"Iniciativa"
¡Hola hermosas lectoras! Aquí llego el segundo capitulo de esta nueva historia, no se porque me llego la inspiración y lo escribi tan rápido como pude.
Muchas gracias por su apoyo y recibimiento, en verdad que son increíbles hermosas lectoras.
Gracias tambien por sus reviews, los cuales fueron una parte muy importante para mi inspiración.
Tania54
Eli mMsen
Ahora si, ¡disfruten de este capi!
Renesmee POV.
(Play: Moments de Micah Edwards)
La noche se había hecho presente, pero la lluvia seguía cayendo de forma calmada, un día normal para los locales, observe por la ventana como poco a poco la oscuridad cubría la ciudad y como los locales seguían llenos de vida, encendiendo las luces, informando a los clientes que seguían abiertos. La joven de cabellos rubios nos había llevado nuestra orden, para mí, un late caliente y un croissant relleno de chocolate, para Alec, un cappuccino solamente. Nos habíamos sentado en una pequeña mesa solo para dos personas, se encontraba frente a una de las ventanas del local, aunque la estructura era un poco vieja, esta cafetería me encantaba. Era pequeña, pero eso la hacía más cálida al igual que las luces tenues que iluminaban el espacio en noches como estas, además que los dueños eran demasiado gentiles y siempre dejaban que sus clientes estuvieran el tiempo que quisieran.
Tome la taza con ambas manos y con manos temblorosas la acerque a mis labios para tomar un sorbo de esa bebida caliente, delicioso como siempre. Alce la vista para enfocarme en Alec esta vez, trague con dificultad al ver cómo me veía, era esa mirada que podía penetrar hasta llegar a tu alma, sonreí suavemente, aun hacía que mi piel se enchinara. Por un momento nada más importo, solo verlo a los ojos, contemplar su rostro, tan perfecto, sus labios…fruncí mi entrecejo, aunque lo extrañaba demasiado, había decidido hablar con él para poder aclarar algunas cosas. Así que tenía que dejar la atracción por ese hombre y enforcarme en las preguntas que ya había formulado en mi mente mientras caminábamos hacia la cafetería. Tome fuerzas para ser yo quien rompiera el silencio.
- ¿Cómo me encontraste? -
-No me des todo el crédito, Jane y yo no paramos de buscarte en cuanto supimos que te habías ido sin decir una palabra-
-Pero, aun no lo entiendo- negué con mi cabeza.
-Contratamos un investigador privado- se encogió de hombros, -y aun así tardamos dos años en saber que te encontrabas en este pueblo- volteo a ver su alrededor, -tu plan no salió tan perfecto como pensabas- sonrió solo un poco.
-Ya lo veo- ambos reímos lo que acabo con la tensión que había hace algunos momentos, -aun no puedo creer que estes aquí, frente a mí, creí que todos habían seguido con sus vidas y se habían resignado a que yo me había ido para siempre-
Alec tomo mis manos, lo que género que mi corazón comenzara a latir rápidamente.
-Nunca pudimos resignaros a no tenerte en nuestras vidas. Renesmee…- apretó mis manos, ¡carajo! Su calidez se sentía tan bien, aunque me resistiera a tener esos sentimientos por Alec, -fui un cobarde. No tuve la valentía de decirte que te amo cuando tuve la oportunidad, que lo que quería contigo ya no era temporal. Cada vez te necesitaba más y más, y eso…me asusto, por eso cometí el error que te confese esa noche-
- ¿Creíste que ese amor se esfumaría al pasar la noche con alguien más? - pregunte alzando mis cejas.
-No. Mas bien, quería convencerme de que lo que sentía no era amor- negó con su cabeza, -pero preferí confesarlo, para que no hubiera secretos entre nosotros si me aceptabas al abrir mi corazón ante ti-
-La noche que yo también quería confesarte que moría de amor por ti- mis ojos se llenaron de lágrimas, todavía dolía recordar ese momento.
-Renesmee, no hay día en el que no me sienta culpable, porque sé que todo lo que hiciste fue a causa de esa noche. Pero mientras te buscaba, prometí no dejarte ir nuevamente, menos después de saber que estabas embarazada. Y no lo pienso hacer- apretó su mandíbula con determinación.
-Bueno, si me amabas, ¿Por qué te comprometiste con Victoria? - fruncí mi entrecejo, eso realmente me tenía confundida.
-Porque me mintió…me dijo que estaba embarazada y mis padres me convencieron de que lo mejor era casarnos, en eso son tradicionales- bajo la mirada mientras una media sonrisa aparecía en sus labios, ¡Dios! No sé cuánto más me pueda aguantar en no abalanzarme hacia él, -no paso mucho tiempo para que escuchara una conversación con su madre sobre la mentira que había logrado que nos comprometiéramos-
Nos quedamos un momento en silencio, todo lo que me dijo se lo creí, ni siquiera dude, solo le creí y no solo porque estuviera hipnotizada ante su belleza, pero porque nunca titubeo, nunca pensó en sus respuestas. Aunque regrese a la propuesta que me había hecho cuando me encontró, no sabía si lo hacía porque en verdad lo sentía o solo por la culpabilidad de haberme alejado. Por otra parte, no quería solo decirle que no, también quería darle mis motivos y que tal vez el pudiera pensarlo una vez más, para que estuviera seguro de que esto era lo que quería…una familia. Tome otro sorbo de mi café, ¿estaba dispuesta a regresar? ¿estaba dispuesta a dejar esta vida tranquila y alejada de todo lo que viví hace algunos años? Esto solo agrego más estrés, digo, claro que extrañaba a Jane, la ciudad, pero también…me había encariñado con Forks, con los recuerdos que eh hecho con Jared.
-Alec, fue increíble lo que luchaste por encontrarnos, pero no quiero que la propuesta de regresar contigo sea porque te sientes culpable y porque ahora tengo un hijo tuyo…no tienes por qué cambiar tu vida tan drásticamente. Nosotros estamos bien aquí…-
Alec me interrumpió.
-No lo hago por eso Renesmee, de eso puedes estar segura. Cuando comenzamos a buscarte pensé en que hacer cuando te encontrara, y créeme cuando te digo que estoy tan seguro de que los quiero conmigo. Si, será un cambio de vida drástico, pero no los puedo perder otra vez-
- ¿Cómo voy a regresar? ¿Qué dirán tus papás sobre mí, sobre Jared? - empecé a hablar cada vez más rápido de tan solo imaginar lo que tenía que afrontar si decidía regresar.
-Ellos ya saben todo. Yo se los conté- lo vi con los ojos abiertos, -saben lo que tuvimos y también saben que tenemos un hijo-
-Alec, lo siento- cerré mis ojos con fuerza, -ha sido demasiada información en tan poco tiempo. Una decisión como esa no es tan fácil de tomar-
-Ey- tomo mi mentón suavemente para que volteara a verlo, -está bien, no espero que me des una respuesta ahora. Tomate el tiempo que sea necesario, solo…déjame verlos por favor, quiero estar cerca de ti y pasar tiempo con mi hijo- dijo lentamente las últimas palabras.
Era algo justo, si él lo pedía, no podía negarle pasar tiempo con mi niño.
-De acuerdo- asentí.
- ¿Puedo…acompañarte a recoger a Jared? Los llevare a casa después, lo prometo- pregunto con algo que pude percibir como temor, ¿temor a que lo rechazara?
-De acuerdo- accedí sin estar completamente segura, y no era porque no confiara en Alec, es que todo esto aun no lo podía asimilar.
Todo parecía tan irreal, pero conforme las horas pasaban, más me convencía de que esto estaba sucediendo en realidad. Caminamos hacia la camioneta de lujo y me abrió la puerta detrás de mí, olí su perfume, tan varonil y exquisito, el mismo perfume que hacía que mis piernas temblaran, pues seguía teniendo ese mismo efecto. Tenerlo tan cerca solo hizo que mi corazón comenzaba a latir de forma rápida, mi pecho subía y bajaba rápidamente, solo pude reaccionar al sentir su mano izquierda en mi cintura, dándome la señal discreta que subiera. Trague saliva con dificultad, y le hice caso, me senté del lado del copiloto, pero no escuche la puerta cerrarse y ahí lo supe…mi cuerpo cedería a cualquier acción que tomara Alec hacia mí, ya no podía tener más auto control. Volteé a verlo y como lo había imaginado, se encontraba cerca de mi rostro, tanto que su aliento chocaba con el mismo.
-Tienes que ponerte el cinturón de seguridad- susurro con los ojos entreabiertos, pero enfocando mis labios.
Pude detenerlo, pude alejarlo diciéndole que no era lo correcto…pero no lo hice.
-Se cómo ponérmelo- tartamude, mi respiración se comenzó a acelerar cuando Alec se acercó un poco más hacia mí.
- ¿Segura? -
-Ujum- pude sacar de mi pecho ese sonido.
Mi cerebro ya no daba para más, sus labios rozaban los míos en ese momento y todos los recuerdos que vivimos comenzaron a aparecer en mi mente. Recordé todos lo que Alec me hacía sentir con tan solo rozar las yemas de sus dedos en mi cuerpo, era una corriente eléctrica que me desarmaba, no me dejaba reaccionar, simplemente me dejaba a su disposición, como lo estaba haciendo en estos momentos. Cuanto lo deseaba, no pude evitar recordar esas noches tan intimas entre nosotros, donde no existía el exterior, solo existía ese momento, solo existíamos nosotros dos. ¡Para que me hacía del rogar! Mi cuerpo, todo mi ser, gritaba por besar sus labios, recordar su sabor, y esta era mi oportunidad, ¿estaba bien? No lo sé, pero no quería arrepentirme de no haberlo hecho, así que sin más acorte la distancia entre los dos y estampe mis labios en los suyos de forma suave. Alec tomo mi cara entre sus manos, sus labios comenzaron a moverse con un poco de duda al principio, pero en cuanto yo le correspondí sus besos se hicieron más profundos y salvajes, eso a mí no me molestaba. No sé cuánto tiempo duro el beso y no sé si algunas personas nos vieron mientras caminaban, pero no me importo, lo único que quería era besar a ese hombre hasta que estuviera a punto de desmayarme. Nos alejamos un poco para poder respirar, ambos pedíamos oxígeno, volteé a verlo, cuando nuestras miradas se cruzaron no pudimos evitar sonreír abiertamente.
El camino para casa de Jessica era tranquilo, la lluvia se había calmado y las calles ya se encontraban un tanto desoladas, suspire sin poder evitarlo, le había tomado mucho cariño a Forks, era un lugar tranquilo, vivía en completa tranquilidad. El sonido de mi celular fue lo que me saco de mis pensamientos.
-Hola Ren-
-Jessica, estoy de camino por Jared, lamento tanto, me tome más tiempo de lo esperado-
- ¡Esta bien! Por favor no te disculpes, de hecho, quería preguntarte, ¿podría Jared quedarse a dormir? Los niños no tienen escuela mañana y quieren hacer una pijamada- se escuchó el ruido de los hijos de Jessica riendo y gritando.
- ¿Estas segura? No quiero causarte más molestias-
- ¡Claro que no es ninguna molestia! Sabes cuanto quiero a Jared y cuando él esta hay un poco de paz en la casa- rio bajito, -además, como tu dijiste, es una historia larga-
-De acuerdo, puede quedarse- cedi.
-Gracias Ren, mañana quiero que me cuentes todo lo que paso con ese bombón-
-Nada, no va a pasar nada- traté de hablar un poco más bajito, sentí un calor en mis mejillas, Alec soltó una risita.
-Eso quiero que me lo digas en el desayuno- escuche como reía Jared, -te dejo, vamos a preparar hot cakes- los niños gritaron de alegría, - ¡gracias! -
-Yo soy la que te tendría que agradecer. Dale un beso a Jared por mi-
-Claro que si…niños, Jared se queda- anuncio Jessica antes de colgar.
Había tantas cosas que podía admirar de Jessica, pero el amor a los niños era impresionante, ella siempre quiso tener una familia grande, cinco hijos por lo menos, y por lo que me cuenta, lo ah tenido claro desde que cursaba la secundaria. Ahí fue donde se conocieron Mike y ella, por lo que me cuenta, después de que se casaron, intentaron por algunos años tener un bebe, pero no fue posible, cuando por fin lo consiguieron, Jessica debía guardar reposo lo más que se podía, no se movió de la cama en semanas. Mike la cuido, y la apoyo cuando lloraba de impotencia al no poder ayudarle a su esposo a hacer algo tan simple como lavar los platos de la cena, pero el siempre le recalco que estaría ahí para ella. A los pocos años, después de que aquellos momentos quedaron como un recuerdo, decidieron tratar por un segundo bebe, otro niño, el embarazo fue delicado, pero no a comparación del primero, durante las citas, el doctor le informo a la pareja que ya no podrían tener más hijos, era muy riesgoso y demandante para el cuerpo de Jessica. Así que, se quedaron con sus dos preciosos hijos de ojos azules, Jessica y Mike son una pareja ejemplar, se apoyan mutuamente, y aunque Mike llegue cansado del trabajo, ayuda con las tareas del hogar a Jessica o cuida a los niños mientras ella sale con Angela y conmigo para nuestra noche de chicas. Aunque a veces siento que abuso de la nobleza de ambos, a e los dos les encanta cuidar a Jared, y sus hijos le tienen mucho cariño a mi pequeño.
- ¿Todo bien? - pregunto Alec sin despegar la vista de la carretera.
-Si, Jared se quedara a dormir en casa de Jessica así que, solo puedes llevarme a mi casa-
-Como tu digas- respondió y siguió las direcciones que le daba para quedar frente a mi hogar.
-Llegamos- respondí con nerviosismo.
-Se ve acogedora- la observo por unos segundos antes de bajar y abrirme la puerta para que pudiera salir, ambos caminamos hacia el porche de mi casa, para cubrirnos de las pequeñas gotas que caían de vez en cuando.
-Gracias por traerme Alec, y por darme un poco de tiempo para pensar en tu propuesta-
-Es lo justo, no quiero presionarte- se acercó un poco a mí, - ¿podemos vernos mañana? - susurro tomando suavemente mis manos, bajo la cabeza para observarlas, -quiero convivir un poco con Jared, conocerlo-
-Si, puedes venir a la casa, pasar un tiempo con el- respondí asintiendo con mi cabeza.
(Play: Oh Love de Four Leaf Clover)
Alec alzo la mirada y clavo su mirada en la mía, y yo no supe que hacer, solo me quede ahí, inmóvil, perdida en su mirada, Alec se acercó un poco más e inhalo entre mis rizos profundamente. Yo cerré mis ojos, algo en mi se negaba a dejarlo ir y estoy segura de que a él le pasaba lo mismo, por eso la despedida tan larga. Di un paso hacia atrás para poder finalizar aquella despedida, pero en cuanto lo di, los brazos de Alec rodearon mi cintura, de una manera suave, apenas queriéndome tocar, tal vez para que no me sintiera forzada a hacer algo que no quisiera.
- ¿Qué haces? - susurre.
-Tomo iniciativa- murmuro con esa voz ronca que me dejo sin aliento.
- ¿Iniciativa a qué? -
-A esto-
¡Y nuevamente esa corriente eléctrica! La sentía por todo mi cuerpo haciendo que perdiera fuerzas, había pensado tantas veces si algún día Alec y yo nos volveríamos a ver y como seria ese momento, imagine tantos escenarios, pero nunca este. Él y yo, besándonos en el porche de mi casa, un beso tan lento y suave, disfrutándolo tanto como pudiéramos y yo nuevamente, le correspondí. ¿Y como no podía hacerlo? Amaba a Alec, ni el tiempo ni la distancia logro que dejara de sentir todo esto que tenía guardado en mi corazón, dejándome llevar por mis impulsos rodé su cuello con mis manos y lo acerqué más a mí, dándole la libertar que me acercara más a él, nuestra respiración se comenzaba a agitar conforme nuestro beso se convertía en uno más apasionado. Solo me aleje de el por unos segundos para introducir la llave y quitarle el seguro a la puerta de la entrada, jale su saco invitándolo a pasar y el, con su pie, cerró la puerta mientras me seguía besando, mi chamarra, bolsa y demás ropa quedaron esparcidas haciendo un camino desde la entrada hasta mi cuarto. Cuando pude reaccionar ya estaba desabotonando la camisa de Alec en mi cuarto, me encontraba arriba de él, con mis piernas en sus costados, Alec se levantó solo un poco para tomarme por el cuello acercándome a él para besarlo, antes de alejarme mordió mi labio con un poco de fuerza. Me detuve en ese momento, después de tanto tiempo, no quería que esto fuera apresurado o que solo por la pasión nos dejáramos guiar, quería que me demostrara cuanto me había extrañado y yo también hacerlo. Quería disfrutar de su cuerpo como no lo pude hacer en todo este tiempo, Alec me vio con un poco de confusión.
-Lo lamento Renesmee, sé que no es el momento…-
-No es eso- negué con mi cabeza dándole una pequeña sonrisa, -yo también lo quiero- le asegure, -solo que…quiero ir despacio- susurre.
-Lo haremos como tu desees-
Se sentó para quedar frente a mí y puso un mechón de cabellos detrás de mi oreja, observo mi rostro por un momento antes de pasar la lengua por sus labios y estampar un beso más lento, aunque igual de profundo. Dejo caer su peso sobre mí, ahora quedando con mi espalda en el colchón y me beso de manera suave y lenta, haciendo su recorrido por mi mandíbula, mi cuello, mi pecho, yendo cada vez más abajo. Después volvió a subir para volver a besar mis labios, abriendo camino para quedar entre mis piernas, las prendas ya habían quedado no se en donde, solo eran nuestro cuerpos rozándose entre las sábanas. Y sin más nos convertimos en uno solo, yo gemí rasgando sus omoplatos y Alec solo respiro de manera agitada en mi oído derecho, beso mi cuello cuando comenzó a moverse lento, volteé para besarlo profundamente en los labios sosteniéndome de sus brazos fuertes, varoniles.
- ¿Estas bien? - susurro, pero nunca se detuvo, siguió haciéndome suya con firmeza.
Asentí.
-Te extrañe- logre decir ante tanto placer.
-Yo más Renesmee…yo más-
…..
Alec POV.
Finalmente estaba con Renesmee. La tenía entre mis brazos mientras ella dormía placenteramente, era de madrugada y ya me encontraba cansado, con justa razón, Renesmee y yo nos amamos hasta mas no poder, sin embargo, no podía conciliar el sueño. Sentía que, si me dormía, despertaría en mi habitación, en casa, y que todo lo que viví había sido un sueño, que aún no los encontraba. La acerque más hacia mí, para convencerme que esto era tan real como lo que sentía por ella, tan real como que no quería perderla ni a nuestro hijo…mi hijo. Me levante con cuidado de no despertar a Renesmee y Sali de la habitación, camine por el pasillo enfocándome en los cuadros colgados en las paredes de ambos lados, había fotos de Renesmee embarazada, del pequeño Jared cuando nació, de ambos, la foto tenia de fondo los árboles del pequeño pueblo, Jared ya se veía de un año en esa foto, Renesmee lo cargaba y ambos mantenían una gran sonrisa, se veían felices…pero ahí faltaba yo.
Estuve ausente en tantos acontecimientos en los que Renesmee más me pudo necesitar, estuve ausente en el parto, en sus cuidados después de haber nacido Jared, en su primer cambio de pañal, sus primeros pasos. Pasé las yemas de mis dedos por esa foto y después desvié la mirada hacia mi lado izquierdo, sabía que no podía regresar el tiempo, pero si quería hacer lo que era correcto, aunque la única que tenía la decisión final es esa mujer que me vuelve loco. De ella dependía de que regresáramos juntos como una familia y yo estaba dispuesto a hacer mi mayor esfuerzo para acostumbrarme a lo que fuera necesario para tenerlos cerca de mí. Porque a Renesmee ya la conocía y la amaba tal y como ella es, pero a Jared…es cierto cuando dicen que la sangre llama, ya que ame a Jared con tan solo verlo unos minutos, ese rostro tan dulce e inocente. Justo en la primera puerta a la derecha, se encontraba el cuarto de mi hijo, entrecerré la puerta y encendí la luz, sonreí al ver la cuna en la esquina de la habitación, al centro se encontraban algunos juguetes esparcidos por el suelo, me hinqué para tomar uno de ellos.
- ¿No puedes dormir? - escuche, volteé hacia donde provenía esa voz, Renesmee cubría su cuerpo con una bata blanca, recargo su hombro en el marco de la puerta.
-No- negué, dejé el juguete de Jared en donde lo había encontrado.
-Jared es un ángel- se acercó Renesmee y coloco su mano en mi hombro izquierdo, -ya verás cuando lo conozcas-
-Todavía no lo conozco…y ya lo amo- confese.
-Eres su padre, es una conexión natural- se hinco para quedar al lado mío.
- ¿Cómo supiste que era mi hijo? Por lo que Jane me conto, tenías algunas dudas-
-Si. Siempre tuve en mente hacerle una prueba de ADN en cuanto naciera, ¿recuerdas esa noche que pedimos pizza en mi casa? - asentí, -bueno, mientras tu pedias pizza yo guardaba algunos cabellos que dejaste en mi cama- se encogió de hombros, -no quería correr riesgos. Pero cuando nació, no hubo dudas que era tu hijo, tienen los mismos ojos, el mismo cabello-
- ¿Y si me rechaza? - pregunte con temor.
-Aún es pequeño, se acostumbrará a que eres su padre y te querrá- me animo Renesmee, -no ha conocido a nadie más que pudiera pasar como su papá-
-Eso quiere decir que, ¿no has tenido a nadie más en tu vida? -
Renesmee negó con su cabeza.
-No, no podía. Mi única prioridad era Jared en esos momentos, y…ya lo sabes, no podía estar con alguien más cuando aún te seguía amando-
Tome sus manos y me levante con ella siguiendo mis movimientos.
-No te hubiera culpado si otro hombre se diera cuenta de lo increíble que eres Renesmee-
-Pues ningún otro hombre lo noto- soltó una risita, -volvamos al cuarto-
Sin esperar mi respuesta camino hacia la puerta y solo me vio por una milésima de segundo antes de que cayera su bata al suelo, sin dudarlo un segundo, la seguí.
¿Renesmee y Alec…? Uffff, parece que no pudieron mantener la distancia por tanto tiempo, ¿y como juzgarlos? Estuvieron alejados por tanto tiempo, y gracias a Jessica pudieron tener la noche para ellos dos, como los viejos tiempos.
Espero que este capítulo les haya gustado hermosas, queria darle un poco de profundidad a las explicaciones y a lo que los dos sentían en esos momentos que seguro eran demasiados sentimientos mezclados.
Ya sabe que la forma de animarme, y mi mejor paga, es dejando un review hermosas, me encanta leer sus opiniones y sus consejos sobre las ideas que tengan.
Espero seguir con esta inspiración, para poder acutalizar tan pronto como pueda.
¡Las quiero mucho!
Nos leemos pronto.
