¡Aquí me presento con otro capítulo!
Será un capítulo interesante para comprobar el actual nivel de Issei.
Lo más seguro es que en el próximo capítulo haya lemon, aviso desde ahora para que estén preparados. Aun así, no va a ser solamente lemon, el siguiente capítulo tendrá algunos desarrollos interesantes a los cuales tendrán que prestar atención para entender todo lo que sucederá en la batalla final.
Ahora es momento de las reviews:
Carlos118: Espero que puedan disfrutar este combate, ya que inicialmente la pensé más que nada como un típico entrenamiento, así que todo se desarrollará en un solo capítulo y no será muy extenso. Me alegra que Ophis te agrade tanto, ella ya tendrá su momento importante con Issei dentro de algunos capítulos.
Dejando este apartado de lado, ya es momento del capítulo.
¡Disfruta!
"No estoy muy segura de esto…" Tiamat mostró sus dudas ante lo que estaba a punto de acontecer, siendo acompañada por todos los que decidieron quedarse en la mansión que pertenecía a las deidades.
"Si es un Dios Dragón, entonces no hay de que preocuparse. De hecho, estoy pensando que quizás deberíamos preocuparnos por nosotros, ya que este no es un lugar tan alejado como para ver el combate." Declaró Loki, observando de reojo como las tres amantes de Issei y Ophis se encontraban muy juntas, luciendo ligeramente impacientes, a excepción de esta última.
"Lo sabemos, pero…" Rossweisse dijo el pensamiento que tenían Penemue y Tiamat, y aunque no lo completó, la preocupación y el nerviosismo era más que evidentes.
Todos se encontraban en un pequeño monte, viendo a la lejanía como Issei estaba esperando a Great Red con los brazos cruzados.
"¿Crees que este lugar podrá soportar una batalla de tal magnitud?" Tannin se preguntó mientras se frotaba el mentón.
"No es un lugar común y corriente. Este sitio fue creado precisamente para poder soportar el entrenamiento más destructivo." La que respondió fue Ophis, quien lucia su siempre falta de expresión. "Aunque eso no significa que el sitio pueda destruirse un poco." Ella agregó como una ocurrencia tardía, algo que preocupó un poco a los Ángeles y a Rossweisse.
Antes de que algunos podrían indagar más sobre esta supuesta resistencia del terreno, todos enfocaron su mirada en como una figura hacia acto de presencia.
CAPÍTULO 84: ¡ISSEI VS GREAT RED!
Great Red continuó avanzando a paso lento, haciendo que Issei frunciera el ceño notoriamente, para que luego entrara en su postura de combate.
Los segundos se hicieron infinitos por culpa del silencio que había entre ambos combatientes, el único sonido que rompía este silencio eran los pasos del mismo Great Red. Aunque quizás todos hubieran deseado que ese silencio durara para siempre.
¿La razón?
Era bastante simple.
En el momento que Great Red detuvo su andar, una enorme ráfaga de viento salió expulsada por doquier cuando deprendió su aura. Unas ráfagas de aire y poder sofocante que llegaron incluso hasta donde estaban los espectadores, obligando a arrodillarse a varios que fueron tomados por sorpresa.
Issei apretó los dientes con fuerza y cruzó sus brazos en X. La mera aura del sujeto hizo que sus pies se arrastraran un poco por el suelo. Eso no era lo único que le sucedió, ya que sus antebrazos sufrieron pequeñas heridas a causa de las poderosas ráfagas que lo intentaban arrastrar.
"¿Estás preparado?" El aura sofocante desapareció de forma repentina junto con esa ventisca destructiva cuando Great Red hizo la pregunta.
"Esto es una locura…" Pensó Issei en voz alta, para luego sonreír. "Pero siempre me gustaron las locuras." Los brazos del protagonista se extendieron de forma repentina cuando activo su guantelete, creando una enorme esfera en cada una de sus manos de un segundo al otro.
Esto fue algo que sorprendió mucho a sus tres enamoradas, ya que sabían bien que concentrar tanta cantidad de magia sin usar su Balance Breaker era casi imposible para él, además de que le tomaría mucho tiempo.
Era obvio que el aumento de sus reservas mágicas no era ninguna broma.
Issei juntó sus manos rápidamente, generando una gigantesca esfera que trajo muchos recuerdos a Loki.
"¡DOBLE DRAGON SHOT!"
Una corriente de energía mágica masiva atravesó la distancia entre Issei y Great Red prácticamente al segundo, pero el Dios Dragón ni siquiera se inmutó ante lo presenciado. De hecho, esa palabra lo definía realmente bien, ya que simplemente permaneció cruzado de brazos cuando el Dragon Shot chocó contra él, o más bien, contra su delgada aura, ya que el ataque ni siquiera pudo tocarlo, simplemente se esparció y desintegró por completo al entrar en contacto con su basto poder.
"¡WELSH DRAGON: BALANCE BREAKER!"
La figura de Issei apareció repentinamente sobre Great Red, propinándole un fuerte puñetazo en su frente que hizo temblar absolutamente todo, pero el Dios ni siquiera se movió un centímetro ante tal impacto. Los temblores no se detuvieron allí, ya que Issei dio diversas patadas y golpes a lo largo de todo su cuerpo, pero Great Red siguió cruzado de brazos, como si su oponente se tratara de una simple mosca que estaba intentado molestarlo.
Al ver que sus golpes no tenían ningún efecto, Issei dio un pequeño salto hacia atrás y apretó sus puños con mucha fuerza.
"¡EXPLOSION!"
Otra ventisca mucho más fuerte que la anterior se generó cuando Issei atacó al Dios repentinamente con una patada. Los ojos del castaño se entrecerraron al ver como en esta ocasión Great Red tampoco se había inmutado, pero el aura que lo rodeaba había aumentado un poco, lo cual significaba que estaba usando más fuerza para poder soportar sus ataques.
"¡AAAAAAHHHHHHHH!" Issei gritó a todo pulmón cuando comenzó a darle diversos golpes sobre su pecho, o más bien, brazos, ya que el Dios aun permanecía cruzado de brazos.
Esa lluvia de golpes se detuvo abruptamente cuando Great Red realizó su primer movimiento, agarrando y deteniendo uno de los puñetazos sin siquiera despeinarse.
"Elohim me advirtió que tuviera paciencia contigo porque te gustaba disfrutar los combates. Pero creo que ya estás perdiendo demasiado tiempo y esto se esta volviendo algo tedioso." Great Red reafirmó su agarre sobre la mano de su contrincante, haciendo que Issei apretara los dientes con dolor cuando la armadura en esa zona fue totalmente destrozada y su mano hizo un sonido espantoso. Pero eso no acabó allí, ya que Great Red lo estampó contra el piso en un rápido movimiento, haciendo que el suelo se agrietara un poco.
Esa acción liberó a Issei, por lo que no dudo en recomponerse al instante para dar un salto hacia atrás con la intención de volver a tomar distancia.
Issei lo observó en silencio mientras regeneraba su armadura resquebrajada y la parte completamente destruida de esta, agitando su mano para que el dolor se fuera. Finalmente, Issei volvió a entrar en posición cuando desmaterializó su casco, denotando una leve sonrisa.
"No te preocupes, no pienso hacer esto cuando nos enfrentemos al Trihexa." Esas palabras relajaron a Great Red, aunque no lo haya demostrado. "Solo pienso que esta es una oportunidad única en la que puedo medirme contra un Dios Dragón. Además, esto también podría ayudarme un poco a entender la dimensión del conflicto que se nos presentará cuando luchemos contra Trihexa." Tras escuchar estas palabras, Great Red cerró sus ojos para debatir internamente.
"Si lo dices así, creo que no está tan mal que nos tomemos unos minutos de más en esta ocasión. Seguiré tu juego." El Dios Dragón abrió sus ojos, denotando una mirada más seria de lo normal. "Pero debo advertirte que Trihexa posee un poder mucho más grande que el mío."
"Lo sé." Issei sonrió cuando reafirmó su postura, haciendo que una gran aura carmesí saliera despedida de su cuerpo. "De lo contrario, no habría tantos problemas."
"¡WELSH DRAGON: TRIAINA EVOLUTION!"
El grito de la Sacred Gear fue acompañado por un profundo estruendo que sacudió los alrededores con una poderosa onda de choque producto del fuerte puñetazo que Issei había encestado en el pecho de Great Red, aunque este ni siquiera se inmutó.
O así pareció en su momento…
El ceño de Issei se frunció al notar como Great Red daba un pequeño paso hacia atrás para reforzar su postura, dando a entender que ese golpe lo había movido un poco. Ese hecho generó que un gran aluvión de fuertes impactos recayera sobre el cuerpo del Dios Dragón, generando numerosas ondas de choque que agrietaban el suelo más y más hasta el punto de que se creara un pequeño cráter alrededor de ambos.
"¡Están generando demasiado alboroto!" Gritó Rossweisse mientras se cubría el rostro al igual que la gran mayoría, ya que las fuertes oleadas de viento llegaban hasta su posición.
"¡Quizás deberíamos ir un poco más lejos!" La siguiente en gritar fue Penemue, quien no se encontraba mucho mejor que la Valquiria.
"No, este lugar es perfecto." Las dos mujeres miraron a Loki tras escuchar esas palabras, quien apenas se veía afectado por la ventisca. "Quizás nosotros no podamos entenderlo bien aún, pero los que son dragones…" El Dios enfocó su mirada en Tiamat, Vali y Tannin.
Ese gesto hizo que todos los demás miraran a esos tres, y no tardaron en darse cuenta de que algo muy raro estaba sucediendo.
Después de todo, era muy raro ver a esos tres con una mirada tan perpleja en su rostro.
Las ondas de choque y los temblores desaparecieron una vez que Issei dio un salto hacia atrás, desmaterializando su casco para poder compartir la mirada con Great Red una vez más.
"¿Ya te has probado lo suficiente?" Preguntó el Dios pelirrojo con una ceja alzada, ganando una media sonrisa por parte de Issei.
"No lo creo…" Issei apretó sus manos y dientes con mucha fuerza, haciendo que una poderosa aura carmesí estallara en gran parte de la zona, siendo acompañada por una poderosa ráfaga de viento al mismo tiempo que la armadura de Issei comenzaba a cambiar una vez más.
"¡Ahora es donde comienza la verdadera diversión!"
"¡WELSH DRAGON: DEFINITIVE EVOLUTION!"
Las ráfagas de viento y el aura carmesí se rompieron en una gran explosión de energía, haciendo que todos los espectadores se cubrieran involuntariamente. Esa explosión fue el acto final para que todos vieran como Issei lucia su Segunda Evolución mientras permanecía cruzado de brazos siendo rodeado por una delgada aura carmesí muy pura y poderosa.
"¿En que momento…?" Vali no pudo evitar preguntarse con una mirada muy impresionada, algo muy raro en él.
"¿De que hablas?" Gabriel le preguntó con muchas dudas, recibiendo un asentimiento por parte de Dulio, indicando que también quería que se explicara.
"Esa aura y energía…" La que habló en esta ocasión fue Tiamat, y todos tuvieron que sorprenderse de nuevo al ver que lucia una expresión muy similar a la de Vali, aunque ella podía controlarla mejor. "¿Cómo es que puede haber tanta diferencia desde aquella batalla contra ese Dios?"
"Su aura y energía…" Penemue se llevó una mano al mentón, ya que lo único que podía sentir era la presión que emanaba de Issei. No tardó mucho tiempo en darse cuenta a lo que realmente se refería.
"Solo los dragones pueden saber que tan poderoso es otro dragón." Loki dejó en claro lo que estaba pasando la Cadre, para luego enfocar su mirada en Issei una vez más. "Entonces, ¿Qué tan fuerte es Hyoudou en este preciso momento?"
"Si lo ponemos en números simples, es casi tan fuerte como yo." Las palabras de Tannin hicieron que todos se quedaran en completo silencio, sin poder creer lo que acababan de oír.
La sonrisa de Issei desapareció por completo justo antes de materializar su casco. Su postura de combate volvió a su cuerpo, y luego inclinó sus piernas con mucho cuidado. Lo siguiente que pudo presenciarse fue como la figura de Issei desapareció creando un cráter a su alrededor.
En esta ocasión, las cejas de Great Red se fruncieron un poco y abandonó su postura relajada para cruzar sus brazos en X, recibiendo el ataque de Issei de lleno. Dicho ataque fue tan poderoso que por fin logró arrastrar al Dios varios metros, hasta que finalmente chocó contra una de las rocas sobresalientes, agrietándolas levemente. El ataque de Issei no se detuvo allí, ya que voló hacia su oponente a una velocidad ensordecedora, generando otro poderoso impacto que fue bloqueado de la misma manera, aunque en esta ocasión Issei continuó empujando contra él mientras avanzaban por la roca, destrozando su interior en el progreso. Una vez que salieron no se detuvieron, ya que se estrellaron y destrozaron diversos objetos por la zona.
El ritmo de la pelea comenzó a cambiar drásticamente cuando Great Red optó por bloquear y contratacar, haciendo que Issei tuviera que esforzarse no solo para atacar. Los temblores y las fuertes ondas de choque se pronunciaron notoriamente mientras ambos contrincantes eran arrastrados por sus propios golpes a la largo de todo el campo de batalla desértico. Los movimientos eran tan rápidos que no se podía decir con certeza quien estaba ganando el choque, pero eso se hizo visible con facilidad cuando Issei recibió un fuerte golpe en la mejilla que destrozó la mitad de su casco y le hizo escupir una gran cantidad de sangre. El contrataque de Great Red no concluyó allí, ya que Issei salió volando producto del golpe tan contundente por lo que él lo siguió al instante con el fin de aparecer sobre Issei para propinarle un fuerte rodillazo en su abdomen que agrietó la armadura, haciendo que escupiera sangre una vez más. El golpe fue tan rotundo que salió despedido hacia el suelo a una enorme velocidad, creando un gran cráter cuando chocó. El aterrizaje fue tan duro que Issei rebotó en su propia caída, permitiendo que Great Red apareciera a su costado para darle una fuerte patada que lo mandó a volar una vez más, y como era predecible, Great Red volvió a aparecer sobre él sin previo aviso y le propinó una fuerte patada descendente que lo mandó directo al suelo. Issei ni siquiera tuvo tiempo de recomponerse, ya que su oponente apareció justo antes de que acabara su descenso para agarrarlo de su cabello y enterrarle la cabeza en el suelo con una fuerza estrepitosa, generando un gran temblor en toda la zona.
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
Justo antes de que la masacre pudiera continuar, los numerosos aumentos que resonaron en el lugar hicieron que Great Red apretara ligeramente los dientes, por lo que se vio obligado a apartarse cuando Issei giró su cuerpo de una manera bastante curiosa para propinarle una patada. Lo curioso de este movimiento es que su cabeza aun estaba enterrada en el suelo. De todas formas, Great Red no se dejó impresionar por esto e intentó propinarle un fuerte puñetazo para que Issei no tuviera tiempo a recuperarse, pero se vio ligeramente sorprendido cuando su adversario se movió más rápido de lo que esperaba y desapareció por un corto segundo de su vista, haciendo que su puño se hundiera en el suelo en donde una vez estaba Issei. Su expresión sorprendida volvió a la normalidad cuando enfocó su mirada en Issei otra vez, viendo como el castaño estaba sosteniendo una esfera de tamaño decente en una de sus manos.
"¡DRAGON SHOT!"
El rango del Dragon Shot era bastante normal, pero lo realmente importante recaía en su color carmesí puro, su rapidez, y, sobre todo, como estaba creando una línea destructiva inmensa a su alrededor.
Obviamente, Great Red no pasó por alto esto y creó un pequeño circulo mágico con una de sus manos. Issei debió admitir que se sorprendió cuando su Dragon Shot fue bloqueado y evaporizado como si no fuera nada.
Desafortunadamente, Issei no tenía tiempo para seguir impresionándose, y eso se demostró cuando Great Red apareció frente a él de la nada. El protagonista voló por puro instinto y comenzó a arrojar diversos ataques mágicos notoriamente menos destructivos que el anterior, siendo esquivados por Great Red sin mayores problemas, hasta que finalmente lo alcanzó y le propinó un fuerte puñetazo en su rostro que volvió a dañar su casco, mandándolo directamente a chocar contra el suelo.
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
Los aumentos volvieron a escucharse ni bien Issei creó el cráter en el suelo, y no tardó más que eso para salir volando hacia Great Red quien lo recibió bloqueándolo para luego entregarle un fuerte golpe en el abdomen que lo envió a tierra de nuevo, aunque en esta ocasión, el Dios Dragón lo siguió al instante, haciendo que una gran explosión de energía se presentara. Ellos no tardaron mucho tiempo de emerger entre todo el polvo compartiendo diversos golpes y bloqueos que hacían temblar gran parte del campo de batalla.
Sus espectadores apenas podían seguir sus figuras, y, de hecho, algunos solo podían guiarse por el sonido de las explosiones que generaban los golpes. Era evidente que todos observaban las estelas de las figuras y los grandes choques de poder con un asombro palpable, a excepción de cierta Diosa Dragona que lucía muy relajada e incluso aburrida.
El choque de fuerza se vio interrumpido cuando una de las figuras salió disparada hacia unos escombros, generando un gran temblor cuando chocó contra ellos. Issei no pudo contener la gran cantidad de sangre que salió de su boca por el fuerte golpe en su abdomen, y la dirección del golpe era fácil de saber, ya que su armadura estaba muy agrietada en esa zona.
Justo cuando iba a recomponerse, la figura de Great Red apareció frente a él para tomarlo del rostro con fuerza, haciendo que su casco se rompiera y comenzara a gritar al sentir como su cráneo estaba siendo lentamente aplastado. Ese grito fue cortado de raíz cuando un temblor gigantesco se presentó en toda la zona, creando un enorme cráter a sus pies. Issei vomitó una enorme cantidad de sangre, y sus ojos bajaron lentamente para ver como el brazo de Great Red se había incrustado en su armadura por completo, por lo que le propinó un devastador golpe en el abdomen.
"Me estoy cansando de esperar." Great Red le susurró al oído, para luego retirar su brazo lentamente de la armadura destrozada.
El Dios Dragón abrió su puño revelando que había un pequeño orbe de color rojizo.
"DRAGON SHOT."
El diminuto orbe se transformó en una enorme masa de energía que arrastró a Issei por una gran cantidad de escombros, generando una gran línea de destrucción que terminó con una poderosa explosión rojiza.
"Issei…" Tiamat, Penemue y Rossweisse no pudieron evitar preocuparse al ver que ese ataque podría haberle hecho una gran cantidad de daño.
Evidentemente, Great Red no creyó lo mismo, ya que nunca apartó su mirada del polvo y los escombros que habían sido generados por su propio ataque mágico, esperando cualquier movimiento.
Los escombros no tardarían en salir volando por doquier y el polvo se disiparía en un instante por la gran energía carmesí que salió disparada en todas direcciones. Issei emergió entre la fuerte luz con una mirada completamente seria a pesar de las diversas heridas leves que se veían en las partes faltantes de su armadura.
La seriedad de Issei se transformó en un grito cuando sus puños se apretaron con mucha fuerza, liberando otra oleada de poder carmesí que agitó todo a su alrededor.
"¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
El aura carmesí inestable se acopló alrededor de Issei una vez que detuvo sus gritos, optando por una mirada seria una vez más, una expresión que era compartida por Great Red, quien solo lo mirada con sus brazos cruzados al ver como la armadura del castaño se había reparado por completo.
Issei no perdió más el tiempo y entró en su postura de combate, saliendo despedido a una velocidad mayor que la vez anterior, haciendo que el suelo creara una delgada línea de destrucción a su paso.
Al presenciar el inminente choque, la mirada de Great Red se frunció un poco y apretó un poco sus brazos, haciendo que esa delgada aura que lo rodeaba se volviera un poco más pura.
Los ojos de Issei se agrandaron a más no poder cuando su avance fue detenido solo por el poder impresionante que emanaba del cuerpo del Dios Dragón, aunque hubiera deseado que todo terminara allí, ya que Great Red le dio un fuerte golpe al costado de sus costillas que le hizo escupir una gran cantidad de sangre, para luego salir volando y destrozar todo lo que se topaba en su camino, hasta que finalmente aterrizó forzosamente, creando una línea de destrucción con su propio cuerpo.
Issei se puso de rodillas y comenzó a toser un poco de sangre mientras se tomaba el lugar afectado, viéndose que su armadura había sido completamente destrozada como las veces anteriores a pesar de todos los aumentos.
Issei alzó lentamente su mirada, viendo como Great Red ya se encontraba frente a él, con su típica postura que estaba cubierta de puntos débiles. Lo más seguro es que se cruzaba de brazos para demostrarle a Issei que la diferencia era ridículamente alta como para tomarse el combate en serio.
"Ya hemos perdido mucho tiempo, es momento de ponerse serios." Aclaró Great Red con seriedad, haciendo que su aura se agrandara aún más.
Los dientes de Issei se apretaron, aunque su sonrisa volvió rápidamente a su rostro cuando se levantó y dio un gran salto hacia atrás.
"Muy bien, pero primero me gustaría intentar una última cosa." Great Red lo miró expectante, indicando que le permitía hacer una última cosa antes de iniciar con el verdadero combate.
Todos se sorprendieron al ver como Issei levantó una de sus manos mientras invocaba a su katana en la otra, comenzando a crear una esfera de magia que no paraba de crecer sin parar.
"Va a usar esa técnica…" Pensó Rossweisse en voz alta con mucho asombro.
"Pero, con la cantidad de reservas mágicas que tiene ahora, podría destruir todo." Penemue dio su punto, sin poder evitar mostrarse bastante desconcertada y asombrada ante la gigantesca esfera que no paraba de crecer sin parar.
"¿Qué es lo que tanto murmuran? ¿Acaso no es un Dragon Shot ordinario?" Se preguntó Loki en sus adentros con una mano sobre su mentón, para luego volver su mirada hacia el espectáculo.
"¡Ya está!" Exclamó Issei con una sonrisa, sosteniendo una esfera tan grande como una casa de dos pisos.
"Es increíble pensar que antes siempre se veía muy limitado por culpa de su escasez de reservas mágicas…" Pensó Tiamat con una mezcla de orgullo y sorpresa ante lo que estaba presenciando.
"Ven." Fue lo único que dijo Great Red, viendo como Issei levantaba su katana por los aires.
"¡TRANSFER!"
La enorme esfera mágica comenzó a introducirse dentro de la katana a una enorme velocidad, haciendo que esta adquiriera un brillo carmesí muy fuerte, hasta que finalmente se completó la transferencia.
Los ojos de Issei se ensancharon ante su propio poder, ya que la katana emanaba un brillo deslumbrante que cegaba a la gran mayoría, además de que unos grandes rayos de color rojo salieron disparados por doquier, rasgando la tierra. Esa sorpresa paso a segundo plano cuando volvió a enfocar su mirada en Great Red, quien no lucía para nada impresionado ante lo que estaba viendo.
"¡Toma esto!" Exclamó Issei cuando corrió a una gran velocidad, posándose en frente de Great Red en tan solo un parpadeo.
"¡COLMILLO DEL DRAGÓN CARMESI!"
Las cejas de Great Red se contrajeron e hizo una mano hacia el frente, creando una gran barrera en el proceso.
Un gran choque de energía se presentó en todo el sitio, haciendo que una gran cantidad de escombros salieran volando por doquier. Los que estaban viendo la batalla fueron obligados a volar lejos de todo el conflicto, ya que se les hacía imposible ver con claridad a causa de toda la destrucción que estaba causando el choque de poderes. Gracias a esa distancia, todos pudieron darse cuenta como la gran barrera estaba deteniendo la katana, haciendo que una gran cantidad de rayos y ráfagas mágicas carmesís altamente destructivas salieran disparadas por doquier.
Tiamat y Ophis colocaron una gran barrera para proteger a los demás, mientras que Issei no podía creer lo que estaba sucediendo.
"¿Cómo es que puede detener el avance de mi katana con tan solo una barrera?" Esa simple pregunta que recorrió su mente le hizo ver que la diferencia de poder entre ellos era una locura, ya que apenas estaba usando una de sus manos para sostener la barrera mágica.
No es que Issei fuera tonto. Sabía que había una gran diferencia desde un principio, pero era algo impresionante vivir los hechos más que solo pensarlos.
"¡Esto no se acaba aquí!" Issei apretó sus dientes con fuerza cuando su aura se volvió a hacer presente otra vez.
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOST!"
"¡BOOOSTOOOOOOO!"
Una sonrisa emergió del rostro de Issei al notar como la barrera comenzó a resquebrajarse tras utilizar el máximo poder de la Boosted Gear, haciendo que su propio ataque se volviera algo inestable.
Esa sonrisa se apagó por completo al ver como Great Red alzó su otra mano, haciendo que la barrera se recuperar por completo.
"¡Mierda!" Issei maldijo a nadie en concreto al sentir como su katana estaba a punto de explotar por todo el poder que contenía.
"¡AAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHH!" Issei gritó a todo pulmón mientras las ráfagas de magia destructiva salían disparadas por doquier, haciendo que Great Red apretar un poco sus dientes por primera vez en toda la batalla.
"¡AAAAAAHHHHHHH!" Un grito emergió de los labios del Dios Dragón cuando usó un poco más de su poder, haciendo que los ojos de Issei se ensancharan con gran incredulidad cuando comenzó a ser absorbido por su propio ataque.
"¡ISSEI!" Todas sus enamoradas gritaron con horror al ver como la figura de Issei comenzaba a ser consumida por el gran ataque.
La devastadora magia carmesí no tardó en rodearlo por completo, haciendo que se escuchara un último grito de él cuando la misma explosión se contrajo sobre si misma a causa del bloqueo exitoso por parte de Great Red, haciendo que una explosión diminuta pero altamente devastadora se presentara en el campo de batalla, cegando a todos momentáneamente.
Un pequeño pero peligroso cráter yacía sobre la explosión reciente, siendo decorado por un orbe rojo flotante de un tamaño considerable que seguía emanando diversos rayos que generaban pequeñas explosiones. El daño causado por dicho ataque era visto por Great Red, quien se había alejado un poco después de todo lo acontecido. Mientras tanto, todos los demás observaban todo lo acontecido en completo silencio, en especial Tiamat, Penemue y Rossweisse, quienes se veían bastante impactadas ante todo lo que había sucedido.
"¡Maldito…!" La primera en reaccionar fue Tiamat, quien enfocó su mirada cubierta de furia en Great Red, pero antes de que pudiera ir a buscarlo para confrontarlo, Ophis fue quien la detuvo cuando colocó una mano sobre su hombro.
"No te preocupes. El verdadero combate comienza ahora." Esa aclaración hizo que Tiamat mirara a la Diosa con mucha intriga.
Great Red abrió lentamente sus ojos, sintiendo como toda la zona había comenzado a temblar de un segundo al otro, algo que los otros también captaron al instante. Los temblores aumentaban más y más al mismo tiempo que los escombros comenzaban a levitar, haciendo que todos miraran en todas direcciones con mucha sorpresa ante lo que estaban presenciando.
Ophis fijó su mirada en el orbe carmesí gigantesco que estaba comenzando a agitarse como loco, haciendo que una diminuta sonrisa emergiera de sus labios tras decir las siguientes palabras:
"Denle la bienvenida al Cuarto Dios Dragón."
El orbe carmesí se evaporó en la nada misma cuando un enorme arco de luz violeta surcó hacia los cielos, sorprendiendo inmensamente a todos. De hecho, la gran oleada de poder y presión tan repentina y hostigadora hizo que casi todos cayeran de rodillas sobre los círculos mágicos, a excepción de Tiamat, Tannin y Ophis, quienes eran los únicos capaces de soportar tal acontecimiento.
Entre toda la luz purpura se podía ver la katana de Issei que no tardó mucho en descender lentamente hacia el cráter, haciendo que la mirada de todos se enfocara especialmente en esa figura que yacía de pie con la mano extendida, esperando a que su arma llegara a él.
"Esta presión, este poder…" Pensó Tiamat en voz alta, sin poder creer lo que estaba sintiendo.
Ni bien la katana llegó a sus manos, el enorme arco de luz violeta desapareció prácticamente al instante, revelando por fin la figura de Issei, quien estaba rodeado de una delgada aura morada, además de que la mitad de su cuerpo estaba completamente cubierta por una armadura de color negro que nunca antes habían visto. La sorpresa en todos aumentó aun más cuando Issei giró su rostro, revelando unos ojos carmesís rasgados muy intensos.
"Es casi igual de fuerte que yo…" Tiamat concluyó sus ideas, haciendo que Penemue, Rossweisse, Tannin y Vali la miraran con gran incredulidad.
Great Red no pudo evitar fruncir el ceño al ver como Issei se daba la vuelta para enfrentarlo, ya que sintió como una gran presión hostigadora lo rodeaba por completo.
Ese sentimiento solo lo había vivido una vez, y fue cuando luchó contra Trihexa.
Issei lanzó su katana al aire y ésta desapareció mediante un círculo mágico, algo que llamó la atención a más de uno.
¿Estaba diciendo que no necesitaba su katana para enfrentarse a Great Red?
"Es momento de comenzar el verdadero combate." Declaró el Dios pelirrojo, quien permanecía cruzado de brazos. "Ven y no te contengas."
Issei miró su mano cubierta por la armadura y dio un pequeño suspiro para intentar controlar los movimientos de su cuerpo.
"Sabes, es la primera vez que uso tanto poder estando consciente." Declaró Issei, volviendo a enfocar su mirada en su oponente. "Perdóname si es que no puedo controlarme adecuadamente."
"Por eso estamos entrenando." Aclaró Great Red, recibiendo un asentimiento por parte de Issei.
"Tienes razón." Issei cerró sus ojos al mismo tiempo que la mitad del casco se materializaba en su cuerpo. "Entonces…" El joven volvió a abrir sus ojos, denotando un brillo carmesí muy peligroso en su ojo visible.
"¡Aquí voy!"
Nadie supo en que momento, las únicas que fueron posibles de seguir tal velocidad fueron Tiamat y Ophis, quienes vieron como Issei llegó a la posición de Great Red sin hacer ningún tipo de sonido, y también se pudo ver como el Dios pelirrojo había agachado su cuerpo para esquivar una fuerte patada que hubiera impactado en su cuello.
Todos los demás se dieron cuenta de ese movimiento cuando una gigantesca ráfaga de viento sacudió a todos por completo y resquebrajó gran parte de los círculos mágicos que los mantenían seguros.
Great Red actuó al instante e intentó contratacar, pero Issei reaccionó majestuosamente cuando previó y visualizo el ataque con facilidad, rodando sobre si mismo en el aire para contrarrestar el golpe con otro puñetazo, haciendo que un profundo estallido sacudiera toda la zona cuando ambos golpes colisionaron entre sí, creando un inmenso cráter a los pies de Great Red. Ophis tuvo que hacer su trabajo y se vio obligada a crear nuevas barreras más poderosas para mantener todos a salvo.
Issei y Great Red fueron enviados lejos por el choque de poder, por lo que cada uno terminó en un extremo diferente del enorme cráter.
"¡DRAGÓN SHOT!"
Issei alzó su mirada, viendo como dos ataques mágicos muy poderosos se dirigían hacia él desde posiciones diferentes. Lo único que hizo fue cerrar sus ojos con mucha fuerza, haciendo que su aura violeta se alocara por momentos cuando creó dos grandes barreras con sus manos. Los ataques mágicos no tardaron en chocar, pero no hubo ninguna explosión, ya que los inmensos poderes mágicos no se transformaron más que en polvo tras entrar en contacto con las barreras, un acto que llevó a que Great Red ensanchara un poco los ojos ante la sorpresa, y esa sorpresa aumentó aun más cuando Issei recorrió todo el camino entre ellos en tan solo un parpadeo.
El Dios pelirrojo cruzó sus brazos en X y bloqueó la fuerte patada con éxito, aunque salió despedido hacia arriba, siendo seguido por Issei prácticamente al instante.
La lucha de ambos Dioses Dragones se llevó hacia los cielos, yendo y viniendo en diversas estelas rojizas y violetas que chocaban y compartían una gran cantidad de golpes, generando unas grandes ondas de choque por todo el campo de batalla, y dichos ataques eran acompañados por diversos rayos morados y rojos que se expandían ocasionalmente entre las colisiones.
Finalmente, una onda de choque notoriamente más grande que la anterior hizo que ambas estelas se separaran unos centímetros, y allí se pudo presenciar como Issei y Great Red se encontraban mirándose a escasa distancia. El castaño tenía algunas heridas leves alrededor de todo su cuerpo, por otro lado, el Dios pelirrojo se encontraba sin ningún rasguño.
Ambos continuaron mirándose sin mediar palabra por unos segundos, hasta que Issei se arrojó sobre él, creando una secuencia de ondas de choques imparables que se producían sin fin, mientras que ambos permanecían exactamente en la misma posición, bloqueando y contratacando todo lo posible. Tiamat y Ophis eran las únicas que podían ver con claridad el combate, por lo que era un deleite para sus ojos ver como cada golpe era perfectamente bloqueado, y eso hacia que ninguno de los dos pudiera herir al otro.
Sin que nadie se diera cuenta, el ojo visible de Issei se ensanchó de sobremanera, haciendo que la mitad de la armadura creciera unos centímetros más.
"¡AAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!"
El grito de Issei fue acompañado por una gran onda de choque que sorprendió al mismo Great Red, ya que Issei había logrado atinarle un puñetazo en el abdomen, haciendo que escupiera saliva.
Great Red salió disparado al suelo, pero pudo aterrizar correctamente cuando dio una voltereta en el aire. Sus pies se enterraron en el suelo cuando chocó contra las piedras, pero eso no fue un impedimento para prestar especial atención a Issei, y como ya sospechaba, su oponente estaba volando hacia su dirección a una velocidad cegadora con sus piernas apuntando hacia el frente.
Los ojos de Great Red se agrandaron justo antes de que recibiera la doble patada. El ataque fue tan poderoso que creó una gigantesca nube de polvo que mandó una gran cantidad de escombros a volar muy lejos, incluso algunos salieron de la burbuja que rodeaba la gran isla flotante.
Justo antes de que alguien pudiera reaccionar adecuadamente, una gran masa de energía rojiza se disparó desde dentro de la cortina de polvo, haciendo que Issei saliera volando mientras dejaba una estela de sangre a su paso, algo que alarmó mucho a sus amantes.
"¡Issei!" Tiamat, Penemue y Rossweisse gritaron con preocupación, yendo directo hacia donde cayó el cuerpo de su amado.
"Tengo que ir con ellas." Ophis aclaró, sabiendo que podría pasar algo malo si ellas estaban tan cerca del combate.
"¡¿Te encuentras bien?!" Tiamat lo cargó para que pudiera levantarse, haciendo que Issei se quejara un poco por el dolor.
"No te preocupes, estoy bien. Solo me tomó un poco desprevenido." Issei terminó de levantarse por si mismo, viendo como la mitad de su cuerpo que no estaba cubierto por su armadura había sufrido grandes quemaduras y heridas. "¡Ese tipo es realmente poderoso!" El castaño se quejó cómicamente al mismo tiempo que sus heridas sanaban a una velocidad alucinante, sorprendiendo un poco a las mujeres.
"Es cierto, esa curación…" Pensó Penemue en voz alta, recordando como Issei había sobrepasado momentos muy peligrosos gracias a esa habilidad que era muy similar a la de Ophis.
"Aun no hemos terminado." Todos miraron hacia la dirección de la voz, viendo como Great Red se encontraba flotando sobre los escombros a varios metros de distancia.
"Desde luego que no." Respondió Issei con una risita, ya que no podía controlar la emoción de poder enfrentar a alguien tan poderoso, y, sobre todo, que él pueda seguirle el ritmo por ahora.
"Issei…" Tiamat le colocó una mano sobre el hombro, dándole a entender que estaba muy preocupada.
Issei la miró con cierta comprensión, ya que la dragona siempre había sido muy cuidadosa con sus entrenamientos cuando se volvieron muy cercanos. Por ende, no le gustaba que corriera riesgos o que se lastimara mucho en una pelea amistosa, y se sumaban muchos puntos de preocupación teniendo en cuenta que su oponente era el mismísimo Great Red.
"Tiamat…" Issei le respondió el llamado cuando colocó su mano sobre la de ella, para luego entregarle una pequeña sonrisa.
Issei apartó su mano y dio algunos pasos hacia el frente, ante la mirada impasible de Great Red, quien esperaba impaciente la reanudación del combate.
"Oye, ¿recuerdas esa apuesta que hicimos hace mucho tiempo?" Los ojos de Tiamat se ensancharon ligeramente tras escuchar esas palabras, ya que numerosos recuerdos golpearon su mente.
"Hmmm, no creo que llegues a superarme…" Tiamat tarareó con una risita.
"¿Apostamos algo?" Issei abrió sus ojos, haciendo que la dragona lo mirara en esa fría noche de hace 8 meses.
Una sonrisa dentuda apareció en el rostro de Issei cuando alzó su pulgar.
"¡El que gane tendrá que cumplir cualquier deseo de la otra persona!"
Los ojos de Tiamat temblaron cuando volvió a la actualidad, ya que Issei le estaba entregando la misma sonrisa mientras la miraba de reojo, además de que también tenía su pulgar alzado.
"Lo siento, Tiamat. Pero creo que yo he ganado la apuesta." Concluyó, para luego volver su mirada hacia el frente, comenzando a correr hacia donde se encontraba su oponente.
"¡No me importa que seas la Reina Dragona más poderosa, encontraré la manera de superarte!" Los recuerdos de cuando Issei por fin descubrió quien era ella realmente golpearon su mente, mientras veía como Issei se alejaba lentamente al mismo tiempo que la armadura comenzaba a recubrir la mitad faltante de su cuerpo a una gran velocidad.
Finalmente, la estupefacción de Tiamat cambió a una leve sonrisa, aceptando su derrota con mucho gusto.
"Me has superado completamente, Issei…" Esos fueron sus últimos pensamientos al ver como la armadura rodeaba por completo a su amado.
Issei desmaterializó su casco, demostrando como su cabello se agitaba violentamente por el aura que lo rodeó de forma repentina.
"¡AHORA IRÉ COMPLETAMENTE EN SERIO!"
El cuerpo completo de Great Red se tensó al ver como un aura monstruosa oscura con la forma de una calavera de un gran dragón se posicionaba justo detrás de Issei. Esa simple sensación hizo que su aura se alocara, indicando que estaba preparado para usar todo su poder si era necesario.
Issei invocó su katana, para luego agitarla con gran fuerza hacia donde se encontraba Great Red, haciendo que este frunciera el ceño cuando tuvo un mal presentimiento, por lo que rápidamente creó una gran barrera con ambas manos. Sus ojos se ensancharon cuando la barrera se rompió en mil pedazos solo por la poderosa corriente de viento, haciendo que cruzara sus brazos en X mientras apretaba los dientes con fuerza. Justo cuando pensó en salir de esa posición, él observó incrédulo como Issei ya se encontraba en otra posición, preparando diversas corrientes de aire con su katana que lo atraparon en su posición.
"¡No puedo moverme!" Great Red apretó con fuerza los dientes al sentir como todas las corrientes de aires incesantes lo rodeaban en todas direcciones, por lo que sencillamente estaba atrapado.
Lo único que pudo hacer es mirar impotente como Issei aparecía debajo suyo, inclinando su brazo hacia atrás al mismo tiempo que dicho brazo se rodeaba con una magia de color oscuro con un contorno violeta brillante.
Great Red apenas pudo encontrar fuerzas suficientes para posicionar sus brazos, creando una poderosa barrera justo debajo suyo para intentar contenerlo. Pero la palabra intentar era la clave.
"¡SEPULTURA DE HIELOOOOOOOO!"
Los dientes de Great Red se apretaron con fuerza cuando apenas fue capaz de contener el ataque en la primera instancia, pero esto acababa de comenzar y él lo sabía. El Dios pelirrojo fue arrastrado en contra de su voluntad hasta chocar contra la burbuja que contenía la isla, para luego salir disparado hacia el exterior.
El poder destructivo del ataque brutal emergió desde ambos sectores de la isla cuando explotó, ya que al parecer el ataque de Issei había logrado atravesarla. Todos se vieron obligados a cubrirse el rostro una vez más, y esta vez sus gritos no se hicieron esperar, ya que el poder ensordecedor y cegador era tan impresionante que no les permitía mantenerse en silencio.
"No pensé que harían tanto escandalo durante el entrenamiento. Será mejor que las próximas veces se contengan o destruirán toda la Isla." Dijo Ophis a nadie en concreto, viendo como varias partes del campo de batalla habían sido completamente destruidos por culpa del conflicto.
Su mirada se desvió una vez más hacia afueras de la burbuja, un gesto que todos imitaron al notar como ese punto estaba cubierto de una enorme nube de humo por la explosión más reciente. Esas miradas se enfocaron automáticamente en Issei al ver que se encontraba flotando en la misma posición que antes de la explosión.
Los ojos de Issei se cerraron con fuerza cuando la imagen de Rías pasó por su mente, haciendo que se tomara la cabeza con bastante dolor mientras comenzaba a descender sin parar.
"¿Qué le sucedió?" Preguntó Rossweisse con una pizca de preocupación, notando que Issei había tenido una reacción muy extraña.
"Es el odio." Todos miraron a Ophis tras esa declaración. "Cada Dios Dragón tiene un origen. Ese origen es lo que les da fuerza, pero también es su debilidad." Las palabras de la Diosa Dragona habían sido claras, pero había ciertos puntos ignorados que confundió mucho a las tres mujeres.
Pero era obvio que esa descripción solo podía significar problemas.
"¿Deberíamos preocuparnos?" Se cuestionó Penemue mientras veía como Issei aterrizaba en el suelo de una manera un tanto forzosa.
"No, el puede controlarlo." Ophis mostró toda su confianza hacia Issei, haciendo que todas miraran al castaño con mucha intensidad.
Las manos de Issei dejaron de apretar con fuerza su cabeza en el momento que la imagen de todos sus amigos cruzó por su cabeza. Su mirada se alzó, desmaterializando su casco para esbozar una sonrisa dentuda cuando recordó a sus tres amantes. El aura que lo rodeaba comenzó a volverse más y más oscura, hasta el punto que la misma noche tendría envidia.
"¡De acuerdo!" Gritó Issei cuando se palmeó las mejillas, asegurándose de expulsar todas esas emociones negativas que habían llegado a su cuerpo de manera repentina.
Su sonrisa cambió a una mirada seria cuando vislumbró como una figura de un enorme dragón comenzaba a hacerse presente entre la enorme nube de polvo que poco a poco iba desapareciendo.
"No puedo creerlo, le obligó a que usara todo su poder…" Pensó Tannin con un desconcierto impresionante, viendo como la verdadera forma de Great Red se hacía presente.
"Para ser sincero, eres más grande de lo que recordaba." Comentó Issei con una sonrisa en el momento que flexionó sus piernas.
Todos observaron a Issei con los ojos bien abiertos cuando su aura se disparó, y por consecuencia, la presión en el ambiente era mucho más aplastante que la de Great Red.
"Pero ya conoces el dicho…" Los ojos de Issei se agrandaron súbitamente cuando pegó un gran salto, creando un enorme cráter a sus pies.
"¡Mientras más grande son…!" Todos observaron con una conmoción absoluta al ver como el cuerpo de Issei iba cambiando al de un dragón oscuro un poco más grande que Tiamat.
"¡Todos detrás mío, ahora!" Ophis gritó, llamando la atención de todos, que rápidamente acataron sus órdenes.
Great Red creó diversas barreras para detener al dragón implacable que se dirigía hacia él con esa aura corrosiva que parecía poder matarte con tan solo entrar en contacto con ella. De hecho, esos pensamientos se confirmaron casi al instante de la peor manera posible.
Eso era fácil de notar, solo tenías que verlos ojos de Great Red al ver como sus barreras comenzaron a derretirse solo por el hecho de que Issei se estaba acercando a él.
Great Red observó impotente como el aura tan impresionante rodeaba al dragón oscuro por completo, preparándose para el impacto inminente.
Issei abrió la boca, dejando ver un gran orbe de energía con un color muy oscuro.
"¡MÁS FUERTE CAEN!"
El gigantesco dragón rojo vomitó una gran cantidad de sangre cuando Issei chocó con una gran fuerza sobre él, para que luego se presentara una gigantesca explosión, como si se tratara de un asteroide que había chocado contra la tierra.
Ophis no se hizo esperar y alzó ambas manos creando una gran cantidad de barreras a lo largo de toda la isla. Eso hizo que la enorme devastación que hubiera matado a cualquiera fuera contenida, aunque esa no era la palabra exacta. Después de todo, los cientos de barreras fueron destruidas y derretidas casi al instante, quedando solo una simple capa en pie.
La Diosa Dragona cayó de rodillas cuando comenzó a jadear con gran agitación, dejando a entender que había gastado casi todas sus reservas mágicas para poder protegerse. Eso no era algo para tomar a la ligera, ya que siempre se presumía que un Dios Dragón tenía reservas mágicas infinitas, debido a que nunca se veían en la necesidad de usar tanta cantidad.
Todos miraron al cielo con la boca abierta, ya que era imposible contener el gran desconcierto y asombro de ver un choque de fuerzas tan masivo como se trata de un combate entre Dioses Dragones.
"Es suficiente." Todos voltearon sus miradas, observando con gran desconcierto como Great Red se encontraba en su forma humana con una gran cantidad de heridas a lo largo de todo su cuerpo.
Ese desconcierto no se debía el estado golpeado de la entidad más poderosa, sino por el hecho de que nadie se percató en que momento se posó detrás de ellos.
Todos alzaron sus miradas una vez más al notar como el otro Dios Dragón de piel oscura descendía, hasta estar a pocos metros del suelo. Su cuerpo comenzó a brillar con intensidad y no tardó más de un segundo en desaparecer, revelando a Issei nuevamente.
"¿Qué te pareció?" Preguntó Issei con una sonrisa dentuda, aterrizando frente a Great Red.
"Veo que pudiste controlar tu poder, aunque en un momento tuviste ciertas dificultades." El Dios pelirrojo dejó en claro su punto, y Issei entendió a que se refería.
"No te preocupes, ya atravesé por algo mucho más complicado, así que no voy a dejarme controlar por mis emociones." Respondió Issei con seriedad, para luego mirar hacia atrás para enfocar su mirada en sus enamoradas. "Especialmente si sé que no vale la pena pensar en ello. Después de todo, ya estoy rodeado por gente que realmente me ama." Concluyó con una leve sonrisa.
"De acuerdo, pero debo asegurarme de que esa molestia no vuelva a ti en ningún momento, además de que debes aprender a medir tu poder correctamente. Para eso será este mes de entrenamiento" Issei tan solo pudo frotarse el cabello con una sonrisa nerviosa, ya que sabía a la perfección que había exagerado bastante con el ataque final.
"La realidad es que no quise armar tanto escándalo, así que supongo que también necesito conocer correctamente mis límites." Issei se río por lo bajo tras sus propias palabras, pero se detuvo casi al instante al sentir como Great Red apoyaba una mano sobre su hombro.
"En la noche tengo que aclararte algo muy importante sobre lo que sufriste hoy." El Dios pelirrojo le susurró al oído, haciendo que Issei se confundiera visiblemente.
"Vamos a almorzar." Ophis se recompuso de un salto con un brillo bastante peculiar rodeándola tras decir esas palabras.
"¿No se supone que estabas al borde del desmayo?" Se preguntó Rossweisse con una gota de sudor nerviosa.
"Es cierto, ver todo este espectáculo me dio algo de hambre." Declaró Dulio cuando se frotó el abdomen.
"Entonces, ¿Qué esperamos?" Vali comenzó a marcharse junto a Dulio, Gabriel, Loki, Gasper y Great Red.
"¡Estuviste genial, Issei!" Tannin le alzó un pulgar ante de seguir a los demás.
"Tannin tiene razón, fue realmente increíble poder ver hasta donde has llegado." Declaró Tiamat con gran orgullo, un orgullo que Penemue y Rossweisse compartieron cuando asintieron. "Todavía recuerdo cuando nos conocimos. Eras tan débil y flacucho como un escarbadientes…" La dragona dijo esto último con una voz soñadora al recordar tantos momentos bellos, pero era obvio que Issei no se tomaría la afirmación con mucha gracia.
"Recuerda que ese escarbadientes acaba de ganarte una apuesta." Declaró Issei con un pequeño tic en su ojo.
"Oh, es cierto…" Tiamat se colocó un dedo sobre sus labios, para después entregarle una sonrisa muy seductora. "Me pregunto…" Ella ronroneó cuando se acercó a Issei, apoyando una mano sobre su pecho de manera bastante sensual. "¿Qué es lo que me pedirás?"
Issei se apartó un poco ante la mirada curiosa de Tiamat y las tres mujeres que aun se encontraban en el lugar. No fue por el hecho de que Issei se apartara, era por esa mirada muy avergonzada que tenía su rostro.
"Hum… la idea fue demasiado repentina y no preparé absolutamente nada. Pero…" Issei dio un pequeño suspiro para calmarse, algo que pareció funcionar.
Tiamat observó con atención como Issei tomaba su mano con cuidado. Su mirada se torció a una aun más confundida cuando vio como su amado se agachó frente a ella.
Finalmente, Issei dio otro suspiro para relajarse y decir las siguientes palabras:
"¿Quieres ser mi esposa?"
¡FINAL DEL CAPÍTULO!
¡Espero que lo hayan disfrutado!
El próximo capítulo estará cubierto de lemon (ya sé que lo dije al principio, me veo en la obligación de reafirmarlo por los distraídos que no leen lo que deberían leer), pero habrá unas charlas interesantes antes de ello. Ophis se irá acercando más y más a Issei en el próximo capítulo, pero aun faltan unos capítulos para que ella tenga su momento especial.
En esta ocasión intenté brindar un desarrollo de combate más dinámico, teniendo en cuenta que esta batalla solo debía durar un capítulo y que solo era un entrenamiento. Quizás hubo ciertas partes que se vieron algo aceleradas, pero no podía permitir que este capítulo se siguiera alargando.
Probablemente también haga un time skip hasta la guerra, ya que realmente no hay nada más interesante que mostrar después de este combate. Digamos que Issei ya aprendió las cosas más importantes cuando entrenó con Penemue y Tiamat.
Sinceramente estoy ansioso de llegar a la batalla contra el Trihexa, el beso y el lemon con Ophis y la boda.
¡Les deseo un feliz inicio de semana!
