Capítulo 16: Elecciones

Su cuerpo aprisionó el de ella, actuando de manera inconsciente para poder detenerla, sin pensarlo, sin analizarlo, sólo actuando ante el calor del momento. Sonic sintió la mirada de ella sobre él, y entonces despertó de aquello que hacía. Sintió su cara enrojecer de la vergüenza mientras que el rostro de ella se teñía de un intenso rubor por la cercanía.

–Ya te he dicho que no funciona así, Silver – escucharon a Knuckles entrar azotando la puerta de golpe al hacerlo –No puedes simplemente...

Un grito ahogado se escuchó interrumpiendo el diálogo del equidna.

Knuckles y Silver escucharon un fuerte estruendo para así dirigir su atención a la cocina y ver a Sonic en el suelo cubierto de mezcla para pastel sobre toda su ropa.

–¡L-Lo siento! – habló Amy nerviosamente.

Al escuchar voces Amy empujó de forma instintiva al erizo azul, quien tropezó torpemente por el acto repentino cayendo al suelo junto con la mezcla ahora sobre él.

–¿Todo bien? – preguntó Silver para caminar hacia ellos.

–¡F-Fue mi culpa! – respondió Amy nerviosamente siento una ola de calor abrumarla –Un accidente… – murmuró desviando la mirada.

–Practicando nuevas ideas para tu aniversario con Fiona ¿Eh, Sonic? – habló Knuckles burlesco llegando a la escena.

–Muy divertido – dijo el erizo azul para quitar el exceso de mezcla de su cabeza –Iré a bañarme – habló poniéndose de pie e intentando no resbalar.

Estaba seguro que Knuckles había dicho algún otro comentario, sin gracia para él, ignorándolo por completo para así dirigirse a su habitación cerrando la puerta a sus espaldas en un intento de aislarse de todo y de todos.

Sonic soltó un suspiro de alivio ante la quietud y soledad que ahora lo acompañaba. Escuchó el barullo a sus espaldas, lejano a él. Se quedó de pie sin moverse, en un silencio ensordecedor, sintiendo su acelerado palpitar. Colocó su mano sobre su pecho y sin poder evitarlo traer a su mente lo había pasado momentos atrás.

Imágenes bombardeaban su mente sin poderlo controlar, su aroma tan dulce como el de una rosa, su cuerpo que encajó de una manera perfecta contra el de él, sus ojos color esmeralda que tenían un brillo diferente y que lo observaban de manera atenta… aún podía sentir la cálida respiración de ella sobre su rostro y como su busto había golpeteado de forma agitada y delicada su pecho; pero por sobre todo quería entender por qué todo aquello se había sentido tan…

–¡Basta! – se regañó a sí mismo, evitándose de completar aquel pensamiento.

Sonic sacudió su cabeza para así quitarse la camisa de un tirón y dirigirse al baño. Había sido un día extenuante y lo único que quería era poder obviar todos sus pensamientos con una ducha fría.

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Amy repitió la mezcla mientras escucha el agua correr de la regadera donde sabía que Sonic estaba. Cerró sus ojos por un momento, repasando aquel incidente en su cabeza; era la primera vez que algo así pasaba entre ellos, Sonic jamás la había tocado de esa manera o visto de esa forma.

–¿Todo bien, Amy? – la voz de Silver la trajo de regreso.

Amy abrió los ojos de golpe, para ver al erizo plateado quien la observaba con detenimiento, pues había dejado de batir.

–Sí, sí – asintió con una sonrisa, continuando con su acción –¿Por qué lo preguntas?

–Te ves un poco… ausente– murmuró Silver con un tono de voz lleno de consternación.

–¡No, no! – negó velozmente para que su buen humor regresara –Los exámenes se acercan y he estado un poco preocupada por ello, es todo – mintió tan convincentemente como pudo.

–Dímelo a mí – soltó Knuckles en un pesado suspiro –Realmente necesitamos ese viaje a la playa.

–Concuerdo – asintió Silver con un dejo de cansancio en su voz –Todos merecemos descansar un poco, en especial Tails. Creo que ha dormido en la biblioteca los últimos dos días y con este serán tres – reveló Silver para dirigir su mirada a la habitación vacía del zorro.

–Sólo dos – escucharon decir para ver al zorrito entrar por la puerta del apartamento con unas pesadas bolsas bajo los ojos arrastrando su mochila por el suelo.

–¡Tails! – dijeron todos al unísono al verlo entrar.

Tails saludó con un vago ademan de mano para lanzar su mochila al sofá y caminar hacia ellos.

–El Doctor Eggman quiere matarme – refunfuñó Tails con cansancio. –La investigación y desarrollo del Complejo ARK es peor de lo que imagine.

–Doctor Eggman… suena al nombre de un científico loco – dijo Knuckles con una expresión seria.

–Ni que lo digas – apoyó Tails para sentarse en la isla del comedor –¿Qué hacen?

–Amy está cocinando algo – respondió Silver –Por cierto ¿Qué es exactamente?

–¡Oh! ¡Es el pastel de cumpleaños de Sonic! – respondió ella animada –Nunca le cantamos un feliz cumpleaños y ya que tenía todos los ingredientes, pensé que esto lo animaría un poco – explicó viendo los ingredientes alrededor que harían el pastel de triple chocolate que había prometido.

–¿Animarlo? – curioseó Tails.

–Sí… – dijo Amy asintiendo con un suave movimiento de cabeza –Creo que ha tenido roces con Fiona últimamente – murmuró.

–Lo normal – dijeron al unísono Silver, Knuckles y Tails sin interés, alarmando a la eriza por la sincronización.

–Pero creo que es una gran idea – apoyó Silver con una pequeña sonrisa, para que Amy lo imitara, complacida.

–¡Hey! ¡Deberíamos de decirle a Shadow y Rouge! – ideó Tails entusiasmado.

Amy y Knuckles se tensaron ante la proposición abriendo sus ojos de par en par ante el nombramiento.

–¡Así estaríamos todos! – concordó Silver –Amy puede contactarse con Shadow y Knuckles con Rouge – dijo cual petición el erizo plateado.

–¡Yo hablare con Shadow! – exclamó Knuckles.

–¡Yo hablaré con Rouge! – exclamó Amy.

Knuckles y Amy se voltearon a ver por la sincronización de sus palabras, silenciando por unos instantes.

–Suena bien – asintió Tails –Es mejor danos prisa, antes de que el pastel esté listo.

–Sí… – respondieron Knuckles y Amy con un pesado suspiro.

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Rouge sintió su teléfono vibrar para así ver el mensaje entrante, era de Amy:

Le cantaremos feliz cumpleaños a Sonic hoy en el apartamento en una hora ¿puedes venir?–

Amy.

Rouge alzó una ceja por la petición tan inesperada y con tan poco tiempo de aviso.

–No será está noche – dijo la murciélaga en voz alta para responderle rápidamente, sin reparo.

–¿También te llegó un mensaje? – preguntó Shadow quien miraba su teléfono con el mensaje que había recibido del equidna.

Haremos un ridículo pastel para Sonic, ven en una hora. Avisado .–

Knuckles.

Shadow frunció el ceño ante la orden del equidna, sin saber cómo tenía su número de teléfono. Le respondió secamente con un "Ocupado" y guardó su teléfono.

–Sí, Amy me escribió que tendrán un tipo de celebración en el apartamento de Sonic – dijo Rouge para tomar otro sorbo del Martini frente a ella –, pero no estoy de ánimos para fiesta de niños, quiero decir, ¿cantarle un feliz cumpleaños? – se mofó con una sonrisa irónica –El viaje de camino al infierno en The Angel Island debería de valer por unos diez felices cumpleaños.

–¿Rose te pidió llegar? – curioseó el erizo negro, provocando que Rouge asintiera con la cabeza y un claro mohín de desinterés –Mmm… llevo tiempo sin poder hablar con ella – expresó Shadow un tanto pensativo.

–¿Por qué? ¿Pasó algo entre ustedes? – preguntó Rouge intrigada. No era normal en Amy no responderle al acto a Shadow.

–No realmente – respondió el erizo negro tomando un sorbo de cerveza –Pero después de la última vez que nos vimos la he sentido un tanto distante – explicó –Aunque puede que sea mi imaginación – dijo restándolo importancia.

–¿Qué pasó la última vez que se vieron? – indagó la murciélago un tanto intrigada.

No parecía normal de Amy estar distante con Shadow y más aún, no haberle escrito directamente al él.

–Le presente a mi novia – soltó sin más.

–¡¿Qué tú qué?! – exclamó Rouge casi ahogándose con la bebida frente a ella.

Shadow la vio con asombro, un tanto confundido por su reacción.

–¡Espera, espera, espera! – habló Rouge conmocionada –¡¿Tienes novia?!

El erizo negro asintió suavemente con la cabeza, sin entender cuál parecía ser el problema.

–La conoces, es María Robotnik – espetó seriamente.

–¿Eso era lo que querías hablar conmigo hoy? – preguntó aún impactada. Shadow asintió suavemente con la cabeza para sorber otro trago de cerveza –¿Y cómo… quiero decir… cómo se la presentaste a Amy? – preguntó Rouge con un dejo de preocupación en su voz.

–Mmm… pues…

Inició del Flash Back

Shadow salió de clases para soltar un pesado suspiro. Los laboratorios del Profesor Gerald Robotnik eran insufribles y cada vez más tediosos, pero al menos las clases habían terminado temprano, al menos para los que había logrado terminar a tiempo.

Su teléfono vibró para ver un mensaje entrante de la eriza rosa.

Hey, ¿Tienes tiempo para un café? –

Amy.

Había pasado una semana desde que los había acompañado a acampar y luego de su abrupto regreso, Amy se había encargado de reclamarle un par de cosas por no haberse despedido de nadie, haciéndole saber que se había preocupado tanto ella como Sonic por su vaga nota de despedida.

–¡Shadow! – escuchó la voz de María llamarlo.

Shadow la buscó con la mirada para verla correr hacia él con una amplía sonrisa y por consiguiente sonreírle de regreso con dulzura. Se miraba absolutamente deslumbrante.

–No deberías de estar corriendo – regañó el erizo negro con un esbozo de sonrisa.

–Pero tú siempre marchas muy rápido – se defendió llegando a él –Sólo quiero poder seguirte el ritmo – expresó María con su respiración un tanto acelerada por la corta carrera.

–Entonces caminaré más lento – habló Shadow para tomar su mano con suavidad, provocando que ella subiera la mirada y se sonrojara por la atípica muestra de afecto –¿Tienes planes para hoy? – cambió Shadow el tema para empezar a andar, con un caminar lento.

–No – negó María suavemente viendo de reojo la mano del erizo negro y mantener aquella sonrisa sobre su rostro –Aunque escuche que acaban de estrenar la nueva película de Tommy Thunder en el cine… podríamos ir – pidió sonrosándose suavemente.

–Suena bien – asintió el erizo negro con su vista la frente.

–¡P-Pero si tienes planes con tus amigos o… – silenció lentamente consumida por la vergüenza. No sabía como actuar con su nuevo novio, el erizo más cotizado de tercer año de la carrera. –… Yo puedo quedarme en casa y…

–¿Quieres conocer a mis amigos? – preguntó Shadow seriamente para verla de reojo.

–¡Ah! – exclamó María alarmada viéndolo nerviosamente –Es sólo que, tú conoces a los míos, pero yo no… ¡N-No significa que tú tengas que…

–Conocerás a mis amigos entonces – cortó el erizo negro para regresar su vista al frente –Aunque no tengo tantos como tú – confesó pensativo.

–¡¿Hablas en serio?! – soltó María con emoción y una amplía sonrisa. Shadow respondió con movimiento de cabeza –¡Genial! ¡Podríamos ir al cine!

–Suena bien, estoy seguro que Amy no objetara, le gustan ese tipo de películas – dijo sacando su móvil.

Rose ¿te gustaría ir al cine conmigo? Tengo algo que decirte–

Shadow.

¿Algo que decirme? –

Amy.

Es importante ¿Puedes a las 2? –

Shadow.

¡Seguro, estaré ahí! –

Amy.

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Shadow llegó al lugar pactado y se adelantó tal como María se lo había solicitado para no hacer esperar más a su invitada. Entró al cinema para así ver al eriza rosa de espaldas con su vista en la entrada de las salas de cines, parecía que se despedía de alguien.

–¡Rose! – llamó provocando que ella lo volteará a ver y le dedicará una amplía sonrisa.

–¡Shadow! – corrió hacia él con más emoción de la normal.

–¿Llevas mucho tiempo esperando? – preguntó el erizo negro.

–N-No – negó con la cabeza un tanto nerviosa –Acabo de llegar – explicó para verlo con entusiasmo –Y dime… ¿qué querías decirme que era tan importante? – preguntó con cierta impaciencia, acercándose un par de pasos a él y enganchando sus ojos en los suyos.

–Sí, es sobre…

–¡La encontré! – escucharon decir para ver a María entrar al cine y mostrar una diadema azul que ahora llevaba en su mano. –Tenías razón, se cayó en la entrada – dijo para llegar a la par del erizo negro.

–Debes de tener más cuidado – habló Shadow con dulzura para tomar aquel accesorio y colocarla suavemente sobre su cabeza. –Listo – dijo con un vago esbozo de sonrisa.

–¡N-No tenías que hacerlo! – habló María de forma febril, sonrojándose intensamente por el dulce gesto, provocando que el erizo negro alzara los hombros en señal de desinterés –… pero gracias – musitó con sus mejillas ruborizadas.

Por un momento María se perdió en los ojos carmín de él, hasta que se percató de una presencia detrás del erizo negro, una eriza rosa que los miraba de una manera extraña.

–¡Ah! ¡Lo lamento! – se disculpó acelerada rompiendo el trance en el que se había metido –Soy María Robotnik – se presentó con una pequeña reverencia –Tú debes de ser Amy ¿cierto?

–…Sí – respondió sin poder quitar aquella mirada taciturna de ella, haciéndola sentir un tanto extraña.

–Esta es la razón por la que quería hablarte – retomó Shadow, captando la atención de Amy –Ella es… – pausó para voltear a ver a María y con un suave movimiento tomar su mano, apretándola suavemente –Mi novia – completó para que un tenue sonroje pintara sus mejillas.

–¿Eh? – soltó Amy con sorpresa –… ¿Novia? – repitió con su voz en un hilo –Pero… ¿Cuándo…

–Acaba de ser – anticipó Shadow carraspeando su garganta, un tanto avergonzado. No estaba acostumbrado a hablar sobre él o su vida personal, pero sabía que eran preguntas que no podría evadir –El domingo pasado– explicó ruborizándose tenuemente.

–Te dije que no debías de venir y dejar a tus amigos en su excursión – regañó María sonrojada al recordar el suceso.

–Son los amigos de mi hermano, a excepción de Rouge y Amy – respondió Shadow alzando sus hombros en señal de desinterés –Además, dijiste que no te sentías bien. Tenía que asegurarme que no fuera nada serio – se defendió sintiendo su rostro enrojecer un poco más.

–…Por eso te fuiste temprano – murmuró Amy con su mirada en penumbra.

–Sí – contestó Shadow, impasible.

–Eso tiene sentido – susurró la eriza rosa sin verlo en ningún momento.

–Realmente lo lamento – habló María al ver la extraña actitud de la eriza, sin saber realmente cómo interpretarla –Es que tengo una salud un tanto complicada – explicó con una risa nerviosa –, pero Shadow siempre está ahí para mí, incluso cuando le digo que no es necesario – expresó con un suave sonrose en sus mejillas y unos ojos soñadores.

Shadow le desvió la mirada velozmente sonrojándose sin responder a su comentario, para apretar un poco más fuerte su mano.

–María quería conocerte – dijo Shadow cambiando el tema –Y ya que salió la nueva película de Tommy Thunder pensé que podríamos…

–¡Lo olvide! – soltó Amy de pronto, estremeciendo a Shadow y María ante el arrebato de energía –Tengo algo importante que hacer ¡Que tonta! – dijo la eriza con una risilla nerviosa para tomar camino a la salida.

–Amm…

–No podré acompañarlos, pero será para la próxima ¿de acuerdo? – se despidió Amy sin darle oportunidad de hablar.

–…De acuerdo – asintió Shadow un tanto extrañado.

–¡Fue un gusto! – dijo de último para salir corriendo del cinema.

Fin del Flash Back

–Eso fue lo que pasó – explicó Shadow para tomar otro sorbo de cerveza.

Rouge soltó un pesado suspiro, provocando que el erizo negro la viera sin entender su expresión desganada.

–Ustedes los hombres realmente no pueden reconocer las señales así les ponga uno un letrero en la cara – se quejó la murciélago.

–¿De qué hablas?

Rouge frunció el ceño para tomar su pequeña cartera y golpearlo en la cabeza con ésta, provocando que el erizo negro la viera iracundo por su acción.

–¡¿Qué demonios te pasa?! – vociferó sulfuroso para ponerse de pie tomando distancia de ella.

–¡¿A mí?! – retomó ella –¡Por culpa tuya ahora debo de ir a una boba fiesta infantil! – exclamó parándose sulfurosa.

–¿Cómo dices? – inquirió Shadow sin entender.

–¡Debo de asegurarme que Amy esté bien! – soltó Rouge con molestia dejando el dinero sobre la mesa.

–¿Eh? ¿Por qué? – preguntó sin entender.

–¿En serio jamás te diste cuenta que ella estaba enamorada de ti? – preguntó Rouge con aquel ceño fruncido y mohín de seriedad.

–¡¿Cómo dices?! – exclamó Shadow sonrojándose intensamente.

–No sé hace cuanto, pero era más que obvio – explicó Rouge soltando un pesado suspiro –El verte con María seguramente le rompió el corazón.

–No, no, no – negó velozmente –Ella es…

–Jamás la has visto como algo más ¿no es cierto? – interrumpió Rouge con una triste sonrisa.

Shadow negó sutilmente con la cabeza, digiriendo lo que Rouge intentaba decirle y de repente encontrando sentido a las actitudes de la eriza hasta ese día.

–Ella es una amiga, casi como una hermana para mí, jamás podría verla diferente y aún si lo hiciera… – pausó con una expresión serena – Creo que fue el primer amor de Sonic, aunque él lo niegue. Jamás me acercaría a ella de ninguna manera; es algo entre hermanos – explicó alzando sus hombros en señal de desinterés.

–Realmente te importa tu hermano ¿no es cierto? – dijo Rouge divertida.

–¡C-Cierra la boca! – balbuceó molesto, provocando que Rouge riera divertida. –¿Debería de ir? – preguntó Shadow cambiando el tema –¿Hablar con ella o…

–No – cortó la murciélaga –Cuando por fin esté bien, ella te buscara. No te preocupes, hasta entonces, es mejor darle espacio.

Shadow asintió con la cabeza. Soltó un suspiro un tanto frustrado, sabiendo que esta vez no podría ayudarla a pasar este trago amargo como lo había hecho con su última relación.

–Ahora si me disculpas, tengo una celebración a la que asistir – se despidió Rouge.

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Salió del baño para así cambiarse de ropa, escuchando ruidos y risas fuera de su habitación, más de lo habitual. Sonic vio extrañado la puerta cerrada, tomando camino a la misma cuando una llamada detuvo su marcha. Era Fiona.

–¡Fiona! – respondió velozmente.

Lo lamento Sonic, fui a estudiar con un amigo y dejé mi teléfono en mi habitación.

–¿ dejaste tu teléfono? – indagó Sonic incrédulo.

Los exámenes me tienen olvidadiza – rio Fiona nerviosa por el otro lado. –¡Por cierto! – cambió la zorra el tema –¡Nuestra fraternidad tendrá su acto de beneficencia anual!

–Oh… que bien – murmuró Sonic desganado para colocarse su calzado.

Y todos deben de hacer un aporte importante para…

–¿Dinero? – sintetizó el erizo el diálogo de ella.

Sí, necesito una cantidad una generosa para el evento y quería saber si podrías ayudarme con eso.

–Mmm… no lo sé Fiona – musitó el erizo azul –Ya le debo a Silver…

Lo sé, lo sé, últimamente has sido más que generoso conmigo mi cielo, pero esto es caridad, no le puedes decir que no a la caridad.

–Lo lamento Fi, pero me comprometí con Silver a no fallarle este mes…– se negó –Posiblemente en otra ocasión.

Sonic sintió un nudo en la boca de su estómago, nervioso, generalmente nunca le negaba nada a Fiona, pero sabía que si volvía a fallar en el pago de la renta era posible que lo sacaran a él del apartamento para darle su habitación a Amy, o peor aún, a Jet.

–…Entiendo– respondió Fiona luego de un extenso silencio –Sabes… no nos hemos visto en mucho tiempo ¿por qué no vienes? – dijo de pronto, tomándolo por sorpresa.

–¿Ahora? – inquirió el erizo azul, sorprendido por su buena actitud ante la negativa.

Sí…– ronroneó sugerente. Entendía a dónde quería llegar. –Tengo muchas ganas de consentirte hoy – escuchó su sonrisa formarse del otro lado de la línea.

Sonic tragó pesado. Había pasado tiempo desde que ella había querido "consentirlo". Se puso de pie para dirigirse a la puerta mientras un esbozo de sonrisa empezaba a formarse en sus labios.

–Eso suena…

Y así puedo contarte un poco más sobre la beneficencia– continuó, interrumpiendo sus palabras –¡Podría enseñarte lo que tenemos planeado para ayudar a esos pobres!

–Oh… – murmuró Sonic borrando lentamente su sonrisa.

Sonic soltó un pesado suspiro, entendiendo hacia donde iba dirigida a esa noche, aún así, realmente extrañaba pasar tiempo a su lado.

Abrió la puerta de su habitación para ver la hora y poder así calcular el tiempo para su llegada a la fraternidad de ella.

–Supongo que…

–¡Sorpresa! – escuchó de pronto, asustándolo.

Sonic casi suelta el teléfono gracias a la sorpresa para así ver a sus amigos en aquella pequeña isla con un paste del chocolate frente ellos alumbrado con velas de cumpleaños. Incluso Rouge estaba ahí.

–Feliz cumpleaños Sonic – habló Amy para sonreírle sueltamente.

Todos estaban ahí… para él.

¿Sonic? ¿Qué fue eso? ¿Sonic? – se escuchó desde el auricular, regresando su atención a su móvil.

–No, nada, sólo…– silenció para admirar la escena frente a él.

Silver intentaba colocarle un tonto sombrero de fiesta a Knuckles en la cabeza mientras que Rouge intentaba obligar a Tails a probar lo que parecía ser alcohol de su reserva especial, por su lado Amy protegía el pastel de los constantes forcejeos de sus allegados. Una escena que provocó que una sonrisa fuera arrebatada de él.

–Lo lamento – retomó el erizo sin poder quitar la mirada del frente –, pero no podré llegar – completó.

¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! – insistió Fiona del otro lado, sulfurosa.

–Hay algo importante que debo de hacer – respondió –Hablaremos mañana ¿sí?

Sonic colgó la llamada para caminar hacia sus amigos, tal vez lo que necesitaba un día como ese era simplemente relajarse con sus amigos… sus mejores amigos.

Este capítulo quise hacerle un poco de énfasis al Shadira y en la perspectiva de Shadow y de María sobre su relación, pero claro está el Sonamy no podía faltar. Las cosas empezaran a complicarse un poco más entre ellos y los siguientes capítulos tengo destinado algo especial.

Pues bien mis queridos lectores, vino la época del año donde es mi cumpleaños! ¡Esto significa que la actualización del capítulo 17 será este lunes 19 de julio XD! El plan es actualizar el capítulo 18 de forma regular el viernes 23 de julio, pero aún estoy terminando de escribirlo y ahorita estoy un poco corta de tiempo, pero tengo confianza de que podre hacerlo!

Nuestra historia empezará a dar un giro diferente, uno que estoy impaciente porque lean. Hasta entonces su autora se despide, Kat fuera.

Una conversación hará que aquellos sentimientos y sensaciones que había insistido en guardar en lo más profundo de su ser borboten a la superficie sin poderlo detener. Capítulo 17: Fantasía.

¡GrAcIaS pOr LeEr!