Un Solitario en el Nuevo Mundo

(Crédito especial por este capítulo a Vicav12)

En algún lugar, en lo profundo del bosque, todo estaba en silencio. La leve brizna soplaba, haciendo danzar a los árboles en contra de su voluntad y el olor a quemado se esparcía a través de mundo. En el bosque se encuentra un gran cráter recién formado. Los culpables eran dos individuos que se hallaban en medio del cráter. Dos oponentes, la tierra estaba cristalizada a sus pies, no se intercambió palabra alguna. Solo estaban allí, observándose el uno al otro.

Uno de los sujetos portaba una armadura color zafiro, con múltiples armas frotando a su espalda. Serías incapaz de definir su apariencia ya que aquel caballero estaba totalmente brindado. La otra figura podría pasarse por un humano, si no fuera porque tenía un cuerno blanco marfil y su par está totalmente quebrado a la mitad. Tenía dos alas saliendo de su cintura, una blanca y la otra totalmente quemada. Lo que más indicaba que no era humano eran sus ojos, como los de un pez muerto. Te harían pensar que es un no-muerto o que es un cascaron sin alma. Vestía un traje grisáceo sin mucho emperifollado, con una gabardina victoriana que llegaba hasta la mitad de su pantorrilla y una elegante chistera adornando su cabeza. La única arma que se veía que portaba es un bastón de madera con una serpiente de cristal se enroscaba por todo lo largo.

La batalla que se habría librado era de tintes legendario. Por desgracia este combate no pasaría a la historia. El individuo alado solo tenía una pregunta que se la estuvo diciendo desde que comenzó la pelea:

¿Cómo es que había llegado a esto?

La respuesta se encuentra hace cinco años antes de ese momento.

Por las calles pavimentadas de la zona de clase alta de Re-Estize, la princesa dorada de tan solo 11 años, orgullo no solo de rey sino también el orgullo del reino, Renner Theiere Chardelon Ryle Vaiselfse paseaba alegremente. Vestida con una capucha para ocultar su identidad, observaba a la plebe viéndolos trabaja tan duro, solo para que unos pocos pueden vivir vidas de lujo. Todo su esfuerzo realizado para satisfacer aquellos con poder, que en su vida le dirigirían la palabra. Continuamente piensa que los nobles y la realeza son idiotas sin cerebro. Parece que ella es la única que se da cuenta de esta ironía. El hecho que la clase alta no comprende el verdadero poder del reino. El pueblo era poder, quien controla al pueblo, controla el reino. Pero no, no se dan cuenta de algo tan simple.

Mientras cavilaba, sumergida en sus pensamientos, sobre lo idiotas que son los adultos y sentirse bien de estar libre de los muros del castillo, sus piernas la llevaron sin rumbo fijo hasta terminar en los barrios bajo. Al llegar allí, su nariz capto de inmediato el olor a mugre y aguas estancadas, el excremento de los caballos se apilaba a un lado en las calles en una gran pila de mierda. "¡Que asquerosidad!" pensó ella. Es que acaso no conocen la higiene, bueno, no era su culpa. Era culpa de los nobles, ya que ellos son los que deberían apoyarlos y cuidarlos "jajajaja" se rio mentalmente de sus pueriles palabras. Si tan solo existieran nobles así.

Mientras caminaba entre la mugre de los barrios bajo, no pudo percatarse de que la seguían. No era buena idea meterse en este tipo de lugares y ella lo sabía, pero como humano, ella puede ser irracional a veces.

Ken Raiel, un guardia real, estaba cansado de seguir ordenes de incompetentes. Él era fuerte, no al nivel de ese plebeyo, que se había atrevido a vencerlo en el torneo que se había librado hace unos años. Ese desgraciado ahora era capitán guerrero ¡Un simple plebeyo! ¡Inaceptable! Él no era el único que pensaba así. Muchos nobles lo odiaban, y muchos caballeros nobles también. Ese idiota del rey en que estaría pensando en mantener a un simple plebeyo a su lado. Ensucia los pisos del palacio solo con su presencia. Por culpa de él, los caballeros nobles no pueden subir de rango militar. Sin su visto bueno nadie ascendía. Por eso está haciendo esto. Hoy era el día que haría algo para cambiar mi rango.

La princesa dorada era su objetivo. Sabía que solía fugarse de la seguridad de los muros y hoy que no se encontraba el plebeyo de Gazef en la ciudad, era su momento de brillar. Había contratado a miembros de los ochos dedos para llevar a cabo un plan, el cual era muy simple. La secuestrarían, el iría a donde la tenían secuestrada y el la salvaría haciendo un acto donde el pelearía delante de la princesa contra sus secuestradores. Así conseguiría el favor del rey teniendo a la princesa de testigo. Eso es todo, había veces que pensaba de sí mismo como un genio. Esos eran sus pensamientos cuando llego la noticia que la princesa había desaparecido. El rey los había llamado inmediatamente, si, este es mi momento.

….

En el momento que Renner despertó se dio cuenta de que no estaba en un lugar que conociera. Gracias a su prodigiosa mente, no entro en pánico alguno. Era normal los intentos de secuestro, no se podía evitar siendo una princesa. Solo podría maldecir a su propio descuido. La habitación en la que se encontraba era de piedra totalmente. Ella se encontraba totalmente amordazada atada de pies y manos. No había escapatoria.

Ahora solo restaba esperar que la guardia real la rescatara o en el peor de los casos, convertirse en el juguete de estos bastardos. Aunque una oscura curiosidad la invadió "¿Qué se sentirá? ¿Gritaría como animal como lo hace su hermana mayor cuando está engañando a su marido con sus sirvientes? ¿O se quebraría como esas chicas de las que se aprovechaba su hermano Barbro?" Ellas que eran más muñecas que personas. Me gustaría pensar que no me afectaría ya que no era débil de mente, pero no lo había vivido, así que no podía estar segura. Intentaría escapar, pero ella no era tan estúpida como para creer que estaba sola. Podría sentir la presencia de alguien oculta entre las sombras. No era que tenía habilidades de detección, sino que el otro ni intentaba ocultarse. Era obvio que esto era una trampa, puesto que sentía el nudo de sus manos bastante flojo, pero ¿Cuál era su objetivo? Quebrarla mentalmente al mostrarle su incapacidad de huir y castigarla si lo intento, probablemente.

Pasaron horas. Lo sabía porque las había contado, más específicamente 4 horas 5 minutos y 35 segundos, 36, 37, 38… Tenía que mantener su mente ocupada todo el tiempo o acumularía bastante estrés. Además, tenía un grave problema, la naturaleza la llamaba y se negaba a orinarse encima. Ya que no tenía forma de caminar para aliviar su mente y vejiga, decidió seguir contando. El otro ocupante de la habitación tampoco se había movido, eso era dedicación, podría respetar eso. A las 5 con 4 minutos, algo cambio en el eterno y aterrador silencio. Ella podía escuchar el sonido de sillas golpeando el piso y gritos de hombre a través de la gruesa puerta de madera de la habitación. "Por fin. Aunque es una sorpresa, llegaron más rápido de lo que esperaba" pensó revaluando la eficiencia de los hombres del reino. Ahora está más tranquila sabiendo que sería rescatada.

…..

- ¡Como que el doble! -

Exclamo el guardia real Ken hacia sus cómplices de su plan.

-Como escuchaste, idiota. Esa princesita vale mucho oro, más que lo que nos ofreces. Ya tengo un comprador aristócrata del imperio Baharuth dispuesto a pagar una cantidad bastante significativa por ella. Así que, pagas el doble o te largas-

Respondió uno de los tantos miembros de los ocho dedos. Era un hombre alto y musculoso con una cara de cero amigos. Ken inmediatamente desenfundo su espada, pero de las sombras de los alrededores aparecieron varios hombres armado con diferentes armas cada uno germinaron cual hongos en la húmeda. Estaba rodeado.

- ¡Maldito!¡Cómo te atreves! ¡Mi familia es una de los seis grandes nobles! -

Sus afirmaciones eran ciertas, pero solo era el décimo hijo. No valía nada para su familia. Al percatase que sus palabras no funcionaban y estando rodeado, enfundo su arma. Tragándose su orgullo, saco dos sacos de cuero repleto de monedas de oro de sus bolsillos. Había 100 monedas de oro cada uno. Eran los ahorros de su vida. Reunió esa cantidad por robar una moneda de oro a sus padres cada vez que podía. "Este maldito. Juro que me las pagaras" Mientras pensaba esto una voz los sacos de sus pensamientos.

-Así que después de todo eras uno de ellos-

Dijo la voz, haciendo que todos en la habitación observar el lugar de donde provenía. Arriba de las vigas de maderas del techo se encontraba una figura oculta entre las sombras. Solo se apreciaba que tiene una figura humanoide con alas. Rápidamente todos se prepararon para atacar al demonio recién aparecido.

-Y yo que pensaba que serias como un caballero en brillante armadura. Es mi culpa por ignorar la naturaleza humana-

Siguió hablando mientras que era atacado por virotes de madera. Esta demás decir que la figura las esquivo saltando y aterrizando en la mesa en medio de la habitación. Sin dar un respiro al intruso, los miembros de los ocho dedos lo atacaron. Ahora que estaba en el suelo, pudieron observar que el intruso poseía cuernos. Un demonio en forma humana estaba en frente de ellos. El demonio salto, partiendo la mesa en el proceso, y extendió sus alas quedando lejos del rango de las espadas.

-¿Qué?-

-¿Un demonio aquí?-

-¿Qué está pasando?-

Todos quedaron estupefactos.

-Veo, no hay ningún mago aquí. Ahora duerman-

Declaro el demonio. Mientras levantaba la mano y con un chasquido de dedos, todos los presentes en la habitación quedaron dormido.

"Algo no está bien "Pensó la niña de cabellos de oro. El combate duro muy poco, demasiado poco. Nunca vio un combate real donde alguien iba a morir, pero hasta ella sabía que no podría acabarse en 5 segundos. Podría el capitán guerrero acabar a 8 personas en segundos, pero él no está en la capital en estos momentos. Y si fueran los guardias reales hubieran hecho mucho más ruido.

Espero expectante a su salvador o salvadores. En todo caso tenía que interpretar su papel de doncella en apuros. Pensó en cuan molesto era todo esto. Luego de unos segundos, por fin abrieron la puerta e ilumino la habitación lo suficiente para darse cuenta que su fiel guardia parecía pertenecer al clan asesino Momosuke. Su traje de origen extranjero totalmente negro lo delata. La curiosidad la pico, se suponía que estas personas son fuertes, aunque no sabía cuánto. Sin entrenamiento previo aun pudo sentir el aura que emanaba aquel hombre, era abrumadora. Esto debe ser el instinto de supervivencia diciéndole que él es peligroso. Casi se hace encima, pero suprimió su instinto con fría lógica.

Esperaba ver una lucha difícil y mucha sangre derramada, con un hombre de ese calibre no esperaba misericordia. Para su sorpresa, la realidad le demostró que ella estaba equivocada en su pensamiento. La persona que cruzo la puerta no era humana. "Un demonio ¿eh?" Ahora, esto no lo esperaba. Era la primera vez que veía uno. Tenía un par de cuernos saliendo de su sien de los cuales uno de esos estaba roto, un ala blanca y un ala carbonizada brotaban de su cintura y vestía un abrigo gris que le cubría el cuerpo entero con una chistera negra indudablemente de una artesanía superior. Su rostro, solo se puede describir como cautivante y sus ojos los había visto en otro lado. Eran como los de ella cuando se mira al espejo.

Sin darle tiempo al demonio, su guardia lo ataco. Todo sucedió tan rápido que no pudo captar realmente que paso. Entiende que escucho un sonido como de chasquido y luego el sonido de un cuerpo contra el piso al lado de ella.

-Ese debe ser el último-

Musito su presunto salvador, pero gracias al eco de la habitación pudo escucharlo claramente.

- ¿Estas bien? -

Le cuestiono el demonio ante ella, mientras le quitaba la mordaza.

-Ahora sí, pero podría quitarme mis ataduras-

Respondió con su plástica sonrisa, una sonrisa nacida de años de adiestramiento para ser toda una señorita. Los seres humanos sentirían rechazo y miedo hacia aquellos que eran diferente, pero ella no poseía tal cosa. El temor no la ayudaría en esta situación. Viendo como un asesino del famoso clan fue derrotado, o tal vez asesinado, sin mayor dificultad solo podría esperar que este demonio no la lastimara.

-Ah, claro, enseguida-

Dijo mientras cortaba sus ataduras solo con el agarre de sus dedos.

-Muchas gracias, señor…-

Renner se inclinó lo más bajo que le permitieron sus músculos de la espalda mientras levantaba su falda sucia. Como princesa sabia la inclinación exacta para que se interprete como un saludo y esto no lo era. Ahora debía mostrar sumisión y no orgullo real.

-Hikigaya, Hikigaya Hachiman es mi nombre-

Respondió el demonio a la duda de la niña.

-Gracias Hachiman-sama. Me salvaste de estas personas malas. Mi nombre es…-

-Levanta la cabeza. No me gusta que la gente evite mirarme al hablarme-

La princesa dorada rápidamente levanto la cabeza y se puso lo más recta posible. Usando toda su capacidad mental en pensar una respuesta aceptable.

-Discúlpame, fue de mala educación de mi parte. Mi nombre es Renner Theiere Chardelon Ryle Vaiself-

Renner podía sentir una gota por los nervios recorriendo su sien.

-Bien señorita Renner, hay que salir rápido. Tengo que darles una mano a las otras-

…¿Otras?

Hikigaya Hachiman, de 23 años, no sabía que había pasado. Hace un momento se encontraba en los campos elíseos de Yggdrasil. Ese era su lugar favorito de todo el juego. En la edad de oro del juego siempre había muchos jugadores en este lugar, pero ahora es diferente. Solo se encontraba el y las hermosas flores. Las orquídeas se balanceaban al ritmo del viento moviéndolas en un baile mortuorio. Era una peculiaridad del juego ya que el viento en si no existía, por las limitaciones impuestas a la inmersión virtual. Tumbándose en el suelo por última vez, cerró los ojos y espero a que el inminente cierre del juego llegase. Esperaba encontrar el techo de su habitación cuando abriera los ojos, pero no fue así.

Lo que vio fueron las estrellas.

Eso es imposible. Debería estar en su habitación y si de casualidad camino "dormido", hace años que el cielo esta tan contaminado que las estrellas solo lo encontraras en internet o la realidad virtual. Mientras cavilaba en sus pensamientos se sentó en el lugar y su mano toco el pasto. En ese momento se dio cuenta que ese no es su mundo. La naturaleza no crecía en la localidad donde vive. Las plantas y los arboles solo se encuentran en las casas de la clase alta. Ahora veía arboles alrededor de él "¿Me habré trasportado a otro mundo? Nah, eso no es posible. Demasiadas novelas isekai por el momento. Debe ser algún tipo de actualización o bug" Internamente sabía que intentaba convencerse así mismo o entraría en posición fetal en cualquier momento "¿Este es el famoso Yggdrasil 2 que tanto se ha rumoreado? La calidad de realismo es impresionante. Sin contar que estoy usando un casco barato. Ese parche mejoro mi casco viejo en una máquina de alta cálida. Jajajajaja. Se pasaron con este realismo"

Cada vez más y más preguntas surgían de su mente, asustándose cada vez más. "Respira tranquilo. Inhala y exhala. Inhala y exhala" Tardo un tiempo, pero pudo calmarse un poco "Si me quedo atrapado aquí, nadie notara cuando mi cuerpo real muera de inanición. No tengo familia, amigos o novia, diablos ni siquiera tengo perro que me ladre" Hachiman comenzó otra vez a hiperventilarse "O diablos, moriré de una manera tan estúpida. Mantén la mente fría. Tengo que encontrar la manera de salir del juego ¿Pero si es otro mundo? Bien ahora podría ser un protagonista de isekai. Y si memoria no me falla, tendré una princesa, una loli vampiro rubia y una guerrera chuni como compañeras/harem. ¿O era una princesa guerrera loli rubia chuni llamada Iris?"

Ignorándome a mí mismo, me levante de la tierra. Se sentía más alto y pesado como que tenía un par extra de brazos en la espalda. Bajando la mirada hacia su cuerpo.

- Oh, shit-

Exclamo fuertemente asustando a unos pájaros que estaban en los alrededores. "Esas alas las reconozco." Para sacarse la duda, llevo sus manos a la cabeza. Lamentablemente encontró lo que buscaba "Soy…Me convertí en mi avatar"

Lo que siguió fue a 8man negando su situación sin derramar ninguna lagrima varonil, negando la lógica de su cuerpo sin revolcarse en ninguna posición fetal, negando la realidad… con muchas lágrimas varoniles y posición fetal. Bien haremos como que eso nunca paso. Se le ocurrió explorar el nuevo mundo en que esta. Utilizar las alas para volar no fue complicado, se sintió natural. Su nuevo cuerpo sabía lo que tenía que hacer. Probo utilizar su magia para volverse invisible y para su sorpresa funciono. Comenzó a explorar el área.

Luego de horas volando, para mala o buena suerte, Hachiman se había encontrado una enorme mansión de arquitectura medieval, con altos muros y torres de observación. En las torres podía observar guardias Fuertemente armado como si estuviera en la edad media antes que se creara la pólvora. Era más una fortaleza que una mansión con tanta seguridad. En su situación debería no involucrarse con los habitantes de ese mundo antes de conocer la política, idioma, etc… muchas cosas que no sabe para nombrarlas a todas. Y lo estaba haciendo hasta que vio una situación que es imposible de ignoraría. Varios vagones llenos de esclavos repletos de mujeres y niños cruzaban el portón de la mansión/fortaleza. Ahora que está prestando atención al lugar, podía escuchar leves gritos venir de dentro del edificio. Indeciso de que hacer, se repitió muchas veces que él no es un héroe. Se lo repitió hasta el hartazgo hasta que al final no pudo mentirse más, o mejor dicho actuó como quería desde un principio.

-No soy un héroe, pero no dejare que otro niño pase por lo que tuve que pasar-

Primero probo con [presencia de vida] un hechizo de área, para asegurase que no hubiera nadie que pudiera ser una amenaza. Puede que está siendo imprudente para afirmar que no hay nadie usando "Falsa vida" pero estaba contrarreloj. Cuando comprobó que no había nadie con mucha vida, que se traduce con alto nivel, prosiguió a usar [Dormir] en todos los guardias que se hallaban afuera y a la mansión entera. Por algún motivo se ilumino el piso de la mansión unos segundos y luego se fue. "Parece que había algún tipo de magia defensiva contra las anomalías de estado bajo tierra." Pensó el alado. [Dormir] es una magia de tercer nivel, fácilmente resistible y defendible. Lo impresionante es que funciono mejor de lo esperaba. "Debe ser por mis trabajos raciales. Su raza especial es capaz de tener un área más amplia del "Dormir".

Al entrar en la mansión, Hachiman quedo petrificado al observar la dantesca escena. Él era un chico que se consideraba alguien normal, a pesar de lo que dijeran los otros, no era peligroso para nadie. Huyo de la violencia cada vez que podía, ni siquiera vio gore en internet. Su mente virgen no estaba preparada para la escena presentada enfrente de él y lo peor de todo es recién pasaba por la entrada de la mansión. Mujeres descuartizadas, otras con graves heridas en la espalda a causa de latigazos. Las conocidas damas de hierro, que sabía por los libros de historia medieval, estaban siendo ocupadas. Lo sabía por el rio de sangre en la base. Una mujer estaba colgada de los pies con el cuello abierto llenando de sangre una tina donde se hallaba otra mujer dormida que seguro se estaba bañando tranquilamente en sangre, si la copa de champagne en su mano es una indicación, la cual no fue obligada a estar ahí. En otro lado de la habitación, un hombre que parecía más un cerdo que humano estaba encima de una niña de la cual no había señal de vida. Estaba muerta indudablemente y por su apariencia descompuesta, parecía llevar así hace tiempo. El olor a excremento, orina y semen dañaría el estómago de cualquiera, pero estas cosas que no pueden ser humanos, realizaban sus actividades sin ningún malestar. "Si esto es la entrada. ¿Qué me espera en el resto de la mansión o el sótano protegido?" Quería vomitar, pero nunca sintió las arcadas del vomito. El cuerpo no respondía de asco ante esta escena y con su mente intentando huir otra vez de la realidad, no se dio cuenta de eso.

Recordando que su magia no traspaso las defensas mágicas del sótano, decidió descender. Que bien que nunca cancelo la invisibilidad.

Habiendo salido del lúgubre sótano, el demonio que se hacía llamar así mismo Hikigaya Hachiman, arrastro los cuerpos inconscientes de todos lo que se encontraban en el sótano sin esfuerzo y sin cuidado de la seguridad de ninguno. Se escuchaba las armaduras golpear en cada escalón. Llevo un tiempo innecesariamente largo subirlos a todos de esa manera, pero talvez como es un demonio, quería hacerlos sufrir. No es que esté en contra de sus acciones y hasta sintió curiosidad por la magia que uso para dormirlos porque ninguno se despertó, incluyo cuando golpeaban sus cabezas con la piedra dejando un rio de sangre. Al llegar a al salón principal, Renner se topó con la grotesca escena, pero para el desconcierto de Hachiman, ella ni siquiera se inmuto.

"Debe tener un gran shock" pensó Hachiman al notar el actuar indiferente de la niña a su lado. Por otro lado, la joven princesa solo sentía indiferencia ante lo visto. Noto a varios nobles, algunos de los cuales reconoció "¿así que esto es lo que le gusta?" Pensó al ver al duque Jarion Tumber Vi Cou, uno de los duques más importantes del reino, sobre el cuerpo de una niña de su tamaño. Le recordó las veces en las que se le insinuó. En verdad, solo había basura entre los nobles. Mientras pensaba eso, Hachiman estaba apartando a los nobles de las victimas sobrevivientes. Luego realizo magia sanadora realmente potente. Renner vio como heridas tan graves, que se le veía el hueso, le crecían nuevos músculos y piel hasta que no quedara ni cicatriz. Quedo fascinada por tal muestra de poder. Personas que parecían más muertos que vivos se levantaron como si nada luego de ser tocados por esa magia blanca tan hermosa. La iglesia pone a cualquiera que realice magia de curación a civiles, una sentencia a muerte. Pero en este caso no harían nada porque es imposible que creerían lo que está pasando aquí. ¿Los podían culpar? Esto parece sacado de las leyendas de los 13 héroes o tal vez de los mismo 4 dioses. Al ver la dirigencia en que revisaba cada cuerpo, separar los que estaban vivos y curarlos, solo pudo pensar:

"¿Por qué?"

Le tomo unas horas revisar cada habitación, curar a los que aún estaban vivos y amarrar a todos los nobles con cuerdas que había creado con magia que la princesa desconocía. Y después de hacer todo ese esfuerzo físico y de utilizar lo que creía era grandes cantidades de mana, no parecía cansado en absoluto. La princesa dorada lo había intentado ayudarlo para ganarse su simpatía, pero mover cuerpos adultos era demasiado para su pequeño ser, y no sabía y tampoco le importaba aprender como consolar a esclavas que fueron usadas por la diversión de la clase alta. Entonces solo espero que Hachiman terminara con su trabajo. Al final, termino atándolos a todos los nobles y cómplices, entre ellos los secuestradores y guardias, en filas en el jardín delantero. Tal vez por sadismo, el demonio los desnudo antes de atarlos. Es una helada noche, la mayoría están temblando de frio, pero ninguno se despierta. Entre todos se contaba 330 basuras que estaban a merced del demonio. Mientras las esclavas y los niños esclavo recién llegados descansaban en el salón principal del cual su salvador se había desecho de todos los elementos de torturas.

-Hachiman-sama, disculpa si mi pregunta esta fuera de lugar. ¿Qué tiene pensado hacer con todos ellos? -

Pregunto mirando hacia la cara de Hachiman. La pregunta no especifico si hablaba de los nobles o de los esclavos. Solo necesitaba saber un poco más sobre su brújula moral. Parece que no la matara por esa simple pregunta y algo le decía que no debía temerle. Tal vez es el sexto sentido que tanto habla Gagaran, ese llamado intuición femenina.

-Nada en especial señorita Renner-

Hachiman se sonrojo un poco al tener una muj- una niña llamarlo por su nombre, en vez de su apellido. Esta niña del shock lo más probable que no piense en los modales más básicos. Mejor arreglar con tacto este malentendido.

-Y prefiero que me llames por mi apellido Hikigaya. No somos cercanos. Solo te rescate, nada más-

Dije con ¡tacto! La miro de reojo y veo que agranda sus ojos… y creo que vi pánico algo de pánico en su lenguaje corporal. Al momento siguiente, la niña estaba de rodillas con la frente en el piso.

-PPPP Perdón por mi equivocación, Hikigaya-sama. Ah.. eh…Me basé en el pronunciamiento de mi cultura pensé que Hachiman era su apellido. Pido perdón por mi atrevimiento de llamarte por tu nombre-

-Renner-

El llame tan bajo que seguro que no me escucho. Soy un idiota. Aquí hay una niña que seguro estará traumatizada de por vida y yo quejándome porque alguien que seguro iría a primaria en su mundo, lo llamará por su nombre. Doy asco. Ella está temblando, apenas, pero lo hace. Incluyo se meo encima del miedo que le tenía.

-Renner, discúlpame a mí. No quería asustarte. Yo soy el intruso en sus tierras. Debí saber cómo es el orden del nombre y apellido. -

Hachiman se arrodillo delante de la princesa postrada ante él. Tenía las manos delante de él y moviéndolas por todos lados. No sabía qué hacer, si tocarla para consolarla o el contacto físico empeoraría su situación. En su desesperación, no pensó que estaba dirigiendo por su nombre a una fémina por primera vez en su vida.

- No quiero hacerte daño. Y te prometo que estarás a salvo hasta que regreses a tu hogar. Levanta la cabeza por favor. Una niña tan hermosa no debería tener su cara en el piso. –

Esas palabras las recuerda de un juego otome que una vez jugo por curiosidad. Cabe mencionar que no jugo ni una hora, pero nunca olvido esas palabras. Así siempre recordara porque nunca debe jugar juegos otome de nuevo. "Espero que siendo un isekai funcione parecido a los otome"

Luego de unos momentos, que para el ser alado le pareció una eternidad, la niña levanto la cabeza. Se notaba lo nerviosa que esta. Sus ojos están rojos y sudo un poco.

-Ahora, ve a limpiarte y cámbiate de ropa. Vi habitaciones limpias en el segundo piso. Las personas malas están atadas en el jardín, nadie te lastimara. -

-Sss Si, Hac… ¿Cómo debo llamarte? -

-Puedes seguir llamándome Hachiman. Ahora ve. Tengo que sacar la basura. -

Tengo que alejarme de ella rápidamente. Su corazón se acerero por un momento al verla tan sumisa y una parte de su cuerpo reacciono al oler su sudor, lágrimas y ¿orina? Sentirse así por una niña que fue víctima de secuestro y quien sabe que más. Ahora se siente que es igual que a esos monstruos "¡eres un maldito lolicon! ¿Dónde está el FBI cuando se necesita?" con esas palabras auto desprecio con algo de ironía calmo su corazón.

Le di la espalda y me dirigí al jardín. Quería hacer distancia de ella. Mi plan no duro mucho porque la escuche preguntando con voz seca haciendo detenerme.

-Hachiman-sama ¿qué va a pasar con las personas del jardín y con los esclavos?

"Cierto, esa fue la pregunta que me hizo antes de asustarla" Hachiman se tomó un tiempo antes de contestar.

-Bueno, para responder a tu pregunta los bastardos que hicieron esto tal vez deje que el frio se encargue. En cuanto a los esclavos…Hahh-

Suspiro profundamente, sentía un gran peso sobre él.

-No sé qué hacer. Tal vez repartir todo el oro que tienen guardados en parte iguales y dejarlos libres. Eso es todo lo que puedo hacer-

-Ummmmm… ¿No cuidaras de ellos? -

Viendo que no fue asesinada, pudo calmarse lo suficiente para volver a actuar como niña buena, preocupada e inofensiva. Necesita asegurarse que esta noche no moriría. Pregunto apelando al sentimentalismo. Era obvio que no era un demonio común, de ser así, ya los habría matado a todos.

-Ni loco, no soy un héroe Renner y no pretendo serlo. Es una molestia tener que cuidarlos. Solo pasaba por aquí, ayude porque me cayeron mal estos bastardos-

- ¿Así que nos ayudaste para…fastidiarlos? -

Renner estaba haciendo trabajar su cerebro al límite sin importar lo cansada que este, intentado averiguar si estaba diciendo la verdad sobre querer castigar a los nobles, en vez de ayudar a las víctimas. Pensando sobre el demonio frente a ella casi se pierde la respuesta.

-Veo que lo entiendes-

Hachiman no sabe a quién intentaba convencer con esa respuesta.

-Ahora vete a limpiarte que te resfriaras con esas ropas mojadas-

Renner se sonrojo de verdad por la vergüenza. Ella es una princesa después de todo, está acostumbrada a bañarse todos los días. Seguro que parece un desastre, ni quiere imaginar cómo está su pelo.

-Eso hare. Gracias Hachiman-sama-

Hachiman no se movió, incluyo cuando dejo de oír los suaves pasos en la alfombra del pasillo. Al poco tiempo las mujeres y los jóvenes comenzaron a despertar "Parece que se acabó los efectos" Muchos están asustados, otros llorando, algunos maldiciendo y pocos en total silencio. Hubo diferentes reacciones. El ni siquiera se inmuto, se estaba mentalizando en su siguiente acción. Bajo sus pies un círculo mágico, que desprendía una luz dorado, se formó y con ello canto.

-[Calmar Emociones] [Corazón de León]-

La luz dorada se dispersó en todas direcciones e impregno el corazón de todos los presentes. Es lo más hermoso que vieron en su vida. [Calmar Emociones] es una magia usada para retirar el estado de "furia" de los berzerker. [Corazón de León] da una protección contra el estado de miedo. Tal vez la magia funcione de una manera literal aquí y pueda calmar sus mentes y corazones con estas magias.

-¡Escúchenme!-

Acaparo toda atención alguna. Tampoco es difícil hacerlo siendo un ser alado con cuernos.

-¡Serán libres. Al amanecer les otorgare el oro de sus verdugos y los escoltare a la ciudad más cercana. Luego todo dependerá de ustedes. En cuanto a los causantes de sus desgracias están afuera atados, indefensos y a su merced. Delante de ellos están las armas que una vez utilizaron ellos para oprimirlos. ¡La venganza está a su alcance, no me interpondré en su camino! -

No sabe cómo, pero pudo decir todo eso de corrido sin quedarse sin aire. Con eso dicho cruzo el umbral que daba al jardín delantero. Como lo había prometido, estaban sus torturadores totalmente amarrados e indefensos, forcejeando y pataleando en un infructífero intento de zafarse de sus ataduras. Hachiman se acercó a ese cerdo. Un ser tan repugnante no debía vivir en este mundo. Su odio hacia esa inmundicia supero su aversión a la violencia y en un impulso, apretó su mano y le dio un puñetazo en la mandíbula. Golpeo por instinto y por eso no calculo la fuerza del golpe, su mandíbula fue pulverizada. Pedazos de carne y dientes destruidos salió salpicado hacia el costado, ensuciando a los que estaban al lado. Afortunadamente o no, el cerdo seguía vivo. De su boca brotaba sangre y tenía la lengua colgada. Solo dejo que se desangre. El horror se formó en el rostro de los amarados, los esclavos estaban eufóricos gracias al [Corazón de León].

-¡Ellos no son invencible y ustedes pueden hacer lo mismo que yo, así que adelante vénguense!-

Con eso dicho su salvador subió las escaleras que daban al primer piso y luego subió hasta el segundo piso. Se detuvo en medio del pasillo que lleva a los dormitorios. Se apoyó su espalda contra la pared y espero. Pasando 5 minutos, dejó de hacer fuerza en sus piernas y cayo sentado, lágrimas se le caían de sus ojos. Lo que esperaba eran sus ganas de vomitar, acababa de matar a un humano a sangre fría, no importa cuánto intente negar su humanidad seguía siendo una persona. Pero no sintió asco por ese hecho, siente asco hacia sí mismo. No soporta no sentir nada por hacer uno de los peores crímenes de la humanidad. Un ataque de nervios es lo que tiene ahora. Nada que ver con el ser todopoderoso que la gente vio en el allí abajo.

En ese estado lo encontró la princesa dorada. Ella se había bañado, peinado lo mejor posible en un corto tiempo y vestida con un vestido verde hecho tela fina. De todo lo que vivió en ese día, esto es lo más impactante. Su mente no podía comprender como un ser con inmenso poder pueda actuar como los niños pobres de los barrios bajos. Su mente no podía formular una respuesta lógica pero su corazón no la necesita. Ese corazón que nunca sigue o escucha tomo control de su cuerpo por primera vez en su vida. Después de lo que había hecho, de lo que había dicho, verlo así de patético despertó en ella un extraño hormigueo que se hacía más fuerte y más fuerte. Sin decirle nada, se agacho al lado del demonio y lo abrazo. Dejo que llorara en su pecho plano, acariciando su cuerno roto con sumo cariño. Sin saber cómo, pudo sentirlo. Este tipo de contacto le hacía feliz, a pesar que son desconocidos, de diferentes razas y edad, el cariño puro se puede transmitir sin palabras.

"Soy patético" Acababa de matar a una persona, está lamentándose por la culpa en el piso del pasillo y llorando en el pecho de una niña. Y lo peor fue "Porque, porque me hace tan bien que ella me toque". Lo que desconocía Hikigaya Hachiman era que una habilidad racial que tiene como Incubo se había activado inconscientemente al nivel I, el cual era capaz de envolverlo en un aura agradable para los otros, en busca inconsciente de afecto. Y el afecto dado por las personas encantadas es muy real, tanto que el no sintió falsedad en los toques de la niña que tiene en sus brazos y por primera vez, se dejó llevar. Lloro todo lo que no pudo en su mundo.

Nadie estaba alrededor de la pareja. Nadie los vio abrazados. Y nadie sabrá si la niña se movió antes que se activara la habilidad. No todo queda registrado en la historia.