[El dios de las forja ha aparecido ¿un nuevo enemigo ha llegado?]
Por la desesperación, la ira o incluso la frustración puedes hacer una locura y el corazón roto de la demonio le llevaría hasta sitios donde ningún humano podría ir mucho menos un demonio común y corriente pero la emperatriz del mundo de los demonios aunque sabía el riesgo que corría… Iría con tal de hacerse con aquel tesoro. No importaba si ella llegaba a perder su vida
[En las afueras de la recamara del patriarca]
-Eres un humano y estás mintiendo –susurró aquel dios empujando con su mano al chico de pelo azul claro por esto Ninja fue lanzado contra el muro golpeando el cuerpo de su amigo con el suyo propio-. –Pensé que por ser un allegado a mi tía tendrías algo más de poder pero solamente eres un simple humano
-Gah… -El pobre chico que porta la espada espíritu quedó tirado junto a su amigo quien también parecía estar inconsciente tras ese poderoso golpe
-Solamente son humanos que no tienen nada especial. Pensaba que los caballeros dorados que tiene Athena bajo su mando eran fuertes pero su cosmos es débil -susurró el castaño teniendo al león dorado y al cangrejo bromista detrás suyo preparados para el ataque
-¡Deathmask, Aioria! ¡No son rivales para este hombre! –Gritó el patriarca
-Aunque sea un dios olímpico. ¡Nosotros somos caballeros de Athena y pelearemos contra quienes amenacen la paz de este mundo! –Replico el caballero de Leo ya en posición de pelea
-Estaba un poco estresado por lo que sucedió recientemente –dice máscara de muerte chocando su puño contra su mano derecha- -y el pelear contra un oponente como este.. Haría que todo ese estrés que acumule se vaya
-Aunque no quiera admitirlo ellos tienen razón, patriarca. Somos caballeros dorados y estamos aquí para pelear por la paz y la armonía no hay tiempo de tener miedo -Camus rió por lo bajo adelantándose al patriarca quedando el peli-verde a espaldas del caballero-. –Nosotros nos encargaremos de este dios
-¿Ustedes simples mortales? ¿Creen que pueden ganarle a un ser superior como yo? -Preguntó el castaño. Llevando su mano derecha a sus ojos los cuales quedaron tapados por su palma. Este comenzó a reír irritando a sus oponentes
-¡No te burles de nosotros! ¡Plasma relámpago! -Exclamó el santo de oro lanzando uno de sus más fuertes ataques mismo que fue interceptado por otro autómata
-Pero que rayos.. ¿Cómo esa cosa pudo resistir mi golpe? –Sorprendido el león dorado dio un paso atrás.
-Humanos idiotas. ¿Saben que no pueden derrotarme? –Pronunció el engreído herrero. Hefesto volteó quedando frente a los santos dorados-. –Pero como me han divertido les daré el golpe final
-Todavía no me has… Derrotado… No tengo idea de que quieres pero… No permitiré que pises mi orgullo -levantándose de los escombros el chico del parche hablaba notándose que su parche había caído y su brazo tomó otra forma. Los ojos de este personaje se vieron de color rojo y un aura del mismo color rodeo su cuerpo-. -¿Estás preparado para el siguiente round?
-Parece que este humano tiene mucho que dar -decía el dios herrero tras sentir el poder que emanaba el autor
-He hecho una promesa, y ningún dios o demonio podrá hacerme caer, voy a dar todo de mí para vencer… Por eso… ¡Por eso no puedo darme por vencido! ¡Aúlla la gran bestia del bosque! –Exclamó el portador de la espada espíritu creando una gran onda expansiva misma que irradiaba algo de calor-. –Voy a partirte la cara Hefesto
-Ellos dos… Son increíbles. A pesar de haber sido golpeados por esos autómatas pueden seguir peleando -mencionó con una arrogante sonrisa el cangrejo bromista-. –Oye pasivo y tú el que huele como un demonio vamos a unir fuerzas para patearle el trasero a este tipo
-¡Sí! –Exclamaron los dos chicos elevando su energía cósmica al igual que los tres dorados
[Mientras tanto en el bosque de los lamentos – Cascada de sangre]
-Parece que todavía no quieres dar el brazo a torcer, emperatriz de los demonios -decía el encapuchado mostrando cuatro brazos que sobresalen de su túnica
-Cómo si fuera a perder contra un gusano como tú, tengo en claro lo que debo hacer, y ni tú ni nadie impedirá que me lleve lo que es mío -teniendo uno de sus ojos cerrados la peli-verde declaró sus intenciones
-Piensas que podrás vencerme. Solamente eres un cascarón de lo que fuiste además parece olvidaste que llevas esa marca -exclamó el monstruo con forma humana apuntando con una de sus espadas a la diablesa
-No, no he olvidado que llevo esa puta marca en mi piel… El sello de aquella que profano los cuerpos de los dioses primigenios. Tomé un poco de su poder, es todo, aunque eso me ha hecho más fuerte… También lo ha hecho el peso que llevo sobre mis hombros por tener mis manos manchadas de sangre -confesó la demonio mirando hacia abajo escondiendo sus ojos entre los mechones de su cabello-. –Pero..es lo que la emperatriz del mundo de los demonios debería hacer..ser despiadada y acabar con los que se interpongan en mi camino por eso mi nombre... Por el que me conocen algunos es…
-La que trae la oscuridad ese es un buen nombre para alguien como tú. Todavía recuerdo cuando nos conocimos por primera vez. Casi me cago del miedo al verte sentada en tu trono mirando a todos por encima de tu hombro -comentó el diablo de la capucha
-Esos eran otros tiempos. Yo solamente veía por mí, y por nadie más, deseaba poder y lo conseguí a través de los libros prohibidos que me llevaron a "la otra dimensión" donde los conocí y pude tomar parte de su carne y sangre. Lo que llevo a mi incremento de poder.. Pero también a la creación de mis otras personalidades que se hicieron más fuertes por el abuso, tortura, todos los días era un dolor agonizante todo por haber nacido con un poder mucho más grande que el de un demonio normal… -Murmuró Asuka riendo por lo bajo. Eso mismo había dejado sorprendido al monstruo que estaba frente a ella-. -A pesar de haber llevado una vida de mierda…pude conocer a mis amigos, las personas que son y serán la fuerza para seguir adelante.. ¡Por eso mismo no puedo perder contra ti, ni ahora ni nunca!
-Vaya, vaya parece que alguien está emocionada por una buena pelea. Tú hablas de tus amigos como si fueran la gran cosa solamente son humanos y debes saber cómo son ellos siempre mienten, usan a las personas para llegar a su cometido -dijo el monstruo encapuchado
-Puede que los humanos sean así… Que no los entienda… Que sean malvados pero hay otros que pelearán por la paz, la justicia para defender a los más débiles –replica la demonio de pelo verde apuntando a su oponente con una espada creada por su cosmos de oscuridad
-Sinister Whispers - Coșmaruri infinite arată adevăratele frici ale adversarului meu - Extinderea domeniului Eternal Darkness (Murmullos siniestros - Pesadillas infinitas muestra los verdaderos temores de mi oponente - Expansión de dominio oscuridad eterna) –susurró el monstruo lanzando uno de sus hechizos. Creando una cúpula de color negro misma que encerró a ambos y de ella una especie de bruma empezó a filtrarse-. -Acum lasă-mă să văd ce ascunde inima ta, regina demonilor (Ahora deja que vea lo que esconde tu corazón, reina de los demonios) –dice el encapuchado riendo por lo bajo
-¿De modo que es este tu dominio? Eres un tonto… Trucos como este no pueden afectarme y ahora te lo voy a demostrar -la mujer de pelo verde rompió aquella cúpula donde se encontraban encerrados-. –Parece que el tiempo te he debilitado. Es mi turno para el contraataque
-Por qué dices eso, Suikyo-chan -se escuchó la voz de una niña proviniendo del interior de aquella túnica que cubría hasta la mitad del rostro de esta persona
-No… No tú no puedes… -El rostro pálido de la emperatriz daba testimonio mudo de la persona que estaba frente a ella
-Zabudol si na svoju drahú Setsunu? Aký zlý si, Suikyo-chan (¿Acaso olvidaste a tu querida Setsuna? Qué mala eres, Suikyo-chan) –preguntó la niña de cabellos negros y ojos color miel. En el idioma de las sirenas quien se presenta como Setsuna extendió sus brazos esperando que su amada fuera hasta ella
-Už je to dávno... moja malá Setsuna-chan... Ani nevieš, ako veľmi ťa chcem znova vidieť, aby som ti povedala, ako veľmi mi chýbalo a že ťa stále milujem... (Ha pasado mucho tiempo.. mi pequeña Setsuna-chan... No sabes cuánto desee volver a verte para decirte cuanto he extrañado y que sigo amándote...) –responde la demonio de pelo verde yendo donde su amada. Teniendo el cuerpo de su pequeña por fin Asuka pudo llorar en silencio
-Presne tak láska moja.. Teraz budeme spolu navždy môžeme mať naše deti ako sme chceli (Así es mi amor.. Ahora estaremos juntas para siempre podremos tener nuestros hijos tal como queríamos) -susurró está impostora levantando su brazo derecho haciendo que una daga apareciera en su mano con la cual pensaba apuñalar a esta persona
-Môžeme si splniť svoj sen byť matkami, ale... Moja drahá Setsuna už nie je na tomto svete... A bola to moja chyba, že odišla. Neodpustím tým, ktorí sa snažia zneuctiť jeho pamiatku. A draho za to zaplatíš, Belgard (Podremos cumplir nuestro sueño de ser madres pero.. Mi querida Setsuna ya no está en este mundo.. Y fue por mi culpa que se haya ido. No perdonaré a aquellos que intenten profanar su recuerdo. Y esto me lo pagarás caro, Belgard) -la voz de la diablesa era tenue. Sus brazos parecían no querer dejar a la impostora pero a continuación Suikyo fue quien apuñalo a la persona que se hacía pasar por la amada de la emperatriz-. –Nunca me perdonaré por hacerle eso a mi pequeña… Pero tampoco puedo perdonar a los que jueguen con su recuerdo
-Mal-Maldita… ¿Cómo pudiste? -Entre murmullos ahogados por su sangre esta impostora habló sintiendo el sabor metálico de su sangre carmín escurriendo por la comisura de su labio inferior
-Mi pequeña avecilla como las otras chicas que nos acompañaron… Ya no se encuentran en este mundo. Ellas ahora viven en las estrellas y sujetos como tu maldito son la peor escoria y no voy a perdonarte el que estés jugando con sus recuerdos por eso… Voy a matarte aquí mismo –dice la demonio elevando su poder provocando que todo el bosque retumbara. El piso comenzó a agrietarse y el cuerpo de Suikyo fue rodeado por un aura dorada que luego cambia por un aura oscura con destellos rojos-. –Bankai – So ho Muramasa - Dark and Light Dragon Empress
-¿Qué es ese poder…? ¿Desde cuándo es tan poderosa? -El monstruo que volvió a su forma original se quedó impresionado por la transformación de su oponente misma que estaba envuelta en llamas de color negro
-Voy a acabar contigo… Cueste lo que me cueste. No puedo dejar que sigas con vida después de que te has metido con lo que más amo en este mundo -eran las palabras de un monstruo peor que el mismo satán. La diablesa apuntó con una de sus espadas al demonio de la capucha quien retrocede
"Por qué estoy temblando de miedo.. ¿Acaso esta demonio me podría matar? No, no ella no podría pero… siento su sed de sangre… Sí no tengo cuidado ella podría acabar conmigo" –pensó el demonio rojo retrocediendo a medida que su oponente avanzaba
-¿Estás listo? -Dando un paso la diablesa rompe el piso quemando con el fuego de su ira el lugar por donde está caminando siempre apuntando con su espada de color blanco al monstruo de la capucha
-¿Qué hago? No puedo correr… Ella me alcanzara y me dará muerte ¿qué…? –Inmerso en sus pensamientos Belgard no supo cuándo o como una niña de pelo negro con mechas de color violeta aparece en medio del campo de batalla
-¿Dónde me encuentro? ¿Mamá? ¿Papá? ¿Dónde se han ido todo? -Pregunta la menor sin saber dónde se encontraba. Miraba a todos lados buscando con su mirada su familia pero cuando sus ojos dieron con la diablesa
-No… No puede ser.. Esos ojos son… -Se detuvo en seco. Quien se enfrentó contra el rey del inframundo detuvo su andar cuando sintió en aquella pequeña que le miraba el cosmos de ese malvado dios-. –Tú deberías estar pudriéndote en el Tártaro. En la prisión más profunda y fría de mi hermano ¿cómo puedes estar aquí..? ¡Responde Hades!
-¿Hades? No sé quién es… Mi nombre es Cian ¿sabe dónde me encuentro señorita? -Pregunta de nuevo la infante con una pequeña sonrisa
-¿Hm? Parece que he encontrado mi boleto de salida –rió el demonio de la capucha ropa. Usando su velocidad sobrehumana llegó al lugar donde se encuentra la pequeña tomándola entre sus brazos. Belgard teniendo a su rehén dio un gran salto hacia atrás-. –Esta mocosa será quien se me saque de aquí
-¡Ayuda! ¡Mamá! ¡Papá…! –Exclamó asustada la pequeña niña que pide ayuda a sus familiares pero los únicos que escuchan sus ruegos son la demonio y el monstruo de la capucha roja
[….]
-Hagamos un trato, Suikyo. Me dejarás ir y no le haré nada a esta mocosa depende de ti si se salva o no aunque en lo que a mí respecta podría matarla aquí y ahora -decía Belgard.
-No.. No quiero morir… No quiero morir en un lugar como este… Por favor, ayuda -sollozaba Cian
-….. –La demonio se quedó en silencio apretando con fuerza sus espadas. Teniendo sus ojos ocultos entre los mechones de su cabello mientras mordía con fuerza su labio inferior que comenzó a sangrar
-¡Vamos demonio Suikyo! ¡Sé bien que está mocosa es la reencarnación de aquel olímpico que te quitó todo! ¡También deseas verlo sufrir! –Gritó el demonio de la capucha fijando su mirada en la diablesa quien se había quedado parada en su lugar estática
-Yo… Yo no puedo ser quien dices que soy… Yo soy… -Antes de que la pequeña de pelo negro dijera algo la emperatriz del mundo de los demonios levanta su cabeza encontrándose con los ojos cristalinos de Cian
-Eres… Eres la reencarnación de ese molesto ser que me arrebató en los inicios de la historia a mi amada, y luego me quitó lo más preciado para mí pero… -El piso donde estaba la demonio se cuartea y sus llamas se hacen más fuertes-. -¡No puedo dejar que un malnacido como tú quiera aprovecharse de una inocente niña! ¡Me importa un carajo si eres o no Hades! ¡No dejaré que hagas lo que quieras con ella estando aquí! –Tras esto aquellas llamas negras que cubren el cuerpo de la diablesa se hacen más grandes e incluso enormes torbellinos hechos de fuego comenzaron a danzar junto a ella-. –Voy a salvarte pequeña no volverás a derramar una sola lágrima, espera un poco Cian-chan pronto estarás con tus padres, lo prometo
-Sí fuera tú no haría promesas que no podrás cumplir. Aunque yo no seré tu oponente en este combate… Serán ellos a los que deberás enfrentar -levantando uno de sus cuatro brazos el ser impuro que tenía cautiva a la pequeña llamó cuatro ataúdes. Los cuales al abrirse dejaron en shock a la diablesa-. –Ellos serán tus oponentes por tu rostro veo que los conoces bien
-¡BELGARD….! ¡MALDITO TRAMPOSO! ¡NO TIENES DERECHO DE USARLOS! –Exclamó molesta la demonio tras ver quiénes eran sus nuevos adversarios
-No por nada soy el demonio que se convirtió en uno de los cuatro de élite. El señor Luzbel y la señora Lilith estarán felices de saber que la emperatriz de los demonios ha caído, todo por tener sentimientos por esos asquerosos humanos. Vamos quiero ver cómo peleas contra ellos -decía el diablo de la capucha riendo tras ver la reacción de su oponente
-No… Puedo… Realmente no puedo… No puedo hacerles daño… Sí por mi culpa ellos han perdido la vida… No quiero pelear contra ellos –susurró una dolida demonio quien tenía frente a ella los cuerpos reanimados de su padre, del caballero de Acuario que amó, de Setsuna la mujer que fue su primera amiga y los ángeles caídos que fueron como sus hermanos
-¿Eres tú, Asuka? -Preguntó el padre de la demonio.
-Pa… Papá… -Susurró la ya mencionada mujer tirando sus espadas al piso. Llevando ambas manos a sus labios los ojos de esta se encontraban llenos de lágrimas
-Te has vuelto una mujer muy fuerte por lo que veo… Has crecido, mi pequeña –dijo el señor Tachibana a su hija antes de sujetar su cabeza con dolor. Cambiando sus ojos a un color rojo. Leo se lanzó contra su hija golpeando a la diablesa con un fuerte ataque usando su cosmos
-Papá… Yo… Siempre he querido..me habría gustado pasar tiempo contigo… He crecido, me he hecho fuerte gracias a ti –susurró la demonio. Sosteniendo su estómago teniendo uno de sus ojos cerrados debido al dolor
-Parece que te volviste mucho más valiente y mirate haciéndole frente a un demonio élite. Estoy orgulloso de ti, Suikyo -ahora un hombre de pelo rubio y ojos azul claro tomó la palabra siendo este uno de los ángeles caídos, Lucifer
-Supere muchos obstáculos para obtener este poder… Sufrí y lloré pero me mantuve de pie.. Lucifer-onii-sama –dijo la emperatriz
-Basta de charla. Ataca y mata a esa mujer -maldijo el demonio de la capa roja extendiendo su brazo provocando un fuerte dolor en el ángel caído
-….. –El hermano adoptivo de la demonio se quejó. Cuando el dolor pasó alistó sus dagas que lanza con gran precisión dañando el cuerpo de su hermana menor
-Ataca tú también perra demoníaca –ordenó Belgard a la mujer de cabellos blancos que estaba detrás de su hermano
-…. –Sin decir una palabra debido al control mental del monstruo de la capa roja. Enna saltó quedando suspendida en el cielo gracias a sus alas. Usando su cosmos está lanzó una gran cantidad de cristales que forman un tornado donde la diablesa queda encerrada. La albina apretando su puño hizo que su ataque dañará a su amada quien gritaba por el dolor
-¡Ahhhhg….! Enna-chan… sí tan solo hubiera podido… Sí hubiera tenido un poco más de valor..de poder… podría haberlos ayudado -extendiendo su brazo la mujer que tiene el título de emperatriz en un vano intentó quiso alcanzar a su amada mientras estos cristales laceran su piel, cortando un poco sus alas, dañando su cuerpo con cada minuto que pasaba
-¡Eso..! ¡Sigan lastimando a esa traidora! –El demonio de la capa roja hizo un poco más grande el círculo mágico que apareció frente a su mano. Mismo que estaba encima de la frente de los resucitados-. -¡Siguen ustedes escoria, acaben con ella!
-…. –Enna dejó su ataque dando espacio para que Degel lance su ejecución de Aurora que dio de lleno en el cuerpo de su amada. Seguido del caballero Asmodeus usó unas rocas filosas que también llegaron al cuerpo ajeno continúo Azazel otro de los hermanos de la demonio lanzando una gran flecha creada con su cosmos. Al atravesar el vientre de su hermana adoptiva esta flecha dejó a la diablesa de rodillas. Finalmente fue la pequeña sirena que usó una combinación de dos técnicas. Manipulando el viento y el rayo Setsuna creó un tornado que golpeó a su amada esto le hizo elevarse en el cielo para luego caer creando un gran cráter con su cuerpo. Los rayos completaron la tarea electrocutando a la diablesa que gritó por el dolor
-¡Ahhhhgg….! –Gritó la emperatriz tras haber desactivado su bankai recibiendo de lleno todos los golpes dados por sus seres queridos quienes se han convertido en sus enemigos pero a pesar del dolor ella se puso de pie tambaleándose. Un poco de su sangre caía de su frente cubriendo su ojo derecho-. –Degel… Mi querido caballero… Amé cada momento que pasamos juntos cuando volviste conmigo fui realmente feliz. Nuestros hijos están creciendo bien –susurró recibiendo nuevamente un golpe por parte de su amado
-¡Lanzas de hielo! –Dijo el francés cuyos ojos perdieron su brillo. Todo porque estaba siendo controlado por el hechizo impuesto por el demonio que lleva encima la capucha roja
-…. –Asuka fue tirada a varios metros del lugar donde estaba en un inicio. Aun así se puso nuevamente de pie. El dolor era insoportable pero resistió cómo podía caminando lentamente con su visión nublada debido a la sangre que cubre ahora su otro ojo
-¡Los mil cuchillos – Danza de la muerte!/La tierra tiembla ante mi poder – Devastación terra/Golpea con todo natura – El lamento de los caídos/ La gran caída – La tormenta que devastara a mis enemigos – Lluvia de cristal -los hermanos adoptivos de la demonios siendo controlados lanzaron nuevamente sus técnicas contra Suikyo siendo seguidos por Enna el primer amor de la emperatriz. Todos y cada uno de esos golpes dieron en el cuerpo ajeno causando un gran dolor en la peli-verde que fue lanzada a varios metros golpeando con su cuerpo el piso para luego rodar por el mismo hasta quedar boca abajo
-Lucifer-onii-sama… Me alegra haberte conocido gracias a ti.. Pude superar mis límites. Por tus palabras y confianza.. soy una nueva persona.. Azazel-onii-sama me gustó pasar tiempo contigo leyendo y hablando de muchas cosas.. Asmodeus-onii-sama.. Tu comida era realmente deliciosa.. –Decía la demonio al ponerse de pie nuevamente. Con algo de dificultad pudo lograr pararse sosteniendo su brazo lastimado-. –Enna-chan… Me habría gustado corresponder tus sentimientos.. Tener hijos y verlos crecer.. Ver a nuestros nietos.. –Murmuró la diablesa pero justo en ese momento…
-Los anillos del sexto cielo – Dairingu –frente a la mujer de pelo verde Setsuna la golpeo usando uno de sus más fuertes técnicas. Al hacer contacto con el cuerpo ajeno este poderoso golpe nuevamente lanzó a la demonio por los aires cayendo después en el piso. Por la caída ella escupe un poco de su sangre que queda sobre su labio inferior
-Eso continúen así muy pronto las fuerzas de esta maldita no le permitirán si quiera ponerse de pie –dijo el demonio de la capucha roja riendo por lo bajo
-Setsuna-chan.. Al menos.. Me habría gustado decirte lo que sentía… pero si muero me alegra que sea por su mano -susurró Asuka cuya vista empezaba a nublarse y el dolor era tanto que apenas podía mantenerse despierta
-¡Terminen con su sufrimiento! ¡Ustedes miserables demonios y ustedes dos humanos, maten a Suikyo! -Exclamó Belgard cambiando el color de ese círculo mágico con el que controla a los resucitados. Al hacer esto ellos aumentaron su poder cósmico haciendo que la tierra temblara. Elevaron sus manos y con su aura ellos formaron una gran esfera de energía oscura-. -¡Terminen con ella, ahora!
-A cincea venire! The Doomsday Spears! (¡El quinto advenimiento! ¡Las lanzas del juicio final!) –Los resucitados lanzaron este ataque que se manifestó en grandes lanzas cayendo todas al mismo tiempo golpeando el cuerpo entumecido de la diablesa provocando que ella gritara por el dolor y finalmente una gran esfera negra golpeó el piso destruyendo parte del bosque tras explotar. Una gran luz cegó a todos para cuando la nube de polvo que se había formado se disipa la imagen que quedó fue de la emperatriz severamente lastimada sin uno de sus brazos teniendo sus ojos ocultos por su cabello ensangrentado.
"Es.. Es mi justo castigo… Por mi culpa.. Ellos.. Todos ustedes perdieron la vida… No me importa morir aquí ¿he? ¿Voy a morir? Claro… Este lugar afecta mis poderes como demonio y suprime mis poderes como una diosa… Solamente pude defenderme con mi bankai pero… no fue suficiente… Lo siento chicas no podré volver a casa… Lo siento niños.. Mamá no volverá a casa… Después de todo.. no había nada para mí -decía la demonio intentando respirar pero sus heridas le hacían difícil esa tarea-. -¿Hm? ¿Quiénes son…? ¿Acaso los conozco? –Se pregunta a sí misma la diablesa viendo frente a ella la figura de sus amigos-. –No, no los conozco… pero por qué me siento tan triste.. No importa.. Ya es el final para mí… Solo me arrepiento de no.. ¿Esperen de qué me arrepiento? Cómo sea, es hora de irme, debo pagar por mis pecados… Adiós…" -Fue lo último que dijo la demonio quedando en silencio su cuerpo y su cabello se tiñen de color gris
-¡ONEE-CHAN…! ¡ONEE-CHAN….! ¡DESPIERTA POR FAVOR! -Gritó la pequeña Cian desesperada por haber visto a la mujer que intentó salvarla en tan deplorables condiciones. Al haber visto esto. Por haber visto a alguien morir frente ella su cosmos divino explotó creando una gran onda cósmica que lanzó lejos al demonio Belgard-. –Les dije que se alejen, seres inferiores
"Esta mocosa.. ¿Tenía todo ese poder?" –Susurró otro demonio escondido entre las sombras-. –Tal parece que me he encontrado con algo interesante. Aunque has cantado victoria muy rápido, idiota
-Ella intentó protegerme –Cian continúo con su camino. Los resucitados se hicieron a un lado tras sentir el poderoso cosmos que emanaba la menor que llegó donde la diablesa-. –Onee-chan… ¿Por qué lo hiciste?
-Maldita… Mocosa… Nunca me había sido tan humillado. Ahora verás mi verdadero poder -elevando su poder el encapuchado comenzó a crecer. Adquiriendo un gran tamaño. Aunque no solamente fue su estatura lo que ha cambiado sino también su musculatura. Su apariencia también cambió siendo ahora la de un verdadero monstruo salido del infierno-. –Por esta humillación conocerás el terror… Te mataré de forma lenta y luego violaré tu cadáver, maldita puta.. Nunca nadie me había puesto en ridículo y esto lo vas a pagar con tu sangre
-Onee-chan… Despierta..vamos tienes que despertar.. Tenemos que irnos de este lugar… -Susurró Cian luego de que sus ojos volvieran a su color original
-¡No escaparán de este lugar que será su tumba! ¡Ahora mueran las dos! –Exclamó el demonio lanzándose contra ambas
-¡Despierta de una vez…! –Los ruegos de la menor al parecer fueron escuchados y el golpe de aquel ser salido del inframundo nunca llegó a golpear a la pequeña
[….]
-Marioneta cósmica –saliendo de la nada unos hilos invisibles ataron el brazo del demonio impidiendo que golpeara a Cian
-¿Quiénes son ustedes? –Pregunta la menor encontrándose con tres oscuras figuras que se alzan frente a ella
-Nosotros seremos sus oponentes –un hombre vistiendo una armadura negra. Similar a un dragón negro habló captando la atención de la pequeña pelinegra
-Ha pasado un largo tiempo desde la última vez que nos hemos visto, Hades-sama –dijo ahora otro sujeto vistiendo una armadura del mismo color que su compañero
-No pensé que los espectros más fuertes del ejército de Hades fueran a venir en ayuda de una mocosa y la demonio -rió el monstruo
-Vinimos para ayudar a Hades-sama. Lo que pase con esa mujer no nos interesa pero… -El sujeto que inmovilizó a Belgard tomó la palabra-. –Tenemos una deuda que saldar, y si tenemos que ayudar a una enemiga que así sea
"Ellos… Tengo vagos recuerdos de estos tres hombres.. Pero por qué" –pensó la pequeña Cian viendo a los nuevos guerreros que se unieron a la batalla
-Yo Radamanthys de Wyvern le juro lealtad mí se… Señorita –dice el hombre de cejas pobladas y mirada fría al darse la vuelta. Este se puso de rodillas frente a la menor quien estaba sin palabras ante los dichos del espectro
-Yo el gran Minos de Grifo estoy a sus órdenes, mi Lady –quitándose su casco el espectro que se encuentra al lado del hombre de mirada oscura se puso de rodillas también jurando lealtad a la pequeña
-También estoy aquí. Y nadie le pondrá un dedo encima a mi señora. La protegeré hasta mi último aliento, el juez del inframundo Aiacos de Garuda juro lealtad ante usted –el tercer y último espectro que ha llegado se postra frente a una confundida Cian
-¡Nosotros los tres jueces del inframundo, juramos lealtad a Lady Cian! –Esta vez fueron los guerreros que llegaron al campo de batalla hablar bajando sus cabezas en señal de respeto esperando las órdenes de la reencarnación de Hades
-Sí están aquí para protegerme… Quiero que me ayuden a pelear contra ese monstruo. Ha herido de gravedad a esta mujer que intentó salvarme… Por favor, no dejen que ese monstruo siga haciéndole daño -con sus ojitos llenos de lágrimas amenazando con caer la pequeña pidió a los espectros que ayudaran en su pelea contra Belgard y los resucitados
-Cómo usted ordene, Lady Hades. Nosotros pondremos fin a esta tonta pelea –exclamaron los tres al mismo tiempo teniendo sus miradas en el piso
-Gracias… Se los agradezco mucho -limpiando sus lágrimas con el dorso de su mano Cian dijo intentando sonreír- -ya pueden levantar sus cabezas
-Las lágrimas no van bien con usted, señorita Cian -comentó el caballero de Grifo terminando de limpiar el rostro de la pequeña
-Minos, Aiacos ustedes protejan a la señorita y el cuerpo de la demonio. Yo me haré cargo de este malnacido, tendrá que pagar caro el haber hecho llorar a una inocente niña -pronunció el espectro de wyvern al ponerse de pie. Volteando para quedar frente a sus enemigos
-Acaso quieres llevarte toda la gloria, Radamanthys o quieres mostrarle lo que vales a la señorita ¿he? –Pregunta con cierta burla en sus palabras el grifo
-….. –El hombre de mirada fría no dijo nada y comenzó a caminar
-También quería pelear pero es mejor que se lo dejemos a ese malhumorado. Vamos señorita debemos irnos a un lugar más seguro –mencionó Minos tras haberse puesto de pie tomando la mano de Cian
-Pero.. ¿Qué pasará con su amigo? –Preocupada la menor dio unos cuantos pasos para así poder ver al espectro quien irradiaba un aura maligna
-Estará bien. Radamanthys es fuerte. No se dejará vencer tan fácil por un simple demonio… Es mejor que vayamos a otro lado -Aiacos tomó en sus brazos el cuerpo de la diablesa. Cargando a su enemiga como una princesa este sonrió-. –Y pensar que esta mujer fue un dolor en el trasero cuando peleamos contra ella
-¿Qué quieres decir? –Pregunta de nuevo la pequeña de pelo negro
-No le haga caso, señorita. Es mejor irnos a un lugar más seguro para nosotros -Minos extendió sus alas y de un gran salto se alejó del lugar junto a Cian
-Todo queda en tus manos. Más vale que ganes -susurró el grifo extendiendo también sus alas para volar por el cielo teniendo en sus brazos a la demonio
[….]
[Mientras tanto en el mundo de los humanos…]
[En las afueras de la recamara del patriarca]
-Con… Con que este es el poder de un dios… -Aioria cayó en el piso tras una ardua pelea contra los autómatas de Hefesto
-No puedo creer que… Sean tan fuertes… -También cayendo al piso rendido el caballero de Acuario dijo sus últimas palabras
-Jo.. Joder… Nos dieron una paliza… Esos robots de mierda –Deathmask que estaba apoyado en uno de los pilares del lugar rió- -al menos ese par todavía sigue de pie… queda todo en sus manos, novatos
-Et hi sunt equites qui Athena tam superbi sunt? Homines soli sunt qui illis armis uti non merentur. Coram nugas meas ceciderunt et nullum vulnus quod facere possent his etiam ridiculi sunt. Cogito posse vincere (¿Y estos son los caballeros de los que tan orgullosa está Athena? Son unos simples humanos que no merecen llevar esas armaduras. Han caído ante mis juguetes y ni un solo rasguño pudieron hacerles son incluso hasta graciosos. Pensando que podrían ganar) –decía el dios de las forjas-. –Siéntanse afortunados seré yo quien les dé el golpe final
-¡Otra dimensión! –Haciendo uso de su técnica espacio-temporal el caballero de Géminis logró salvar a sus compañeros y al patriarca poniéndolos a salvo de su cruel destino.
-Malditos humanos y sus trucos baratos. Bueno al menos podré divertirme con estos dos… -De repente ambos autómatas que tantos problemas les dieron a los santos pasaron volando junto al dios-. -¿Qué…? ¿Cómo mis autómatas..?
-No… Nos subestimes, idiota. Podemos parecer simples humanos pero… Somos más fuertes que un humano normal.. Hemos pasado por mucha mierda que nos llevó a superar nuestros propios límites.. Y.. ¡No dejaré que un dios de segunda siga haciendo lo que quiera! –Exclamó el chico del parche siendo rodeado por un aura roja. Pronto las mismas se convierten en llamas que danzan a su lado
-Así es hemos pasado por muchas pruebas… Por miles de cosas que nos han hecho crecer… Y vamos a demostrar que incluso unos simples humanos pueden superar a los dioses ¡aúlla mi cosmos! ¡Venationis Ars - Tertia Luna - Nocte Predator (Arte de caza - La tercera luna - Predador nocturno) –exclamó el hondureño creando con su cosmos un gran lobo de color blanco con ojos rojos dispuesto a su lado rugiendo listo para el ataque
-¿Estás listo? –Preguntó el argentino a su amigo extendiendo su brazo derecho teniendo su puño derecho cerrado
-Sí, vamos a demostrar de lo que somos capaces los humanos. ¡Hefesto vamos a patear tu trasero! –El autor hondureño contestó mirando siempre al frente
-¡Vengan miserables insectos les demostraré de lo que es capaz un dios! –Proclamó el dios de las forjas
La batalla entre los chicos y el dios de las forjas comenzó. Ambos chicos dando todo de sí, era un espectáculo increíble, Ninja como Franco habían revelado sus verdaderos poderes haciendo que estos hicieran temblar todo el lugar mientras el dios herrero sonreía complacido por que al fin tendría una buena batalla
Chocando sus puños contra los ajenos grandes ondas cósmicas destruyeron algunos pilares. El chico del parche atacando furioso con sus poderes de fuego y su manejo de los elementos naturales. Mientras su amigo y compañero de armas lanzaba ataques desde todos los ángulos gracias a sus habilidades como shinobi, poco a poco, los dos estaban dominando al castaño quien tuvo que usar sus manos para defenderse de las embestidas de sus oponentes. Llegados a un punto Franco y su amigo se detienen bajando sus cabezas ocultando sus ojos entre los mechones de su cabello. De sus cuerpos se podían ver claramente las figuras de criaturas míticas. Del hondureño la figura inconfundible del Fenrir al tiempo que el argentino por su control sobre el fuego logró sin darse cuenta manifestar por un momento al ZiZ moviendo sus alas enfurecido mientras tanto el Fenrir aúllo dando a entender que estaba listo para seguir con la pelea
Incrementando su velocidad los dos amigos volvieron a su ataque combinado. Para este momento los humanos que fueron casi despreciados por el dios estaban dándole algunos problemas, ni siquiera sus autómatas podían ayudar al engreído dios de las forjas. Los autores que consiguieron por un momento el poder divino pudieron darle pelea al dios de las forjas mismo que estaba a nada de ser vencido, ya estaba contra las cuerdas, lanzando un fuerte puñetazo el chico poseído por el espíritu del lobo logró dañar un poco al dios quien sale volando por los aires. Dando así una oportunidad al chico cuyo parche se cayó, Franco al dar un gran salto en el aire extendió sus brazos asimilando a las alas del dios de las aves mencionado en la biblia. Con su cosmos de fuego una gran llamarada golpeó al engreído castaño quemando el brazo derecho del herrero divino. Por la fuerza del golpe este cae en el piso creando un gran cráter con su cuerpo al tiempo que algo de sangre escurre por su boca y cayendo desde el cielo llegaba el cazador de demonios emanando un poderoso cosmos de fuego
[….]
"Cómo… Cómo rayos estos humanos… que para un ser como yo… ellos son solo insectos comparados conmigo… ¡¿Cómo mierda estos humanos me están dañando tanto?! –Pensó el dios de las forjas en ese momento la imagen de cierta demonio cuyo cabello era castaño aparece frente a él
-Parece que has subestimado los poderes de los humanos, mi querido sobrino. La arrogancia de los dioses es lo que les llevará a la perdición, y el que ellos hayan "despertado" sin darse cuenta es prueba de que los humanos continúan evolucionando, no eres rival para ellos dos –decía la demonio quien ocultaba sus ojos con los mechones de su cabello
"No quiero oír ese.. tipo de cosas de una amante de los humanos como tú, eres una diosa primordial, ¿dónde está tu orgullo…? Decidiste mezclar tu sangre divina con la de humanos, semi-humanos y demonios…" –comentó el dios herrero tras ponerse de pie saliendo de aquel pozo donde estaba notándose lastimado
-No he dejado mi orgullo como una diosa primordial ni tampoco como la emperatriz del mundo demoníaco. Solamente he visto que estar dentro de ese pequeño mundo al que llaman orgullo no me llevaría a nada por eso mismo decidí viajar eso me permitió conocer a mis amigos… A personas que me harían más fuerte… Los lazos que unen a ese par como a mí nos darán la fuerza para pelear contra los mismos dioses. ¡Hefesto no tienes oportunidad con ellos! –Exclamó aquella visión extendiendo sus alas que ya no eran como las de un murciélago ahora tomaron la apariencia de un serafin. Siendo estás ocho cuatro de sus alas izquierdas de color negro y las derechas color blanco
"Entonces.. Dejame que pruebe hasta donde llegan tus humanos" –susurró Hefesto incrementando sus poderes para luego lanzarse a la batalla-. -¡Quiero ver de qué están hechos! ¡Los humanos que tanto quieres! ¡Quiero pelear contra ellos hasta el final y ver de lo que son capaces! –El castaño con una gran sonrisa en su rostro se lanzó contra los humanos que estaba menospreciando
[….]
La pelea entre el dios y los humanos se reanudo. Siendo que ahora estaba casi parejos. Los golpes de ambas partes eran tan fuertes que hicieron retumbar todo el lugar pero la sonrisa que tenía el hombre de pelo castaño no se borraba a pesar de los golpes que estaba recibiendo; era algo insólito que el dios que creó los rayos para Zeus estuviera disfrutando una pelea, a medida que pasaba el tiempo el poder de los tres se iba incrementando provocando que el lugar donde se encuentran quedará hecho escombros
"Con que esto es a lo que llaman felicidad. La emoción de la batalla… los humanos sí que son un misterio" –pensó el dios de las forjas dando todo de sí tal como lo estaban haciendo ambos autores que no se darían el brazo a torcer
-No voy a dejar que unos humanos me venzan sin dar pelea antes –susurra el dios de las forjas golpeando con todas sus fuerzas a sus enemigos
-¡Ahhh….! –Ambos chicos inconscientes continuaron elevando su poder para dar pelea al dios de las forjas
-¡Esto se terminará aquí y ahora, no permitiré que me derroten! –Exclamó Hefesto enciendo su puño con algo de fuego golpeando al chico de pelo celeste mandando el cuerpo de Ninja a volar haciendo que este se estrellara contra el piso escupiendo algo de su sangre que quedó sobre su labio inferior
-Air Impetus - Firestorm! (Asalto aereo - ¡Tempestad ignea!) –Dando un gran salto el chico que llevaba el parche en su ojo logró lanzar un poderoso vendaval mismo que da contra su oponente esto hizo que el castaño diera unos cuantos pasos hacia atrás
-Mal… Maldito… Maldito humano -dijo por lo bajo el dios herrero todavía con esa sonrisa pintada en su rostro. Pero fue el cosmos del chico que lleva la espada espíritu lo que le hizo levantar la mirada
-Venandi Art! Surge Didymus Dracones - Ferrum Draconis Flap! (¡Arte de caza! ¡La ascención de los dragones gemelos - Aletazo del dragón de hierro!) -Gracias a la ayuda de Franco. Ninja pudo ejecutar uno de sus más fuertes ataques creando con su cosmos un par de alas de dragón con las cuales atacó al dios mismo que trastabilla malherido-. -Numerus Duo Venator Art! Magnus turbo ignis et umbrae! (¡Arte del cazador número dos! ¡Gran tornado de fuego y sombras!) –Estando todavía en el aire el demonio artificial giró en el aire creando con su cosmos un gran tornado que se engulle al dios. Encerrado en este monstruo el hombre de cabellos castaños recibe un gran daño pero se mantiene en pie
-Estos… Estos humanos son.. Realmente molesto pero.. También son formidables enemigos.. por lo que les daré mi mejor ataque… ¡Les mostraré que soy el mejor dominando el fuego! ¡Arma divina! Divine Threads - Golden Gantlet! (¡Armamento divino! ¡Hilos divinos - Guantelete dorado!) -De los dedos del dios finos hilos dorados han aparecido creando unos guantes que cubren sus puños. Estando listo para el último asalto este hombre se lanza a la batalla
-Magna Catastrophe - Pugnus Ignis Giant! (¡Gran catasfrofe - El puño del gigante igneo!) –Susurró el chico de pelo azul envolviendo su puño derecho con lava fundida creando así un guantelete con el que se lanza a la batalla siendo seguido por su amigo y compañero de armas
-Numerus Tres Venator Art! Luna magna - Tsukiyomi! (¡Arte del cazador número tres! ¡La gran luna - Tsukiyomi!) –Dijo el chico que porta la espada espíritu envolviendo su arma con su cosmos. Al hacer esto el filo de la misma se vuelve de color azul claro. En ese momento ambos chicos se lanzan contra el dios de las forjas
Un trueno. Un estallido. Un cuerpo gigantesco golpeando la tierra hizo que todos en el santuario e incluso en otros lados del globo se quedaran en silencio pero lo que en realidad ocurrió fue que tres guerreros chocaron sus poderes… Aunque solamente uno podría salir vencedor de esta contienda
-Fueron duros adversarios… Pero al final..yo fui.. Yo.. soy el más fuerte –dijo el dios de las forjas teniendo algunas heridas en su cuerpo y un poco de sangre cubriendo su ojo derecho debido a un gran cortada provocada por el último ataque de sus oponentes
-….. –El chico del parche ahora estaba tendido sobre el piso boca abajo su brazo irregular volvió a la normalidad y las llamas que lo envolvían se apagaron
-…. –Ninja por su lado intentó mantenerse de pie pero la fatiga y el dolor en todo su cuerpo hicieron que él se desplomara en el piso. Cayendo boca abajo en el piso
-Fueron unos fieros guerreros.. Incluso pudieron herir a un dios… Los humanos son realmente asombrosos -esas fueron las últimas palabras del castaño antes de desplomarse en el piso
[Unos minutos después]
[Sala del patriarca – Interior]
-¿En qué diablos estaban pensando? –Preguntó una molesta gata mágica de pelo blanquecino quien estaba frente a su esposo frunciendo el ceño
-Lo siento pero me deje llevar, lo siento Mei. Además deberías estar en casa -mencionó el peli celeste estando ahora sentado en la cama donde estuvo hasta hace un momento acostado
-No me cambies de tema. ¿Qué pensaban tú y ese pasivo peleando contra un dios olímpico? -Volvió a decir la gatita mágica sentada junto a su amante
-De verdad no tengo ninguna excusa pero tienes que cuidarte. No importa si eres fuerte o no, recuerda lo que dijo Maki sobre tu embarazo -dijo el hondureño viéndose preocupado por su pareja
-Lo sé, sé bien que debo cuidarme pero lo más importante es tu bienestar, no quiero que mis hijos estén sin su padre -acomodándose en el hombro de su esposo Mei dijo para luego enrollar su cola en el brazo del chico
-Ni Tokime, Yoko o Joe estarán solos… No importa lo que me pase siempre estaré con mi familia. Por cierto hablaste con Asuka sobre los bebés que estás esperando -pregunta el autor a su mujer quien se quedó callada
-No, no he hablado todavía con ella sobre mi embarazo. No es por que quiera ser mala ni nada parecido pero prefiero no decirle nada -susurró la maga de cabellos blancos
-¿Por qué? -Ninja preocupado volvió a decir acomodando el cuerpo de su esposa
-Tengo mis razones… Por eso prefiero no decirle nada sobre esto a ella. Imagino que no sería la única en guardar el secreto sobre lo que está sucediendo, es decir, sobre que ella será madre -dijo en voz baja la pequeña gatita escondiendo sus ojos entre los mechones de su cabello
[….]
-¡¿En qué diablos estabas pensando, idiota?! ¿Pelear contra un oponente más fuerte que tú? Eso podría esperarlo de tu amiga la demonio pero no de ti -Blackdoka o Blacky como era llamada por la diablesa miraba con el ceño fruncido a su amante
-Perdón -dijo el chico del parche sentado en la cama de aquel lugar teniendo frente a él no solamente a la versión maligna de Madoka sino también a la original y la madre de las hermanas demonio
-Concuerdo con Madoka-san el haber enfrentado a un dios olímpico fue algo realmente tonto ¿qué habría pasado si no el peleaba con todas sus fuerzas? –Preguntó Laura teniendo sus brazos por debajo de su busto
-Fue.. Fue una suerte que no pasará pero lo que quiero saber ¿qué hacen aquí? ¿Dónde están Manaka, Haru y Kosei? –Dice el argentino notando la ausencia de sus hijos
-Ellos se encuentran con los caballeros. Fueron muy amables en cuidar a los niños –esto lo dijo Madoka quien luego se sienta junto a su amado. A la derecha del chico estaba la demonio de pelo rubio sujetando fuertemente el brazo de su esposo
-¿Chicas…? –Susurró Franco ya sabiendo lo que estaba por ocurrir a continuación con sus amantes
-Nosotras sabemos cómo aliviar un poco tu dolor, Franco-kun -susurró en el oído de su esposo. Laura llevó una de sus manos a la entrepierna del argentino quien se sonrojo por lo que hizo la rubia
-E-E-Estamos en un lugar… No podemos hacer esto aquí… ¿Qué tal si alguien viene? -Temeroso de lo que podría pasar dijo en voz baja el chico de ojos verdes sintiendo como su miembro era acariciado por las traviesas manos de la chica mágica y la súcubo
-Sedes tranquillitas, Franco-kun. Curamus ut bene sentias et festinamus melius, equitum cosmos sentio loci huius et deae qui sacrarium custodit (Quédate tranquilo, Franco-kun. Nosotras nos encargaremos de hacerte sentir bien, y será mejor que nos demos prisa, siento el cosmos de los caballeros de este lugar y de la diosa que custodia el santuario) -en el idioma de los dioses Laura dio una pequeña mordida en el lóbulo de la oreja de su esposo quien tembló por esto
-No… No entendí que dijiste pero.. Todavía me duele un poco el cuerpo y no creo que… -Las quejas del chico del parche quedaron en segundo plano ya que sus labios fueron tomados por los de Blackdoka
[Mientras tanto con el patriarca y la diosa]
-¿En serio Athena? -Con una sonrisa de lado el peli-verde miró donde la diosa mujer que protege el santuario
-¿Qué? No iba a dejar que esa gata pulgosa y esa niñita me dijeran esas cosas además sabes que ella y yo tenemos historia juntas -contestó Saori teniendo su mirada fija en otro lado
-Estoy consciente de ello pero… -Shion se quedó en silencio por un momento para sorpresa de la peli-morada quien tomó el cargo de patriarca palidece-. –No.. esto… No puede ser…
-¿Qué te sucede, Shion? –Preguntó Athena sintiendo un pequeño malestar seguido por una gran opresión en su pecho-. –Ella no pudo haber… ¡Ella no pudo haber terminado así!
-Athena cálmese por favor.. no podemos estar seguros de que… -El peli-verde bajo la cabeza mientras apretaba sus puños con fuerza
"Por qué te fuiste… ¿Acaso no dijiste que estaríamos juntas…? Yo no puedo con esto…" -Susurró Saori al caer de rodillas en el piso llevando su mano derecha a su vientre dando a entender que ella estaba esperando un hijo de la demonio
"Asuka eres una idiota siempre haces este tipo de cosas…" -Pensó el patriarca metiendo su mano dentro del bolsillo de su sotana justo en donde traía una pequeña caja-. "Después de tantos años por fin iba a… Pero tenías que hacer lo que quieres sin pensar en los demás… "
[….]
-¿Qué es…? ¿Por qué me duele el pecho? -Se preguntó el caballero de Libra saliendo de su templo fijando su mirada en el vació horizonte-. –Asuka vieja amiga… ¿Qué locura has hecho?
-Maestro también sintió eso ¿cierto? -Llegando al lugar el caballero de Aries se encontró al viejo maestro quien no contestó dando a entender al musiano que ya estaba al tanto de lo sucedido
-¡ESA IDIOTA SIEMPRE FUE UNA IMPRUDENTE…! ¡SIEMPRE HACÍA LO QUE LE VENÍA EN GANA SIN PENSAR EN LOS DEMÁS! ¡…ERES UNA IDIOTA! -Gritó con todas sus fuerzas el caballero de cabellos castaños
-Supongo que no podemos hacer algo al respecto… Aunque me duela decirlo… Ella fue por voluntad propia y encontró su destino -decía con amargura el santo de Aries escondiendo sus ojos entre los mechones de su cabello
-Me importa un carajo lo que diga Shion.. Iré como sea a ese lugar… Ella es mi amiga después de todo -firme con su decisión el caballero de Libra se limpió unas cuantas lágrimas que corrían por sus ojos para encaminarse hasta la sala del patriarca pero la fuerte voz de Mü le detiene
-¡No puede irse, maestro! ¡Asuka-sama me dio la orden de detener a cualquiera que planeara ir en su rescate! Lo siento… Viejo maestro -susurró el peli-lavanda acercándose lentamente hasta el santo de libra que le miraba confundido. Pero esto no le duro mucho ya que pronto su expresión había cambiado
-¿¡Me estás jodiendo!? Ella es tu superiora… Una de las personas que batalló en la guerra antes que nosotros.. No pude ayudarle contra Radamanthys… No pude ayudarle cuando… ¡No me jodas, Mü! –Exclamó el guerrero de cabellos castaños teniendo frente a él al reparador de armaduras que extendía sus brazos
-Lo siento… Lo siento mucho… También quisiera ayudarle pero siendo mi superiora debo mantener mi palabra. No dejaré que pases, Dohko de Libra -masculla entre dientes con dolor el caballero de Aries
"¿Por qué haces esto.. Asuka…?" –Se preguntó el guerrero taonia
[Mientras tanto en otro lugar del globo]
[Residencia Tachibana – Interior – Sala principal]
-Mami… -Dijo la pequeña Arkab quien empezó a llorar. Ella estaba sentada frente a la puerta de entrada de la gran casa-. -¡Mami…!
-Arkab-chan ¿qué pasa..? ¿He? ¿Por qué..? ¿Estoy llorando? –Preguntó Aoi una de las hijas de la diablesa que llegó donde la pequeña pero al cargar a la infante esta pequeña notó que de sus ojos comenzaron a caer miles de lágrimas
-Mami… Mami lleva… -La mini Amazon estando en los brazos de su hermana mayor extendía sus bracitos intentando escapar de Aoi todo mientras llama a su madre
-Aoi-chan ¿que pasa? –Llegando al sitio Hiiragi quien era a veces confundida con cierta búho preguntó a su hija adoptiva
-Ma… Mamá… Ella… -Murmuró la jovencita al voltear fijando sus ojos cristalinos en la kemono
-¿Qué le pasó a tu madre? -Pregunta de nuevo la conejita tomando en sus brazos a la pequeña Arkab quien escondió su carita en el pecho de su madre
-Esa idiota… ¿Por qué tenía que hacerlo? Todo por esas dos… malditas putas… Ellas son las culpables de todo esto –apareciendo por un portal hizo su entrada Seras quien apretaba con fuerza sus puños enterrando sus uñas contra la piel desnuda de sus manos. Sus ojos azules se mantenían ocultos en los mechones de su cabello
-No te entiendo, Seras-chan -sintiendo que su voz pronto le traicionaría Hiiragi se acercó donde estaba su amiga teniendo en sus brazos a la menor que seguía llorando en silencio llamando a su madre
[….]
-Ha sucedido algo -Shiki una de las mujeres de la demonio entro a la casa siendo atacada por la kemono de cabellos morados
-Vos...! Damnas bitch...! Propter te et ille canis..! Propter te mortua est uxor mea! Reliquit propter eum..! Et iam mortua est! Nunc laetus es!? Mulierculam quae te ligavit abiecisti. Perfectum locum quaerebat nuptiarum.. Ibat in toto orbe locum quaerens ut .. ut possis publice nupsisse.. Sed quid refert nunc... propter te reliquit. Nunc quia abiit mulier quae te amabat, potes ire ad infernum... Egredere hinc infernum, cruentum hypocrita canis... (¡Tú...! ¡Maldita puta..! ¡Por tu culpa y la de esa zorra..! ¡Por tu culpa mi esposa está muerta! ¡Ella se fue por su culpa..! ¡Y ahora ella murió! ¿¡Ya estás feliz!? Te has desecho de la mujer que te ataba... ¡Eres una puta de mierda... Solo por qué te dejaron de lado te vas con la primera verga que te meten en la concha..! Ella estaba buscando el lugar perfecto para su boda.. Ella estuvo viajando por todo el mundo buscando un lugar para qué... para que ustedes puedan ser esposas oficialmente... Pero eso que importa ahora..ella se fue por tu culpa. Ahora que no está la mujer que te quiso, que te amó puedes irte a la mierda.. Vete a la mierda de aquí maldita zorra hipócrita...) -Molesta Seras habló escupió toda su rabia contra la peli-azul cuyo rostro se puso blanco por la noticia
-De-Debes estar bromeando… ¿Cierto? –Preguntó la kemono de cabellos castaños intentando que las lágrimas no le ganaran
-Cur mentiar.. Deseruit hoc mundo.. Et omnia propter hanc meretricem, et aliam canem (Por qué iba a mentir.. Ella ha dejado este mundo.. Y todo por esta puta y la otra zorra.. Por ellas dos nuestra esposa se ha ido de este mundo) -teniendo su voz rota por el dolor Seras soltó a la científica misma que quedó parada en su lugar sin poder entender esta noticia
-Mamá… ¿Qué le pasó a ella? -Preguntó Sayaka quien estaba escondida detrás de una de las paredes a su lado su hermana gemela quien estaba mirando al piso
-Deben felicitar a esta idiota… Ya que por ella.. Ya que por ella su madre no volverá a esta casa -Mami decía bajando de las escaleras. Caminando con pasos agigantados hasta quedar junto a las gemelas- -nuestra esposa perdió la vida.. Cómo dijo Seras ¿ya estás feliz?
-….. –En su lugar Shiki continuaba de pie sin decir una sola palabra
-¡Mamá no pudo haber perdido de esa forma! ¡…Ella es fuerte! Ella volverá a casa… No creo que ella… -Akemi sintiendo sus lágrimas cayendo por sus ojos y el dolor jugando en su contra hizo que saliera corriendo de la casa pasando al lado de la peli-azul
-¡Akemi-chan! -Llamó su gemela antes de caer de rodillas en el piso. Teniendo sus orejas aplastadas contra su cabeza-. –Tampoco quiero creer que mamá… No volverá a casa.. Es como una mala broma… Mamá… Regresa por favor
[En otro lado de la ciudad]
[H&M. Sociedad anónima – Sala de descansos]
-¿Pasa algo, Mae-san? –Dijo Arata. El hombre por quien pelearon las esposas. Sentándose junto a la dama zorro
-No, no pasa nada en realidad… Tengo un mal presentimiento –responde la dama zorro mirando su anillo de bodas y luego su celular donde estaba una foto de ella con su mujer
-¿Es tu esposa? –Pregunta el sujeto al acercarse un poco a la mujer de cabellos rosas
-Sí, ella es mi esposa. Han pasado tantas cosas que siento fue una eternidad junto a esa idiota –sonrió Tamamo-. –Ella me salvo una vez, y desde ese entonces nosotras estuvimos juntas, adoptamos una niña que ahora es una mujer hecha y derecha.. Hasta ya somos abuelas
-Pero -el hombre con quien se mandaba mensajes la mujer de ojos dorados hizo una pausa antes de seguir hablando mientras ponía su mano encima de la pierna de su compañera- -nosotros la pasamos bien el otro día. Digo según lo que me has comentado… las cosas con tu mujer se han enfriado un poco ¿no? Tú me ayudaste con la persona que ahora es mi pareja pero eso no quiere decir que no podamos divertirnos como la vez pasada –dijo Arata tomando con su mano el mentón de la dama zorro para así besarla siendo correspondido por esta mujer cuando se separan se miraron con una tonta sonrisa
-La hemos pasado bien.., no lo niego pero lo nuestro fue solamente de una noche y nada más aunque no parezca todavía amo a esa idiota, irresponsable y buscapleitos que llamo mi esposa -mencionó Tamamo intentando alejarse del sujeto pero este ya la tenía contra una de las paredes tras haberse puesto ambos de pie
-Eso no decías el otro día cuanto te tenía debajo de mí gimiendo. Esa es la mujer que quiero ahora… Vamos Mae-san -Arata negó con la cabeza- -mejor dicho quiero que seas mi amante Tamamo. Dices que no quieres a esa estúpida mujer o demonio con quien te casaste. Escuche cómo te quejabas de ella todo este tiempo y… -En ese momento las palabras del hombre de cabellos negros quedaron en segundo lugar debido a las fuertes declaraciones de otra mujer
-Tenía que verlo por mí misma y vaya sorpresa me he llevado. Encontrar a la mujer de la que tanto presumía mi idiota… Solamente eres una puta barata entregándote a un sucio humano de mierda -decía una mujer de pelo celeste claro ojos dorados llevando un atuendo algo revelador pero lo que más destacaba eran un par de alas de águila- -tú revolcándote con esta basura y mi esposa. Tú esposa peleando por su vida…
-¿Quién carajos eres y qué haces aquí? –Preguntó el peli-negro tras apartarse del cuerpo de su amante
-¡Silencio miserable y asqueroso humano de mierda! –Exclamó la mujer alada lanzando al humano contra la pared usando una de sus alas. El golpe fue tan fuerte que Arata rompió la pared con su cuerpo
-Có-Cómo que Asuka-chan… Está… -Murmuró la dama zorro en shock tras las palabras que escapan de los labios de la mujer de ojos dorados
-Tal como lo has escuchado, mi esposa la idiota que tanto amo… Se esta peleando su vida en este momento y solamente un milagro podría ayudarle -ahora fue una hermosa mujer de cabellos castaños con fieros ojos azules llevando encima ropas parecidas a las usadas en los isekais por personas de alta alcurnia además tiene orejas y cola de lobo-. –Nunca pensé que nos conoceríamos de esta forma
-Di-Diganme.. es cierto lo que están diciendo… Mi esposa ¿está muerta? –Preguntó la dama zorro intentando que su dolor no juegue contra ella
-¿Ahora es tu esposa? Eres realmente patética cogiendo con ese humano de mierda… ¡Ella…! ¡Ella te ama y tú mira cómo le pagas! De verdad no entiendo que vio en ti, Suikyo eres una idiota -detrás de las dos emperatrices apareció la actual regente del mundo de los vampiros acompañada por una jovencita de pelo rubio vistiendo ropas algo reveladoras
-Onee-sama… Dime que no es cierto, Suikyo-chan.. No está muerta ¿cierto? –preguntó la vampiresa de pelo rubio a su hermana quien miró a un lado
-¿Ahora qué harás, dama zorro? ¿Te quedarás con este humano o irás por tu esposa? –La emperatriz del mundo de los lobos fijo sus fieros ojos en la dama zorro que se quedó en silencio
-Maldita puta… Solo eres un pedazo de mierda en el camino de mi esposa. De no ser por ti.. Ella no habría ido por esas espadas de mierda.. Ahora que le diré a mis hijas.. A nuestras hijas -Aurora tomando del cuello de su camisa miró molesta a la dama zorro-. -¡Dime que carajos les diré a las niñas! ¡Ellas estaban ansiosas de visitar a sus hermanos…! ¡Pero por tu culpa verán a su madre en un ataúd!
-…. –Tamamo se quedó en silencio. Llorando en silencio debido a la impotencia y dolor por aquellas palabras y sobre todo por su tonto orgullo
-Déjala no vale la pena, reina de las sirenas. Solamente es una idiota.. Una zorra que no vio por su esposa..y ahora.. ¡Eres una idiota…! –Exclamó furiosa Aurora dejando libre de su agarre a Tamamo
-Suikyo-chan… No creo que ella haya… No quiero… ¡Quiero que ella esté conmigo..! ¡Con Echo y Ash! -La jovencita de pelo rubio extendiendo sus alas salió volando del lugar. Atravesando uno de los vidrios sin recibir daño debido a su habilidad especial
-Será mejor que se vaya.. Ella está muy afectada por lo sucedido con esa idiota –dijo Rhestina cruzando sus brazos por debajo de sus pechos-. –Reina de Lobenia ¿qué piensas hacer?
-Sabes que ese sitio es peligroso para todas nosotras… No podemos entrar sin que nuestros poderes sean suprimidos. No tengo la menor idea de cómo Suikyo pudo llegar hasta allí sabiendo que sus poderes serían anulados.. Supongo que es mejor esperar a que mis subordinados traigan el cuerpo de mi esposa –comentó la castaña relajando un poco sus hombros y su semblante
-Parece que nuestra idiota es muy popular entre las mujeres ¿he? Digo para encontrarnos todas en este lugar. Nunca pensé que conocería a las amantes de mi demonio idiota –dijo Aurora con una pequeña sonrisa en su rostro. Mirando a las otras dos féminas que le acompañan
-A decir verdad… Ella a pesar de ser una idiota la.. la quiero y ya hemos tenido hijos.. Tres pequeñas lobitas -las mejillas rojas de Elsa daban testimonio mudo que todavía sentía algo por su amada
-Es una gran amante.. Tuvimos que cambiar la cama después de nuestro encuentro la vez pasada -susurró Aurora ganándose las risitas pícaras de dos emperatrices que hicieron a la sirena ponerse tan roja como una manzana madura
[…..]
-Cómo sea, ¿qué piensas hacer? Te quedarás lamentando la perdida de tu mujer o irás tras aquel infeliz que lastimó a esa persona que te ama incondicionalmente -dijo Elsa mirando donde la dama zorro se encuentra parada sin mover un solo músculo de su cuerpo
-…. –Tamamo después de haber recibido tal noticia quedó como desconectada del mundo. Se sentía perdida y solamente podía escuchar todo más no decir palabra alguna
-Parece que no responde de verdad los semi-humanos son todo un caso -dijo la vampiro desde lugar. Rhestina suspiro de forma pesada pero cuando dirige su mirada al lugar donde estaba la dama zorro vio que ella fue donde el humano quedando de rodillas a este. Lo abrazó quedando así por unos minutos incrementando la molestia en la regente de los vampiros
-Lo debí imaginar… Solamente eres una puta interesada -renegó Aurora frunciendo el ceño. Ante sus ojos estaba la mujer de pelo rosa y ese humano siendo la kitsune quien no se apartaba del cuerpo ajeno
-Elsa-sama. Aurora-sama. Rhestina-sama les pediré de la forma más amable que se alejen de esa mujer –por toda la habitación se escucha la voz de una mujer misma que se hace presente quedando esta frente a Tamamo y a sus espaldas las tres regentes-. –Tal parece que ella ha tomado una decisión
-¿Quién eres? –Preguntó la vampiresa recibiendo una mirada de muerte por parte de la mujer de cabellos verde esmeralda y ojos dorados. Temiendo por alguna razón la ira de esta persona Rhestina guardó silencio
-Wǒ shì dì ěr mǐnà. Wǒ hé tiānlóng tiānlóng de sūnnǚ, shì lái gěi nàgè wǔrǔ wǒ mǔqīn de nǚrén yīng yǒu de chéngfá de. Shuǐjìng èmó…wǒ bùxiǎng ràng nǐmen rènhé rén juàn rù qízhōng, fǒuzé wǒ jiāng bèi pò yòng wǒ de shénqì jiéshù nǐmen de shēngmìng. Xiànzài gāi zǔzhòu de nǚrén nǐ huì gǎnshòu dào wǒ jiàn de lìliàng hé wǒ mǔqīn de fènnù... Qù sǐ lìng rén yànwù de nǚrén..! (Soy Tirmina. La nieta del dragón celestial Tianlong y vengo a dar su merecido castigo a la mujer que deshonro a mi madre. La demonio suikyo.. No quiero que ninguna de ustedes se meta de lo contrario me veré obligada a acabar sus vidas con mi arma divina. Ahora mujer maldita sentirás el poder de mi espada y la ira de mi madre.. ¡Muere repulsiva mujer..!) –Exclamó furiosa la recién llegada. Tomando uno de los adornos que tenía su tocado mismo que se convirtió en una espada dorada cuya aura y sed de sangre congelaría a cualquiera que le viera
-Me-Merezco… la muerte… Darling me envió un mensaje diciendo que la disculpara pero la ignore.. Incluso antes de excursión a ese lugar del que tanto hablan ella me pidió perdón pero la ignoré de nuevo.. –Susurró la mujer con orejas de zorro escondiendo sus ojos entre los mechones de su cabellera
-Wǒ huì jiēshòu zhèxiē huà zuòwéi zuìhòu dehuà, yīnwèi zhè jiāng shì nǐ huózhe de zuìhòu yītiān, zhídào yǒngyuǎn... (Aceptaré esas palabras como las últimas ya que esté será el último día que permanecerás con vida hasta nunca..) -Levantando su espada la dama dragón la dejó caer con toda su furia pero se detuvo en seco cuando ella y las demás emperatrices sintieron un gran poder elevándose. Por el gran ventanal de aquella oficina todas vieron un gran dragón negro dirigiéndose al cielo rugiendo furioso
-¿Qué rayos fue eso? –Aurora quedó sorprendida por aquel dragón que se elevaba por el cielo
-Esa energía cósmica.. Es parecida a la de una de las niñas de Suikyo ¿será ella que invocó a ese ser? -Dijo en voz baja Elsa
"Tal parece que mi hermanita ha despertado parte de sus poderes. Iré a ayudar a mi madre" –pensó la dragona desapareciendo su espada que volvió a su forma original-. –La ejecución de esta ramera quedará pospuesta.. Ustedes vayan al santuario de Athena y díganle que envíe a algunos guerreros al bosque de los lamentos
-Yo iré después de todo… Esa mujer es parte de mi familia, y no quiero que Detza esté lloriqueando durante el camino a casa –Rhestina levantó la mano para enseguida transformar su cuerpo en una gran cantidad de murciélagos que salieron del lugar
-Parece que tienes todo resuelto, reina de los dragones Tirmina Faolong -dice la reina de Lobenia mirando a la dragona que estaba dándole la espalda
-No se preocupen. Yo las mantendré informadas sobre la situación –contesta la dragón al voltear quedando ahora de espaldas a la dama zorro
-De acuerdo. Tengo que ir con mis niñas… Es seguro que ya le sacaron canas verdes a las sirvientas -rió la regente del mundo de las sirenas- -espero que mantengas tu promesa, Tirmina
-Yo también debo irme. Las bebés lobo a esa edad son muy enérgicas. Nos veremos después señoritas –dijo la mujer lobo desapareciendo del lugar
Cuando todas las emperatrices se fueron y la conmoción por parte de aquel dragón terminó. La reina de los dragones cambió su expresión girando su cuerpo quedando frente a la dama zorro nuevamente. Y de un rápido golpe esta mujer golpeó el cuerpo de Arata haciendo que este chocara contra algunas sillas. Tirmina en ese momento apuñala el corazón de la mujer con oreas de zorro quitando al de su interior
-Tal parece que sigues haciendo de las tuyas, Yaenju –dice la dragona viendo a una planta demonio
-Mi..Mierda… Maldita…