Amargos resultados
El día había llegado, la reunión anual de la amistad, de los pocos momentos en que Twiligth podía relajarse, había preparado todo para la junta, bueno realmente solo había aclarado a guardias y delegados que no se le molestara ese día. Twilight no lo supo al inicio, pero su reunión anual poco a poco estaba trasladándose a otros sectores de la sociedad Equestre, desde el momento que lo creo se habló de ello, con el tiempo los miembros de la corte viendo que ese día sus actividades eran menos, por la reunión de la princesa empezaron a tomarse el día también, a hacer sus propias reuniones en sus hogares o simplemente descansar.
La costumbre termino transfiriéndose de los miembros de la corte a la servidumbre del palacio y de esta a otros sectores de la sociedad de Canterlot, una vez la costumbre del día de los elementos de la armonía, como le empezó a llamar el pueblo, salió de los muros del palacio se masifico, viajo rápidamente de boca en boca y en poco tiempo se transfirió a otras regiones de Equestria volviéndose un día de fiesta nacional en todo menos en nombre, pues no era oficial.
Twilight era consiente ya desde hacía unos años que gran parte de la población Equestre celebraba con ellas ese día reuniéndose con sus propios grupos de amistades, o en grandes fiestas. Twilight no había pensado en oficializarlo en los pasados años no parecía necesario, pero ahora, tal vez podía subir la moral del pueblo oficializarlo, sin embargo, por el momento tocaba esperar a sus propias amigas, no tardarían en llegar.
Spike se acercó a Twilight quien observaba a través de una de tantas ventas del palacio a la ciudad a su sombra, Canterlot prácticamente había salido inalterada de la guerra, a pesar de la ocupación imperial, pues estos habían respetado bastante la ciudad en su estadía fuera de unos pocos incidentes. Al verla observar con cierta preocupación a la ciudad Spike hablo.
-¿Qué sucede?
-Solucionamos el problema de la hambruna, la campiña lentamente renacerá, pero el plan de recuperación económica todavía está por implementarse y el pueblo ya está sufriendo las alzas en precios, no sé cuánto tiempo vaya a durar esta crisis en el poco tiempo que lleva ya han cerrado algunos locales y la población burguesa fue alterada. Algunos jamás recuperan lo perdido y en cambio nuevos se alzarán junto con el alza económica a la que espero poder llevar Equestria desde este punto.
Me preocupa que una segunda guerra pueda venir, que en el momento que estemos finalmente levantándonos, que vengan más conflictos, incluso ahora estoy gastando dinero en mantener segura la frontera sur, pues los reinos hostiles del desierto no pararon su ofensiva con la firma de paz en nuestras otras guerras. Antes nuestra frontera estaba protegida pero no en asedio constante, no había un desvió de recursos destinado a mantener la defensa alta, ahora a parte de los problemas adquiridos tengo que preocuparme por la debilidad en ese frente y además asegurarme que la paz se mantenga al menos suficiente tiempo para poder levantarnos. – explicó Twilight.
-Es tu día libre Twilight, no deberías preocuparte tanto por esos temas, deberías descansar, las demás llegaran pronto, hasta ahora lo has manejado bien, Equestria se levantará. – le comentó Spike.
-Pero, no puedo evitar pensar que es mí culpa que estemos así para empezar, espero a las demás no les haya golpeado tanto la crisis. – terminó Twilight, antes de que un guardia entrara al salón anunciando la llegada de las demás elementos.
Las cinco entraron en conjunto, habiéndose encontrado cerca del palacio, sin embargo, todas parecían muy calladas, caminaron hasta estar frente a Twilight, quien se acercó a ellas con una sonrisa, sin embargo, sabía que las cosas no estaban bien. Acercándose a ellas una extraña melancolía golpeo, era la primera reunión desde que había sucedido la guerra, el salto de tiempo era grande y las veía ya envejecidas, algunas de ellas ya se encontraban cerca de la sexta década de vida. Twilight, sin embargo, seguía exactamente igual que la última vez que se reunieron.
La alicornio rápidamente aparto estos pensamientos, temiendo su inevitable significado y pregunto retornando a su sonrisa:
-¿Cómo están? Sé que los últimos años no han sido nada fáciles, pero estamos saliendo adelante poco a poco. Espero ninguna de ustedes se haya visto tan afectada por la crisis. – habló Twilight.
Nadie contesto, solo intercambiaron miradas, la sonrisa de Twilight desapareció ante la falta de respuesta.
-¿Qué sucede?
Applejack pasó al frente, siendo claro para este punto que el asunto para ellas no había sido fácil.
-Twiligth, sabemos qué haces lo que puedes, lo sabemos, pero no hemos estado bien, Rainbow tu y yo fuimos prisioneras un tiempo durante la guerra, castigaste a buena parte de los comerciantes de Applelousa. Esto si bien beneficio a mi granja también dejo mal a muchos miembros de la familia Apple, eh mantenido en la granja a los miembros de la familia que originalmente vivían en Ponyhattan, apenas hace una semana pudieron comenzar a regresar, incluso Ponyville ha cambiado, una buena parte de la ciudad está abandonada y no ha vuelto a crecer. – explicó Applejack.
-Me duele ser parte de las malas noticias Twilight querida, pero Applejack tiene razón, en mi caso perdí tres tiendas en la guerra y una más en la reciente revuelta. La única de mis tiendas que no sufrió consecuencia real fue la de Canterlot, incluso Carrousel boutique ha sufrido, porque algunos ciudadanos por un tiempo te culparon y esos que te culparon cargaron contra nosotras, nunca ascendió a algo muy grave, pero nuestros hogares sufrieron. En cuanto a Ponyville, el pueblo había crecido a ser una ciudad pequeña bastante cosmopolita, había grifos, jacks, changelings, Kirin, además de ponis de las tres especies e incluso imperiales y batponis.
La población no vio bien a las especies que fueron enemigas en la guerra, terminaron abandonando el pueblo por la discriminación sufrida, otra gran parte de la población extranjera se fue como resultado de la crisis, habían llegado a Equestria por su estatus y estabilidad, ahora que esa estabilidad estaba rota y el estatus perdido, no vieron razón para quedarse. – añadió Rarity.
Una vez terminó de escucharlas paso su vista a las demás esperando sus palabras estando seguras también tenían algo que decir, Pinkie Pie simplemente negó con su cabeza, Fluttershy de momento solo calló, sin embargo, Rainbow a quien un ala le temblaba ocasionalmente avanzó al frente diciendo:
-La última generación wonderbolt que entrené, paso a ser la generación perdida, de trecientos cadetes, quedaron menos de cien, y de los oficiales, los mejores voladores no quedo uno solo, el batallón formado por los wonderbolts en el conflicto fue roto en Kromapolis y desarmado por completo en la retirada de invierno, los pocos de esa generación que regresaron con vida se retiraron de la academia. Muchos de los veteranos de anteriores generaciones tuvieron que volver de su retiro para ayudar a entrenar a los nuevos, pero la herida no ha sanado, ni en los wonderbolts ni en mí, no ha pasado noche que no sienta es mi culpa, si hubiera sido una mejor líder, si mi entrenamiento hubiera sido un poco mejor, tal vez podría haber hecho una retirada menos dolorosa. – sentenció Rainbow.
Fluttershy, sin decir palabra solo se dio media vuelta y tomo dirección a la puerta nuevamente, Twilight extrañada fue a ella y preguntó:
-¿Te vas?
-Es que… aun no puedo verte como antes, las decisiones que tomaste, el rumbo al que llevaste Equestria, causaste mucho dolor, no solo a ponis, a muchas criaturas… a nosotras… simplemente, no puedo verte, no por ahora. – terminó de decir Fluttershy antes de marchar.
Todas las siguieron, siendo pinkie la última que quedara en el cuarto, Spike intentó convencerlas de quedarse, pero ninguna lo hizo, solo siguieron su caminó, Pinkie se quedó observando como las demás se iban antes de regresar su mirada, una mirada triste a Twilight y decir:
-Lo lamento… intenté lo que pude para convencerlas de venir, para tener al menos… un poco de alegría…- dijo al tiempo que los ojos se le cristalizaban en lágrimas rompiendo en llanto antes de retirarse del cuarto.
Twilight, se quedó estática, sin palabras, sola con Spike en el salón del trono, el guardia que anunciara la llegada de sus amigas, sin necesidad de orden, ordenó al resto de guardias salir del cuarto y cerrar el portón. Spike volteó hacia Twilight aproximándose a ella imaginándose el dolor que debía estar sintiendo pero antes de que pudiera hablar esta le dijo:
-¡No Spike! No… solo… déjame sola por favor.
La alicornio aparto la mirada conteniendo las lágrimas, Spike partió del lugar, sintiéndose incapaz de ayudarla, cerrando la puerta que conducía hacia las dependencias reales. Una vez sola Twilight abrió nuevamente los ojos pasando su vista por los diversos vitrales del salón del trono, viendo a todo su alrededor y parando su vista en el trono, quitándose su corona con su magia antes de observar su dorado brillo, su reflejo en el oro de la tiara real. Rompiendo en llanto y en cólera lanzo la corona cayendo está enfrente del tronó y cayendo luego en sus propias rodillas, repitiéndose mentalmente que había hecho lo necesario por Equestria, que solo había hecho como cualquier otro poni, su deber, pero no podía esperar nadie entendiera eso, si algo malo pasaba en Equestria, ella era la responsable no importaba su intención, si algo iba mal no importaba lo que hiciera para solucionarlo ella era la culpable.
Todo el deber que debía cargar en su lomo, toda la responsabilidad, toda la culpa, todo era una carga invisible que debía soportar, era el precio de la corona.
