Entonces aquí estoy con una nueva historia luego de un año con un horrible bloqueo de escritor, por ahora las cosas van bien con esta historia y mi bloqueo no parece afectarla.


Campamento de la Legión XI Leo, a 142 kilómetros al este de la ciudad imperial, 4E 215/1/1

La vida siempre encuentra la forma de sorprenderte, no importa cómo.

En otra vida fui un joven adulto proveniente de un país del caribe, un día morí en un accidente de auto solo para despertarme en un nuevo cuerpo habitando un mundo que creía, solo existía en la ficción.

Adaptarme a esta nueva vida fue difícil, pero a la larga pude hacer mi lugar en este mundo.

Entonces un día se me ocurrió pensar que la vida ya no puede sorprenderme, pues había visto todo lo que había que ver, pobre idiota de mí sin saberlo desafié la realidad misma.

"Señor, el general Maximus Decimus Meridius ha llegado" Anuncio, un soldado imperial entrando a mi tienda de compaña.

"Perfecto, hazlo pasar" Ordene, el soldado se inclinó y salió para cumplir con mi orden.

Pasaron pocos minutos antes de que entrara el general Decimus Meridius.

Maximus es un Colovians alto y musculoso con una constitución fuerte y atlética. Tiene una presencia dominante y se comporta con gran confianza. Su rostro se caracteriza por rasgos afilados y una apariencia robusta y curtida, que refleja las dificultades que ha soportado. Maximus tiene el pelo corto y oscuro que a menudo se ve ligeramente despeinado. Sus penetrantes ojos azules transmiten determinación e intensidad.

En términos de vestimenta, normalmente se ve a Maximus vistiendo una armadura militar imperial, que consiste en una coraza de metal (placa pectoral) y un casco adornado con una cresta. La armadura está intrincadamente diseñada y adornada, mostrando su rango y estatus como general en el ejército imperial.

Maximus emana una sensación de fuerza y resistencia a través de su apariencia física, encarnando la imagen de un guerrero y líder hábil.

Un hombre por el cual tengo un especial respeto, sobre todo porque por alguna razón parece haber sido sacado de la película Gladiator para llegar a este multiverso.

"General Maximus, es un placer tenerlo aquí" Pronuncie acercándome a él con la mano hacia adelante.

El hombre aceptó mi saludo sosteniendo mi antebrazo, una muestra de camaradería y respecto "El placer es mío General Jo'athra" Respondió el hombre con una sonrisa "¿Cómo van las investigaciones sobre el portal?"

"En lo que cabe, bastante bien" Dije dirigiéndome hacia un lado de la tienda donde reposa una estantería con algunas botellas repletas de alcohol "¿Cómo van las cosas en la ciudad imperial?" Pregunte tomando una de esas botellas.

"Tan mal como siempre, el Sínodo y el colegio de los susurros no dejan de presionar para obtener derecho de investigar el portal" Explico Maximus tomando asiento delante de la única mesa presente en el lugar.

"No gracias, prefiero que ambos alejen sus ambiciosas garras de esto" Fue mi respuesta.

El Sínodo y el colegio de los susurros son… instituciones mágicas, buenas, pero que se centran demasiado en obtener el apoyo del emperador al punto de ponerse a ellos en peligro y cualquier cosa que los rodee. Es demasiado peligroso tener a esas instituciones investigando un extraño portal cuál origines y razón de existir son inciertos.

"De acuerdo contigo sobre eso, ¿Qué has descubierto?" Me senté en una silla justo delante de él, tome dos copas y las rellene con vino, dejándolas ambas en la mesa que nos separa.

"El mundo detrás del portal no es peligroso para la vida, además de estar habitado por formas de vidas inteligentes" Dije observando como el tomo su copa y dio un ligero sorbo, hice lo mismo que él.

"Eso es interesante, ¿son esos habitantes peligrosos para nosotros?"

"Aún no hemos tenido el primer contacto, pero según lo observado no lucen como seres agresivos, pacíficos y físicamente muy similar a humanos" Deje de lado la copa de vino, acto que Maximus copio.

"¿A qué raza humana en concreto?" Esa es una pregunta válida, comencé a recordar la apariencia de los seres vistos tras el portal.

"Imperiales sería lo más cercano, aunque vimos algunas rarezas, personas similares a humanos, pero con largas orejas puntiagudas que apuntan hacia los laterales, muchos dicen que pueden ser el equivalente a los Mer de ese mundo"

"Eso es interesante, un mundo muy similar al nuestro ¿Cuándo planeas hacer el primer contacto?"

"La semana que viene, aún tenemos que descifrar el lenguaje que hablan, claramente no es el nuestro, ni ninguno similar lo cual tiene a los lingüistas alucinando, hemos dejado animales espías en pueblos varios gracias a los cuales podemos escuchar todo y comenzar a descifrar el lenguaje" Le explique.

"¿Piensas ir para hacer el primer contacto?" Cuestiono, ante lo cual negué con la cabeza "¿Por qué no?" Dijo confundido.

"No encajo con la apariencia de sus habitantes, para evitar cualquier paso en falso, enviaré al primer contacto solo humanos con características físicas idénticas a ellos, imperiales, nórdicos y tal vez bretones" Desde mi punto de vista es la mejor manera de llevar a cabo esto, si enviamos elfos, Argonianos o como yo Khajiitas puede que tengamos reacciones no deseadas.

"Eso es una buena idea, asegurarnos que nuestra primera interacción sea pacífica es lo mejor, si resultan agresivos sabremos que por lo menos no fue por nuestra culpa" Asentí ante sus palabras viendo que comprendió todo.

"¿Te quedarás para ese día? Podemos enviarte, cumples con los requisitos y confió en que no lo arruinarías" Propuse, Maximus es muy carismático, más de lo que a él le gusta admitir, tenerlo en el primer contacto no vendría mal.

"No, no puedo, los buitres de la ciudad imperial esperan que vuelva para pasado mañana con un reporte completo de lo que estás haciendo aquí y sabemos que mientras menos los deje esperando más rápido saldré de la reunión que armaran en cuanto llegue" El río un poco luego de decir eso y no pude evitar acompañarlo en la risa.

"Los mortales hemos hecho cosas horribles, pero inventar la política es una de las peores" Dije medio en broma, medio en serio, eso solo provoco una risa más fuerte de parte de Maximus.

"Los dioses nos castigan todos los días por haberlo hecho" Dijo entre risas.

Desde ese momento nuestra conversación se volvió más ociosa, viejos amigos retomando antiguas conversaciones que se habían quedado pendientes, la verdad es que desde la segunda gran guerra no veía a Maximus por lo cual tenemos unos 8 años que recuperar, la noche fue larga y más de una botella fue vaciada.


Capital de Ken, palacio real, habitación de la reina, 4E 215/2/14

El perro negro me atrapo, sus poderosas fauces se cerraron sobre mi pierna haciéndome soltar un grito de dolor y provocando mi caída al suelo.

El impacto de mi rostro contra los adoquines fue doloroso, pero lo ignoré para darme la vuelta y encarar a la bestia, enorme, horrenda e intimidante, un perro negro gigantesco con unas fauces desproporcionadas repletas de colmillos irregulares.

Intente levantarme, pero rápido, dejo caer una de sus enormes patas en uno de mis pechos, provocándome un dolor que hizo que las lágrimas se me salieran, intente zafarme, pero como respuesta a eso él mordió mi hombro hundiendo sus colmillos en mi piel eso me hizo gritar de dolor.

Miré alrededor en busca de ayuda, pero solo pude observar mi gloriosa capital arrasada, mujeres de razas y edades varias siendo abusadas por perros similares al que me sostiene, pero más pequeños.

Al darme cuenta de lo que me rodea mis lágrimas dejaron de ser de dolor para transformarse en desesperación, escuche la bestia reír burlándose de mí mientras separa sus fauces de mi hombro, él se puso sobre mí sacando un repugnante miembro palpitante el cual comenzó a acercar a mi intimidad.

"N-no, por favor, te lo suplico" Susurre, pero la bestia no escucho, sentí su miembro topar el exterior de mis labios inferior, la sensación me hizo sentir asqueada dándome ganas de vomitar.

Cerré mis parpados preparándome para sentir el monstruo dentro de mí, pero entonces lo escuché.

Un ensordecedor rugido que hizo que el perro se detenga, abrí mis parpados y observe el cielo abrirse y comenzaron a descender animales varios, Halcones, felinos, lagartos, dragones de color negro y rojo y mucho más, pero sobre todo un titánico león de oscuro pelaje y ambarinos ojos. La enorme bestia cayó como un meteoro sobre el perro que me aprisiono y sin hacerme daño alguno lo quitó de encima de mí.

Ahora libre me pude levantar para poder observar a los animales caídos, comenzar a masacrar a los perros, protegiendo y curando a las mujeres que estaban siendo violadas, el león de proporciones titánicas se puso ante mí de forma protectora encarando al perro negro que ladraba rabioso en su dirección.

Solo me dedico una mirada y al recibirla supe que todo estaría bien.

"Su majestad, ¿está bien?" Al escuchar esas palabras, el paisaje cambio dando espacio a mi habitación, mire alrededor antes de encontrarme con la mirada inquieta de Claudia, mi protectora y amiga.

"Y-yo… Si estoy bien… Creo, creo que vengo de tener una visión" Pronuncie aún algo confusa por lo que venía de ver.

"¿Una visión, justo ahora? Eso… No puede ser una coincidencia" Dijo Claudia adoptando una expresión reflexiva "si puedo preguntar ¿Qué vio?"

"Yo… Perros, varios perros destruyendo la capital, violando las mujeres, antes que el cielo se abriera y animales varios liderados por un gigantesco león llegaran a nuestro rescate" Lo resumí.

"Eso… Eso es"

"Es lo mismo que he estado viendo desde hace un año… Sí" Esta visión no fue nueva, por lo menos en los puntos importantes, perros me atacan, intentan violarme y otros animales llegan a mi rescate y el del resto de mujeres. Aunque muchas veces sucede en otros lugares, los ataques no siempre son iguales y con los perros a veces aparecen seres deformes ayudándolos, pero siempre termina por aparecer el león.

"Teniendo en cuenta la nueva información que venimos de adquirir, ¿piensa que esos animales y león vengan del otro lado del portal?" Me abstuve de asentir ante eso dándome un tiempo para reflexionar.

No fui precisamente bendecida con el don de visiones exactas. Siempre existe un grado de interpretación en ellas y tomar las cosas literalmente puede hacer más mal que bien, pero no puedo ignorar el hecho de que los animales que llegan a mi salvación siempre salen de un portal, ya sea que se abre en el cielo o en la tierra.

"Posible… Pero aún es muy pronto para saber ¿Qué información tienes sobre ese portal?" Cuestione sabiendo que de hecho ella había venido en un principio hacerme un reporte sobre eso.

"Los pueblos cercanos hablan de personas raras, pero bondadosas, han llegado, hecho preguntas y se van, permiten cualquier pregunta y a cambio han dado regalos, ya sea como materias primas o comida, el destacamento que envié al lugar ha dicho que responden favorablemente en recibir la visita de una figura de autoridad" Me explico Claudia.

"Ya veo, entonces, ¿iras?" Me gustaría ser yo, pero sé muy bien que mis responsabilidades son otras.

"Es preferible por si acaso no son tan pacíficos como se han hecho pasar" Asentí antes sus palabras.

"Por favor sé cuidadosa" Le supliqué, a lo cual solo recibí una pequeña sonrisa de su parte.

"Lo seré"


Campamento de los caballeros del Alba, a 347 Kilómetros al norte de la capital de Ken, 4E 215/2/21

"¿Estás seguro de que esto no es un tipo de broma depravada?" Pregunto Maximus, y puedo comprender de donde viene esa pregunta.

"Visto las reacciones de los pueblerinos a su llegada… No, esto parece ser lo normal" Respondí yo mismo, no muy seguro de mis palabras.

"¿Cómo diablos se supone que ponga esto en un reporte sin que me tomen por un pervertido?" Cuestiono el general.

"Esa misma pregunta me hice yo"

Nuestra reacción es normal, teniendo en cuenta que ahora mismo ambos estamos rodeados de mujeres voluptuosas, de anchas caderas y firmes pechos que varían en tamaño, cada una con el pelo de algún color del arcoíris, incluso algo tan inverosímil como el magenta y sobre todo y más importante, vestidas con lo que solo puede ser llamado lencería metálica.

Ahora mismo parece más que estamos en algún burdel temático esperando a ser atendidos en vez de en un campamento militar caminando hacia la tienda donde se encuentra la general de las fuerzas locales.

"Por los dioses dime que su líder viste algo más… Normal" Suplico Maximus.

"No puedo responderte eso, será la primera vez que yo la veré también, pero también espero lo mismo" Dije.

Algo favorable es que los locales no se vieron sorprendidos por mi apariencia, cierto que al ser un Khajiita Ohmes-raht los rasgos felinos en mí son mínimos, contrario a otras variantes, pero siguen siendo visibles y el hecho de que la gente de este lugar no les moleste es aliviador.

Fuimos detenidos delante de la entrada a la tienda de campaña más grande de todo el campamento, dos mujeres armadas con lanzas y vestidas con esa armadura bikini abrieron la entrada dejándonos pasar.

Y al entrar tuvimos una vista a lo más ridículo y hermoso que hemos visto en nuestra vida.

De pie frente a nosotros se encuentra una mujer, Esta mujer posee una belleza cautivadora y una presencia imponente que no pasa desapercibida. Su cabello castaño claro, perfectamente peinado en un moño alto, realza sus delicados rasgos faciales. Sus ojos azules brillantes reflejan una mirada llena de determinación y sabiduría.

Con una estatura de 174 cm, esta mujer destaca en cualquier multitud. Su figura esculpida y atlética demuestra que es una guerrera experimentada. Su complexión muestra una combinación perfecta de fuerza y elegancia, con músculos tonificados que evidencian su dedicación al entrenamiento y la disciplina.

Pero lo que nos deja a ambos en absoluto silencio es la armadura bikini que lleva puesta. la cual parece haber sido hecho a la perfección para realzar sus pechos que a vista de ojo parecen ser copa F. eso acompañado de su físico atlético y su abdomen ligeramente marcado hace que actualmente esté haciendo un gran esfuerzo para mantener el soldado abajo.

"Saludos, me presento, me llamo Claudia Levantine, reina de Geofu y general de los caballeros del alba, es un placer conocerlos" Hablo la mujer con la voz firme de un general, eso me hizo disipar cualquier excitación provocada por la visión de su cuerpo casi desnudo.

"Maximus Decimus Meridius, General de la Legión IX Felix, fiel servidor del Emperador Tito Mede II, es igualmente un placer conocerla" Se presentó Maximus el cual de igual forma tomo esa típica voz que solo muestra en momentos que exigen seriedad, tal parece como a mí la voz de Claudia lo despejo sobre cualquier duda que la apariencia de la mujer pudo traer.

"Jo'athra, General de la Legión XI Leo, Archimago de Hibernalia y fiel servidor del emperador Tito Mede II" Me presenté a mi turno, no quedándome atrás con el tono serio.

Claudia asintió antes de hacernos seña de sentarnos en una mesa ya dispuesta con bebidas y algo de comida, la mujer rodeo la mesa para sentarse frente a nosotros, ambos fuimos con paso calmado para sentarnos delante de ella, inteligente de su parte dejarnos espalda a la salida donde se encuentran sus aliadas.

"General Maximus, General Jo'athra, hace unos meses llegaron a nosotros reportes sobre personas que decían venir de un portal. Cuando vinimos a verificar nos encontramos con que estos relatos son verdaderos y conque hasta ahora ustedes son pacíficos, lejos de mí la intención de ofenderlos, pero como encargada de la seguridad de estas tierras necesito saber ¿Por qué están aquí?" La pregunta de la mujer es legítima y mantuvo en todo momento un tono respetuoso sin mostrar la posible desconfianza que siente por nosotros.

"A decir verdad, la razón del porqué estamos aquí no es simple, el portal apareció de la nada a unos cuantos kilómetros de la capital de nuestro imperio, no pudimos ignorarlo debido… A ciertos problemas que tuvimos con portales en el pasado, comenzamos su investigación para saber su origen y la razón del porqué apareció en ese lugar" Explique usando el idioma local, pudimos descifrarlo y mediante el uso de magia aprenderlo en tiempo récord.

"El general Jo'athra fue el encargado de esta investigación, mientras que yo sirvo como intermediario entre él y el emperador y el consejo" Explico Maximus a su vez.

Claudia escuchó atentamente asintiendo ante nuestras palabras "Me pregunto ¿Cómo ustedes lograron encontrarlo, mientras que de nuestro lado no supimos de él hasta que ustedes vinieron a nosotros?" Cuestiono la mujer.

"La aparición del portal, aunque discreta para los no iniciados en la magia, fue bastante obvio para los magos. Sobre todo, los de mayor nivel, una apertura en el velo de la realidad es un cambio que es imposible ignorar para los que nos encontramos en sintonía con las fuerzas mágicas" Dije la verdad, así fue que descubrimos sobre este portal.

"Y sobre todo, antes tuvimos un evento llamado la crisis de Oblivion, cientos de portales se abrieron por todo el continente dejando salir hordas de demonios, desde entonces tenemos mucho cuidado con estas cosas" Y Maximus también tiene razón, la verdad es que sin la crisis por lo menos el 90% de los magos hubieran ignorado la sensación de la realidad abriéndose, porque en el gran esquema de las cosas podía ser cualquier cosa.

Desde alguien invocando algo, o alguna anomalía mágica, pero la paranoia que existe desde la crisis hace que cualquier mago nada más sentir eso comience a investigar.

Claudia, que hasta ahora había tenido una expresión serena, vio esa expresión rota ante la mención de demonios, frunciendo ligeramente el ceño, como si viniera de escuchar hablar de alguien que no le agrada.

"Ya veo… Los magos son… Raros en Eostia, y ciertamente muchos ignorarían eso" Dijo ella "¿Qué lograron descubrir sobre el portal?"

"Mucho y poco a la vez. El portal es un semicírculo de cien metros de alto y cien de ancho, la estructura que rodea el pasaje entre nuestros mundos está hecha de un material metálico negro que no existe en nuestro mundo. Es extremadamente resistente a cualquier forma de daño, sea físico, mágico o elemental, la posición del portal deja pensar que fue puesto en el lugar a propósito" Explique.

"¿Qué hace pensar eso?" Cuestiono ella.

"Su posición en relación con la altura y clima, de su lado como del nuestro, se encuentra a la misma altura desde la base del océano y ambos paisajes son idénticos. Si hubiera habido una diferencia de altura o clima, eso puede llegar a provocar vientos irregulares y crear tormentas de ambos lados del portal, que fuera posicionado en ese punto, muestra que quien lo poso sabía lo que hacía" Explique otra vez.

"Yo… Me temo no ser una erudita sobre esos temas, pero puedo ver que lo llevo a pensar eso" Para mi sorpresa la mujer es capaz de admitir cuando no sabe algo… Conozco muchos generales que pueden aprender algo de ella "¿Eso es todo?"

"Lastimosamente, sí, claro que eso deja suponer que posiblemente el portal no desaparecerá en un buen tiempo, aún seguimos sin saber quién lo puso y para qué lo puso, ni siquiera sabemos cómo funciona en general para permitir la conexión entre nuestros mundos" Admití

"Entiendo, pero sigue vigente mi pregunta ¿Por qué están aquí? Ustedes fueron los primeros a hacer contacto con nosotros"

"Eso es simple, en un principio investigamos el otro lado del portal en busca de posibles amenazas para la seguridad del imperio, en nuestras investigaciones encontramos civilizaciones parecidas a las nuestras, así que decidimos entablar relaciones, al descubrir que no solo no son agresivos, sino que puede producirse vínculos hemos pensado a formar algunas relaciones políticas" Explico Maximus.

"¿Qué tipo de relaciones?" Cuestiono Claudia

"Para empezar, pactos de no agresión estarían bien, por ahora nuestro contacto es muy reciente y no esperamos nada más que asegurarnos que tanto los gobiernos de este lado del portal como los del nuestros estén en paz, si el portal no se va con el tiempo y esto se vuelve… Algo a largo plazo puede que evolucionemos a tratados más complejos, pero por ahora algo de no agresión es suficiente" Pronuncio Maximus sacando de una cartera que trae consigo varios papeles "Estos son los tratados, por favor de leerlos exhaustivamente antes de firmarlos"

Claudia tomó los papeles en mano dándole una rápida ojeada, pareció sorprendida por algo, pero no sabría decir el que, ella descartó rápido la sorpresa y asintió "Si bien soy una reina, debe saber que Eostia está bajo el mandato de otras seis reinas y cada una responde a la alta reina, por lo cual estos tratados tendrán que ser discutidos entre todas nosotros antes de ser firmados"

"Es una información que los pueblerinos nos proporcionaron amablemente, estamos dispuestos a esperar el tiempo necesario" Respondió Maximus.

"Entonces también deben saber que estamos en guerra contra el reino del norte, sus fuerzas pueden llegar hasta este portal y atacar"

"Somos conscientes de eso, también de que las fuerzas del norte están compuestas por seres no humanos, élficos, Halfling ni hombres bestias, por lo cual si recibimos un ataque de ellos sabremos que no son ustedes, además la legión del general Jo'athra compuesta de 6400 soldados se encuentra actualmente protegiendo el portal de nuestro lado" Otra vez explico Maximus.

Supe notar que la mención de tal ejército no hizo precisamente feliz a Claudia, pero ella pareció abstenerse de opinar.

"Bien, entonces comunicaré esto con el resto de reinas y la alta reina, señores, fue un placer conocerlos, espero que en un futuro las relaciones entre Eostia y el imperio sean fructíferas" La mujer se levantó de su asiento, algo que ambos seguimos.

Hicimos una leve reverencia y salimos del lugar acompañado por guardias.

"No salió mal" Dije en cuanto estuvimos fuera y obviamente en Cyrodiilic nuestro lenguaje.

"No, aún tenemos mucho que hablar, pero la firma de estos tratados son el primer paso para entablar mejores relaciones… Maldición, mi informe no será tomado en serio en lo absoluto" Solo pude compadecerme de él mostrándole una sonrisa.

"El mío tampoco amigo, el mío tampoco" Ve tú a hacer un informe sobre una reunión con una mujer que cumple con la fantasía de la mayoría de nórdicos vestida con una armadura bikini en un campamento compuesto solo de mujeres atractivas en armaduras bikini… Ni un seguidor de Sheogorath te creería.