Nada de Crepúsculo me pertenece, la historia es de Sthepenie Meyer y yo solo lo utilizo con fines de entretenimiento.

Summary: Secuela de pérdida en crepúsculo. Y de ese modo el león se casó con la oveja. ¡Qué oveja tan estúpida! ¡Qué león tan morboso y masoquista! ¿Qué hago resolviendo sus problemas?

Advertencia: Todos los personajes pertenecen a Meyer, excepto Hannah James, Danielle James y Charles.

Advertencia 2: Algunas frases originales del libro Amanecer aparecerán en la historia.


Parte XLIV

Inspirado en Unintended & Starlight – Muse

Un lobo pequeño y de pelaje gris claro se lanzó hacia la persecución de esos ojos rojos en menos de lo que pensé, toda la acción no me dio tiempo ni siquiera de asimilar a quien correspondía los rasgos que desparecieron tras los matorrales con el objeto de mis ultimas pesadillas. Me quede anclada en el patio de los Swan como si hubiera olvidado todo lo que había pasado en los últimos meses, solo una frase rondaba en mi mente… Me habían encontrado…

- Vamos Hannah -me apremio Seth arrastrándome de un brazo en vista que mi cuerpo no respondía-. Leah ha ido tras ellos, esto enojara enormemente a la Push.

Como una autómata me deje arrastrar por el hermano menor de Leah, aun no daba crédito de lo ocurrido hace solo unos instantes. Eleazar tenía razón, aun siendo humana y por mi mente tan fantasiosa, le estaba dando vida a mis peores pesadillas, así como el final de mi otra aventura, por eso pude escapar de Jasper y me resulto tan fácil caer en la trampa de James.

- ¿Qué ha ocurrido? -pregunto Charlie paseando por su sala con su pose de policía.

- Algunos visitantes no deseables -respondí automáticamente aun viendo hacia la nada.

- ¿Le hicieron algo? -inquirió Sue al verme tan quieta en el sofá de la impoluta sala.

Un bufido por parte de Charlie nos indicó que quería ir por su arma y llamar algunos policías de Forks para ir tras los indeseables visitantes, solté un suspiro, de esto no saldría nada bueno.

- No puedes ir tras ellos Charlie -solté con voz temblorosa-. Son más fuertes que los policías.

- ¿Son ellos, cierto? - indago de nuevo el jefe Swan-. Son los que te perseguían en Chicago.

-Acabo de avisarle a Edward -interrumpió Seth entrando con un teléfono muy parecido al que Alice me había dado-. Jacob y él vienen hacía acá. Primero dejaran a Bella y la niña con los Cullen.

Con seco cabezazo Charlie dispuso que todos nos quedáramos en la sala para tenernos vigilados, mientras él hacía guardia mirando a través de las ventanas. La navidad no podía concluir así, muertos de miedo esperando que los vampiros asaltaran la casa en cualquier momento, debía salir de la casa de los Swan, estaba poniendo a Charlie en inminente peligro, no sabía quién era el dueño de esos ojos, pero sabía que no sería la última vez que los vería.

- Al parecer llegaron refuerzos -hablo esta vez Seth-. El resto de la manada está aquí.

Sue comenzó a consolarme al ver que me había quedado estática y temblando levemente en el sofá, en realidad no escuchaba ninguna de sus palabras, al igual que no escuchaba el intercambio de Seth y Charlie quienes seguían los hechos que ocurrían afuera de la casa. Quería gritar de impotencia y salir corriendo para que ninguno sufriera las consecuencias de estar alrededor de un bicho tan raro como yo.

En las afueras no se escuchaba nada, eso me ponía los pelos de punta, de Leah aun no sabíamos nada a medida que el tiempo pasaba, debía ser yo quien consolara a Sue, su hija estaba corriendo peligro en los bosques de Forks persiguiendo un extraño. Sabía que Leah se enfadaría si escuchara mis pensamientos, ella no era ninguna blandengue, era una chica fuerte.

Un golpeteo en la puerta principal nos alertó a todos y me hizo salir de mi escondite tras las manos, me pregunte si Seth había asegurado todas las puertas y ventanas de la casa, aunque eso no serviría de nada, los vampiros no conocían de reglas sociales y podrían entrar en cualquier momento. Aquel pensamiento hizo que mi cuerpo temblara nuevamente, estaba atrapada, debía irme de Forks.

- Son Jacob y Edward -informó Seth para tranquilizarme-. Con ellos podremos saber si se acercan nuevamente a la casa.

Efectivamente tanto el vampiro como el lobo entraron a la casa raudamente, ambos pares de ojos se fijaron en mí, seguramente debía parecer una psicótica, que le faltaba solo un poco para tirarse al piso y ponerse a tambalearse al no aceptar la realidad de lo que estaba sucediendo.

- ¿Qué ocurrió? -interrogo Jacob a Seth, quien era el único cuerdo de la sala.

- Estábamos en la sala conversando -contesto Charlie por el chico-. Cuando Leah salió corriendo hacía la cocina como si algo estuviera ocurriendo afuera…

-Escuchamos la respiración errática de Hannah -continuó Seth con el relato-. Había algo afuera, fuese lo que fuese, mi hermana lo alcanzo a ver y fue tras ello.

Edward se agacho a mi altura y con toda suavidad retiro las manos que tapaban mi boca.

-Dinos Hannah, ¿Qué viste afuera? -inquirió el vampiro con voz persuasiva.

-Ojos rojos -mencione con voz trémula-. Estaban mirándome desde el bosque, me miraba con hambre…

-Seguro fue ese chupasangre que se escapó - cortó Jacob con un tono molesto-. Sabía que algunos no eran confiables, Ja, asustadizo para esconderse detrás de una roca…

Un aullido detuvo las diatribas de Jacob, el chico miro a través de la ventana y al parecer debía ser alguien conocido, ya que abrió la puerta para disgusto de Charlie, quien aún no seguía confiando mucho que digamos en él.

Leah ingreso a la sala para ser abrazada por su hermano y madre, quienes seguramente debieron estar preocupados por ella cuando salió despavorida; la chica se fijó en mí y soltó un suspiro, no estaba acostumbrada a verme con un aspecto un tanto derrotado, pero sabía que esos ojos no eran de Alistair, él apreciaba mucho a Carlisle como para incursionar en Forks.

- ¿Lo alcanzaste? -pregunto Seth ansioso-. ¿Era alguien de la casa de los Cullen?

Leah negó con la cabeza. Lo sabía, no era ninguno de los visitantes. Solo podía ser algún testigo de los Vulturis buscando pistas para el caso. Sue y Charlie abandonaron la sala a petición de la mujer, aunque el policía no estaba de acuerdo, todos insistieron que era por su bien si quería que los Cullen continuaran en el poblado.

-Se me ha escapado por poco -informó Leah sentándose a mi lado-. Sam y algunos de la manada me han ayudado, lo alcanzamos, pero se tiró por el acantilado.

- ¿Estas segura que no era ninguno de nuestros amigos? -pregunto de nuevo Edward para asegurarse que no era el inglés atormentado.

- Por supuesto que estoy segura -respondió Leah con tono defensivo-. Conozco sus olores y no por que quiera, ese no olía igual a los otros.

- Eso significa que lo viste -menciono Jacob, que hasta el momento solo estaba escuchando los intercambios-. Descríbelo, Leah; necesitamos atraparlo si vuelve importunar a Hannah.

Solté un suspiro y rece hacía mis adentros, que no fuera un guardia de los Vulturis, que no lo fuera… que no lo fuera…

- Era un chico casi tan alto como un asta -comenzó Leah paseando sus ojos entre nosotros-. Tenía el cuerpo como un jugador de fútbol, su cabello era rubio y ojos azules …

Mi respiración se truncó en el pecho… no podía ser… ¡No podía estar sucediendo esto!

-Su cabello es corto -interrumpí a Leah-. Suele peinárselo de lado para formar un copete rubio. También tiene la barbilla cincelada y los labios delgados, su nariz solía tener pecas…

Mis lagrimas se desbordaron inmediatamente, ellos habían encontrado a Charles, quien fuera, lo habían convertido en un ser de la noche. Eso era lo que Alice había visto en la cocina cuando Charlie vino de visita, tonta de mi pensando que había visto mi muerte, había tenido una visión de su conversión, por eso estuvo cortante y me pido no retorcer más mi mente, pero yo no pedí esto.

- ¡Por todos los cielos! -profirió Jacob perdiendo un poco la paciencia-. ¿Quién rayos es?

- Es Charles -solté con voz temblorosa-. Lo han convertido…

Edward me observó atentamente, sabía cuánto había pedido ser humana, ahora no era posible en este mundo para Charles… ¿Qué había ocurrido con su tía? ¿Quién lo había transformado? O ¿acaso existía una Hannah vampiro en esta realidad?

-Míralo por el lado amable -prosiguió Jacob como si la noticia no fuera cosa de otro mundo-. Somos personajes de tu cabeza, así que no deberías sufrir…

-Eres un completo asno -soltó Leah perdiendo la paciencia-. Lo siento Hannah.

Edward soltó un pequeño resoplido, tenía muchos problemas para que ahora se sumara un novio imaginario que había sido convertido, esto cada vez tenía un panorama desolador, me hacía cuestionar que está ocurriendo en el mundo real para que Charles apareciera de nuevo.

-Ni se te ocurra volver hacerlo -me advirtió Edward con un tono autoritario-. Lo hiciste en el pasado y terminaste en un hospital.

- ¿Pero si necesita de nuevo mi ayuda? -inquirí angustiada-. ¿Si esta asustado? ¿Si es por mi culpa que termino así?

Jacob soltó un resoplido con disgusto y señalo con la cabeza a Seth como dando a entender que debían salir, Leah los siguió en silencio, esto era lago entre Edward y yo.

- No es tu responsabilidad -medio Edward para sacarme de mi error-. Solo por favor, no hagas algo que luego te cueste la vida.

- Debo volver -musite en un tono que solo los dos y los lobos de afuera pudiera escuchar-. Si es la puerta, la voy a tomar.

Los pasos de Charlie y Sue interrumpieron la respuesta del vampiro. Sabía que, si me lo proponía, buscaría a Charles vampiro para saber el porqué de esta realidad que no me había imaginado por nada del mundo.

-Creo que es hora de irme -anuncio Edward-. La manada se quedará afuera, estaremos aquí nuevamente en caso de ser necesarios.

-Gracias chico -agradeció Charlie un tanto mosqueado por los acontecimientos-. No sé si pegare el ojo hoy.

- Claro que si -medio Sue con un tono tranquilizador-. Todos necesitamos un descanso.

Tras unas escuetas despedidas, me encamine hacía la habitación que había estado ocupando desde que perdí la cordura en la casa de los Cullen, quería respuestas para este nuevo cambio que se presentaba, no podía imaginar quien había cambiado a charles y luego todos esos sueños habían sido una advertencia que no había visto por estar ocupando mi mente en otros asuntos. Debía buscar a Charles… pero ¿Cómo?

Di vueltas unas horas más hasta que el sueño me venció y esta vez las pesadillas no vinieron a mí, sentí un calorcillo alrededor de mi cintura y un pecho que subía y bajaba en mi mejilla, reconocía esa anatomía, por que ya había despertado en otra ocasión en esos brazos. Así que, como la anterior vez, unos dedos toscos empezaron hacer círculos en mi espalda para reconfórtame.

- Se que estas despierta -musito Jacob con la voz ronca.

- ¿Qué haces aquí? -pregunte tratando de no alzar la voz-. ¿Por qué dejaste a Nessie sola?

- Oye, recuerda que aun es una niña -repuso Jacob con dejo de molestia-. Además, no podía dejarte sola luego de escuchar que el vampiro es… ya sabes mi rival más duro de liquidar.

Solté un gruñido tras sus palabras, charles no tenía rivales, ni siquiera en el mundo imaginario.

- Ya había hablado -comencé, parece que el lobo no entendía nada.

- Vale -Soltó con resignación-. Quería disculparme por lo de ayer, Leah tiene razón tengo la sensibilidad de un asno.

-Disculpas aceptadas -dije tratando de escapar de los brazos fornidos de Jacob-. No has respondido a mi primer pregunta.

Jacob dio vuelta en la cama y quede bajo su cuerpo, de modo que no tenía escapatoria para lo que quisiera decirme.

- Charlie ha salido esta mañana… -comenzó diciendo a medida que me hundía mas en la cama-. La única forma de estar tranquilo fue que alguno quedara dentro de la casa contigo, ninguno de los Cullen pueden venir y la manada fue destinada a protegerte hasta que tengamos que irnos.

-Entonces ofreciste tu desinteresada ayuda -repuse con un tono ahogado-. Lo que te facilita aprovechar la situación y meterte en la cama.

Unas risitas sacudieron la cama, Jacob era un caso perdido, ni conociendo la verdad era capaz de darme un respiro, al parecer le daba más alas saber que era un personaje imaginario.

-No pude evitarlo -musito Jacob rosando sus labios con los míos-. Hannah, te lo he dicho de muchas maneras… todavía te quiero.

-Sabes que esto no puede ser -rebatí con un tono cansino-. Has imprimado y no sería bonito que Nessie se diera cuenta, ella no va a ser niña todo el tiempo, en menos de lo que crees va a crecer…

Unos labios me interrumpieron la continuación de mi diatriba, Jacob atacaba de una forma que no me había esperado, estaba tentando a su suerte, no quería que esto terminará así, Jacob debía guardar las formas para Nessie, además que Edward se daría cuenta apenas lo viera, la imaginación del lobo era muy fructífera.

- Basta -dije tapando la boca de Jacob cuando soltó mis labios y nos había dado vuelta en la cama-. Ya habíamos recorrido este camino y todo estaba claro.

-Te quiero Hannah -murmuro Jacob debajo de mi mano.

Cerré mis ojos con pesimismo, no quería de nuevo esta batalla. Me levante de la cama aprovechando que Jacob había bajado la guardia, solo faltaba que un vampiro y un lobo les diera por pelear por una humana que no existía en sus vida. Lance de nuevo la mirada hacía el bosque que se divisaba fuera de la ventana del cuarto de Bella y en unos arboles no muy lejos de la propiedad, una figura inmóvil me observaba desde la altura de una de las copas, sus ojos rojos ahora me observaban con furia.

Un aullido de alerta rompió la escena, los lobos habían descubierto de nuevo a Charles.


Hola de nuevo... los mensaje se han desaparecido... Alguien le ha gustado el capitulo anterior? y este? se esperaban que algo como esto sucediera en la historia, bueno como siempre lo he dicho los personajes en ocasiones se escriben solitos y la historia va hacía su recta final, por lo que dentro de poco tendremos el desenlace del mundo de crepúsculo.

;) Hasta una próxima oportunidad.