Harry y Ron caminaban con un real apuro por los pasillos del Ministerio Australiano.

Todo era realmente diferente, pero ni Harry ni Ron pudieron apreciar la belleza del Ministerio.

Solo tenían una cosa en mente.

Llegar hasta el departamento de cuidado al menor de la comunidad mágica era su única prioridad.

Los pasos resonaban en el adoquin del suelo y hacian eco.

Varias personas se detenían para mirar a los recién llegados.

Harry se detuvo en unas puertas dobles.

Colgado estaba letrero de Departamento de cuidados al menor.

Ron lo hizo colocándose a su lado.

El corazón de Harry estaba martillando en su pecho desde el día anterior cuando recibió aquella noticia que los dejaría en total y completo shock.

Hermione, había fallecido hacia una semana en una explosión en el laboratorio de pociones.

No solo eso, rl día anterior lo contactaron para informar que Hermione tuvo una niña pequeña de quien desconocían su existencia y perdían la presencia de Harry en Australia.

Hacía un poco mas de 3 años que ella fue a Australia para ver lo que podía hacer por sus padres.

La negativa la dejó destrozada. No se podía revertir el hechizo.

En lugar de regresar a Londres, decidió quedarse en Australia y colaborar con el Ministerio de ese país.

Se escribían regularmente, pero nunca les mencionó que esperara o tuviera una hija.

La muerte de Hermione destapó fue difícil de tragar, pero ahora la noticia de la hija era una sorpresa.

.- ¿Que esperamos?.- Ron miró a Harry.

.- Solo quiero tranquilizarme un poco antes de entrar.

Ron asintió mirando las puertas.

Unos segundos mas y Harry abrió las puertas.

Dentro la gente iba y venía sin siquiera notarlos.

Harry de rascó la nuca y Ron la oreja mientras veía a todos lados.

.- ¿Señor Potter?.- Una señorita se aclaró la garganta.

Harry asintió.

.- Venga conmigo, iremos directamente a la Oficina de la jefa de Departamento.

La siguieron pasando por varias puertas y pasillos hasta pasar por una sala con un gran cristal donde se podían ver juegos infantiles, mesas y sillitas.

Había tres niños dentro.

.- Señor Potter.- lo llamó la Señorita.

Harry se giró hacia ella.

.- Es aquí.- abrió una puerta y dentro estaba una Señora de edad detrás de un escritorio.

.- Señor Potter.- la Señora se levantó.

Harry asintió y entró.

.- Soy Evelyn Pullman, estuve en contacto con usted ayer.

.- Si, lo recuerdo.

.- Por favor, tome asiento.

Harry se giró hacia Ron, pero él se había quedado afuera.

Tomó el respaldo de la silla y se sentó.

.- Primero que nada, siento mucho su pérdida.- Evelyn habló.

Harry asintió apenas evitando que las lágrimas acudieran.

.- La Señora Granger dejó un testamento que se leerá mas tarde, ahora el asunto es la niña Granger. Ella lo ha dejado como guardían a usted.

Harry tragó saliva. ¿Y el padre?

Evelyn movió la cabeza en negación.- la Señora Granger visitó una clínica de reproducción asistida.

.- Ohh, ya veo.

.- Ella lo designó a usted como guardían de la niña, pero si usted siente que no esta preparado, podríamos hacer algunos arreglos.

Harry torció la boca.- ¿Quien podría estar preparado para tal noticia? Sin embargo, me haré cargo de la niña.