Supongo debería agradecer que hasta ahora no me hubiera preguntado cosas extrañas, ya que ni siquiera había hojeado y memorizado los papeles que Pain me había entregado, el día de ayer había sido un día de muchas emociones, tanto que al llegar a mi departamento había caído rendido.

Cuando ella terminaba la llamada y se ponía en modo ejecutiva, no podía evitar observarla, tenía una blanca piel, sus labios rosados se veían muy tentadores y al verla vestida así, algunas obscenidades cruzaban por mí mente y al ver cómo esa blanca blusa se ajustaba a su cuerpo, incluso sentía envidia de una cadena que ella usaba, la cual se perdía entre su abultado pecho -pasaba mi lengua por mis labios- deseando tumbarla sobre ese escritorio, meterme entre sus piernas, saboreara su piel y foll…

—¿Todo bien señor Kirigakure?

—¡¿Eh?!— Su voz interrumpía mis pensamientos. —Si perdoné Hyuga-san me distraje, ¿Qué me decía?

—No sé preocupe, le decía que empezaremos la entrevista, ¿Puedo ver su hoja de vida?

—Claro— y al entregársela y ella observará lo escrito ahí...

—Dígame, señor Kirigakure ¿Cuál es su opinión sobre el proyecto cero el cual ofrece Byakugan? Digamos ¿Cómo lo desarrollaría?

«Joder» —yo…— y al querer persuadirla, la puerta se abría y al ver un hombre aparecer…

—¡Tokuma!

Vaya, bastante altanero era y al ver los mismos ojos perlados, ahí entendía eso de que era una empresa familiar, pero los fríos ojos de él en verdad daban miedo y ante la mirada analítica de él y una nerviosa de ella…

—Tokuma nos observaba analíticamente y cuándo le iba a presentar al señor Kirigakure…

—Hinata-sama su padre me mandó buscarla, ya que la está esperando en la sala de juntas...

—Pero, yo...

—Sí me permite caballero, de ante mano le pido una disculpa, pero temo que tendremos que cancelar la entrevista, ya que ha surgido una emergencia, por favor deje su currículum con la secretaria, yo me comunicaré personalmente con usted más tarde, haremos una video llamada y así terminaremos está entrevista y si llega ser él elegido para el puesto se le informará inmediatamente…

«Que rígido parece un soldado» —claro cómo gusten, yo no tengo ningún problema— al levantarme —am fue un placer conocerla señorita Hyuga— y al debatirme si le extendia la mano o no..

—El placer es mío— pero al escuchar una fingida tos, la cual evitaba le sonriera —vamos Tokuma…

Ellos salían y bueno al menos tenía oportunidad de memorizar esos papeles y prepararme. Al salir de esa oficina, hacía lo que él me decía y al salir de ese imponente lugar, mi celular sonaba y al ver el número, esto no podía ser verdad.

- • -

Le había explicado brevemente a Tokuma sobre los entrevistados y ante su "no sé preocupe, yo me encargó" llegaba a la sala de juntas y antes de tocar la puerta, suspiraba.

Sólo esperó que mi padre no me siguiera insultando por el error que había cometido. Al tocar la puerta y me pidieran entrar, al hacerlo veia a mi padre quién cómo siempre se veía imponente en la cabecera de la mesa, el lugar estaba pulcro, supongo la reunión que había tenido termino favorablemente, ya que él se veía relajado, disfrutando supongo yo de una rica taza de café.

Al sentir mi presencia, él me observaba y al saludarlo y verlo poner la taza que tenía es sus manos, sobre la mesa...

—Al fin llegas, toma asiento...

Hacía lo que me pedía, sentándome a la derecha de él y al observar el humo de la taza…

—Supongo ya sabes que me reuní con la gente de Suna, el proyecto cero ya es un hecho, sumado a que conseguí su importante apoyo. Cómo sabrás ese proyecto es uno de los más importes de Byakugan Corp y entre la plática con ellos, decidí que tú serás la indicada de dirigir el proyecto...

—¡¿Qué?!— Y al ver la mirada molesta, al haberlo interrumpido.

—Desde un principio consideré que él más apto para ello es Neji, pero durante la plática surgieron algunas sugerencias que diré cuando él vuelva de su viaje, así que espero comprendas la importancia de lo que estoy poniendo en tus manos y no olvides que esto sigue siendo parte de la prueba que el consejo sugirió…

Al no soportar esa dura mirada, agachaba la cabeza, viendo mis zapatos —c-claro que lo sé padre, no s-sé me olvida, ademas daré mi mayor esfuerzo y vera que no tendrá ninguna queja de mí— sentía mi corazón latir muy rápido, pero tenía que controlarme todo lo que pidiera y no expresar mi nerviosismo..

—Espero que esta vez no me falles Hinata, ya que no sólo está en juego tu destino, también está nuestro apellido y el renombre de Byakugan.

Él se levantaba sin decir más nada y al verlo avanzar hacia la dalida y cuándo estaba sola en ese lugar, soltaba el aire contenido en mis pulmones, está vez no podía fallar, no importaba lo que tuviera que hacer, iba a sacar adelante ese proyectó.

[...]

Llegaba a la dirección que Pain me había indicado en su llamada y al ver el lugar, al menos esta vez era uno decente y no esos sitios raros a lo que supongo ellos estaban acostumbrados a ir.

Al bajar del auto y avanzar hacia la entrada del lugar, veía como todos comían dulces y reían fuertemente, ¿Por qué siempre tenían que estar todos juntos dando esos espectáculos? Ni loco me iba a relacionar con ellos, yo tenía una imagen que cuidar y cuándo estaba por irme...

—Sasu.. digo Utakata bienvenido, entra ya y toma asiento.

—Yo...

—Vamos entra ya..

Hacía lo que me pedía y al estar por llegar a la mesa que él ocupaba, escuchaba como le decía a una de las meseras trajera más dangos...

—Vamos principito toma asiento de una puta vez...

—¡Hidan!— Al verlo molesto —ignóralo, está un poco celoso, se cree el galán del grupo y ante tu llegada se siente amenazado, pero dime ¿Cómo te fue?

—Pues...— al hacer una mueca..

—No me digas que arruinaste todo y te descubrieron...

—Obvio no. Llegue a esa entrevista, pero esta se canceló de último momento debido a una urgencia de ellos, pero el plan ya está en marcha, ya me acerqué a la heredera Hyuga...

—Ese es mi muchacho— y al sonreir ampliamente sintiéndome tranquilo, al alejar los malos pensamientos si él hubiera fallado —pero vamos come, ya que tenemos que ir con Óbito, quién te espera impacientemente...

«¿Y ahora qué demonios querrá mi "hermanito? Eso sí fuera lo que fuera no me iba a rebajar más» y al oler los dangos y ver el té verde, a mi memoria llegaba las palabras de mi padre al decir que mi madre comía mucho de esos dulces cuando estaba embarazada de mí, tal vez desde ahí es que no me gusta lo empalagoso, pero ante la risa de ese hombre extravagante me hacía volver a mi realidad, por lo visto hoy también iba hacer una larga tarde.

[...]

Había llegado a casa y al ir hacia la habitación y ver el pijama de Neji, la tomaba y al olerla, siempre me ha gustado mucho su aroma y al sonreír, mi celular sonaba y al responder...

—Hola cariño ya estoy instalado en la habitación, esta noche cenaré con el señor Tanaka, espero terminar pronto este asunto y poder volver contigo...

—Yo sé que asi será...

—¿Qué ocurre? ¿Estas bien? Te noto rara, ¿Acaso tío Hiashi te dijo algo malo?

«Estaba tentada en decirle lo del proyecto, pero no quería preocuparlo, además, él tenía que estar concentrado, era hora de que yo misma viera por mí y no dependiera siempre de él»

—¿Hinata?

—¡Eh! No ninguna novedad, papá ha estado ocupado, ya sabes...

—Lo sé, de hecho, hace rato al encender el celular recibí un mensaje suyo, diciéndome que a mi regreso quiere verme urgentemente, ¿Sabes algo?

—No, no he hablado con él, además si lo hiciera no creo me dijera lo que quiere hablar contigo...

—Bueno ya nos enteraremos, ahora tengo que irme cariño, me voy a preparar para esa cena, te quiero mi muñequita...

—Y yo a ti, cuídate mucho y...

—¿Me porto bien? — Terminaba la frase que creía ella me diría y…

—¡Neji!

—Sonreía— siempre lo hago mi amor, te llamo más tarde...

Él terminaba la llamada, no sé por qué desde que mi padre me cito y me dijo que tenía planes para él, me sentía intranquila, solo espero que no sea nada malo.

[...]

Dos malditos días habían pasado, no solo no había dormido bien, es más ni siquiera una gota de alcohol había podido tomar y menos había podido estar con alguna de mis cariñosas amigas, ya que justo cuando iba a llamar a Naruko para pasar un buen rato juntos en mi departamento...

Un excéntrico hombre de piel color azul, vestido con una gabardina, acompañado de un pelinegro muy serio para mí gusto, habían llegado a mi departamento y sé habían quedado como mis niñeras, arruinando mis planes.

Me sentía tan molesto y frustrado. Al avanzar, mis pasos eran lentos, evitando lo más que pudiera llegar a mi destino, pero al ver esa empresa me detenía y justo ahí veía llegar a su presidente Hyuga Hiashi y…

Tras escuchar el sonido de una cachetada, justo al estar por negarme a comer dangos, todos observamos a la mesera marcharse molesta y despues de eso, el tal Hidan se acercaba a mí y...

Serás él muy puto medio hermano del jefe, pero no me agradas, pareces bastante presumido, además todas esas blasfemas mujeres están ciegas por fijarse en alguien como tú...

Me importaba muy poco lo que ese tipo pensará de mí, total no es como si él fuera o pudiera ser mi pareja, además yo no tenia la culpa que no les interesara a las mujeres por algo sería y al mirarlo fastidiado...

Púdrete, no me interesa lo que pienses de mí, además crees que solo por andar casi desnudo ¿Las mujeres caerán a tus pies? Estás muy equivocado, ahora larg…— y antes de que pudiera terminar de hablar, veía su puño venir y al esquivarlo, le sonreía altanero porque él había fallado, pero otro golpe se acercaba y…

Demonios no otra vez...

Yo solo diré "se los dije"

Quieren callarse y separarlos Deidara y Sasori…

Tras esquivar algunos de sus golpes, el idiota se venía sobre mí y los puños no faltaban y cuándo los demás querían separarnos y les tocaran algunos puños, la pelea se hacía más grande al luchar todos contra todos destruyendo el lugar y cuándo por fin lo iba a noquearlo...

¡Basta! ¿Qué creen que hacen?

Mi hermanito hacía su aparición y al ver todo destruido, él dueño del local le extendía una hoja, supongo yo era los gastos y al escuchar como Pain les decía a Hidan y un hombre malhumorado llamado Kakuzo decir que ellos pagarían todo de sus bolsillos, tras surgir otro intento de pelea, Pain intervenía.mandandolos callar, mientras que Óbito me pedía seguirlo, tras hacerlo y salir de ahí...

No puedo creer que te prestarás para eso, ¿Acaso te crees un crio?

Yo no fui quien empezó la pelea, además Pain me cito aquí, así que si te vas a quejar hazlo con él y a mí déjame en paz..

No se trata de… sabes que olvídalo, dime ¿Cómo te fue en Byakugan?

Se canceló la entrevista...

—¡¿Qué?! No puede ser, esto no es buena señal, además...

Al verlo aterrado y a punto de una crisis nerviosa —eres un paranoico ¿Lo sabias?, Además no que, según tú, el que yo entre ahí ya es un hecho, relájate quieres...

En verdad eres un idiota, pero escúchame bi..

Y antes de que él terminara de hablar —no soy un niño sabes, ahora me largo, tengo que prepararme para dar una buena entrevista y, por último, no pretendas ocupar el lugar de mi padre que no te queda.

•••

Había llegado a mi casa y un par de horas después recibía la vídeo llamada y después de ver al tipo soldado un buen rato y contestar todas sus preguntas, esos hombres habían llegado a mi casa y no se habían marchado de ahí hasta dejarme finalmente en mi nuevo lugar de trabajo y repitiéndome que me mantuviera alejado del presidente de Byakugan Corp, al menos por ahora.

Él entraba ignorando tanto mi mirada como el saludo de algunos otros empleados, yo no sabía mucho de él, pero la arrogancia, no era para nada bueno, pero eso era algo que no importaba, ya que mi misión era bajarle esa prepotencia a ese hombre dándole dónde más le duele, su imponente empresa, a través de su hermosa hija.

[…]

Había llegado más temprano de lo habitual a la empresa. Hoy empezaba el proyecto cero y aunque me sentía nerviosa, tenía que controlarme, ya que hoy conocería a mi equipo de trabajo, solo esperaba que ellos me dieran la oportunidad de demostrarles mi preparación y no pensaran que me habia ganado este puesto por ser la heredera Hyuga.

Aunque si lo llegaban a pensar ya me encargaría de demostrarles de lo que estaba hecha y así poder sacar adelante este proyecto juntos.

Tras encontrarme con Shiho y ella me entregaba un folder con la información recabada hasta el momento y al estar por leerlos, mientras avanzábamos al area de trabajo destinada para el proyecto...

—Muy buenos días...

Nuestra mirada viajaba hasta la voz y juntas volvíamos a ver a Utakata Kirigakure. Sinceramente pensé que no lo iba a volver a ver, pero el destino insistía en cruzarnos, ya que al saber que él sería ese ingeniero que estaría a mi lado apoyándome, había sido una sorpresa.

Y ahora aquí estábamos los tres juntos como hace unos días y después de saludarlo — bienvenido Kirigakure-san…

—Gracias señorita Hyuga, pero llámeme «papi» Utakata por favor y desde ya sepa que estoy a sus órdenes y a sus pies...

—Gracias Utakata-san, ahora síganme por favor conoceremos al resto del equipo— y al avanzar por el corredor y llegar al área de cómputo, permítame presentarle a la señorita Hōzuki Karin, ella también será parte del proyecto cero y hasta donde se ella como usted, es una experta en el campo computacional...

—Veía como la nombrada acomodaba sus anteojos, esa era la señal— mucho gusto Utakata Kirigakure…

—Igualmente...

«La primera impresión que me daba al verlos juntos es que ellos tenían muchas cosas en común, pero eso a mí no me importaba» —Am ¿Podemos seguir?— Y cuando ambos me veían..

—Claro, después de todo tú, perdón usted, «se me olvida que es la jefa» manda...

—«¿En qué demonios está pensando Obi-nii al meter a un idiota como él en este lugar? Sólo una tonta puede caer en un patético intento de coqueteo»

—Seguimos avanzando— y al ver cómo las tres chicas compartían opinión de algo que leían— am si me disculpan, ¿Puedo ir al baño?

—C-claro lo esperamos en la oficina norte Utakata-san...

—Ellas seguían avanzando— Me sentía tan cansado y tonto por pedir permiso, pero era parte de y al bostezar, entraba al baño y después de echarme un poco de agua en la cara «concentración Sasuke» al salir de ahí y avanzar por el lugar, muchas chicas me sonreían y al corresponderles «creo me iba a divertir mucho aquí» y llegar al lugar que mi sexy jefa me había dicho, abría la puerta y al ver como los bellos ejemplares, como los llamaba Pain se besaban apasionadamente, creo esta no era la oficina norte y al estar por irme ambos me veía y…

Y hasta aquí llegamos.