5 de mayo
Feliz cumpleaños Hibari Kyoya
En Namimori el mes de mayo ya tuvo 5 días de haber entrado en vigor dando así el inicio a la temporada verano, es el mes en que el calor entra en su apogeo y en la que el sol brilla más de lo normal. También es el mes favorito de muchos puestos que es el anuncio de que las vacaciones de verano ya están cerca de poder disfrutarlas para otros hay fechas importantes como cumpleaños, aniversarios, festividades, conmemoraciones y por su puesto el día de las madres conocidas como el "Haha-no-hi" que se celebra cada segundo domingo del mes de mayo. Pero este no es lo centrado de esta historia, sino de una fecha que cierta persona de mirada fría e inexpresivo, odia con todo su ser, que no le agrada que se lo mencionen o recuerden cada año, ya que ese día para él es una fecha cualquiera, un día que deseara que no existiera; no se sabe la razón o el motivo por el cual odia esa fecha.
Hibari Kyoya conocido por todos los de Namimori como el "El Demonio de Namimori", él es el presidente del comité disciplinario de la escuela. Tiene una personalidad fría e inexpresiva, muy orgullosa de sí mismo puesto que no le gusta demostrar sus debilidades ya su vez es solitario. Él se encontró en la sala del comité revisando unos documentos mientras al mismo tiempo se anticipaba una conversación no tan grata con Kusakabe Tetsuya el vicepresidente del comité disciplinario y un fiel ayudante y amigo para Hibari, la discusión siempre era la misma referencia cada año al cumpleaños del presidente, ya que se resultó un tabú el decirlo frente al azabache a pesar de las palabrerías que se decían sobre el suso dicho asunto tanto el vicepresidente y los demás miembros que decidieron entrar a la sala procedieron a desearle un "Feliz cumpleaños Chairman"; aunque este solo se les quedó mirando de manera fastidiosa y sería por lo que hicieron, pero no contaban es que cierta persona había escuchado todo.
Mientras tanto afuera de la sala del comité se hallaba un castaño de cabellos alborotados antigravitatorios, este se dirigía a tal lugar a entregar unos reportes de su salón puesto que su representante no quería ir por temor que el demonio le hizo algo sabiendo por la fecha en la que estaban y muchos sabían en qué estado de ánimo se encontraba el demonio, pero para el castaño era algo que no entendía el porqué de esa situación así que fue quien se ofreció a llevar dicho informe, lo que no contaba que mientras se dirigía al lugar termino escuchando la conversación que se llevaba a cabo en el interior de esa sala enterándose así de la razón por lo cual Hibari estaba de mal humor. Ahora que ya sabía sobre ese tema se dispuso a entrar al lugar mientras que al mismo tiempo pensaba que podía hacer por Hibari para hacerle cambiar de opinión sobre esta fecha que el mismo azabache debería considerar importante ya que es el día en que nació y llegó a este mundo así que si más toco la puerta esperando que le dijeran "pasa" , pasaron varios segundos cuando escucho la palabra así se dispuso entrar dándose cuenta que lo estaban observando sin importarle solo se acercó a la mesa que se encontró frente a él dejando el informe al azabache e inclinando su cabeza para luego salir de ahí a su vez los que se hallaban igual en ese lugar no le tomaron mucha importancia puesto que fue demasiado rápido lo ocurrido aun sabiendo quién se encontró pues sabían que Sawada Tsunayoshi no se presentaría de esa manera a la sala del comité.
Después de varias horas de lo ocurrido específicamente una hora casi dos como mucho, se encontró el castaño en su salón sentado en su pupitre, estaban en su hora de descanso por lo cual se encontró solo pensando en una idea sobre poder festejar el cumpleaños de Hibari aunque sea un regalo o alguna comida; se preguntaran porque Tsuna no está con Yamamoto y Gokudera, cuando Tsuna les comento que se quedaría en el salón por hacer unas cosas aunque el peliplata quería quedarse a acompañarlo este le dijo que no, cuando el beisbolista captó lo que estaba dando a entender el castaño optó por llevarse al de las bombas sin importarle que esté lo estaría insultando dejando así solo a Tsuna mientras le agradeció mentalmente a Yamamoto por haber entendido la situación. Volviendo a lo anterior mientras esperaba en algo, cuando miro a ver hacia la puerta de la entrada del salón divisó a Kusakabe sin más se levantó corriendo para hablarle.
Kusakabe durante el descanso de los alumnos se dedicaba a realizar su rutina de siempre el cual consistía en observar que todo siguiera en orden sin saber que el castaño lo seguía, cuando se percató de su presencia se detuvo haciendo que el castaño...
Kusakabe durante el descanso de los alumnos se dedicó a realizar su rutina de siempre el cual consistía en observar que todo siguiera en orden sin saber que el castaño lo seguía, cuando se percató de su presencia se detuvo haciendo que el castaño parara de golpe y cayera sentado.
Cuando vio que el vicepresidente se detuvo, tomo la osadía de parar de golpe sin saber que le causaría que se cayera al suelo – Auch eso dolió – se quejó Tsuna y luego se levantó mientras se sobaba.
Mientras observaba que se levantara el castaño – Sawada-san ¿está bien? – le pregunto Kusakabe.
Si estoy bien, gracias por preguntar – le contestó el castaño – Quería hablar contigo Kusakabe-san – le dijo sorprendiendo al vicepresidente.
Se sorprendió que el chico quisiera hablar con él – ¿Que pasó Sawada-san? ¿De qué quiere hablar conmigo? – le contestó el vicepresidente estando aún sorprendido por la pregunta.
No sabía como decir que era sobre Hibari y de lo cual más me preocupaba era su reacción – Es sobre Hibari-san – le dijo Tsuna después de pensarlo mucho – Es por lo que me entere.
Se sorprendió el pelinegro aún más por lo que dijo – Sawada-san que es de lo que quiere hablar sobre Kyo-san – él era el único que le podía decir así a Hibari – Y de que se enteró – pregunto algo extraño por lo que dijo el castaño más si era sobre Hibari.
Se que es cumpleaños de Hibari-san y también sé que él lo odia, sabiendo la razón por la cual siempre está de mal humor principalmente por este día – empezó a contarle de lo que se enteró – Y quería poder hacer algo para que le dé sentido a este día, no se cuál es la causa pero si es por hacerle ver a Hibari-san lo importante que es este día haría cualquier cosa, pero no se me ocurre nada a pesar de pensarlo mucho – se calló el pequeño joven después de decir todo lo que pensaba decir.
El presidente agrandó sus ojos al escuchar eso viniendo del joven chico – Sawada-san está preocupado por Kyo-san – dijo al mismo tiempo vio que el castaño asentaba con la cabeza – Ya veo, gracias por preocuparte por Kyo-san, puede que haya de alguna manera y esa es que usted le demostrara que hay gente feliz de tenerlo aquí con nosotros sabiendo como es de solitario – le dijo – Y a su vez mostrarle lo importante de su nacimiento, pero lo que me sorprende es Sawada-san quiere hacer esto Pensé que le tenía miedo.
Puede ser que al principio si le tenía miedo pero con el paso del tiempo empezó a tenerle cariño más después de los acontecimientos ocurridos con anterioridad – dijo refiriendo a lo de la familia de Emma y la maldición de lo arcobalenos – Hibari-san es alguien admirable , es fuerte, vela por la seguridad de la gente a pesar de ser frio y solitario; hizo muchas cosas por mi aunque él después los niegue, pero gracias a él en parte me volví más valiente y fuerte para proteger a mi familia, amigos y la gente importante para mí incluyéndolo a él por eso quiero hacer esto – dijo Tsuna mientras se sonrojaba y sonreía sinceramente.
Sawada-san, acaso le gusta Kyo-san? – dijo sorprendiendo al castaño – Bueno lo digo por la forma como habla sobre presidente y también por su expresión – dijo Kusakabe.
Sorprendido por lo que dijo más porque no se había dado cuenta que tenía esos sentimientos por su guardián de la nube – Creo que si me gusta, sabes no lo había pensado de esa manera, últimamente cuando estoy cerca de él me pongo nervioso no solo eso sino también mi corazón late rápido y me sonrojo; cosa que me sucedió con Kyoko-chan antes y no ahora – le comento a Kusakabe y prosiguió – Sabe también quiero recalcar que me gusta Hibari-san tal y como es él y que no cambiaría nada de su carácter y de su personalidad ya que es su esencia lo que hace distinto a los demás.
Se sintió feliz escuchar esas palabras que demostraron sinceridad ya su vez aceptaba a Hibari tal porque y como es – Gracias Sawada-san por aceptar a Kyo-san por cómo es su personalidad – le dijo sonriendo a su vez vio a Tsuna diciendo "de nada" mientras sonreía.
Siguieron conversando de muchas cosas sobre Hibari y otras sobre ideas de como Tsuna podría desearle un feliz cumpleaños y hacerle ver lo importante que es; continuaron así hasta que sonó el timbre anunciando el término del descanso en la cual el castaño volvió a su salón de clases y Kusakabe se dirigió a seguir con su trabajo del mantenimiento del orden de la escuela. Mientras tanto en la sala del comité disciplinario se encontraba Hibari Kyoya sentado en uno de los sillones que se localizaban en la sala este se hallaba molesto puesto que recibió una llamada telefónica del líder de la familia Cavallone, Dino Cavallone; este realizó la llamada desde Italia con tal de felicitarlo; cuando Hibari vio de quien se buscó le respondió de mala gana, al escuchar la voz decir "Feliz cumpleaños Kyoya" bastaron algunos segundos para que el azabache se enojara, el cual empezó a insultar y luego procedió a colgar la llamada; por lo cual Dino se sintió mal puesto que fue recibido como siempre de mala manera más por la razón de felicitarlo aunque valió la pena el intento por suerte no estaba en Japón sino seria mordido hasta la muerte.
Las horas ya habían pasado para que terminaran las clases, Tsuna salió a toda prisa para llegar a casa lo más rápido posible pidiendo disculpas a Yamamoto, Emma y Gokudera por no esperarlos; el peliplata no comprendía porqué el décimo actuaba así, en cambio los otros dos ya saben la razón de la actitud del castaño por lo cual le entendieron. Mientras tanto Tsuna ya había llegado a casa, una vez dentro se quitó los zapatos, subió por las escaleras hacia su habitación para cambiarse de ropa y bajar de nuevo dirigiéndose esta vez para la cocina; en el momento que entro al lugar se encontró con su madre cerca que la estufa, se acercó a ella para pedirle ayuda en hacer un pastel, aunque sea pequeño. Nana le preguntó a su hijo a quien va dedicado el pastel, el cual Tsuna respondió que para Hibari-san por ser su cumpleaños mientras se sonrojaba.
Nana comprendió lo que Tsuna dio a entender; entonces después de la plática procedieron a continuar con la preparación el pastel aunque era sencillo y pequeño de preparar, pero el valor y la intención de hacer algo por alguien es lo que cuenta, en cambio para Tsuna era transmitirle en el detalle el cariño que le tiene a su guardián de la nube puesto que en la única palabra que pasó por su mente es "AMOR" cosa que nunca pensó sentir o estar presente en esos sentimientos que poseía por cierta persona de la que menos le pasaría algo así. Al principio cuando lo sabía le tenía miedo y respeto, luego de observar su fuerza y su orgullo de pelear por las personas que necesitaban ayuda se volvió su admiración, sin embargo, como muchos dicen por ahí que la admiración por una persona algunas veces puede volverse amor; esos eran los pensamientos que rondaban por su mente en esos instantes. Sin percatarse de su alrededor no se dio cuenta que ya habían pasado varias horas hasta que su madre lo hizo reaccionar al tocarle el hombro puesto que se había cansado de estarlo llamando por su nombre, cuando se fijó de su alrededor se dio cuenta de la hora que era y se dispuso a acercarse al baño para bañarse y arreglarse mientras su madre se quedará en la cocina a qué se terminará de hornear el pastel.
Luego de bañarse se dirigió a su habitación a vestirse; se coloca un pantalón de color azul marino con una playera blanca. Se dispuso a salir de su habitación y bajar las escaleras para acercarse a la cocina por suerte su mamá ya había envuelto el pastel en una caja muy bonita de color morado con toques de color azul cielo como adornos, al castaño le brillaron los ojos por cómo Quedó más que sabía que eran los colores que le gustaban al azabache. Salió de la cocina y se dirigió a la entrada a ponerse unos tenis tipo botines de color blanco con negro; se despidió de su mamá mientras ella le deseaba mucha suerte con su regalo. Así que salió de su casa y se fue lo más rápido a casa de Hibari ya que permaneció pocas horas para que termine el día, por suerte Kusakabe le había dado en un papel la dirección del hogar de Hibari.
Entre tanto en la residencia Hibari, en una gran casa tradicional japonesa; el azabache se encontraba en la sala sentado en el tatami apoyando su espalda con el sillón; éste se hallaba pensativo por tantas felicitaciones de cumpleaños que recibió durante todo el día, una parte le molestaba el recibir tantas felicitaciones más por el día que él consideraba como si fuera cualquier día normal y por otra parte se sentía agradecido que hubiera gente que lo considerará importante; sus subordinados fueron los primeros en felicitarlo a pesar de que le molestaba pero se sentía orgulloso de los valientes que eran al hacerlo, también recibió felicitaciones del Bronco como él le decía a Dino a pesar de que el rubio era torpe se preocupaba por él por la cual se sentía agradecido por ello a pesar de ser agresivo con él, lo que más le sorprendió fue la felicitación del gritón de Sasagawa y del agradable Yamamoto como lo consideraba pues nunca les menciono su cumpleaños; pero eso no era único que tenía en sus pensamientos sino también un cierto castaño de bonita sonrisa que para Hibari se volvió confortable verlo lo único que anhela es que esa sonrisa fuera solo para él y de nadie más, sin embargo eso era imposible que sucediera puesto que el castaño le gusta la pelos de zanahoria como él le dice a la hermana de Ryohei, no solo eso sino también sentía que el castaño jamás se fijaría en él pues su personalidad no es para nada buena y grata; estaba tan perdido en sus pensamientos hasta que escucho que tocaban el timbre, se levantó de mala gana, se había molestado porque lo interrumpieron y eso a él no le gustaba, llegó a la puerta luego se dirigió a la entrada cuando la abrió se sorprendió de ver a la persona en la que estaba pensando hace unos momentos.
Pequeño animal – dijo Hibari estado asombrado por su visita inesperada – ¿Qué haces aquí? Más bien como llegaste aquí, si a nadie le dijo donde vivo – dijo con un tono serio después de salir del asombro.
Hola Hibari-san – dijo Tsuna mientras temblaba sus manos agarrando la caja más por la pregunta que hizo el azabache – Digamos que y.. o.. lo averigüe de alguna forma – lo dijo mientras tartamudeaba, eso era lo que había pensado decir para no causarle problemas a Kusakabe.
Humm – fue lo único que pronunció – Eh me parece raro viniendo de ti, pero no importa entra – le dijo con la misma actitud de siempre dándose la vuelta para regresar al interior de la casa.
Si jeje gracias – Fue lo único que dijo puesto que estaba muy nervioso y es que solo fue por escuchar la voz del demonio de Namimori.
Tanto Tsuna como Hibari se adentraron a la casa del azabache, el demonio le dijo que se quitara los zapatos antes de dirigirlo hacia la sala; una vez estado ahí el castaño se quedó estático sin decir ninguna palabra mientras el azabache solo tenía su mirada en él logrando poner más nervioso a Tsuna, así fueron por varios segundos en silencio hasta que Hibari hablo.
Ahora me puedes decir que te trae por aquí – le dijo el azabache con tono frío
Brinco del susto el castaño al escuchar el tono de voz del azabache y al mismo tiempo agarraba con fuerza la caja – Bueno yo... solo... le traje esto – contesto con nerviosismo y le extendía la caja.
Se quedó viendo la caja y luego la agarró – Esto es para mí – dijo mientras Tsuna asentaba la cabeza diciéndole sí, así que procedió a abrir la caja en el momento en que lo abrió se sorprendió de ver lo que era, iba a decir algo cuando Tsuna fue quien hablo en ese momento.
Feliz cumpleaños Hibari-san – dijo mientras con sus dedos jugaba la orilla de su camisa y se sonrojaba – Se que odias este día, pero quería darte algo así que hice un pastel, aunque sea pequeño; mi mamá me ayudo espero te guste – dijo sonriendo tímidamente.
Oculto su mirada puesto que estaba muy sorprendido por lo que escucho hasta que dijo algo que ni él mismo imaginó que diría – Muchas gracias Sawada – dijo Hibari mostrando una sonrisa sincera logrando que el castaño se sonrojara más de lo que ya estaba.
Se sonrojo demasiado por haber visto una sonrisa tan hermosa dedicada para él más viniendo del demonio de Namimori – De nada, no esta tan dulce el pastel así que no se preocupe, como sé que no le gusta lo dulce así que está un poco amargo – le dijo mostrando una sonrisa.
Hee – fue lo único que pronuncio – Te quedarías a comer, aunque sea una rebanada – le dijo ya su vez el castaño le contestaba que sí – Entonces toma asiento iré a la cocina por platos y algo para tomar – dijo el azabache aprovecharía esta oportunidad de estar a solas con su conejito como él le quería decir; también como había querido con anterioridad.
Hibari se dio la vuelta para acercarse a la cocina mientras tanto Tsuna se quedó en la sala admirando el diseño del lugar ya que lucía muy bien cuidada y limpia; después de observar el lugar se dispuso a sentarse en el tatami a esperar al azabache, solo pasaron algunos segundos cuando el demonio de Namimori ingresó de nuevo a la sala, puso los platos en la mesa que había en el centro de donde se encontraron los sillones y luego se sentó a un lado del castaño.
Hibari-san puedo cantarle la de feliz cumpleaños – dijo Tsuna con nerviosismo más por qué no sabía cuál sería la reacción del otro hasta que escuchó un sí, así que prosiguió – Entonces empezare; en un día feliz un carnívoro nació que se llama Hibari y que sea feliz mordiendo hasta la muerte a los que causan alboroto y al partir el pastel un deseo pedido y que se cumpla el deseo y que sea muy feliz – terminó de cantar la de feliz cumpleaños y volteó a verlo – Espero le haya gustado tuve que agregarle otras palabras que están relacionadas a ti Hibari-san – le dijo sonriendo.
Se le quedó viendo hasta que hablo – Gracias voy a cortar dos pedazos, pásame los platos – le dijo Hibari, así que el castaño se los acercó – Toma tu pedazo y un poco de té – le dijo entregándole un pedazo de pastel después de haberla cortado.
Gracias Hibari-san – le dio el agradecimiento – Pruébelo usted primero, quiero saber su opinión – le dijo al ver que ya tenía su rebanada de pastel.
Está bien – le dio un bocado – Está delicioso, te quedó muy bien Sawada – le dijo el azabache, haciendo que el castaño sonriera y se sonrojara al mismo tiempo – Bueno cambiando de tema, porque haces esto por mí – dijo con un tono serio sorprendiendo a Tsuna.
Se sorprendió lo que dijo Hibari así que decidió contestar – Bueno yo... no entiendo por qué odias tu cumpleaños y sé que no me lo dirás, pero este día es muy importante ya que esto día en la que tú naciste Hibari-san – hablo Tsuna y luego prosiguió – Es el día en que tu mamá se esforzó en tenerte, que nacieras sano y fuerte, para poder abrazarte, sé que no me incumbe y también sé que no me tienes confianza, pero deberías pensarlo – dijo mientras flexiona sus piernas y ponía sus manos en sus rodillas mirando hacia adelante.
Se le quedó viendo un rato y luego hablo – Sabes eres la primera persona que me dice lindas palabras, bueno es algo viniendo de ti – dijo el demonio para mirar a verlo cuando lo vio sentado viéndolo de frente se dio cuenta que lo estaba escuchando con atención y luego prosiguió – Bueno la verdad los únicos que me felicitaban con mucha emoción eran mis padres y mi hermano más mi mamá; ella se emocionaba cada vez que llegaba mi cumpleaños y me hacía mi pastel favorito, pero todo cambió cuando tenía 5 años mis padres y mi hermano murió en un accidente de tránsito, después de ese evento, él único que me felicitaba era mi tío hasta que perdí comunicación – hizo una pausa y continuó – Desde ese entonces deje de tomarle importancia a mi cumpleaños y comencé a considerarlo como un día común pues no tenía a nadie que me lo demostrará lo importante que es ese día.
Se sorprendió por lo que le contó ya su vez triste por el pasado doloroso de Hibari ahora ya sabía porque el azabache era de carácter frío e inexpresivo – Hibari-san, si hay gente que lo considera importante, Kusakabe y sus subordinados lo aprecian y mucho, también está Dino-san no solo ellos hasta Yamamoto y Onii-san lo respetan – hizo una pausa mientras veía a Hibari, bajo su mirada y luego prosiguió el castaño – Incluyéndome a mí.
Se halló asombrado no por lo que dijo sino por lo que apareció de último – Pequeño animal – fue lo único que pronunció Hibari – Gracias – le dijo colocando su mano en la cabeza del castaño haciendo que lo mirara a ver.
Se puso feliz ya que el azabache le estaba mostrando de nueva una sonrisa sincera – De nada siempre puedes confiar y contar conmigo en lo que sea estaré ahí para ti de acuerdo – le dijo sonriendo el castaño.
No sabía porque, pero se puso feliz al escuchar eso del castaño – Gracias Sawada – le dijo, bueno si sabía puesto que tenía sentimientos por Tsuna – Por el momento es mejor que regrese a casa antes que se haga más tarde – le dijo el azabache.
Si lo sé, sino se va a preocupar mi mamá – le dijo el pequeño castaño, aunque no quería irse a casa ya que quería permanecer más tiempo a su lado, pero tenía razón.
Vamos te acompaño – le dijo Hibari.
De acuerdo – le contesto Tsuna
Se dispuso a levantarse antes de partir Tsuna ayudó a Hibari a recoger los trastes y el pastel; el castaño lavo los trastes mientras que el azabache guardaba el pastel en el refrigerador. Al terminar de disponer a salir ya empezar a caminar en dirección a casa de Tsuna, en el transcurso del camino hubo un silencio que a pesar de ello se sintió agradable así fueron hasta que llegaron a casa del castaño y ahí se despidieron
Gracias Hibari-san por acompañarme a casa – fue el primero en romper el silencio – Nos vemos mañana en la escuela – dijo Tsuna.
Hmm – fue lo único que pronunció y prosiguió su camino – Hay revisión de uniforme mañana en la entrada, ve bien uniformado y no le digas a tus amigos – paró su camino para saber mientras se encontraba de espaldas – Bye – se despidió para luego seguir su camino.
No dijo nada solo inclinó su cabeza en forma de despedida mientras que en sus pensamientos mirando al azabache irse – "Hibari-san un día de estos le diré mis sentimientos que tengo por ti así que espérame" – sonrió para luego adentrarse a su casa.
En un día especial, dos personas convivieron y conversaron como si se conocieran de toda la vida en la que cada uno tiene ciertos sentimientos por el otro; esto podría ser la señal de que un amor pueda surgir de inmediato, pero quién de ellos dos daría el primer paso.
Continuara...
