pensar que solo me tomó dos años, Gary".
Puntos breves que a nadie le interesa:
1. Sigo viva, desafortunadamente.
2. Tenía la mitad de esta historia cuando publiqué la primera parte, pero aja, la vida y eso.
3. La tercera parte aun no la empiezo, pero espero poder hacerlo.
4. Siento que, aunque he mejorado mi escritura, ya no puedo desenvolverme como antes. Me es difícil, de hecho.
5. Me vengo a enterar que ffnet está muriendo, y bueno... yo me voy a ir con él.
6. probablemente nadie lea esta historia y las demás, pero seguiré intentando escribir y publicar, porque al fin de cuentas es algo que me gusta. Las historias las escribo para mi misma, así que, bueno. Yay.
7. Agradezco (tardíamente, lo siento) a quienes me leyeron y comentaron en esta antología. Muchas gracias, me hizo feliz.
