Buenas días lectoras y lectores. Hoy traigo un capitulo en la mañana (Originalmente se iba a subir ayer pero por una lluvia fuerte mi internet falló) Si ya existía drama dentro de la situación entre las Sailor Scouts e Imperia Júpiter, ahora será peor al saber que tienen una sincronía ¿Cual será la repercusión en ambos lados? Es momento de descubrirlo

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Y ahora sí, vamos al capitulo de esta noche que esta siendo publicado.

Sailor Moon le pertenece a Naoko Takeuchi y no lo hago para ganar dinero y esas cosas, solo para fines no lucrativos valga la redundancia.

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Relámpago Oscuro

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Capítulo 77: Por quién doblan las campanas

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Ío irrumpió en la enfermería cargando con Imperia Júpiter que no paraba de sangrar, dejándola en una de las camas y usando su capa para tratar de tapar la herida.

-¡¿Dónde está Carpo?!- Gritó el general pelirrojo mientras Europa buscaba unas vendas junto con alcohol, Calisto estaba aún en estado de shock mientras Ganimedes sacaba a todos los soldados que había en el lugar, esto era de suma importancia ya que nuevamente corría la vida de su gobernante estaba dependiendo de un hilo, era una situación similar a aquella vez en la que se enfrentó a Sailor Saturn, era mucho peor.

-Aquí están las vendas Ío- La joven general le entregó lo que pudo encontrar mientras Ganimedes le quitaba la armadura a Imperia con mucho cuidado, observando la herida.

-Necesitamos parar la sangre ahora y Carpo no aparece para cauterizar la herida así que no me queda de otra más que hacerlo yo- Ío en dos dedos materializó el poder del rayo blanco y con mucho cuidado trató de cerrar la herida pero de ahí un chispazo hizo retroceder al general.

-¡Ío!- Calisto reaccionó finalmente y algunas chispas de rayo negro salían del cuerpo de la emperatriz, no eran letales para aquellos con un gran poder pero si causarían la muerte de otros.

-Su poder se ha descontrolado ¿Cómo es posible?- Europa se cubría con su capa.

-Los recientes eventos están provocando esto. La resistencia está siendo más inteligente en áreas en las que nosotros no estamos acostumbrados, una resistencia más pequeña pero que se ha administrado en otras áreas. Nos hemos acostumbrado a batallas más grandes tanto en número como en duración, usan tácticas de guerrilla a su favor.- Dijo Ganimedes muy serio pero preocupado de la salud de la emperatriz.

Ahí fue que entró el sexto general con una cara de pocos amigos. Usando su poder del rayo azul para cauterizar las heridas con más facilidad y mejor control en los aspectos curativos. Carpo miró con lujo de detalle la herida, sorprendido de lo limpia que fue el corte.

-¿Alguien vio algo?- Preguntó sin perder la concentración.

-¿Acaso no viste la gran tormenta de afuera? Jamás había visto eso en la emperatriz, además de la sacudida de poder en el área...-

-Si lo sentí- Interrumpió Carpo a Calisto. -Pero habló de su atacante, puedo suponer que tú no viste nada para ser vidente pero la pregunta a en concretó con ustedes tres- El general dio por hecho que Ganimedes, Europa e Ío presenciaron algo.

-No, yo no vi a ningún atacante pero la emperatriz parecía que era la única que podía verlo, buscaba por todos lados su esencia pero no había nadie. Hice lo necesario para salvarla cuando empezó a caer del cielo.- Ío confesó al Sexto general. Carpo terminó por parar el sangrado mientras tomó las vendas que Europa había encontrado.

-Entiendo, necesitó que todos menos Ío dejen la enfermería, puede que tenga un respuesta a esta situación. Una vez que los otros tres generales salieron en silencio y más una Europa que estaba dándole vueltas al asunto.

-Dime algo Ío.- Carpo tomó la primera palabra en la conversación mientras el general pelirrojo estaba de brazos cruzados observando a la emperatriz sentir alivio.- Dices que estuvo peleando contra alguien pero no estaba presente ¿Qué posibilidades hay que eso pase? La probabilidad es baja pero nunca de cero.

-Me da la impresión que tú sabes la respuesta pero no entiendo porque sólo decírmelo a mí.- Interrumpió Ío mientras Carpo tiraba el material de limpieza manchado de sangre por la herida.

-Es posible que el supuesto enemigo invisible esté en un lugar donde las leyes del espacio y el tiempo se pueden romper, donde no exista limitantes y pueda manifestarse sin la necesidad de mostrar una forma física pero eso me lleva a la pregunta más importante ¿Quién fue?-

Mientras los dos generales se cuestionaban eso Imperia Júpiter se levantó de la cama apretando los dientes para soportar el dolor e incluso arrugando las sabanas. En su mente estaba la imagen de Cold Heart Mercury mostrando su poder recién descubierto y era algo que no podía permitir.

-Que todos los soldados esparcidos por la vía láctea busquen en cada planeta cualquier rastro de Sailor Mercury por más pequeño que sea. Que mi guardia personal y los demás generales se reúnan en la puerta principal del castillo.- La castaña dejó la cama tocándose la herida con fuerza para evitar que se le abriera de nuevo.

-¡Mi señora que hace!- Ío intento pararla pero Carpo le detuvo mientras Imperia salía de la enfermería.- Carpo que demonios haces.

-Reúne a los demás generales y ordena un toque de queda en la ciudad para que nadie de la resistencia tenga espacio para moverse, yo hablaré con ella.- El general y médico personal de la castaña fue detrás de ella. Observando como caminaba recargada en la pared por lo que aprovechó la condición de su emperatriz golpeando con un dedo envuelto en un rayo azul los nervios en las piernas de Makoto. Ella soltó un grupo para terminar de rodillas y Carpo acercarse para ponerse a su nivel.

-Carpo no estoy jugando. Debo alistarme para lo inevitable. Nada ni nadie va a meterse en mi ascenso al trono del Milenio de Plata, incluso si es uno de mis generales- Imperia Júpiter buscaba imponer respeto pero Carpo le acarició su cabeza como una niña pequeña.

-¿Quién te atacó?- Preguntó Carpo con seriedad, Imperia Júpiter sólo le miró fijamente. Tenía una mirada brillosa como si fuera de felicidad o de tristeza. –Sólo una persona te puede hacer callar, no importa si eres la máxima gobernante de un imperio o una diosa. Sigues siendo una mujer que no puede sacarse del corazón a esa peli azul. Imperia hizo una mueca de disgusto, detestaba que Carpo tuviera razón en todo.

-Ella ha logrado desbloquear su poder, el mismo que me costó trabajó en comprender por seis años. Finalmente ha roto esa barrera. No puedo permitir que me detenga Carpo, eligió un bando al final del día- Imperia Júpiter se recargó en la pared contemplando el otro lado del pasillo.

-Han superado a la muerte entonces. Estaría sorprendido de no ser porque me lo has contado y tú eres la prueba misma de que la muerte puede ser superada. Tomará mucho tiempo en buscarla considerando lo amplio es que la vía láctea.- Dijo Carpo siendo más realista en la logística de la orden imperial. –La pregunta es ¿La quieres encontrar para matarla? ¿O para volver a amarla?

-Una pregunta muy estúpida Carpo.- Imperia Júpiter fue concreta y dura en sus palabras.- Ella es mi enemiga, enemiga del imperio y eso nunca va cambiar.-

-No le preguntaba a usted emperatriz…le preguntaba a ella. Con su permiso.- Cuando Carpo se retiraba para reunirse con los generales, Imperia Júpiter entró en su mundo astral. Su sorpresa fue mayor cuando vio a Sailor Júpiter, la verdadera Makoto Kino en el suelo liberada de sus cadenas que Imperia le había aprisionado hace tiempo.

-¿Por qué sigues peleando? Tú viste que ellas serán capaces de matarte. Yo soy la única que puede mantenernos con vida pero sigue insistiendo que esto está mal ¿Acaso quieres seguir siendo su esclava? ¿Una sumisa a sus deseos?- Imperia Júpiter pateó a Sailor Júpiter para causarle más dolor y ver su rostro manchado de sangre pero consciente.

-He sido esclava de mi propio poder por mucho tiempo Imperia, ellas vendrán y acabaran con nosotras. ¿Quieres saber la verdad? No me importa. Ambas caeremos en nombre de la luna.- Fueron las últimas palabras de Sailor Júpiter antes de caer inconsciente en el suelo. Imperia Júpiter no podía creer que aun su segunda personalidad pudiera darle pelea.

-Reverenda estúpida-

La emperatriz lanzó un rayo negro a Makoto pero este rebotó y lanzó un rayo esmeralda que le empujó fuera de su propia mente, como si fuera una barrera para protegerla. Sin embargo Imperia mantuvo la calma ante tal evento. Se logró levantarse poniendo sus dedos en su sien.

-No puedo perder el control. No en estos momentos de suma importancia, si ella está viva significa que Sailor Moon pero hasta no encontrarla no podré hacer mucho-

Mientras en la entrada principal, Carpo era el último de los generales en unirse a los otros cinco. Calisto estaba dando vueltas como leona enjaulada a la situación.

-¿Quieres parar? Me estás desesperando Calisto, ya dinos esa cosa tan importante que querías compartir- Dijo Adrastrea queriendo golpear una parte del castillo por la poca paciencia que tenía.

-¿Algo que nos has estado ocultado Calisto? Me gustaría escucharlo también.- Dijo Carpo también interesado en el tema, la general suspiró porque esta información era exclusivamente para ellos.

-Como todos saben mi poder de ver el futuro nunca ha fallado. Cada uno de los eventos desde que la emperatriz asumió el trono han sido reales pero últimamente las cosas están cambiando. Mis visiones me muestran un resultado que no podía fallar pero luego algo ocurre y es que cambió el resultado, como lo que pasó cuando el príncipe Endimión nos engañó.-

-Querrás decir que te engañaron Calisto y por eso nos hiciste ver como unos novatos- Ío reclamó al señalar a su compañera.- Pero fuera de eso ¿en qué más has fallado?

-Ío, será mejor que no la interrumpas.- Ganimedes fue seco en sus palabras, finalmente estaba calmado tras lidiar con fuerzas de la resistencia de forma previa.

-Cómo iba diciendo- Retomo Calisto.- Una de mis visiones mostraba a la emperatriz triunfando sobre Sailor Moon pero en aquel momento sólo podía ver los ojos azules. Yo saqué la conclusión más lógica sobre el futuro enfrentamiento pero pude reflexionar y es posible que esa visión esté incompleta. No era ella el enemigo principal.- Calisto sentía hormigueo en las manos mientras los generales se miraban uno al otro con un aire de intriga.

-Sailor Mercury es la enemiga- Europa finalmente habló y lo hizo de una forma despectiva contra la peli azul. – Era maldita víbora, lastimó el corazón de nuestra emperatriz.

-Pero ella está muerta junto las demás ¿verdad? No me digan que pueden revivir porque de ser así la emperatriz estará muy molesta.- Adrastea puso un buen punto en la conversación. –Y eso del corazón ¿de qué habla Europa?-

-Es verdad, tú no viste lo que sucedió en el castillo del Milenio de plata. Es más que conocida la historia de traición que su majestad sufrió pero sólo es la punta del iceberg. Escucha mis palabras Adrastea: Sailor Mercury fue alguien muy importante para la emperatriz, hablando de forma sentimental.- Ganimedes no iba a entrar en muchos detalles pero la quinta general alzó la ceja sorprendida.

-¿Es enserio eso? Digo, no me malentiendan ya que la emperatriz es una mujer muy hermosa y pondría a cualquier hombre o mujer bajo sus botas pero ¿una de esas debiluchas? Que mal gusto con todo respeto, ese tipo de zorras sólo merecen servir como esclavas.- Adrastrea no tenía pelos en la lengua en expresarse así de un tema.

-Pero no hay de que desviarnos del tema principal camaradas, la presencia de las Sailor Scouts se encuentra en el sistema solar y cualquier evidencia de ellas debe ser destruida a como dé lugar.- Carpo mostró una mirada fría. –Es nuestro deber mantener el orden en el imperio y hacer que los deseos de su majestad se cumplan.-

Los generales asintieron a las palabras del Sexto general, en eso apareció Imperia Júpiter quien caminó sin mostrar debilidad alguna por su herida. Los generales se abrieron paso con una reverencia mientras caminaba hacia las escaleras del castillo. Miró con lujo de detalle a muchos soldados reunidos preparados para recibir órdenes. La castaña de la antena de su tiara lanzó una pequeña chispa al cielo y al estar lo suficientemente arriba explotó para crear una tormenta de rayos negros que de forma instantánea rodeo a Tokio, su amenazara era bastante clara. Nadie saldría ni nadie entraría.

-¡Soldados! La estabilidad del imperio del Rayo Negro está siendo amenazada por los residuos de lo que alguna vez fueron las Sailor Scouts. Sus patéticos intentos van a fracasar y toda resistencia será destruida. Todo acto de traición será castigada con la muerte y será eliminado de la historia hasta que se convierta en cenizas en el viento. Es por eso que les pido solo una cosa:

¡Lealtad al Rayo Negro!

Imperia Júpiter se elevaba cual diosa del rayo haciendo que las montañas rugieran por el poder de sus relámpagos, que el océano mismo escuchara los truenos partir las aguas a la mitad mientras los rayos aparecían mucho más.

¡El trono es mío!

El poder de Imperia Júpiter empezó a trascender por todo el sistema solar y a una velocidad impresionante que llegó al planeta de Saturno y que tanto Pandora como Serena lograron detectar el poder de Imperia. Las dos se quedaron calladas mientras Rei y Mina se preguntaban qué era lo que sucedía. Mientras que Ami estaba en una cama descansando tras su despertar en la oscuridad, sin saber que Imperia Júpiter había puesto precio a su cabeza.

Pandora al sentir el poder que Imperia liberó fue directamente a la sala del trono de Saturno, poniéndose de rodillas y orando en latín. La expresión de la consejera de Hotaru estaba tan concentrada que no escuchó a Sailor Moon acercarse. Serena quería hablarle pero lo mejor que pudo hacer fue dejarla orar y volver en otra ocasión.

Aprovechando el momento, se puso a explorar los pasillos del castillo mientras observaba el cosmos. Había visto muchas cosas que había visto en el pasado, todas las maravillas del universo así como lo peor pero ahora en este nuevo capítulo como la futura reina, su mayor desafío era su amiga y su poderoso imperio conquistador.

-Así que he llegado a esto. En el momento en el que debo enfrentar a una de mis amigas. No pude liberar mi esencia oscura- Dijo Sailor Moon tocando su gema lunar de su tiara.- A veces sentía odio, enojo o un sentimiento de traición pero nunca estuve sola, siempre tenía a mamá o al mi hermano. A Luna junto con las demás cuando más lo necesitaba. Hubo días que pude haber caído en las sombras y de solo pensarlo me da miedo. – Sailor Moon cerraba los ojos mientras las secuelas del abismo le susurraban cosas, le mostraban imágenes aterradoras y la terrible verdad sobre su crimen contra Makoto.-

-Sólo quiero una vida normal, era lo que me dije cuando te enfrenté por primera vez. Ya no quería que nadie más sufriera e hice lo mejor para mandarte a otro lugar para calmar tu enojo pero sólo lo alimente a tal punto que formar un imperio. Me siento perdida ahora al buscar una solución- Sailor Moon recordó el momento en el que Imperia Júpiter le asesino a sangre fría, los momentos en los que tuvo que sortear a las asesinas del imperio o la prueba en Marte.

-A estas alturas no creo que exista otra solución. No puede ganar Imperia y debe ser detenida a toda costa.