Mientras Nadeshiko solucionaba sus problemas internos y más profundos sentimientos, Rin apenas iniciaba esta lucha interna. Algo había aparecido dentro suyo, en lo más profundo de su ser. No podía ponerle un nombre, ni siquiera podía entenderlo a ciencia cierta, pero sabía que estaba allí y que podría cambiar su futuro por completo.
Ese extraño sentimiento la impulsaba de manera peculiar a cuidar y proteger su amistad con Nadeshiko más que con cualquier otra persona. No sabía por qué exactamente decidió invitar a Nadeshiko a este campamento a solas, pero si sabía que su compañía era algo realmente satisfactorio para ella. Cada sonrisa, cada gesto amable que Nadeshiko le dirigía la llenaba de un calor preguntaba también qué tipo de travesuras planeaba Chiaki, cómo estaría Ena, qué tan animadas estarían ellas en su ausencia.
Cierto. Nadeshiko también había estado rara hoy. De hecho, pudo notar que Nadeshiko se comportaba de manera diferente con ella desde el campamento de primavera. ¿Qué clase de pensamientos pasan por la mente de la animada chica? Rin no lo sabía, y nunca podría saberlo tampoco. Solo sabía que el campamento de primavera fue un antes y un después, después del nuevo capítulo que tuvo que vivir en su vida luego de la partida de Aoi.
En medio de la noche, intentó darle vueltas a su mente. No sabía cómo interpretar lo que sentía, ni estaba segura de reconocerlo como algo que pudiera cambiar su relación con Nadeshiko. Sin embargo, había algo en la forma en que esta la miraba, algo que captaba su atención de manera diferente.
En sus propios sueños, Rin se encontró con el mismo mundo de siempre, inundado bajo una profunda niebla de incertidumbre. Su amiga fallecida apareció frente a ella repentinamente. La presencia de Aoi era reconfortante y podía confiar en ella para obtener orientación y entender qué significaba ese extraño sentimiento.
- Lo sabes, ¿verdad?
- ¿Qué cosa, Aoi?
Aoi no quiso revelarle a Rin toda la verdad. Hacerlo podría interferir en sus verdaderos sentimientos y causar un daño tremendo en su relación con Nadeshiko.
- Nadeshiko tiene algo pendiente contigo, Rin. Algo que no solo la afectará a ella, sino que a ti también.
Rin se encontraba aún más confundida.
- Ya me has dicho varias veces lo mismo, Aoi. ¿Por qué solo está relacionado con ella? ¿Por qué no puede estar relacionado con Ena o Chiaki?
- Es algo especial, Rin. Ena y Chiaki viven en su propio mundo, y su futuro está conectado al de ustedes dos, pero no de la misma manera.
La conversación entre ambas continuó. Pese a no tener todas las respuestas que quería, Rin sintió una gran calma con su amiga fallecida. Su conversación pronto se fue por otra rama, dejando de lado el tema principal, y hablaron como si nada le hubiera pasado a Aoi. Sin embargo, incluso en los sueños el tiempo es escaso, y antes de que siquiera pudiera saberlo, Rin despertó abruptamente.
De vuelta a la rutina diaria, Rin notó que Nadeshiko ya no actuaba tan extraño como días anteriores. De hecho, su amiga había recuperado esa energía e infantilismo que tanto la caracterizaban. Quizás, ella también pudo contactar con Aoi en sus sueños el día que acamparon juntas. Pronto, recordó una vaga mención de Chiaki acerca de un posible campamento de verano, y aunque faltaba poco para cerrar el penúltimo año de escuela, era mejor centrarse en finalizarlo de la mejor manera posible y dejar el campamento como algo meramente especulativo.
Nadeshiko se encontraba sumergida en sus propios pensamientos y emociones. Por fuera, era la Nadeshiko que todos conocían y amaban, pero por dentro, Rin tomaba toda su atención. El beso que le dió ese día que descubrió su amor por ella, pese a pasar inadvertido, fue la chispa que necesitaba para seguir adelante. Cada vez que se veían las caras nuevamente, su corazón latía con fuerza. Sabía que algo había cambiado dentro de ella, y no podía evitar sonreír para sus adentros cada vez que pensaba siquiera en pasar tiempo con Rin, aunque solo fuera por unos minutos.
Con las vacaciones de verano acercándose, Nadeshiko se encontraba dividida entre la emoción de un nuevo campamento con sus amigas y el deseo de encontrar el momento adecuado para su confesión. No podía apresurar las cosas, pero estaba decidida a disfrutar cada momento que pasen juntas y alistarse cuando llegue el momento de abrirle su corazón a Rin.
