Aquellos rebels aceptaron encantados a Milton en su mesa, se preocuparon por su estado de salud, sus aficiones, sus clases… Su adaptación al nuevo trimestre.
A sus cuarenta y dos años, estaba sorprendido como nunca, quién le iba a decir que llegaría a estar sentado otra vez en las mesas para estudiantes de la cafetería. Con rebels. Y contagiándose de la risa de Madeline Hatter mientras contaba una anécdota de pequeña y Raven Queen le firmaba también su escayola de su brazo derecho roto.
Se había confundido durante mucho tiempo, seguramente, el haber juzgado sin apenas conocer a los rebels. Sin haberles dado una oportunidad, como hicieron los estudiantes royals de su tiempo con él. Milton sabía que, de haber ocurrido el torneo en sus verdaderos años de estudiante, después de su caída, nadie aparte de Giles se habría acercado a preguntar por su bienestar. Los royals desde luego que no y a los rebels les habría dicho que a dos pasos de él. Ahora, se sentía muy avergonzado internamente, pensando que la chica con la que conversaba creía que estaban haciéndose amigos, sin saber que había sido la alumna que más había estado odiando el trimestre pasado.
Raven Queen, para Milton anteriormente escuchar su nombre, le hacía hervir la sangre a borbotones, iniciaba su ataque de ansiedad después de seguir reflexionando en lo que esa alumna causaba en el Consejo Escolar: a Blancanieves y por ende al resto de padres. Y su enfado recaía en él, la representación de EAH, su director. Haciendo retrospectiva, él tenía que continuar con la cadena de culpar a alguien y ese alguien era la malvada señorita Queen, quien antes juzgaba que lo que hacía era un acto egoísta, el no querer firmar y ahora simplemente veía a una chica que quería cumplir su sueño como también hizo él. En vez de ser la villana más odiada, tal vez quería ser una chica que tocaba música frente a un escenario.
"¡Raven es sombretástica con la guitarra! Tienes qué escucharla alguna vez" Escuchó la voz de Madeline, haciendo que retomara su atención a la conversación de nuevo.
"Me gusta mucho" Pronunció la rebel.
En aquel momento, mientras seguían conversando sobre música y guitarras, apareció Dexter Charming, quien podría decirse que era lo más cercano a un amigo que tenía Milton en toda su vida. El hijo de Lance desde el primer momento en que le asignaron como su compañero de cuarto, intentó ayudarle e incluirle en todos sus planes con sus amigos. Era un muy buen chico y le daba pena sus pobres intentos de hablar con la chica que le gustaba. Como Milton veía ahora el coqueteo desde la perspectiva adulta, ya no le daban vergüenzas las cosas tan corrientes como hablar con chicas o decirles lo que sentía por ellas. Sin embargo, el príncipe castaño seguía en la época de los diecisiete años y en la vergüenza por cualquier interacción con el sexo opuesto.
"Pues, ¿sabías que Dexter también?" Le preguntó antes de mirar a su compañero de habitación, acción que repitió una Raven sorprendida.
"¿Tú también tocas la guitarra, Dexter? No tenía ni idea" Dijo emocionada de que tuvieran la misma afición.
"Bueno, no creo que sea tan bueno como tú, llevo solo desde principios de diciembre aprendiendo a tocarla. Quería aprender a tocar un instrumento de música antes de terminar la secundaria"
"No te preocupes, yo en mis comienzos era algo mala. Pero me gustaría mucho quedar un día en un aula de música y tocar juntos algo" Le había sorprendido y gustado mucho esta faceta desconocida de Dexter por la guitarra, el instrumento favorito de ella.
El príncipe castaño miró a Milton, quien le hizo una seña sonriendo en señal de que por supuesto que le dijera inmediatamente qué día estaba libre para tocar juntos. Tenían en común tocar la guitarra y si pasaban más tiempo juntos mientras practicaban, a Dexter le sería más fácil hablar con ella. Sabía que le estaba costando mucho acercarse por su timidez cuando estaba Raven alrededor.
"¿Te viene bien hoy por la tarde? ¿O ya estás ocupada, si quieres mañana?" Preguntó no muy seguro de que pudiera estar disponible para él, hasta que vio la sonrisa de ella.
"Hoy, por la tarde, es perfecto. ¿Quieres sentarte con nosotros? Estábamos hablando de música. Y, ay, lo mismo yo conozco alguna canción de las que prácticas" Le invitó muy sonriente Raven Queen, haciéndole rápidamente un hueco a su lado.
La hora del desayuno se le hizo rápido a Milton, demasiado, se había pasado volando el tiempo con la buena compañía que tenía entre risas y conversaciones entretenidas. Estaba feliz, no podía evitar sentirlo, tal vez se había cumplido un sueño frustrado del primer Milton de diecisiete años: tener un grupo de amigos. Solo le faltaba su otro sueño de tener una chica que le gustará y cuidará de él de verdad. Pero esa meta, ya la estaba cumpliendo Dexter. En el mes que llevaba aquí, no le había visto en una conversación tan fluida y siendo él mismo con Raven Queen. La chica también lo había notado y seguramente por eso, le gustaba aún más seguir conversando con él hasta que se tuvieron que separar en la encrucijada del pasillo. Al final les había estado observando y sus pensamientos estaban diciendo que parecían una bonita pareja. Algo le estaba pasando definitivamente, el Milton antiguo nunca habría llamado bonito a algo romántico entre un royal y una rebel.
Al llegar la segunda clase, entrenamiento heroico, tenía cero ganas de ver como Daring Charming entre otros, se reían de su caída. No obstante, antes de entrar a los vestuarios para cambiarse, Daryl, que siempre era el primero en cambiarse, le dijo que le habían cambiado inmediatamente a cálculo mágico ayer por la noche. Milton se sorprendió porque aún no había mandado oficialmente la solicitud del cambio de clase, pero se fue contentísimo, suponiendo que fue Giles.
Allí, en el aula de cálculo mágico, su bienvenida no pudo ser mejor: varios compañeros se pararon a preguntar por su brazo roto y en la primera fila estaba una royal rubia sonriendo e indicándole que se sentará con ella. Desde que traspaso el umbral sentía que esta clase iba a ser maravillosa, no podía ser de otra manera.
"Pero ¡¿cómo se te ocurre llevar tú solo la mochila?!" Apple White dijo espantada al instante en se sentó a su lado. "¡Tienes el brazo roto! No debes cargar, la próxima vez pídele a alguien, por favor que te la lleve a tu siguiente clase"
Milton se rio un poco ante la exageración de ella, parecía una madre, le recordó a su madre. "No te preocupes, no pesa casi nada y, además, la puedo llevar de un solo hombro"
"¡Eso te puede causar dolor de espalda! No lo hagas, de verdad, pide ayuda si yo no estoy ni Dexter tampoco" Le pidió tan preocupada que Milton no pudo redebatirla más.
"Esta bien, pediré ayuda entre clase y clase, lo prometo" Dio su palabra.
La sonrisa anterior de la royal volvió al escucharle que la haría caso. "Ay, me alegro de que ya estés en cálculo mágico, es de mis asignaturas favoritas. Aunque no sabía que el cambio en la lista podía ser tan rápido, pensé que tardaría más"
"Yo me alegro mucho de que no tenga que volver a entrenamiento heroico" Agradecía tanto a Giles.
"¡Qué bien! La verdad que la mandé ayer tu solicitud porque suponía que tú no podrías estando en la enfermería, acercarte a dársela a la secretaria del director. Así que decidí hacerlo yo, espero que no te haya molestado, si no te pido mil disculpas. Perdón, sé que no era asunto mío" Apple ahora se sentía una gran entrometida, entendía que se enfadará con ella en ese momento.
Ella empezó a pedirle disculpas, sería por su rostro de confusión y sorpresa, ya que Milton desde un principio creyó que había movido todos los hilos su hermano. No se esperó escuchar aquella ayuda de la princesa. Sin embargo, le estaba muy agradecido de nuevo su ayuda desinteresada. "Oh, no estoy enfadado, solo me ha sorprendido que hicieras eso por mí. Ha sido muy bonito el detalle"
"Qué menos puedo hacer por ti. Además, me siento horrible sabiendo que mi novio te ha tirado del caballo y roto el brazo" No podía sentirse más avergonzada por lo ocurrido con Daring, estaba muy, muy enfadada con él.
Milton susurró un gracias por lo bajo, en agradecimiento, antes que el profesor mandará un poco de silencio a su llegada a clase y se acercará a él para explicarle la dinámica de la clase. Era simple: repartía varias fichas con ejercicios, se podían hacer en parejas, las hacían en clase y la semana siguiente las corregían. Ni siquiera había examen final. Haber escogido esa asignatura le estaba pareciendo su mejor decisión en sus diecisiete años nuevos.
Su primer día aquí estaba yendo fenomenal, actualmente estaban con álgebra que a Milton se le daba muy bien. Y luego, debido a que el profesor tenía que marcharse más pronto de lo normal por un imprevisto familiar, tenían media hora de descanso más.
"Así que, me prometes que le pedirás a Dexter que te escriba los deberes por ti. No quiero que uses el brazo derecho para nada, tienes que recuperarte perfectamente" Apple White le hizo prometer también.
Podía escribir con el otro brazo, no sería una caligrafía buena porque Milton era diestro, pero para apañárselas podía mientras. Sin embargo, le prometió sin rechistar que lo haría, no quería ser él quien la desobedeciera, cuando se estaba preocupando muy dulcemente por su salud. "Te lo prometo"
Aquella acción pasiva le obsequió con otra sonrisa de ella, una preciosa sonrisa pensó durante unos segundos Milton. Antes de quitarse rápidamente ese pensamiento, no era necesario opinar eso.
En ese momento, de repente, pareció sonar a todos los alumnos en clase una notificación en el teléfono. Objeto prohibido de sacar en clase, que ignoraron y sacaron para ver lo que parecían videos sobre el torneo medieval del fin de semana. Hasta la princesa rubia se saltó la norma como el resto, aun siendo la presidenta del Consejo Estudiantil.
"Ay, me parece de mal gusto que hayan subido también tu caída del caballo. Le voy a decir a Blondie que lo quite, me parece muy mal que esté en el ig del Blog del Espejo" Apple le enseño desde su móvil el momento en que se veía como le tiraba Daring Charming al suelo. Quiso ocultarle los comentarios que había hablando de él, pero al instante que ponía el reel, se podían ver y leer.
Milton quería estar enfadado, sobre todo con los comentarios, sin embargo, no entendía qué decía ella: qué habían subido su caída a ig, que a su vez era algo del Espejo. "Perdona, pero ¿qué es el ig de no sé qué del Espejo?"
"Ig es Instagram, lo han subido al Instagram del Blog del Espejo. Una cuenta de actualidades de noticias y cotilleos, ¿no la sigues aún?"
"Instagram, eso es una red social de jóvenes, ¿no?" Él no usaba redes sociales.
"Milo hablas como si tú no fueras joven" Apple se rio ante su comentario, como suponía desde hace un tiempo, él parecía ser de los pocos que no utilizaban Instagram. "¿Quieres que te haga una cuenta? Si me dejas tu teléfono, puedo hacerte un ig aesthetic"
No necesitaba ningún perfil en redes sociales, y ni siquiera sabía que significaba aesthetic, pero se veía emocionada por creárselo y no pudo negárselo. Así que le desbloqueo su móvil y dejo que ella hiciera lo que considerará. Estuvo casi hasta el final de la clase, entretenida y concentrada mirando únicamente la pantalla, hasta que por fin termino su perfil.
"Ahora te sigo, ves, y tú a mí también. Así puedo meterte ya en mejores amigos" Le explicó la royal.
Apple White le intentó explicar rápidamente los controles básicos de cómo iba la red social y el significado de algunas palabras que se usaban antes de que se terminara la clase por completo, pero Milton no comprendió mucho lo que decía. Había muchos iconos. Solo pudo entender una cosa, la cifra total de seguidores que tenía: uno y le gustaba que había sido ella.
No volvió a tocar esa aplicación hasta la hora de comer, cuando iba por el postre y le llegó una notificación de Instagram de que habían subido una story recientemente. Y sin querer le pulsó y se abrió sola enseñando en toda su pantalla una foto de la princesa rubia, una en que salía muy fotogénica posando y mirando sonriente a la cámara. Milton quería ofenderse porque eso era en el aula de historia de cuentos y leyendas, pero se quedó empanado mirando al móvil, hasta que apareció Madeline Hatter a su lado de la mesa.
"No sabía que tenías Instagram. Anda y sigues a Apple. Dale like a la story, que sale muy guapa" Habló la chica maravillana, antes de darle en su pantalla a un icono de corazón del que luego salieron corazoncitos pequeños delante de aquella foto.
"¡No hagas eso! ¡Quítalo, quítalo!" Milton estaba avergonzadísimo.
Madeline se rio de él. "Corazón no pasa nada, los amigos se dan likes a las storys porque son amigos. Además, es en mejores amigos, aún más exclusiva esa foto. Le hará ilusión"
En sus años de estudiante anterior, un corazón significaba que te gustaba, y las cosas no debían de haber cambiado tanto para que el significado ya no fuera el mismo que en sus años. No quería que la princesa rubia creyera cosas que no eran.
"De verdad, quítalo que yo no sé" Le pidió Milton, no pensando que suplicaría alguna vez a una rebel.
Raven y Dexter dejaron de hablar sobre música y se percataron de lo que pasaba entre ellos dos, por lo que la rebel se metió a resolverlo. "Maddie, quítale el like que te lo ha pedido"
"Pero a Apple ya le habrá llegado la notificación, va a quedar muy feo si lo quitamos"
"Bueno, da igual, ya déjalo así " Respondió rápidamente irritado Milton ante ese comentario. Quería borrar o quitar ese corazón de esa foto, sin embargo, si eso significaba hacerle un feo a Apple White, pues entonces no se hacía ya nada. Lo último que quería era hacerle feos a ella cuando se había portado tan bien con él.
Además, Madeline había dicho que los amigos se daban likes a las storys porque eran amigos y ya, no había ningún trasfondo detrás según lo que la había escuchado decir. Solo significaba un corazón por ser simplemente amigos, estaba bien suponía Milton entonces, aunque decidió no volver a abrir esa aplicación en todo el día restante. Y menos mal que no se encontró a la princesa rubia en la biblioteca aquella tarde, tenía vergüenza si le hablaba de aquel corazón que le había mandado por culpa de la rebel bajita. No obstante, supuso que tenía Consejo Estudiantil y por eso no apareció aquella tarde antes de que él se fuera a visitar a Giles al despacho.
"¿Cómo está tu brazo roto? Perdón, por no ir a verte a la enfermería, quería ir, pero habría quedado raro hacerlo. Baba Yaga se ha ido unos días a hablar de tu caso con unas conocidas de ella, cuando vuelva te arreglará el brazo, no te preocupes por él"
Milton no era fan de la magia curativa, pero admitía que eso era mucho más rápido que estar un mes con el brazo escayolado. Aunque le daba pena perder las bonitas dedicatorias que tenía en su escayola.
"¿Crees que encontrará una respuesta a esto?" Preguntó a Giles, refiriéndose a su aspecto actual.
"Va a un aquelarre de brujas, alguna podrá aportar algo para ayudarnos" Le infundió antes de ser interrumpido por el sonido del teléfono del despacho, la señora TrollWorth estaba llamándole para un asunto.
Viendo como contestaba su hermano a la secretaria, desde su mesa de despacho y con una voz firme, se sintió orgulloso de que él ocupara su cargo mientras no estaba. Milton sabía que no había querido que le sustituyera, ni siquiera le gustaban sus propuestas y cambios que quería hacer, no obstante, se sentía correcto haberle puesto ahí temporalmente. Lo estaba haciendo bien en el tiempo en que durará su cargo de director sustituto.
"La presidenta del Consejo Escolar de padres, otra vez, lleva todo el mes llamando una y otra vez para exigir saber tu paradero. Se cree que porque sea como la jefa de los padres royals puede saltarse los derechos de privacidad, es muy pesada, podría alguien hacerme el favor caritativo de que me dejara en paz. No sé, unos días de tranquilidad en el hospital por atrope-"
"¡Giles! Es la madre de una alumna" No le dejo terminar la frase, sabía lo pesada que era Blancanieves, pero desearle eso a la madre de Apple White no estaba bien.
"Perdón, perdón, no quería decir eso, de verdad que no o bueno un poco sí. Es que entre ella y Mirana, me llenan la cabeza de palabras todos los días. Ambas están muy enfadadas contigo, cuando vuelvas… ya verás" Él no tenía nada que ver con esas dos mujeres y se estaba comiendo todos sus reproches de dónde estaba su hermano.
"Creo que esa es mi parte favorita de tener diecisiete años otra vez, no tengo por qué hablar con ninguna de ellas dos" Si era sincero Milton, debían ser ambas quienes le producían esos ataques de ansiedad anteriores. Desde que retrocedió en edad, no había requerido de pastillas.
Antes de que añadiera algo su hermano, apareció la reina Malvada por el espejo. "¿Ya no te gusta ninguna de ellas? ¿O es que ahora te gustan más jóvenes?"
"Pero, ¿qué mierda estás insinuando?" Milton se enfadó muchísimo al instante de esa gilipollez.
"Uy Giles cómo se ha puesto. Negarlo solo hace más grave lo que parece que ocurre entre vosotros dos" Se dirigió esta vez hacia el otro Grimm, pareciendo espantada ante su vocabulario poco educado hacia ella.
"No tenías que haberlo dicho de esa manera, se iba a poner a la defensiva al segundo como acaba de hacer" Le reprendió él, antes de que ella le pidiera una disculpa falsa. "No quiero que te enfades, Milton, pero sabes que la reina Malvada puede ver todo detrás de los espejos y me ha estado informando que pasas mucho tiempo con la señorita White. Y os reís mucho"
No, no quería creer Milton que le estaban preguntando indirectamente si tenía algo romántico con Apple White porque eso era estar mal, muy mal. Él tenía claro que tenía veinticinco años más de los que aparentaba y no era por gusto estar rodeado de estudiantes, luego ella ni siquiera era mayor de edad aún, sería ser un degenerado si se le ocurriera pensar románticamente en eso. Le gustaban las mujeres, era heterosexual, sí, pero la royal de diecisiete años no entraba para nada en su concepto de mujer.
"¿De verdad me estás preguntando si tengo algo con ella, en serio, Giles?" Quería estar seguro de haber escuchado mal.
"Yo no veo ni se nada, pero se me hizo raro que ella presentara tu solicitud de cambio. Y luego me informan de cosas y no sé qué creer. Ella es la hija de Blancanieves, quien desde el instituto hasta la actualidad te ha gustado, y Apple se parece mucho Blancanieves, ¿no me digas que no se puede pensar en esa posibilidad?" Podía ser cierto, su antigua amiga veía cosas a través de los espejos que él no sabía con seguridad si eran ciertas.
"¡Pues obviamente no!¡No!¡Y no! ¿Eres tonto?" Casi gritó ofendido Milton antes de marcharse.
Cuando llegó a su habitación, estaba echando humo, muy molesto con la anterior situación tan estúpida. A ver, si era indiscutible que había estado enamoradísimo de Blancanieves en secundaria, pero ella solo le había hecho sobrepensar y confundirle. Pero no por su antiguo amor por ella, habría desarrollado otro por su hija. E igualmente era muy ofensivo decir que Apple era igual a su madre, no, para nada era igual a Blancanieves, Milton lo sabía muy bien. La princesa rubia era una amiga, solamente una muy buena amiga con él.
Mientras reflexionaba sobre la conversación anterior, apuntó de explotar por la teoría tonta de algo entre ellos dos, apareció Dexter Charming por la puerta muy feliz.
"¡Lo he conseguido Milo! Después de practicar juntos la guitarra me he atrevido a pedirle a Raven que sea mi cita en la fiesta de Corazones Sinceros. ¡Y ella ha dicho que sí!" Gritó de emoción el príncipe castaño.
Parece que voy a cap por mes, pero no pasa nada. Muchas gracias por seguir aquí xoxo
PD: Pronto se acerca la fiesta de Corazones Sinceros, un evento que le gusta poco a Milton.
