Capítulo 9: Contra la sirena

Ruta 25, Kanto, 1 de noviembre de 2008.

Red y Blue ayudaron a Bill a ordenar el desastre que tenía en su casa de playa, mientras él los ayudaba también y contaba cómo se metió en ese embrollo junto a su Abra.

Había estado experimentando con un teletransportador para mejorar el traslado de las pokéball y actualizar el sistema de almacenamiento, usando una nueva tecnología que consiguió en su reciente viaje a Sinnoh, al visitar a una vieja amiga suya.

Justo cuando salieron fusionados de la máquina, convertidos en una criatura amorfa y grotesca, dos personas ingresaron a su casa, registrando el lugar y tirándoles el escritorio encima.

Como agradecimiento por haberlo salvado tanto de su experimento fallido, como de esa extraña persona que atentó contra su casa, se ofreció a curar a sus pokémon, en especial a Sparker y a Pidgeotto, que estaban gravemente envenenados. Además, les brindó comida y les dejó pasar la noche en su casa.

El Abra de Bill estaba comiendo junto a los pokémon de Blue y los de Red, a excepción de Mankey, quien no quiso salir de su pokéball. Sin embargo, el chico dejó un plato de comida a parte, a sabiendas de que el pokémon tipo lucha iba a comer más tarde.

-Todavía no puedo creer que tenga de visita a los nietos del profesor Oak - dijo Bill, ordenando unos archivos de su escritorio - Él fue… digo, sigue siendo mi héroe más grande.

-Yo no soy su nieto, soy una especie de asistente, por así decirlo -

-Eso es igual de genial - dijo Bill - Su trabajo con la pokédex fue una inspiración para crear el sistema de almacenamiento. Antes de eso era un tedio administrar las capturas y realizar cambios en el equipo.

- ¿Crees que es seguro que los tres permanezcamos aquí? - preguntó Blue, un poco preocupada por la tranquilidad del muchacho - Ese sujeto podría volver con refuerzos.

-No hay problema, esta casa tiene un sistema de seguridad en caso de robo u otras cosas - dijo mientras buscaba un control remoto - lo tenía desactivado cuando probé el experimento, por eso pudieron entrar esos sujetos a intrusear mi casa - presionando el botón de control.

La casa se movió un poco, producto del sistema de seguridad de Bill.

- ¿De dónde crees que sean ellos? - preguntó Red.

-Quien sabe, al estar en el campo de la investigación e invención, eres propenso de llamar la atención de las personas equivocadas - dijo Bill - puede que sean de alguna corporación extranjera o algo así.

Blue inconscientemente tocó su bolso amarillo y miró a Red, recordando su conversación con su abuelo antes de emprender su viaje con el objetivo de llegar a Ciudad Celeste.

-…es información muy valiosa…-

-Debe ser una coincidencia - pensó Blue.

-De igual forma relájense, el objetivo principal intuyó que era mi investigación, no creo que les pongan la mirada a ustedes - ordenando unos papeles - además, ya le informé a la Policía Internacional sobre el asunto, no tardarán en encontrarlos y solucionar todo esto.

Las palabras de Bill tranquilizaron un poco a Blue. Lo último que quería era tener a un grupo de antisociales a su acecho. Así como tampoco que acecharan a Red, y que se interpongan en su camino hacia la Liga Pokémon.

-Uaaah… - bostezo Bill - ya es algo tarde - mirando la hora en su reloj de pared, así como también a los pokémon que se encontraban durmiendo cómodamente en el piso de la casa - Ustedes igual deben estar cansados.

Tanto Red como Blue asintieron.

-Por aquí - dijo guiando a los jóvenes a su habitación de huéspedes - espero que sea de su agrado - abriendo la puerta del cuarto.

Era una habitación regular, incluía un closet y dos camas, que estaban separadas por una mesita de noche.

-Que descansen - dijo volviendo a la sala principal para seguir ordenando sus documentos antes de acostarse.

-Igualmente - dijeron Blue y Red, cerrando la puerta de la habitación.

Ambos se acostaron en camas diferentes. Red había sido seguido por Paras, quien al ver que su entrenador dejó su gorra en la mesa de noche, fue rápidamente a ocultarse debajo de ella para poder descansar tranquilamente.

Tanto Red como Blue estaban acostados mirando el techo. El día había sido un revoltijo total de múltiples situaciones y experiencias que no se esperaban, volviéndose cada vez más raro.

-Lo siento - dijo Blue, interrumpiendo el silencio que había en la habitación - quería animarte un poco por lo que pasó en el Monte Luna, pero creo que te hice el día más agitado con mi idea.

-No te preocupes por eso - dijo Red - podría decirse que sí logró despejar mi mente de esas preocupaciones.

Se generó un breve silencio.

- ¡Verdad! - exclamó - tampoco te agradecí por haber hecho evolucionar a Pidgey - dijo Red - Muchas gracias, Blue.

-Ni lo menciones - dijo Blue un poco avergonzada - fue una verdadera sorpresa para mí también. Debo decir que ahora entiendo un poco esa fascinación de Green por los combates, aunque todavía siguen sin gustarme.

Se generó otro silencio.

- ¿Qué tienes pensado hacer cuando entregues el recado? - preguntó Red.

Blue no respondió. Era algo que ni ella sabía. Ese era el motivo por el cual decidió ayudar a su abuelo, el motivo de su viaje, y todavía no encontraba la respuesta.

¿Qué es lo que quería hacer?

-No lo sé - dijo Blue un poco triste - Green y tú tienen un objetivo, una meta, pero yo no tengo en mente lo que me gustaría hacer.

Respiró profundamente para seguir hablando.

-Primero él salió de viaje, luego tú - dijo Blue - Eso realmente me sorprendió. Estaba feliz por ti, ese era tu sueño junto con Green desde que eran niños, pero también me sentía, como si me estuviera quedando atrás.

Hizo una pequeña pausa antes de continuar, con Red escuchando cada palabra que decía.

-No me gustan los combates como para ser una entrenadora, y tampoco tengo el suficiente interés en la materia como para ser una investigadora pokémon - dijo la chica con el mismo tono triste- ¿Tú qué opinas?

El chico estaba intrigado con la confesión de Blue y la manera en que lo dijo.

No se le pasó por la cabeza que ella tuviese esos pensamientos, ese vacío de propósito en su interior.

En el fondo conocía perfectamente la sensación de no estar seguro de que hacer con tu vida. Conocía el miedo y la inseguridad que eso provocaba, de qué hacer, qué camino seguir, qué te gustaría hacer y si lo que elegiste es lo correcto o no.

Es más, recientemente seguía con esos pensamientos en su cabeza, que se le iban disipando por las palabras del profesor Oak y el apoyo de Blue.

No tenía una respuesta clara que darle, era algo que no podía responder por ella, sin embargo, quería darle unas palabras de ánimo, para que no se adentrará en un mar de angustia.

-"Todo llega cuando tiene que llegar" - dijo repentinamente Red.

Blue se quedó pensando un momento en las palabras de Red, recordando donde las había escuchado antes para luego sonreír.

Era una de las frases típicas que decía Benedicto de "Expedientes de las sombras", una serie de misterio y suspenso, donde su protagonista era un detective privado de la región de Galar, que resolvía diversos tipos de casos junto a su compañero Martin.

- ¿Todavía te acuerdas de eso? -

-Pues claro, literalmente nos obligabas a Green y a mí a verla contigo cada semana -

-Oye, lo haces sonar como si fuera una tortura - dijo Blue, fingiendo estar ofendida.

-Jajaja no, nada de eso - siguiéndole el juego.

Ambos comenzaron a reír levemente, intentando hacer el menor ruido posible para no molestar a sus pokémon y a Bill.

Le alegró escucharla reír, sintiéndose aliviado de que pudo encontrar las palabras adecuadas para cambiar su estado de ánimo.

-No importa el objetivo que quieras tener, mientras estés contenta con ello y decidida - dijo Red - yo te apoyare, así como tú me estas apoyando a mí.

Blue sonrió.

-Gracias Red -


Los dos se habían levantado y aseado. Al llegar a la sala de estar vieron que Bill ya tenía listo el desayuno, y que sus pokémon se encontraban comiendo a gusto.

Red dejó a Paras en el suelo para que fuera a comer también. De igual forma vio que el plato que le había dejado a Mankey, se encontraba vacío al lado de su pokéball.

-Espero que hayan dormido bien - dijo Bill sirviendo café.

-Más o menos - dijo Red - no podía quitarme de la cabeza mi próxima batalla de gimnasio - mientras se sentaba con Blue a tomar desayuno.

- ¿Desafiaras a la sirena? - preguntó Bill.

- ¿A quién? - preguntó Red, sin entender a quién se refería Bill.

-A Misty, así es como le dicen los oriundos de Ciudad Celeste a ella -

-Ahh, entonces si, a ella -

-Es muy hábil como líder de gimnasio y nadadora, por no decir que también es muy hermosa - dijo Bill sentándose con los chicos a desayunar - a veces suele venir a entrenar aquí en Cabo Celeste, o a nadar junto a sus pokémon al aire libre.

- ¿Tienes alguna estrategia pensada? - preguntó Blue.

-Sólo en utilizar a Pidgeotto y a Paras - dijo Red - si su efecto esporas afecta a los pokémon de Misty como me afectó a mí, entonces puede que tenga una posibilidad de ganar.

-Puedes hacerlo - dijo Bill tomando un sorbo de su café - cuando estaba fusionado con Abra, era consciente de todo lo que ocurría. Vi tus decisiones y tu determinación al ayudarme. Estoy un 92% seguro de que puedes ganar.

-Jejeje muchas gracias, Bill - dijo Red - ¿De dónde sacaste ese porcentaje?

-Pensé en un número entre el 85 y el 99 -

Los tres comenzaron a reírse.

-Por cierto, ¿Tuviste mucho trabajo ordenando todo lo que quedaba anoche? - preguntó Blue.

-Un poco - contestó - esos sujetos se llevaron una parte de mi trabajo con el teletransportador, mas no se llevaron nada más, pero los tengo captados en video, aunque tengo un inconveniente con eso.

- ¿Cuál es? - preguntó Red.

-La definición de mi cámara de seguridad no logra distinguir muy bien los rostros de esos dos - dijo Bill, ganándose unas miradas extrañas por parte de Blue y Red - si lo sé, tengo un teletransportador en mi casa de playa, pero no una cámara con buena definición.

-Cada uno con sus prioridades - dijo Blue, a lo que los tres volvieron a reírse.


Red y Blue caminaban de regreso a Ciudad Celeste por la ruta 24, con Paras y Sparker acompañándolos en sus respectivos lugares habituales, garra y hombro respectivamente.

Estaban moviéndose cautelosos y un tanto nerviosos ante cualquier individuo sospechoso a su alrededor.

También estaban un poco preocupados por haber dejado solo a Bill, pero él les había dicho que con su sistema de seguridad era imposible que esos individuos volvieran a entrar. Igualmente les dijo que una agente de la Policía internacional iría para tomar la grabación y usar su tecnología para rastrear los rostros de esas personas, recuperar la parte de su trabajo que le robaron y llevar a esos delincuentes ante la justicia.

Lo último que les dijo fue que le dijeran al profesor Oak que lo vaya a visitar alguna vez, para poder dialogar sobre sus investigaciones y poder tomarse un buen café.

- ¿Dónde tenías que entregar el paquete? - preguntó Red, mientras caminaban por las calles de Ciudad Celeste, rumbo al gimnasio.

-En el centro pokémon - respondió Blue - el abuelo me dijo que encontraría al destinatario dentro del lugar a las 2 pm.

- ¿Qué tal si me esperas allí? - dijo Red - podríamos recorrer la ciudad, ver los alrededores, ¿Qué te parece?

Blue sonrió. Sabía que Red intentaría animarla y apoyarla, eso la hacía sentir feliz.

-Me parece bien - llegando a la entrada del centro pokémon, que se encontraba a un lado del gimnasio de Ciudad Celeste - ¡Éxito en tu combate! - dándole unas palmadas en la espalda para luego ingresar al centro pokémon.

-Jejeje gracias - dirigiéndose a su destino, el gimnasio de la ciudad.

El interior del lugar tenía una enorme piscina en el medio, con tres plataformas de color rojo que flotaban en el agua.

Red quedó absorto al ver la gran cantidad de agua, respirando más pesadamente y tensando su cuerpo un poco al ver como el agua de la piscina iba oscilando.

En la orilla de la piscina se encontraba una chica. Su cabello era corto de color naranja, llevaba puesto un traje de baño blanco de una pieza y una chaqueta celeste. Llevaba también un cronómetro en la mano derecha, y estaba acompañada por un Psyduck.

- ¡Vamos, falta poco para que rompas tu récord! - dijo la chica.

De pronto del agua salió una chica de cabello castaño que usaba un traje de baño azul de una sola pieza.

- ¿Como… me fue? - respirando pesadamente.

-10 minutos y 4 segundos - dijo la chica - rompiste tu propio récord por 7 segundos - dándole una mano para que pudiera salir del agua - ¡Bien hecho!

-Gracias… pero aún estoy muy lejos de llegar... de sus 25 minutos y 3 segundos señorita -

-Con más entrenamiento podrás llegar a ese tiempo - dijo la chica, para a continuación ver a Red en la entrada del gimnasio - ¡Bienvenido! - dijo entusiasmada, acercándose a Red, sacándolo de su trance - ¿Vienes a desafiarme a un combate? ¿Estás bien? - al ver a Red tan tenso

- ¿Eh? Si, estoy bien - saliendo de su asombro - vine a tener una batalla con la líder Misty.

-Yo soy Misty, la líder de este gimnasio y especialista en los pokémon tipo agua - mientras se lanzaba a la piscina realizando una voltereta hacia atrás.

En un santiamén llegó al otro lado, sorprendiendo a Red por su velocidad y elegancia con la que realizó dicha hazaña.

- ¿Cuál es tu nombre? - preguntó Misty.

- ¡Soy Red! -

- Muy bien, Diana, por favor explícale las reglas de este gimnasio a Red -

- ¡Sí señorita Misty! - mientras se colocaba a un lado de la piscina junto al Psyduck de la entrenadora tipo agua - ¡Los combates son de 2 vs 2 y solo el retador puede cambiar de pokémon durante el combate!

- ¡Espero que estés preparado! - dijo sacando una pokéball - ¡Ve Staryu!

La nadadora había sacado a un pokémon con forma de estrella, que tenía una gema roja en el centro de su cuerpo.

Red sacó su pokédex.

"Staryu, pokémon estrella, tipo agua. Un enigmático pokémon que puede regenerar con facilidad todo apéndice que pierda luchando."

-Staryu tiene una buena velocidad, pero una resistencia baja - pensó Red - ¡Sal, Pidgeotto!

El pokémon pájaro dio una vuelta alrededor del gimnasio para terminar posando en una de las plataformas flotantes.

- ¡Comiencen! - dijo Diana.

- ¡Bien, comenzaremos nosotros! - dijo Misty con un tono serio, pero igualmente entusiasta - ¡Staryu, usa pistola agua!

- ¡Elévate! - ordenó Red.

La estrella marrón disparó un chorro de agua de una de sus extremidades, ataque que fue evitado por el pájaro, quien alzó el vuelo.

- ¡Giro rápido! -

- ¡Ataque rápido! -

Staryu comenzó a girar, dirigiéndose hacia Pidgeotto, sin embargo, el ataque del pokémon volar fue más rápido, golpeando primero y lanzándolo al agua.

Pidgeotto seguía volando, utilizando su increíble vista para poder seguir a Staryu, que estaba en el fondo de la piscina esperando por las indicaciones de su entrenadora.

- ¡Usa rapidez! -

- ¡Esquiva usando ataque rápido! -

Unas estrellas brillantes salieron del agua en dirección a Pidgeotto, quien obedeció las órdenes de su entrenador y usó el ataque para cambiar su posición en el aire, pero al momento de hacerlo las estrellas cambiaron de dirección, golpeándolo en la espalda y haciéndolo descender al agua.

Staryu estaba en la superficie debajo de Pidgeotto, esperando por las indicaciones de Misty para atacar.

- ¡Usa ciclón! - ordenó Red.

Antes de caer, Pidgeotto extendió sus alas y creó una poderosa ráfaga de viento, mucho más fuerte que un tornado ordinario.

El ataque del pokémon de Red hizo salir mucha agua de la piscina, mojando a los presentes y golpeando a Staryu directamente.

Pese a esto, los 2 entrenadores y la réferi permanecieron en sus posiciones como si nada, insertos en el combate.

La piscina volvió a llenarse en su máxima capacidad, producto de un dispositivo ubicado a un costado de esta, permitiendo que el nivel del agua no disminuyera y no diera desventaja a los pokémon acuáticos en situaciones como esa.

Tanto Pidgeotto como Staryu estaban reposando en una plataforma. El pokémon de agua se encontraba más cansado que el pokémon de Red.

- ¡Staryu usa recuperación! -

- ¡Ataque rápido! -

El pokémon de Misty comenzó levemente a brillar, mas Pidgeotto se acercó a él con una increíble velocidad, acertando el ataque antes de que su oponente pudiera recuperarse.

El impacto del ataque rápido hizo que el Staryu de Misty saliera de la piscina y chocara con la pared del gimnasio.

La joya del centro de su cuerpo estaba brillando débilmente hasta apagarse, señal de que se había debilitado.

Esto fue confirmado por Diana, quien alzó su brazo en señal de que el pokémon de Misty se encontraba incapaz de pelear.

- ¡Staryu, regresa! - devolviendo a la estrella devuelta a su pokéball - ¡Nada mal Red, tu Pidgeotto es realmente fuerte, me resulta interesante tu estrategia de combate!

- ¿Estrategia? -

- ¡No te he dicho la mía, es ofensiva total, con mis queridos pokémon tipo agua! - sacando su segundo pokémon - ¡Ve Starmie!

El siguiente pokémon de Misty era otro pokémon con forma de estrella. Parecía dos Staryu de color morado pegados, más grande que el anterior y con la misma joya roja resplandeciente en su centro.

Red volvió a sacar su pokédex.

"Starmie, pokémon misterioso, tipo agua/psíquico. Nada por el agua haciendo girar su cuerpo estrellado a modo de hélice. El núcleo de este pokémon brilla y llega a tornarse de siete colores."

-Vayamos con ataque rápido otra vez - pensó Red, analizando que Starmie era mucho más rápido que Staryu, además de tener un rescatable ataque especial.

- ¡Starmie, usa fortaleza! -

- ¡Ataque rápido! -

Pidgeotto volvió a acercarse rápidamente a golpear al pokémon oponente, pero este a pesar del ataque, logró subir su defensa.

- ¿Debería probar usando ciclón? - pensó Red - Creo que seguiré aprovechando la prioridad de ataque rápido - ¡Ataque rápido!

- ¡Hidropulso! -

La situación se repitió. El pokémon de Red encestó el ataque primero, pero Starmie logró concretar su ataque, generando una esfera de agua que golpeó directamente a Pidgeotto, dada su cercanía.

El Pidgeotto de Red volvió a posarse en la plataforma. Su expresión era de desorientación total, no parecía consciente de lo que estaba sucediendo a su alrededor.

- ¡Hidropulso otra vez! -

- ¡Ataque rápido! -

Pidgeotto se movió antes que Starmie para atacar, pero en lugar de golpear al pokémon de Misty, terminó por chocar con las paredes del gimnasio, haciéndose daño.

El pokémon morado género otra esfera de agua, golpeando de nuevo al pokémon ave.

- ¡Pidgeotto regresa! - devolviendo al pokémon a su pokéball, aprovechando esa oportunidad que le brindaba el gimnasio.

-Una vez que Pidgeotto vuelva al combate dejará de estar confundido, pero si es Starmie vuelve a usar hidropulso contra él, no creo que tengamos chance de ganar - pensó Red, para luego quitarse la gorra, revelando a Paras quien dormía cómodamente en su cabeza - ¡Paras, yo te elijo!

Al escuchar eso, el pokémon hongo saltó a una de las plataformas, siguiendo las órdenes de su entrenador, pero viéndose algo temeroso de luchar.

-Un Paras - pensó Misty - No tienen una buena defensa, además su ataque y velocidad son muy bajos - pensó - ¡Starmie, usa giro rápido!

- ¡Cuchillada! - ordenó Red.

El Starmie de Misty giró rápidamente, asimilando a una hélice de helicóptero, golpeando a Paras e impidiendo que este pudiera golpearlo con sus pinzas.

Sin embargo, al golpearlo hizo que el pokémon hongo soltara muchas esporas, que hicieron contacto directo con el pokémon de agua, antes de que este regresara a la plataforma cerca de su entrenadora.

El Starmie se retorció un poco, mientras una descarga eléctrica iba recorriendo su cuerpo.

- ¡Starmie! - gritó Misty por la condición de su pokémon.

-Perfecto - pensó Red - ¡Paras, usa recurrente!

- ¡Bloquea con rapidez! -

Paras disparó una serie de balas semillas directa y consecutivamente a Starmie, quien no pudo realizar el ataque producto de la parálisis.

El ataque del pokémon insecto fue bastante efectivo, a pesar de que su oponente había subido su defensa con anterioridad.

-Paralizador y polvo veneno no funcionaran en esta ocasión, y Paras no es muy rápido como para acercarse y usar cuchillada - pensó Red - ¡Recurrente otra vez!

- ¡Salta y usa rapidez! - ordenó Misty.

Esta vez Starmie logró moverse y atacar, impulsándose con sus extremidades para eludir el impacto de las balas semillas, y lanzar unas estrellas brillantes con dirección a Paras, quien se asustó al recibir de lleno el ataque.

- ¡Paras regresa! - devolviéndole a su pokéball, al verlo en apuros - Excelente trabajo - pensó - ¡Sal Pidgeotto!

El pokémon pájaro aterrizó en la plataforma aledaña a su entrenador, alzando sus alas con majestuosidad, listo para tener su revancha contra Starmie.

- ¡Ataque rápido! - ordenó Red.

- ¡Hidropulso! -

Starmie no se pudo mover, dándole la oportunidad a Pidgeotto de atacar y salir ileso.

La joya del pokémon estrella estaba parpadeando, estaba bastante débil.

Misty estaba pensado en dos posibilidades, usar un ataque de curación o usar hidropulso, esperando confundir a Pidgeotto y que se hiciera daño él mismo.

- ¡Ataque rápido! - ordenó Red, aprovechando que la líder se hallaba algo distraída.

- ¡Hidropulso! -

Comenzó a generar la esfera de agua a lo que Pidgeotto se iba dirigiendo hacia él. A la espera de que el pokémon pájaro lo atacará para poder golpearlo e intentar confundirlo otra vez.

- ¡Cambia tu dirección! - ordenó Red.

En vez de atacar, Pidgeotto usó la velocidad del ataque para posicionarse al lado derecho de Starmie, quien había concretado su ataque, pero fue lanzado al techo del gimnasio.

- ¡Ciclón! -

El pokémon volador desplegó sus alas y generó una potente ráfaga de viento muy cercana a Starmie, mandándolo a estrecharse contra la pared lateral del gimnasio.

Starmie se encontraba tumbado en el suelo, con su joya parpadeando hasta apagarse.

- ¡Starmie se ha debilitado, la victoria es para el retador Red! - dijo Diana, alzando su mano en la dirección del ganador.

Red sonrió mientras exhalaba una gran cantidad de aire. Su corazón estaba en el mismo estado que cuando venció a Brock.

Pidgeotto voló a su lado, extendiendo sus alas para abrazar a su entrenador.

-Ganamos - dijo Red, para luego sacar a Paras a su pokéball - No hubiéramos ganado si ti - tomando al pokémon insecto entre sus manos para colocarlo debajo de su gorra.

-Muy buen trabajo aprovechando la habilidad de tu pokémon - dijo Misty - Fue un error subestimar a Paras. Toma la medalla cascada, como prueba de que me has vencido.

Misty le entregó a Red la medalla de su gimnasio, que tenía forma de gota de agua color celeste.

-Muchas gracias - dijo Red, guardando su segunda medalla.

-Gracias a ti - dijo Misty - Fue una batalla realmente emocionante.

-Tenemos un secador de ropa en el gimnasio, a menos que no te importe ir todo mojado por la calle - dijo Diana.

Red miró el estado de su atuendo, percatándose de que estaba todo mojado.

-Por favor -


Ya con su ropa seca y con su segunda medalla ganada, Red salió del gimnasio de Ciudad Celeste, encaminándose al centro pokémon para reunirse con Blue.

Estando afuera del lugar, no pudo visualizar donde se encontraba su amiga.

Cerca de la salida sur de la ciudad había varias personas que empezaron a distribuirse por la ciudad. Al mirar hacia allá, Red distinguió el sombrero blanco de Blue, además de a Sparker en su hombro.

Rápidamente se dirigió a donde estaba la chica parada.

- ¿Blue? - pregunto Red, haciendo que la chica se volteara.

-Red - asombrada de encontrarse con él.

- ¿Está todo bien aquí? - preguntó Red al ver cómo se estaba formando un perímetro policial por la entrada sur de la ciudad, impidiendo el acceso a Ciudad Azafrán.

-Red, yo… ¡Tengo que ir a Pueblo Lavanda! -

Continuará.

nadaoriginal: Si vi la película, de hecho pensaba que en los juegos intentaban darle una referencia, y lo que quise hacer fue darle un toque más grotesco. Y si, a pasos pequeños Blue y Red irán avanzando por Kanto, y necesitaran toda la fuerte y valentía posible.