Prologo
¿Cuándo se dio cuenta de donde estaba realmente?
Tal vez en el momento en que se despertó y apenas podía mover su cuerpo, cuando pudo ver sus manos de cerca vio que eran muy pequeñas con sus dedos regordetes. Al poco rato se dio cuenta de que era un bebe.
¿Qué había pasado? ¿Se había reencarnado por haber muerto en su vida anterior, como en uno de esos mangas? No recordaba haber muerto por enfermedad, haber sido atropellado o que un idiota lo matara porque quería robarle. Por más que lo pensara no venía nada a la mente. Pero lo peor no era la incapacidad de poder moverse adecuadamente, su visión borrosa o de controlar su cuerpo para evitar mearse encima (algo muy humillante).
Sino que cuando le cambiaron el pañal y la limpiaron se dio cuenta de que no tenía nada abajo. Había renacido en una niña. Cuando recuerdas tu anterior vida y recuerdas perfectamente que eras un hombre, resulta muy raro e incómodo. Pensó que esa era la última sorpresa y que ya no se podía ir a peor.
Regla número 1 de la vida: NUNCA tentar al destino o, en otras palabras, NO jodas a Murphy.
Al principio no entendía las conversaciones de las personas a su alrededor o podía verlas bien. Pero al cabo de un tiempo comenzó a entender algunas palabras y distinguir las figuras borrosas que la cuidaban. Las figuras eran enormes, al menos desde su perspectiva y lo que comenzó a escuchar resulto ser poco a poco aterrador.
-…. Joven … muy tranquilo… alivio
-…. Kaido…
-…. Wano… plan…..?
-…Orochi….armas…
-…Kozuki….?
Las conversaciones siguieron sucediéndose una tras otra, pero tenía la mente ocupada pensando en lo que había escuchado.
Kaido, Wano, Kozuki….
Una de 2 o había renacido en una familia otaku mega fan de One Piece o había renacido en ese universo de piratas. Rece porque fuera la primera opción, si había renacido en el universo de One Piece, estaba jodido. Muchos dirían que era una oportunidad única en la vida, pero había que ser realista, One Piece era uno de los peores universos en los que puedes vivir. Exceptuando los universos de Naruto, Dragon Ball, Berserk o Dios no lo quiera Evangelion. Aquí estabas en constante peligro por piratas, esclavistas, marines fanáticos y por supuesto de los peligrosos monstruos marinos que poblaban los mares. Habían estado mencionando Wano, el país de los samuráis, aislado del mundo exterior y donde vivían los espadachines más mortíferos del mundo. Al principio le hubiera gustado crecer ahí (la temática japonesa le pareció muy interesante y le apasionaba la historia), pero al estar al día con el manga su interés desapareció.
La verdad no era un buen lugar para vivir con un shogun corrupto cuyo objetivo era hacer sufrir a todos sus habitantes y que estaba protegido por uno de los más peligrosos piratas del mundo que podía convertirse en un dragón y arrasar una ciudad entera en un instante.
Esperaba haber nacido en una familia acomodada de la capital, porque si no estaba jodido (bueno jodida, aun no podía aceptar el cambio de género). No podría soportar vivir en Ebisu, antes se convertiría en un criminal o moriría de hambre que comerse una de esas jodidas manzanas o SMILE, le gustaba poder expresar más emociones que solo sonreír y reír. Su mejor opción sería escapar de la isla yendo de polizón en uno de los barcos de Kaido, porque ni de coña iba a aguantar 20 años de maltrato, hambre y esclavitud; hasta que Luffy le diera una paliza al gigantón y aun así tras ver el estado de país en el manga, su restauración a su antigua gloria no iba a ser corto.
Un ruido interrumpió sus pensamientos y vio que alguien se acercaba. Intento actuar como un bebe adorable lo mejor que pudo. Estaba pensando demasiado, lo mejor que podía hacer era relajarse un poco, volver a aprender a andar, hablar y averiguar dónde estaba exactamente. Entonces unas manos enormes (la verdad no sé si era por ser un bebe, pero le parecían gigantes) me agarraron y me empezaron a acunar. Me relaje y disfrute de la sensación.
- ¿No hay ningún problema? ¿Esta sana? -pregunto el que la sostenía
-Ninguno, la niña tiene una salud de hierro
-Además es muy tranquila, apenas ha llorado y no ha dado problemas
-Ummmm- murmura el hombre, luego sentí que una mano me tocaba la cabeza con delicadeza, entonces sentí que sus dedos tocaban una protuberancia en un lado de mi cabeza
¿Qué era eso? ¿Qué tenía en la cabeza? ¿Era una deformidad? La mano del hombre paso por el otro lado de la cabeza y también note que tenía otra protuberancia.
-Veo que ya tiene cuernos
-Ya empezaba a mostrar cuando nació, han comenzado a crecer a un ritmo lento pero constante
-No esperaba menos de mi hija Yamato, será una gran Oni y una digna heredera.
¿Acaso acaba de llamarme? ...
Oh
Oh no
No
No
Nonononononono
Me niego, no lo acepto
¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?
¿POR QUÉ YO?
Me gustaría decir que no empecé a llorar, pero sería mentira.
Porque sabía lo que me esperaba.
Iba sufrir brutales palizas con la excusa de entrenarme.
Pasar hambre.
Me pondrían grilletes explosivos que me matarían si intentaba escaparme.
Y lo peor es que tendría que esperar 28 AÑOS (si se la edad canon del personaje) hasta que vinieran los Sombrero de Paja para enfrentarse a Kaido y me liberaran.
Normal que empezara a llorar hasta dormirme de agotamiento.
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He vuelto gente y esta vez pienso quedarme a las buenas y a las malas. Hace bastante tiempo que no escribo, pero nunca lo he olvidado. Aquí traigo una nueva historia y espero terminarla, la verdad creo que será una muy larga.
Desde que descubrí las historias sobre self-insert y reencarnaciones me engancharon al instante. Sobre todo, en los que el protagonista es consciente de lo jodido que esta, cuando reencarna en un personaje en el que su futuro no es muy bonito.
Intentare actualizar regularmente, pero no prometo nada. He visto autores hacer actualizaciones semanales o mensuales y espero llegar a ese nivel.
Espero que disfrutéis de la historia.
Un saludo.
