Lo sé, actualice un día antes, pero es debido a que mañana me será imposible y para no atrasarme preferí hacerlo hoy XD! Bien, sin más noticias importantes los dejo con el siguiente capítulo, disfruten...
Capítulo 14: Mi Lugar en Su Vida
Iban de regresó a casa, por fin, y a diferencia del viaje inicial lleno de risas y pláticas, esta vez todos estaban en silencio, exhaustos gracias a las ideas alocadas de Sonic. Amy observó a Sonic dormir sobre el zorrito quien yacía arrinconado contra la ventana, pero el cansancio era demasiado para quitarse al erizo de encima. Silver se había quedado dormido sobre su la palma de su mano en algún momento con aquella expresión llena de quietud mientras que Knuckles mantenía su mirada perdida en la ventana, muy parecida a la de Rouge, quien no había cruzado palabra con él en todo el viaje.
–Hey – habló la eriza en voz baja, captando la atención de su compañera de asiento –Sabes, los chicos estaban planeando que después de los exámenes parciales fuéramos a la playa – dijo con una pequeña sonrisa, a lo cual la murciélaga no pareció reaccionar –Y pensé, no tengo ningún bañador adecuado para el verano – mintió tan convincente como pudo –Tal vez te gustaría ayudarme a elegir uno.
Después de su breve conversación la noche anterior Amy aún seguía preocupada por Rouge y su estado de ánimo, uno obviamente decaído. Desde aquella mañana la mirada de Rouge yacía perdida en la distancia y su típico estado jovial había desaparecido por completo; realmente esperaba que algo tan banal como ir de compras pudiera animarla un poco, aunque eso significara comprar ropa que lo más seguro que nunca usaría.
–¿De dos piezas? – inquirió Rouge captando su atención al fin.
–Ammm… claro – murmuró Amy con un dejo de vergüenza.
–Hay unos que estoy segura que a Shadow le gustaran – habló Rouge con picardía.
–¡¿D-De qué hablas?! – chilló Amy sonrojándose –A-Además estoy segura que él no irá – aseveró con nerviosismo lanzando su mirada a su regazo.
–Mmm… Es probable que tengas razón – asintió Rouge con la cabeza –Entonces, tal vez unos que le gusten a Sonic.
–¿Eh? – exclamó Amy confundida por lo que intentaba transmitir –¿De qué rayos hablas? – soltó la eriza molesta frunciendo el ceño –¿Debo de recordarte que él tiene novia?
–El corazón puede cambiar de un día para el otro.
–No el de él – espetó Amy con seriedad –… Lo sabré bien – dijo para hundirse en una serie de recuerdos dolorosos –Además… – murmuró –No es un camino que piense volver a tomar – aseveró duramente.
–A veces las cosas cambian – retomó Rouge borrando aquel mohín alegre y regresar su mirada a la ventana a su lado –Uno quiera o no…
La eriza volteó a verla con aquella expresión molesta aún en su rostro, percatándose que esas palabras no iban dirigidas a ella. Era obvio que su problema con Knuckles no había tenido ninguna solución.
Amy vio de reojo a los asientos del autobús, dirigiendo su atención al equidna, quien mantenía aquella expresión distante. No entendía cómo dos seres que se tenían tanto aprecio podían hacerse tanto daño… ese pensamiento la hizo desviar su mirada al erizo azul, quien seguía plácidamente dormido.
Amy regresó su mirada al frente velozmente endureciendo sus facciones. Sacudió suavemente la cabeza y del bolsillo de su pantaloneta sacar sus audífonos y poner música a todo volumen, no quería ahondar más en sus pensamientos. Se acomodó en su asiento con la esperanza de así imitar a sus amigos y lograr conciliar el sueño.
0-0-0-0-0
Las clases había terminado justo a tiempo para que llegara un viernes perfecto, finalmente. Sonic subió su mirada hacia el cielo despejado esbozando una sonrisa entusiasta, pues, después de su discusión de hace una semana con Fiona, ella le propuso compensarle lo sucedido en su cumpleaños. Una invitación al cinema de Station Square, algo atípico, pues generalmente era él quien invitaba todas las salidas, incluyendo las concernientes a sus propias celebraciones, como su cumpleaños. Gestos como esos le recordaban el porqué es que había decidió estar con ella en primer lugar.
Sonic se encaminó al cine que Fiona le había indicado llegando a la entrada del cinema con cierta emoción. Buscó a su novia por los alrededores percatándose que Fiona aún no había llegado a su encuentro. Observó su reloj de pulsera [1: 46 PM] La siguiente función empezaría en quince minutos.
Sonic sacó su teléfono listo para marcarle cuando escuchó la voz de ella a la distancia, deteniendo su acción.
Fiona se bajó de una motocicleta negra para despedirse con un ademán de mano y una amplia sonrisa de alguien que no pudo distinguir gracias al casco negro. Sonic frunció el ceño para ver al chico de chaqueta de cuero negro quien ahora le decía algo a su novia que no alcanzar a escuchar.
–¡Hasta luego! – se despidió Fiona animada para ver a su compañero rodar en el pavimento, alejándose de ella.
–¿Quién era? – la voz de Sonic la hizo alarmarse.
Fiona volteó a ver a sus espaldas para ver al erizo azul verla con una expresión de pocos amigos de pie a unos metros de distancia de ella.
–Sonic – saludó amena –Sólo un amigo – respondió indiferente para caminar hacia el cine.
–Uno que no tuviste la amabilidad de presentarme – recalcó el erizo para seguirla.
–Primero que nada, no sabía que estabas ahí – explicó la zorra rodando los ojos –Y segundo, no es nadie importante, es un miembro de una de las fraternidades del campus – puntualizó llegando a la taquilla seguida por él.
–¿Dejas que nadie importante te traiga en una motocicleta? – inquirió Sonic con un obvio dejo de celos en su voz.
–Basta – pidió Fiona volteándolo a ver con una mirada amenazadora y una expresión molesta –¿O quieres que hablemos de tu salida del fin de semana pasado?
–¿Con mis amigos? – resaltó Sonic imitándola.
–Y esa murciélaga y eriza rosa – se quejó para cruzar sus brazos sobre su pecho –Si era una salida con amigos por qué ellas pudieron ir y yo no.
–¡Ellas son mis amigas también!
–Bueno, Scourge es un amigo mío también – habló alzando los hombros en señal de desinterés –Porque eso es todo lo que son ¿no es cierto? – soltó Fiona cual amenaza encubierta para verlo con intensidad.
–¡Claro que sí!
–Ves – retomó borrando aquella expresión impasible y adornar sus labios con una dulce sonrisa. Fiona tomó sus manos afectuosamente para verlo con dulzura y una expresión amorosa –Entonces no hay problema.
–Supongo… – murmuró Sonic aún intranquilo.
–¡Genial! – exclamó Fiona dando por concluido el tema –Hay muchas opciones hoy – habló viendo la cartelera frente a ellos y evaluarlas velozmente –¡Mira, veamos esa! – señaló una película con contenido político.
–Amm… – murmuró Sonic al leer él título sin ánimos hasta que notó a la par de esa se anunciaba la nueva película de Tommy Thunder, su actor de acción favorito –¿Qué tal esa? – señaló el erizo azul con cierta emoción.
–¿Eso? – señaló Fiona despectiva –Eso se ve aburrido, mi opción es mejor – se negó velozmente.
Sonic la volteó a ver con cierto enfado, frunciendo el ceño ante sus toscas palabras.
–Se supone que esta salida es por mi cumpleaños – le recordó.
–Pero tú sabes que mis gustos son… ¿cómo decirlo? – silenció la zorra con aquella sonrisa cómplice –Apta para ambos.
–Pero yo no…
–Por favor Sonic – cortó para abrazarse de su brazo afectuosamente.
Sonic soltó un pesado suspiro para así asentir resignado a la petición de su novia. Sin importar la fecha, Fiona siempre buscaría de salirse con la suya.
–¡Genial! – exclamó con alegría –Otro día podemos ver esa otra – habló para sacar su billetera de su cartera –Ya sabes… cuando salga en DVD, por cable o algo así – le restó importancia.
–Claro – espetó Sonic sin interés.
Sonic la escuchó pedir los boletos, resignado a que pasaría las siguientes dos horas de su vida viendo un aburrido debate sobre política como lo eran casi todas las películas que Fiona seleccionaba.
Sonic posó sus ojos en las otras parejas que también habían asistido al cine esa tarde, riendo y hablando amenamente, se notaba que pasaban un buen momento juntos… ¿hace cuánto él no tenía una salida con Fiona así? Soltó un suave suspiro mientras pasaba sus ojos por aquellos que entraban al cinema cuando distinguió un rostro familiar atravesando las puertas de cristal.
–¿Amy? – soltó, provocando que la eriza lo distinguiera a la distancia al escuchar su nombre y lo saludara con un ademán de manos, encaminándose hacia él.
La eriza vestía unos pantaloncillos cortos color azul cielo, una blusa sin mangas color amarillo con un estampando de margaritas blancas y unas botas de tacón bajo color café con una cartera que hacía juego, se miraba muy bien para haber salido de clase y decidirse por ver una película; podía jurar que no había salido vestida de forma en la mañana, aunque no podía aseverarlo pues ella había usado el baño del pasillo.
–Sonic, Fiona – saludó Amy amena.
–Amiga de Sonic – espetó Fiona prepotente –Tiempo sin vernos.
–¿Qué haces aquí? – preguntó Sonic confundido.
–Ah… bueno – murmuró Amy carraspeando su garganta –Shadow me invitó a venir – explicó la eriza rosa sonrojándose suavemente.
–¿Uh? ¿Sales con el hermano de Sonic? – inquirió Fiona con un dejo de sorpresa en su voz.
–¡Ah, no, no! – negó la eriza sonrojándose intensamente.
–Pero están en una cita ¿no es así? – insistió la zorrita.
–Bueno… – murmuró Amy con una tímida sonrisa, desviando su mirada mientras un suave rubor pintaba sus mejillas.
–¡Eso nos hace casi parientes! – exclamó Fiona animada tomando sus manos amistosamente, dejando a un lado su actitud pedante de hace poco – ¿No es así, Sonic?
–Ah… sí – asintió el erizo azul un tanto anonadado por lo que Fiona proponía.
Si Amy realmente empezaba a salir con Shadow eso los volvería técnicamente familiares. No sólo la vería en su apartamento y por el campus, sino también en vacaciones familiares, navidades y año nuevo… esa idea lo hacía sentirse un tanto incómodo.
–Bueno, nosotros tenemos que irnos, no queremos interrumpir su cita – habló Fiona pícara para tomar la mano de Sonic y guiarlo a los adentros del cine –Vamos amor, la película está por empezar – pidió gentilmente casi llevándolo a rastras.
Sonic vio sobre su hombro a la eriza rosa que se despedía con una ademan de mano silencioso y una sonrisa llena de emoción en su rostro. Al menos se le miraba feliz.
Sonic la imitó despidiéndose con un ademan silencioso sin quitar su mirada de ella hasta entrar a la sala de cine.
0-0-0-0-0
Tal como predijo la película fue particularmente aburrida, casi como todas las de esa temática. Salieron del cine soltando un pesado bostezo y como acto seguido ver de reojo a Fiona, quien se mantenía pegada a la pantalla de su teléfono. Sonic la vio con reproche pues se había mantenido con el condenado aparato casi desde el inicio de la película.
–¿Viste siquiera la película? – preguntó Sonic cual reclamo con un mohín de molestia según como caminaban.
–Claro que la vi – respondió ella sin despegar su vista de su celular en ningún momento –Y no me dormí en ningún pedazo.
–Sabes que no soy fan de esas películas – se defendió Sonic, desviando la mirada al ser descubierto.
–Para eso estoy aquí – dijo Fiona con una sonrisa guardando su móvil al fin –Para convertirte en alguien más culto.
–Te has puesto a pensar que tal vez yo no quiero…
–Hey ¿ese no es tu hermano? – interrumpió Fiona provocando que Sonic distrajera su atención de la pelea que se estaba llevando acabo.
Efectivamente esa era Shadow quien miraba ahora reír amenamente con aquella eriza que sujetaba afectuosamente su hombro, una escena rara de ver. Observar aquella expresión suave y casi dulce en el rostro de su hermano parecía indicios de un mal presagio, sin embargo, lo que más llamó su atención fue la eriza a su lado, pues no era Amy.
Sonic caminó hasta donde él se encontraba sin poder quitar su vista de la eriza de cabello color oro y largo con unos hermosos ojos color cielo; vestida un vestido corto azul y unas botas que hacían juego.
No entendía ¿no se suponía que vería a Amy ahí? ¿Por qué estaba con alguien más?
–¿Shadow? – llamó Sonic provocando que su hermano lo viera con clara sorpresa por su presencia –Ammm… hola – saludó Sonic fijando intencionalmente su vista en la eriza rubia, quien lo saludó con una sonrisa. –¿Quién es ella? – preguntó sin reparo, algo se sentía mal.
Shadow alzó una ceja para verlo con intensidad, era obvio que se había visto grosero seguramente o demasiado directo. Sin darle más vueltas al asunto el erizo negro soltó un suave suspiro para dirigir su mirada a su acompañante.
–María, él es mi hermano, Sonic – presentó el erizo negro con aquel característico semblante serio.
–¡Mucho gusto! – saludó la eriza de ojos color cielo –Soy María Robotnik – se presentó.
–Hola – saludó Sonic cortésmente dirigiendo su mirada a su hermano nuevamente –Pensé que te juntarías con Amy – dijo en susurro.
–Así fue – respondió Shadow indiferente –Sin embargo, tuvo que irse rápidamente, tenía algo importante que hacer, o eso me dijo.
–Bueno yo también me hubiera ido si te hubiera visto estar tan afectuosamente con alguien más – dijo Fiona a modo de regaño, provocando que Sonic la viera con reproche por sus palabras –¿Qué? Es cierto, no puedes estar saliendo con alguien y luego andar acaramelado con otra.
–¿Saliendo con Rose? – intervino Shadow con una clara expresión de confusión –Le pedí a Amy verla aquí para presentarle a mi… – silenció desviando la mirada atragantándose con sus propias palabras, ocasionando que una expresión de vergüenza dibujara en su rostro. Shadow carraspeó su garganta sin poder dirigirle la mirada a los presentes y en suave voz completar: –Novia.
–¡¿Eh?! – exclamó Sonic impactado, dirigiendo su mirada a la eriza dorada, quien asintió tímidamente con la cabeza –P-Pero tú nunca me dijiste… quiero decir jamás pensé…
Shadow bufó molesto ante los balbuceos de su hermano.
–No tengo porque contarte todo – se excusó el erizo negro con sus mejillas cubiertas en carmín.
–Pero cómo… – intentó armar Sonic –Quiero decir, ¿cuándo pasó? ¿Cuándo tú y …
–María y yo nos conocimos en el programa de los G.U.N – respondió Shadow a las interminables preguntas incompletas de su hermano –Ella está en el área de desarrollo y astrofísica.
–Mi abuelo es director del programa – indicó la eriza rubia con una sonrisa.
–Wow, eso suena genial – dijo Fiona admirada –Mucho mejor prospecto que esa eriza rosa sin lugar a duda, bien por ti cuñado – felicitó la zorrita con una sonrisa arrogante.
Sonic la volteó a ver iracundo, ocasionando que Fiona alzara sus hombros en señal de desinterés ante su reproche silencioso.
–Por favor… no me llames así –pidió Shadow con su ira contenida.
–Shadow…– llamó María para enseñarle su reloj de pulsera –Lo siento, pero…
–La medicina, lo olvide – recordó con un dejo de preocupación en su voz –Debemos irnos – dijo para empezar a tomar camino con la eriza –Saluda a Rose por mí – se despidió el erizo negro para tomar con suavidad la mano de María.
–¡Hasta pronto! – se despidió María de forma risueña mientras los dejaba atrás.
–¡Adiós! – se despidió Fiona efusivamente viéndolos partir, perdiéndose de su vista –Ella me cae mejor.
–Sabes que Fiona – habló Sonic para verla con molestia y así separarse de ella –¡¿Por qué no…
Una llamada entrante silenció lo que sería el inicio de una intensa discusión. Fiona observó su teléfono para sonreírle al mismo y responder de inmediato, sin reparo de la pelea que se estaba llevando acabo.
Sonic frunció el ceño ante ello, estaban hablando de algo importante.
–¡Hola! – dijo la zorrita ignorando al erizo azul –Ajá… nada importante, saliendo del cine… ¿fiesta? – habló Fiona con una sonrisa –¡Ahí estaré! – colgó la llamada velozmente –¡Sonic, ¿adivina qué?!
–Hay una fiesta en tu fraternidad o la de una amiga de la fraternidad o con alguno de los estudiantes de la fraternidad – respondió el erizo azul para poner los ojos en blanco.
–¡Sí! – asintió –Si nos damos prisa podemos llegar para…
–Sabes qué Fiona, será mejor que vayas sin mí – habló Sonic molesto para empezar a caminar en dirección a su hogar.
–¡Espera! – llamó ella al verlo partir –¡¿No se supone que íbamos a celebrar tu cumpleaños?!
–Se suponía – devolvió sin voltearla a ver.
–¡¿En serio piensas dejarme plantada?! – vociferó Fiona molesta de pie frente al cinema.
–No – contestó Sonic para verla de reojo –Pienso cambiar mis planes, como tú ¿recuerdas? – amedrentó para seguir su camino.
–¡Bien, como quieras! – bramó la zorra para dar media vuelta y caminar en dirección contraria.
0-0-0-0-0
Sonic caminó de regreso al apartamento sabiendo que esa pelea en algún momento le explotaría en la cara, sin embargo, no tenía ánimos de estar al "nivel" de sus amigos de la fraternidad y mucho menos que sus amigos lo llegasen a recoger una vez no pudiera con una cerveza más.
El elevador paró en el piso número 10 y para ese momento de su recorrido las dudas sobre si había tomado la decisión correcta de haber dejado a Fiona en los cines empezaba a atormentarlo. Sonic salió del elevador para caminar hacia el apartamento, pensativo.
–Tal vez exagere… – murmuró Sonic sacando su celular y ver el fondo de pantalla de Fiona y él, y sin poderlo evitar esbozar una sonrisa deteniéndose frente a la puerta. –Estoy seguro que si me doy prisa a lo mejor…
–¡Hago lo que puedo! – escuchó la voz de Knuckles a través de la puerta, alarmándose.
Sonic alzó una ceja y guiado por su curiosidad abrió la puerta del apartamento para ver a Knuckles ir y venir con diferentes ingredientes mientras Amy lo miraba con reproche. Se adentró al apartamento notando varias cacerolas, dulces, harinas y otras cosas sobre la isla de la cocina.
–No es tan complicado Knuckles, necesito la taza medidora que tiene un 3 y un 4 dibujado, no entr tazas – señaló la eriza para rodar sus ojos con exasperación.
–¡Tú me dijiste que…
–¿Qué pasa aquí? – se involucró Sonic deteniendo la pelea.
–¡Sonic! – exclamó el equidna con alivio –¡Dile a esta obsesionada de la cocina que cuatro tazas funcionan igual de bien que tres!
–Creo que Amy habla de una taza medidora de ¾– dijo para buscar con la mirada los diferentes insumos de cocina y así encontrar la que Amy necesitaba –Esta – habló para tomarla y sonreírle amenamente.
–¡Esa es! – aplaudió Amy con emoción para arrebatársela de las manos –Bien, Knuckles, ahora nos toca ver…
–Sabes algo – interrumpió el equidna –Es obvio que Sonic es mejor para esto que yo – dijo el equidna para caminar hacia el erizo azul y tomarlo de los hombros para acercarlo a la eriza bruscamente –Así que él tomará mi lugar como asistente de cocina.
–¡Espera, yo tengo que…
–Estar aquí ahora, sí lo sé– completó Knuckles con una sonrisa –Como yo lo he estado en cada fiesta de fraternidad de tu novia te ha invitado y te he cargado sobre mi espalda a altas horas de la noche hasta el apartamento.
–¡No puedes usar eso cada vez…
–Claro que puedo – ignoró Knuckles para caminar a prisa a la salida –Además, Tails no tardará en venir con la extensa lista de compras que Amy solicitó – dijo con cansancio.
–¿Y Silver? – preguntó Sonic. Era obvio que todos estaban involucrados en ese extraño experimento de cocina.
–Salió con Jet a ver unas carreras de algo, no lo sé – respondió apresurado –Nos vemos – se despidió para salir del apartamento.
Sonic soltó un suave suspiro para regresar su atención a la eriza quien corría de un lugar a otro entre un libro de cocina y los ingredientes para lo que pretendía hacer.
–¿Qué se supone que estás cocinando? – preguntó Sonic resignado ante lo que haría esa tarde.
–¡Un pastel! – respondió Amy muy animada.
–Oh… – soltó Sonic un tanto extrañado por los niveles inusuales de energía.
–Ajá, pero no tenía suficiente chocolate, luego pensé, relleno de cerezas, pero tampoco teníamos, de hecho, te iba a escribir para que consiguieras un poco de champagne que tal vez podíamos usar para…
–Me encontré a Shadow al salir del cine – interrumpió Sonic secamente, ocasionando que ella detuviera su carrera –Y conocí a María…
–Oh… – soltó Amy suavemente –Es muy linda ¿verdad? – murmuró borrando lentamente aquella sonrisa que había mantenido hasta ese momento.
–Ah… sí, eso creo – respondió Sonic con un dejo de incomodidad en su voz.
Amy mordió suavemente su labio inferior regresando su atención al libro de cocina frente a ella. Sacudió suavemente su cabeza para así continuar con su vals errático en un intento de poder hacer el pastel más grande y ambicioso que nunca hubiera ideado antes.
–¡Crema batida! – soltó Amy de pronto con aquella emoción desbordante para voltear a ver al erizo azul quien mantenía aquella expresión de preocupación en su rostro sobre ella. Odiaba esa expresión. –¡Ve por ella! – ordenó Amy con un dejo de molestia dándole la espalda y así tomar los huevos empezando a batir sin control –¡También por fresas, y chocolate en barra y…
–Ames… – Sonic tomó su muñeca suavemente, deteniéndola.
La gentileza de su voz rompió con aquel impulso energético que intentaba mantener a toda costa, uno que la evitaba de sentir. Amy ocultó su mirada en su flequillo y por primera vez desde que había sabido de la existencia de María, se detuvo.
–… Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que me llamaste así – murmuró Amy suavemente, sin atreverse a verlo –Recuerdo que me dijiste que querías un bonito apodo para mí…– habló con su voz en un hilo –¿Recuerdas?
–Sí… uno que no fuera Rose – habló Sonic para asentir con la cabeza –Diferente al que mi hermano te dio – rememoró desviándole la mirada.
Un labio tembloroso quebró su falsa sonrisa y una cascada de sentimientos empañaron su visión. Una opresión el pecho le prohibido de respirar y aquel dolor que había intentado ocultar brotó de ella en una tempestad de emociones que ahora no sabía cómo refrenar.
–Me rechazaron antes de siquiera poder confesarme – habló Amy con su voz en un hilo.
–Ames… – musitó Sonic para verla consternado.
–¡La viste ¿no es cierto?! – inquirió Amy para voltearlo a ver mientras gotas saladas se acumulaban en las cuencas de sus ojos, cual tormenta de su corazón –¡Era tan hermosa! ¡Yo no podía competir contra eso! – vociferó para soltar accidentalmente la mezcla que tenía en sus manos al suelo, regándola sobre el mismo. –¡Demonios! – exclamó la eriza lanzándose al suelo y limpiar frenéticamente la mezcla sobre el inmaculado piso –¡Lo limpiare, lo…
La mano de Sonic sobre la suya la hizo parar para así subir lentamente su mirada y ver al erizo quien la miraba con gentileza y una sonrisa suave sonrisa. Sonic no dijo nada y no tuvo que hacerlo. Lágrimas corrieron libres sobre sus mejillas para que sus sollozó inundara el vacío apartamento; Amy tapó su rostro con sus manos sintiendo como su lastimado corazón encontraba alivio a su dolor a través de cada lamento que escaba de sus labios.
–Lo lamento, Amy – lo escuchó decir reconfortante una voz.
Amy lloró con más intensidad sintiendo la tristeza abrumarla con su presencia así como los miles de pensamientos que empezaban a hacer nido en su cabeza, sobre él, sobre ella y la nueva eriza que ahora estaba en su vida ocupando el lugar que ella anhelaba. Una nube negra cayo sobre ella y una tormenta de emociones arrasaron con su felicidad, sentía que caía en un abismo sin fin cuando un abrazo calmó sus emociones derramadas.
Su llanto se detuvo de golpe al sentir los brazos de él rodearla delicadamente atrayéndola a él como nunca antes y ahuyentando a los nubarrones de la soledad que ahora la golpeaban, no estaba segura como algo tan pequeño podía ser tan reconfortante. Era una cálida sensación.
Amy le devolvió el abrazo sintiendo como un suspiro de alivio se escapaba de sus labios mientras sus ojos, ahora hinchados de tanto llorar, tomaban un respiro de las incesantes lágrimas.
Permanecieron en silencio, sin moverse del suelo. Su llanto había parado, pero sentía como sus pequeñas manos se aferraban a su espalda y su pequeño y delicado cuerpo temblaba sutilmente entre sus brazos. Sonic permaneció así con ella, esperando que ese abrazo pudiera transmitirle todo aquello que sabía que no era elocuente para decir.
–…Realmente lo quería a mi lado– habló Amy quebrantada.
–Lo sé – respondió Sonic, impasible, provocando que el abrazo de ella se afianzara aún más, sujetándose de él como si su misma vida dependiera de ello.
–Pero ahora él está con alguien más… – musitó Amy con aquel dolor en su pecho que sentía que la mataría en cualquier momento.
–Lo está.
lagrimas resbalaron de sus ojos en silencio en un interminable llanto, así como la agonía que ahora la carcomía por dentro.
–Sin embargo… – habló la eriza nuevamente –Realmente deseo que sea muy feliz con quien eligió ¿Sabes?
–Lo sé.
–Pero hoy… – murmuró Amy aferrarse aún más de la playera de él –Hoy desearía que jamás la hubiera conocido – expresó sintiendo su voz quebrarse por completo.
–Lo sé.
Sonic la abrazó con un poco más de fuerza para así quedarse con ella, mientras el sollozo de su corazón roto era lo único que podía escucharse en aquel vacío apartamento.
Tuve una lectora que me juraba que sería a Sonic quien le romperían el corazón, pero no, Amy tuvo que sufrir el rechazo silencioso del erizo que amaba, un proceso que la obligará a sanar esa perdida y así poder ver más allá de nuestro apuesto Shadow. Bien esta vez quise agregar a María como pareja de Shadow (porque en todas las fictions que tengo de ellos siempre terminan separados por alguna razón) así que es posible que veamos más de esta pareja más adelante, mientras tanto, el sonamy se acerca a pasos agigantados en el siguiente capítulo XD.
¡Gracias a todos por su bellos reviews! Realmente me llenó mucho que hubieran tantos lectores que me escribieron que apreciaban mucho mi manera de describir a los personajes y el rumbo que lleva esta histori Gracias por leerme, por sus comentarios divertidos (me hacen reír mucho XD) y por sus observaciones, lo valoro muchísimo.
La escena final de este capítulo pueden verla en mi cuenta de DevianArt o bien en mi página de facebook (Kat_Dark_Shadow).
Sin más que agregar, su autora se despide. Kat fuera.
La amistad se compone de dos tazas de compresión, una de alegría, dos ramos de apoyo incondicional y una pizca de atrevimiento. Una inocente actividad empezara a acercarlos aún más. Capítulo 15: La Cocina.
¡GrAcIaS pOr LeEr!
