Percy Jackson pertenece a
RICK RIORDÁN.
Hola, espero que les guste el capitulo, por favor voten y comenten que les parecio.
Pasado: normal.
Presente: negrita.
ahora voy yo_ dijo Silena.
Cebra hasta Las Vegas_ leyó.
fueron a las vegas_ preguntó Austin_ genial_ exclamó.
si, pero que hacían con una cebra_ preguntó Jason.
todo tendrá sentido si siguen leyendo_ dijo Annabeth.
El dios de la guerra nos esperaba en el aparcamiento del restaurante. — Bueno, bueno -dijo-. No os han matado.
por suerte para ti_ dijo Zeus_ la misión que tienen es demasiado importante.
claro, porque ese es el problema de que ellos mueran_ dijo Poseidón rodando los ojos.
— Sabías que era una trampa -le espeté.Ares sonrió maliciosamente. —
por supuesto que lo sabia_ dijo Hefesto_ supongo que ya estaba cansado de ser humillado por mi.
jamás podrías humillarme_ dijo Ares.
no empiecen a pelear_ dijo Afrodita.
Seguro que ese herrero lisiado se sorprendió al veren la red a un par de críos estúpidos. Das el pego en la tele, chaval.
gracias_ dijo Percy_ tal vez debería dedicarme a eso_ añadió hacia Annabeth.
Le arrojé su escudo. — Eres un cretino.
todos contuvieron el aliento, pensando que Percy iba a ser incinerado, pero para sorpresa de todos, Ares rio.
me caes bien, chico_ dijo Ares, el valor siempre merecía respeto_ solo no te vayas a pasar.
nunca señor_ dijo Percy, dándole una mirada a Annabeth cuando la escuchó resoplar.
Annabeth y Grover contuvieron el agarró el escudo y lo hizo girar en el aire como una masa de pizza. Cambió de forma y se convirtió en un chaleco antibalas. Se lo colocó por la espalda. — ¿Ves ese camión de ahí? -Señaló un tráiler dedieciocho ruedas aparcado en la calle junto al vuestro vehículo. Os conducirá directamente a Los Ángeles con una parada en Las Vegas.
eso explica lo de las vegas_ dijo Leo.
al menos ir por el escudo resultó bueno_ dijo Reyna.
solo espera_ dijo Percy.
lo que haya pasado ya no es mi culpa_ dijo Ares cuando los dioses lo miraron_ yo solo les di el transporte a su destino.
El camión llevaba un cartel en la parte trasera, que pude leer sólo porque estaba impreso al revés en blanco sobre negro, una buena combinación para la dislexia:«amabilidad internacional: TRANSPORTE DE ZOOSHUMANOS. PELIGRO: ANIMALES SALVAJES VIVOS.» —
los mandate en un camión con animales salvajes_ preguntó Atenea.
estoy seguro que los niños no les harían nada a los animales_ dijo Ares.
Ares_ dijo Poseidón sobre las risas de todos mientras el trio de la misión parecía ofendido.
Estás de broma chasqueó los dedos. La puerta trasera delcamión se abrió. — Billete gratis, pringado. Deja de quejarte.
no es como que tengas muchas opciones_ dijo Artemisa.
Y aquítienes estas cosillas por hacer el ó una mochila de nailon azul y me la lanzó.Contenía ropa limpia para todos, veinte pavos en metálico,una bolsa llena de dracmas de oro y una bolsa de galletas Oreo con relleno doble.
eso esta muy bien_ dijo Lee.
demasiado bien_ dijo Atenea dándole una mirada sospechosa a su hermano.
soy generoso con los que me sirven bien_ dijo Ares.
— No quiero tus cutres... -empecé. — Gracias, señor Ares -saltó Grover, dedicándome su mejor mirada de alerta roja-. Muchísimas rechinaron los dientes. Probablemente era un insulto mortal rechazar algo de un dios,
lo es_ asintió Hermes_ especialmente ese dios.
creo que todos son iguales_ dijo Clarisse, varios asintieron.
pero no quería nada que Ares hubiese tocado.
Ares simplemente rodó los ojos.
A regañadientes, me echéla mochila al hombro. Sabía que mi ira se debía a la presencia del dios de la guerra, pero seguía teniendo ganas de aplastarle la nariz de un puñetazo. Me recordaba a todos los abusones a los que me había enfrentado:Nancy Bobofit,
te atreves a compararme con esa mortal_ preguntó Ares peligrosamente.
solo dijo que le recuerdas a los abusones_ dijo Poseidón_ no es como que le hayas dado razones para no hacerlo.
Clarisse,
eso puedo aceptarlo_ dijo Ares, aunque no parecía muy contento.
Gabe el Apestoso,
ahora si te pasaste_ dijo Ares levantándose.
Ares, no puedes matar al mocoso por eso_ dijo Zeus.
nadie dijo nada sobre matar_ dijo Ares, pero volvió a sentarse.
profesoressarcásticos; todos los cretinos que me habían llamado «idiota» en la escuela o se habían reído de mí cada vez que me é el restaurante, que ahora tenía sólo un par declientes. La camarera que nos había servido la cena nos miraba nerviosa por la ventana, como si temiera que Aresfuera a hacernos daño.
o que ustedes le hicieran daño a Ares_ dijo Katie.
no me habría sorprendido_ dijo Percy_ pero creo que solo tenia curiosidad por lo que pasaba_ añadió haciendo memoria.
Sacó al cocinero de la cocina para que también mirase. Le dijo algo. Él asintió, levantó una cámara y nos sacó una foto.«Genial -pensé-. Mañana otra vez en los periódicos.»Ya me imaginaba el titular: «Delincuente juvenil propinapaliza a motorista indefenso.»
eso hizo que todos estallaran en carcajadas.
no creo que la niebla sea tan fuerte_ dijo Hefesto.
nunca subestime el poder de la niebla_ dijo Percy.
— Me debes algo más -le dije a Ares-. Me prometisteinformación sobre mi madre. — ¿Estás seguro de que la soportarás? -Arrancó la moto-. No está me dio vueltas.
pero eso ya lo sabias_ dijo Zoe.
no lo hacia_ dijo Percy_ esperaba que lo estuviera, pero no fue hasta ahí que lo tuve confirmado.
— ¿Qué quieres decir? — Quiero decir que la apartaron de delante delMinotauro antes de que muriese. La convirtieron en un resplandor dorado, ¿no? Pues eso se llama muerte. Alguien la tiene. — ¿La tiene? ¿Qué quieres decir? — Necesitas estudiar los métodos de la guerra,pringado.
de lo contrario no llegaras lejos_ estuvo de acuerdo Ares.
es uno de los trucos mas viejos del libro_ dijo Clarisse.
ahora lo sé_ dijo Percy.
Rehenes... Secuestras a alguien para controlara algún otro. — Nadie me rió. — ¿En serio? Mira alrededor, é los puños. — Sois bastante presuntuoso, señor Ares, para ser un tipo que huye de estatuas de Cupido.
toma_ dijo Beckendorf, antes de recordar que era un dios.
soy yo o aquí hace mucho calor_ preguntó Percy.
Ares_ dijo Poseidón, haciendo que el dios dejara de mirar a Percy.
estas bien_ preguntó Annabeth, Percy asintió cuando su temperatura empezó a bajar.
Tras sus gafas de sol, el fuego ardió. Sentí un vientocálido en el pelo. — Volveremos a vernos, Percy Jackson. La próximavez que te pelees, no descuides tu espalda.
lo maldijiste_ gruñó Poseidón.
solo era una advertencia_ dijo Ares, Percy no dio respuesta cuando su padre lo miró.
Aceleró la Harley y salió con un rugido por la calle Delancy. — Eso no ha sido muy inteligente, Percy -dijo Annabeth.
cuando Percy hace algo inteligente_ preguntó Nico.
muchas veces_ Annabeth_ no cuando se trata de dioses, pero tiene sus momentos.
mejor no me ayudes listilla_ dijo Percy.
— Me da igual. — No quieras tener a un dios de ese dios. — Eh, chicos -intervino Grover-. Detesto interrumpiros,
que lo detestas_ preguntó Percy_ pero si no haces otra cosa.
no es mi culpa que no escuchen cuando llamo a la puerta_ dijo Grover.
eso que significa_ preguntó Frederick.
nada papa_ dijo Annabeth mirando mal a Grover, Frederick pareció sorprendido de que Annabeth le hablara con tranquilidad mientras su versión joven parecía confundida.
pero...Señaló al comedor. En la caja registradora, los dosúltimos clientes pagaban la cuenta, dos hombres vestidos con idénticos monos negros, con un logo blanco en la espalda que coincidía con el del camión: «amabilidad internacional.»
ese nombre era una completa mentira_ dijo Grover agitando la cabeza.
— Si vamos a tomar el expreso del zoo -prosiguió Grover-, debemos darnos me gustaba, pero no teníamos opción. Además, ya había tenido suficiente Denver. Cruzamos la callecorriendo, subimos a la parte trasera del camión y cerramos las primero que me llamó la atención fue el ía la caja de arena para gatos más grande delmundo.
normal si viajan en un carro del zoológico_ dijo Zoe.
es cierto_ concedió Percy_ pero realmente parecía que nunca lo habían limpiado_ añadió.
El interior del camión estaba oscuro, hasta que destapé a Anaklusmos. La espada arrojó una débil luzbroncínea sobre una escena muy triste. En una fila de jaulas asquerosas había tres de los animales de zoo más patéticos que había visto jamás: una cebra, un león albino y una especie de antílope le había tirado al león un saco de nabos que claramente no quería comerse.
por supuesto que no_ dijo Artemisa_ los leones son carnívoros_ añadió ya empezando a molestarse por el trato que les daban a esos pobres animales.
La cebra y el antílope tenían una bandeja de polispán de carne picada. Las crines de la cebra tenían chicles pegados, como si alguien se hubiera dedicado a escupírselos. Por su parte, elantílope tenía atado a uno de los cuernos un estúpido globo de cumpleaños plateado que ponía: «¡Al otro lado de la colina!»
cuando salgamos de aquí voy a darles caza a esos tipos_ dijo Artemisa con los ojos entrecerrados_ a ver si les gusta ser tratados así.
Al parecer, nadie había querido acercarse losuficiente al león, y el pobre bicho se removía inquieto sobre unas mantas raídas y sucias, en un espacio demasiado pequeño, entre jadeos provocados por el calorque hacía en el camión. Tenía moscas zumbandoalrededor de los ojos enrojecidos, y los huesos se le marcaban. — ¿Esto es amabilidad? -exclamó Grover-.¿Transporte zoológico humano?
es una burla que lo llamen así_ dijo Deméter_ espero que no sea as como los humanos tratan a todos los animales salvajes.
creo que la mayoría son bien cuidados_ dijo Thalia.
Seguro que habría salido otra vez a sacudirles a los camioneros con su flauta de juncos, y desde luego yo le habría ayudado, pero justo entonces el camión arrancó y eltráiler empezó a sacudirse, así que nos vimos obligados asentarnos o caer al suelo.
no pueden hacer nada hasta que lleguen a su destino_ dijo Poseidón_ esos mortales no deben saber que están ahí.
lo sé_ dijo Percy.
Nos apiñamos en una esquina junto a unos sacos de comida mohosos, intentando hacer caso omiso del hedor,el calor y las moscas. Grover intentó hablar con losanimales mediante una serie de balidos, pero se lo quedaron mirando con tristeza. Annabeth estaba a favorde abrir las jaulas y liberarlos al instante, pero yo señalé que no serviría de nada hasta que el camión ás, me daba la sensación de que teníamos mucho mejor aspecto para el león que aquellos nabos.
probablemente_ dijo Atenea.
aunque los animales saben cuando uno les ayuda y con agradecidos_ dijo Artemisa_ es mejor que esperen.
Encontré una jarra de agua y les llené los cuencos,después usé a Anaklusmos para sacar la comida equivocada de sus jaulas. Le di la carne al león y los nabos a la cebra y el antí calmó al antílope, mientras Annabeth lecortaba el globo del cuerno con su cuchillo. Quería también cortarle los chicles a la cebra, pero decidimos que sería demasiado arriesgado con los tumbos que daba elcamión.
podrían haberlos lastimado por accidente_ asintió Artemisa_ aunque un a vez que el camión pare no se que como podrán ayudarlos.
encontraran la manera_ dijo Sally confiando en que su hijo no dejaría a esos animales ahí.
Le dijimos a Grover que les prometiera a los animales que seguiríamos ayudándolos por la mañana,después nos preparamos para pasar la se acurrucó junto a un saco de nabos;Annabeth abrió una caja de nuestras Oreos con relleno doble y mordisqueó una sin ganas; yo intenté alegrarme pensando que ya estábamos a medio camino de Los Angeles. A medio camino de nuestro destino. Sóloestábamos a 14 de junio. El solsticio no era hasta el íamos tiempo de sobra.
Percy_ se quejaron todos.
lo sé_ dijo Percy_ esas cosas ni siquiera se piensan.
supongo que no tuvieron tiempo de sobra_ dijo Chris.
supones bien_ dijo Annabeth.
Por otro lado, no tenía idea de qué debía esperar. Losdioses no paraban de jugar conmigo. Por lo menos Hefesto había tenido la decencia de ser honesto: había puesto cámaras y me había anunciado como entretenimiento.
anuncie como entretenimiento a Ares y mi querida esposa_ dijo Hefesto_ pero me alegra que me aprecies.
la honestidad siempre es bienvenida_ dijo Percy sonriéndole.
Pero incluso cuando aquéllas aún noestaban rodando, había tenido la impresión de que mimisión era observada. Yo no era más que una fuente dediversión para los dioses.
claro que no_ dijeron algunos.
lo eres_ dijeron otros.
eres muy divertido_ dijo Apolo.
gracias_ bufó Percy.
— Oye -me dijo Annabeth-, siento haber perdido losnervios en el parque acuático, Percy. — No pasa nada. — Es que... -Se estremeció-. ¿Sabes?, las arañas...
so lo peor_ dijo Malcolm con un ligero estremecimiento.
— ¿Por la historia de Aracne? -supuse-. Acabóconvertida en araña por desafiar a tu madre a ver quién tejía mejor, ¿verdad?Annabeth asintió.
no fue por eso_ dijo Atenea_ fue por orgullosa.
y por no saber agradecer el don que se le dio_ dijo Zeus.
— Los hijos de Aracne llevan vengándose de los deAtenea desde entonces. Si hay una araña a un kilómetro ala redonda, me encontrará.
de verdad_ preguntó Reyna.
de verdad_ dijo Annabeth_ lo peor es que aparecen cuando no hay nadie y si llamas a alguien desaparecen sin ser vistos.
y lo que nos hicieron también desaparece_ dijo Malcolm.
es horrible_ dijo Piper.
Detesto a esos bichejos. De todos modos, te la debo. — Somos un equipo, ¿recuerdas? -dije-.
el mejor equipo del campamento_ dijo Travis_ para nuestra desgracia_ Percy y Annabeth se sonrieron.
Además, elvuelo molón lo ha hecho que estaba dormido, pero desde la esquina murmuró: — ¿A que he estado total?Annabeth y yo nos reímos.
en la sal también se escucharon varias risas.
lo estuviste_ dijo Luke.
Sacó una Oreo y me dio la mitad.
como en una cita_ dijo Afrodita.
estábamos lejos de ir a una cita_ dijo Annabeth.
cuando se hicieron novios_ preguntó Silena.
hace unos mese_ dijo Percy_ así que estará muy lejos en la lectura.
— En el mensaje Iris... ¿de verdad Luke no dijo nada?Mordisqueé mi galleta y pensé en cómo conversación del arco iris me había tenido preocupado durante toda la tarde. — Luke me dijo que él y tú os conocéis desde hace mucho. También dijo que Grover no fallaría esta vez. Quenadie se convertiría en débil resplandor de la espada era difícil leer sus baló lastimeramente. — Debería haberte contado la verdad desde elprincipio. -Le tembló la voz-. Pensaba que si sabías lo bobo que era, no me querrías a tu lado.
siempre te querré a mi lado_ dijo Percy.
y lo que paso no fue tu culpa_ dijo Thalia_ no se cuantas veces tengo que decírtelo_ suspiró.
no puedo cambiar lo que pensé en el pasado_ dijo Grover.
— Eras el sátiro que intentó rescatar a Thalia, la hija de ó con tristeza. — Y los otros dos mestizos de los que se hizo amiga Thalia, los que llegaron sanos y salvos al campamento... -Miré a Annabeth-. Erais tú y Luke, ¿verdad?Annabeth dejó su Oreo sin comer. — Como tú dijiste, Percy, una mestiza de siete añosno habría llegado muy lejos sola. Atenea me guió hacia laayuda. Thalia tenía doce; Luke, catorce. Los dos habían huido de casa, como yo.
entonces ustedes dos se conocieron en la calle y luego conocieron a Annabeth_ dijo Sally.
luego los tres fuimos encontrados por Grover que nos iba a guiar al campamento_ dijo Luke.
pero la cosas se pusieron feas_ dijo Thalia.
Les pareció bien llevarme.
eran dos adolescentes y simplemente la llevaron_ preguntó Tristan mientras Frederick intentaba hacer contacto visual con du hija, pero ninguna de las dos versiones parecía interesada en eso.
era demasiado linda_ dijo Luke_ muy chiquita y obviamente asustada, pero tan valiente.
se gano nuestro corazón con esos grandes ojos grises_ dijo Thalia.
chicos_ murmuró Annabeth.
Eran... unos luchadores increíbles contra los monstruos,incluso sin entrenamiento. Viajamos hacia el norte desde Virginia, sin ningún plan real, evitando monstruos hasta que Grover nos encontró. — Se suponía que tenía que escoltar a Thalia alcampamento -dijo Grover entre sollozos-. Sólo a ía órdenes estrictas de Quirón: no hagas nada queralentice el rescate. Verás, sabíamos que Hades le ibadetrás, pero no podíamos dejar a Luke y Annabeth solos.
yo nunca habría aceptado_ dijo Thalia_ Annabeth y Luke eran mi familia, si no iban yo tampoco.
intenta explicarse al consejo_ bufó Luke.
montón de cabras chaladas_ dijo Thalia.
Pensé... que podría llevarlos a los tres sanos y salvos. Fue culpa mía que nos alcanzaran las Benévolas. Me quedé enel sitio. Me asusté de vuelta al campamento y me equivoqué de camino. Si hubiese sido un poquito más rápido...—
cualquiera podría haberse asustado en esa situación_ dijo Thalia_ además nos llevaste hasta el campamento y dos de tres llegaron con vida, no esta mal.
tu eras la misión_ dijo Zeus.
yo sabia lo que hacia_ dijo Thalia.
Ya basta-lo interrumpió Annabeth-. Nadie te echa la culpa. Thalia tampoco te culpaba. — Se sacrificó para salvarnos. Murió por mi culpa. Asílo dijo el Consejo de los Sabios Ungulados.
ellos no saben nada_ dijo Luke_ están en el campamento creyéndose mejor que todos, pero en realidad que han hecho de bueno_ preguntó.
— ¿Porque no pensabas dejar a otros dos mestizos atrás? -dije-. Eso es injusto. — Percy tiene razón -convino Annabeth-. Yo no estaríaaquí hoy de no ser por ti, Grover. Ni Luke. No nos importalo que diga el Consejo.
además, en mi opinión quienes tienen la culpa son lo que te enviaron_ dijo Reyna_ una hija de Zeus perseguida por Hades y no se les ocurrió mejor idea que mandar a un sátiro sin experiencia_ preguntó mirando a Quirón que se sonrojó.
incluso si tuvieras experiencia, debieron haber mandado por lo menos uno mas para proteger a un semidiós en tanto peligro_ dijo Jason.
Grover siguió sollozando en la oscuridad. — ¡Menuda suerte tengo! Soy el sátiro más torpe de todos los tiempos y voy a dar con los dos mestizos más poderosos del siglo, Thalia y Percy.
y yo que_ preguntó Nico.
no ers tan poderoso_ dijeron Thalia y Percy.
aun no te encontraba_ dijo Grover, evitando que los primos pelearan.
— No eres torpe -insistió Annabeth-. Y eres másvaliente que cualquier otro sátiro que haya conocido.Nómbrame alguno que se atreva a ir al inframundo.
no cualquiera lo haría_ dijo Connor.
Seguro que Percy también se alegra de que estés aquí.Me dio una patada en la espinilla. — Sí -contesté, aunque lo habría dicho incluso sin la patada-.
mejor asegurarse_ dijo Annabeth.
lo que digas_ dijo Percy.
No fue la suerte lo que hizo que nos encontraras a Thalia y a mí, Grover. Eres el sátiro con más buen corazón del mundo. Eres un buscador nato. Por eso serás el que encuentre a Pan.Oí un hondo suspiro de satisfacción. Esperé que Grover dijera algo, pero sólo volvió más pesada su respiración. Cuando empezó a roncar, me di cuenta deque se había dormido. — ¿Cómo lo hará? -me asombré.
es una excelente pregunta_ dijo Dakota_ hay veces que no pudo dormir in importar cuanto lo intente.
la verdad no sé_ dijo Grover.
— No lo sé -repuso Annabeth-. Pero ha sido muy bonito eso que le has dicho. — Hablaba en silencio varios kilómetros, zarandeados contra los sacos de comida. La cebra comía nabos. Elleón lamía lo que quedaba de carne picada y me miraba esperanzado.
a ver si te acercabas lo suficiente para comerte_ dijo Leo.
creo que solo quería ver si tenia mas carne_ dijo Percy.
Annabeth se frotó el collar como si estuviera concentrada pensando. — Esa cuenta del pino -le pregunté-, ¿es del primeraño?Miró el collar. No se había dado cuenta de lo queestaba haciendo.
la mayoría del tiempo no me doy cuenta_ dijo Annabeth_ Luke suele hacérmelo notar.
— Sí-contestó-. Cada agosto, los consejeros eligen elevento más importante del verano y lo pintan en las cuentas de ese año. Tengo el pino de Thalia, un trirremegriego en llamas, un centauro con traje de graduación...Bueno, ése sí que fue un verano raro...
por que un centauro tenia un traje de graduación_ preguntó Leo.
porque se graduó_ dijo Jake.
gracias, eso explica mucho_ dijo Leo, sobre las risas de todos.
— ¿Y el anillo universitario es de tu padre? — Eso no es asunto... -Se detuvo-. Sí. Sí que lo es. — No tienes que contármelo. — No... no pasa nada. -Inspiró con dificultad-.
se lo vas a decir_ preguntó Thalia.
Percy tiene algo que te hace hablar con él_ dijo Annabeth.
Mipadre me lo envió metido en una carta, hace dos anillo era... En fin, su mayor recuerdo de Atenea. Nohabría superado su doctorado en Harvard sin ella...Bueno, es una larga historia. En cualquier caso, dijo que quería que lo tuviera.
así es como lo conseguí_ dijo Annabeth entendiendo.
he estado pensando en escribirte_ dijo Frederick_ pero no estaba seguro de si lo leerías.
no se que me hizo leerla_ murmuró Annabeth.
lo único que importa es que lo hiciste_ dijo Frederick sintiéndose un poco esperanzado, pero recordó que Annabeth seguía molesta con èl, eso le borro sus ilusiones.
Se disculpó por haber sido unestúpido, dijo que me quería y me echaba de menos.
es la verdad Annie_ dijo Frederick cuando la escuchó bufar.
la única que me llama Annie es Thalia_ dijo Annabeth entre dientes.
porque no interfieres_ preguntó Percy a su novia.
deja que lo resuelvan solos_ dijo Annabeth, a quien recordar eso le estaba agriando un poco el animo.
Quería que volviera a casa y viviera con él.
nada me gustaría mas_ dijo Frederick.
tu le crees_ preguntó Annabeth a Luke en voz baja, Luke prefirió no contestar pues la verdad no le creía.
— Eso no suena tan mal. — Sí, bueno... El problema es que me lo creí.
era demasiado bueno_ murmuró Annabeth.
Intenté volver a casa aquel año académico, pero mi madrastra seguía como siempre.
madrastras_ dijeron varios.
no todas son así, verdad_ preguntó Deméter preocupada.
solo la mayoría_ dijo Katie.
por suerte yo nunca tuve una_ dijo Piper_ aunque muchas fingieron quererme solo para conquistar a papa.
No quería que sus hijos corrieran peligro por vivir con un bicho raro.
seguro que ella solo quería protegerlos a todos_ dijo Frederick.
adelante, defiéndela_ dijo Annabeth_ demuestra de que lado estas.
no hay lados Annabeth_ dijo Frederick_ ella...
es mala_ dijo Annabeth_ solo es menos mala cuando tu estas.
seguro que podemos arreglarlo_ dijo Frederick, Annabeth negó.
Los monstruos atacaban. Peleábamos. Los monstruos ábamos.
no es culpa de ella_ dijo Apolo.
lo sé_ dijo Frederick.
peleabas con tu padre o con tu madrastra_ preguntó Atenea, el mayor problema de Annabeth parecía ser su madrastra.
ambos_ contestó Annabeth.
No llegué a las vacaciones de é a Quirón y volví directamente al Campamento Mestizo. — ¿Crees que podrás vivir con tu padre otra vez?
no_ dijo Annabeth_ menos ahora que sé que no va a cambiar.
Annabeth...podemos arreglarlo_ dijo Frederick_ hablare con ella, pasare mas tempo en casa, lo que sea...solo vuelve a casa_ pidió.
es mejor así_ dijo Annabeth, parpadeando para mantener las lagrimas a raya.
No me miraba a los ojos. — Por favor. Paso de auto infligirme daño. — No deberías desistir -le dije-. Deberías escribirle una carta o algo así.
gracias por intentarlo_ dijo Frederick.
usted es su padre_ dijo Percy.
— Gracias por el consejo -me dijo fríamente-, pero mipadre ha escogido con quién quiere vivir.
con todos ustedes_ dijo Frederick_ quiero que seamos una familia.
no veo como seria posible_ dijo Annabeth.
solo tenemos que poner de nuestra parte_ dijo Frederick.
Guardamos silencio durante unos cuantos kilómetros. — Así que si los dioses pelean -dije al cabo-, ¿sealinearán del mismo modo que en la guerra de Troya? ¿IráAtenea contra Poseidón?
si_ asintieron los dioses.
pero es una hija de Atenea quien esta en esa misión_ dijo Rachel.
pero si fracasa la cabaña de Atenea tendría que ir contra Poseidón_ dijo Michael.
Annabeth apoyó la cabeza en la mochila que Ares noshabía dado y cerró los ojos. — No sé qué hará mi madre. Sólo sé que yo lucharé en tu bando. —
Annabeth_ dijo Atenea mientras los griegos jadeaban, eso no lo habían esperado.
era lo correcto madre_ dijo Annabeth a su sorprendida madre.
¿Por qué? — Porque eres mi amigo, sesos de alga. ¿Alguna otra pregunta idiota?
no es que fueras muy amistosa_ dijo Rachel, Annabeth se encogió de hombros.
irías contra tu madre y hermanos por mi hijo_ preguntó Poseidón sin poder creerlo, Annabeth negó.
nosotros estaríamos con Annabeth_ explicó Malcolm_ es la líder de cabaña si ella apoya a Poseidón, nosotros también, aunque no nos guste_ Atenea frunció el ceño, no entendía como sus hijos se pondrían de lado de Poseidón.
No se me ocurría qué decir. Afortunadamente no tuveque hacerlo. Annabeth se había dormido.
nos libro del momento incomodo_ dijo Percy.
habría sido un buen momento para besarse_ dijo Afrodita.
Annabeth solo tenia doce_ dijo Frederick entre dientes.
Yo tuve problemas para seguir su ejemplo, con Groverroncando y un león albino mirándome hambriento, pero alfinal cerré los pesadilla se inició como algo que había soñado antes un millón de veces: me obligaban a realizar un examen oficial metido en una camisa de fuerza.
conozco ese sueño_ dijeron los semidioses.
porque soñarían eso_ preguntaron todos los dioses.
creo que la dislexia y el no poder estar quietos nos hace sentir atrapados durante un examen_ dijo Will.
Los demás chicos estaban saliendo al patio y el profesor no paraba de decir: «Venga, Percy. No eres tonto, ¿verdad?Agarra el lápiz.»
cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia_ dijo Lacy.
los maestros realmente no hacen eso, verdad_ preguntó Apolo, ellos se encogieron de hombros.
Y entonces el sueño se desviaba de su camino hacia el pupitre de al lado y veía a una chica sentada allí, también con camisa de fuerza. Tenía mi edad,el pelo negro y revuelto, peinado a lo punk, los ojos verdes y tormentosos pintados con lápiz oscuro, y pecas en la nariz. De algún modo, sabía quién era: Thalia, hija de Zeus.
salvo por los ojos, la describiste igualita_ dijo Jason.
no entiendo como_ dijo Thalia frunciendo el ceño_ Annabeth te mostro un foto mia o algo_ preguntó.
no_ dijo Percy.
Ella forcejeaba con la camisa de fuerza, me lanzaba una airada mirada de frustración y espetaba: — Bueno, sesos de alga. Uno de los dos tendrá que salir de aquí.
molesta incluso antes de conocernos_ suspiró Percy.
asi me amas_ dijo Thalia.
en tus sueños cara de pino_ dijo Percy.
quieres decir en tu sueños_ dijo Thalia parpadeando adorablemente hacia Percy, que rodo los ojos.
«Tiene razón -pensaba yo en el sueño-. Voy a volver aesa cueva. Voy a darle a Hades mi opinión.»
preferiría que no les dieras tu opinión a los dioses_ dijo Sally.
La camisa de fuerza se desvanecía. Caía a través delsuelo de la clase. La voz del maestro se volvía fría y malvada, resonando desde las profundidades de un gran abismo.— Percy Jackson -decía-. Sí, veo que el intercambio ha funcionado.
intercambio_ preguntó Nyssa.
al final todo se entenderá_ dijo Percy.
Estaba otra vez en la caverna oscura, los espíritus delos muertos vagaban alrededor. Oculta en el foso, la cosamonstruosa hablaba, pero esta vez no se dirigía a mí. Elpoder entumecedor de su voz parecía dirigido hacia otro lugar.— ¿Y no sospecha nada? voz, una que me resultaba conocida, respondía a mi espalda: — Nada, mi señor.
nada de que_ preguntó Travis.
si dejaran seguir la lectura..._ dijo Hera.
Está totalmente en la inopia. Yo miraba, pero no había nadie. El que hablaba era invisible. — Un engaño tras otro -musitaba la cosa del . — En serio, mi señor -decía la voz a mi lado-, hacen bien en llamaros el Retorcido,
el retorcido_ repitieron los dioses.
padre_ preguntó Atenea.
es imposible_ dijo Zeus.
padre creo que es hora de considerarlo_ dijo Apolo.
he dicho que es imposible_ dijo Zeus_ se acabo la discusión.
pero ¿era esto realmente necesario? Podría haberos traído lo que robé directamente...— ¿Tú? -se burlaba el monstruo-. Has mostrado tus límites con creces. Me habrías fallado por completo de no haber intervenido yo.
supongo que se refiere al rayo_ dijo Hermes_ pero suena a que hay algo mas.
y de que manera intervino_ dijo Hefesto frunciendo el ceño_ hace parecer que casi atapaban al ladrón.
es mejor que sigamos_ dijo Zeus.
— Pero, mi señor...— Haya paz, pequeño sirviente. Estos seis meses nos han rendido mucho. La ira de Zeus ha aumentado.
naturalmente_ dijo Zeus.
Poseidón ha jugado su carta más desesperada.
no es una carta desesperada_ dijo Poseidón, suponiendo que se referían a su hijo.
Ahora la usaremos contra él. Pronto obtendrás la recompensa que deseas, y tu venganza.
que venganza_ preguntó Hera frunciendo el ceño.
pues a quien habrán enojado ahora_ murmuró Luke, haciendo todo lo posible por callar la voz que tenia en su cabeza.
En cuanto ambos objetos me sean entregados...
ambos objetos_ dijo Travis_ que mas robó.
buena pregunta_ dijo Hades luciendo pensativo.
Pero espera. Está aquí.—
te atraparon_ dijo Apolo, frunciendo el ceño.
¿Qué? -El sirviente invisible de repente parecía tensarse-. ¿Lo habéis convocado, mi señor? — No. -El monstruo centraba toda la fuerza de su atención en mí, dejándome inmóvil en el sitio-. Maldita sea la sangre de su padre: es demasiado voluble, demasiado impredecible. El chico ha venido solo.
entonces los hijos de Poseidón pueden controlar os sueños y averiguar lo que necesitan_ preguntó Will.
no creo que sea tanto por ser hijo de Poseidón_ dijo Apolo.
—¡Imposible! -gritaba el sirviente. — ¡Para un débil como tú, puede! -rugía la voz. Entonces su frío poder se volvía hacia mí-. Así que...¿quieres soñar con tu misión, joven mestizo? Pues te lo concederé. La escena cambiaba. Estaba de pie en un enorme salón del trono con paredes de mármol negro y suelos de bronce. El trono, vacío y horrendo, estaba hecho de huesos humanos soldados.
ese es el trono de Hades_ preguntó Rachel.
es posible_ dijo Hades.
De pie, junto al pedestal, estaba mi madre, helada en una luz dorada reluciente, con los brazos extendidos.
mama_ dijo Percy.
estaré bien, querido_ dijo Sally calmadamente.
Intentaba acercarme a ella, pero las piernas no me respondían. Estiraba los brazos para alcanzarla, pero sólo para comprobar que se me estaban secando hasta los huesos. Esqueletos sonrientes con armaduras griegas se cernían sobre mí, me envolvían en una túnica de seda y me coronaban con laureles que olían como el veneno de Quimera y me quemaban la piel.
Hades_ gruñó Poseidón.
no soy yo quien le esta mostrando eso_ dijo Hades_ y por si no lo has notado, obviamente no le hice nada.
La voz malvada se echaba a reír. — ¡Salve, héroe conquistador! Desperté con un sobresalto. Grover me sacudía por el hombro. — El camión ha parado -dijo-. Creemos que vendrán a ver los animales. — ¡Escóndete! -susurró Annabeth. Ella lo tenía fácil. Se puso la gorra de invisibilidad y desapareció.
así cualquiera_ dijo Percy.
dile a tu padre que te regale una_ respondió Annabeth.
tal vez lo haga_ dijo Percy.
Grover y yo tuvimos que escondernos detrás de unos sacos de comida y confiar en parecer nabos.
lo lograron_ preguntó Nico sobre las risas de todos.
lo hicimos_ asintió Grover.
Las puertas traseras chirriaron al abrirse. La luz del sol y el calor se colaron dentro. — ¡Qué asco! -rezongó uno de los camioneros mientras sacudía la mano por delante de su fea á transportáramos electrodomésticos. -Subió y echó agua de una jarra en los platos de los animales-. ¿Tienes calor, chaval? -le preguntó al león, y le vació el resto del cubo directamente en la cara. El león rugió, indignado.
muy valiente para enfrentarse a un animal enjaulado_ dijo Artemisa_ quiero ver como reacciona a un león libre.
mi señora_ preguntó Zoe, empezando a sonreír.
— Vale, vale, tranquilo -dijo el hombre. A mi lado, bajo los sacos de nabos, Grover se puso tenso. Para ser un herbívoro amante de la paz, parecía bastante mortífero, la verdad.
los amantes de la paz pueden ser bastante peligrosos_ dijo Connor_ si supieran de lo que mi cuñadita es capaz.
Clarisse nunca ha sido amante de la paz_ dijo Katie, fingiendo que no se refería a ella.
El camionero le lanzó al antílope una bolsa de Happy Meal aplastada. Le dedicó una sonrisita malévola a la cebra. — ¿Qué tal te va, Rayas? Al menos de ti nos deshacemos en esta parada. ¿Te gustan los espectáculos de magia? Éste te va a encantar. ¡Van a serrarte por la mitad!
pero no los cortan de verdad_ dijo Piper_ se supone que es solo una ilusión.
eso no quita lo aterrador que es para los animales participar en esos espectáculos_ dijo Grover_ y eso suponiendo que el supuesto mago sepa lo que esta haciendo.
La cebra, aterrorizada y con los ojos como platos, me miró fijamente. No emitió sonido alguno, pero la oí decir con nitidez: «Por favor, señor, liberadme.» Me quedé demasiado conmocionado para reaccionar.
puedes entender a las cebras_ preguntó Percy a su versión mayor.
son parecidos a los caballos_ explicò Percy.
Se oyeron unos fuertes golpes a un lado del camión. El camionero gritó: — ¿Qué quieres, Eddie? Una voz desde fuera -sería la de Eddie-, gritó: — ¿Maurice? ¿Qué dices? — ¿Para qué das golpes? Toe, toe, toe. Desde fuera, Eddie gritó: — ¿Qué golpes? Nuestro tipo, Maurice, puso los ojos en blanco y volvió fuera, maldiciendo a Eddie por ser tan imbécil. Un segundo más tarde, Annabeth apareció a mi lado. Debía de haber dado los golpes para sacar a Maurice del camión.
eso fue muy inteligente_ dijo Hestia.
no solo los sacaste sino que los harás discutir_ dijo Artemisa_ ahora podrán liberar a los animales.
en las vegas_ preguntó Mitchell.
cosas mas raras se han visto_ dijo Tristan.
— Este negocio de transporte no puede ser legal -dijo.— No me digas -contestó Grover. Se detuvo, como si estuviera escuchando-. ¡El león dice que estos tíos son contrabandistas de animales! «Es verdad», me dijo la voz de la cebra en mi mente.
eso lo explica_ dijo Sally_ en los Zoológicos tienen que seguir cierta condiciones respecto a los animales.
— ¡Tenemos que liberarlos! -sugirió Grover, y tanto él como Annabeth se quedaron mirándome, esperando que los dirigiera.
tu eras el líder de la misión_ dijo Annabeth, cuando Percy la miró sorprendido de que ella esperara que la dirigiera.
Había oído hablar a la cebra, pero no al león. ¿Porqué? Quizá se debiera a otra disfunción cognitiva... Quizá sólo podía entender a las cebras. Entonces pensé: caballos. ¿Qué había dicho Annabeth sobre que Poseidón había creado los caballos? ¿Se parecía una cebra lo suficiente a un caballo? ¿Por eso era capaz de entenderla? La cebra dijo: «Ábrame la jaula, señor. Por favor. Después yo me las apañaré por mi cuenta.
pero las cebras no son caballos_ dijo Percy_ incluso si las escucho porque me llaman señor.
están lo suficientemente relacionadas a los caballo_ dijo Poseidón_ otros animales tambien te llamaran señor.
»Fuera, Eddie y Maurice aún seguían gritándose, pero sabía que volverían en cualquier momento para atormentar otra vez a los animales. Empuñé la espada y destrocé el cerrojo de la jaula de la cebra. El pobre animal salió corriendo. Se volvió y me hizo una reverencia con la cabeza. «Gracias, señor.»
de nada_ dijo Percy con una pequeña sonrisa, aunque era un poco raro que lo llamara señor.
Grover levantó las manos y le dijo algo a la cebra en idioma cabra, una especie de bendición. Justo cuando Maurice volvía a meter la cabeza dentro para ver qué era aquel ruido, la cebra saltó por encima de él y salió a la calle. Se oyeron gritos y bocinas. Nos abalanzamos sobre las puertas del camión a tiempo de ver a la cebra galopar por un ancho bulevar lleno de hoteles, casinos y letreros de neón a cada lado. Acabábamos de soltar una cebra en Las Vegas.
lo de todos los días_ dijo Leo.
es las vegas, a nadie se le hará demasiado raro ver una cebra_ dijo Apolo.
pero será mejor que se vayan antes de que llegue la policía_ dijo Hermes.
Maurice y Eddie corrieron detrás de ella, y a su vez unos cuantos policías detrás de ellos, que gritaban: — ¡Eh, para eso necesitan un permiso!
se necesita un permiso para soltar cebras_ preguntó Michael.
pues claro_ dijo Dioniso.
yo creo que se refería a transportar animales_ dijo Castor.
— Este sería un buen momento para marcharnos -dijo Annabeth. — Los otros animales primero -intervino Grover. Rompí los cerrojos con la espada. Grover levantó las manos y les dedicó la misma bendición caprina que a la cebra. — Buena suerte -les dije a los animales. El antílope y el león salieron de sus jaulas con ganas y se lanzaron juntos a la calle. Algunos turistas gritaron. La mayoría sólo se apartaron y sacaron fotos, probablemente convencidos de que era algún espectáculo publicitario de los casinos.
es algo que podría pasar_ dijo Piper.
lo importante es que esta vez mi hijo no fue culpado_ dijo Poseidón.
esta vez_ repitió con énfasis Percy.
— ¿Estarán bien los animales? -le pregunté a Grover-.
el león si, el antílope no creo_ dijo Reyna.
dudo que el león le haga algo_ dijo Ares.
Quiero decir, con el desierto y tal...— No te preocupes -me contestó-. Les he puesto un santuario de sátiro. — ¿Que significa? — Significa que llegarán a la espesura a salvo án agua, comida, sombra, todo lo que necesiten hasta hallar un lugar donde vivir a salvo. — ¿Por qué no nos echas una bendición de ésas a nosotros? -le pregunté. —
eso, nos serviría mucho en las misiones_ dijo Jake.
no puedo lanzárselas_ dijo Grover_ lo siento_ añadió cuando varios parecían apenados.
Sólo funciona con animales salvajes.
así que solo funcionaria en Percy_ entendió Thalia.
oye_ dijo el pequeño Percy.
— Así que sólo afectaría a Percy -razonó Annabeth. — ¡Eh! -protesté.
eso hizo que todos rieran.
ahora se de donde lo sacaste_ dijo Percy.
te he enseñado bien, niña_ dijo Thalia, luciendo orgullosa, haciendo sonreír a ambas Annabeth.
— Es una broma -contestó-. Vamos, salgamos de este camión asqueroso. Salimos a trompicones a la tarde en el desierto. Debía de haber cuarenta y cinco grados, así que seguramente parecíamos vagabundos refritos, pero todo el mundo estaba demasiado interesado en los animales salvajes para prestarnos atención.
Sally que programas dejabas que nuestro hijo viera_ preguntó Poseidón.
a mi no me culpes, esos pensamientos vienen de ser tu hijo_ dijo Sally.
mis hijos comparan todo con el mar no se creen vagabundos refritos_ dijo Poseidón.
tus hijos siempre han sido raros_ dijo Hades, Zeus asintió.
nadie pidió su opinión_ dijo Poseidón.
Pasamos junto al Monte Casio y el MGM. Dejamos atrás unas pirámides, un barco pirata y la estatua de la Libertad, una réplica bastante pequeña pero que me provocó la misma añoranza. No estaba seguro de qué íbamos buscando. Tal vez sólo un lugar donde librarnos del calor por unos instantes, encontrar un sandwich y un vaso de limonada y trazar un nuevo plan para llegar a Los Ángeles.
no quieres también que alguien te haga abanique_ preguntó Beckendorf.
preferiría aire acondicionado, pero también sirve_ dijo Percy.
Debimos de girar en el lugar equivocado, porque de repente nos encontramos en un callejón sin salida, delante del Hotel Casino Loto.
Nico se enderezó ante la mención de ese hotel.
Percy dime que no entraron_ pidió Poseidón.
no entramos_ dijo Percy.
que tiene de malo es solo un hotel_ preguntó Leo.
espera_ dijo Hefesto.
La entrada era una enorme flor de neón cuyos pétalos se encendían y parpadeaban. Nadie salía ni entraba, pero las brillantes puertas cromadas estaban abiertas, y del interior emergía un aire acondicionado con aroma de flores: flores de loto, quizá. Jamás las había olido, así que no estaba seguro.
si son flores de loto_ suspiró Atenea.
El portero nos sonrió. — Ey, chicos. Parecéis cansados. ¿Queréis entrar y sentaros?
así de simple_ preguntó Piper, escéptica_ no creo que lucieran como las personas que dejan entrar a esos hoteles.
Durante la última semana había aprendido a sospechar. Suponía que cualquiera podía ser un monstruo o un dios.
así es_ dijo Hestia_ lo mejor es que se alejen de cualquier cosa sospechosa.
No se podía saber. Pero aquel tipo era normal. Saltaba a la vista.
Percy_ gimió Poseidón_ nunca te guíes por lo que ves.
lo sé_ dijo Percy.
Además, me sentí tan aliviado al oír a alguien que parecía comprensivo que asentí y le dije que nos encantaría entrar. Dentro, echamos un vistazo y Grover exclamó: — ¡Uau! El recibidor entero era una sala de juegos gigante. Y no me refiero a los comecocos cutres o las máquinas tragaperras. Había un tobogán de agua que rodeaba el ascensor de cristal como una serpiente, de una altura de por lo menos cuarenta plantas. Había un muro de escalar aun lado del edificio, así como un puente desde el quehacer puenting.
esto es genial_ dijo Leo_ tenemos que ir un día.
no es posible_ dijo Hefesto.
no es tan bueno como parece_ dijo Nico.
has estado ahí_ preguntó Hazel, Nico se encogió de hombros sin responder.
Y cientos de videojuegos, cada uno del tamaño de una televisión gigante. Básicamente, tenía todo lo que se te pueda ocurrir. Vi a otros chicos jugando, pero no muchos. No había que esperar para ningún juego. Por todas partes se veían camareras y bares que servían todo tipo de comida. — ¡Eh! -dijo un botones. Por lo menos eso me pareció. Llevaba una camisa hawaiana blanca y amarilla con dibujos de lotos, pantalones cortos y al Casino Loto. Aquí tienen la llave de su habitación. — Esto, pero... -mascullé. — No, no -dijo sonriendo-. La cuenta está pagada. No tienen que pagar nada ni dar propinas. Sencillamente suban a la última planta, habitación cuatro mil uno. Si necesitan algo, como más burbujas para la bañera caliente, o platos en el campo de tiro, lo que sea, llamen a recepción. Aquí tienen sus tarjetas Lotus Cash.
podrán quedarse en el hotel y disfrutar de todo gratis_ preguntó Travis con los ojos brillantes.
y les dieron tarjetas de crédito_ dijo Connor con la misma expresión.
se dan cuenta que cayeron en una trampa, verdad_ preguntó Katie.
por supuesto_ dijo Connor.
pero no significa que no puedan tomar todo lo posible_ dijo Travis_ los dioses saben que necesitan mucho.
Funcionan en los restaurantes y en todos los juegos y atracciones. Nos entregó a cada uno una tarjeta de crédito verde. Sabía que tenía que tratarse de un error. Evidentemente pensaba que éramos los hijos de algún millonario.
y eso no los hizo sospechar_ preguntó Frank_ están lejos de parecer hijos de un millonario.
la magia del casino era demasiado poderosa_ dijo Percy.
Pero acepté la tarjeta y pregunté: — ¿Cuánto hay aquí? — ¿Qué quiere decir? -inquirió con ceño. — Quiero decir que... ¿cuánto se puede gastar aquí? Se rió.— Ah, estaba bromeando. Bueno, eso mola. Disfruten de su estancia.
llegan a descubrir cuanto pueden gastar_ preguntó Luke.
lo hacemos_ asintió Annabeth.
Subimos al ascensor y buscamos nuestra habitación. Era una suite con tres dormitorios separados y un bar lleno de caramelos, refrescos y patatas. Línea directa con el servicio de habitaciones. Toallas mullidas, camas de agua y almohadas de plumas. Una gran pantalla de televisión por satélite e internet de alta velocidad. En el balcón había otra bañera de agua caliente y, como había dicho el botones, una máquina para disparar platos y una escopeta, así que se podían lanzar palomas de arcilla por encima del horizonte de Las Vegas y llenarlas de plomo.
en este punto los ojos de todos los semidioses estaban brillando de emoción.
ellos no se arriesgarían a ir, verdad Quirón_ preguntó Apolo preocupado.
no lo creo_ dijo Quirón_ solo están impresionados por las cosas que hay.
eso espero_ dijo Afrodita.
Yo no creía que aquello fuera legal, pero desde luego molaba.
eso es lo único que importa_ dijo Hermes.
La vista de la Franja, la calle principal de la ciudad, y el desierto era alucinante, aunque dudaba que tuviera tiempo para admirar la vista con una habitación como aquélla. — ¡Madre mía! -exclamó Annabeth-. Este sitio es...— Genial -concluyó Grover-. Absolutamente genial. Había ropa en el armario, de mi talla. Puse cara de extrañeza.
cuanto tardan en salir de ahí_ preguntó Zeus_ no tienen tiempo para andar jugando.
no es como si lo planeáramos_ dijo Percy.
no dije eso, pero tienen que salir de ahí_ dijo Zeus.
lo haremos_ dijo Percy.
Tiré la mochila de Ares a la basura. Ya no iba a necesitarla.
Ares murmuró algo sobre mocosos desagradecidos.
Cuando nos marcháramos, podría apuntar otra a mi cuenta en la tienda del hotel. Me di una ducha, que me sentó fenomenal tras una semana de viaje mugriento. Me cambié de ropa, comí una bolsa de patatas, bebí tres Coca-Colas y acabé sintiéndome mejor que en mucho tiempo. En el fondo de mi mente, algún problemilla seguía incordiándome. Habría tenido un sueño o algo... tenía que hablar con mis amigos.
eso hizo que varios fruncieran el ceño.
ya empezó a a afectarle_ dijo Poseidón.
tal vez uno de nosotros intervino para sacarlos_ dijo Hermes, que no veía como los muchachos saldrían de ahí.
no creo que nosotros los sacáramos de ahí_ dijo Apolo.
Pero estaba seguro de que podía esperar. Salí de la habitación y descubrí que Annabeth y Grover también se habían duchado y cambiado de ropa. Grover comía patatas con fruición, mientras Annabeth encendía el canal del National Geographic.
que_ preguntó Annabeth cuando todos voltearon a verla_ es una canal muy bueno.
los hijos de Atenea siempre han sido raros_ dijo Poseidón.
mejor no hablemos de hijos raros que tu sales perdiendo_ dijo Atenea.
basta los dos_ dijo Hestia.
— Con todos los canales que hay -le dije-, y tú pones el National Geographic. ¿Estás majara?
si_ dijeron varios.
les haría bien ver ese tipo de canales de vez en cuando_ dijo Annabeth.
— Emiten programas interesantes. — Me siento bien -comentó Grover-. Me encanta este sitio. Sin que reparara siquiera en ello, las alas de sus zapatillas se desplegaron y por un momento lo levantaron treinta centímetros del suelo. — ¿Y ahora qué? -preguntó Annabeth-. ¿Dormimos?
eso les haría bien_ dijo Atenea_ una verdadera noche de sueño.
realmente crees que van a dormir_ preguntó Ares.
no_ dijo Atenea.
Grover y yo nos miramos y sonreímos. Ambos levantamos nuestras tarjetas de plástico verde Lotus Cash. — Hora de jugar -dije. No recordaba la última vez que me lo había pasado tan bien. Venía de una familia relativamente pobre. Nuestra idea de derroche era salir a comer a un Burger King y alquilar un vídeo.
eso también esta muy bien_ dijo Lee_ nada como holgazanear con comida chatarra y una buena película.
toralmente de acuerdo_ asintió Percy.
¿Un hotel de Las Vegas de cinco estrellas? Ni hablar. Hice puenting en el recibidor cinco o seis veces, bajé por el tobogán, practiqué snowboard en la ladera de nieve artificial y jugué a un juego de realidad virtual con pistolas láser y a otro de tiro al blanco del FBI. Vi a Grover unas cuantas veces, pasando de juego en juego. Le encantó el cazador cazado: donde el ciervo sale a disparar a los sureños.
estaba bueno_ dijo Grover cuando todos lo miraron con diversión.
si suena interesante_ dijo Piper.
Vi a Annabeth jugar a juegos de trivial y otras cosas para cerebritos. Tenían un juego enorme de simulación en 3D en el que construías tu propia ciudad y, de hecho, veías los edificios holográficos levantarse en el tablero. A mí no me pareció gran cosa, pero a ella le encantó.
pero si suena genial_ dijo Malcolm.
lo era_ dijo Annabeth.
confiare en tu palabra_ dijo Percy.
No sé en qué momento me di cuenta de que algo iba mal. Probablemente fue cuando reparé en el chico que tenía a mi lado en el tiro al blanco de realidad virtual. Tendría unos trece años, pero llevaba ropa muy rara. Pensé que sería hijo de algún imitador de Elvis. Vestía vaqueros de campana y una camiseta roja con estampado de tubos negros, y llevaba el pelo repeinado con gomina como un chico de Nueva Jersey en la fiesta de principio decurso.
suena como alguien que le gusta la moda antigua_ dijo Silena_ lo retro o algo así.
pero esa ropa ya no la venden o si_ preguntó Lacy.
creo que solo en las tiendas de disfraces_ dijo Mitchell.
Jugamos una partida juntos y dijo: — Cómo enrolla, colega.
quien dice eso en estos días_ preguntó Beckendorf, todos se encogieron de hombros.
Llevo aquí dos semanas y los juegos no dejan de mejorar. «¿Cómo enrolla? »Más tarde, mientras hablábamos, dije que algo «desentonaba» y me miró sorprendido, como si nunca hubiera oído la palabra.
esto se esta poniendo cada vez mas raro_ dijo Sally.
Se llamaba Darrin, pero en cuanto empecé a hacerle preguntas, se aburrió de mí y regresó ala pantalla. — Eh, Darrin. — ¿Qué? — ¿En qué año estamos? -le pregunté. Puso ceño. — ¿En el juego? — No. En la vida real. Tuvo que pararse a pensarlo. — En mil novecientos setenta y siete. —
que_ preguntaron todos.
esa es la trampa del Hotel_ dijo Apolo_ una vez que entras ya no puedes salir y no te das cuenta que el tiempo pasa.
entonces es como si fueras inmortal_ preguntó Will.
si, pero sin vivir realmente tu vida_ dijo Atenea_ no vale la pena.
No -dije, y empecé a preocuparme-. En serio. — Oye, tío, me das malas vibraciones. Tengo una partida que atender. Después de eso, me ignoró por completo. Empecé a hablar con los demás, y descubrí que no era fácil. Estaban pegados a la pantalla del televisor, o al video juego, o a su comida, o a lo que fuera.
la magia los mantiene muy absortos en lo que hay ahí para que no puedan escapar_ dijo Hermes.
será mejor que vayas por Annabeth y Grover para que salgan de ahí_ dijo Frederick, preocupado.
encontré un tipo que me dijo que estábamos en 1985; otro, que en 1993. Todos aseguraban que no llevaban demasiado tiempo, sólo unos días, como mucho unas semanas. En realidad ni lo sabían ni les importaba.
eso horrible_ dijo Travis_ y no se puede hacer algo para sacarlos de ahí_ preguntó.
para que_ preguntó Luke_ ya no es su época, sus familias ya deben estar muertas o resignadas a no encontrarlos y no creerían que son ellos, realmente seria muy cruel sacarlos al mundo real.
creo que Luke tiene razón_ murmuraron varios, era mas noble dejarlos en su mundo.
Entonces se me pasó por la cabeza: ¿cuánto tiempo llevaba yo allí? Parecía sólo un par de horas, pero ¿cuánto había sido? Intenté recordar por qué estábamos allí.
solo hayan sido unas horas_ dijo Poseidon.
ya pasaron unas horas dentro del hotel_ dijo Atenea_ deben haber estado al menos un día.
íbamos a Los Ángeles. Teníamos que encontrar la entrada del inframundo. Mi madre... Por un horrible instante me costó recordar su nombre.
Percy pudo una expresión horrorizada ante la idea de no recordar quien es su madre.
Sally. Sally Jackson. Tenía quedar con ella. Tenía que evitar que Hades causara la Tercera Guerra Mundial.
bien_ suspiró Sally.
no puedo creer que pudieras contra los efectos del casino_ dijo Dionisio_ pero que bueno que lo hiciste Peter.
Encontré a Annabeth aún construyendo su ciudad. — Venga -le dije-. Nos marchamos. No hubo respuesta. La sacudí por los hombros. — ¿Annabeth? -Pareció molestarse.
nunca le gusta cuando la interrumpen_ dijo Malcolm_ de hecho suele amenazarnos para que no lo hagamos.
mentira_ dijo Annabeth.
— ¿Qué?— Tenemos que irnos. — ¿Irnos? ¿De qué estás hablando? Si acabo de construir las torres...—
que desconsiderado eres Percy_ dijo Frank.
lo siento, pero tenia que hacerlo_ se disculpó Percy.
Este sitio es una trampa. No respondió hasta que volví a sacudirla. — ¿Qué pasa? — Escucha. Tenemos una misión, ¿recuerdas? — Oh, Percy, sólo unos minutos más. — Annabeth, aquí hay gente desde mil novecientos setenta y siete. Niños que no han crecido más. Te inscribes y te quedas para siempre. — ¿Y qué? -replicó-. ¿Te imaginas un lugar mejor? La agarré de la muñeca y la aparté del juego. — ¡Eh! -me gritó, e intentó pegarme, pero nadie se molestó siquiera en mirarnos. Estaban demasiado absortos. La obligué a mirarme a los ojos. — Arañas. Enormes arañas peludas -le dije.
eso hizo que Annabeth se estremeciera.
lo siento_ murmuró Percy_ pero tenia que ayudarte a razonar.
esta bien_ dijo Annabeth_ lo importante es que salgamos de ahí.
Eso la estremeció y le aclaró la mirada. — Oh, santo Olimpo -musitó-. ¿Cuánto tiempo llevamos...? — No lo sé, pero tenemos que encontrar a Grover. Tras buscar un buen rato, lo vimos jugando al cazador cazado virtual. — ¡Grover! -llamamos. El contestó: — ¡Muere, humano! ¡Muere, asquerosa y contaminante persona! —
Grover se puso muy rojo cuando todos estallaran en carcajadas.
si este es el pacifista no quiero saber como es el mas violento del campamento_ dijo Hazel si dejar de reír.
¡Grover! Se volvió con la pistola de plástico y siguió apretando el gatillo, como si sólo fuera otra imagen en la pantalla. Miré a Annabeth, y entre los dos lo agarramos por los brazos y lo apartamos. Sus zapatos voladores desplegaron las alas y empezaron a tirar de sus piernas en la otra dirección mientras gritaba: — ¡No! ¡Acabo de pasar otro nivel! ¡No!
te comprendo amigo_ dijo Jake_ es horrible cuando te alejan de juego habiendo pasado un nivel.
El botones del Loto se acercó presuroso. — Bueno, bueno, ¿están listos para las tarjetas platino? — Nos vamos -le dije. — Qué lástima -repuso él, y me dio la sensación de que era sincero, como si nuestra partida le doliese en el alma-.
lo hace_ dijo Zeus.
por supuesto que si_ dijo Hera_ a perdido a dos victimas.
Acabamos de abrir una sala nueva entera, llena de juegos para los poseedores de la tarjeta platino. Nos mostró las tarjetas. Sabía que si aceptaba una, jamás me iría. Me quedaría allí, feliz para siempre, jugando para siempre, y pronto olvidaría a mi madre, mi misión e incluso mi propio nombre. Jugaría al francotirador virtual con Darrin el Enrollado por los siglos de los siglos. Grover tendió un brazo hacia la tarjeta, pero Annabeth le pegó un tirón y la rechazó. — No, gracias. Caminamos hacia la puerta y, a medida que nos acercábamos, el olor a comida y los sonidos de los videojuegos parecían más atractivos. Pensé en nuestra habitación del piso de arriba. Podíamos quedarnos sólo por esa noche, dormir en una cama cómoda y mullida por una vez...
y ya ni siquiera tiene la mochila que les dio Ares_ dijo Afrodita_ están peor que cuando llegaron ahí.
eso es lo de menos_ dijo Tristan_ lo único que importa es que ya están libres del hechizo.
Salimos a toda prisa del Casino Loto y corrimos por la acera. Era por la tarde, aproximadamente la misma hora del día que habíamos entrado en el casino, pero algo no cuadraba. El clima había cambiado por completo. Había tormenta y el desierto rielaba por el calor. Llevaba la mochila que me había dado Ares colgada del hombro, cosa rara, pues estaba seguro de que la había desechado en la habitación 4001, pero de momento tenía otros problemas de que preocuparme. Fui hasta el quiosco más cercano, miré la fecha de un periódico. Gracias a los dioses, seguía siendo el mismo año en que habíamos entrado. Después reparé en la fecha: 20 de junio.
no puede ser_ dijo Luke.
solo tiene un día para recuperar el rayo y devolvérselo a Júpiter digo Zeus_ dijo Jason_ es imposible.
bienvenido a mi mundo_ dijo Percy.
no me gusta tu mundo_ dijo Jason.
Habíamos pasado cinco días en el Casino Loto. Sólo nos quedaba un día para el solsticio de verano. Un día para llevar a buen puerto nuestra misión.
es el final del capitulo_ dijo Silena, cerrando el libro.
