Holas, nuevamente bajo el agua. Licantén con sos Inundaciones en menos de 2 meses.

Espero que disfruten el capítulo, a mí me sirvió para distraerme.

Espero sus comentarios, son mi manera de subir el ánimo.


Luego de un momento de estupefacción, Ichigo se echó a reír a carcajadas, sabía que el hombre estaba bromeando, porque su mejilla había tenido un pequeño tic que siempre se mostraba cuando encontraba algo divertido, pero se negaba a demostrar su diversión.

Por alguna razón encontré muy divertido que Byakuya bromeara sobre enviarla a la prisión con una cara tan seria.

─Creo que estoy bien aquí ─ dijo una vez que su risa se calmó, pero una sonrisa aún permanecía en sus labios ─ ¿Te importaría si tomo uno de tus libros? ─ preguntó luego de unos minutos en lo que lo único que se escuchaba era el pasar de hojas del papeleo de Byakuya y el leve rasqueteo de la pluma sobre el papel.

─Toma lo que deseas ─ fue la simple respuesta del capitán.

Ichigo se levantó de su posición acostada en el sillón y se acercó a los estantes para poder ver mejor los títulos de los libros. Habían varios acerca de leyes de la sociedad de almas, su historia, libros sobre estrategias militares, un par de títulos que ni siquiera pudo leer, y, para gran sorpresa de la chica, había varios títulos de William Shakespeare.

─¿Has leído un Shakespeare? ─ no pudo evitar el tono sorprendido de su voz.

─He leído todos los libros de esta biblioteca ─ respondió Byakuya sin apartar la vista de su papeleo. Ichigo estaba curioso, pero no estaba de ánimo como para preguntar mucho más.

Sabía que por mucho que hablara, Byakuya no iba a apartar su vista del papeleo y eso la iba a enojar, lo que la haría intentar ser aún más molesta para el capitán. Así que simplemente susspiró y sacó un libro sobre la historia de la sociedad del alma, algo que realmente no conocía muy bien.

Volvió a su posición anterior sobre el sofá y, contrariamente a lo que esperaba, disfrutó de la lectura, no era solo un montón de tonterías escritas desde el punto de vista del vencedor, también estaban puntos de vista del enemigo, lo que hacía que la historia fuese mucho más creíble y no aburrida, casi como una novela o triller de suspenso. Cuando miró para ver quién era el autor, no fue poca su impresión al ver que eran Kuchiki Y. & SK.

─¿Qué significan las iniciales? ─Se preguntó en voz alta.

─Kuchiki Yuki y Shiba Kasuto ─ la voz de Byakuya la sorprendió un poco, sin esperar que este le respondiera. Ni siquiera se había dado cuenta de que él le había puesto la suficiente atención como para saber qué libro estaba leyendo. Dejó ese pensamiento de lado cuando procesó lo que había dicho.

─¿Shiba?

─En la época en la que se fundó el sereitei, debe ser unas 6 generaciones antes de tu padre ─ en ese momento Byakuya levantó la vista y la miró a los ojos ─, no olvides que provienes de una familia noble, además de tener el honor de tener una de las puertas hacia el Rey Alma, también son grandes personajes en la historia, tanto como participantes, así como historiadores.

Ichigo solo pudo parpadear sorprendida, sabía que su papá era un Shiba, y también lo de la puerta, pero le resultaba difícil relacionar a su viejo, Kukaku y mucho menos a Ganju con algo relacionado con la nobleza.

─No es que me importa mucho la nobleza, eso no tiene nada que ver conmigo ─ dijo Ichigo ya cambio recibió una extraña mirada de Byakuya ─, pero lo que si me importa es cómo es que un Kuchiki y un Shiba pudieron trabajar tan estrechamente como para crear un buen libro ─ agregó moviendo el libro en sus manos para acentuar sus palabras.

─No todos los Shibas son tan… extravagantes como los 3 que conoces ─ Ichigo emitiendo ante las palabras políticamente correctas del capitán, aunque estaba segura de que lunáticos era algo más cercano a lo que quería decir ─. Mi abuelo me ha hablado sobre algunos que vivieron antes, que eran poderosos shinigamis, yo mismo conocí a unos cuantos. Shiba Kaien fue un buen maestro y teniente. Tu propio padre fue alguien que, a pesar de sus delirios y extravagancias, era alguien que merecía respeto.

Ichigo sonriendo ante sus palabras, se sintió bien saber que el viejo cara de cabra había sido lo suficientemente importante como para merecer el respeto de este Kuchiki en particular y, aunque nunca había conocido a Kaien, Rukia le había hablado lo suficiente de su primo como para saber que había sido alguien a quien le hubiera gustado conocer.

─¿Por qué en el libro solo están las iniciales de Shiba Kasuto? ─preguntó Ichigo curioso, puede que fuese algo sin importancia, pero le gustaba hablar con Byakuya y quería alargar su conversación lo más que pudiera. Lo que no esperaba era la leve mirada de incomodidad que apareció en sus ojos.

─Según la ley del Sereitei, nadie que haya caído en desgracia puede pasar a la historia de la sociedad de almas, eso incluye el ser autor de un libro de historia sobre esta ─ dijo sin fluctuación en su voz, mientras que Ichigo arrugaba aún más su entrecejo molesta─. Originalmente el nombre se iba a eliminar por completo, dejando solo a Kuchiki Yuki como autor, pero mi abuelo se negó a robar el crédito de otra persona para nuestro clan y simplemente dejó las iniciales de Shiba Kasuto. Actualmente se está imprimiendo una nueva edición y será incluido nuevamente su nombre completo ─ dijo solemnemente. Ichigo no sabía qué respondió a eso.

─¿Por qué? ─ dijo, eso era todo lo que se le ocurrió preguntar, no muy segura de porqué el cambio ni de porqué Byakuya parecía tan interesado en hacerle saber ese detalle.

─Por que tu contribución en las últimas guerras, tu poder y todo lo que ha hecho por la Sociedad de Almas es más que suficiente para restaurar el honor del clan Shiba, e incluso para elevarlo a un punto en el que no ha estado antes en la historia ─ dijo de tal forma que parecía querer hacerle entender cuan profunda y sincera era su declaración.

─Nada de lo que hice fue pensando en el honor o reconocimiento ─ dijo ella, algo incómodo mientras se sentaba para poder hablar frente a frente con Byakuya ─, hice lo que tenía que hacer para proteger a quienes me importan, y eso te incluye.

Esa última declaración pareció tomar por sorpresa al capitán de la sexta división, ya que este abrió los ojos mientras asimilaba su declaración antes de asentir levemente con la cabeza, como aceptando sus dichos, pero justo cuando abrió la boca para responderle, fueron interrumpidos por la puerta que fue abierta bruscamente por Abarai Renji.

─ Lo siento capitán, me atrasé más de lo que esperaba en mi reunión con los otros tenientes ─ dijo Renji apenas atravesó la puerta, pereciendo un poco agitado.

─Tu papeleo está sobre tu escritorio ─ fue todo lo que dijo Byakuya, volviendo la vista a sus propios papeles pendientes.

Renji suspiró agotado de solo pensar en el papeleo antes de dirigirse a su escritorio y tomar asiento.

─Tu conciencia espacial es una mierda ─ dijo Ichigo sonriendo mientras volvía a acostarse en el sofá y continuaba su lectura. Renji levantó la vista de sus documentos sobresaltados.

─¡Ichigo! ─ dijo Renji sorprendido, abriendo cómicamente sus ojos al ver a la pelinaranja acostada en el sofá ─ ¿Qué haces aquí? ─ Su pregunta sonaba más acusatoria que curiosa.

─Leyendo ─ fue toda la respuesta de la chica con una pequeña sonrisa en su rostro, contenta de molestar al pelirrojo.

─Ya sé eso, idiota ─ dijo Renji molesto, pareciendo a un paso de ponerse de pie ─. Lo que quiero saber es por qué están en mi sofá.

─Abarai ─ fue Byakuya quien respondió, sorprendiendo a los otros ocupantes de la oficina, parecía que Renji había olvidado por un momento la presencia del capitán─. El sofá es propiedad de la sexta división y yo, soy el capitán ─ fue una forma velada de decir que era de él y que Renji se callara.

El rostro de Renji se puso casi tan rojo como su cabello antes de lanzarle una mirada a Ichigo prometiendo dolor. Ella solo le sonríe a cambio, sin preocuparse por su amenaza silenciosa.

No es como si Renji fuera una gran amenaza para ella.

Hubo silencio durante un tiempo, mientras cada uno se concentraba en sus propios asuntos. De vez en cuando Ichigo notaba que los ojos de Byakuya se enfriaban al mirar alguno de los documentos. Si no lo conociera, diría que más de una vez estuvo a punto de poner los ojos en blanco. Sin embargo, apartaba la vista rápidamente al darse cuenta de que lo había estado mirando demasiado tiempo. No sabía por qué, pero encontré interesante mirar al hombre cuando este se concentraba en algo.

Luego de un par de capítulos más leídos, su estómago comenzó a sonar levemente, reclamando su sustento, pero no quería ser quien distrajera al capitán oa su teniente con cosas tan fútiles como el hambre, así que había decidido quedarse callada, pero al parecer no. Estaba tan equivocada en su reloj interno, porque segundos después Byakuya dejó su pluma en el soporte y levantó la vista para fijarla en Ichigo. Al sentir su mirada, ella volteó para mirarlo de vuelta.

─Ya es hora del almuerzo, hay un comedor cerca que es aceptable ─ dijo él mientras se ponía de pie.

Ichigo tomó sus palabras como una invitación, cerró su libro luego de marcar la página en la que iba y se levantó rápidamente, lo dejó en la esquina del escritorio del capitán, este miró el libro, pero no hizo ningún comentario al respecto, simplemente se dirigiéndose hacia la puerta.

─¿No vienes? ─ le preguntó la chica a Renji quien continuaba sentada en su escritorio, mirando a Byakuya como si le hubiera salido otra cabeza. Antes de que el pelirrojo pudiese responder, el capitán habló.

─El teniente Abarai debe ponerse al día con su papeleo atrasado de esta mañana, tendrá tiempo para comer más tarde.

─Sí, Capitán ─ Renji parecía algo amargado, pero no tenía el valor de reclamar ante Byakuya, por lo que silenciosamente volvió a su papeleo, más enfurruñado al ver la mirada burlona que le dirigía Ichigo.

Ichigo caminó al lado de Byakuya mientras atravesaban la división, ella pudo distinguir a muchos shinigami ir en una misma dirección y, por el leve aroma que venía desde ese lugar, supuso que podía ser el comedor, pero el capitán caminaba en sentido opuesto, hacia la salida del escuadrón.

─¿No comeremos aquí? ─preguntó con curiosidad.

─Eres demasiado llamativa, no creo que te sea cómodo comer bajo cientos de miradas.

Ichigo hizo una mueca al imaginarse la escena, no era algo a lo que quisiera estar expuesto y realmente la conmovió el hecho de que Kuchiki Byakuya pensara en ella.

─Gracias ─ dijo y su compañero simplemente avanzando con la cabeza en reconocimiento.

Llegaron fuera mirada de la división y nuevamente ella se encontró bajo las miradas curiosas, pero esta vez parecieron menos insistentes, probablemente por la presencia a su lado que congelaba a cualquiera con solo una.

Caminaron unos cuantos minutos antes de llegar a lo que parecía un restaurante típico japonés cerca de la cuarta división. Era un lugar bastante limpio y discreto, parecía ser más frecuentado por shinigamis de la cuarta división, ya que el reiatsu que Ichigo podía sentir era cálido y cómodo, lo que solía asociar con Hanataro y aquellos que pertenecían al mismo escuadrón del chico tímido.

Entraron y Byakuya se dirigieron a una de las mesas del fondo, donde tendrían suficiente intimidad para conversar de lo que quisieran y también estaba estratégicamente posicionado como para tener una vista clara del local. Supuso que para un capitán veterano era natural pensar automáticamente en la defensa en caso de ataque.

Ichigo apoyaba completamente de acuerdo con el lugar elegido y la previsión del hombre.

Una mujer que lucía en sus treinta se acercó a ellos para dejar un vaso de agua para cada uno, Byakuya le pidió que fuera el menú del día e Ichigo siguió su ejemplo, por lo que rápidamente la mujer los dejó solos.

─¿Vienes seguido aquí? ─dijo Ichigo, queriendo romper el silencio, además de que le llamó la atención el hecho de que la camarera a penas pestañara al ver al capitán sentado en el local.

─No especialmente, pero no es raro que algunos capitanes y tenientes prefieran lugares más tranquilos para comer ─ Ichigo pensó en los capitanes más tranquilos que conocían y que definitivamente disfrutarían del lugar, y luego hizo una mueca al recordar a Ukitake y Unohana. Ambos eran shinigamis que respetaba ya quienes tenían cierto aprecio.

─Ya lo creo ─ el ambiente se puso un poco sombrío, algo que no quería para este momento, por lo que rápidamente cambió de opinión ─. ¿Sobre qué eran los documentos que ha estado firmando todo el día?

─No es algo que deba hablar con cualquier persona, son asuntos de mi división.

─Oh, vamos ─ dijo Ichigo sonriendo mientras se inclinaba levemente sobre él ─. Sabe que lo que sea que me digas jamás saldrá de mis labios.

Lo más probable es que fuera su imaginación, pero Ichigo podría jurar que los ojos de Byakuya parpadearon rápidamente hacia sus labios. Lo descartó como una ilusión.

─Son los informes de misión y solicitudes ─ respondió Byakuya luego de unos momentos, justo cuando Ichigo pensó que él ya no iba a responder ─. Hay veces en los que me pregunto si entrenamos reclutas o cuidamos niños ─ dijo entre bocado y bocado.

Ichigo no pudo evitar reírse, se daba cuenta de que el hombre no lo había dicho en broma, pero sonaba divertido cuando lo decía él.

Pasaron el resto del almuerzo intercambiando comentarios sobre el papeleo del capitán, hablando cómo algunos eran simplemente reclamos de algo que algún recluta le hizo a otro, cosas tan triviales como que le escondieron su asaushi en las barracas y otras cosas sin sentido. De verdad sonaba como niños acusando a sus amigos con su madre. El hecho de que en este caso fuera Byakuya el designado como "madre", lo hacía todo más hilarante.

─Hay veces que me es muy fácil olvidar que no todos los shinigamis conocen el nombre de sus Zampakutou, los únicos momentos en los que no fui consciente de la existencia de Zangetsu fue cuando tenía los poderes de Rukia.

─Tú eres un caso único, Kurosaki.

─¿No puedes llamarme por mi nombre?, siento que eres uno de mis maestros del colegio si me llamas por mi apellido.

─No es como si alguna vez tú hicieras caso cuando alguien te pide que le llames de cierta forma ─ respondió Byakuya mientras seguía comiendo de forma elegante ─. Podemos preguntarle al capitán Hitsugaya para más confirmación.

Ichigó bufó de forma poco femenina antes de continuar comiendo. Ya se había dado cuenta antes, pero cada vez que comía en compañía del otro, se sentía impulsada a usar sus mejores modales a la hora de comer. Puede que se debiera al hecho de que Kuchiki Byakuya hacía que el comer pareciera un acto altamente noble y refinado.

Cuando terminaron de comer, Byakuya dejó unas monedas en la mesa y se retiraron. El camio de vuelta fue muy parecido al de ida, no hablaron mucho pero no faltaron las miradas.

De vuelta en la oficina, Renji parecía estar concentrado en sus papeles, pero no escapó a la atención de la pelinaranja que el montón de papeleo no parecía haber bajado mucho.

Ella volvió a su lugar en el sillón para continuar su lectura, pero no pasó mucho para que notara que Byakuya volvió a parecer molesto con su papeleo. Decidió que, ya que este le había hablado sobre este, no perdía nada ofreciendo su ayuda.

Se levantó y caminó hacia el capitán, luego se acomodó de pie detrás e este y se inclinó para poder leer el documento por sobre el hombro de este.

─Creo que lo mejor sería enviar a un oficial sentado además de los 3 reclutas sin asiento. Puede que Aisen ya no crea huecos extraños, pero no sabemos qué quedó atrás.

En la oficina se escuchó cómo Renji dejó caer la pluma y esta rodó hasta el suelo.


Gracias por leer.

Espero sus comentarios y críticas.