Capítulo 8

Bella 18 años

—Señor Swan— la voz de Edward, comencé a golpear la puerta y a gritar para que me oyera— necesito ver a su hija— rápidamente vino Jacob a mi puerta. — ¿ella está bien?

—Bella, callate o Charlie lo encerrara en la cárcel— me advirtió en susurros

—Mira chico, no sé lo que suceda entre tu y mi hija, pero ella está incontrolable, creo que es mejor que no la veas

—Pero señor…

—Ya conseguirás a alguien mejor, ahora por favor, me gustaría ir a dormir, vete muchacho, en un par de días la olvidarás— después de escuchar la puerta cerrarse, pude ver desde mi ventana la moto de Edward, dando vuelta en la esquina.

—¡Te odio Charlie Swan!— grite con todas mis fuerzas mientras volvía a golpear la puerta

Después de 1 hora me canse de llorar y golpear la puerta, no sabia que hacer, pero estaba claro que no podía quedarme aquí, este lugar es horrible, decidí, largarme, tome una mochila, comencé a hacer una maleta con lo más indispensable, un poco de ropa, mis papeles, los libros que me había dejado mi madre y los pocos ahorros que tenía.

Salte de la ventana al árbol, con el mayor cuidado, corrí lo más rápido que pude hasta salir de mi calle, pensé en irme caminando a casa de Edward, pero estaba muy lejos y probablemente terminaría perdida en el bosque, al final decidí pedirle asilo a mi amiga Ángela, por la mañana iría a la biblioteca, le explicaría todo a Edward.

—Hola Angela— le susurre, cuando abrió su ventana— necesito un favor

—Claro, pasa— dijo haciéndose a un lado

—Discutí con Charlie y necesito un lugar donde pasar la noche— dije sin darle muchos detalles, Angela y yo no éramos la clase de amigas que se contaban todo, éramos más bien amigas de escuela— ¿puedo quedarme?— pregunte avergonzada, jamás había hecho esto, pero Charlie jamos me había tratado así, o bueno no al menos después de lo de mamá.

—Te puedes quedar, aquí, pero ¿todo bien?— pregunto preocupada, era obvio que no tenia buen aspecto, había estado llorando y golpeando una puerta por lo que me parecían horas

—La verdad no, pero ¿podemos hablarlo en la mañana?, estoy muy cansada— dije como excusa, no me iba a poner a decirle todo lo ocurrido, no cuando su madre era la cotilla del pueblo.

—Bien— dijo no muy convencida.

Compartimos su cama que por suerte era matrimonial, ella se quedo dormida en cuanto su cabeza toco la almohada, sin embargo yo no podía dormir, ¿Que pasaba si Edward no me aceptaba? ¿si no me creía? era todo lo que tenia ahora mismo, no estaba dispuesta a regresar a casa con Charlie, nunca lo había admitido en voz alta ni siquiera para mi, pero había pensado cientos de veces en como huir de casa, pero había desistido, era demasiado cobarde para irme sin saber a dónde, sin embargo me había consolado con la idea de la universidad, podía elegir una que estuviera al otro lado del país y olvidarme que tenia una familia.

Pero había rechazado a ese sueño, al sueño de Charlie, la idea de ir a la universidad me asustaba demasiado, simplemente no creí que fuera lo suficientemente buena, ni siquiera sabia que estudiar, solo sabia que tenia que ser algo que me diera el suficiente dinero para vivir cómodamente y lo suficientemente fácil como para que no me estresara y me dejara el suficiente tiempo libre. Mamá era maestra, solía pensar que yo también lo seria, pero no de preescolar como ella, yo seria de preparatoria o secundaria, quizás maestra de literatura o de arte, lo que sea que no tuviera matemáticas.

No se cuanto tiempo pase acostada en la cama tratando de decidir que hacer a continuación, pero en cuanto vi el amanecer decidí que tenia que hacer algo rápido, me levante con una idea en la mente, esperaba que fuera lo suficientemente buena aprovechando que Ángela seguía dormida y tomé el teléfono, marque el número de Edward, rogando por que me contestara.

—¿Hola?— contestó con voz ronca, seguramente lo había despertado

—Edward— dije emocionada— escucha no tengo mucho tiempo y no puedo hablar, pero necesito verte, iré a la biblioteca en cuanto abras, necesito hablar contigo— las palabras salieron de mi tan desesperadas que por un momento temi que no me hubiera entendido nada

—Bella, no entiendo que sucede no se a que juego estas jugando— sonaba enojado y no lo culpaba Charlie habia armado un buen teatro la noche pasada

—Edward— lo interrumpí no tenia mucho tiempo— te juro que no estoy jugando a nada, esto... yo ahora mismo estoy en una situación complicada— resumí— y necesito que me ayudes, por favor— le rogué con el corazón en la mano

—¿Estás bien?— dijo finalmente después de unos segundos en silencio

—Te explicare todo te lo prometo, ahora mismo estoy con mi amiga Angela, estoy bien,

—¿Angela Weber?

—Si, ella, la conozco del colegio

—Necesito verte, iré a la biblioteca, no tardes demasiado por favor, si Charlie ya noto mi ausencia estará buscándome como loco junto con Jacob y su manada— dije nerviosa Angela se movía cada vez más no tardaría en despertar

—¿Huiste?— pregunto incrédulo

—Bella ¿con quién hablas?— preguntó Angela adormilada, colgué el teléfono rápidamente, esperando que me hiciera caso.

—Con nadie— dije nerviosa, no sabia por que pero sabia que no podía confiar en mi "amiga", quizás estaba un poco paranoica

—Ya me vas a decir ¿por que discutiste con Chalie?, nunca habías huido de tu casa— si solo supiera de todos mis planes o de todas mis escapadas nocturnas con Edward no diría lo mismo. Me quede calla sin idea de que decirle, ella merecía una explicación, ya que después de todo me había dejado pasar la noche aquí.

—Mira, lo que sucede es que descubrió que tengo novio y pues no le pareció la idea— simplifique, ella no tenía porqué saber más.

—Es un motivo muy infantil de tu parte, no puedes ir huyendo por ahí cada vez que tengas un desacuerdo con tu padre, creo que lo mejor es que lo hables bien con el— su mirada y su tono de voz era juiciosos, recordándome ahora más que nunca que era la hija del pastor de la iglesia del pueblo

—Lo intente— dije ofendida, se suponía que era mi amiga, tenía que apoyarme a mi no a él— pero él no quiere escuchar razones, es tan obstinado, además tiene a Jacob de su parte y...

—¿Y tú? — me interrumpió—escuchaste sus razones, por que debe tenerlas, ¿Quién es el chico?¿por que no ha dado la cara a tu padre?

—Eso no importa, el no puede controlarme de esa manera, por dios ya soy un adulto— dije exasperada tenia que irme de ahí cuanto antes o esto terminaría

—Creo que es mejor que se conversen en un lugar tranquilo, cómo aquí, si quieres puedo llamarlo— sugirió con sus "mejores intenciones"— mi padre y yo estaremos dándote apoyo moral

—No — grite, lo ultimo que quería era al pastor y a mi padre en ajuiciándome— por favor Angela déjame resolver esto a mi manera, ahora si me disculpas necesito usar tu baño— necesitaba alejarme, se suponía que era mi amiga, no mi enemiga, ¿por que me quería entregar a los lobos?

Cuando termine de lavarme la cara escuche el familiar sonido de la moto de Edward, me asomé por una ventana y lo vi, le sonreí, había venido por mi, después de todo lo que le había hecho pasar la noche anterior aun se preocupaba conmigo, mi peor pesadilla se había disipado, aquella donde me decía que no quería saber de mi, que seguiría el consejo de mi padre y buscaría a alguien mejor. Regrese a la habitación por mis cosas, mientras más pronto hablaremos, más pronto resolveríamos esto. Cuando entré a la habitación Ángela estaba colgando el teléfono, no le tome mucha importancia y comencé a ponerme mis tenis.

—Muchas gracias por dejarme pasar la noche aquí— dije apresurada recogiendo mis cosas

—De nada, ¿pero a dónde vas?— pregunto confundida cuando me ponía mi mochila

—Tengo cosas que hacer— dije mordazmente

—¿Cómo hablar con tu padre?— sugirió angelicalmente

—No, por el momento, nos vemos— comencé caminar a la puerta pero ella me detuvo— ¿Angela que sucede? ¿por que no me dejas ir? — pregunte confundida

—Bella no te puedes ir— dijo simplemente

—¿Por que no?— se quedo callada— Angela muévete, tengo que irme ahora—estaba a nada de empujarla necesitaba irme

—Por que no has desayunado— dijo nerviosa

—Gracias, pero no tengo, hambre, de verdad me tengo que ir— me safe de su agarre, empujones serian

—No, Bella no te puedes ir, llame a tu padre— confesó— vendrá por ti en unos minutos para que puedan resolver esto de una vez

—¿Que?— grité— ¿cómo pudiste? no tenías ningún derecho, esto es traición— la empuje y comencé a caminar más rápido, necesitaba irme ya

—Bella, comprende estás siendo muy tonta, es solo un muchacho, tu padre tiene, razón, el siempre a querido lo mejor para ti— me sermoneo

—Ni tú ni él, saben nada— dije dando un portazo, corrí hasta donde estaba Edward esperándome, subí rápido a la moto—Vámonos, rápido— el no pregunto nada y me hizo caso, cosa que agradecí infinitamente

—Bella— me gritó Ángela desde su puerta

Edward manejó hasta su casa a una velocidad endemoniada, generalmente no me gustaba que hiciera eso, pero en este momento era justo lo que necesitaba, no quería que Charlie o alguien más viera a dónde íbamos. Cuando llegamos a la cabaña me sentí muy segura, en cuanto tuve a Edward de frente lo abrace y lo bese cómo nunca, lo había extrañado a muerte, pensé que jamás lo volvería a ver. Aunque me correspondió al principio, después me alejo un poco brusco, lo mire confundida.

—Dime ¿que demonios sucede?— estaba enojado

—Edward, lo de anoche— comencé— esa no era yo…

—Bella, no estoy para tus juegos tontos— dijo cansado— ¿si no eras tu quien era, tu gemela malvada, tu doble o quías tienes personalidades múltiples?— dijo burlón, trate de no dejarme herir por sus palabras, era el enojo quien hablaba no el.

—Escucha, si era yo, pero no era lo que quería decir, Charlie descubrió que no he enviado las solicitudes a la universidad, se puso cómo loco, después Jacob, dijo…

—Espera ¿que hacía Black en tu casa?— las venas en su cuello se acentuaron, jamás lo había visto así de enojado

—Es mi hermanastro, Sue, su madre se casó con mi padre en el invierno— no tenía ni idea de que el no sabia, todo el pueblo sabía

—Ahora todo tiene más sentido—dijo para sí

—¿Que tiene más sentido?

—Bueno, es que yo llegué a pensar que quizás eras parte de su estúpida pandilla.

—No son una pandilla— lo defendí— solo son chicos que están cansados de que la gente piense que en la reservación no hay ley.

—Comprendo, pero ¿Que tiene que ver el en todo esto?¿el te obligo a terminar conmigo por teléfono?

—El le dijo a Charlie que no había enviado las solicitudes, por que tu me habías convencido de no hacerlo además de que nos fugaríamos y un montón de estupideces más. No sé cómo se enteró de lo nuestro, hemos sido cuidadosos. Después Charlie me amenazó con enviarte a la cárcel, con cargos de violación de menores si no terminaba contigo, cuando te llame Jacob y Charlie me tenían acorralada, me quitaron mi teléfono y me encerraron en mi habitación— no pude evitar que las lágrimas salieran de mis ojos, aún dolía, me sentía sumamente indignada y humillada por la forma en la que me habían tratado — en la noche escape de la casa, no podía venir aquí, no tenía cómo, fui a casa de la que consideraba mi única amiga, desde ahí te llamé, le conté un poco de la situación, sin dar muchos detalles y ella se puso del lado de Charlie, le llamó, para que fuera por mi, si no hubieras llegado, ahora mismo estaría encerrada en mi casa de por vida— le explique. El me miró cómo si tuviera 2 cabezas

—¿Cómo sé que todo esto es verdad?— me dolió que no confiara en mí, pero también sabía que lo había herido

— No tengo mi teléfono, puedes revisar mis cosas, si vas al pueblo Charlie me estará buscando cómo loco, junto con Jacob, es más si esperas lo suficiente es probable que el venga por mí— me dolía no tener su apoyo, era la única persona en la que confiaba, la única persona que tenia ahora mismo, si el no confiaba en mi estaba perdida.

—¿No puedes ir con tu madre?, ella no permitirá que tu padre te haga eso— lo mire extrañada un momento, pero entonces lo recordé, el no lo sabia

—Edward— dije con voz quebrada, jamás le había dicho nada sobre mi madre— mi mamá murió cuando tenía 7 años— confesé— en un accidente de auto, ella estaba huyendo de mi padre, de sus golpizas— sus ojos se abrieron como platos, sabia que era algo importante, que no debí esconderlo, pero eso ya no importaba mucho ahora mismo

—¿Tu padre te hizo daño?, lo voy a matar si te toco— estaba enfurecido tratando de revisar que estuviera bien

—No, tranquilo, no me hizo nada— pero casi, me estremecí ante la idea

—¿Por que no me habías dicho sobre tu madre?¿de tu hermanastro y madrastra? siento que no te conozco

—Bueno por que es un pueblo pequeño y todo se sabe, además no quería que me miraras con lastima, todo el pueblo lo hace, siempre he sido "Bella la huérfana"" la pobre niña que no tenia mama", excepto para ti, para ti solo era Bella— explique apenada— me gustaba ser solo Bella

—Oh cariño, jamás te miraría con lastima— me abrazo— tu siempre serás mi Bella, mi ángel— me beso en la frente

—No quiero regresar a casa con mi padre— confesé, era momento de poner las cartas sobre la mesa

—Jamás regresaras con el de eso me encargare yo, de ahora en adelante vivirás aquí conmigo— dijo solemne

—¿Estás seguro?— vivir juntos era un gran paso, una gran decisión— puedo llegar a ser una carga, inclusive como 3 veces al día— dije tratando de aligerar el ambiente

—Jamás serias una carga para mí— dijo serio— además por si no te has dado cuenta soy un gran chef y si estoy muy seguro, por que te amo— era la primera vez que alguien me decía eso, la sensación fue maravillosa— y estoy dispuesto a dar mi vida por ti Bella, por que eres mi ángel, mi todo

—También te amo Edward— lo bese emocionada

Narrador POV

Harry dejó a Renesmee con su madre que por suerte estaba en la cafetería del hospital, le pidió que la llevara a su casa y que bajo ningún motivo dejara entrar a Sue o a Jacob y regresó lo más rápido que pudo para hablar con el doctor de Isabella.

—Doctor, ¿Que sucedió?— pregunto preocupado, el no sabia nada de medicina pero estaba seguro que la sangre no debía salir por los oídos

—Nada muy grave— lo tranquilizó el doctor al ver su postura tan tensa y la fuerza con la que apretaba la mandíbula

—¿Por que su oído comenzó a sangrar?— dijo directamente necesitaba las malditas respuestas

—Por el estrés perturba la circulación sanguínea en todo el cuerpo. Cuando el cuerpo responde al estrés, la producción excesiva de adrenalina reduce el flujo sanguíneo a los oídos, lo que afecta la audición— le explico— por el momento suspenderé las visitas, su esposa necesita descansar.

—Claro, entiendo, esta estresada — dijo con voz distante

En lo profundo de su alma, Harry estaba agradecido de no poder ver más a Isabella, tenía muchas cosas con las que lidiar, creía conocer su pasado a la perfección, nunca creyó que eso fuera un problema a futuro, pero ella le había ocultado demasiadas cosas que ahora estaban arruinando su vida.


Gracias a todes por el apoyo en especial a AriannaCullen23 (por haber hecho un maratón de mi historia, me alegro mucho de que te haya gustado)

Nos leemos pronto :)