2016
Descansaba en la hora libre que tenia en una cafeteria cercana al hospital, ese fin de semana toca turno nocturno por lo cual estaba tomando un café cargado para mantener las energias suficiente para esa jornada laboral. Ser médico no era algo predestinado para la ex-miko, sin embargo eso cambio al presenciar la muerta de Ken en una pelea contra una banda criminal llamada Moebius, no estaba enterada de nada, los chicos iban a pelear contra ellos por haber tocado a una chica bajo la protección de ToMan.
Todo se descontroló y Draken terminó siendo apuñaldo. Ella no estaba presente ya que se le fue notificado con atraso de esa reunión, recordaba que llegó asustada al sentir un aura desveneciendose del mundo, sus ojos no dejaban de lagrimear al ver ese panorama delante suyo... Ken en el suelo, un gran charco de sangre, Mikey llorando desconsolado en el pecho del chico, Pa-chin y Peyan arrodillados igualmente llorando... no queria aceptar ese momento, habia visto morir gente en sus viajes sintiendo empatía por esas personas, sin embargo diferia cuando se trataba de personas allegadas a uno.
"— Asi... que... llegaste...kagome-chan. — el rubio tocio sangre.
— ¡Draken-san! ¡No debes hacer esfuerzo! — con manos temblorosas intento usar sus poderes para tenerle la hemorragia, pero ella sabia que eso ya era imposible.
— No... te... preocupes... deja... eso...no...manches... tus... manos... de... sangre. — ella aborreció en ese momento la sonrisa que le brindana el rubio.
No, no,no,no,no, ¡NO! era la constante negativa en la mente de la sacerdotisa. Dejo caer su cuerpo con rudeza sin importarle enterrarse los trozos de vidrios en las piernas, con extrema suavidad colocó la cabeza del chico en sus muslos.
— No te esfuerzes, enserio... no lo intentes... la am-ambulancia llegará pronto ¿si?. — llorando mas al sentir el alma casi llegando a un punto intermedio.
Eso era lo que mas odiaba de sus poderes en ese momento, sentir como el alma iba disipandose lentamente, ella no podia hacer nada, porque no era un dios para retener el alma del chico del dragón. Sus poderes no llegaban hasta esa magnitud. Abrió los ojos al toque suave de Draken en la mejilla, intentando quitar las lagrimas salvajes que seguía abandonando sus ojos.
— Oye... a...mi...me...gus-gustan... bastante... tus...ojos...siempre...te...lo...he...di-dicho. — murmura con voz baja — Me...hubiera...gustado...seguir...vi-viendolos... por ...mucho... más...tiempo.
— ¡Hai! Draken-san estoy segura que siempre que tenias oportunidad... los mirabas... — sosteniendo entre su mano la de él, aun en su mejilla.
— Es-escucha... mi...ultima... petición...cuida... cuida...de... Mikey... por favor... asi...mi...alma...estara...en...paz.
— Lo haré... no te preocupes, lo haré. — reteniendo sus lagrimas para darle una de sus mas característica sonrisas.
' Asi que es esto morir. No es tan malo, morir por salvar a un amigo, morir viendolos por ultima vez, me hubiera gustado despedirme de Mitsuya por lo menos... pero... la sonrisa de Kagome hace sentirme en paz, como si mi alma se purificara, gracias chicos por todo, los amo'.
Con ese último pensamiento Ken Ryuguji, dejó este mundo un 3 de agosto del 2005 a la edad de 15 años, por una apuñada producida por una botella de vidrio, en un almacen abandonado, bajo las garras de Kiyosama miembro de la pandilla Moebius.'
Retiro una lagrima rebelde rodear su mejilla, esos recuerdos eran muy triste para ella... Draken fue alguien de suma importancia para Kagome, el chico de trenza la pasaba la mayor parte en su departamente al igual que Chifuyu. Se volvió su familia mientras vivía en Shibuya, no pudo cumplir esa promesa de cuidar de Mikey, ya que luego se volvió un criminal extremadamente peligroso afectado por la muerte de su mejor amigo.
Además de adoptar una apariencia muy similar al chico del dragón, la última vez que lo vio fue en el año 2010... habian chocado en la entrada del cementerio para visitar a Draken, ella no le habló ni dirigió una mirada, pero él la tomó bruscamente del brazo para abrazarla y ser empujada con rudeza como si lamentara sus acciones.
No juzgo, ni menciono nada a nadie. Hizo como si él era un desconocido por completo; agitó la cabeza retirando esos pensamientos escuchandose un cascabel sonar por su arete. Ese dia tuvo una reunión con Chifuyu para aclarar el pago de alquilar del departamento, aunque ella ganará bastante bien, el ahora azabache le seguia diciendo que él se haria cargo de los gastos, por lo cual ella no renegó en ningun instante, seguia siendo muy tierno como en el pasado.
Al tomar su taza de café sus ojos zafiro dieron de lleno con aquel diamante que adoraba su dedo, indice de estar comprometida con alguien. Lo mas allegado a su persona le parecia muy normal que terminarán juntos si casi, casi vivian como pareja de casados, sonrió un poco aliviando sus malestares al ver el nombre deo susodicho aparecer en la pantalla.
— Moshimoshi, Chifuyu-kun.
— ¿Eh? ¿Por qué "chifuyu-kun" y no "mi amor"?. ¿Estas molesta? o tal vez cansada del trabajo, tranquila princesa cuando vuelvas te dare un masaje.
— Uhm... suena tentador... pero estaba recordando algunas cosas y me puse triste.
— Kagome... hemos hablado que no es bueno para tu salud mental recordar esos sucesos.Yo también extraño a Draken-san...
Ella asiente aunque el chico no la viera: — Hoy tengo turno, recuérdalo. Cuida de Peke J junior bien, hay comida en la refri solo calientalo en el microondas.
— Baji-san ira a comer.
— ... Igual esta otro plato ahi. Nos vemos amor el labor me llama.
— Oye kagome. Te amo.
— Yo tambien te amo.
El sonido del pitar al acabar la llamada hizo a la azabache levantarse finalmente de la mesa con la intención de regresar al hospital. Solo un pequeño suspiro al recordar el nombre de "Baji" un poco complicado el azabache, no era tan... amigable y al cambio le resultaba un poco chocante su personalidad, pero trataba de verlo desde un punto positivo y sin importar como intentara tratarlo siempre obtenia el mismo resultado; un regaño. Fuyu siendo el amor que era, se colocaba en medio y la defendía como debe ser... para nada similar al pasado.
Un nuevo suspiro abandona el cuerpo de la ex-sacerdotisa, acercándose a pagar la cuenta para salir del local llevando unas cuantas galletas y un cafe expresso de mas para la noche. Tipicamente trabajar en un hospital de noche, era signo de peligro al ser las pocas veces donde veia todas esas almas rondar, llamando o mejor dicho intentando atraer su atención para obtener el tan famoso "descanso". Al igual que almas lograba ver espiritus malignos que chocaba contra la pequeña pared espiritual que creaba para esas ocasiones.
El hospital central de Tokio la habia recibido con los brazos abiertos por ser una "genio" en el ambito medico. Sus conocimientos y habilidades permitieron finalizar con antelación sus estudios en medicina, sumado a eso los poderes de sacerdotisa le daban una ventaja casi absoluta. Como el reconocimiento de no perder ningun paciente desde las pasantías donde salvo la vida de un chico siendo la primera vez que operaba o conseguir salvar com creces y sin indicios de un retorno, un paciente con cancer en su ultima fase.
Y a veces se ponia a analizar si esos sucesos no atraen mas la atención, en el hospital los niños la ven como un ángel, los ancianos como una santa y otros como sus compañeros u enfermeras como una diosa. Ante ese pensamiento una pequeña risa abandono sus labios , atrayendo la atencion de la recepcionista.
— Oh, si es nuestra pequeña Kagome-chan. ¿Nuevamente de turno?.
Ella asiente —Ya sabes megumi-san, tipicamente los peores accidentes suceden de noche. Asi que me toca lo mas fuerte, por asi decirlo.
— Uhm, seguramente Matsuno-kun debe sentirse solo, la mayor parte del tiempo la pasas aqui metida y ni tiempo te da de ir a verlo.
Un suspiro salio de su boca —Fuyu-san es comprensivo, no es necesario hacer muchas cosas cuando tenemos tiempo libre. Pasar en casa viendo una pelicula o alimentando a nuestro gato, es la cita perfecta para él.
— ¡Kya~!. — colocando las manos en las mejillas — Enserio que tienes un esposo muy amoroso, tipico de los personajes shoujo.
—" Tal vez porque Chifuyu leyó tantos mangas de esa tematica cuando era adolescente, y terminó quedándose con esas ideas forjando su personalidad".
— ¡Tenemos una emergencia!.
En el pasillo los socorrista venian con dos camillas junto a los cuerpos ensangrentados de una pareja. Sin esperar ninguna palabra mas, Higurashi retiro la bata dejandola en la recepcion, se acercó preocupada al sentir el aire de muerte rondar a la mujer o mejor dicho el lugar específico, el vientre. Reconocía una nueva vida surgir en esa seccion por lo que llego a la conclusión de que estaba embarazada y por la resonancia de alma contra la suya indicaba que el feto ya no era un simple feto... dando una revisión rapida no solamente habia sangre en la frente, brazo y pierna, sino tambien en la sección de la entrepierna.
Maldijo internamente porque si el caso que venia a su mente rápidamente era ese, tendria que usar sus poderes para no tener que decidir entre la vida del paciente o del bebé.
*
Takemichi no odiaba su lugar de trabajo de cierta forma le gustaba, porque tenia una idea vaga de lo que posiblemente le hubiese gustado estudiar o posiblemente podria hacerlo. A veces recordaba momentos con sus compañeros en la secundaria Mizo, fueron buenos recuerdos y experiencias, pero cada vez que lo analizaba con mas detenimiento, se daba cuenta que fue un cobarde en irse de shibuya como si nada importara.
Dejo todos sus problemas con sus amigos y continúo su vida borrando ese capítulo como si nunca hubiera ocurrido. Con el tiempo su personalidad cambio dandole la oportunidad de ser alguien renovado, sin embargo, nunca conseguió volver a hablar con ellos y por lo menos decir un "lo siento". Suspiro dejando caer la cabeza contra la mesa mirando de costado el paraguas que aquella chica le habia dado.
Recordaba su nombre, Higurashi Kagome. Era casi una celebridad en el tema médico, el hospital central de Tokio era mucho mas reconocido por ella desde que llegó hace tres años atrás; muchos querian tener una consulta médica con ella porque decian que tenia manos de santa, hallaba con facilidad los padecimientos sin ningun grado de equivocación... era la mejor doctora de Japón. Y claro, muy hermosa, pero se rumoreaba que era una mujer casada, pero aquel dia no vio ningún anillo de matrimonio.
Sacudió la cabeza ante ese pensamiento sintio sus mejillas rojizas, con que descaro llego a pensar eso. Era hermosa pero una mujer con una vida preparada que posiblemente no se fijaria en cualquier hombre o por lo menos que este en un rango similar. Es decir, alguien preparado academicamente. Tomó el paraguas en mano recordando ese dia de lluvia, no solamente estaba impresionado por la belleza de la cabello azabache, sino tambien la sensación tan extraña.
Habia escuchado de los paralelismo pero ese dia... sintio verse asi mismo en la chica, junto a una sensación desconocida, como si fueran una misma persona o una parte de él estuviera con ella. Era dificil de explicar y sin embargo, fue impulsado a intentar tener un roce de manos... era como una necesidad oprimida. El sonido de la campanilla del local atrajo su atención saliendo de sus pensamientos, enfrente de él estaban dos azabaches uno de cabello corto y otro de cabello largo.
Desde su posición detras del mostrador veia como hablaban con confianza y se trataban con cercania, vio como el chico de larga melena pasaba de forma juguetona el brazo encima de los hombros del otro mostrando unos filosos colmillos, que puso la piel de gallina sl oji-azul. Cuando estuvieron enfrente de él, los dos clientes abrieron los ojos sorprendidos.
— Se parece a kags, ¿Estas seguro que conoces a toda su familia? ¿No será un gemelo perdido?.
— No digas eso Baji-san. — avergonzado por el descaro del chico — No se parecen tanto... mi niña tiene una tonalidad plateada en los ojos y... la miraba de ella es mas pura que la de este chico.
— Oigan... — nervioso que hablaran como si no estuviese ahí.
— Pero miralos bien. ¡Ambos son iguales!.
— ¡No, baji-san! Mi niña no se parece a este chico, no diga eso y mejor paguemos por la renta de esta pelicula.
— Tsk. Ya qué. — sacando la billetera extendiendo una tarjeta — ¿Aceptan tarjetas de crédito?.
— A-ah, si se-señor.
— ¿Me acabas de decir "señor"? . — sintiendo como una vena pulsaba ante esa terminación.
keisuke Baji solo le permitia a la pulgarcita de la prometida de su amigo llamarlo "señor", en broma porque tenia diferencia de edad. Pero que cualquier otro igualado lo haga, ya era difernte; ante la sensacion de peligro Takemichi se agacho debajo del mostrador y Chifuyu agarro a baji por el torso para evitar que golpeara al chico.
Podrian pasar muchos años pero Baji siempre tendria esa personalidad explosiva y liberal, sin miedo a golpear a alguien bajo su propio criterio. Aunque esa personalidad disminuia con la presencia de Kagome, si bien, ambos tenian una personalidad fuerte, Keisuke no la sacaba tanto a resolucir con la presencia de la azabache, al cambio la trataba con "rudeza delicada" una termino propia de él. Como golpear sin fuerza, revolverle el cabello, pincharle u apretarle las mejillas, abrazarla por el cuello en un intento de "asfixia", claro que para otros significa que la trate con fuerza pero no, Realmente baji no ponia fuerza en hacer eso.
Respeta a Kagome e inclusive los apodos que le tenia varian desde kags, usagi u enana a pulgarcita que era el típico que usaba para referirse a la ex-sacerdotisa. Inclusive fue él quien apoyo la idea de que chifuyu le pidiera que fuese novios o sino, Mitsuya se la iba a terminar quitando, tambien apoyo ideas para la propuesta de matrimonio e incluso ahorita daba otras para el matrimonio. Es decir en la mente de Baji, no habia otra mujer mas ideal para estar con su amigo, quien no fuera una chica llamada Higurashi, con profesión de doctora, que media 1.54 y tuviese unos ojos azules tan carismáticos como un libro abierto.
— Lo siento mucho por el comportamiento de Baji-san. — inclinándose apenado ante el azabache.
— N-no se pre-preocupen. — el pobre takemichi temblaba de miedo por la presencia del tipo de colmillos, era un cliente problemático en definitiva y posiblemente lo hubieran golpeado sino estuviese el chico de ojos cian al lado.
Sin decir nada con manos temblorosas paso la tarjeta y guardo lo mas rapido posible las películas dandoselas al chico de ojos cian, mantiendo una sonrisa forzada que desaparecio en el momento que ellos salieron del local, Take sintió que el alma regreso a su cuerpo y que podia respirar con tranquilidad. Nunca quería volver a encontrarse con esos tipos.
Claro que nuestro Héroe llorón no sabia que esos dos chicos formarian parte de su pasado y un futuro en una linea alternativa, donde el chico que lo salvó se volveria su mejor amigo de toda la vida.
Este se convierte en el segundo capitulo ambientado en el futuro de una primera linea. Takemichi conoció al capitán y sub-capitan de la división que manejaría 12 años en el pasado.
Como habran leido Kagome y Chifuyu en esta linea estan comprometidos, pero claro. Las líneas alternativas podrian variar en personajes masculino, asi que pueden votar u comentar con quien se vería mejor en la próxima mencion de otra linea.
Bye, Bye.
