Noviembre continuo, las clases iban normales, los días pasaban como tenían que pasar y en general todo parecía indicar que noviembre serian uno de esos meses en los que no pasa mucho. Desde que Emma salió con Liam ese fin de semana, la verdad es que no había tenido muchos avances, y a veces notaba que Liam y Amanda estaban más cariñosos de lo normal. Cierto día, un poco antes de terminar noviembre, Liam caminaba tranquilamente por el castillo, los pasillos estaban abarrotados de estudiantes de diferentes años aquí y haya, en cierto pasillo Liam pudo ver a cierto trio de alumnos de primer año, un chico de pelo negro, una chica de pelo castaño y ondulado y otro chico peli-naranja, eso se le hizo extrañamente familiar, pero lo dejo pasar. Siguiendo su camino hacia la biblioteca, hacia donde tenía que ir por un trabajo de defensa contra las artes oscuras sobre los Hinkypunk, Liam veía a todas las personas pasar por ahí, Emma y Jack estaban ya en la biblioteca, así que por eso Liam caminaba en solitario. Ahí iba el, absorto en sus pensamientos cuando de repente vio a alguien, una chica que leía tranquilamente, por su uniforme era de slytherin, Liam no recordaba haberla visto alguna vez así que supuso que era de algún grado mayor que él. Cada vez se acercaba más a donde estaba aquella chica, algo dentro de Liam le empezó a decir que le hablara, su corazón se aceleraba con cada paso que daba y el momento de pasar por enfrente de ella se aproximaba rápidamente. Liam no tenía problemas con hablar con las chicas, pero esta vez su mente no podía construir ninguna oración coherente para decirle.

-Hola – dijo Liam repentinamente, frenando sus pies de manera brusca

-eh? ¿Hola? - la chica lo miro confundida y se acomodó el pelo rubio claro que le caía por enfrente de los ojos – te conozco?

-eh… no, no creo… - dijo Liam nervioso – yo… pasaba por aquí y… te vi y me dije "se ve interesante"

-ah, jaja, supongo que lo soy – rio la chica tranquilamente

-si… eh… que lees? - Liam froto sus manos, algo intranquilo

-oh, es una novela, se llama El dragón y el fantasma, has oído de ella? - la chica le sonrió

-no, no eh… oído de ella – suspiro Liam, en realidad si había escuchado el nombre, cierta chica que usaba una coleta y que no recordaba el nombre se lo había dicho

-es bastante buena, quieres que te cuente un poco? - dijo la chica

-claro – sonrió Liam

-bien, ven, siéntate aquí – dijo la chica y palmeo el lado vacío del asiento de mármol y Liam así lo hizo – como te llamas?

-Liam Baker – respondió algo sonrojado – voy en tercero

-oh, yo voy en cuarto – dijo la chica – pero cumplí 15 la semana pasada, me llamo Raine Fisher

-interesante… - dijo Liam en un suspiro

Así Liam paso su tarde, hasta que eventualmente llego el atardecer, Liam tenía que hacer su hechizo reglamentario, Raine observo fascinada el encantamiento y le dijo que era la primera vez que lo veía. Por otra parte, Emma salía de la biblioteca junto a Jack y Amanda, ya había anochecido.

-ah donde habrá ido Liam? - se preguntó Emma

-no lo sé, tal vez esté en la cocina – suspiro Amanda

-no lo eh visto desde cuidado de criaturas mágicas, y no me dijo nada de cocinar hoy – dijo Jack

-tal vez le salió algún encargo por ahí – dijo Emma mirando a Jack

-es lo más probable – contesto Jack

-en fin… luego lo veremos – suspiro Emma y saco su varita – Lumos! - una luz apareció en la punta de su varita y Emma lanzo una voluta de la luz hacia enfrente para después regresar la bola luminosa a su varita.

Así continuaron los días, Emma, Jack y Amanda dejaron de ver a Liam cada vez más después de clases, y no es que fuera su elección, Liam simplemente salía de la clase tranquilamente y ninguno se daba cuenta. A Amanda le empezaba a preocupar, se acercaba diciembre y con ello, su primer aniversario, justamente el 1 de diciembre Liam y Amanda cumplirían un año de su relación, Amanda quería celebrarlo, pero no encontraba a Liam en ninguna parte fuera de las clases. El 28 de noviembre, mientras los alumnos de tercer año tenían defensa contra las artes oscuras, algo paso en medio de clases.

-… y por eso llevan la luz, los viajeros normalmente utilizarían Lumos, pero algunos muggles… – la explicación del profesor Forker se vio interrumpida, alguien tocaba a la puerta – sí? Pase

La puerta se abrió, y por ella se asomó una chica de slytherin rubia que Emma había visto alguna vez por su sala común.

-que pasa señorita Fisher? – pregunto el profesor

-eh… el profesor Richard me envió por un alumno – dijo Raine tranquilamente – Liam Baker… está aquí?

-oh, el profesor Richard, claro, Liam, levanta tus cosas – dijo el profesor y vio a Liam

Liam no se lo podía creer, el profesor Richard había enviado exactamente a Raine, por qué? No tenía nada que hacer con el profesor Richard, o al menos no que fuera tan importante como para que lo llamara entre clases. Cómo fuera, Liam recogió sus cosas muy nervioso y salió de clase, a Emma algo le olía mal.

-para que me quiere el profesor Richard? – le pregunto Liam a Raine cuando salieron del salón

-el profesor Richard? Para nada – sonrió Raine – pensé que querrías un descanso de esa aburrida clase

-pero… – Liam quedó estupefacto, la clase si era aburrida pero tampoco quería perderla

-ven, vamos a hacer algo – dijo Raine animadamente – que te parece si… oh, conozco un pasadizo que nos puede llevar cerca del bosque prohibido, vamos?

-yo… no se – dijo Liam todavía asombrado

-oh, vamos Liam, no te quieres divertir un ratito? – sonrió Raine

-si… supongo – Liam río nervioso

-ven, dame la mano! – dijo Raine y lo tomo de la mano, empezó a correr muy contenta hacia el pasadizo, Liam se dejó llevar.

Obviamente, Liam nunca había faltado a una clase, a menos que fuera cuando estuvo petrificado. Así que lo que estaba haciendo le ponía la adrenalina al máximo, y Raine estaba con él, la diferencia de edad entre ella y Liam provocaban en el muchacho una sensación de alegría inmensa. Liam no podía más que ver fascinado a Raine, era una chica genial.

Las clases acabaron, Liam nuevamente escapó de Jack y Emma, no sabían cómo lo hacía, aún que el factor de que estuvieran en una parte del bosque hacía que fuera más razonable. El día avanzo, por la tarde Emma y Amanda caminaba por los bulliciosos pasillos del colegio, hablaban sobre escobas.

-oh, si! ¡La barredora 12 es muy bonita! – decía Emma animadamente

-lo se! No se cual se ve mejor, la 12 o la 14 – Amanda no podía contener la emoción

-uy, la 14, yo la elegiría – dijo Emma – me gustaría tener la nimbus 2001, la has visto?

-por supuesto, muy elegante jaja – río Amanda – oh, que tal la… oye, ese es Liam?

Amanda señalo a un pequeño patio, en donde una fuente se encontraba al centro y un árbol cuyas hojas caían se encontraba cerca de un acceso al patio. Ahí las chicas vieron a Liam hablar animadamente con una chica alta.

-sí, es el – dijo Emma sorprendida

-y quién es esa? – Amanda se preparó para maldecir

-no lo sé… es… es la chica que fue por el en defensa contra las artes oscuras – Emma analizaba a la chica de arriba a abajo – no es de nuestro curso, obviamente

-de que año será? – dijo Amanda con un tono claramente enfurecido

-es más alta que Liam, pero… será de quinto? – Emma metió la mano a la túnica, su varita empezaba a querer lanzar una maldición

-creo que si… oh! ¡Mira! ¡Lo tomo de la mano! – dijo Amanda furiosa

-de la muñeca – corrigió Emma – a dónde van?

Las chicas vieron que Liam y la otra chica iban dentro del castillo, decidieron seguirlos. Caminaron y caminaron, la chica no soltaba a Liam y el caminaba tan tranquilo hacia donde la chica lo llevaba. Finalmente llegaron a afueras del castillo, algunas rocas grandes estaban ahí, Emma reconocía el camino, era el que tomaban para ir a Cuidado de criaturas mágicas. La chica se detuvo antes de entrar a el bosque y le empezó a decir algo a Liam.

-me las va a pagar! – susurro Amanda, las chicas miraban detrás de una de las rocas – ¿quién se cree ella para tomarlo de las manos?

-uy… si… quién se cree – susurro Emma tratando de no sonreír

-saca tu varita – susurro Amanda

-me leíste la mente – sonrió Emma

Hicieron un breve plan y se acercaron sigilosamente a los dos.

-… si, y aquí le di un buen golpe! – decía Raine muy emocionada

-wow, y no te hizo ninguna maldición? – dijo Liam impresionado

-no, si lo hacía entonces se encontraría con un destino terrible jeje – dijo Raine sacando un momento su varita – se muchas maldiciones

-eres genial! – sonrió Liam

-lo se Liamsito, lo sé – sonrió Raine y le desordeno el pelo a Liam

- "Liamsito"? [Quién se cree] – dijo Emma en lenguaje de señas

- [le enseñaremos quién sabe más maldiciones] – contesto Amanda igualmente en lenguaje de señas

Las chicas se colocaron en una posición en la que les era fácil ocultarse y salir rápidamente, se miraron y asintieron.

-wingardium Leviosa – susurro Emma, una piedrita de por ahí se levantó, Emma la movió y la azoto contra un tronco

-que fue eso? – dijo Liam viendo hacia donde había sido el sonido

-un animal o algo – dijo Raine despreocupadamente

-Wingardium Leviosa! – susurro Amanda y nuevamente una piedrita de por ahí se levantó, Amanda la guío hacia la cabeza de Raine

-auch! – se quejó – quién anda ahí? – saco la varita nuevamente

-salgan! – dijo Liam levantado la varita apuntando irónicamente hacia el lado contrario al que las chicas estaban

-Homenum Revelio! – dijo Raine y movió la varita

De pronto las túnicas de Emma y Amanda empezaron a adquirir un brillo inconvenientemente llamativo.

-Fumos! – dijo Amanda rápidamente, una nube densa de color rojo se esparció por la zona

-Protego! – dijo Raine rápidamente y los dos quedaron protegidos del humo

Amanda lanzo una maldición, afortunadamente penetró el Protego de Raine y las piernas de esta empezaron a temblar.

-Desmaius! – dijo Emma en cuanto Liam se hizo visible, el hechizo le dio y Liam cayó inconsciente al piso

-Desmaius! – repitió Amanda, pero en Raine, quién cayó inconsciente también

Amanda y Emma fueron rápidamente hacia los dos, Emma le guardo la varita a Liam y Amanda trato de levantar a Raine con un Wingardium Leviosa, Emma le ayudo y las dos pudieron hacerla flotar. La llevaron a una parte apartada del bosque, Amanda hizo un encantamiento y le cambió el color de cabello a Emma, ahora era de color azabache, Amanda también se cambió el color del cabello, ahora era blanco. Emma rápidamente saco un par de paliacates negros de su mochila que tenía por qué eran útiles para entrenar Quidditch bajo el sol, las dos se lo pusieron, la nariz y la boca de ambas quedaron ocultas.

-hmmm, ah, que pas… - Raine se levantó – quienes son ustedes?! – Raine metió la mano a su túnica y saco su varita

-Expeliarmus! – dijo Emma rápidamente, la varita de Raine salió volando

-Levi corpus! – dijo Amanda y sacudió la varita, Raine dio la vuelta en el aire y quedó suspendida del tobillo

-donde aprendiste eso? – le dijo Emma a Amanda

-un tonto lo escribió en un viejo libro de encantamientos de la biblioteca – dijo Amanda

-tienes que enseñármelo – río Emma

FLASHBACK

En el año 1996, antes de salir de vacaciones de verano, un chico de gryffindor estaba en la biblioteca con dos libros, uno era un desgastado libro de pociones y otro un libro de encantamientos.

-tienes que dejar ese libro de pociones o Snape se va a poner como loco – le dijo un compañero suyo

-sí, lo sé, solo déjame anotar esto aquí – decía el chico copiando rápidamente el contenido en el libro de encantamientos – tiene un montón de cosas y hechizos interesantes, si lo anoto aquí podré venir el próximo año y usarlo

-bien, pero acaba de copiar rápido – dijo su compañero mirando a la bibliotecaria

-ya, listo – el chico se levantó rápidamente y dejo el libro en una sección bastante apartada de la biblioteca – vámonos

-ok, a las mazmorras y a comer – dijo su compañero

El chico nunca volvió de nuevo por el libró. Se le olvidó que lo había escrito por qué el nuevo profesor de pociones era más permisivo.

FIN DEL FLASHBACK

-bájenme de aquí! – decía Raine moviendo los brazos

-Flipendo! – dijo Amanda y un rayo rojo golpeó a Raine

-auch! Flipendo? ¿Son unas tontas de primer año? – Raine se sacudió del dolor

-dinos tu nombre! – dijo Emma con la varita apuntando a Raine

-ugh, Raine Fisher – suspiro

-Qué relación tienes con Liam Baker?! – dijo Amanda furiosa

-con Liam Baker? Que te importa idio…

-FLIPENDO! – grito Amanda y nuevamente un rayo rojo impacto en Raine

-auch! Ok, ok, somos amigos – suspiro Raine - ¿contentas?

-no nos mientas! – dijo Emma y dio un pisotón

-no les miento! ¡Somos amigos! – dijo Raine y dio un golpe al aire – y quienes son ustedes? ¿Por qué demonios quieren saberlo?

-nos enviaron – mintió Emma – una… una rubia de gryffindor

-una ru… ah, sí, una rubia de gryffindor – Amanda entendió lo que Emma quería hacer – sí, muy amiga de Liam, y quiere que te alejes de él!

-ja, que me aleje de él? ¿Y quién me lo impide? – río Raine

-nosotras, dah – dijo Emma

-ustedes? Ustedes no son más que unas idiotas de mier…

-Desmaius! – grito Amanda y Raine volvió a quedar inconsciente

-fiu, seguro con eso se aleja – dijo Emma contenta

-sí, chócalas – río Amanda y las dos chocaron sus palmas

-ahora vámonos – dijo Emma

-ok, solo déjame… finite incantatem – dijo Amanda y Raine cayó al suelo

-listo, ahora el cabello – dijo Emma mirando a Amanda

-ok – Amanda hizo un movimiento con la varita en el cabello de ambas y su color de cabello regreso al de la normalidad

Emma se acercó a Raine y la acomodo en un árbol, le dejo la varita en la túnica y las dos chicas se fueron. Mas tarde, Liam despertó, Emma y Amanda estaban delante de él.

-eh? ¿Qué paso? – dijo Liam abriendo los ojos

-te quedaste dormido cariño – sonrió Amanda

-ah sí? – Liam se tallo los ojos – ay! ¡Ya casi es el atardecer!

-falta un poco – sonrió Emma – ven, vamos a él gran comedor

-claro, ay, me duele la cabeza – dijo Liam sobándose la frente

Así que los tres entraron al castillo, Liam, bastante confuso por lo qué había pasado realizó su hechizo rutinario, después fueron al gran comedor y le dieron a Liam una buena cantidad de comida. Al día siguiente, Liam iba caminando junto con Denise, hablaban alegremente sobre los clips de oficina, que Denise descubrió en Estudios Muggles, cuando de repente Raine se encontró con los dos.

-ah, con que tú eres esa muchachita – dijo Raine enojada y saco la varita, apunto a Denise

-eh? ¿Tú quién eres? – dijo Denise confundida

-no te hagas la que no sabes – Raine acercó más la varita

-Raine! ¿Qué pasa? – dijo Liam – baja la varita por favor

-no, Liam, no voy a bajar mi…

-Que la bajes – dijo Liam apuntando a Raine con su varita

-ah, ahora tú también? – río Raine

-hmmm, veamos – Denise también saco su varita – no sé qué tienes contra mí, pero bueno

-pues tengo muchas cosas que decirte, en primera, eres una idio…

-Flipendo! – grito Liam y un rayo azul saco volando a Raine hacia atrás – no vuelvas a intentar siquiera decirle algo así a Denise!

-Ay, Liam… yo… ¡ella empezó! – dijo Raine en el suelo

-ella no empezó nada! – grito Liam – no te vuelvas a acercar a ella, o a alguno de mis amigos, ¡O a mí!, vámonos Denise – Liam se dio la vuelta y Denise le siguió algo confundida

-ay! Nooooo! – alegó Raine en el suelo

Mas tarde, Liam se encontraba en el gran comedor, más tranquilo y cenando con sus amigos, que estaban bastante contentos de verlo de nuevo después de clases.

-sí, y ella saco su varita, y fue como de wow tranquila y ella estaba como de Ey te voy a pegar – decía Denise animadamente

-ja, y que le pasó? – dijo Emma con una sonrisita traviesa

-le hice un Flipendo – dijo Liam dándole un mordisco a su pan dulce

-enserio? – sonrió Amanda – oh, que pena, no Emma? – dijo con un tono de voz sarcástico

-sí, que pena por ella – río Emma

-como sea, no la quiero volver a ver – dijo Liam y dejo su pan en el plato

Pero su petición fue quebrantada demasiado rápido, ahí, en el gran comedor, Raine se sentó enfrente de Liam.

-Liam por favor, entiende que ella me atacó primero – decía Raine

-que no! ¡No te creo nada! – dijo Liam sin dirigirle la mirada – fuera de aquí!

-ella mando a dos personas! ¡Me llevaron al bosque y me atacaron! – explico Raine desesperada

-ah sí? – Liam miro a Raine – y como sé que no me mientes, ¿eh? ¿Quiénes eran esas tales personas?

- ¡Eran dos chicas, una tenía el pelo negro y la otra tenía el pelo blanco! – relataba Raine

-no conozco a alguien así – dijo Liam y volvió a desviar la mirada

-Liam por favor – suspiro Raine – no miento

-ah no? – Liam tomo su pan y le dio un mordisco – y mi clase de defensa qué?

-bueno… eso fue…

-no me importa! – dijo Liam – ya! ¡Adiós!

-ay, está bien – dijo Raine decaída – Adiós Liam… te veo luego, luego, luego, luego… - dijo apartándose

-ah, una lástima – suspiro Liam cuando estuvo lo suficientemente lejos – era agradable, me hubiera gustado que la conocieran

-sí, muy agradable – dijo Amanda

-pero! – Raine regreso rápidamente, está vez del lado en el que Liam estaba sentado – Te amo! – dijo y le dio un gran beso en la mejilla – Bye! – se fue corriendo

-AH! ¡AHORA SÍ! – Amanda se puso de pie rápidamente y corrió hacia fuera de él gran comedor

-Ey! ¡Espera! – dijo Emma y también se fue corriendo

-uy, sí que le agradas a la gente – dijo Jack viendo a Liam

-yo… – Liam estaba todo colorado

-jaja, pues sí que era agradable – río Denise animadamente

Fuera de él gran comedor, Amanda corría por entre los pasillos, Emma le seguía.

-ay! ¡Se escapó! – gruño Amanda

-Ya la veré por la sala común – le dijo Emma sosteniendo su hombro

-si… puf – suspiro Amanda – oye… Emma

-sí?

-ahora que estamos solas… - dijo Amanda viendo a ambos lados del pasillo – puedo preguntarte algo?

-claro – Emma no sabía por qué de repente Amanda quería hablar con ella a solas

-dime, sientes algo por Liam? – Amanda la miro

-eh? ¿Yo? Eh… pues… – Emma quedó sorprendida, ¿por qué le preguntaba eso ahora? Además, ella no era tan obvia, ¿o si lo era? – no… no como crees, no

-Emma, no me mientas – dijo Amanda y puso su mano en su cintura – por qué querrías actuar contra Raine si no?

-eh… por qué… bueno… - Emma no sabía que decir, Amanda la había tomado totalmente desapercibida

-Emma…

-ah! ¡Está bien! Si, lo hace – dijo Emma finalmente – lo siento

-ah sí? – Amanda suspiro – desde cuándo?

-octubre – dijo Emma cabizbaja – bueno, lo empezaba a sentir desde agosto, pero… en octubre me… me di cuenta

-hmmm, si, te entiendo – Amanda se relajó – está bien, quiero decir, son muy unidos, supongo que pasaría en alguno de los dos

-no estás… enojada? – Emma miraba confundida a Amanda

-no, no – suspiro la chica – mira, que coincidencia, a mí también me gusta – sonrió

-lo se jaja – Emma se recargo en la pared junto a Amanda

-dentro de poco vamos a cumplir un año, lo eh estado pensando y no sé si los dos sintamos lo mismo – Amanda desvío un poco la mirada – yo lo quiero mucho, pero no sé si el…

-Lo hace, si – completo Emma – sé que le gustas, mucho

-sí? – pregunto Amanda, Emma asintió con la cabeza – es que… después de lo que hemos vivido… tengo miedo

-de qué? – Emma suspiro

-de lastimarlo – dijo Amanda

-por qué lo lastimarías?

-porque… bueno… no soy la misma de antes… – suspiro – y… hay algo que va a pasar que…

-Que va a pasar? – pregunto Emma

-no es seguro todavía, mi papá está haciendo algunas cosas en América y… bueno, venir de aquí a haya es algo complicado y… me voy a ir a Ilvermorny – dijo tímidamente

-te vas a ir a dónde?! – Emma se sorprendió

-Ilvermorny – contestó – es… es muy posible la verdad, aún que todavía no sé si se vaya a hacer o no…

-Amanda… tienes que decírselo a Liam – dijo Emma viendo preocupada a Amanda

-lo se… lo sé, es solo que… no quiero preocuparlo…y si al final no voy? – Amanda le devolvió la mirada

-y si al final si vas? – Emma se cruzó de brazos – Liam tiene que saberlo, por qué si no… bueno, ahí si le harás mucho, mucho daño

-ah, está bien, se lo diré – suspiro Amanda – pero quiero que sea después del primero de diciembre

-Sera después de eso entonces – dijo Emma

-Y… si me voy… bueno, tú eres la… a ti te… ya sabes, es un poco difícil de decir – sonrió Amanda

-a Sofía también le gusta – dijo Emma

-a Sofía también… también?! – dijo Amanda sorprendida

-desde primero – río Emma

-ay… que cosas – suspiro Amanda – pero bueno, tal vez solo sea mejor acabar con el después de este primer año, y… estará libre, será fácil para ti, eres bonita y eso

-hmmmm, no lo sé – dijo Emma – sería muy sencillo, ¿no?

-sí, lo sería

-no, no acepto – dijo Emma meneando la cabeza – estoy enamorada de él, pero no me parece que así sean las cosas

-no? – dijo Amanda confundida

-nop, sabes? Me gustaría competir contigo – sonrió Emma – mi mayor rival hasta la fecha, Amanda Hill, la buscadora de Ravenclaw prodigio y además la pareja sentimental de Liam Baker, hmm, ¿tú que dices? ¿No te darás por vencida o sí?

-pues… supongo que s…

-Que no! ¡No quiero! – resoplo Emma – esa no es la Amanda que conozco

-yo… – Amanda la miro, pensó un momento – está bien, no me daré por vencida – sonrió – tratare y trataré, una pena que inicie con ventaja

-ja, así me gusta, pero por mucha ventaja que tengas te voy a ganar – sonrió Emma – en febrero tu y yo tendremos un partido

-sí, lo sé – dijo Amanda – le pediré a mis padres la barredora 14, aún que fácilmente te podría ganar con mi barredora 11

-ah sí? ¿Quieres echar una carrera? – río Emma

-no es necesario, te humillaría – sonrió Amanda

-jajaja, ay, bien, continuemos así – Emma le extendió la mano a Amanda

-continuemos – Amanda le estrecho la mano a Emma

Así las dos chicas regresaron a él gran comedor, tomaron un poco de pan y regresaron contentas a sus salas comunes, listas para iniciar un nuevo día. Efectivamente, Emma vio nuevamente a Raine en su sala común, estaba sola.

-no te salió bien eh? – dijo Emma acercándose a ella

-ah, eres tú – suspiro Raine, sus ojos estaban un poco rojos – pues no, que cosas

-así es la vida – dijo Emma y se dio la vuelta – te veo algo sola, tal vez quieras hablar con alguien

-ah, saliste adivina – gruño Raine

-conozco a un chico, tal vez te interese conocerlo – sonrió Emma

-ah sí? ¿Quién? – dijo Raine

-se llama Justin Legis, es golpeador en nuestro equipo de Quidditch – dijo Emma dándole la espalda a Raine

-sí, es de mi curso – suspiro Raine – pero nunca eh hablado con el

-y no te gustaría? – sonrió Emma y se dio la vuelta

-Claro, pero…

-Yo soy la buscadora, supongo que lo sabrás, puedo decirle fácilmente que hable contigo – dijo Emma animadamente

-lo harías? – dijo Raine sorprendida

-claro – sonrió Emma – pero… mi bolsillo está un poquito vacío, que tal unos galeones?

-ugh, ok, ok, ¿cuántos quieres? – dijo Raine cruzando los brazos

-hmmm, tienes 10? – dijo Emma con una sonrisita traviesa

-10 galeones?! Buff, ok, ten – dijo sacando el dinero

-muchas gracias jaja – Emma tomo el dinero – la próxima vez que lo vea le hablaré de ti

- "gracias" – dijo Raine cruzada de brazos

-no hay de que jaja – Emma volvió a darse la vuelta – ah, y no te preocupes, Liam te perdonará, solo no vuelvas a sacarlo de clase

-enserio? – dijo Raine sorprendida

-sí, bueno, en fin, adiós – dijo Emma y camino hacia su dormitorio, era la primera vez que hablaba con alguien más en su sala común que no fuera del equipo de Quidditch.